Tiny grain, a small market, and a large bet: exploring the limits of French regulation in fair trade governance - the case of Bolivian Quinoa

Transcripción

1 Communication n 104 Grano pequeño, mercado pequeño, grandes apuestas: estudiando los limites de la regulación estatal francesa del comercio justo a partir del caso de la quinua Pablo Laguna Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS) / Institut de Recherche pour le Développement (IRD), Projet: Emergence du Quinua dans le Commerce Mondial et ses Conséquences (Equeco) IRD, CP 9214, La Paz, Bolivia, lagunalipez@hotmail.com, Pablo.Laguna@ird.fr téléphone: (591) , (591) Palabras claves: Comercio justo, gobernanza, democracia, desarrollo, quinua, Bolivia, Francia. 1

2 Grano pequeño, mercado pequeño, grandes apuestas: estudiando los limites de la regulación estatal francesa del comercio justo a partir del caso de la quinua Tiny grain, a small market, and a large bet: exploring the limits of French regulation in fair trade governance - the case of Bolivian Quinoa Pablo Laguna Resumen El comercio justo busca favorecer el desarrollo sostenible de productores del sur mediante una modalidad diferente de relación comercial centrada en el diálogo, la transparencia, la mutua confianza y el respeto. Con la creación y proliferación de sellos de calidad este tipo de relación comercial conoce una expansión exponencial. Esta ponencia busca contribuir al entendimiento de la pertinencia y la trascendencia de las iniciativas estatales de unificar y regular los diferentes significados y practicas comerciales vigentes en el comercio justo. Para esto hacemos énfasis en la gobernanza y la democracia de las regulaciones promovidas y sus efectos sobre la participación, el poder y las condiciones de vida de los productores del sur y sobre la fortaleza de sus organizaciones. Con este propósito tomamos el caso del papel de la quinua boliviana en la confrontación y negociaciones entre los sellos Fairtrade Labelling Organizations (FLO) y Bio-équitable en el marco de la iniciativa del estado francés de homogeneizar la regulación del comercio justo. Argumentamos que este tipo de acciones estatales tiene sobre todo efecto en los países del norte generando visiones y regulaciones parcialmente compartidas y legitimadas que contrarrestan el poder ejercido por las multinacionales y proporcionan confianza a los consumidores. No obstante, a pesar de mejorar los ingresos y las condiciones de vida de los productores del sur, este proceso no implica una gobernanza más democrática, que empodere y favorezca su respectiva participación, fortalezca sus organizaciones o preserve los recursos naturales. Así, se ve debilitada la construcción de un movimiento económico alternativo y su inserción en los canales predominantes del mercado. 2

3 Abstract Fair trade seeks to support South producers sustainable development through a different trade relationship based on dialogue, transparency, mutual confidence and respect. The creation and multiplication of quality labels substantially favour the exponential expansion of this kind of market relationship. This paper attempts to contribute to the understanding of the relevance and significance of national states to unify and regulate different meanings and practices involved in Fair trade. With this aim we focus on the governance and democracy of the promoted regulations, and on their effects over South producers participation, power, life conditions and strength of their organisations. To do that we study the role of Bolivian quinoa in the interface and the negotiations between Fair trade Labelling Organizations (FLO) and Bio-équitable labels within the framework of French state initiative to regulate and homogenize Fair trade. We argue that this kind of state actions has mainly influence in countries from the North generating visions and regulations partly shared and legitimized that counteract the power of transnational corporations and provides confidence to consumers. However, despite having improved South producers life conditions, this process does not imply more democratic governance that empowers and favours their participation, nor strengthen their organisations, nor preserve natural resources. Thus, the construction of an alternative economical movement and its insertion in market mainstream is undermined. Introducción El comercio justo tiene por principio genérico combatir la desigualdad de la repartición de la riqueza en los intercambios comerciales sur-norte, favoreciendo el desarrollo sostenible de los productores y trabajadores del sur. El comercio justo se presenta como una nueva modalidad de asociación comercial centrada en el dialogo, la transparencia, la mutua confianza y el respeto. Este tipo de relación comercial conoce una expansión comercial y mediatica exponencial sin precedentes desde fines de la década de los años La creación de sellos de calidad ha permitido al comercio justo insertarse a los canales masivos de distribución convencional (Murray y Raynolds, 2007). Así el 3

4 comercio justo ha dejado de depender esencialmente de cadenas de valor que rechazan toda certificación, denominadas integradas, basadas en la confianza mutua entre actores de la cadena y su auto-evaluación respectiva, pasando a depender de cadenas de valor denominadas certificadas en las que prima controlar las condiciones de producción y transacción de los productos (Habbard y al., 2002). La inserción a la distribución convencional a través de sellos se ve acompañada de una multiplicación de actores, de significados atribuidos a este tipo de relación comercial transcritos en diferentes sellos privados con reglamentos específicos (Renard, 2003; Herth, 2005). En los países del norte esta proliferación de signos y de interpretaciones de los principios genéricos del comercio justo traducidos en sellos particulares es motivo de confusión para los consumidores y actores de su comercialización. Esta proliferación es el escenario de luchas entre actores con asimetrías de poder que buscan imponer su sello de comercio justo (Renard, 2003 y 2005). Esta situación de confusión amenaza la seguridad del consumidor, la sostenibilidad del desarrollo y la legitimidad del comercio justo (Ballet y Carimentrand, 2006). Por esto, ciertos estados de países europeos, en particular el de Francia, buscan intervenir para clarificar el contenido, regular las practicas y mejorar la gobernanza de esta modalidad comercial (Herth, 2005). Esta intervención se realiza en el marco de una politización creciente del consumo del comercio justo que interpela y busca particularmente involucrar a los estados europeos 1 como el soporte de la sensibilidad política de los consumidores, a través de su adhesión, regulación y apoyo a este tipo de relación comercial (Wilkinson, 2007). Dada la voluntad de ciertos estados en querer unificar la definición y las practicas comerciales en torno al comercio justo, indagamos en esta ponencia sobre la pertinencia y el alcance de esta iniciativa de promover y regular esta forma alternativa y politizada de relación económica. En particular estudiamos la contribución de esta intervención en mejorar la gobernanza y garantizar la sostenibilidad y legitimidad de este tipo de comercio y contribuir al desarrollo de los productores del sur. Tres líneas directrices guían nuestra búsqueda. Primeramente, reconociendo la existencia de diversas visiones del comercio justo al momento de establecer una regulación concertada del comercio justo, nos preguntamos si esta iniciativa logra generar una visión y practicas 1 Esta interpelación llega inclusive a las Naciones Unidas a través de la Comisión de la Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). 4

5 compartidas entre actores de los países del norte que inicialmente promueven aproximaciones divergentes de esta relación comercial. En segundo lugar, dada la heterogeneidad de miradas al comercio justo nos planteamos si la regulación estatal permite una mejor distribución de la riqueza, el desarrollo sostenible de los productores y el fortalecimiento de sus formas organizativas. Finalmente, nos preguntamos si esta iniciativa permite la participación de los productores y contribuye a generar una gobernanza más democrática en un nuevo marco de relaciones comerciales transparentes y de dialogo. Con esta intención, no solamente es necesario detenernos en el estudio de las negociaciones de los actores en generar consenso y adhesión, o al contrario hacer uso de su poder, al momento de definir y reglamentar normas y practicas comunes del comercio justo. Para estudiar las relaciones sociales e institucionales que buscan organizar y controlar la definición de la calidad identificamos primero el significado que los actores en presencia atribuyen al comercio justo al momento de transcribir los principios genéricos de éste a sus reglamentaciones particulares. Para lograr este propósito tomamos una perspectiva que no nos encierre en una aproximación meramente institucionalista y normativa de las diferentes visiones de este tipo de relación comercial, como lo hacen Ballet y Carimentrand (2006), y buscamos mas bien distinguir mejor las representaciones de los actores en negociación. De esta manera, indagamos por la manera en la que se elaboran e implementan las diferentes regulaciones a las que manifiestan adherir y la participación acordada en este proceso a los productores. Por esto, consideramos hasta qué punto estas visiones son coherentes con su discurso y a la vez incorporan los intereses de los productores. Siguiendo a Renard (2005), es importante percatarse si los productores pierden poder al adherir a cadenas de calidad. Asimismo, debemos detenernos en el estudio del impacto generado por estas diferentes visiones en los productores y las relaciones comerciales de las cadenas de valor. Inspirándonos de Diaz-Pedregal (2006), Parrish y al. (2005) y Raynolds y al. (2004), evaluamos el impacto generado por los diferentes sellos en presencia en dos niveles, el del productor y el de las organizaciones de productores considerando los efectos sobre el ingreso de las familias productoras, su bienestar y sus formas de vida, la repartición de la riqueza en la cadena de valor y las relaciones de 5

6 acceso al mercado, la sostenibilidad de los recursos naturales afectados por la producción y el fortalecimiento social y comercial de las organizaciones de productores. Procedimiento y presentación del caso estudiado Para responder al problema planteado proponemos estudiar el papel de la quinua en las negociaciones entre los actores franceses bajo iniciativa estatal para fijar una definición del comercio justo y una institución a cargo de certificar a sus actores. Esta coyuntura estuvo marcada por una confrontación entre los sellos de Fairtrade Labelling Organizations (FLO) y Bio-équitable. Euronat, la empresa promotora y utilizadora de este ultimo sello es el principal importador de quinoa en Francia. Su iniciativa de crear este sello el año 2003 generó la reacción de la parte de Max Havelaar-Francia para proponer estándares bajo el sello FLO, el certificado de comercio justo con mayor renombre en el ámbito mundial. En esta situación este pequeño grano de peso marginal en el comercio de productos del comercio justo se tornaría en la vitrina sobre la cual ambas actores apoyarían sus discursos y las buenas intenciones de ambos sellos al momento de tratar de enrolar al Estado Francés pero también a otros actores concernidos por este proceso de negociación: importadores, distribuidores, consumidores y ONGs. Para dar cuenta, de las negociaciones, persuasiones y conflictos de poder en este entramado adoptamos una perspectiva etnográfica inspirada de «estudio de caso extendido» (extended case study) de la escuela de Manchester. Ésta consiste en seguir un mismo fenómeno social observando el comportamiento de actores en diferentes situaciones, instantes y localidades que permite reconstituir el conjunto de un proceso y proponer una generalización partiendo del estudio de caso considerado (Evens y Handelman, 2006). Este método privilegia la observación participante y utiliza entrevistas, encuestas y consulta de información secundaria como métodos complementarios. Consiguientemente, realizamos nuestra investigación observando y participando de la confrontación en Francia entre representantes de los diferentes sellos Max Havelaar y Bio-équitable al momento de enrolar multinacionales de la distribución de distribuir productos con su sello, en particular el grupo Carrefour, y actores comerciales y el 6

7 Estado. También participamos activamente de procesos de calificación del comercio justo para la quinua bajo el sello FLO (Laguna, 2003) en una coyuntura en la que Max Havelaar Francia, iniciativa francesa de FLO, competía con Bio-équitable para ganar mayor legitimidad particularmente ante los actores franceses de la distribución en supermercados y el estado francés. Uno de los componentes de la estrategia de Max Havelaar Francia era el de proponer la aprobación de estándares FLO para todos los productos comercializados por las empresas afiliadas a Bio-équitable. A la vez, observamos en campo la relación comercial entre productores y sus organizaciones certificadas por FLO o entre los primeros y las empresas que comercializan bajo el sello Bio-équitable. Extendimos nuestra observación al comportamiento de los actores situados en niveles superiores de ambas cadenas de valor. Finalmente, completamos nuestra observación evaluando la participación de los productores en la construcción de los estándares de ambos sellos y el impacto creado por el comercio a través los sellos en las organizaciones de productores y en los productores. Visiones de comercio justo alejadas del sur Existe una clara divergencia de interpretaciones del comercio justo y de la idea de justicia social entre los sellos FLO y Bio-équitable para legitimar discursos y acciones, a la imagen de lo observado por Diaz-Pedregal en su estudio del comercio justo en Francia (2007). El primero anuncia buscar contribuir al desarrollo de los productores desfavorecidos, fortalecer la representatividad de los productores a través del fortalecimiento de sus organizaciones y contribuir al manejo sostenible de los recursos naturales. El sello Bio-équitable da prioridad a este ultimo tema sin tener una visión de fomento al desarrollo, ni pretender fortalecer organizaciones de productores avalando mas bien el establecimiento de una agricultura de contrata entre empresarios y productores individuales. La certificación realizada por terceros no tiene la suficiente independencia frente a las empresas que las prescriben y que controlan el funcionamiento del sello. La visión sobre el comercio justo de las empresas fundadoras de este sello es mas bien caritativa financiando donaciones humanitarias que se sustituyen a la voluntad de los productores en definir, concebir e implementar sus propios proyectos. 7

8 Ambos sellos limitan la participación de los productores en el establecimiento de sus normas, configurando reglamentaciones y relaciones de tipo buyer driven otorgando poco poder a los productores de quinua para negociar el contenido de la reglamentación de ambos sellos. Los estándares de Bio-équitable son únicamente definidos por sus empresas fundadoras sin consulta a los productores. FLO otorga la oportunidad de participación campesina en el funcionamiento de su estructura de gobernanza del sello FLO de manera genérica, ya sea en el Comité de Normas y en su directorio, pero contradictoriamente a sus intenciones limita substancialmente la participación de productores de quinua al momento de proponer y definir las normas. Si bien se ha a creado la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo (CLAC) con la finalidad de incidir en las políticas y reglas internacionales del Comercio Justo, esta organización no esta consolidada en Bolivia y en Ecuador, principales países productores de quinua certificada por FLO. Como lo veremos a continuación, los miembros del Comité de Normas de FLO están alejados de la realidad de los productores de quinua y de la problemática de su cadena de valor. Así ignoran recomendaciones particulares al momento de elaborarse las normas para este grano que se revelan cruciales para lograr los postulados de FLO en apoyo al desarrollo de los productores y el fortalecimiento de sus organizaciones. Impactos económicos marginales y potencialmente desestructurantes Los impactos de ambos sellos en competencia en los productores de quinua son marginales y se revelan potencialmente negativas para la preservación del medio ambiente y el fortalecimiento de sus organizaciones. Euronat tuvo practicas que no forzosamente corresponden a sus normas en particular incumpliendo los pagos convenidos con los productores. Ecocert, la certificadora contratada por Euronat desde fines de los años 1990, carece de independencia para sancionar tales practicas. En las situaciones en que Euronat cumplió sus compromisos, el precio justo que pagó por quinua orgánica ha sido similar al otorgado por las organizaciones de productores por grano orgánico destinado a un mercado no solidario. Por su parte, el precio mínimo al productor orgánico garantizado e instaurado por FLO el 2004 (40 US$/46,8 kg) tuvo un 8

9 impacto marginal en la mejora del ingreso de los productores. Entre 2005 y 2006, solo 1 a 2% de los productores se ha beneficiado con una diferencia de precio positiva a favor de quinua con sello FLO. A partir del incremento de las exportaciones de quinua con este sello, registrado desde el , esta relación es negativa por efecto del incremento de la demanda de quinua orgánica destinada al comercio mundial. Asimismo, el desarrollo del comercio justo no ha modificado el nivel de autoconsumo de quinua por los productores (Laguna, próximo), a contrario de la disminución que señalan Cáceres y al (2007). Igualmente, los estándares aplicados en el comercio justo generan condiciones para una potencial erosión y perdida de fertilidad de los suelos destinados al cultivo de quinua. En el caso de FLO este proceso podría ser estimulado por la propuesta de otorgar al productor precios garantizados comparativamente superiores que propulsan la expansión de su arrea de cultivo en ausencia de exigencias en contrapartida de la aplicación de practicas de conservación de suelos. En efecto, FLO ignora recomendaciones precisas recibidas al momento de fijar los estándares para la quinua 3 e incumple su compromiso concertado con dirigentes de organizaciones de productores, importadores y terceros en incorporar normas cuantificadas y verificables de preservación de suelos. La ausencia de toda exigencia de practicas cuantificables y verificable es también vigente en el caso del sello Bio-équitable. Por ahora, la inferioridad del precio FLO frente al precio pagado para el mercado orgánico convencional desde el año 2007 no estimula la extensión de la frontera agrícola. Por esto, la degradación de suelos actualmente vigente en el cultivo de la quinua no puede ser, por ahora, explicada como resultado de la implementacion de los estándares FLO, a diferencia de lo insinuado por Carimentrand (Normier, 2008). Por otra parte, Euronat no se provee de, ni refuerza las organizaciones de productores. A la par, los estándares determinados por FLO otorgan un premio al desarrollo pero tienen efectos contradictorios favoreciendo el debilitamiento de las organizaciones de productores. Estos últimos siguen una orientación económica centrada en la integración 2 El 2008, las exportaciones de quinua con el sello alcanzaron algo màs del 10% de las exportaciones totales de quinua. 3 Ver Laguna (2003) 9

10 al canal predominante de comercialización controlado por grandes cadenas de distribución convencional. Su elaboración final ha obviado tomar en cuenta recomendaciones importantes de productores, de las personas encargadas de hacer su propuesta y de actores de la cadena de la quinua en Europa. De esta manera, ignorar la propuesta de fijar un precio FOB llevan a las organizaciones a competir para exportar al precio FOB mas bajo posible. Además, haciendo caso omiso de la propuesta de productores y esta normativa autorizara la venta de quinua sin procesamiento industrial, cuando todas las organizaciones cuentan con capacidad instalada para realizar estas tareas pero carecen de capacidad de mercadeo. Consiguientemente esta regulación permite que quinua bruta con certificación FLO entre al mainstream de la exportación boliviana de quinua, controlada por empresas exportadoras otorgándoles la posibilidad de obtener una parte importante del valor agregado a la exportación. También, FLO puede contribuir al fraccionamiento o disgregación de las organizaciones nacionales de productores quinua al mostrar interés en responder a la solicitud de organizaciones regionales de éstas en contar con certificación propia. Regulación francesa e incertidumbres en el sur A principios del año 2006, la cohesión entre ONGs, asociaciones de consumidores, importadores asociativos y privados del comercio justo y empresas distribuidoras que compiten con Carrefour, incluidas cadenas de supermercados, ha llevado al Estado Francés a elaborar una definición oficial del comercio justo 4 que incorpora y se articula en torno a 3 principios, de los cuales 2 están presentes en los estándares generales de FLO. El primero de estos impone a las empresas compradoras proveerse de organizaciones de productores, apoyándolas en la producción, comercialización, su fortalecimiento orgánico y su inserción a redes, incluidas las del comercio justo y en la ayuda a la inserción al comercio justo a organización aun no afiliadas. El segundo radica en otorgar un precio mínimo superior o igual al definido por las federaciones internacionales del comercio justo, es decir el precio mínimo de FLO en el caso de la quinua. Luego, se creó la Comisión Nacional del Comercio Justo cuya misión es la de reconocer a los actores que cumplen con normas del comercio justo. Finalmente, se 4 Acuerdo AFNOR AC X

11 pronostica la inminencia de la promulgación de un decreto que retome los principios del acuerdo AFNOR como norma de referencia para la certificación de actores económicos que cumplen con el comercio justo. En esta nueva configuración, los criterios del sello Bio-Equitable no son compatibles con la definición y la reglamentación oficial francesa del comercio justo y las empresas que lo utilizan ven mermar su poder. Asimismo, el primer principio de esta convención genera a priori un espacio para establecer un dialogo e incrementar la participación de los productores creando una gobernanza más democrática en el comercio justo. No obstante, ante la falta de ventajas observadas los productores y el personal de sus organizaciones tiende a despolitizar su relación con el comercio justo. Lo consideran simplemente como una oportunidad para ampliar sus ventas, sin esperar obtener una remuneración superior, en vez de entenderlo como un movimiento alternativo a las modalidades de intercambio convencionales vigentes que mejore las condiciones de vida de los productores. Así su dialogo y vinculación con FLO y su inserción en la construcción del comercio justo se tornan más opacos y marginales. Conclusión La movilización de las relaciones sociales sobre las que se ha construido la regulación estatal del comercio justo involucrando ONGs, importadores y las organizaciones de comercialización alternativa; además de la inclusión de actores adicionales, consumidores, empresas importadoras y de la distribución y en particular el Estado, permite generar visiones en parte compartidas sobre el comercio justo y, a priori, contribuyen a su legitimación ante un número importante de actores del norte. Este proceso constituye una oportunidad para el empoderamiento de los sellos del comercio justo al momento de insertarse en los canales predominantes de comercialización, contrarrestando así el poder ejercido por las multinacionales alimenticias y de la distribución. No obstante, la contribución de esta nueva forma de regulación estatal es relativa. Esta dinámica no garantiza aun una mejora de la distribución de la riqueza incrementado los ingresos y las condiciones de vida de los productores individuales que se insertan al comercio justo. Tampoco asegura sistemáticamente el empoderamiento de los productores, la preservación de los recursos naturales, y el fortalecimiento de las 11

12 organizaciones de productores. Así no garantiza una gobernanza más democrática que considere e involucre a los productores. De esta manera, se pueden abrir brechas entre éstos y las instituciones del comercio justo que promueven la elaboración de normas para ingresar al mainstream tal cual ya lo observaron Renard (2005), Raynolds y Murray (2007) y que le restan legitimidad a este comercio ante los propios productores. En esta situación las mismas organizaciones de productores tienden a ser menos transparentes, a limitar su diálogo y dejan de ser pro-activas en la construcción de un movimiento social de economía alternativa. Esto nos lleva a plantear mas allá de las regulaciones estatales y de las que sean establecidas por las organizaciones de comercio justo, la importancia generar nuevos comportamientos en la relación entre FLO y las organizaciones de productores. Nos parece valida la propuesta de Wilkinson (2007) de ampliar la transparencia al conjunto de la cadena de valor del comercio justo en vez de centrarla únicamente a nivel del productor para así insertar mejor el comercio justo y su agenda política en los canales dominantes de la comercialización. Además, planteamos la necesidad de crear un mayor dialogo entre ambas partes, interpelando a las instituciones del norte en otorgar mas atención a la palabra a las organizaciones de productores y en tomarla en cuenta al momento de fijar los estándares. Tal como se ha fijado en el acuerdo AFNOR, este dialogo debería también implementarse para permitir el establecimiento de un mayor apoyo a las organizaciones, no solamente en el acceso al mercado o en la articulación con redes institucionales, incluidas las del comercio justo, sino también en el fortalecimiento orgánico de éstas organizaciones y así del movimiento social en su conjunto. Bibliografía Ballet J. y Carimentrand A., Commerce équitable et durabilité institutionnelle. Ponencia en el Coloquio Internacional sobre el comercio justo: el comercio justo y los objetivos del desarrollo sustentable, 19 al 21 diciembre 2006, Montreal, Canadá. 12

13 Diaz-Pedregal V., Le commerce équitable : un des maillons du développement durable?. En Développement Durable et Territoires, Dossier 5: Économie plurielle, responsabilité sociétale et développement durable. Diaz-Pedregal V., Le commerce équitable dans la France contemporaine : Idéologies et pratiques. L Harmattan, Paris. Evens T. et Handelman D., Introduction. En Evens T. et Handelman D. (eds.), The Manchester School. Practice and ethnographic praxis in anthropology, Berghahn Books, Oxford, Habbard y al., Etat des lieux et enjeux du changement d échelle du commerce équitable. Typologie des filières, marchés de consommation, gouvernance internationale et cohérence globale du commerce équitable. Solagral/CICDA/CIRAD/CEDAC, Paris. Herth A., Le commerce équitable : 40 propositions pour soutenir son développement. Ministère des Petites et Moyennes Entreprises, du Commerce, de l Artisanat, des Professions Libérales et de la Consommation, Paris. Laguna P., Feasability Study of Quinoa Fair Trade Labelling in Ecuador, Peru and Bolivia, Fair-trade Labelling Organisations-FLO/GTZ, Bonn. Laguna P., (próximo). Abrazando al mundo: globalización, cambio social y acción colectiva entre productores de quinua de los Andes Bolivianos. PhD Thesis Wageningen University, Wageningen. Murray D. y Raynolds L., Globalization and its antinomies: negotiating a fairtrade movement. En Raynolds, T., Murray D. y Wilkinson J. (eds.), Fairtrade. The challenge of transforming globalization, Routledge, Oxon y Nueva York, Normier M., La petite graine qui monte. En Politis, n 987, pp. 13

14 Parrish B.D. y al., What Tanzania s coffee farmers can teach the world: a performance based look at the fair trade-free trade debate. En Sustainable Development, Vol.13, n 3, Raynolds L. Murray D. y Taylor P.L., Fairtrade coffee: building producer capacity via global networks. En Journal of International Development, Vol.16, n 8, Renard M.C Fair trade: quality, market and conventions. En Journal of Rural Studies, Vol.19, n 1, Renard M.C Quality certification, regulation and power in fair trade. En Journal of Rural Studies, Vol. 21, n 4, Wilkinson J., Fair Trade: Dynamic and Dilemmas of a Market Oriented Global Social Movement. En Journal of Consumer Policy, Vol. 30, n 3,