Enfoque de GÉNERO Programas de Infancia y Derechos CORPORACIÓN SERVICIO PAZ Y JUSTICIA UNIDAD DE INFANCIA Y DERECHOS 2010
Página 2 La perspectiva de género resulta consonante e ineludible desde los principios institucionales que sustentan las intervenciones que realiza serpaj, cuales son los Derechos Humanos y la Cultura de la Paz; de esta manera, una propuesta de atención integral para niños/as y jóvenes, hombres y mujeres en situaciones de vulneración de derechos, intenciona la restitución y reparación de los mismos desde una matriz ideológica y metodológica que plantea la generación de interacciones basadas en el diálogo, la construcción de relaciones equitativas, el desarrollo de competencias y habilidades de transformación de situaciones injustas de modo de proveer a cada sujeto de las herramientas para consolidar una identidad de género desde las claves de la igualdad en el ejercicio de los derechos y el acceso y disfrute de las oportunidades generadas por el entorno Al incorporar el enfoque de género en las estrategias de intervención, se pretende contribuir a la deconstrucción cultural de un sistema, que basado en las diferencias sexuales ha fomentado la desigualdad y la inequidad entre hombres y mujeres, atribuyendo a éstos roles y funciones que restringen sus oportunidades y el despliegue de sus potencialidades y de sus capacidades y por ende el ejercicio pleno de derechos, aspectos que aportan a la generación de diversas formas de exclusión social. El concepto de género que hace sentido en esta corporación es el que lo entiende como la construcción socio- cultural, que los grupos sociales elaboran respecto de lo que se entiende por femenino y masculino, y en consecuencia, de los roles o papeles asignados en forma diferencial a varones y mujeres. Por roles
Página 3 de género, entenderemos al conjunto de asignaciones relacionadas con la forma de sentir, y actuar que un grupo social señala a las personas que lo componen y, a la vez, es la forma como esas personas asumen y expresan en la vida cotidiana esas asignaciones. El género corresponde a una construcción socio-cultural que está presente en la vida cotidiana de hombres y mujeres, y que se manifiesta en todos los aspectos de la vida de una persona. De esta forma, podemos identificar cuatro dimensiones en las que se expresa el género: a. Un nivel simbólico constituido por los símbolos culturales que evocan representaciones múltiples, incluidos los mitos, b. Conceptos normativos que constituyen las interpretaciones de los significados de los símbolos: doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales y políticas, c. Nociones políticas y referencias a las instituciones y organizaciones sociales, d. La identidad subjetiva. Son estas cuatro dimensiones las que se tendrán presente a lo largo del todo el ciclo de Intervención. Por ello, el género es considerado en la identificación diagnóstica, tanto del territorio en el que intervenimos, como en las personas con las que se trabaja. Luego el diseño incorpora la participación en la ejecución y, algo central, en la evaluación del Plan de Intervención y su constante monitoreo nos permite ir mirando el proceso global.
Página 4 Es así como, entendiendo la perspectiva de género como una herramienta de análisis para la comprensión de los procesos sociales, como los de exclusión social bajo las más diversas formas (niños/as y jóvenes en situación de calle, consumo de drogas, maltrato, etc.), la incorporación explícita de esta dimensión, si bien transversaliza el diseño completo de la intervención, toma formas específicas en cada una de las etapas planteadas anteriormente en el apartado metodológico. Es así como pasamos a señalar algunas acciones específicas que traducen el enfoque de género en la acogida diagnóstico y en el diseño e implementación de los planes de intervención, dejando espacio para la creación de otras iniciativas en función de los aprendizajes propios de la implementación del programa. Acogida y diagnóstico: Disponer de figuras femeninas y masculinas en el equipo para la vinculación con el/la joven, su familia y sus referentes. Esto, sin ser condicionante, puede favorecer la atención de situaciones en las cuales los esquemas o roles de género puede ser fuente de vulneración de derechos. Adaptar estrategias o acciones para posibilitar de igual manera la participación de ambos padres (o adultos relacionados) en el proceso de intervención.
Página 5 Ocupar formatos de trabajo o formas comunicativas que permitan diversas formas de expresión por parte de los niños/as y adolescentes (registro verbal, escrito, artístico en todas sus formas, etc.) Conocer cómo operan en lo cotidiano los ordenamientos de género que atraviesan las condiciones de vida de los/las jóvenes, sujetos/as de atención y la incidencia de la distribución de roles y del poder asociado en las situaciones de vulneración de derecho o prácticas violentas de los/as mismos/as. Reconocer e identificar las necesidades diferenciales por género de los/as sujetos/as de atención. En la trayectoria escolar, observar diferenciadamente significados y valoraciones asociados a la educación y condicionantes que hayan motivado situaciones vulneradoras como fracaso, violencia o deserción escolar por mencionar algunas (en los casos pertinentes). En la observación de la estructura y dinámica familiar vincular los patrones de relación entre los géneros y la generación y/o mantención de situaciones. Analizar diferenciadamente y relevar los significados, motivaciones y sentidos a las redes, formales e informales, a las que acceden o participan los jóvenes (educación, salud, tanto las formales como informales).
Página 6 Plan de intervención individual: En función de los insumos generados en la etapa anterior se van a diseñar estrategias de intervención diferenciadas que permitan lograr los objetivos planteados para cada plan de intervención individual Mejorar el acceso de jóvenes a la red social de apoyo Sensibilizar a los/as adultos/as y jóvenes que participan del proceso de intervención sobre la transmisión transgeneracional de roles de género Proponer a las familias a través de los procesos de intervención, roles de género alternativos a los estereotipos dominantes que reproducen desigualdad genérica