Ética y Profesionalización del Servicio Público Local.

Transcripción

1 Ética y Profesionalización del Servicio Público Local. Dr. Juan Montes de Oca Malvaez 1. INTRODUCCIÓN. La presentación de este trabajo tiene como objetivo, describir el modo en que la ética pública se manifiesta en la construcción de un nuevo paradigma para la profesionalización del servicio público local. En la actualidad, existe una gran crisis de valores en las administraciones publicas locales en México, que se refleja en un mal comportamiento de gobernantes, funcionarios, legisladores, jueces, y servidores públicos en general, y pone de manifiesto una gran necesidad de promover la ética como un instrumento prioritario que sea capaz de erradicar estos comportamientos que por décadas han afectado directamente al buen funcionamiento de la administración pública. En la actualidad, uno de los temas que más ha agraviado a la sociedad ha sido la falta de valores éticos y de una auténtica competencia profesional en el servicio público. Esta circunstancia a veces se ha hecho evidente ante la incapacidad, negligencia e ineficacia de algunos servidores públicos que independientemente del cargo o jerarquía que ocupan, revelan problemas de actitud y aptitud para desempeñar dignamente su función en el sector público. 1 * Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la FCPyS de la UNAM, Profesor Investigador en Administración Municipal, Desarrollo Organizacional, Proceso Administrativo y Políticas Públicas del Campus Acatlan de la UNAM, Director Consultor en Gestión Pública y Gobernabilidad Democrática en Centro de Investigación y Desarrollo procesional (CIDEPROF) Maestro en Administración Pública, Licenciado en Ciencias Políticas y Matemáticas Aplicadas y Computación por la UNAM, Asociado Regular del IAPEM, IMAI, Colegio Nacional de Licenciados en Ciencias Políticas y Administración Publicas A.C. 1

2 Profesionalizar al servicio público, apunta a la constante búsqueda de la idoneidad entre las funciones deseables y quienes las llevan a cabo. Esto conlleva, no sólo a la transformación y apertura en los criterios de incorporación al sector público, sino principalmente el garantizar una permanencia y promoción de los mejores en capacidad, compromiso y experiencia. 2 ÉTICA PÚBLICA PARA EL BIEN COLECTIVO La ética es la reflexión sobre la moral vivida (Aranguren, 1994). La palabra ética proviene del griego éthos, que significa modo de ser o carácter. 3 La ética tiene que ver con hacer buenas elecciones, con forjarse buen carácter y requiere de un ser humano libre y que puede hacer un buen uso de la libertad. La ética es una actividad reflexiva, que nos ayuda a delimitar los buenos principios y actuar en consecuencia. 4 La ética es el conjunto de intuiciones y concepciones de las que se valen los distintos grupos humanos e individuos para identificar lo que está bien y lo que está mal, lo que debe hacer y lo que se debe evitar. 5 La Ética Pública trata entonces de definir lo que está bien y mal para la colectividad. Aquello que podría constituir un patrón moral básico de carácter universal y generalizable, dado lo racional y razonable de sus fines, valores y prescripciones de conducta, patrón compatible con la propia búsqueda razonable del bien. Esta ética afecta a los individuos en tanto miembros de una sociedad. 6 2 Mejía Lira José. Profesionalización del Servicio Público IAP. 3 Adela Cortina. Hasta un pueblo de demonios: ética pública y sociedad. Madrid, Taurus, Villoria Mendieta Manuel.(2002) Ética Pública y Corrupción en el Inicio de un Nuevo Milenio. Foro Internacional, México, El Colegio de México, No. 170, vol. XLII, núm. 4, octubre-diciembre p Citado por Villoria: R. Vargas Machuca. Voz ética, en S. Giner; S. Lamo de Espinosa y C. Torres (eds.) Diccionario de Sociología, Madrid, Alianza, Manuel Villoria Mendieta. Op. cit. p

3 En este sentido, existen diversos problemas morales con los que tienen que enfrentarse los funcionarios públicos en su quehacer cotidiano tales como: la dificultad de tener que atender al mismo tiempo los requerimientos del gobierno y de los ciudadanos; distinguir entre lo discrecional y lo arbitrario; la tentación de utilizar el cargo en función de los beneficios propios; la asimetría entre la administración y el ciudadano; el exceso de burocratización y la falta de transparencia, entre otros. De ahí la necesidad de crear un clima donde haya una mayor conciencia de los asuntos éticos prestando una atención continuada al fomento de un comportamiento humano justo, ya que la ética pública es una actividad continua, no un estado ideal que hay que alcanzar. 7 La ética es un importante mecanismo de control de la arbitrariedad en el uso del poder público, un factor vital para la creación y mantenimiento de la confianza en la administración pública y sus instituciones. También proporciona la base para contrastar prácticas, costumbres y conductas de forma general, que permitan garantizar a la ciudadanía que se están respetando sus intereses y cumpliéndose los procedimientos establecidos. Para la Administración Pública, es fundamental el aspecto personal de la moralidad, y desde este ángulo es posible la elaboración de un esquema normativo de la ética personal del servidor público. 8 Por tanto, la ética es un factor clave de la calidad en la administración pública local. La conciencia ética debe ocupar el papel protagonista que le corresponde dentro del ámbito de la nueva gestión pública en las administraciones locales. Los servidores públicos no sólo deben preocuparse por la mejora de la calidad del servicio de la sociedad, sino deben colaborar directamente en ejercicio de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. 7 Cortina Adela. (1998.) Hasta un pueblo de demonios: ética pública y sociedad. Madrid, Taurus, p.23 8 Omar Guerrero. Moral en Políticas Públicas. RAP. Ensayos Contemporáneos. México, INAP, 1994, No. 86, p

4 Para ello deben contar con un elevado nivel de sensibilidad del interés público que se constituye sobre bases éticas y morales. 9 Solo con códigos de ética puede conseguirse una administración pública profesionalizada. Si a los códigos añadimos una política de cambios de cultura, orientada a conseguir que los empleados asuman la profesionalización como valores propios del servicio público, seguro se mejorarán los resultados en los gobiernos locales ÉTICA PARA LA PROFESIONALIZACIÓN DEL SERVICIO PÚBLICO. Para enfrentar el problema de la ética en el servicio público en la actualidad, resulta conveniente reinventar las instituciones gubernamentales, y los mecanismos de gobernanza, en particular en donde hay demasiados resquicios y protagonistas inadecuados. La mayoría de los problemas tienen varias razones en común: Les falta formular e implementar políticas públicas organizadas y adecuadas. Requieren de una estructura institucional y capaz. Demandan renovar, reestructura y revitalizar las organizaciones. 10 La ética ha sido desde la antigüedad un tema fundamental para la administración pública. Surge vinculada con aspectos morales relativos al buen gobierno. 11 Ya en la época de Confucio eran fundamentales para conducir las actividades del Imperio chino. A Confucio (551 al 479 a.c.) se le conoce por haber sido maestro de moral en una época en la que estaba íntimamente ligada con las normas y los gobernantes Jaime Rodríguez-Arana Muñoz. Presentación. La ética en el servicio público. Madrid. OCDE, Ministerio de Administraciones Públicas, INAP, 1997, p Gerald Caiden. Tendencias Actuales en la Ética del Servicio Público. Gestión y Política Pública. México, CIDE, volumen X, No. 2, segundo semestre de 2001, p Señala Caiden que el mismo conjunto de normas morales y las mismas expectativas de integridad personal deben ser universales. No puede haber unas normas éticas para un grupo de personas y otras para otro, por lo menos cuando tienen que hacer negocios juntos todos los días. 11 José Juan Sánchez González. Reflexiones para entender la relación entre ética y administración pública. Revista IAPEM, México, IAPEM, No. 57, enero-abril Parte de este apartado esta tomado de este artículo. 12 Marshall E. Dimock y O. Gradys Dimock. Administración Pública. México, UTEHA, 1967, pp

5 Las seis reglas principales que, según Confucio, producen gobernantes benévolos siguen teniendo validez. Primera: el gobernante debe conocer bien su país y procurar eliminar todo lo que sea fuente de dificultades. Segunda: al emitir sus fallos y adoptar sus decisiones, el gobernante debe ser imparcial, objetivo, justo, moderado, práctico y ético. Tercera: el funcionario debe procurar servir al interés público y evitar el favoritismo y la parcialidad. Cuarta: el gobierno debe promover el bienestar económico de su pueblo. Quinta: los funcionarios deben dedicar todo esfuerzo a los negocios del estado. Finalmente, para alcanzar todos estos fines los funcionarios deben ser honestos, desinteresados y capaces. En la actualidad, a la pregunta: la ética es una moda o una necesidad? existen varias respuestas. Hay quienes consideran que la Ética está siempre de actualidad porque es una necesidad vital de los seres humanos, aunque periódicamente pueda desaparecer como objeto de atención. Otros consideran que la sociedad está persiguiendo un ajuste de mayor alcance donde la revalorización de la ética animaría los sentidos del pensamiento, la acción y la convivencia. 13 Dentro de la ética del servicio público, la creación y consolidación de un servicio profesional de carrera en el ámbito local, permitirá conformar una infraestructura ética sólida que transforme el viejo esquema de sistema de botín a un verdadero sistema de méritos. Seguramente, una vez consolidado el sistema profesional de carrera se convertirá en un blindaje institucional para futuros cambios en los gobiernos locales. 13 Manuel Martínez Bargueño. La Ética, Nuevo Objeto de la Gestión Pública. Gestión y Análisis de Políticas Públicas, Madrid, Instituto Nacional de Administración Pública, Ministerio de Administraciones Públicas, No.10, septiembre-diciembre de 1997, p

6 En abono a esta idea, la difusión de códigos de conducta en el sector público, la rendición de cuentas, la declaración patrimonial de los funcionarios públicos, la transparencia de las licitaciones de compras gubernamentales, así como la Ley de Información y Transparencia Pública, son mecanismos que fortalecen la infraestructura ética para las entidades locales en México. Ubicar a la ética en el servicio público es necesario. Primero, debe pensarse a la ética pública como principalmente asociado al fenómeno de la corrupción y entonces entender que debe abordarse desde el punto de vista de los instrumentos legales empleados para controlar las actuaciones impropias de políticos y funcionarios. Segundo, se puede comprender la dimensión ética de las organizaciones públicas en relación con el cambio cultural y plantear el análisis desde el punto de vista de la adaptación del individuo al medio y su socialización, poniendo énfasis en los aspectos psicológicos de este proceso. Cuando se alude a la corrupción en la Administración Pública generalmente se hace referencia a un incumplimiento en los deberes posicionales de los gobernantes o bien, por hacer aquello que no está permitido y que afecta al interés general, identificándola con los sobornos a autoridades y funcionarios públicos. Sin embargo, finalmente la característica esencial de un acto de corrupción, es la intención de los agentes que intervienen en ella de obtener un beneficio irregular que de una u otra manera no sería posible conseguir. Es preciso recordar que es el ser humano el que hace las leyes y las instituciones, y por ende, son alteradas por los mismos. Por ello, es necesario promover la sensibilización de las mujeres y hombres que integran una organización para hacerlos consientes de los principios éticos que deben regir su actuación. 6

7 No es suficiente combatir la corrupción únicamente a través de controles externos, no es así como se impide que los servidores públicos cometan actos indebidos, es necesario contar con personal formado con ética pública, ya que ésta es una herramienta poderosa que forma la conciencia de los hombres y desarrolla plenamente su capacidad de juicio. 14 En este sentido, la ética se orienta al estudio de las acciones humanas y conlleva el autocontrol mediante el uso correcto de la razón a partir de la idea del servicio colectivo, es decir, es la disciplina del conocimiento que tiene por objeto el estudio de los distintos, hábitos, costumbres y actitudes del ser humano, calificándolas como debidas o indebidas. Debido a que nuestro sistema político ejerce un control directo sobre la Administración Pública, pues al nombrar, quitar y rotar a personal en forma continua, en ocasiones, deriva en un sistema de asociación entre el grupo en el poder y la Administración Pública, tratado como botín político, o sea, una recompensa de políticos o individuos sin la mínima capacidad y formación para desempeñarse de forma eficiente, dejando en evidencia una clara falta de ética y compromiso de los servidores públicos. Como resultado de este entramado institucional, se perciben dos grandes resistencias: la primera, las prácticas corporativistas de soborno y de complicidad enraizadas en la cultura, y la segunda, la falta de vínculos entre el gobierno y la sociedad, respecto a las verdaderas necesidades de la población. 14 Diego Bautista, Oscar, (2011), Fundamentos éticos para un buen gobierno, en Colección Cuadernos de Ética para los Servidores Públicos, México, 3ª edición, UAEM/Poder Legislativo del Estado de México/Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades.p.6 7

8 Al observar las actitudes de los servidores públicos hay que recordarles que «[ ] están para servir y no para servirse de la comunidad. Por lo tanto, la ética es un factor clave para elevar la calidad de la administración pública mediante la conducta honesta, eficiente, objetiva e íntegra de los funcionarios en la gestión de los asuntos públicos» 15 LA REVALORIZACIÓN Y DIGNIFICACIÓN DEL SERVICIO PÚBLICO LOCAL La revalorización y dignificación del servicio público representa un tema de la más alta prioridad para mejorar la calidad de la gestión pública; lo cual implica un enfoque amplio, sustentado en la gran riqueza de conocimientos que integren en un mismo estudio los temas sobre la profesionalización y sobre la ética pública como medios para recuperar la credibilidad ciudadana en la función pública, así como para impulsar una gestión estratégica municipal que articule armónicamente las políticas, programas y recursos hacia la misión y los objetivos institucionales. La ética pública es un factor clave para elevar la calidad de la administración pública mediante la conducta honesta, eficiente, objetiva e íntegra de los funcionarios en la gestión de los asuntos públicos. 16 Los valores éticos en la administración pública son fundamentales porque forman parte de la cultura organizativa, están presentes en cada actuación laboral y orientan el buen comportamiento. La administración pública es responsable de los servicios que brinda: salud, educación, vivienda, transporte, alumbrado público, alcantarillado, asistencia social, mercados, espectáculos públicos, seguridad pública, protección civil, parques y jardines, turismo, acciones culturales, recolección de basura, etc. para lo cual debe considerar principios básicos de : continuidad, suficiencia, rapidez, seguridad, economía, calidad, innovación, eficiencia, con el objeto de hacer de los servicios públicos «instrumentos satisfactores de la sociedad». 15 Oscar, Diego Bautista, (2001) La ética en los servidores públicos, UPN, México,p Oscar, Diego Bautista, Necesidad de la ética pública, México, Serie Cuadernos de Ética Pública, N 1, Poder Legislativo del Estado de México UAEM, México, 2009, p. 15 8

9 Un buen desempeño en la prestación del servicio público, con calidad y eficiencia, ayudará a recuperar la credibilidad y el reconocimiento de la ciudadanía. Ante esta situación, es apremiante sustentar el desempeño institucional en una sólida infraestructura de principios y valores con los que se consiga elevar la gobernabilidad, eficacia y legitimidad, fincada en una nueva perspectiva de mentalidades transformadas, comportamientos renovados, capacidades competentes y de una cultura laboral que sea capaz de negociar grandes obstáculos, como la resistencia natural al cambio de costumbres y formas de pensamiento respecto al desempeño de actividades públicas. Para lograr esta nueva orientación debe crearse un verdadero espíritu de trabajo en equipo y lograr que exista una nueva cultura laboral basada en el desempeño, los méritos y el trabajo a favor de la sociedad. El servidor público municipal debe convertirse en el directriz de esta nueva orientación y debe de ser capaz de superar intereses personales, de grupo o de filiación política y actuar apegado a los intereses fundamentales de esta sociedad. Es indispensable crear las condiciones que permitan integrar a personal profesional, capacitado y con vocación de servicio a las funciones de gobierno, que no dependa de la voluntad de las autoridades de las dependencias y de las unidades administrativas, sino de un proceso objetivo para ingresar, desarrollarse, permanecer y contribuir a los fines de la administración. Este sistema de profesionalización debe ofrecer programas de desarrollo permanente a los servidores públicos, que les permita actualizarse y adquirir los medios necesarios para concursar con sus conocimientos y experiencia, para obtener ascensos horizontales y verticales y, para permanecer y desarrollar su carrera administrativa. 9

10 En este sentido, profesionalizar la Administración Pública Municipal no implica solo el disponer de personal con un título profesional o el capacitar al personal en una función específica, significa el uso de los mejores y más apropiados conocimientos para la praxis pública, con un énfasis en la formación social que favorezca la ética pública. Precisamente, un sistema de servicio profesional debe partir de una filosofía de valores éticos que recojan el sentir de una sociedad para una actuación pública responsable, transparente, eficaz y eficiente. La ética aplicada en un servicio profesionalizado es la clave para mejorar la función pública municipal y por ende su productividad y motivación, su identidad organizacional, así como su capacidad de adaptación y respuesta a las demandas ciudadanas. CONCLUSIONES En la construcción de una nueva cultura ética para la profesionalización del servicio público, se requiere asumir un compromiso sobre la responsabilidad profesional, instando a políticos y funcionarios a reflexionar sobre sus acciones, resolver los dilemas éticos que surjan a su paso y autoimponerse lineamientos coherentes con los derechos fundamentales y los principios constitucionales. La ética de la función pública es la ciencia del buen comportamiento en el servicio a la ciudadanía, es un importante mecanismo de control de la arbitrariedad en el uso del poder político, un factor vital para la creación y el mantenimiento de la confianza en la administración y sus instituciones. 10

11 Se debe educar en la honradez y en la probidad a todos los ciudadanos y, en especial, a los que operan en aparato administrativo del sector gubernamental, a fin de lograr una mayor eficiencia en la operación del servicio público. Al mismo tiempo debemos devolver la confianza a los ciudadanos, para que éstos puedan confiar en las instituciones. La ética pública es por tanto un instrumento fundamental para evitar la corrupción al elegir a los representantes más idóneos para gobernar. Los cargos públicos deben ser ocupados por las personas más capaces, por aquellas que son leales a la constitución política y que tengan un gran sentido de justicia. Lamentablemente, existe un marcado interés por ocupar un cargo público sin tener la debida preparación, sin contar con la formación necesaria para ello. Por último, la ética permite establecer la justicia o injusticia de las acciones humanas, elevando así la cultura política de un pueblo. Cuando un servidor público adopta estos elementos como principios de vida se ubica más allá del poder y no se deja llevar por los apasionamientos, realizando buenas obras para con su comunidad. Hoy, es importante recuperar los valores y principios éticos con el fin de superar los conflictos y dilemas a los que servidores públicos de toda índole se enfrentan a diario en el ejerció de su responsabilidad. Gracias. 11

12 Bibliografía Abbagnano Nicolás (2004) Diccionario de Filosofía. México, F.C.E. Actualizado y aumentado por Giovanni Fornero; trad. de José Esteban Calderón, Alfredo N. Galleti, Eliane Cazenave Tapie Isoard, Beatriz González Casanova, Juan Carlos Rodríguez 4ª ed. - - México: FCE. Cortina Adela. (1998.) Hasta un pueblo de demonios: ética pública y sociedad. Madrid, Taurus, Diego Bautista, Oscar, (2002) Necesidad de la ética pública, México, Serie Cuadernos de Ética Pública, N 1, Diego, Bautista Oscar, (2001) La ética en los servidores públicos, UPN, México Friedman, Thomas, (1999). Tradición versus Innovación, España, Atlántida, Losada Marrodán, Carlos, (1999).De burócratas a gerentes?, BID. Moore, Mark, (1998) Gestión Estratégica y creación de valor en el sector público, Paidós, España. Gerald Caiden. (2001) Tendencias Actuales en la Ética del Servicio Público. Gestión y Política Pública. México, CIDE, volumen X, No. 2, segundo semestre de 2001, p Guerrero Omar. (1994) Moral en Políticas Públicas. RAP. Ensayos Contemporáneos. México, INAP, No. 86, p. 63. Mejía Lira José. Profesionalización del Servicio Público IAP. Rodríguez-Arana Muñoz Jaime (1997). Presentación. La ética en el servicio público. Madrid. OCDE, Ministerio de Administraciones Públicas, INAP, p. 13. Marshall E. Dimock y O. Gradys Dimock.(1967) Administración Pública. México, UTEHA, pp Martínez Bargueño Manuel (1997). La Ética, Nuevo Objeto de la Gestión Pública. Gestión y Análisis de Políticas Públicas, Madrid, Instituto Nacional de Administración Pública, Ministerio de Administraciones Públicas, No.10, septiembre-diciembre de 1997, p. 19. Sánchez González, José Juan (2004) Reflexiones para entender la relación entre ética y administración pública. Revista IAPEM, México, IAPEM, No. 57, eneroabril Villoria Mendieta Manuel.(2002) Ética Pública y Corrupción en el Inicio de un Nuevo Milenio. Foro Internacional, México, El Colegio de México, No. 170, vol. XLII, núm. 4, octubre-diciembre Villoria: R. Vargas Machuca. Voz ética, en S. Giner; S. Lamo de Espinosa y C. Torres (eds.) Diccionario de Sociología, Madrid, Alianza, Uvalle Berrones, Ricardo. (2001)Institucionalidad y Profesionalización del Servicio Público en México. Retos y Perspectivas. Plaza y Valdés Editores, México. Wellington, P.(1997). Cómo brindar un servicio integral de atención al cliente. Editorial McGraw-Hill. Caracas 12