No es una respuesta novedosa que haya psicoanalistas que practican en. instituciones asistenciales públicas o privadas, con mayor o menor resistencia

Transcripción

1 Una respuesta no típica Ricardo Seldes No es una respuesta novedosa que haya psicoanalistas que practican en instituciones asistenciales públicas o privadas, con mayor o menor resistencia del discurso del amo vigente en cada época. Los diversos Centros de psicoanálisis creados por las Escuelas de la AMP, son la consecuencia de una política activa de permitir extender el privilegio del psicoanálisis lacaniano a una población sometida hoy, a las dichas del plus de gozar generalizado. Esta política no es nueva, lo que han ido cambiando son las estrategias y las tácticas para llevarla a cabo. Las Escuelas no son solamente un refugio contra el malestar en la cultura, sino que pueden ocuparse, a través de sus dispositivos asistenciales, de dar cuenta de los efectos en los sujetos del discurso de la hipermodernidad. EL CPCT implica un plus, según Ana Aromí ***, el del anudamiento con la actualidad. Y eso es un proyecto de Escuela. La escuela puede anudar PS y ciudad. Como ha señalado JAM en su Una fantasía de Comandatuba se ha producido una escisión de lo real y el sentido, cuyo resultado es la pulverización del síntoma. El síntoma, reducido al trastorno, es tratado fuera de sentido por la bioquímica, por los medicamentos cada vez más ajustados. Del lado del sentido existen los tratamientos de apoyo, de complemento que toman dos formas: una escucha de puro semblante que tiene valor de acompañamiento y de control de la operación que se cumple en lo real, por el

2 2 sesgo del medicamento y la segunda forma es la práctica de la palabra autoritaria, protocolar y pedagógica de las TCC. Cuál es el fundamento entonces de una posición clínica antiautoritaria, que sostenga una práctica sirviéndose del sentido, y que contemple al sujeto en su dignidad? Se trata de una posición que permita soportar la inconsistencia del Otro, su falta de garantía, sin ceder por ello al imperativo de goce del superyó. Es decir que lo importante no es simplemente producir el alivio del sujeto sino ubicar el peso de su relación con el goce. Leonardo Gorostiza habló en la noche anterior, de la nobleza del síntoma, yo agrego la dignidad del sujeto del psicoanálisis. Leonardo señala la diferencia entre el individuo y el sujeto. El sujeto del síntoma, el síntoma, no como trastorno sino como un funcionamiento, es lo que tratamos de preservar en este momento de la civilización en que la máquina de arrebatar lo íntimo ya está instalada. La cultura de la uniformidad no soporta el síntoma, así como no soporta la angustia, eso hace que el sujeto se vea en figurillas para experimentar su particularidad. Y si a eso se le agregan los efectos segregativos de una psicopatología encarceladora en casilleros estancos, y la creciente pauperización de medios y recursos el panorama se agrava aún más. Las patologías del acto se hacen cada vez más frecuentes, los individuos aburridos o con una angustia difusa pero sostenida, quedan sumergidos en tierra de nadie. Nuestros dispositivos asistenciales son una puerta. Se trate de las redes asistenciales o de los Centros de consulta y tratamiento, hay una puerta que se abre a la ciudad para ofrecer lo mejor del psicoanálisis, en dosis prolongadas o en dosis rápidas.

3 3 Como ha manifestado Adriana Rubinstein *** en la red asistencial no se ofrece a unos PS puro y a otros PS aplicado. Se ofrece el encuentro con un analista y se vera après coup hasta donde es posible llegar en el recorrido de saber en cada caso. La red se constituye en una puerta de entrada al tratamiento psicoanalítico por sujetos llamados por el significante asistencial y con la expectativa de un tratamiento económicamente accesible. Lacan señaló que la importancia de las puertas es que se abren y se cierran. En la red la puerta se abre sin tiempo limitado. No es lo mismo en los Centros. Allí el tiempo se marca de antemano. Es rápido, por lo general de no más de 4 meses. No hay tiempo para la asociación libre, las intervenciones de los analistas son más activas, se buscan los detalles, que siempre son preciosos para captar un momento de ruptura, o el momento en el que emerge la angustia desbordante en la urgencia. Es la ocasión de poner a prueba la eficacia del psicoanálisis para producir efectos rápidos cuando no hay tiempo que perder (4), sin recurrir a la sugestión, sin medicalizar la angustia. Hacer de ella un instrumento, referencia que no engaña respecto de lo real (Alicia Yacoi***). Estos dispositivos psicoanalíticos, exigen de los practicantes una dosis de abandono de ciertas ideas arraigadas acerca de la conclusión del tratamiento. Por un lado el tiempo máximo estatuido les señala cuando concluir, pero no cómo. Lo interesante surge en los casos en los que los pacientes dejan de asisitir antes de ese plazo. De qué tipo de conclusión se trata? Es una interrupción? Nada es menos seguro. Obtuvo lo que precisaba? Qué ocurre cuando los pacientes desean continuar con el tratamiento más allá del plazo

4 4 máximo preestablecido? Qué ocurre cuando son los analistas los que quieren continuar? En este punto se impone la idea de la transferencia eternizada. Joseph Cartaphilus de Esmirna descubrió, según Borges, en la ciudad de los Inmortales, que en un plazo infinito le ocurren a los hombres todas las cosas. Nadie es alguien, un solo hombre inmortal es todos los hombres. Vemos la coincidencia con el ruiseñor de Keats que atraviesa las murallas del tiempo. O como señala Zygmunt Bauman en Vidas desperdiciadas en la infinitud nada puede estar desprovisto de significado, incluso si dicho significado se revela ininteligible e inescrutable para los seres humanos, quienes habida cuenta de lo limitado de su vida, carecen de acceso al género de tiempo necesario para descifrarlo o asisitir a su revelación. Hay una coincidencia en los decires de los centros: Uno va a la consulta, y no elige quien lo va a atender, como cuando se va al dispensario. Lo recibe alguien anónimo que para la institución es alguien (Serge Cottet***). Si el tiempo rápido es una variable que señala una respuesta no típica de los analistas, la otra es que no se espera la transferencia para interpretar. Según Cottet en el CPCT es la institución misma la que soporta el SsS. Lo que en PAUSA fue detectado en algunos casos como el uso del dispositivo colectivo que requieren algunos sujetos en la urgencia: más de un analista, no hay problema; uno o dos psiquiatras, de acuerdo. Varios admisores, venga cuando lo necesite entre las 8 y las 19,30 hs. Nuestra intervención primera es proporcionar la existencia de un lugar para acudir a quien le está ocurriendo algo inefable.se focalizan algunos puntos, se apunta

5 5 a localizar lo real del síntoma para que el paciente elabore su causa, sus coordenadas históricas y familiares. La función de la decisión es esencial para los analistas quienes hemos hecho una causa del principio freudiano de la responsabilidad subjetiva. Pero la responsabilidad subjetiva no alcanza, está también la responsabilidad del analista, que no es sujeto en el discurso analítico pero sin embargo debe dar una respuesta. La responsabilidad no es ni más ni menos que la aptitud de responder a la contingencia. A lo que sobreviene. Hacer emerger un sujeto parece la consigna. Es equivalente a decir que de su consentimiento al lazo que le propone el discurso analítico. Ronald Portillo*** escribió que la emergencia del sujeto del inconciente es correlato indisociable de la construcción del Otro, marcando distancia de la dimensión del Uno, confrontando al sujeto con la responsabilidad que le corresponde en su modo de gozar. Esa emergencia del sujeto produce efectos terapéuticos específicos correlativos a la rectificación subjetiva de la exp. analítica. Una pregunta nos anima para debatir en el Encuentro en Belo Horizonte: esta emergencia del sujeto no implica de algún modo un atisbo de transferencia? La política del encuentro que indicó Hugo Freda sellada por el amor de la palabra que ese momento suscita, no es acaso el asomo de la transferencia? Justifiquemos la pregunta. Todos recordarán el final de la conferencia de Miller en Comandatuba. Él propuso un nuevo modo de concebir la transferencia, correlativa a una inversión de lo que decimos tradicionalmente : el sujeto supuesto saber es pivote de la transferencia. Para Miller el último Lacan dice otra cosa: la transferencia es soporte del sujeto supuesto saber. Para decirlo de otro modo, dice más bien que lo que hace existir el

6 6 inconsciente como saber, es el amor. Por otra parte, la cuestión del amor, a partir del Seminario Aún conoce una promoción muy especial, porque el amor es lo que puede hacer mediación entre los unos solos. Por lo tanto, decir que es imaginario, en fin, produce una dificultad. Es decir que el inconsciente no existe. El inconsciente primario no existe como saber. Para que devenga un saber, para hacerlo existir como saber, hace falta el amor. En el seminario 20 Lacan se preguntaba como puede haber amor por otro, dado que si es verdad que el amor está relacionado con el Uno, cuando decimos con el Uno es para aclarar que no está relacionado con el Otro, eso nunca saca a nadie de sí mismo. Si eso, todo eso y solo eso lo que dijo Freud al introducir la función del amor narcisista, el problema es cómo puede haber amor por otro, cómo puede constituirse el lazo al Otro?. Problema más evidente en los síntomas llamados contemporáneos. Los que los portan deben hablar, estamos allí para eso, para hacerlos hablar. Acá surge la enorme importancia que tienen las palabras en el amor. Qué es el amor sino un decir? Qué es el amor sino una significación? Que es el amor sino lo que nos permite salir de ese enquistamiento de goce? Para ubicar el amor, precisamos del objeto pequeño a, el que hace la diferencia fundamental entre el Uno y el Otro, un referente que produce algo distinto con esos S1 que de por sí dan vueltas en redondo sin llegar a nada. Y algo del ser que en el amor se reduce. El signo no es solamente el signo de algo. Es mucho mas que eso, es el signo de un efecto, que surge a partir del significante. Ese efecto es el sujeto, tenga o no conciencia de qué significante él es efecto, dice Lacan en la clase IV.

7 7 Y el amor? Lacan dirá simplemente en él se apunta al sujeto, es decir a ese efecto de los sftes, pero en tanto se le supone una frase articulada, a algo que se ordena o puede ordenarse con toda una vida. Para finalizar dirá que un sujeto como tal en su relación con el goce, es una intersección vacía. En principio no habría relación entre Uno y Otro, como en los síntomas que mencionáramos. Pero el signo del sujeto puede provocar el deseo. El signo de que hay un sujeto es el principio del amor. Del ser que habla y goza por ello, sin saber que dice ni de que goza, el DA al interrogarlo, al escandirlo, al escandirlos hace emerger un efecto de sujeto. Cada vez que se produce un giro en los discursos hay emergencia del DA y por lo tanto de la transferencia, del amor como el efecto de sujeto. Tenemos entonces que al amor apunta al sujeto supuesto a un signo. El amor lacaniano apunta a un sujeto, y como ha señalado Miller en su curso El lugar y el lazo, el sujeto supuesto es el amor en tanto que introduce el sentido y el saber en lo real. Es la única manera por la cual el saber y el sentido se introducen en lo real. Entonces vale la otra pregunta, en los centros asistenciales se cortocircuita el inconciente o la misma intervención analítica apunta a producir un sujeto afectado de saber inconciente? ***Los textos de Anna Aromí, Adriana Rubinstein, Serge Cottet y Ronald Portillo se encuentran publicados en la Revista Freudiana N 46. El texto de Alicia Yacoi presentado en el Congreso AMP en Roma es inédito. Aromí, Anna Consultas y tratamientos en los CPCT: hacia una terapéutica borromea

8 8 Rubinstein, Adriana Asistencia e investigación en la red Asistencial de la EOL Cottet, Serge - La consulta psicoanalítica: cortocircuito Portillo Ronald La Red de Psicoanálisis Aplicado de la NEL-Caracas (Pronunciamiento) Yacoi, Alicia Artificios del Padre, caso de PAUSA