modelo sistémico. 1- Modelo de sistema o sistémico. Muchos autores han utilizado la noción de sistema para explicar el proceso innovador (Zaltman, Florino y Sikorski (1977), Haverloc Huberman (1980), Escudero (1986). La mirada de sistema, tiene sentido en las relaciones que tienen los organismos dentro de una sociedad, por ejemplo: el sistema educativo que esta dentro del sistema socio-político. La innovación como sistema-proyecto está dirigido a mejorar y a cambiar las prácticas, está abierta a la interrelación con otros sistemas (Escudero 1986). Lo novedoso del modelo sistémico, no está dado bajo una mirada estructuralista, sino más bien en las relaciones dinámicas que se establecen entre las partes y el todo. (Torre, S. 1993). Olson (1992), nos dice que el modelo sistémico es utilizado en la teoría organizativa para comprender y dirigir el cambio, por ende es una concepción burocrática y tecnológica, se basa en la idea de que todos los integrantes del sistema comprenden los objetivos propuestos y realizan de forma eficiente las acciones para cumplirlos, se centra en la fase de implementación del proyecto. A los profesores se les presenta un modelo a seguir, es decir el cambio es exógeno e impuesto, no toma en cuenta el tipo de profesores que conforma un centro. Se reduce la realización de tareas, muchas veces incomprendidas por los profesores. Este modelo sigue siendo utilizado, básicamente porque entrega certezas al docente de cómo actuar, le entrega seguridad, ya que los cambios están avalados por un organismo externo y especializado, aunque muchos de sus fundamentos científicos hayan nacido de otras ciencias.
modelo ecológico. 2- Modelo Ecológico. Este modelo se preocupa y ocupa de las condiciones de la enseñanza y las posibilidades y situaciones en las que trabajan los profesores. Es una aproximación más sensitiva al contexto del trabajo de los profesores, contempla el parecer y la experiencia de los docentes del centro, contempla la cultura de cada institución educativa. Lotier (1975) menciona que este modelo exige independencia intelectual en los profesores, ya que su ocupación requiere investigación pedagógica y aplicación de la misma. Estebaranz (1999) nos dice que el modelo ecológico, toma como referencia el ambiente de clase: número de alumnos, estilo del profesor, resultado de los aprendizajes. La crítica que se da este paradigma es que; se queda en la etapa de la investigación. Suele entregar resultados sesgados, ya que la observación en terreno aislada no asegura la comprensión de todas las variables que se ponen en juego, en una institución educativa, además de entregar demasiada responsabilidad en la formación docente.
modelo de diálogo o generativo. 3- Modelo de diálogo o generativo. La innovación no se considera como un producto sino más bien como un cambio deseable, requiere de un proceso de internalización en los agentes innovadores: Este modelo considera la innovación como crecimiento personal e incide en la implementación e internalización del cambio (Ruiz 2002) Cada centro en su condición orgánica y autónoma, puede reflexionar acerca de lo que desean proyectar como institución; imprimir un sello propio, a través del proyecto educativo institucional, para que sea reconocido en la comunidad. El docente de este paradigma, enriquece su nivel cognitivo afectivo y efectivo, en un proceso de mejora en lo personal, el profesor innovador se reconoce como tal así como también en su comunidad. El alumno no es una agente pasivo receptor de la innovación, sino más bien un agente con opinión. Olson (1992) plantea que el modelo se sustenta el la base de que el cambio es un proceso de diálogo, mencionando que siempre existen cambios, este paradigma se preocupa del por qué de ellos. La mejora comienza cuando los profesores confrontan el significado de sus prácticas, a través del diálogo, Estebaranz (1999) menciona elementos que se deben considerar: -Significado del cambio, por qué, para qué, cómo, hacia dónde, para ello se eso requiere diálogo. -Permite el intercambio de ideas entre los agentes internos y externos. -Permite reconocer tensiones entre la teoría y la práctica. -Permite reflexionar sobre lo actual, para insertar lo nuevo, de forma más armónica.
modelo cognitivo y heurístico. 4- Modelo Cognitivo y heurístico. El modelo tiene su base en los procesos cognitivos desarrollados por los seres humanos y la heurística entendida como la capacidad que poseemos para ejercer innovaciones innatas que propenden a una mejora en el sistema. Es visto no como un plan previamente diseñado que ha de ejecutarse, sino como una situación problemática, que requiere, ciertos datos, objetivos y estrategias de solución. Ruiz (2000) plantea que este paradigma tiene un desarrollo en espiral, que se da a través de tres bandas o hélices: Confrontación Reflexión Acción. Estebaranz (1999) propone que esto se lleva a cabo a partir de los siguientes procesos: Se sitúa el problema en un marco teórico (construcción). Se pone el problema dentro de una realidad concreta (contextualización). Se organiza las secuencias de acciones (estrategias) Se evalúa para comprobar y estimular el cambio.
modelo Holográfico. 5- Modelo Holográfico. Ruiz (2000), nos dice que este modelo ve a la educación como un sistema dinámico e interactivo que parte del centro educativo en su triple vertiente: relación, información y práctica. La innovación se proyecta en una triple perspectiva: implica un saber (Conceptual), un saber hacer (procedimental), que se evidencia en un saber ser (actitudes y valores). La perspectiva del saber, esta relacionada con el dominio de conocimientos, como habitualmente se concibe la instrucción, se entregan contenidos articulados en programas de estudio. Los cambios se dan lo cognoscitivo e informativo. La perspectiva del hacer, se relaciona con los hábitos, habilidades y destrezas en la aplicación de conceptos, representa un cambio cualitativo del aprendizaje, hace referencia al aprender a aprender. La perspectiva del ser, hace referencia a la dimensión afectiva de la persona, refleja los cambios de intereses, actitudes y valores. Los cambios van desde la sensibilización y toma de conciencia de las necesidades, valores y actitudes, hasta la máxima implicación en los procesos de aprendizaje.