Síndrome de distrés respiratorio, Características, Síntomas, Causas, Diagnóstico y Tratamiento El síndrome de distrés respiratorio es una insuficiencia resipratoria grave, causada por la alteración de la permeabilidad de la membrana capilar de los pulmones. Esto origina un edema pulmonar que provoca el descenso de oxígeno en el torrente sanguíneo y la falla de diversos órganos. Se produce debido a múltiples causas entre las que se destacan enfermedades pulmonares preexistentes o lesiones graves. Existe una incidencia de 1,5 casos cada 100.000 habitantes. Características del síndrome de distrés respiratorio También conocido como síndrome de dificultad respiratoria aguda, es un trastorno que sucede cuando se acumula líquido en los alvéolos de los pulmones. Esta acumulación impide que los pulmones se llenen de aire y por lo tanto se disminuye el oxígeno que llega al torrente sanguíneo. Esto priva de oxígeno a los órganos del cuerpo, provocando su mal funcionamiento. Esta afección suele ocurrir en sujetos que ya poseen enfermedades respiratorias o sufren lesiones graves. El síndrome de distrés respiratorio suele aparecer entre algunas horas o días luego de una lesión o infección desencadenante. 1 / 5
Se trata de una condición grave que posee pronósticos negativos de vida. El riesgo de muerte se acrecienta con la edad y la gravedad de la enfermedad preexistente. Sin embargo existen personas que sobreviven y logran recuperarse por completo, asi como también los que sobreviven pero con secuelas en los pulmones. Síntomas Los síntomas del síndrome de distrés respiratorio varían según la causa subyacente que lo provoque y la gravedad de la misma. Los síntomas generales de este trastorno son: Grave dificultad para respirar Respiración acelerada y dificultosa Presión arterial baja Fatiga extrema Confusión La mayoría de las personas que padecen este síndrome ya se encuentran hospitalizadas por la causa originaria que puede ser una enfermedad grave como cáncer de pulmón o una lesión. Causas Cuando sucede el síndrome de distrés respiratorio, ocurre una pérdida de líquido de los vasos sanguíneos más pequeños de los pulmones que van hacia los alvéolos donde se oxigena la sangre. Existe una membrana que protege y mantiene el líquido en los vasos sanguíneos Cuando se produce una lesión grave o una enfermedad respiratoria, puede producirse daño en la membrana y provocar la pérdida del líquido. Existen muchas enfermedades que pueden dar lugar al síndrome de dificultad respiratoria aguda: Septicemia: se trata de una de las causas más frecuentes que provocan el síndrome. La septicemia es una infección grave y generalizada del torrente sanguíneo. Inhalación de sustancias nocivas: si se respiran grandes concentraciones de gases o humo proveniente de sustancias químicas puede provocar el síndrome de distrés respiratorio. Neumonía grave: la neumonía grave afectan los lóbulos pulmonares. Lesiones graves: si se producen lesiones graves en el cuerpo, como las producidas por un accidente automovilístico, puede producirse daño en los pulmones y desencadenar el síndrome. Otras afecciones: las quemaduras, transfusiones de sangre o inflamación de páncreas son otras de las causas comunes que producen esta afección. 2 / 5
Existen algunos factores de riesgo que pueden predisponer a una mayor probabilidad de sufrir este síndrome: Personas hospitalizadas con enfermedades graves. Estos individuos tienen más altas probabilidades de sufrir una infección extendida. Personas con antecedentes de alcoholismo. Las personas con alcoholismo crónico tienen más probabilidades de fallecer a causa del síndrome de distrés respiratorio. Consecuencias El síndrome de distrés respiratorio conlleva diversas complicaciones y consecuencias entre las que se encuentran las siguientes: Coágulos sanguíneos: los pacientes hospitalizados son más propensos a formar coágulos sanguíneos en las venas de las piernas. Esto produce un alto riesgo de que un coágulo se desplace hacia los pulmones y bloquee el flujo sanguíneo, produciendo una embolia pulmonar. Neumotórax: cuando se padece síndrome de distrés respiratorio, se suele utilizar un aparato ventilador para oxigenar el cuerpo y forzar la salida del líquido de los pulmones. La presión y el volumen del ventilador pueden también, forzar al gas a pasar a través de un orificio al exterior del pulmón y causar colapso pulmonar. Infecciones: los pacientes hospitalizados son más propensos a sufrir infecciones y lesiones ya que se les suele practicar traqueotomías y esto facilita el ingreso de gérmenes y bacterias. Fibrosis pulmonar: puede ocurrir cicatrización y engrosamiento en los tejidos de los sacos de aire en los pulmones. Esto genera rigidez y complica que el oxígeno fluya desde los sacos hasta el torrente sanguíneo. Si bien es un síndrome que posee pronósticos negativos, el avance de la tecnología y de tratamientos médicos ha logrado que más cantidad de personas sobrevivan a este síndrome. Algunas de las secuelas que pueden quedar son: Problemas respiratorios: aquellos que sobreviven a esta afección, suelen recuperar la capacidad pulmonar en un plazo de dos años. Sin embargo, pueden quedar problemas respiratorios crónicos como dificultad para respirar y fatiga. Es posible que necesiten administración de oxígeno durante algunos meses. Depresión: es muy común que los sobrevivientes del síndrome, atraviesen períodos de depresión. Problemas cognitivos: los bajos niveles de oxígeno pueden provocar problemas de memoria o falta de concentración. Los efectos suelen disminuir con el tiempo o pueden ser permanentes. Fatiga y debilidad muscular: las personas que son hospitalizadas durante largos tiempos 3 / 5
comienzan a sufrir debilidad muscular y suelen quedar muy fatigadas luego del tratamiento. Diagnóstico El diagnóstico definitivo de síndrome de distrés respiratorio conlleva un exhaustivo examen clínico y exploración física asi como un conjunto de pruebas que además sirven para descartar otros trastornos, como problemas de corazón, que puedan generar síntomas parecidos: Diagnóstico por imágenes: se suele indicar una radiografía de tórax para examinar la zona en donde los pulmones están acumulando líquido y la posibilidad de que el corazón se haya agrandado. Tomografía computarizada: las tomografías combinan imágenes de rayos X desde diversos ángulos y de forma transversal en los órganos. Este estudio puede brindar información detallada sobre lesiones en las estructuras de los pulmones y el corazón. Análisis de laboratorio: mediante análisis de sangre de la arteria de la muñeca puede medirse el nivel de oxígeno en sangre. También se indican otros análisis para controlar infecciones, posibilidad de sufrir anemia y para analizar las secreciones de las vías respiratorias en busca de infecciones. Estudios cardíacos: se indican estudios cardíacos ya que existe mucha similitud entre los síntomas de algunos problemas de corazón. Algunos de los exámenes que pueden indicarse son electrocardiogramas, y ecocardiogramas. Tratamiento del síndrome de distrés respiratorio El objetivo primordial de un tratamiento para el síndrome de distrés respiratorio es mejorar el nivel de oxígeno en sangre para que los órganos puedan funcionar correctamente. Administración de oxígeno: se aplica para síntomas leves y como medida temporal. El oxígeno se suele aplicar a través de una máscara hermética que se ajusta alrededor de la nariz y boca. Ventilación mecánica: casi todos los pacientes que sufren este síndrome, necesitan un respirador artificial que lleva el aire hacia los pulmones y expulsa el líquido por los sacos de aire. Líquido intravenoso: se controla minuciosamente el nivel de líquido en las venas ya que el exceso puede aumentar la acumulación de líquido en los pulmones y por el contrario, la insuficiencia de líquido intravenoso puede sobrecargar el corazón y provocar traumas. Medicamentos: se indican medicamentos con el objetivo de prevenir y tratar infecciones, aliviar dolores, prevenir la aparición de coágulos sanguíneos, minimizar el reflujo gástrico y como sedantes. Tratamientos complementarios 4 / 5
Powered by TCPDF (www.tcpdf.org) Síndromes De Es indispensable que el paciente que se esté recuperando del síndrome de distrés respiratorio, adopte hábitos saludables para proteger sus pulmones: No fumar: es muy importante dejar de fumar y evitar ambientes de fumadores Vacunarse: luego de sufrir este síndrome, se te indicará la vacuna anual contra la influenza cada año, y la vacuna contra la neumonía cada 5 años. Ambas vacunas reducen el riesgo de sufrir infecciones en los pulmones. Estrategias para mejorar la salud La recuperación del síndrome de distrés respiratorio es larga y compleja. Es importante encontrar apoyo de familiares, organizaciones y allegados para hacerlo de la mejor foma posible. Delega tareas. Pide ayuda con las tareas diarias hasta que puedas desarrollarlas solo Concurre a programas de rehabilitación. Existen excelentes programas de rehabilitación pulmonar en donde se te indicarán ejercicios y podrás encontrar apoyo psicológico para sobrellevar el proceso de curación. Busca ayuda profesional. Es muy común que las personas en estado de recuperación puedan sufrir de depresión. Busca apoyo psicológico para complementar durante el tratamiento de rehabilitación. Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/s%c3%adndrome_de_dificultad_respiratoria_aguda http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s0864-03192007000300005 5 / 5