La educación ambiental Presenta el significado de la educación ambiental escolar, sus metas y directrices claves Autor: Alfonso Claret y Fundación Promigas Libro: Enseñanza de las Ciencias Naturales y la Educación Ambiental en Barranquilla. La perspectiva con la cual se aborda la educación ambiental Desde hace algún tiempo, términos como ecología, ambiente, agujero de ozono, efecto invernadero, el Niño, el tsunami, terremotos y otros hacen parte del conocimiento común de las comunidades educativas en el marco conceptual de realizar acciones ambientales para cuidar, salvar, mejorar y conservar el planeta, pero el conocimiento de fondo disponible para afrontar dichas tareas es insuficiente. Es frecuente que en las instituciones educativas se realicen campañas ecológicas, sin embargo, estas actividades carentes de significación educativa ambiental quedan descontextualizadas de las propuestas pedagógicas para la enseñanza, aprendizaje y evaluación de la educación ambiental (Damin y Monteleone, 2002). La situación educativa anterior muestra que la educación ambiental es un término muy instrumentalizado en los ámbitos escolares pero su comprensión es débil. De allí que actividades como los senderos ecológicos, el reciclado de papel, clasificación de materiales y otras cuyo saber natural y cultural es desconocido por sus actores, maestros y estudiantes, en la medida en que no han recibido formación científico-ambiental en dichos aspectos porque no hicieron parte de su formación curricular de grado, se reducen a un activismo en sí mismo y sin sentido. Es decir, no se resignifica su actividad en modificación de hábitos consumistas o toma de conciencia sobre los problema ambientales involucrados o reflexión y alcance de miradas críticas a nuestro proceder cotidiano y evaluación del impacto social que ellas tienen en el ambiente. 1
Por lo anterior, saber qué significa educación ambiental se vuelve prioritario. En consecuencia, es necesario remitirnos a su significado original para asumir este estudio exploratorio ambiental. El término se planteó por primera vez en la Carta de Belgrado en 1975 en dos partes: La primera asume como meta de la acción ambiental: Mejorar todas las relaciones ecológicas, incluyendo la relación de la humanidad con la naturaleza y de las personas entre sí. Por lo tanto se establecen dos objetivos preliminares: Cada nación debe tener claro el significado de los conceptos calidad de vida y felicidad humana, de acuerdo con su propia cultura y teniendo en cuenta la concepción de éstos por otras culturas. Precisar todas las acciones que permitan preservar y mejorar las potencialidades humanas sin afectar al ambiente en su Totalidad. La segunda asume como meta de la educación ambiental: Formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitudes, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos. Y propone como objetivos de la educación ambiental: Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia sobre el medio ambiente en general y sus problemas. Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica. Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento. Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales. Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos. 2
Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y que adquieran conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto. El destinatario principal de la educación ambiental es el público en general. En este contexto global, las principales categorías son las siguientes: 1) El sector de la educación formal: alumnos de preescolar, elemental, media y superior, lo mismo que a los profesores y a los profesionales durante su formación y actualización. 2) El sector de la educación no formal: jóvenes y adultos, tanto individual como colectivamente, de todos los segmentos de la población, tales como familias, trabajadores, administradores y todos aquellos que disponen de poder en las áreas ambientales o no. Directrices básicas de los programas de educación ambiental 1) La educación ambiental debe considerar al ambiente en su totalidad, natural y creado por el hombre, ecológico, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y estético. 2) La educación ambiental debe ser un proceso continuo, permanente, tanto dentro como fuera de la escuela. 3) La educación ambiental debe adoptar un método interdisciplinario. La educación ambiental debe enfatizar la participación activa en la prevención y solución de los problemas ambientales. 4) La educación ambiental debe enfatizar la participación activa en la prevención y solución de los problemas ambientales. 5) La educación ambiental debe examinar las principales cuestiones ambientales en una perspectiva mundial, considerando, al mismo tiempo, las diferencias regionales. 6) La educación ambiental debe basarse en las condiciones ambientales actuales y futuras. 7) La educación ambiental debe examinar todo el desarrollo y crecimiento desde el punto de vista ambiental. 8) La educación ambiental debe promover el valor y la necesidad de la cooperación al nivel local, nacional e internacional, en la solución de los problemas ambientales. 3
9) Según Sauvé (1994), es la interpretación de lo que significa educación ambiental lo que explica el porqué de la diversidad de posiciones en torno a dicho concepto. En su trabajo de 1994 sugiere algunos factores que inciden en dicha diversidad: La diversidad conceptual sobre el término ambiente, la diversidad de concepciones educativas, la diversidad de concepciones educativas en relación con el ambiente, los enfoques que orientan la educación ambiental; entre ellos tenemos: La perspectiva ambientalista, centrada en la resolución de problemas ambientales y en la puesta en marcha de una gestión ecológica con el propósito de preservar o mejorar la calidad de vida. La perspectiva educativa, centrada en la formación del ser para formar autonomía, responsabilidad y solidaridad con el medio en el cual viven. La perspectiva pedagógica, enfocada hacia la calidad de los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación, con el fin de propiciar una formación en un saber con sentido de la educación ambiental. El primer factor es el más importante en este estudio porque según se conceptualice el ambiente se practica, se aplica y se educa. Su saber ha generado una tipología de representaciones. Veámosla en detalle: El ambiente como problema para solucionar. Esta visión recoge los problemas ambientales propiamente dichos que afectan la sociedad, relacionados con la polución, el deterioro, las molestias. Pedagógicamente demanda la resolución de problemas ambientales relacionados con controversias sociales, litigios, y compromete a los educandos y educadores en el conocimiento del tema a partir de la investigación de asuntos ambientales, la evaluación de soluciones y planes de acción para resolver este tipo de asuntos. El ambiente como recurso para administrar. Esta visión se refiere al patrimonio biológico colectivo asociado a la calidad de vida. Se trata de asumir que el ambiente y sus recursos naturales tienen límite, se agotan, se degradan y se debe aprender a conservarlo y administrarlo con una perspectiva de desarrollo sostenible y participación equitativa. El ambiente como naturaleza... para apreciar, para respetar, para preservar. Se refiere al ambiente original del cual el hombre se ha disociado y con el cual debe aprender a renovar sus vínculos y a promover sus valores con el fin de enriquecer su calidad de ser. 4
El ambiente como biosfera... para vivir por mucho tiempo. Esta visión propone el desarrollo de un modo de pensamiento que une la acción lógica, el pensamiento crítico y el interés social y moral, así como la responsabilidad en la toma de decisiones para el desarrollo de una conciencia planetaria cósmica que una a los seres y a las cosas en la perspectiva amplia del ambiente como biosfera. El ambiente como medio de vida para conocer, para administrar. Es el ambiente cotidiano en la escuela, en la casa, en el trabajo, en el ocio. Es el ambiente propio en el cual cada quien debe conocer, administrar y desarrollar sentido de pertenencia. Es la base para los PRAES. El ambiente comunitario para participar. Éste es el ambiente asociado a una colectividad humana, un medio de vida compartida con sus elementos de todo orden: sociales, culturales y naturales para aprender a implicarse y para participar en su evolución, proponer alternativas desde la investigación. El ambiente como naturaleza... para apreciar, para respetar, para preservar. Se refiere al ambiente original del cual el hombre se ha disociado y con el cual debe aprender a renovar sus vínculos y a promover sus valores con el fin de enriquecer su calidad de ser. 5