El acto, celebrado el pasado 21 de junio, La Guardia Civil recibe el premio Convivencia y Tolerancia 2012 FIESTA INSTITUCIONAL DE LA PROCURA

Transcripción

1 FIESTA INSTITUCIONAL DE LA PROCURA La Guardia Civil recibe el premio Convivencia y Tolerancia 2012 A la Guardia Civil, en atención a las labores desarrolladas como cuerpo de seguridad del Estado, así como por la vocación de servicio de sus miembros que preside la trayectoria mantenida por la institución desde su fundación, desarrollando labores humanitarias. Así reza la placa del Premio Convivencia y Tolerancia 2012 otorgado por el Consejo General de Procuradores en la fiesta institucional de la Procura. TEXTO: RAÚL DE ANDRÉS FOTOS: SAMUEL SÁNCHEZ y ÁLVARO JIMÉNEZ El acto, celebrado el pasado 21 de junio, sirvió como todos los años para congregar a una amplísima representación del mundo de la Justicia. Los medios de comunicación pudieron tomar allí la primera foto del presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de Rosa, junto con el presidente en funciones del Tribunal Supremo, Juan Antonio Xiol. Las tele visiones enviaron incluso varias unidades móviles dada la relevancia de esta imagen, ya que ese mismo día se había producido la dimisión de Carlos Dívar como presidente de ambas instituciones. Acudieron también el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y magistrados de este organis 52 Procuradores Nº 98

2 mo como Ramón Rodríguez Arribas; vocales del CGPJ, como Miguel Collado, Concepción Espejel y Claro J. Fernández; la vicepresidenta Tercera del Congreso, Dolors Montserrat; el portavoz de Justicia del Grupo Popular, José Miguel Castillo; el expresidente de la Comisión de Justicia, Julio Padilla; el presidente de la Unión Internacional de Huissiers de Justicia, Leo Netten; el consejero permanente de Estado, Fernando Ledesma; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira; magistrados del Tribunal Supremo como Ángel Calderón, presidente de la Sala V; Gonzalo Moliner, presidente de la Sala IV, o Cándido Conde-Pumpido y Ramón Trillo; el decano del Colegio de Registradores de la Propiedad, Alfonso Candau; el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix; la viceconsejera de Justicia de la Comunidad de Madrid, Elena González Moñux; la presidenta de la Audiencia Provincial de Madrid, Ana Ferrer; el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, Diego Córdoba y el magistrado, Enrique López; el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol; Bruno Graciano, último presidente del Comité Europeo de Postulantes; y una representación de las distintas profesiones como abogados, secretarios judiciales o graduados sociales. Tampoco Procuradores Nº 98 53

3 faltaron al acto numerosos decanos de colegios de toda España, representantes de la Mutualidad, y muchos colegiados de Madrid. Juan Carlos Estévez, presidente del Consejo General de Procuradores, destacó el hecho de poder contar en este acto institucional de la Procura con tantas profesiones de la Justicia, como muestra del ejemplo de unidad, de colaboración, de convivencia, de espíritu de trabajo conjunto que debemos dar a la sociedad española en todos los ámbitos. En cuanto a los motivos del premio, explicó que si hablamos de paz, de España, de servicio a los ciudadanos, son sinónimos de Guardia Civil. Estévez recordó que su padre, ya fallecido, era coronel de la Benemérita, por lo que desde niño conocía el himno del Cuerpo, una de cuyas frases es que llevas en tu bandera el lema de paz y honor, conceptos que aseguró son totalmente atribuibles a esa institución. Y termina el himno diciendo 'viva el orden y la ley', y quien sino ellos lo aplica mejor, ayudando al ciudadano en toda clase de dificultades y catástrofes, protegiéndonos del terrorismo y del crimen, subrayó el presidente del Consejo General. Si el duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil, levantara la cabeza, se sentiría profundamente 54 Procuradores Nº 98

4 orgulloso de aquel cuerpo que creó; ni él mismo podría esperar el éxito que tuvo su idea original, concluyó Estévez. En nombre del Cuerpo, recogió el galardón el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, al frente de una representación de guardias civiles encabezada por el teniente general Pablo Martín Alonso, Mando de Operaciones. El director general dijo que para él es un honor trabajar en una institución cuyos miembros atesoran tradicionales valores como son su profesionalidad, entrega, honestidad y capacidad de sacrificio. La Guardia Civil, añadió, ha sabido conjugar de forma singular la pervivencia y consolidación de su carácter y de sus valores con la brillante capacidad de adaptarse a las necesidades que demanda la sociedad española a la que debe fundamentalmente su razón de ser. 168 años después de su fundación, según Arsenio Fernández de Mesa, la Guardia Civil continúa garantizando el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, habiendo incrementando sus capacidades en espacios inicialmente no contemplados, como el mar territorial o el espacio aéreo. Todo ello la ha convertido en una institución admirable y admirada tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y prueba de ello es la frecuente demanda de las principales organizaciones internacionales para participar tanto en misiones militares como policiales, recalcó. También quiso resaltar que hoy, más que nunca, la Guardia Civil está mejor capacitada para prestar ese trascendental servicio de auxilio que la ciudadanía demanda, al contar con medios adecuados y personal con un elevado grado de preparación. Como ejemplo de heroísmo y auxilio humanitario, recordó el salvamento realizado por el cabo de la Guardia Civil Javier González que el pasado mes de noviembre, en las costas de Melilla, salvó la vida de una inmigrante embarazada de Costa de Marfil, cuando estaba a punto de ahogarse, a ocho metros de profundidad e inconsciente, teniendo para ello que lanzarse al agua, de noche, sin reparar en los riesgos que conllevaba para sí mismo. La hija de esta inmigrante se llama ahora Pilar en honor a la Guardia Civil y a su centenaria Patrona. El director general terminó agradeciendo en nombre de todos los guardias civiles el homenaje de la Procura, ya que reconocimientos como este muestran que la Guardia Civil trabaja en el sentido adecuado y obligan a hacerlo con mayor ilusión si cabe, porque se siente el respaldo y apoyo del conjunto de la sociedad española. Procuradores Nº 98 55

5 EL TRIBUNAL SUPREMO, Balanza de Oro del Colegio de Madrid Coincidiendo con su segundo centenario, y por su extraordinaria contribución al Estado de Derecho, el Tribunal Supremo fue galardonado con la Balanza de Oro del Colegio de Madrid en la fiesta institucional de la Procura. Juan Antonio Xiol, presidente en funciones del Tribunal Supremo en su condición de presidente de Sala más antiguo, recogió el galardón de manos del decano de Madrid, Antonio Álvarez-Buylla. Juan Carlos Estévez, presidente del Consejo General de Procuradores, fue el encargado de presentar el acto. Se lamentó de que en los últimos tiempos el Tribunal Supremo ha sido maltratado y vilipendiado, por lo que pidió que entre todos se evite el acoso que están sufriendo las instituciones más prestigiosas del Estado. A la hora de galardonar al Tribunal Supremo, añadió, los procuradores no actúan movidos por ningún interés, ya que las instituciones de la profesión han tenido que presentar recursos ante el alto tribunal y unas veces nos ha dado la razón y otras no; estamos en la misma condición que los demás ciudadanos, pero, como siempre, acatamos sus resoluciones. Estévez destacó también la lealtad y espíritu de colaboración eterno entre el Tribunal Supremo y la Procura, como pudo comprobar de forma más directa en sus años de decano en el Colegio de Madrid. Juan Antonio Xiol, presidente de la Sala Primera, y del Tribunal Supremo en funciones, declaró que la especial sensibilidad a que nos tiene acostumbrados la Procura en el otorgamiento de estos galardones se ha manifestado también en esta anualidad, pues se cumple en este año el bicentenario del Tribunal Supremo, órgano que se constituyó en Cádiz el 20 de junio de El magistrado dedicó un especial recuerdo a los miembros del Tribunal víctimas del terrorismo en el último cuarto del siglo XX: José Francisco Mateu Cánoves, Miguel Cruz Cuenca, Rafael Martínez Emperador y José Francisco de Querol y Lombardero. Tampoco quiso olvidarse del juez José María Lidón ni de la fiscal Carmen Tagle, asimismo asesinados por ETA. Y en clave de actualidad, aprovechó el homenaje para recordar que los jueces y magistrados, que en una abrumadora mayoría trabajamos por cumplir la función que la Constitución nos asigna con honestidad, esfuerzo y austeridad, que en uno u otro momento hemos sabido por propia experiencia lo que es suplir la escasez de medios que la realidad nos impone, no somos ajenos a las situaciones de crisis institucional que padece la sociedad en general y a las que episódicamente no se sustraen nuestros órganos de gobierno. Pero estas crisis son ajenas a nuestro trabajo cotidiano, que la Constitución de Cádiz define como juzgar y hacer que se ejecute lo juzgado, en términos idénticos a la Constitución vigente. Con esta premisa, Juan Antonio Xiol afirmó que no podemos aceptar que estas crisis se traduzcan en la falta de confianza en nuestra función y en el papel del Derecho como instrumento básico para la conformación de la organización social porque nuestro poder no es un poder político, ni está basado en la fuerza ni en la riqueza, sino en la densidad ética y en la autoridad del Derecho como expresión de la racionalidad práctica construida con arreglo a la ley. Por eso insistió en que es fundamental que por los poderes y por la opinión pública se acepte la autoridad del Derecho, se preserve nuestra independencia y se respete nuestra función y la autonomía de nuestros órganos de gobierno, tal como está concebida constitucionalmente y de acuerdo con la configuración que haga de ellos el poder legislativo, a iniciativa del Gobierno de España, dentro de los límites de la Constitución. Galardones como la Balanza de Oro, subrayó el presidente en funciones del Tribunal Supremo, nos recuerdan estas exigencias y al mismo tiempo nos ponen de manifiesto el aprecio hacia nuestras instituciones que nace de una profesión que tanto ha contribuido a la buena Administración de Justicia como la Procura y que está llamada a asumir un papel todavía más indispensable en la futura organización de aquella. 56 Procuradores Nº 98