La primera y única cooperativa de producción arrocera del país

Transcripción

1 UNA EXPERIENCIA VALIOSA La primera y única cooperativa de producción arrocera del país Reportaje a JUAN CARLOS OLIVERA, integrante de la cooperativa CALPACE Por el Ing. Agrón. Pedro Queheille. Estamos en la localidad de Villa Cebolla bollatí. tí. Visitamos la casa de Juan Carlos los Olivera, a quien acompaña su esposa Mirella Almeida. Vamos a conver ersar sobre e un gr upo de productores que actualmente tiene importancia por constituir la única cooperativa a de productor oductores de arroz z que sigue existiendo en el país. Pero tiene otra característica: el origen que tuvieron estos productores previamente a confor ormar esta cooperati tiv a arrocer ocera, cuyo nombre e es CALPACE CE (Cooperati tiva Arrocer ocera a Li- mitada de Productor oductores Arrocer oceros os de Cebolla bollatí) y está ubicada muy próxima a la ruta 15 del depar partamento de Roc ocha, al norte de la 6ª Sección Judicial y Policial. Hoy comprende un área total de aproximadamente has. -Creo que la experiencia de este gr upo es más que enriquecedora para todos los que de alguna manera estamos vinculados al sec- tor arrocer ocero. Conver ersemos con el señor Oliver era y su esposa sobre el inicio de esta cooperativ a. De qué manera a se confor orma este gr upo de productores y en qué año comienza una experiencia cooperativa que ha durado hasta el presente? -La primera cosecha fue en la zafra 74/75. Ahí arrancamos plantando 200 hectáreas y en el comienzo fuimos 11 socios: Andrés Cabrera, Altesir Álvarez, quien habla, Silverio Ferreira, Alfredo De León, Walter Sosa, Juan Núñez, Gualberto Correa, Setiño Cansanese, Ariel Lorenzo y después Felipe Caram. -De acuerdo a infor ormación que conozco co, hubo una persona fundamental en la for ormación 30 Diciembre 2007 Trabajo sostenido es el lema de la cooperati tiva de este gr upo y en logr ar que Colonización le otorgar ara a el predio edio. Me parece importante que usted nos hablar lara a algo sobre e esta persona - incluso dando su nombre- porque fue pilar en la creación de la cooperativa. -Claro. Fue el Ing. Andrés Cabrera, a quien conocimos en lo de Saglia y que a su vez nos fue conociendo y eligiendo uno a uno hasta que conformó el grupo. Luego nos presentó en el Instituto y de esa forma comenzamos a gestionar y a tramitar la adjudicación de las tierras. Casi todos trabajábamos en lo de Aníbal Saglia. Del grupo inicial, además de mí, trabajaban Ferreira, Walter Sosa, Alfredo De León, Gualberto Correa, Jorge Olivera, Juan Núñez y otros. Después de terminar de conformarse, el grupo incorporó a Ariel Lorenzo, que estaba allá cuidando el ganado del Banco Trasatlántico y como no teníamos

2 quien se encargara de la parte de campo, se integró a nosotros. -Quiere decir entonces que el Ing. Cabrera es el impulsor de la idea. Es quien, como usted nos dice, elige la gente que podría integr ar ese gr upo. Finalmente todos terminar minaron on aceptando la propuesta de Cabr brer era. a. -Claro. El dirigió siempre. Dirigió al grupo como para trabajar en la arrocera, para cultivar arroz. Eligió una persona para que se encargara del canal de riego, que en ese caso era yo, otro que se encargaba de la parte del movimiento de tierra, preparación de la tierra para la siembra. Después estaba alguien del taller que se encargaba de la herrería y estaba otro que se encargaba de la mecánica. Después teníamos a Gualberto Correa -que se encargaba del bombeo- y a Ariel Lorenzo, que se encargaba de la parte de Ganadería. Cada uno acompañaba al grupo con las tareas del arroz y la ganadería. -Si bien la idea surge para producir ar- roz, una vez que ustedes logran el campo a través de Colonización también empiezan a pensar en la parte te ganader anadera. a. El campo había bía que utilizarlo lo en su totalidad y eso implicaba ba no sólo plantar arroz z sino que, ya a que estaba ba el campo, también estaba ba presente la parte te ganadera. -El campo eran y pico de hectáreas. En realidad son y algo de arrozal y lo demás se trabaja con el ganado. Hay como 500 o 600 hectáreas de monte que están sólo para el ganado. Pero la idea siempre fue que si nos iba bien formaríamos todo esto. Cuando empezamos no teníamos nada. Empezamos trabajando sin nada. Teníamos un tractorcito Fordson. Nos veíamos en figurillas para conseguir un poco de gasoil para hacerlo trabajar y cuando se nos acababa el gasoil, se paraba el trabajo. Arábamos con el tractorcito este y con un arado de tres rejas, y esas eran las herramientas que usábamos. Después Juan Gómez Díaz, como vio que pasábamos tanto trabajo y que no teníamos nada, nos alquiló unos tractores y Mirtha Saglia también nos dio dos tractores. -Había un gran apoyo de los productores arrocer oceros os de la zona Diciembre

3 Los socios cooperativistas están agradecidos a quienes les dieron una mano -El esquema comienza a operar, pero el compromiso era ese. Mirtha nos daba una mano con los tractores. Pero esos tractores de Mirta no alcanzaron a terminar, estuvieron trabajando unos días nomás y los que nos quedamos ahí trabajando con el tractorcito fuimos nosotros. -Y ese primer año, cuántas hectáreas plantaron? -Plantamos 200 hectáreas. -Eran muchos para eso, no? -Aparecieron otros socios, que querían integrarse y que también estaban anotados en el Instituto, pero vinieron a probar primero cómo era la cosa; si les gustaba se quedaban y si no, bueno, pero trajeron algo de herramientas también. Trajeron un Fiat y trajeron un Case LA que era a queroseno. Después nosotros nos quedamos con ese Case. Y esta gente esperó unos días, vio la cosa cómo era, no les gustó y se fueron. Dejaron las herramientas hasta que termináramos y después la retiraban. También Juan Gómez Díaz nos dio una mano. Me acuerdo bien que nos dijo que si nos iba bien nos cobraba y si no, nos perdonaba el contrato. Felizmente levantamos 90 bolsas/ha con todo sacrificio y le pagamos al hombre que nos había dado ese apoyo. En el año 74, noventa bolsas no era una mala cosecha, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo y las dificultades con que comenzamos a sembrar. Nosotros empezamos a fines de setiembre. Ya se nos 32 Diciembre 2007 venia octubre y terminamos sembrando Bluebelle en diciembre. La bolsa de arroz valía en ese tiempo -creo, porque el precio cambiaba tanto - pero creo que valía 20 pesos o algo así, entre 18 y 20 pesos, que era un buen precio. El precio daba porque se manejaban costos muy bajos. -Ni hablamos de herbicidas. y la fer ertilización era a prácticamente muy baja. -En ese tiempo no utilizábamos fertilizantes porque no teníamos con qué. La mano, en realidad, la viene a dar Saman porque todo era de todos y el Ing. Cabrera también era muy conocido de Ricardito Ferrés. Ahí consiguió la semilla y terminó dándonos una mano para todo. Cerca de la cosecha o antes de eso el Banco República también nos empezó a ayudar. O sea que no terminamos el arroz sin nada, porque el Banco nos dijo que si Saman nos daba una mano y el Instituto las tierras, el Banco también nos iba a ayudar. - -Habla bien del Banco en aquellas épocas, sin duda. Es decir que los inicios fueron bastante duros, con un sacrifico enorme de parte de todos ustedes, que venían con todas sus familias amilias. Venían todos de trabajar como peones en el establecimiento de Aníbal Saglia y llegan a este campo que tiene ciertas características especiales estando en la cos- tas el río Cebollatí con toma propia, o sea que el riego era directo y las posibilidades de ar- rancar con ese tractor que todavía está y

4 camina. -No nos vamos a deshacer nunca de ese tractorcito. La toma para el riego la tenía Benke en el campo en ese momento. Entonces nos vendió el agua ese año con los dos levantes. Al segundo año nosotros sólo le compramos el agua del 1er. levante y ya operamos nosotros el 2do. levante y después se instaló la bomba sobre la costa y al tercer año ya nos hicimos cargo nosotros de los dos levantes y de ahí hasta el día de hoy. -Entonces, Olivera. entonces surge un gr upo de 12 productor oductores es que arr ancan en aquella época del año 74 de la manera que usted nos termina de comentar. Cómo va evolucionando el gr upo? El gr upo se ha mantenido hasta la fecha. -Los que abandonaron la cooperativa por voluntad de ellos fueron Jorge Olivera y Setiño. Nadie más. Los que no están es porque fallecieron. Los otros se mantienen todos. Hace 33 años que estamos juntos. -Hace 33 años que están juntos integr ando esta cooperati tiv a, plantando en for orma conjunta el arroz, no así la ganadería. -La ganadería también, porque nosotros empezamos apartando unos 33 terneros una vez y dijimos, bueno, vamos, porque es la única forma de que funcione una cooperativa. No se puede tomar lo que cada uno tiene. Eso es intocable, porque todo lo que se tiene es de la cooperativa. Entonces, la única forma era tratar de ir poniendo unos bichos. Ese ganado que teníamos cada uno de nosotros era lo mismo, porque iba todo al Banco, es decir que era todo garantía, es todo CALPACE. Todo el ganado que está a nombre nuestro es porque si nosotros queremos vender una cabeza de ganado la vendemos, pero en realidad esto está todo en el Banco, cuando vamos a sacar un préstamo, el ganado está en el Banco. Con el molino es igual. Incluso una vez hubo que entregar todo lo que teníamos de maquinaria y ganado porque nos fue mal. No recuerdo bien en qué año fue, pero creo que en el 78 o 79. Hasta ahí íbamos bien. Después fracasamos. Estuvimos dos o tres años mal. Vinieron unas cosechas terribles y ahí quedamos endeudados hasta el 85, que fue el año que se hizo la primera refinanciación; el molino pasó todo al Banco República y el Banco refinanció la primera a 10 años y esta la pagamos y después seguimos un par de años bien y después volvimos a caer otra vez y así estamos como hasta ahora. Nos caemos y nos levantamos, pero vamos caminando. -Lo principal acá es que el gr upo se ha consolidado -El grupo se mantiene. Es decir, nosotros los La primera a chacr hacra a de arroz z de CALPACE CE Diciembre

5 Los productor oductores es de CALPACE CE fueron on incorpor porando maquinaria de a poco viejos. Los que no están, como dije, es porque fallecieron. Los demás estamos y cada uno ahora tiene algún hijo que ha entrado como socio. Ahora quedamos seis y hay seis hijos como socios. -Usted tiene una hija, Silvia Olivera, que hoy y es presidente de CALPACE. CE. Y se han distribuido cargos dentro de la cooperativa, como en el caso de su hija, que está en la presidencia pero además trabaja en la parte administrativa de la cooperativa. -De eso se encarga ella con la hija de Ferreira. Entre las dos se encargan de llevar esos controles pero nosotros tenemos otros controles y la contabilidad la lleva un estudio contable. -En cuanto a maquinaria y equipos se han ido incorpor porando? -Siempre hemos incorporado algo. En la actualidad estamos bastante bien de maquinaría, tractores y rastras. Para laboreo de la tierra tenemos bastante maquinaria.: -En este momento, cuántas hectáreas están haciendo? -Estamos haciendo 650 o 660 hectáreas desde hace aproximadamente 3 años. Empezamos con 200, después nos fuimos a 330 y 340 y estuvimos un par de años haciendo eso. Después llegamos a un año, 34 Diciembre 2007 que fue cuando fracasamos, enque plantamos 600 y bajamos el área otra vez porque nos fue mal. -Desde el principio estuvieron con Saman como molino y hasta hoy siguen con la misma empresa. -Con Saman, el Banco República y el Instituto de Colonización. -Han sido las tras patas de esta cooperati tiva, apar parte de un entendimiento entre e los socios, que no es muy común de ver er. Me imagi- no que algunas diferencias o algunas discrepancias a lo largo del tiempo tienen que haber existido xistido. -Las hay como en todos lados, pero son cosas pasajeras que nunca llevó a ningún tipo de rencor. Siempre con mucho respeto en todo los órdenes de la vida. Lo tenemos los viejos y lo tienen los hijos. Siempre se termina discutiendo alguna cosa que alguno haya dicho, pero se cumple y si habla uno de los viejos ya es suficiente y si no fuera así a los pocos años se hubiera dejado. -No es fácil que un gr upo dure e tanto tiempo cuando hay una actividad económica en el medio. -Puede haber diferencias en lo que tiene que ver con la forma de hacer inversiones o de retirar algún dividendo o algún dinero que a veces puede retirarse.

6 Todo ese tipo de situaciones no es fácil llevarla, sobre todo cuando hay tanta gente. - Y los hijos como entran? Como socios? -Sí, todos. -El número se ha mantenido, entonces. Entre los que fallecieron y alguno que se retiró voluntariamente. -La cooperativa se ha mantenido, creo, por la humildad de todos. Como nacimos pobres nos acostumbramos a comer lo que teníamos en la casa y si no teníamos nada, nada comíamos y no pasaba nada. Ahora fíjese: pasamos por todas las crisis, hubo cantidad de meses que no cobrábamos ni un peso de sueldo. Nosotros levantábamos un sueldo. Siempre levantamos un sueldo para la subsistencia en las casas. - Es igual para todos? -Es igual para todos. Pero hubo una cantidad de años en que pasaron varios meses que no había plata y sin embargo nadie dijo nada. Todos sabemos que es así. De una forma u otra nos revolvemos y trabajamos. Pienso que si dentro de este grupo hubiera otra clase de gente, gente que no estuviera acostumbrada a hacer estas cosas, no hubiera aguantado. No aguanta porque ya le digo que esa gente que vino y nos miraron trabajar, vieron lo que comíamos y como era el pueblo, no aguantaron y se fueron. Y hubo otro muchacho que trabajaba en el Banco, que era ingeniero, que también estuvo mirando y le dijimos que iba a mejorar, pero igual no aguantó. Es que prácticamente los que aguantamos somos los que salimos de obreros, los que sabemos lo que es la pobreza y comer cuando tenemos y cuando no, seguir. Por eso se ha mantenido el grupo. -Creo que, sin lugar a dudas, lo que usted dice es una realidad. Vinieron todos de un mismo origen y con las dificultades que significó venir de lo que era ser peón de una arrocer ocera a con las dificultades icultades que todos tenían para poder llegar a fin de mes. Esta posibilidad que ustedes tuvieron y que supieron aprovechar ha sido de tremenda importancia para a el gr u- po. Por orque pasaron 33 años que, como usted nos decía, hace que está confor ormado el gr u- po; seguramente la situación económica de cada uno de ustedes, si la comparamos con lo que era hace 33 años atrás, es sensiblemente mejor. O sea que la experiencia fue realmente muy buena para a todos ustedes: haber berse em- barcado en esta aventura cooperativista que - me imagino que cuando ustedes entraron- nadie sabía lo que significa icaba armar marla, ni cómo funcionaba una cooperativa y fueron aprendiendo sobre la marcha. Una generacion de hijos está respaldando el esfuerzo inicial de sus padres. A la derecha, el tractorcito que nunca les falló Diciembre

7 Reco ecogiendo el fruto uto de sus esfuerz - Quién iba a imaginarse que avanzaría así una persona prácticamente sin educación! La única educación que recibimos fue la de Primaria. Nosotros no tenemos otro estudio de los que estamos ahí y algunos ni terminaron la escuela. Yo fui hasta 4to año de Primaria y estoy manejando prácticamente la empresa. Fíjese que no es una empresa tremendamente grande pero tiene su capital adentro y maneja préstamos de 300 mil y 400 mil dólares en el Banco y se entregan 80 o 90 mil bolsas de arroz al molino y nosotros no tenemos a nadie aparte del control que llevamos en el escritorio de Lascano. Lo otro lo manejamos nosotros. Es decir que todas estas cosas las fuimos aprendiendo con el correr de los años y de vivirlo. : -La vida les fue enseñando. -Yo pienso que si uno tiene honradez y es capaz, puede lograr muchas cosas. -Hay que tener buena voluntad y una gran cuota de tolerancia para poder integrar un gr upo y saber respetar espetarse se como se respetar espetaron ustedes. -SÍ, porque nosotros tuvimos un socio que falleció hace 10 años y llevaba toda esta parte de administración. Luego que él no estuvo, el Instituto y otros pensaban que esto no iba a caminar. Nosotros hacemos las reuniones como hace toda cooperativa, convivíamos todos juntos con Felipe Caram, pero el manejo de la plata lo hacia él y nunca se dijo aprendan, que mañana tal vez no esté. Yo tengo 73 años y mañana no voy a estar. Si ahora no tratan de aprender va a quedar en manos de extraños y esto es lo que no debería pasar. Yo no quiero que pase. Pienso que hay 36 Diciembre 2007 uto de sus esfuerzos en las primeras épocas que hacer las cosas con mucha humildad y honradez. -Es la base de todo esto. La honrade adez es una virtud invalor alorable le. -Por eso nosotros descartamos agregar gente y en eso el Instituto nos ha dado una mano grande, porque el instituto le adjudicó el campo a la cooperativa CALPACE y el Instituto no tiene porqué poner a nadie o sacar a nadie ni nada: es CALPACE. Si nosotros ponemos a alguien o no lo ponemos, no tenemos porqué ir a preguntar nada a nadie y esto es fundamental. Si el Instituto tuviera la facultad de poner otra sociedad que no fuera la cooperativa y mandara a otra gente, a quién sabe qué tipo de persona, que no fuera igual que nosotros, ese día empezarían los problemas. Empezaría otro tipo de manejo y entonces no caminaría. -Yo creo que estamos muy próximos a cumplir con el objetivo de lo que era mi en- trevista. Ese objetivo no era saber cómo les fue en las cosechas, porque eso son datos estadísticos que sin lugar a dudas tienen su valor alor, pero lo que quería poner en conocimiento era la experiencia que ustedes habían adqui- rido, cómo se crea esta cooperativa, la importancia de que hace 33 años que están funcionando y que siguen juntos y van a se- guir muchos años más juntos. Y creo que acá se han comentado algunas cosas que usted destacó, como el hecho de que hay tres pilar es que han colabor borado en for orma importantísima. Uno es el Instituto de Colonización, sin lugar a duda y me parece

8 que seria importante nombrar ar a quien era a pree- sidente en aquella época, que fue en definitiva quien puso la fir irma ma para a que este predio edio, que era a del Banco Tr asatlántico y que en esa épo- ca dicho Banco hacía muchos años que no existía. Creo que ese campo estaba en manos del Banco República -El Instituto se lo compró al Banco República, no recuerdo si en el año 73 o74. Sé que inmediatamente que lo compró, ya estábamos todos anotados pero el campo estaba en negociaciones todavía. En ese entonces el Presidente era Llaneza, así que nos entregaron el campo y al poco tiempo el vicepresidente, que era Walter Arias, fue el que hizo el resto de los arreglos. Incluso después -ellos vinieron enseguida que nosotros entramos- me acuerdo de que bajaron en esa pista con la avioneta. En ese tiempo vino el mismo presidente. Ahora recuerdo que nos decía y nos aconsejaba, todos sentados alrededor de una mesa. Nos dijo cómo era más o menos el manejo y que íbamos a tener discusiones y que íbamos a pelearnos hasta por la pasta de dientes. Toda esa clase de consejos los dio Llaneza, pero al poco tiempo Arias nos gestionó, por medio del Instituto, la compra de la cosechadora. Incluso él nos trajo dos rastras que todavía tenemos. - Ustedes arreglar laron a través del Ins- tituto de Colonización? -Claro, por medio del Instituto, que puso las garantías y pudimos comprar las dos rastras, una de 40 y otra de 36 discos, que las trajeron inmediatamente y antes de la cosecha apareció la máquina Fahr 1000, que está ahí y que también vino por ahí. El Banco República dio la plata y después el Banco, hasta ahora, nunca nos ha dejado de dar financiación. Incluso cuando las crisis grandes el Banco nos atendió, menos o más, pero siempre nos atendió, toda la vida. Estuvo presente siempre. -Y la otra pata -ya nombramos a dos, que son el Instituto de Colonización y el Banco República- es Saman. -La otra pata Saman es todo, con entrega de arroz o sin entrega de arroz. Si nosotros estamos precisando un tractor o una rastra mandamos para allá y ellos firman una orden. Ahora nomás faltaba un tractor y hablé con ellos para comprar uno y enseguida firmaron, era por unos días pero ellos firman una orden sin problema ninguno. Saman siempre estuvo presente. Siempre apoyó. -Le agradezco nuevamente haber des- tinado una parte de su tiempo para a conver ersar sobre esto, que me pareció sumamente im- portante tante. Creo que no va a a faltar oportunidad de tener alguna otra situación ni la posibilidad de poder seguir conver ersando sobre e CALPACE. CE. Tal vez z abar barquemos otros os temas que tengan que ver con la organización interna na que ustedes tienen y cómo han caminado, cómo se han distribuido tareas entre los propios socios de la cooperativa. Y tal vez haya otros aspectos más producti oductivos os que puedan apor portar algo en términos gener enerales a los productor oductores de ar- roz del país. Así que les deseo la mejor de las suertes tes. Mirella Almeida nos señala que para ellos ha sido un gusto enorme habernos tenido hoy en su casa y se reitera a las órdenes. Diciembre