1.- DATOS GENERALES QUE DEBEN INVESTIGARSE PARA LA VALORACIÓN DE UNA PINTURA

Transcripción

1 CÓMO LEER UN CUADRO FICHAS TÉCNICAS PARA EL ESTUDIO Y LA CRÍTICA ESTILÍSTICA DE UNA OBRA PICTÓRICA "El Arte es lo contrario del caos". (Stravinsky) 1.- DATOS GENERALES QUE DEBEN INVESTIGARSE PARA LA VALORACIÓN DE UNA PINTURA 1.1. INTRODUCCIÓN Mi propósito es exponer en fichas una serie de pautas y análisis que nos ayuden al estudio y crítica de cualquier obra artística concreta. Así mismo estos conocimientos pictóricos básicos, pueden ayudarnos a formar un juicio personal más ponderado acerca de la importancia y el valor artístico de la obra analizada y al mismo tiempo a gozar más la belleza que contemplamos. El esquema de las fichas para nuestro uso y esclarecimiento va a ser el siguiente: Datos generales que deben ser investigados previamente para la valoración de un cuadro concreto Análisis de la "composición" en la obra pictórica Estudio de la perspectiva en la obra propuesta Estudio del color El Dibujo expreso o subyacente en la composición. Todas estas y otras observaciones que podamos considerar interesantes, deben ayunarnos a encontrar la armonía, la sabiduría y el buen hacer del 1

2 artista comprometido con el mensaje y la belleza que esconde su expresión. Cada una de estos aspectos debe darnos conocimientos básicos para luego aplicarlos a las obras de diversos autores y estilos comprobando cómo las resuelve cada artista a su manera, según su genialidad, personalidad, intuición, estilo personal y formación. Los conceptos que aquí expresamos pueden aplicarse también, en gran medida y de forma genérica a toda creación artística DATOS GENERALES QUE SE DEBEN INVESTIGAR PREVIAMENTE A LA VALORACIÓN DE UN CUADRO Para conocer el valor global de un cuadro y su correcta interpretación hemos de alcanzar una visión global de su autor en muchos sentidos: quién fue, si se trata de una obra espontánea del propio artista o si fue fruto de un encargo hecho al pintor; en este caso, quién lo hizo y por qué; conocer otras obras del mismo autor, dónde se conservan y cómo; quién fue su maestro y a qué escuela perteneció; en qué lugares trabajó; la gama de sus colores preferidos, qué discípulos dejó, cuál fue el aprecio social de que gozó o goza, si aún vive. Estas preguntas y respuestas entre otras que pudiéramos hacer, nos pueden proporcionar conocimientos y juicios que nos ayudarán a la mejor valoración de la obra del artista y de su cuadro concreto que estudiamos. Advertimos de antemano que un mismo cuadro puede tener muchas lecturas por lo que debemos analizarle con todo detalle antes de dar por válida la que se presenta como la más verosímil. Pongamos un ejemplo de las varias lecturas que puede tener un cuadro, muchas veces complementarias unas de otras, contemplando el siguiente cuadro de San Jorge, de Rafael Sanzio: 2

3 Rafael Sanzio: San Jorge La mayoría de las personas que vean este cuadro verán en él a un caballero luchando contra un dragón, animal monstruoso, sobre un fondo de paisaje en el que se ve una mujer contemplando horrorizada y temerosa la descomunal lucha. Esta lectura del cuadro es puramente visual. Otros espectadores mejor advertidos, verán, ante el mismo cuadro, la historia a la que hace referencia el pintor renacentista Rafael Sanzio, su autor, reconociendo que la escena representa a S. Jorge, legendario caballero cristiano, luchando contra el dragón, símbolo del diablo que pretendía atacar y dar muerte a una joven doncella a su vez, símbolo del bien y de la inocencia. S. Jorge aparece milagrosamente en su ayuda y con gran valor y decisión mata al dragón y libera a la santa anacoreta. Este segundo grupo de personas, ante el mismo cuadro, realiza la lectura visual y además, una lectura interpretativa. Pero nosotros, a estas dos lecturas debemos añadir una tercera: ver, leer y recrearnos en la originalidad y belleza de su composición, en la perfección de su acabado, en la armonía de su conjunto, en la perspectiva de su profundidad, en la gama de sus colores y otras cualidades que convierten el cuadro y su mensaje en una obra de arte, digna de un gran artista del y toda nuestra admiración y recreo. 3

4 Para la lectura perfecta de un cuadro deben juntarse las tres lecturas: leer su composición, leer su interpretación y gozar de su bella y armoniosa expresión. Para leer su interpretación empezaremos por recopilar el mayor número posible de datos, empezando por una primera y atenta lectura del cuadro que luego debe contrastarse con la mentalidad de su autor y con su obra en general, para estar seguros de nuestra lectura del tema es la correcta. En el caso de desconocer quién fue el autor de la obra elegida, por no estar firmada o por haber sido declara como anónima por los grandes críticos de arte, nuestro esfuerzo se centrará en la propia obra en sí misma y empezaríamos por analizar su temática, su estilo, su técnica, su mensaje, sus antecedentes, el material usado, su grado de conservación, etc. para tratar de acercarnos lo más posible a la época de creación y situarla en el contexto más afín a su técnica, estilo y mensaje. Para acumular nuestra información buscaremos en diccionarios, enciclopedias, libros de arte o de texto, apuntes personales, ordenadores, etc.; debemos indagar todo cuanto pueda relacionarse con la vida del autor del cuadro o con su obra, completando nuestro trabajo, si podemos, con una citación literal de juicios de autoridades antiguas o contemporáneas, sobre el autor, su obra y el aprecio social de que gozó en la sociedad en que vivió o vive. Como se trata de un trabajo crítico con los mismos apartados para todos los casos, podríamos aplicar a nuestra investigación un esquema de contenidos previamente detallado. Nos bastaría luego con ir recopilando todos los datos encontrados en cada apartado para obtener una información básica que nos ayudará a interpretar con mayor seguridad la obra que enjuiciamos. En la misma medida en que los artistas contribuyen con su obra y esfuerzo a elevar el ideal humano y a promocionar el cambio cultural y social del mundo que les rodeaba, nosotros estamos obligados a descifrar su mensaje y gozar del grado de belleza con que lo expresan. Es nuestra forma de colaborar con ellos en las mismas inquietudes sociales. Estos serían los pasos a seguir:: 4

5 Descripción pormenorizada de la obra. Empezaremos por hacer una descripción literaria y pormenorizada del cuadro, resumiendo el mensaje que, a nuestro entender, quiere transmitirnos el artista Indagar en la biografía del autor, lo que representa para él la obra que estamos estudiando y su influjo en la sociedad de su tiempo, situándola en la trayectoria de su labor artística Explicar con claridad cuál es el tema principal. El tema puede darnos una pista acerca del origen del cuadro, de la sociedad a que iba dirigido y de las ideas de su autor Buscar antecedentes de la obra en otros artistas que hayan tratado anterior o posteriormente el mismo tema anotando las influencias recibidas o dejadas en herencia Concretar la tecnología empleada. óleo, acuarela, temple, acrílico Evaluar el grado de conservación en que se encuentra el cuadro en el momento actual. 5

6 1.3. APLICACIÓN PRÁCTICA DEL ANTERIOR ESQUEMA A UN CUADRO CONCRETO Benjamín Palencia: La era Descripción pormenorizada de la obra El cuadro de Benjamín Palencia representa una "era" en pleno verano castellano. Los montones de paja y de trigo se reparten estéticamente el espacio de la era, un círculo, más o menos grande, en cuyo espacio se realizaba la trilla para separar el trigo de la paja. Como la "era" constituye el tema principal del cuadro, también ocupa la parte más importante del mismo: el centro del primer plano del cuadro. El sol cae a plomo y no hay sombras en él. Es la hora del mediodía. El trabajo de la mañana está pues, acabado y dos labradores gesticulantes, frente a frente, mantienen una animada conversación mientras una cabra come tranquilamente paja del montón. El paisaje se pierde luego entre barbechos y lomas y el horizonte se esconde tras las oscuras sombras del monte lejano. El cielo, encendido por el calor del día, apenas si llega a mostrarse por encima de carrascas y encinas. 6

7 Indagar la biografía del autor El autor de este cuadro, Benjamín Palencia, nació en Barrax, (Albacete), en Fue un pintor apasionado por el paisaje castellano, en su aspecto rural y tosco, al que terminó por rendirse. Su formación como pintor la hizo en Madrid, pero alejado de la Escuela de Bellas Artes, pues él buscaba otros caminos más personales y un estilo diferente al clásico que en ella se enseñaba. Autor muy prolífico conservamos muchas obras de él, bien conservadas la mayoría y pertenecientes a museos y colecciones privadas Buscar antecedentes El tema es pues, claramente agrícola, tiene por objeto la recolección del grano, un trabajo muy duro y típico del verano caluroso de Castilla. La era, espacio redondo de diversos tamaños donde se hacía la trilla para separar en los cereales el grano de la paja. En nuestro país la práctica de la trilla desapareció hace unos cuarenta o cincuenta años. La mecanización y las cosechadoras modernas acabaron con esta estampa muy dura por las condiciones en que se desarrollaba pero al mismo tiempo alegre y popular. Sin proponérselo, Benjamín Palencia nos conservó en sus cuadros el mejor recuerdo y la historia hecha imagen del mundo rural de Castilla. Existen muchos antecedentes relacionados con este tema agrícola, tanto en la remota antigüedad sumeria, caldea y egipcia como en épocas medievales, pero no influyeron para nada en la representación que nos hace Benjamín Palencia en la composición de su cuadro "La era", que estamos estudiando. Algunos antecedentes de la antigüedad se han descubierto posteriormente a la vida del autor y las obras de otros pintores de la periferia peninsular, enamorados de Castilla como él, son contemporáneas de su obra o son demasiados generales como para poder influir en su ìntura que tiene características muy personales. 7

8 Los trabajos agrícolas aparecen ya en las Pirámides egipcias. Desde la más remota antigüedad, existen antecedentes en los que se reproducen escenas agrícolas que inmortalizan los trabajos de campo. Hay muchísimos precedentes de obras de arte que tienen como temática, los trabajos del campo, desde las tumbas faraónicas a los libros de hora o a monjes medievales y siervos labriegos ocupados en distintas faenas agrícolas.. Pintura en las bóvedas de S. Isidoro. La poda, otro de los trabajos del campo practicados desde la más remota antigüedad, en este caso por monjes medievales como nos descubren estas ingenuas imágines de las bóvedas de S. Isidoro de León. 8

9 Podemos concluir que un pintor costumbrista como Benjamín Palencia, apasionado por el color y por el paisaje de Castilla, simplemente basó la composición de su cuadro en su propio conocimiento y en sus vivencias personales compartidas con los campesinos. En el caso que nos ocupa contamos además con otros cuadros del mismo artista y sobre el mismo tema, en los que podemos apreciar el alto grado de su experiencia personal e implicación directa. Benjamín Palencia. "La trilla" Concretar la tecnología empleada En esta obra el autor usa óleo sobre lienzo. Gran parte de la producción de Benjamín Palencia está hecha también en óleo sobre lienzo, aunque usa también otros soportes, como la tabla Evaluar el grado de conservación de la obra artística A esta pregunta debemos concretar, si estamos en presencia del cuadro original o de una copia y en qué grado de conservación se nos presenta según nuestro entender o contando con testimonios fehacientes. 9

10 Libro de horas de Margarita de Borbón (siglo XV) Modelo de obra artística bien conservada. Generalmente, como nuestra referencia directa con la obra artística será solo en muy contadas ocasiones, las más de las veces a través de exposiciones, visita a museos o colecciones, de no comprobarse visualmente lo contrario, su conservación puede darse por buena o muy buena. Siempre fiándonos en que los museos o particulares, sabedores de su valor, mantienen sus obras en las mejores condiciones. De todas formas, la obra de arte, como la vida de las personas va pasando por distintas etapas y vicisitudes que van dejando su huella con el paso del tiempo. No hay que olvidar tampoco que el envejecimiento y deterioro de la obra de arte puede deberse también a los materiales utilizados por el propio artista, no siempre de tan buena calidad como sería de desear, por penurias económicas del propio autor o por negligencia, sobre todo en la composición del color y en la trama de las telas. ( Continuará) Virgen de la Peña, Cantabria, 31 de mayo de 2012 José Manuel Gutiérrez Bravo 10

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