introducción Preparación del Terreno

Transcripción

1 introducción La región templada de Michoacán es la principal zona productora de leche en el estado, donde la fuente de forraje más importante en la alimentación del ganado lechero es la alfalfa: sin embargo, los rendimientos de esta leguminosa disminuyen considerablemente durante la época invernal, debido al efecto de las bajas temperaturas, lo cual ocasiona que haya escasez de forraje de buena calidad en esa parte del año y como consecuencia disminuya la producción de leche. Debido a ésto, se requiere de cultivos de alternativa que produzcan bien bajo condiciones de bajas temperaturas y que sustituyan a la alfalfa durante la época invernal La avena forrajera es una especie que por su adaptación a climas fríos, buen forraje, conte- nido de proteína y diferentes formas de uso (pastoreo, en verde y henificado), puede susti- tuir parcialmente a la alfalfa. Preparación del Terreno Si se realiza una buena preparación de terreno, se tendrá una buena cama de siembra y como consecuencia se obtendrá una buena cosecha. La preparación del suelo en forrra adecuada facilita la penetración de las raíces, con lo que la planta aprovecha mejor los nutrimentos existentes en el suelo y los fertilizantes aplicados. Las principales labores que deben realizarse para lograr una buena preparación del suelo son: Subsoleo. Con el transcurso de los años, el paso contínuo de la maquinaria y con el pisoteo de los animales cuando se pastorea, hacen que la capa abajo del suelo se apriete o compacte. Esto dificulta la penetración de las raíces y el agua. Para evitar dicha compactación se requiere utilizar el arado de subsoleo. La labor de subsoleo debe efectuarse, por lo menos, cada tres años y a una profundidad de 60 centímetros. Barbecho. Su finalidad es romper, voltear y aflojar la capa arable para promover su ventilación y que el sol destruya los huevecillos de plagas que viven abajo del suelo. Además, sirve para incorporar los residuos vegetales de cultivos anteriores y destruir las malas hierbas que al descomponerse sirven como abono y mejoran el contenido de materia orgánica E:n los suelos ligeros para siembras de temporal, esta labor debe efectuarse antes del inicio de las lluvias, en terrenos arcillosos o pesados conviene barbechar antes de que se pierda la humedad residual. En general, el barbecho debe realizarse a una profundidad entre centímetros. Rastreo. Después del barbecho, es necesario dar uno o dos pasos de rastra para terminar de desbaratar los terrones. Con esta actividad se forma una capa de suelo suave y bien

2 mullida; se facilita la distribución de la semilla y sirve para que el agua dentro del suelo se mueva con facilidad y las raíces puedan penetrar fácilmente. Se sugiere dar el primer paso de rastra en el sentido de la cruza del barbecho y el segundo en el sentido perpendicular al primero. Nivelación o emparejamiento. Esta actividad se debe realizar progresivamente año con año, con el fin de evitar que se formen encharcamientos que puedan perjudicar tanto a la germinación de la semilla como al desarrollo del cultivo, además de lograr un mejor aprovechamiento del agua tanto de riego como de lluvia y hacer una mejor distribución de la semilla y fertilizantes. Trazo de riego. Es una labor complementaria de la nivelación, se realiza con el fin de no tener desniveles sobre el terreno y así lograr un mejor, fácil y eficiente riego. La pendiente del trazo debe ser de entre 10 a 20 centímetros por cada 100 metros de largo, considerando que el riego es por trasporo o minado. Época de Siembra Bajo condiciones de riego, se sugiere sembrar del 15 de octubre al 30 de noviembre, mien- tras que para siembras de temporal la mejor época de siembra comprende del 25 de junio al 30 de julio, una vez establecido el temporal. Variedades A continuación se describen las variedades de avena sugeridas para las condiciones de la región templada de Michoacán. Papigochi. Es una variedad mejorada, la altura de la planta es de 140 centímetros, el estado lechoso-masoso (momento del corte) del grano lo alcanza a los 130 días, es propia para darla al ganado picada en verde o henificada. Produce rendimientos de hasta 60 toneladas de forraje verde ó 18 toneladas de forraje seco por hectárea. Cuauhtémoc. Es una variedad que florece a los 110 días, el estado lechoso-masoso lo alcanza a los 145 días, tiene una altura de planta de 145 a 150 centímetros, responde bien en siembras de temporal, puede utilizarse para ser ofrecida picada en verde o henificarla y empacarla. Su producción es de 50 a 55 toneladas por hectárea de forraje verde o de 16 a 18 toneladas por hectárea de forraje seco. Chihuahua. Variedad que tiene características parecidas a Cuauhtémoc con el inconve- niente de que es muy susceptible a la roya.

3 Densidad de Siembra En siembras de temporal se sugiere utilizar la cantidad de 90 kilos de semilla comercial por hectárea, con ésto es suficiente para asegurar una buena población. En riego con 120 kilos de semilla comercial por hectárea es suficiente para obtener una población adecuada. Es necesario y muy importante que la semilla tenga cuando menos un 85% de germinación Método de Siembra Realice la siembra en seco, al voleo o con sembradora para granos pequeños (sembradora triguera). Cuando la siembra se realiza al voleo y se tapa la semilla con una rastra, la semilla queda muy enterrada o muy superficial, como consecuencia se obtienen lugares muy tupidos o muy ralos de plantas. Lo conveniente es realizar la siembra con máquina, ya que la semilla queda distribuida a la misma profundidad, favoreciendo la germinación uniforme y una buena población de plan- tas. Cualquiera que sea el método de siembra, la semilla debe quedar depositada a una profun- didad de 4 a 6 centímetros. Riegos Cuando se siembra bajo condiciones de riego y en suelos arcillosos y pesados de color obscuro, que son los que predominan en la región; generalmente, con cuatro riegos es suficiente para el desarrollo adecuado del cultivo y deben proporcionarse de la forma siguiente: un riego pesado para la germinación de la semilla y los otros tres no muy pesados con intervalos de 30 a 45 días después del primero. Fertilización Una de las formas de restituir los nutrimentos que pierde el suelo y para obtener los máxi- mos rendimientos del cultivo, es la aplicación de fertilizantes; las cantidades que se sugie- ren para el cultivo de la avena forrajera son: Para temporal: Se sugiere utilizar 120 kilos de nitrógeno con 80 kilos de fósforo por hectá-. rea que equivalen a 260 kilos de urea y 175 de superfosfato de calcio triple. Al momento de la siembra se aplicará la mitad de urea con todo el superfosfato triple y el resto de la urea aplicarlo en el amacollo o ahijamiento del cultivo. Se debe procurar que al aplicar el fertili-. zante exista buena humedad en el suelo. Para riego: Se sugiere utilizar el tratamiento de 180 kilos de nitrógeno y 60 de fósforo por hectárea, lo que equivale a cuatro y medio bultos de urea y tres y medio de superfosfato de calcio triple en la siembra y de tres y medio bultos de urea en el amacollamiento.

4 Control de Malas Hierbas En el cultivo de avena, la maleza podría causar más daño en las siembras de temporal de primavera-verano, debido a que las condiciones agroclimáticas son más propicias para su desarrollo, no así en las de riego (otoño-invierno) que es cuando las condiciones son más adversas. Las malas hierbas que más frecuentemente pueden presentarse en Primavera-Verano son: chayotillo, el acahual o andán, mostaza, rabanillo y quelite. En otoño-invierno son: alpiste, mostaza, quelite blendo y quelite cenizo. Para su control se debe aplicar el herbicida Brominal 240 CE a los 10 ó 20 días después de la nacencia, en dosis de uno a uno y medio litros por hectárea disueltos en 250 a 300 litros de agua. Generalmente en el ciclo otoño-invierno, si se siembra en la fecha recomendada, la presen- cia de maleza es casi nula. Control de Plagas Por lo general, en el cultivo de la avena forrajera no se han tenido problemas importantes, las más ocasionales pueden ser: el pulgón del follaje y pulgón de la espiga. Pulgón del follaje. Mide de uno y medio a dos milímetros, son alados de cuerpo blando, de color verde pálido tienen las patas cortas. Las hembras llegan al cultivo a los días de nacido y se colocan en el envés, o sea. la parte de atrás de la hoja. Pulgón de la espiga. Conocido también como mielecilla, porque produce substancias pegajosas que tienen aspecto de miel. El pulgón de la espiga es de color verde y con las patas muy largas. Esta plaga daña al grano cuando se encuentra en estado de formación. Para determinar la presencia tanto del pulgón de la hoja como de la espiga, se deben realizar observaciones frecuentes al cultivo, un indicador para efectuar su control es cuando se encuentran de 10 a 15 pulgones por planta. En este caso su control se realiza aplicando cualquiera de los siguientes productos químicos con su dosis respectiva por hectárea: Parathión metílico al 50% un litro, Malathión 1000 E, un litro. Pirimoral sólido 300 gramos; o Parathión metílico sólido al 2.5 por ciento de 20 a 25 kilos. Los insecticidas líquidos disolverlos en litros de agua por hectárea y los sólidos aplicarlos con espolvoreadora. Prevención y de Enfermedades La enfermedad que más daño causa a la avena forrajera es la roya o chahuixtle de la hoja, cuya descripción es la siguiente:

5 Roya o chahuixtle de la hoja. La enfermedad, causada por un hongo, se manifiesta por pequeños puntos de color naranja, localizados encima de las hojas y conforme van aumentando, llega a cubrir casi toda la hoja. Cuando el ataque es ligero ocasiona lesiones aisladas, pero si es muy fuerte puede destruir todo el follaje de la planta. Como medida de prevención, se deben utilizar variedades resistentes a la enfermedad y como forma de control se sugiere eliminar las plantas hospederas y quemar los residuos de cultivos anteriores. Cosecha Dependiendo de la forma de utilización, los cortes deben de realizarse de la siguiente forma: para corte como forraje verde en estado lechoso-masoso de 90 a 110 días; para henificado al inicio de la floración de 60 a 70 días, y para pastoreo, antes de la formación de banderita de 45 a 55 días después de la siembra, respectivamente. Rendimientos Con las variedades aquí mencionadas se pueden obtener los siguientes rendimientos: En temporal: 50 toneladas de forraje verde ó 12 toneladas de forraje seco por hectárea. En riego: hasta 60 toneladas de forraje verde ó 18 toneladas de forraje seco por hectárea. Lo anterior siempre y cuando se sigan las recomendaciones antes mencionadas.