LITERATURA. ArtyHum ANDRÉ BRETÓN: DOS MANIFIESTOS DADA (1924).

Transcripción

1 ArtyHum LITERATURA ANDRÉ BRETÓN: DOS MANIFIESTOS DADA (1924). Por Beatriz Garrido Ramos Palabras clave: André Bretón, Dadaísmo, Los Pasos perdidos, literatura, manifiesto, proclama, Surrealismo, Vanguardia. Publicado en Les Pas Perdus ( Los pasos perdidos ) en París, En la primavera de 1924, Bretón publicó un libro recopilatorio titulado Los pasos perdidos, en el cual aparecieron los artículos escritos 208 entre 1918 y En él se fijaron las etapas del largo camino que llevó al poeta a la definición y afirmación del Surrealismo. 208 Reúne trabajos dedicados a los precursores y fundadores de este movimiento, y que muestran el talento crítico de Bretón en el campo literario y plástico. Con Dos Manifiestos Dada 209, nos encontramos, por tanto, ante los últimos manifiestos 210 vinculados al movimiento vanguardista conocido como Dadaísmo 211. Aunque el Dadaísmo apareció en Zúrich en 1917, tras finalizar la Gran Guerra, se organizan otros grupos en ciudades como Nueva York, Berlín, Colonia o Barcelona. Uno de esto nuevos focos más significativos fue el de París, donde se establecen Duchamp, Tzara o Picabia. La influencia de sus propuestas artísticas, no obstante, ya provenía de la etapa de Zúrich, lo que provoca que a su llegada ya hubiese un importante grupo de artistas vinculados a dicha sensibilidad, y fundamentalmente a la revista Littérature : Bretón, Aragón, Eluard, Soupauld El nuevo grupo dadaísta pronto se vería salpicado por disputas internas, lo que llevaría a la aparición de grupos 209 Aunque la discusión sobre el origen y el significado de la palabra dada son amplios, no hay un conocimiento legítimo sobre lo que significa. 210 Uno de los manifiestos de mayor relieve, perteneciente a una de las vanguardias más importantes e influyentes. 211 Aparece como uno de los movimientos vanguardistas más complejos y difíciles de comprender y estudiar, con una huella que perdurará en muchos movimientos como el Surrealismo, menos nihilista, y también en el Pop (en ocasiones llamado Neo-dadaísmo), Conceptual, Povera Se tratará por tanto, de una postura de negación de la realidad.

2 ArtyHum organizados alrededor de figuras como Tzara y Bretón, que desafortunadamente chocarán en el denominado Proceso Barrés. El resultado fue la publicación en 1924 del Manifiesto Surrealista, por parte de Bretón, el mismo autor por tanto, que del presente texto. Con ello se abría una nueva etapa, la del Surrealismo, vanguardia también crítica, partidaria de la liberación social y espiritual del hombre, pero desde una postura menos nihilista que Dada. En definitiva, los Siete manifiestos Dada (1924), recogerán la postura revolucionaria del grupo, incluso en los caracteres tipográficos que se emplearon en las publicaciones, y que supondrán un golpe visual, así como un reto a la tradición literaria. Desde el punto de vista plástico, Dada es el producto de un rechazo a los planteamientos positivistas del cubismo, futurismo o la abstracción; aunque se sirve de sus métodos, no crea obras, sino que fabrica objetos con procedimientos polémicos en los que el azar está muy presente, hasta llegar a convertirlos en obras de arte sin pretensiones estéticas. La actitud dadaísta es una provocación a la mentalidad pequeñoburguesa, académica y reaccionaria. El artista orienta su trabajo hacia la indiferencia, y rechaza la ciencia basada en la racionalidad en pro de la espontaneidad, y a través de lo material expresa su radical rebeldía contra todo lo establecido Dadá no es nada tal y como dicen en su manifiesto. Género del Manifiesto. Manifiestos y proclamas. El manifiesto constituye un documento valioso para los estudios historiográficos (sea historia de la literatura, historia de la crítica literaria o historia de la estética), sobre todo para cuestiones como la periodización. Conforme a la definición pragmática, se consideraría manifiesto todo escrito en el que se hace pública una declaración de doctrina o propósito de carácter general o más específico 212. Entre las características generales de los manifiestos o proclamas de la época, se pueden establecer las siguientes: 212 MANGONE, C.; WARLEY, J.: El manifiesto: un género entre el arte y la política. Buenos Aires, Biblos, 1993.

3 ArtyHum Fuentes primarias: de carácter documental. Fuentes secundarias: de carácter historiográfico. Producto de los ismos. Carácter provocador. Programas de los movimientos: principios ideológicos, propuestas formales/ técnicas, y hacer comprensible el movimiento. Más o menos agresivos. Rupturistas. Autoría: individuales, colectivos (varios artistas) o un artista en nombre del grupo. Los manifiestos definieron su propio estilo y su peculiar retórica, produjeron un nuevo tipo de discurso artístico y político, y crearon una forma especial de relación directa del hombre con la Historia. La inclusión del manifiesto en la historia literaria, contribuiría a paliar una de sus carencias más comunes, por cuanto constituye un fenómeno extraordinariamente revelador del cambio literario, e incluso de la contradicción, si se confronta con la función que desempeñan, por ejemplo, un cierto tipo de textos muy ligados a la institución. Esta perspectiva conecta con algunas formas actuales de crítica artística basadas en modelos históricos que implican interacción, diálogo u oposición. Conforme a esta visión del campo como terreno de luchas entre posiciones dominantes, establecidas, y posiciones marginales, emergentes, el manifiesto de oposición aparece como una toma de posición que afirma la identidad de una persona o de un grupo que pretende hacerse un sitio en el campo, un lugar en el que existir es diferir. Igualmente, cabe decir que, la conversión del manifiesto de vanguardia en género crítico, determinará la ampliación y diversificación de sus destinatarios. Dadá en Francia. Presurrealismo en París. La praxis vanguardista, se funda en gran parte, en la revitalización revolucionaria del género teórico de la poética, planteado como radical y funcionalizado texto programático, cuyo paradigma es el manifiesto (también adoptado por el pensamiento político revolucionario). La vanguardia es un fenómeno que entiende la práctica artística como producto de una determinada orientación estética BÜRGER, P.: Teoría de la Vanguardia. Barcelona, Península, 1987, p. 12 y ss.

4 ArtyHum El artista vanguardista elaborará una reflexión estética para resaltar el sentido de sus obras. Por ello, siempre hay un sustrato teórico y literario que intenta cambiar el arte a través de la autorreflexión y la autocrítica de sus principios y técnicas, siendo sus obras, claros manifiestos de sus concepciones. El Dadaísmo es un movimiento vanguardista de carácter crítico, aparecido en Suiza en el marco de la Gran Guerra. Era la opción más radical de la vanguardia, un movimiento cuyo fin principal era destruir el arte 214. En 1917, en Zúrich, y teniendo como núcleo de operaciones el Cabaret Volataire de Hugo Ball, donde se agruparán personalidades tan importantes como Tzara, Arp, Hulkenberg, Janco.. dando origen al movimiento. Allí organizaron escándalos velados, al tiempo que empezaron a redactar una serie de textos que reflejaban el espíritu ácido del movimiento. Su figura central fue Tristán Tzara 215, al tiempo que otros autores colaboraban en su Almanaque (Marinetti, Picasso, Kandinsky, Apollinaire..). El resultado fue una vanguardia contraria a todas las formas de organización y expresión, quebradas por el horror de la Primera Guerra Mundial. Se cuestiona además, el arte tradicional, tanto su formato como su contenido. En Francia, Dada tuvo su momento de gloria después de la guerra, pero prontamente desapareció a manos del empuje de André Bretón y del Surrealismo. En París es ya el movimiento de moda en Allí expresará el libre pensamiento y lo perturbador del movimiento. Bretón sería su gran ideólogo, hecho que plasmaría en un importante número de textos CALVO SERRALLER, F.; GONZÁLEZ GARCÍA, A.; MARCHÁN FIZ, S.: Escritos de Arte de Vanguardia Madrid, Turner, 1999, p Autor del Manifiesto Dada (1918), El primer viaje astral del Señor de Antipirina (1919), Los siete Manifiestos Dadá (1924).. André Bretón, Como el mencionado Manifiesto Surrealista de 1924, el Segundo Manifiesto Surrealista de 1929, o el Manifiesto por un arte revolucionario libre, firmado junto a Trotsky en 1935.

5 ArtyHum El manifiesto, aún pertenece a la etapa dadaísta, y desde esta óptica debe ser analizado. Antes de profundizar en su contenido, es importante centrarse en su articulación formal. Dada aparece como reacción a todas las formas de pensamiento y sociales anteriores, y por tanto, también a sus manifestaciones artísticas y literarias. Hay que señalar, en primer lugar, la alusión que se hace sobre la relación de Bretón con el dadaísmo. En segundo lugar, que son dos textos breves: en el primero aparecen nuevamente los juegos de la significación que ya estaban presentes en los primeros textos dadaístas de Tzara. En general, se puede observar como el texto presenta puntuación, párrafos como una obra literaria tradicional, pero su contenido aparece extraño, ilógico, con relaciones incongruentes entre palabras y significados que alteran su significado y dificultan su comprensión. Tampoco sigue una estructura temática clara, introduciendo de forma aleatoria temas, argumentos.. esto es importante ya que en el Dadaísmo, y sobre todo en el Surrealismo, se busca una nueva forma de escritura más libre, de tipo automático, generada por el libre fluir de las ideas y la novedosa relación entre palabras, significantes y significados. Este hecho, caracterizará la posterior escritura de Bretón (sirvan de ejemplo los Cadáveres exquisitos 217 ). Por lo que respecta al contenido, se puede ver como idea principal el rasgo definitorio por excelencia del Dadaísmo, que no es otro que el cuestionamiento total de las formas culturales, políticas, artísticas, ideológicas.. en definitiva, de la sociedad liberal-burguesa fraguada en el XIX, cuyo fracaso ha sido evidenciado por el horror de la Gran Guerra. En el texto, Bretón hace una crítica corrosiva de dicha forma de entender/organizar la realidad. Rechaza las formas artísticas de su época, a las que califica de vanguardias no rupturistas, entregadas a la burguesía. Critica al mundo del arte, a la crítica ( prescindimos de toda la crítica del arte ) y también al resto de vanguardias. Se ve como frente el rigor del Cubismo, Futurismo, Constructivismo, presentando a Dada como un movimiento crónico, crítico, que cuestiona el valor del arte, e incluso de ellos mismos como movimiento ( la palabra Dadá se presta 217 Se trata de una obra colectiva. No tiene un único autor. Hay cadáveres exquisitos dibujados y también escritos.

6 ArtyHum fácilmente.. la hemos adoptado.. no conocen ningún medio para tratar seriamente el tema.. y mucho menos el tema de nosotros mismos.. ). También critica la literatura y el lenguaje, campo al que Bretón se dedicaba. La misma forma de redactar el texto lo explicita, así como el cuestionamiento del valor de las palabras, de su significado. Para Venturi, los críticos crean sus ideas, no solo con la crítica de las ideas precedentes, sino, sobre todo, con la experiencia intuitiva de las obras de arte 218. La ácida crítica, en este caso, no se limita al campo artístico, sino que trasciende a la política y a la guerra. El cuestionamiento nihilista se extiende pues a toda la sociedad en general, así como su carácter, pensamiento y actitud acomodaticia: es más ventajoso creer que no creer en eso que enseñan todas las religiones de la belleza, el amor, la verdad y la justicia. Frente a todo ello, Dada se presenta más que como un grupo artístico, como una actitud vital crítica, como ejemplifica la descripción de las acciones de Soupault o Tzara. Dada es sobre todo crítica, 218 VENTURI, L.: Historia de la crítica de arte. Nueva York, 1936, pp. 38. cuestionamiento sin validar la verdad, ni siquiera la de ellos mismos: No hay verdad Dadá. Sólo hay que pronunciar una frase para que la frase contraria resulte Dadá. Ese es, tal y como concluye el manifiesto, el único rasgo realmente definitorio del movimiento: la Duda ( el terreno que hemos elegido, que es el de la Duda.. ). BIBLIOGRAFÍA. BÜRGER, P.: Teoría de la Vanguardia. Barcelona, Península, 1987, p. 12 y ss. CALVO SERRALLER, F.; GONZÁLEZ GARCÍA, A.; MARCHÁN FIZ, S.: Escritos de Arte de Vanguardia Madrid, Turner, CHIPP, H.B.: Teorías del arte contemporáneo. Fuentes artísticas y opiniones críticas. Madrid, Akal, MANGONE, C.; WARLEY, J.: El manifiesto: un género entre el arte y la política. Buenos Aires, Biblos, VENTURI, L.: Historia de la crítica de arte. Nueva York, 1936, p. 298 y ss. *Portada: Dadamatiné (1923), afiche (cartel) dadaísta, Theo van Doesburg.