Discurso con motivo del 45 aniversario del liceo francés Jules Verne Sábado 28 de enero 10h45

Transcripción

1 Discurso con motivo del 45 aniversario del liceo francés Jules Verne Sábado 28 de enero 10h45 Señor Vicecanciller, Señores Embajadores, Señores Rectores de universidades, Señor Director, Señor Presidente de la asociación cultural y respectivos miembros, Señoras y Señores, personal del liceo Julio Verne, miembros del claustro de maestros, estimados alumnos y padres de familia, estimados participantes: Al momento de celebrar este importante aniversario, el cuadragésimo quinto, del liceo Julio Verne, quisiera primero se me permita rendir homenaje a su nombre de bautizo. Julio Verne, es el encuentro de la ciencia y del sueño, de la imaginación y del conocimiento; encuentro fecundo que transforma en separación de papel la pared, que habitualmente separa la ficción de la realidad. Los hijos de Julio Verne no conocen otras fronteras que aquellas de sus ambiciones y de su 1

2 audacia. Proyectados, por la fuerza de las palabras, en un reino virtual trascendiendo el espacio y el tiempo, el mundo les pertenece, así como el futuro. Estimados alumnos del liceo Julio Verne representados hoy por sus delegados, a ustedes también, el mundo les pertenece y el futuro les pertenece. Sepan medir a su justo valor la oportunidad y la responsabilidad que eso constituye. Sepan forjar, ajustar y afilar las herramientas de las cuales se servirán para construir su destino, para realizar su desarrollo individual, familiar y colectivo. Más allá de su nombre de bautizo, el liceo Julio Verne es un lugar propicio para este exigente aprendizaje. Permítanme subrayar ante ustedes algunos rasgos característicos que sostienen esta afirmación. Desarrollaré tres de ellos que parecen merecer una atención particular: El liceo Julio Verne es un liceo francés, es un liceo franco-guatemalteco y finalmente es un eslabón de una cadena mundial. El Julio Verne es un liceo francés, un liceo francés de pleno ejercicio, que respeta plenamente los programas pedagógicos 2

3 franceses y que prepara para los exámenes franceses, particularmente al primer grado universitario francés que es el bachillerato. Esta preparación es eficaz puesto que el año pasado, 100% de los candidatos fueron recibidos en el bachillerato. Pero más que sobre los programas y los exámenes, es sobre el espíritu de la enseñanza francesa que quisiera insistir. La pedagogía a la francesa me parece reposar, entre otros, sobre tres notables rasgos: - el primero concierne al contenido; esta pedagogía reposa sobre la transmisión de una base de conocimientos a la vez extendida y sólida. - el segundo concierne al método pedagógico, fundado en una participación activa de los alumnos, quienes son motivados a ejercer el espíritu crítico. - un tercer rasgo de esta filosofía de la educación concierne a una de las finalidades de la enseñanza, la cual es contribuir, de manera decisiva, con un aprendizaje colectivo, a la formación de la ciudadanía. 3

4 Hombres y mujeres libres poniendo su inteligencia al servicio de un proyecto a la vez individual y colectivo, he aquí en algunas palabras el ideal que persigue este establecimiento. Pero el liceo Julio Verne no es solamente un liceo francés, es un liceo franco-guatemalteco. No lo es solamente por su ubicación pero también por su contenido: dije que preparaba al bachillerato francés pero prepara primero al bachillerato guatemalteco del cual respeta igualmente su programa. Francoguatemalteco, el liceo Julio Verne lo es también por su población. Si su inspiración es primero francesa, la gran mayoría de sus alumnos son guatemaltecos. Quisiera rendir un homenaje sincero a estos alumnos que se desarrollan con éxito en un entorno intelectual y cultural que a menudo descubrieron por primera vez atravesando la puerta de este establecimiento. Y quisiera agradecer a esas familias guatemaltecas o de otros orígenes que han confiado en el sistema francés y que han hecho esa elección fundada en un gran apertura de espíritu. Esta apertura hacia los demás, es también la experiencia de la cual benefician aquí los alumnos franceses quienes, a través de 4

5 sus camaradas guatemaltecos se arraigan más en este país en donde viven de manera más o menos duradera. De este punto de vista, el liceo Julio Verne constituye además de una escuela un laboratorio del mundo cada vez más interdependiente en el cual nos aprestamos a vivir. Desde el 1 ero de enero, Guatemala ocupa un escaño en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en donde sus representantes frecuentan a los de Francia y en donde trabajan conjuntamente para promover la paz y la seguridad que necesitamos. Pronto, Guatemala, como sus vecinos de América Central estará ligada a la Unión Europea por un acuerdo de asociación. Desde hoy, los desafíos sobre la protección del medio ambiente y de la biodiversidad nos crean una abrasadora obligación de cooperar a fin que un espíritu de ciudadanía similar a aquel que mencionaba hace un momento vele por nuestra gestión colectiva de los equilibrios y de los recursos de nuestro planeta. Gracias a su talento, a su trabajo, pero también en parte nada despreciable a la educación que habrán recibido aquí mismo, 5

6 muchos de aquellos que asisten hoy al liceo Julio Verne como alumnos, tomarán mañana el lugar de sus mayores, y por ello, los controles de la investigación, de la creación, de la economía, de las instituciones, en sus países respectivos. Me es grato pensar que en estas responsabilidades que asumirán, permanecerán animados por este espíritu de curiosidad, de apertura, y por supuesto de tolerancia que habrán alimentado aquí y que continuarán trayendo como lo hacen hoy, su piedra personal, tan preciosa como el jade de este país, por la amistad entre Guatemala y Francia. Liceo francés, liceo franco-guatemalteco, el liceo Julio Verne forma parte también de una red mundial, aquella de la Agencia Francesa para la enseñanza en el extranjero. Esta red reúne a 480 establecimientos radicados en 130 países y cuenta con alumnos. Visto desde Guatemala, esta escuela parece un objeto único, original, al límite de lo extraño. Pero existe al menos uno en todos los países de la región con excepción de Belice y es igual en los cinco continentes. No existe ninguna otra red escolar en el mundo que permita interrumpir sus estudios en Guatemala la víspera de Navidad y de retomarlos al regreso a clases de 6

7 enero, exactamente en el punto donde los había dejado, en Nueva York, en Milán, en Pekín o en Moscú. Pero la lengua francesa merece la confianza que depositan en ella estas innumerables familias de todas las culturas bajo todas las latitudes? Ustedes comprenderán que esta pregunta tenga, en mi boca, solamente un carácter retórico. No me entretendré en la cultura que transmite esta lengua y que comparten tantos pueblos, ni sobre los valores como los Derechos Humanos que la lengua francesa ha visto y hecho florecer pero que no son hoy los valores de Francia pero más bien los de la humanidad. Diré simplemente que el horizonte de los hombres se amplió de su pueblo a su país luego a nuestro planeta. Ver más allá de los mares y de los continentes ya no es propio de los aventureros y de los comerciantes, es en adelante nuestro destino común. En el mundo donde vivimos ahora, el futuro, e incluso el presente, ya no pertenecen a aquellos que dominan ni uno ni dos idiomas, cualesquiera que sean. El futuro se tiñe ya con los colores del multiculturalismo y del multilingüismo y en este nuevo arcoiris, el francés, estemos seguros de ello, tiene todo su lugar. 7

8 Es por eso que estoy convencido que celebrando su cuadragésimo quinto aniversario, el liceo Julio Verne marca hoy una etapa de un camino lleno de promesas. 8