Uso de taponaje intrauterino con balón en el manejo de la atonía uterina: experiencia inicial González Lowy J; Piccolini J; Cambiaso O; Zunana, C ; Martinotti M; Grasso M; Izbizky G; Otaño L. Servicio de Obstetricia Hospital Italiano de Buenos Aires (www.hospitalitaliano.org.ar/obstetricia)
Introducción En la última Guía de hemorragia posparto del Ministerio de Salud de la Nación (2007), se diseñó un algoritmo basado en evidencias. Para el diagnóstico de atonía uterina que no responde a uterorretractores y masaje uterino, el algoritmo propone la compresión bimanual del útero antes de pasar al tratamiento quirúrgico o embolización pelviana si estuviera disponible. Además se desaconseja el taponaje con gasas y no contempla el uso de balón intrauterino por falta de evidencias. Sin embargo, la literatura internacional reciente considera al balón una herramienta efectiva, simple y con mínimos efectos adversos, habiéndose incorporado en las guías de distintos países.
Objetivo Mostrar nuestra experiencia inicial con el uso de un balón diseñado específicamente para taponaje intrauterino (Balón de Bakri )
Material y Métodos Se analizaron los registros de pacientes con diagnóstico de atonía uterina en las cuales se utilizó el balón desde junio de 2010 a marzo de 2011. Todas las pacientes fueron tratadas inicialmente de acuerdo al algoritmo propuesto en la Guía del Ministerio. En aquellas pacientes que no respondieron se utilizó el Balón intrauterino insuflado con solución fisiológica hasta un máximo de 500 cc (Figura 1 y 2) y, según respuesta, se evaluó la necesidad de embolización pelviana y/o tratamiento quirúrgico.
Material y Métodos Figura 1: Balón de Bakri
Material y Métodos Figura 2: Balones. Gregorgiou C. BJOG 2009;116:748-757
Resultados Se utilizó taponaje con balón en 8 pacientes. La media de edad fue de 29±4 años. La mediana de la gesta fue 1 (rango 1 a 3). Seis pacientes (75%) tuvieron parto vaginal espontáneo y 2 mujeres (25 %) parto vaginal instrumental. Cinco pacientes presentaron hemorragia puerperal inmediata, y tres fueron tardía. Siete pacientes recibieron transfusiones.
Resultados En 7/8 pacientes el balón se colocó en el primer intento, en forma sencilla, en pocos minutos, lográndose control inmediato del sangrado. Ninguna de estas 7 pacientes requirió tratamiento adicional. En un caso que no correspondió a una atonía clásica del cuerpo uterino, el balón no pudo ser colocado correctamente y la paciente requirió embolización, y posterior histerectomía (diagnóstico anátomo-patológico: atonía del segmento).
Resultados La media de volumen de solución fisiológica insuflada en el balón fue de 350 ml (rango 150-500 ml), y el mismo se retiró en forma gradual a las 24 horas. Todas las pacientes fueron controladas post procedimiento en Terapia Intensiva y evolucionaron favorablemente.
Comentarios Nuestra experiencia inicial con el uso del balón intrauterino sugiere que se trata de una tecnología simple, de uso sencillo y aparentemente muy efectiva en el control de la hemorragia posparto por atonía uterina. Creemos que sería pertinente reconsiderar la incorporación del uso de balón intrauterino en la guía del Ministerio.