Françoise Lestage. 1 Agradezco el Colegio de la Frontera Norte, en particular a su presidente, Jorge Santibáñez, a la secretaria

Transcripción

1 SEGUNDO COLOQUIO INTERNACIONAL SOBRE MIGRACIÓN Y DESARROLLO: Migración, Transnacionalismo y Transformación Social, 26, 27 y 28 de octubre de 2006 en Cocoyoc, Morelos, México. QUIÉN QUIERE DORMIR AL PIE DE LOS MAGUEYALES? CUÁLES SON LOS INCENTIVOS PARA LA REPATRIACIÓN DE LOS MIGRANTES MEXICANOS FALLECIDOS EN ESTADOS UNIDOS 1 Françoise Lestage México lindo y querido Si muero lejos de ti Que digan que estoy dormido Y que me traigan aquí [ ] Que me entierren en la sierra Al pie de los magueyales Y que me cubra la tierra Que es cuna de los hombres cabales 2. Entre todas las formas de retorno, una es obviamente la última : se trata del traslado del cadáver del migrante mexicano fallecido en Estados Unidos a su país de nacimiento, sea en el lugar de origen, sea en otro lugar. Hasta hace poco los investigadores sociales no se preocupaban por los migrantes mexicanos difuntos sino por los vivos. Últimamente, se ha venido cuestionando este tema en relación con los migrantes fallecidos al cruzar la frontera México-estadounidense porque han llegado a ser cada vez más numerosos (hasta más de 400 en el 2005), y porque este terrible y creciente fenómeno está vinculado con cuestiones políticas agudas entre México y Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de los difuntos mexicanos en Estados Unidos no mueren al cruzar la Línea sino por accidente, homicidio, enfermedad o vejez : en 2005, de los 5176 traslados de restos humanos de Estados Unidos a México contabilizados por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), 410 fallecieron al cruzar la frontera ; en 2004, 302 de los 4213 ; en 2003, 363 de los 3429, o sea entre el 7 y el 10 % 3. Si bien el caso de los migrantes fallecidos al cruzar sigue siendo específico en la manera como ocurre y en el proceso de repatriación del 1 Agradezco el Colegio de la Frontera Norte, en particular a su presidente, Jorge Santibáñez, a la secretaria académica, Gudelia Rangel, y a la directora del Departamento de Población, Yolanda Palma, por recibirme como investigadora invitada y apoyarme durante el trabajo de campo que realicé en febrero y marzo de Les agradezco también a los participantes al seminario del departamento de Población del Colef que tuvo lugar en marzo de 2006 por sus preguntas y comentarios que utilizo en esta ponencia sin citarlos. 2 Canción México lindo, Chucho Monge. 3 Me proporcionó los datos sobre los traslados de cadáveres de Estados Unidos a México el subdirector de coordinación y enlace interinstitucional de la Secretaría de Relaciones Exteriores en marzo 2006, Oliver Contla que quiero agradecer por su ayuda. Igualmente agradezco por su apoyo y su eficiencia a Marco Antonio Frayre, responsable de la Dirección General de Protección y Asuntos Consulares (DGPAP) de la misma Secretaría, así como a Rosa Maria Leyva, empleada de la DGPAP, por su gentileza. Para los datos del consulado de San Diego, agradezco por su amabilidad y cooperación al cónsul general, Luís Cabrera, al cónsul de protección, Mario Cuevas, a la vice-cónsul Laura Quintanilla y al responsable de los Traslados de restos, Juan Carlos Sánchez.

2 cuerpo a México que el gobierno mexicano decide y toma a su cargo, en todos los otros casos uno puede preguntarse hasta qué grado hay que considerar esta práctica transnacional el enterrar en México los familiares fallecidos en Estados Unidos como una estrategia de vinculación? Vinculación de quienes? Vinculación con quienes y/o con qué? Porque más allá del romanticismo y del simbolismo de la canción bien conocida de los Mexicanos que cuenta el anhelo del migrante que desea dormir cubierto por la tierra mexicana al pie de los magueyales, existen otros incentivos familiares y sociales, así como comerciales y políticos, que animan a los parientes del difunto (o que motivaron al difunto) a trasladar sus restos del lugar donde vivía en Estados Unidos a un lugar en México, alicientes que quiero contemplar en esta ponencia. La ponencia se divide en tres partes : primero, se mide la proporción del fenómeno desde el 2000 a partir de las cifras proporcionadas por la Secretaría de las Relaciones Exteriores y del consulado de México en San Diego. Segundo, se definen cuales son las condiciones económicas, administrativas y comerciales que estimulan a los migrantes y facilitan el traslado de los difuntos a México. Tercero se enfoca a la afiliación familiar y social que motiva, por lo general, la repatriación. 1 - La proporción del fenómeno ( ) Resulta difícil medir la frecuencia de estos últimos retornos porque la proporción que se capta a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores no corresponde a la proporción real ; sólo se puede acercarla. En seis años, de 2000 a 2006, un promedio anual de 8000 cadáveres se trasladaron de los Estados Unidos a México. Esta cifra no representa el número exacto de difuntos trasladados porque la Secretaría de Relaciones Exteriores no contabiliza todos los traslados ni aún los conoce. Por ejemplo, cada consulado contabiliza los traslados de urnas funerarias que representan alrededor del 10 al 30 % del total de los traslados 4, pero no transmite la información a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Conviene sumar entonces este porcentaje a los Igualmente hay que considerar que no todos los traslados requieren los servicios de los consulados : por ejemplo, no se requieren cuando se trasladan las cenizas de un difunto que falleció hace tiempo. Así que hay que contar con un promedio de unos cadáveres al año en los últimos seis años para una población entre 9 y 10 millones, o sea menos de 100 muertes para personas, lo que resulta muy debajo de la tasa de mortalidad habitual. En el 2000, en Estados Unidos se calculaban 872 muertes para personas 5, o sea una tasa de mortalidad de casi 9 por 1000, mientras que en México, la tasa de mortalidad era de 5 por 1000 para el mismo período. Además, los Mexicanos en Estados Unidos pertenecen, en su mayoría, a generaciones mas jóvenes y menos afectadas por las enfermedades y la muerte : en 2000, para migrantes de origen mexicana en Estados Unidos, los muertos alcanzan 573,9 6, una tasa de mortalidad de casi 6 por A la luz de estos datos, se puede suponer que no todos 4 En el consulado de San Diego, en 2005, se contabilizaron 576 traslados en total, 519 cadáveres y 57 cremados ; en el 2000, 510 en total, 354 cadáveres y 156 cremados. De 2000 a 2005, se contabilizó un promedio de 538 traslados, 464 cadáveres y 73 cremados, es decir que los cremados representaron el 13 % de la cifra que se trasmitió a la Secretara de Relaciones Exteriores. 5 National Vital Statistics Reports, vol. 50, n 15, septiembre de 2002, p National Vital Statistics Reports, vol. 50, n 15, septiembre de 2002, p. 5. De 1979 a 1981, la tasa de mortalidad de los Mexicanos en Estados Unidos es de 489,4 muertos para personas (Vital and health Statistics, Deaths of Hispanic Origin, 15 reporting status, , série 20, n 18, 1990).

3 los cadáveres de los mexicanos fallecidos en Estados Unidos se trasladan a México sino uno de cada cinco o seis difuntos. En los panteones estadounidenses se quedarán entonces alrededor de 4 de cada cinco difuntos de origen mexicano fallecidos en el país. Esos cadáveres provienen de cincuenta condados (a cada condado le corresponde un consulado mexicano que contabiliza los traslados). La mayoría se traslada desde el condado de Los Ángeles (un promedio de casi 1300 traslados de 2000 a 2006), seguido por él de Chicago (unos 650 en promedio para el mismo período), luego él de San Diego (488) y él de Dallas (478). Este reparte no extrañara los estudiosos de la migración porque corresponde, en gran parte, al reparte de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Sólo en parte porque la contabilización de los datos sobre traslados de restos humanos depende también de la proximidad de una representación consular y de otros elementos que no tienen que ver con la migración sino con la cercanía de México y Estados Unidos y con las dinámicas transfronterizas. Por ejemplo, en el condado de San Diego, parte de los enfermos curados en los hospitales de San Diego y parte de los difuntos fallecidos en esos mismos hospitales radican en la ciudad mexicana de Tijuana. Al revés, algunos Mexicanos radicados en el condado de San Diego trasladan a sus muertos a los panteones de Tijuana mientras siguen viviendo en el condado de San Diego, un caso especifico de traslado de difuntos que no se puede medir con los datos de la Secretaria de Relaciones Exteriores porque el Estado de Baja California acepta las actas de defunción estadounidenses y que el traslado no está contabilizado. En el lado mexicano, el reparte de los difuntos repatriados se hace en todos los Estados de la República. No obstante, algunos reciben más muertos que otros. Son los Estados conocidos como expulsores de migrantes hacia Estados Unidos, tanto los viejos como los nuevos : en los tres últimos años, de 2003 a 2006, un promedio de 388 traslados se hicieron a Michoacán, 270 a Guanajuato, pero también 318 a Guerrero y 244 a Oaxaca. Además, los migrantes originarios de los viejos Estados expulsores de migrantes son un poco más numerosos en fallecer al cruzar la Línea fronteriza que los migrantes provenientes de los nuevos Estados expulsores 7. Conviene recalcar que los traslados son cada vez más numerosos en los últimos años : para todo México, eran 3429 en 2003, 4213 en 2004 y 5176 en A nivel de los Estados, se nota también un aumento notable. Si consideramos dos Estados conocidos como expulsores de migrantes, es muy obvio el aumento de los traslados últimamente : para Michoacán, la Secretaría de Relaciones Exteriores contabiliza 258 traslados en 2003, 364 en 2004 y 542 en 2005, o sea que en dos años aumentaron de más del 100 % ; para Oaxaca, tiene contado 187 en 2003, 205 en 2004 y 341 en 2005, es decir un aumento de más del 80 % en dos años. A qué se debe este aumento? Podemos hacer varias hipótesis : porque las generaciones mas numerosas de migrantes mexicanos establecidos en Estados Unidos están envejeciendo 8? 7 Por orden decreciente, los migrantes muertos al cruzar la frontera entre 2003 y 2006 son originarios del Estado de México (84 =7,8%), de Guanajuato (82 = 7,6%), de Michoacán (80 = 7,5%), de Oaxaca (67 = 6,3%), de Puebla (64 = 6%), de Veracruz (52 = 4,8%), del DF (50 = 4,7%), de Guerrero (49 = 4,6%), de Chiapas (41 = 3,8%), etc. 8 Aunque la mayoría de los difuntos de origen mexicano no han muerto de enfermedad y de vejez. En 2004, en el condado de San Diego, la tercera parte (el 33,2%) de los difuntos de origen mexicano falleció de muerte natural ; el 43,4 % falleció por accidente, el 14,1 % por homicidio y el 5,8 % por suicidio (San Diego Vital Records, estadísticas de 2004). Si se compara con la población estadounidense estándar, son menos suicidios y menos muertes naturales, pero mas homicidios y mas accidentes ; si se compara con la población negra estándar, se encuentran menos homicidios y mas accidentes entre los muertos de origen mexicano.

4 porque los eventos políticos han modificado la percepción de la afiliación a la nación estadounidense o mexicana? porque se están mejorando las condiciones de repatriación de los difuntos a México? En este articulo, sólo vamos a desarrollar la ultima hipótesis porque las demás requerirían estudios a profundidad que nos alejarían de nuestro tema. 2) Cambios en las condiciones de repatriación Desde principios de los 2000, las condiciones de repatriación han ido cambiando, en particular en tres aspectos : el apoyo económico y administrativo creciente de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de otros niveles del Estado ; la aparición de compañías de seguros que se dedican a asegurar la repatriación del cadáver a México ; y la creación de funerarias adaptadas a clientes mexicanos. No conviene hablar de incentivos porque no es cierto que influyan efectivamente sobre la elección de la sepultura como lo veremos más adelante. No obstante, tampoco se pueden dejar de lado la conjunción de estos elementos porque se está armando un sistema que favorece la repatriación de los difuntos. - Las políticas públicas mexicanas La muerte de un pariente plantea varias preguntas, entre las cuales la económica porque las funerales constituyen un gasto importante, aunque no hay que reducir la elección del lugar de la sepultura a razones económicas. Sin embargo, organizar funerales en Estados Unidos sale mas caro que organizar el traslado del cuerpo a México y las funerales en México por dos razones : porque el costo de la muerte es más alto en Estados Unidos por lo general, y porque las políticas públicas mexicanas otorgan facilidades económicas y administrativas para trasladar los cuerpos de los difuntos a México, reduciendo más aún el costo inicial. Por un lado, el costo de la muerte es más alto en Estados Unidos que en México, tanto el servicio de la funeraria como el lugar en el panteón : un entierro en Estados Unidos cuesta entre cinco a seis mil dólares (en febrero de 2006), mientras que el traslado del difunto desde San Diego al centro de la república mexicana cuesta unos 2400 dólares, incluyendo la preparación del cuerpo, el embalsamiento, un ataúd barato y el transporte en avión. La compra o la renta de un lugar en el panteón en una ciudad como Tijuana salía en 2006 entre 3000 dólares (para cuatro lugares en un muro) y dólares (para cuatro lugares en la tierra), lo que resulta mas barato que en Estados Unidos. Sin embargo, en muchas localidades de México, no se cobra nada para tener un lugar en el panteón. Por otro lado, las políticas públicas de los distintos niveles de gobierno otorgan facilidades económicas y administrativas para trasladar los cuerpos desde Estados Unidos hasta México. Hasta el 2004, los municipios o los gobiernos de Estados federados eran quienes colaboraban a los traslados (con un apoyo económico u ofreciendo el lugar en el panteón). A partir del 2004, el Estado federal empieza a brindar una ayuda consecuente a las familias para repatriar el cuerpo de un difunto. Este cambio de política se hace mas notable y mas sistemático aun en 2005 como lo notamos en las estadísticas de la Secretaría de Relaciones Exteriores o de los consulados mexicanos en Estados Unidos : la Secretaría de Relaciones Exteriores, mediante los consulados mexicanos en Estados Unidos, apoyó económicamente 1831 familias en 2004

5 y 2755 en El consulado mexicano en San Diego, California, atendió 30 casos en 2004 repartiendo unos dólares ; atendió 81 casos en 2005 repartiendo unos dólares 9. Una práctica de apoyo que algunos consideran como una obligación del Estado. Si el Estado niega su ayuda, los familiares se quejan. Es el caso de X. que radica en Yucatán. Escribió a la Presidencia de la República para demandarle al gobierno porque, según él no le brindó ayuda económica el consulado para repatriar desde Oxnard, California, el cuerpo de su tío fallecido 10. Este caso demuestra que el apoyo económico del gobierno mexicano ya no está percibido únicamente como una ayuda ocasional sino como un apoyo obligatorio y sistemático. También es interesante notar que fue un fraile quien sugirió hacer la demanda. Si bien no tengo suficiente información para decir cuales fueron las circunstancias, he notado que en muchos casos, los familiares se dirigen a su iglesia (católica o protestante) para financiar parte de los gastos relativos a los funerales, que se traslade o no el difunto. En estas ocasiones, solicitan también vecinos, colegas y amigos para cooperar. Una práctica de apoyo que se está desarrollando según parece : el 19 de abril pasado, para facilitar la repatriación de cadáveres que tienen como destino final el DF, se modificó un artículo (el 95bis) del Reglamento del Registro Civil del Distrito Federal. Esta modificación quiere limitar los trámites y las complicaciones administrativos. Por una parte, ya no serán necesarias las autorizaciones para el traslado de cadáveres expedidas por las autoridades competentes de los lugares donde se levantaron las actas de defunción, ni para su ingreso a la ciudad de México, así como la comparecencia del interesado, por lo que sólo se requerirá la copia certificada del acta de defunción legalizada por un funcionario autorizado por la Ley del Servicio Exterior Mexicano, y la correspondiente traducción certificada por la oficina consular de México en el extranjero o perito autorizado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal 11. Por otra parte, en lugar de que el documento que autoriza el traslado del cadáver a México sea firmado exclusivamente por el embajador o el cónsul, podrá ser firmado por cualquier persona nombrada por la Secretaría de Relaciones Exteriores 12. A nivel del país como a nivel de los estados asistimos a un cambio de políticas hacia los migrantes mexicanos en Estados Unidos cuando se trata de apoyarlos en una situación dramática de orden privado como lo es la muerte o un accidente. Y este cambio ya esta conocido entre los migrantes viviendo en Estados Unidos como entre los familiares de los migrantes radicados en México. - las compañías de seguros Al mismo tiempo que se ha ido sistematizando la ayuda del Estado mexicano, han venido surgiendo compañías de seguros. En California, solo encontré informaciones sobre una de ella que reparte sus trípticos en los lugares por donde transitan los Mexicanos en Estados-Unidos, en particular en los consulados. Esta propaganda corresponde a una tendencia mas general de las empresas que hacen propaganda sobre la muerte como si se tratara de un producto comercial cualquiera, mientras que se consideraba hasta hace poco un tema tabú para los 9 Conviene recalcar que las ayudas no son parejas porque el consulado toma a su cargo todos los gastos relativos a los traslados de los Mexicanos fallecidos al cruzar la Línea fronteriza mientras que reparte lo que le queda entre los demás, o sea que puede variar de 150 a 2400 dólares por caso atendido. 10 SER, marzo de 2006, Mexico, DF. 11 La Jornada, miércoles 19 de abril Reforman reglamento del registro civil del DF para agilizar la repatriación de cadáveres. 12 El Universal, miércoles 19 de abril, Fabiola Cancino Facilita GDF la repatriación de migrantes muertos en Estados Unidos.

6 anuncios comerciales : por ejemplo, en febrero de 2006, coincidiendo con el día de San Valentín, una funeral de una ciudad mexicana fronteriza hacia una súper promoción para comprar nichos o gavetas en el panteón a un precio rebajado, promoción que llamaba Especiales de Amor y Amistad. A su vez, las compañías de seguro empiezan a vender el traslado del difunto como un producto comercial. La compañía que deja su tríptico en el consulado mexicano en San Diego se fundó en septiembre de Tiene su sede en Los Ángeles y propone un paquete barato de 50 dólares que garantiza la repatriación durante cinco años. Se dirige básicamente a migrantes latino-americanos, en particular mexicanos. La propaganda insiste sobre los problemas financieros que ocasiona una muerte. Dice : Cuando muere un inmigrante deja una gran pena a su familia en su lugar de origen. No la aumentes con la pena económica. Además de recalcar el interés económico de un seguro dedicado a la repatriación del cadáver, esta compañía de seguros juega sobre el aspecto afectivo que es la tierra. Como en la canción «México lindo» en la cual el migrante pide que se traiga su cuerpo «dormido» a su «México lindo y querido», donde la tierra, que es cuna de los hombres cabales lo cubrirá, el lema de la compañía de seguros es Tu tierra en tus manos", una promesa que corresponde a la foto que se encuentra en el centro de la primera pagina y que representa dos manos con un terrón del cual sale una plantita con pequeñas raíces. También se usa el texto de la canción para recordar el aspecto afectivo del lugar de origen : Por fin, al migrante que compra el certificado de repatriación garantizando el traslado de su cuerpo a México, se le ofrece un CD con la canción Tu tierra en tus manos que responsabiliza al migrante e insiste sobre la importancia de prever las consecuencias de su propia muerte en Estados Unidos. Dado que la compañía tiene poco tiempo y que no he hecho una encuesta entre los que compraron el certificado de repatriación, no puedo medir hasta donde la presencia de esta compañía de seguros incida sobre los traslados de cuerpos. Sin embargo, lo barato del certificado, como los argumentos comerciales, que mueven tanto lo afectivo como lo económico pueden convencer a los migrantes. A mi parecer, la compañía de seguros funciona como un incentivo que le orilla a uno a prever el traslado de su propio cuerpo, aun si es joven y en buen estado de salud, una eventualidad que el migrante mexicano, poco acostumbrado a comprar seguros, no hubiera contemplado solo. - las agencias funerarias Un tercer elemento me parece influir sobre la toma de decisión de los familiares del difunto o del mismo difunto antes de fallecer : son las funerarias que se dedican a una clientela de origen mexicana. Obviamente, algunas funerarias estadounidenses se han especializado en el trato de personas de origen mexicana como lo señalan el nombre que se han dado, el bilingüismo (español-inglés) de sus empleados, su lugar de instalación en una zona con mucha población de origen mexicana, e incluso el estilo de la funeraria.

7 Lo primero que llama la atención es el nombre de las funerarias utilizadas por los clientes mexicanos. El consulado de México en San Diego trabaja básicamente con dos funerarias que se llaman Guadalupana y Aztlan y, muy de vez en cuando, con una tercera que se llama Humphrey 13. Como lo notamos, los nombres de las funerarias más solicitadas por los migrantes mexicanos en el condado de San Diego se refieren a dos símbolos : la virgen de Guadalupe simboliza México y los Mexicanos ; Aztlan es símbolo de los Mexico-americanos, representa el territorio mítico de los Aztecas que resulta ser también para el movimiento chicano el territorio perdido por México a favor de Estados Unidos después de la guerra de No sólo el nombre, sino también el aspecto de la funeraria ponen en escena elementos de la mexicanidad. La funeraria Aztlan es una casita blanca con un patio lleno de macetas con flores y con buganvilla. Adentro, se parece a una casa mexicana tradicional, con losas de un rojo oscuro, muebles de mimbre y cuero, y adornos como un árbol de la vida y la reproducción de un cuadro de Diego Rivera que uno vincula a México. Además, los empleados son totalmente bilingües español-inglés y la funeraria está localizada en una zona residencial donde radica una alta proporción de Mexicanos. Al igual que las compañías de seguros, las funerarias ofrecen un servicio comercial diseñado para personas de origen mexicano a quienes se acostumbran dirigir. Si bien no inciden directamente sobre la decisión familiar o personal de repatriar el difunto, proponen un marco que facilita la repatriación desde el punto de vista material y simbólico. 3 - La afiliación a un grupo de referencia Sin embargo, conviene señalar que la elección del lugar de sepultura por los familiares del difunto o por el mismo difunto no se funda primero en los aspectos económicos o administrativos, como me lo confirmó el encargado del servicio de traslados de restos humanos del consulado mexicano en San Diego 14, acostumbrado a tratar con los familiares de los difuntos. Cuando se trata de elegir el lugar de la sepultura, la decisión se relaciona, básicamente, con la afiliación familiar y social que el difunto o sus familiares quieren privilegiar. Dicho de otro modo, la elección del lugar de la sepultura es una manera de vincularse con un grupo de referencia en el lugar que le corresponde, como lo confirman los trabajos sobre el mismo tema en poblaciones migrantes distintas 15. En un artículo que se encuentra por publicar en francés 16, expongo cuales son los criterios que presiden a la elección de la sepultura cuando se entrevista a los familiares de un difunto o a las personas que ya decidieron del lugar de su propia sepultura. Voy a resumirlos aquí. Por orden de importancia, se alude a la inscripción en un grupo de parentesco, luego a la inscripción en un espacio social y geográfico y, en algunos casos, en particular entre los 13 Vice-consul Laura Quintanilla, febrero de 2006, consulado mexicano en San Diego, California. 14 Juan Carlos Sánchez, febrero de 2006, consulado mexicano en San Diego, California. 15 Véase en particular : Agathe Petit, 2001, La mort au loin. Les pratiques funéraires des migrants africains en France, thèse de doctorat en anthropologie sociale et ethnologie, Marseille, EHESS ; Yassine Chaïb, 2000, L émigré et la mort, Aix-en-Provence, Edisud ; Jean-Pierre Hassoun, 1997, Hmong du Laos en France. Changement social, initiatives et adaptations. De l autre côté du monde, Paris, PUF. 16 Françoise Lestage, «Vivants et morts dans les migrations mexicaines : un système de relations inscrit dans la mobilité», in L. Faret, V. Baby-Collin, H. Guetat et G. Cortes (dir.), Circulations et territoires dans la migration internationale, IRD, Université de Montpellier, Presses du Mirail. La primera versión se presentó en el coloquio del mismo nombre que tuvo lugar en Toulouse en marzo de 2005.

8 indígenas (los Mixtecos), al tratamiento de los restos humanos 17 (el embalsamiento, la profundidad de la tumba, etc.). Conviene advertir que, por un lado, encontramos un sesgo entre el discurso de los migrantes y su práctica : al igual que el discurso sobre el proyecto de vida del migrante, el discurso sobre la sepultura contiene la dimensión mítica del regreso, aún cuando la repatriación de los difuntos no es sistemática. Por otro lado, la elección del lugar de sepultura se puede modificar a lo largo de la vida de un migrante, lo que ocurrió en el caso de J, que acabó comprándose un lugar en el panteón de la ciudad donde radicó durante cuarenta años, mientras que se empeño toda su vida en alabar su región de origen y en reanimar sus prácticas y ritos en el lugar de migración. La repatriación de un migrante está relacionada con un espacio geográfico y social, sea el terruño, sea el lugar de residencia, sea otro lugar : por ejemplo, algunos migrantes de origen mexicano que radican en el sur de California cerca de la frontera con México, entierran sus difuntos en Tijuana, que es suelo mexicano, pero que no es ni lugar de origen ni lugar de residencia. La elección de un espacio social y geográfico se combina con la inscripción familiar y depende de distintos factores : el empleo, el tiempo de migración, el número de personas emigradas de la misma familia y de la misma localidad, etc... Por ejemplo, depende del empleo ocupado por el difunto (temporal o permanente, informal o profesionista) porque un empleo estable en una fábrica, una oficina o una escuela favorece una sepultura local ; un empleo temporal o informal favorece una sepultura en el lugar de origen 18. De la misma manera, un gran número de paisanos de la misma localidad incita a repatriar los difuntos en el lugar de origen, tanto por las posibilidades de ayuda material que provee que por la influencia que el grupo social mantiene sobre las familias y los individuos. Una influencia que se nota también en otros aspectos de la vida social, como el uso de la lengua de origen o la reproducción de estructuras familiares y sociales del lugar de origen (el matrimono entre jóvenes cuyas familias son originarias de la misma localidad por ejemplo) 19. Ante todo, la repatriación del difunto esta dirigida a inscribirle en un grupo de referencia constituido por los parientes vivos y muertos, ascendientes y descendientes y a inscribirse a si mismo en este grupo de referencia, en función del vínculo de parentesco que se tiene con el difunto. En el caso de los migrantes, cabe decidir precisamente si uno se afilia al grupo de ascendientes o al de descendientes porque, muy frecuentemente, no se encuentran en el mismo lugar 20. A pesar de las modificaciones experimentadas por las familias en la época moderna, y por las familias mexicanas en la sociedad estadounidense, la filiación sigue siendo hoy en día en las sociedades modernas una referencia simbólica que contribuye a la construcción de sí y a la conjuración de la muerte, como lo recalca el sociólogo francés Jean- Hugues Déchaux Aunque entre los Mexicanos en Estados Unidos, no se plantea el problema de la dificultad o de la imposibilidad de practicar ritos específicos como ocurre en otros grupos de migrantes (budistas, musulmanes). 18 Lestage, op. cit, en prensa. 19 Lestage, 1999, Diseñando nuevas identidades. Las uniones matrimoniales entre los migrantes mixtecos en Tijuana, B.C., G. Mummert (dir.), Fronteras fragmentadas, Zamora (Mexique), Colegio de Michoacán, p Esta duda se resuelve a veces con un «bricolage» : las familias chinas optan por cremar sus muertos y luego se reparten las cenizas (C. Attias-Donfut, F-C Wolf, Le lieu d enterrement des personnes nées hors de France, Population, v. 60, 5-6, p. 820-??); los miembros de un grupo africano, los manjar, entierran el difunto en Francia y llevan a su lugar de origen algunas piezas de ropa y objetos en una maleta morturaria (A. Petit, 2002, La mort au loin, op.cit.). 21 J-H Déchaux, Le souvenir des morts. Essai sur le lien de filiation, Paris, PUF, 1997, p. 305.

9 Jean-Hugues Déchaux distingue dos tipos de afiliaciones familiares, la afiliación linajera y la afiliación subjetivista. La primera califica un fuerte grado de afiliación al grupo de parientes. Se caracteriza, por ejemplo en la encuesta del autor, por una memoria larga de los difuntos (tres generaciones por lo menos a partir de Ego), una presencia de la memoria de los difuntos en la vida cotidiana, en particular en la educación. Este tipo de afiliación, que J-H Déchaux llama tradicional, trasmite una identidad social muy afirmada y construida e induce deberes de fidelidad, de solidaridad. Mientras que la afiliación subjetivista califica una membresía familiar mas flotante, mas indeterminada, porque es más percibida subjetivamente que reconocida y consagrada socialmente 22. En el fondo, esta afiliación es más moderna, más enfocada al sujeto, al individuo. En México, la referencia familiar sigue siendo un valor en el discurso. Sin embargo, en el momento de la muerte, ya no se trata de discurso ni de norma, sino de prácticas y de membresía. Entre los Mexicanos en México y en Estados Unidos la afiliación familiar es todavía muy afirmada y construida, lo que induce una obligación de parte de los parientes y de parte de los conocidos para con el difunto y su familia. De ahí, la repatriación del cuerpo, la cooperación de los vecinos y colegas del muerto para los gastos (del traslado, del entierro), cooperación atestiguada por todos los migrantes. De ahí también el don del espacio en el panteón por las autoridades municipales, las facilidades otorgadas por la administración del DF y, de manera general, el apoyo del Estado. Conclusión Ahora bien Podemos decir que esta forma de afiliación familiar y social es una estrategia de vinculación de los migrantes? Desde el punto de vista simbólico, sí lo es. La repatriación del difunto actualiza una forma de membresía familiar y social, la del grupo de referencia mexicano, en un momento cargado de simbolismo para cualquier grupo social, y más aún para la sociedad mexicana. Esta actualización se hace a un nivel individual y familiar. No obstante, conviene hacer hincapié en la inscripción de esta práctica en un marco colectivo nacional y transnacional : nacional porque está facilitada por las políticas recientes del gobierno mexicano ; transnacional porque depende de un comercio específico (seguros, funerarias) que se desarrolla entre dos naciones y que tiene su fuente en los movimientos transnacionales de desplazamiento de personas. A mi parecer, este marco nacional e internacional está evolucionando desde principios de los Se está construyendo un sistema político-comercial : por una parte, como lo hemos visto, los consulados se relacionan con las funerarias especializadas en clientes de origen mexicano ; por otra parte, la Secretaria de Relaciones Exteriores está en contacto con la compañía de seguros cuyos trípticos llegaron al consulado mexicano en San Diego directamente por la maleta diplomática. Todos toman en cuenta la repatriación de los difuntos mexicanos, respondiendo así a una preocupación mayor de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y a un elemento importante de la movilidad de los mismos cuyos regresos espontáneos a México están frecuentemente relacionados con la muerte de un familiar muy cercano Jean-Hugues Déchaux, 1997, p Según he podido notarlo en mi trabajo de campo, tanto en California como en Baja California o en Oaxaca sin proponerme de contabilizar este tipo de regreso.