Poder Judicial de la Nación

Transcripción

1 Neuquén, 28 de octubre de JUZGADO FEDERAL DE NEUQUEN 1 FGR /2010 Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes caratulados: "SALAS, ALBERTO PEDRO C/ PREVENCIÓN ART S.A. Y OTRO S/ LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO" (Expte. Nº FGR /2010), de los que RESULTA: 1) Que el Sr. Alberto Pedro Salas solicitó la intervención de la Comisión Médica Nº 9 de esta ciudad con motivo del rechazo de la denuncia que Prevención ART S.A. efectuara del siniestro denunciado el 15 de abril de 2010, en relación al accidente in itinere que sufriera el 26 de noviembre de 2009, en ocasión de regresar a su domicilio al término de su jornada laboral, cuando accidentalmente pisó un tornillo que se encontraba sobre la calle Solalique casi San Martín, deslizándose su pie derecho lo que lo hizo caer pesadamente al suelo provocándole intenso dolor en la columna lumbar, generándole ello una hernia de disco. Celebrada la audiencia prevista por el art. 13 del Decreto 717/96, la Comisión Médica emitió su dictamen en el que determinó que el diagnosticó al Sr. Salas con un Código de la OMS (CIE 10) (M546) que se traduciría en Dolor en la columna dorsal, según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) publicada en la página web para el código M54.6, sin que exista el M546- que fue calificado como proveniente de una enfermedad inculpable. Se indicó que cursaba una patología de curso crónico, de naturaleza degenerativa y de origen inculpable. Objetado el dictamen por el interesado (fs. 31/35), las actuaciones fueron elevadas a este Juzgado Federal para que conociera en el recurso interpuesto. 2) Recibidas las mismas y habiéndose dispuesto a fs. 43 que ellas tramitarían por las normas establecidas en los arts. 23 y siguientes del decreto 717/96 y Resolución 45/97 de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, aplicándose en forma supletoria la ley , se intimó al recurrente a expresar agravios, lo que hizo a fs. 53/63. Cuestiona el dictamen de la Comisión Médica en tanto opina que la patología que presenta no tiene relación inmediata o mediata con el accidente sufrido, destacando que

2 ingresó a desempeñarse para la empleadora en perfecto estado de salud y jamás había tenido sintomatología hasta el momento del siniestro, por lo que resulta evidente que éste fue el desencadenante de la dolencia. Alega sin embargo a continuación que jamás le fueron realizados los exámenes médicos preocupacionales para detectar la afección que padece y adecuar las tareas, sosteniendo que por el contrario, se lo expuso a realizarlas cuando las mismas eran ostensiblemente inadecuadas y nocivas para su salud, generando y agravando el cuadro médico que padece, lo que permitiría interpretar que para el actor, se trata de una enfermedad accidente. Así surge también de su admisión de que la patología de base puede encontrarse influida por factores propios del organismo, y de la aserción de que el fuerte traumatismo sufrido el pudo desencadenar o agravar el cuadro. Razona que si ingresó a trabajar en perfecto estado de salud y jamás se le detectó afección alguna durante la relación laboral, es evidente que la misma solo pudo haberse desencadenado o agravado por el accidente o por la prestación del trabajo, lo que revelaría su carácter profesional. Sostiene que la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró en Silva aludiendo presuntamente al precedente publicado en Fallos Corte: 330:5435- la inconstitucionalidad de la lista cerrada que prevé el régimen de la LRT, que estima violatoria de los tratados internacionales de derechos humanos. Plantea la inconstitucionalidad del art. 6 inc. 2 de la ley que veda el reclamo de prestaciones cuando la enfermedad no está comprendida en el mencionado listado. Entiende además que la ley ha eliminado el marco tutelar de las llamadas enfermedades accidente, lo que también considera inconstitucional. Ofrece prueba y pide que se haga lugar al recurso interpuesto revocando el decisorio de la Comisión Médica nro. 9, con costas. 3) Corrido traslado de la expresión de agravios a la ART y al empleador, éste mantuvo silencio. La ART, en cambio, los contesta a fs. 69/70 afirmando haber cumplido con todas las prestaciones en especie que le fueron necesarias al actor a fin de obtener su pronta recuperación.

3 Advierte que los agravios expresados configuran una mera disconformidad con lo resuelto sin que se viertan argumentos médicos que contrasten con lo decidido por la Comisión Médica. Pide que se rechace el planteo de inconstitucionalidad formulado en torno al art. 6 inc. 2 de la ley , pues señala que más allá del rico aporte efectuado en torno al contenido de los tratados internacionales suscriptos por Argentina y a las cláusulas constitucionales que tutelan el derecho del trabajador, no se ha vertido ni un solo argumento que justifique la declaración de invalidez constitucional pretendida. Afirma que existe una razón científica que justifica la exclusión de algunas enfermedades del listado, destacando que el trabajador sólo ha explicado de manera superficial las dolencias que sufre sin darle sustento médico a su petición. 4) Abierta la causa a prueba (fs. 71), se produjo la pericial médica (fs. 110/112 y 123/124), clausurándose el período probatorio a fs. 131 vta. Presentado a fs. 137/138 el alegato del trabajador, a fs. 143 se llamó AUTOS para dictar sentencia; y CONSIDERANDO: I. Que el Sr. Salas cuestionó el dictamen emitido por la Comisión Médica nº 9 de Neuquén en el Expediente Nº 009-L-00754/10 que consideró inculpable la dolencia que padece como consecuencia de un accidente de trabajo in itinere. La ART por su parte defiende el dictamen de la Comisión Médica, que estima ajustado a derecho, y si bien admite la existencia de la patología invocada, sostiene que ella no tiene relación de causalidad suficiente para ser imputada a la ART, debiendo ser considerada inculpable. II. Se procederá entonces a examinar a continuación si de acuerdo a la prueba producida en autos, el nombrado padece en la actualidad alguna incapacidad laboral, para fijar en tal caso su grado y evaluar luego, de arribar a una respuesta positiva al primer interrogante, cuál es la relación de causalidad existente entre la invalidez y el accidente de trabajo in itinere denunciado. Para ello recurriré a las conclusiones que sobre el tema extrajo el perito médico designado de oficio al

4 efecto, Dr. Hugo Rujana, quien emitiera el informe que obra glosado a fs. 110/112. En él señaló que el trabajador presenta 1) Limitación funcional de columna lumbosacra, 2) Hernia discal mediana L4 L5 (fs. 111 vta.) lesiones que a su juicio le ocasionan una incapacidad del 11,20% de la V.T.O. Para calcular tal porcentaje, parte del Baremo aprobado por el Decreto 659/96, adoptando el porcentaje del 8% para la Limitación funcional de columna dorso lumbar y le adiciona los factores de ponderación (20% por el tipo de actividad, 10% por la recalificación laboral y 2% por edad), arribando a un guarismo de 11,20%. En cuanto a la relación de causalidad, el experto sostiene que ella se halla presente al contestar con un escueto Afirmativo el punto 4.4 de pericia (fs. 35) en el que la actora requería al perito que expusiera si las alteraciones anatómicas, funcionales y estéticas que presenta, son compatibles con el grave accidente `In Itinere que sufrió (fs. 112). La ART impugnó a fs. 119 dichas conclusiones porque el perito describe solo dolor y limitación funcional de la columna, por lo que a su juicio, la dolencia es inculpable. Califica de llamativo que una patología lumbar desencadene una alta dificultad para realizar la tarea sin explicar por qué- y por último, afirma que el mecanismo de acción del accidente no es compatible con las lesiones descriptas sin que se hayan evaluado otros factores como el peso y la edad. La respuesta del perito fue categórica: habiendo requerido a la empleadora los exámenes preocupacionales y periódicos, que fueron adjuntados al expediente, no surge de ellos lesión alguna en el examen osteoarticular que se le practicara en aquellas ocasiones (fs. 123). Por ello, reafirma que Se presentan nexos de causalidad entre las documentaciones médicas obrantes en autos, el examen médico legal, el mecanismo del accidente y los hechos que se denuncian. Frente a ello, la ART mantuvo silencio sin renovar la objeción. La opinión del experto será entonces acogida en cuanto al grado de incapacidad laboral fijado, ya que...realizada la pericia médica sin objeciones de las

5 partes...la circunstancia de que sus conclusiones no sean vinculantes no significa que los magistrados puedan apartarse arbitrariamente de las mismas, concluyendo de propia autoría y conocimiento conceptos o evaluaciones médicas que el dictamen médico no contiene, porque la desestimación de sus conclusiones debe ser razonable y científicamente fundada... (SCBA, 1990/07/03,Lemos, Edmundo R. c. Aceros Potrone, DJBA, ). Admitiendo que el actor presenta la incapacidad fijada por el experto, queda por analizar si la minusvalía advertida tiene relación causal con el accidente de trabajo sufrido, para lo cual será menester previamente definir cuál es, en el marco legal vigente, el nexo de causalidad exigido para que la aseguradora deba otorgar las prestaciones de ley. Sabido es que nuestro sistema de responsabilidad civil exige la existencia de un nexo causal adecuado entre el hecho antijurídico y el daño resarcible, estableciendo en el art. 520 la extensión del resarcimiento en el régimen de responsabilidad contractual, cuando el incumplimiento es culposo (y no doloso). Sin embargo, la responsabilidad del empleador que la ART subroga no es la derivada de aquél ordenamiento normativo, sino la responsabilidad derivada de accidentes de trabajo. Y sabido es que...la médula del sistema especial desde la ley 9688,...siempre fue la reducción de los presupuestos de responsabilidad tradicionales y propios del régimen de responsabilidad civil...así,...la primera nota característica de este régimen era la eliminación...de la autoría y de la antijuridicidad....el daño...apareció siempre asociado a dos contingencias...que se individualizaron como accidente del trabajo y enfermedad profesional. ( La responsabilidad civil en la Ley sobre Riesgos del Trabajo, Mario Ackerman, Editorial Hammurabi, pág. 40). Explica el autor citado que la diferenciación entre ellas no era solamente conceptual,...ya que mientras para atribuir responsabilidad al empleador por las enfermedades profesionales se exigía causalidad exclusiva...en los accidentes...operaba la regla de la indiferencia de la concausa... (obra citada, pág. 41). Según esta teoría, acreditada la nocividad de la tarea o del accidente, se atribuía la incapacitación únicamente a la causa laboral, desechando como indiferente la

6 causa extralaboral (Cfr. CNAT, Sala I, 9/8/95, DT-1996-A- 207), de manera que el empleador debía resarcir la invalidez resultante como si el trabajo fuese la única y directa causa de la misma. Con la ley , se distinguió entre accidentes y enfermedades cuyo origen o agravamiento se imputen al trabajo, limitándose el daño resarcible en éstas últimas a aquél que fuera causado en forma directa y exclusiva por el trabajo, eliminándose así la aplicación de la aludida teoría. Al dictarse la ley , nada mencionó el art. 6 inc. 1º -que definió al accidente de trabajo- sobre la causalidad, estableciendo el inc. 2, en relación a las enfermedades profesionales, que las actividades debían tener capacidad por sí para determinar la enfermedad, lo que fue entendido por la doctrina como que se eliminaba así no sólo la indiferencia de la concausa sino también, la relevancia de ésta y la consecuente atribución parcial de responsabilidad (Cfr. Mario Ackerman, obra citada, pág. 93). Reflexionando sobre el punto, Mario Ackerman y Miguel Angel Maza ( Daño y relación causal en el sistema de la ley sobre riesgos del trabajo, DT-1999-B-1251) sostienen que la ley , al vincular el daño con el trabajo pero mediatizado por un accidente de trabajo o una enfermedad profesional -por contingencias que deben poseer una relación directa con el trabajo-, muestra una segmentación del nexo causal en dos tramos: el primero, que va del trabajo al accidente o enfermedad profesional, y el segundo, el que de éstos se proyecta sobre el daño. En cuanto al primero, exponen, en relación a los accidentes de trabajo, al ser definidos éstos por el art. 6 inc. 1 de la ley como el acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho (relación de causalidad) o en ocasión del trabajo (simple ocasionalidad), la vinculación causal no es significativa, ya que bastará la mera ocasión del trabajo para la atribución de responsabilidad. Respecto del segundo tramo, en cambio, el art. 6 de la ley mantiene silencio: no reclama que el accidente de trabajo cause la incapacitación del trabajador, y tampoco se hace ninguna referencia a una vinculación entre la incapacidad y el accidente en los arts. 7 a 10 que se ocupan de los diferentes grados de invalidez.

7 Concluyen por ello los autores citados que...frente al silencio del legislador... se podría afirmar que...en el segundo tramo del nexo causal opera con amplitud la regla de la indiferencia de la concausa, lo que abriría así la posibilidad de que el trabajador o sus derechohabientes sean acreedores a las prestaciones dinerarias aún cuando la incapacitación o la muerte sean consecuencias mediatas de un accidente de trabajo..., con independencia de la previsiblidad de aquellas.... Según la autorizada opinión doctrinaria citada, en el marco de la ley , el trabajador es acreedor a la integridad de las prestaciones del sistema si el accidente de trabajo operó como una concausa -junto con otras extralaborales- para provocar su incapacidad. Tal sería, según sostiene la ART, la situación que nos convoca, en la cual el daño (incapacidad originada en la dolencia en la columna lumbosacra) provendría de una consecuencia mediata del hecho (accidente de trabajo in itinere), configurada por su conexión entre éste y el proceso degenerativo de la columna lumbosacra propio de la edad (art. 901). A esta altura, no puedo sin embargo dejar de señalar que el perito médico no ha asignado porcentaje alguno de incapacidad por la hernia discal que el actor presenta, sino que se ha limitado a evaluar las limitaciones funcionales que el nombrado exhibe en su columna lumbosacra, las que según sostuviera, son consecuencia del accidente in itinere, conclusión a la que arribó tras advertir que ni en el examen preocupacional ni en los periódicos adjuntados a fs. 94/98, se observó que el actor presentara proceso degenerativo alguno en sus vértebras ni en su columna. Ello lo llevó a sostener que la lesión había sido producida por la caída sufrida tras pisar el tornillo o bulón al cruzar las vías mientras transitaba a pie hacia su domicilio de regreso del lugar de su trabajo. No habiendo sido cuestionada con fundamentos suficientes esta opinión, ella será adoptada como sustento de la decisión que se tomará. Y por ello, la resolución de la Comisión Médica Nº 9, en cuanto consideró inculpable la dolencia que exhibe el actor, será modificada.

8 No será necesario evaluar el planteo de inconstitucionalidad del art. 6 inc. 2 de la ley por no resultar aplicable en la especie, ya que el supuesto ha quedado capturado por el inciso 1 de la misma norma legal, en su carácter de accidente in itinere. Las costas serán soportadas por la ART perdidosa. Este aspecto ha sido estudiado por Miguel Angel Maza y Mario Ackerman en Ley sobre Riesgos del Trabajo, Aspectos constitucionales y procesales, obra ya citada, pág. 391, concluyendo que...todo gasto en el que incurran las partes -más allá del principio de gratuidad...que, por su esencia, no alcanza a los honorarios de los patrocinantes y peritos de parte- debe ser objeto de reintegro por quien litigó...con razón., agregando que...por la integración de las distintas normas procesales, los artículos 68 y concordantes del CCN se hacen aplicables al caso y, sostenemos, las comisiones médicas (y también, claro está, los juzgados federales...) deben expedirse en sus resoluciones sobre el punto.... Sin perjuicio de advertir que no se encuentra acreditada la condición de cada profesional frente al Impuesto al Valor Agregado en el modo exigido por la Resolución General 689/99 de la AFIP y por razones de economía procesal, se procederá igualmente en este estado a regular los honorarios de los profesionales intervinientes según la actuación cumplida por cada uno, dejando aclarado que sólo corresponderá adicionar el 21% del Impuesto al Valor Agregado de aquellos profesionales que acrediten su condición de Responsables Inscriptos ante aquél Tributo Por lo expuesto, RESUELVO: 1) HACER LUGAR al recurso de apelación interpuesto a fs. 31/35 en el marco del art. 46 de la ley por el Sr. ALBERTO PEDRO SALAS contra el dictamen emitido por la Comisión Médica nº 9 el 16/06/2010 en Expediente Nº 09-L-00754/10, el que obra agregado a fs. 25/28, estableciendo que el nombrado sufre una incapacidad parcial, permanente y definitiva del 11,20% que tiene relación causal con el accidente de trabajo sufrido el 26/11/2009, siendo acreedor a las prestaciones del sistema por parte de Prevención ART S.A., modificando de tal modo lo dispuesto por la Comisión Médica.

9 2) Con costas a la ART (art. 68 del CyC aplicable por remisión del art. 155 de la ley , al que se recurre supletoriamente). Tomando en consideración las pautas previstas por los arts. 6, 7, 8, 9 y 39 de la ley , regulo los honorarios de los Dres. GUSTAVO ANDRÉS KOHON y GULLERMO C. MERCAPIDEZ, actuando ambos como patrocinantes del trabajador, en la suma de pesos DOS MIL ($ 2.000) para cada uno. De igual manera, regulo los honorarios de la Dra. LEILA CORVALÁN, actuando en doble carácter por la ART, en la suma de pesos TRES MIL QUINIENTOS ($ 3.500). Asimismo, regulo los honorarios del perito médico HUGO RAMÓN RUJANA en la suma de pesos TRES MIL ($ 3.000). Los honorarios regulados precedentemente devengarán, en caso de mora, un interés a la tasa pasiva promedio que publica mensualmente el Banco Central de la República Argentina, hasta el efectivo pago. 3) Fíjase la tasa judicial en la suma de $ 62,10 (Res. 498/91 CSJN), que deberá ser abonada por la ART dentro de los cinco días de quedar firme la presente y bajo apercibimiento de lo dispuesto por el art. 11 de la ley ) Remítase copia de la presente -una vez firme- a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Notifíquese y regístrese. MARIA CAROLINA PANDOLFI JUEZ FEDERAL