PINTURA COMESTIBLE - Qué es? Muchos niños pequeños disfrutan pintando, experimentando con el color, dejando su huella en el papel u otra superficie, experimentando la sensación de tener sus manos llenas de pintura, pintando su cuerpo mientras aprenden a conocerse pero a veces, están en una época de llevarse todo a la boca, incluida la pintura. En este apartado os voy a proponer varias opciones de pintura realizada con alimentos, primero porque todo lo que aportan sensorialmente, no lo puede aportar ningún tipo de pintura comercial, además, el olor, el sabor, la textura, la temperatura difiere en función también entre unos alimentos y otros. Con qué podemos pintar? Pues con cualquier alimento que tenga textura de pintura y color: con tomate frito, con puré, con chocolate, con yogur y si queremos añadir otro color podemos hacer uso del colorante alimenticio. También podemos realizar Pintura de dedos de forma casera. -Edad orientativa Desde que muestren interés por pintar
- Qué se trabaja? -toda la parte sensorial: el olor, la textura, el color, el sabor -la motricidad fina -la imaginación y creatividad -la coordinación óculo manual - Materiales necesarios Alimentos y una superficie en la que pintar - Se puede preparar con los niños o hay que prepararlo previamente? En función de la edad de los niños, pueden encargarse de la preparación. -Pintura de chocolate: En este caso, utilizamos cacao (a la taza) y agua, preparamos los ingredientes previamente en una bandeja y se la ofrecemos al niño. En este caso se trasvasó el cacao con una cuchara trabajando de esta forma la atención, la concentración, la coordinación ojo mano, la motricidad fina
Y después se mezcló. En el caso del yogur y el colorante alimenticio, también podemos ofrecerles los ingredientes para que ellos realicen la mezcla En el caso de realizar pintura de dedos casera, como hay que calentarla en el fuego, deberá de realizarla un adulto, para ella necesitaremos: -3 cucharadas soperas de azúcar
-1/2 cucharada sopera de sal -1/2 taza de maicena (he elegido una receta con maicena para que apta para celiacos -2 tazas de agua -colorante alimenticio Se mezcla todo (excepto el colorante) y se calienta en el fuego hasta que quede espeso, se deja enfriar, se reparte en botes y se añade colorante al gusto. La textura es más gelatinosa y pegajosa que la pintura de dedos convencional. El color queda bastante translúcido, pero es una opción más.
También prepararemos el soporte sobre el que pintar, si queremos que sea el horizontal sobre el suelo, o el vertical, en una pared, el tamaño del papel a utilizar Yo soy partidaria de utilizar formatos grandes, ya que el niño tiene que trabajar primero todo su brazo para progresivamente ir refinando sus movimientos y si le ofrecemos un folio, el niño no puede. -Desarrollo de la actividad Una vez preparada la actividad dejaremos que el niño explore con la pintura, con su cuerpo que sea él el que le de vida, nosotros observaremos, evitaremos sugerir y dibujarles cosas. Dejaremos que sea el propio niño el que descubra sus usos, sus mezclas
Como ya comentamos en la lección de los espacios es importante que el niño tenga un lugar dónde limpiarse, aprendiendo de esta forma a cuidar de su cuerpo (aunque el adulto después tenga que ayudarle). También es importante que disponga de trapos, bayetas, una fregona de su tamaño, para que también ayude a limpiar el espacio y a cuidar así, tanto de sí mismo como del ambiente. -Cosas a tener en cuenta (en el espacio, para la limpieza posterior ) No se pueden guardar las obras que realizan los niños puesto que están realizadas con alimentos. Hay que tener en cuenta tanto las alergias como los alimentos que todavía no se han introducido en la dieta del bebé. El espacio debe de prepararse o pensarse previamente (colocar un plástico sobre el suelo ) que facilite la limpieza y que no nos haga estar continuamente diciendo al niño que está manchando. (Por ejemplo, evitaremos realizar la actividad cerca del sofá si no queremos que este se ensucie) Como ya comentamos con la actividad sensorial de los espaguetis, al estar trabajando con comida, desperdiciamos parte de ella, cosa que hay que valorar previamente. Podemos quizá aprovechar las sobras de alguna comida (por ejemplo de puré) para desarrollar la actividad