El crecimiento económico sostenible de comunidades agrícolas a través de los

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1 El crecimiento económico sostenible de comunidades agrícolas a través de los biocombustibles Los biocombustibles son la única alternativa viable a la utilización de carburantes de origen fósil en el sector del transporte, permitiendo conseguir una reducción del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y del consumo de energía primaria y fósil, una mejora de la seguridad energética y una reducción de la contaminación local, entre otros aspectos. Adicionalmente, pueden contribuir al sostenimiento y crecimiento económico de poblaciones rurales, a través de la mejora de los ingresos de los agricultores, el incremento del empleo y la consolidación de una actividad económica, que no sólo esté centrada inicialmente en el sector primario, sino que proporcione los recursos necesarios para una mejora tecnológica que permita avanzar hacia una menor dependencia energética del petróleo. Ésta es la tercera gran ventaja de los biocombustibles, especialmente en España, donde el sector transporte depende del exterior de forma casi completa. En palabras del director general de la FAO, JACQUES DIOUF, «si se utiliza de forma adecuada, la bioenergía nos ofrece una oportunidad histórica de acelerar el crecimiento de muchos de los países más pobres del mundo». Hagamos lo necesario para que así sea. FICHA TÉCNICA TÍTULO: El crecimiento económico sostenible de comunidades agrícolas a través de los biocombustibles. AUTOR: JESÚS LÓPEZ LÓPEZ, Ingeniero Industrial, Coordinador de Sostenibilidad de Abengoa Bioenergía Nuevas Tecnologías, S-A. DESDE EL PUNTO DE VISTA DE: Periodista especializada. DESCRIPTORES: Biocombustible Desarrollo económico RESUMEN: Análisis del crecimiento económico sostenible de comunidades agrícolas a través de los biocombustibles. Por JESÚS LÓPEZ LÓPEZ, Ingeniero Industrial, Coordinador de Sostenibilidad de Abengoa Bioenergía Nuevas Tecnologías, S.A. 14 ECOSOSTENIBLE N.º 46 - DICIEMBRE 2008

2 Biocombustibles aartículos Los biocombustibles presentan numerosas ventajas ambientales y económicas 1. Introducción Las evidencias científicas de la existencia de un cambio climático en el planeta debido a la acción del hombre son un hecho. Se hace por tanto necesario actuar de manera decidida y coordinada para mitigar las repercusiones que la actividad antropogénica (no sólo industrial) tiene sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). De este modo, los biocombustibles se configuran como la única alternativa viable para disminuir el impacto ambiental de un sector (los transportes), que por su magnitud y características requiere una actuación eficaz y urgente. Los biocombustibles presentan numerosas ventajas ambientales y económicas, de entre las cuales en el presente artículo nos centraremos en cómo los biocombustibles pueden incentivar y promover la actividad económica y el crecimiento del tejido productivo de las comunidades agrícolas locales. Pero la introducción de una mejora en un ámbito concreto carece de interés si presenta otros aspectos negativos, por lo que como paso previo se hace necesario repasar con argumentos y refutar con hechos las afirmaciones vertidas en los últimos tiempos contrarias al empleo de los biocombustibles y que ponen en duda una realidad: los biocombustibles son una alternativa sostenible (ambiental, social y económica) a los combustibles fósiles. 2. Los biocombustibles: una necesaria alternativa de mejora a los combustibles fósiles Los últimos años han estado protagonizados por un intenso debate sobre el desarrollo sostenible y el cambio climático. Más de científicos, de cerca de un centenar de países, pertenecientes al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, han concluido que el calentamiento del planeta es inequívoco y está causado por las emisiones de gases de efecto invernadero de origen antropogénico 1. Adicionalmente, si nos remitimos a algunas de las conclusiones del reconocido Informe Stern, «La economía del cambio climático» 2, es necesario actuar ya: «Aún queda tiempo para evitar los peores impactos del cambio climático. Los costes de estabilización del clima son considerables pero manejables; una demora sería peligrosa y mucho más costosa. Se requieren medidas sobre el cambio climático en todos los países, que no frustren las aspiraciones de crecimiento de países, ricos o pobres.» El actual modelo energético basado en la energía fósil presenta claros síntomas de agotamiento. Por esta razón, uno de los retos más importantes a corto y medio plazo será avanzar en un nuevo modelo basado en energías renovables no contaminantes, cuyo suministro esté garantizado y cuyos precios no sólo incluyan el coste de fabricación, sino que también internalicen sus costes ambientales El sector transporte y las emisiones de CO 2 Las emisiones de CO 2 procedentes del sector transporte a nivel mundial fueron superiores a Mt anuales en 2002, de las cuales más de Mt correspondieron al transporte por carretera, previéndose que en 2030 se superen las Mt 3, y que entre 2000 y 2030 se incrementen en Europa desde 970,6 hasta Mt anuales según la European Environmental Agency («EU-25 Energy and Transport Outlook to 2030», 2003). De modo que respecto al sector transporte y sus emisiones de CO 2 : Las previsiones existentes indican un incremento notable de las emisiones de CO 2 procedentes del sector transporte. No se prevé un cambio tecnológico sustancial que permita considerar fuentes de energía distintas de los carburantes líquidos. Las alternativas de reducción viables pasan por el empleo de biocarburantes y el incremento de la eficiencia energética en los vehículos. Los biocarburantes son la mejor opción para mejorar el comportamiento ambiental del sector transporte y presentan claras ventajas ambientales, que veremos a continuación El ciclo de vida de los biocombustibles: mejora en emisiones y consumos energéticos Existen análisis rigurosos desarrollados por centros independientes, que aportan evaluaciones tanto de las emisiones de CO 2 como de los consumos energéticos asociados al uso de biocombustibles y sus sustituidos equivalentes. Para facilitar el análisis, nos centraremos en el bioetanol, si N.º 46 - DICIEMBRE 2008 ECOSOSTENIBLE 15

3 Biocombustibles El actual modelo energético basado en la energía fósil presenta claros síntomas de agotamiento bien las conclusiones que se obtengan son cualitativamente similares para el biodiésel. El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) ha desarrollado un ciclo de vida riguroso para el bioetanol 4, del que se pueden extraer las siguientes conclusiones: La energía fósil empleada en la producción y distribución de mezclas de bioetanol es: E85 (mezcla del 85% de etanol): 1,778 MJ/km E5 (mezcla del 5% de etanol): 2,747 MJ/km Gasolina 95: 2,778 MJ/km La relación de energía en el carburante/energía fósil consumida en su producción es (MJ combustible/ MJ energía fósil): Etanol puro: 1,49 Gasolina 95: 0,848 Los ahorros en emisiones de CO 2 empleando mezclas de etanol son: E85: 144 g CO 2 /km E5: 7 g CO 2 /km El empleo de bietanol puro generaría obviamente ahorros superiores a 144 g CO 2 /km recorrido Es importante hacer la comparación entre gasolina y etanol, ya que no sólo es necesario analizar la relación neta entre la energía contenida en el etanol y la energía fósil consumida en su producción y distribución, sino que además hay que compararla con el producto al que sustituye, ya que en caso de no emplearse bioetanol se emplearía gasolina. De modo que el beneficio asociado al bioetanol no se centra sólo en el hecho de que el consumo de energía fósil en su producción es menor que el contenido en el carburante, sino que sin etanol el consumo de gasolina en el transporte sería mucho mayor, incrementando notablemente las emisiones (por cada MJ de etanol empleado dejan de consumirse 28 MJ de petróleo) 5, por lo que no sólo se mejora ambientalmente el sector transporte sino que se incrementa en 28 veces la duración de las reservas de petróleo. Por tanto sus beneficios no deben evaluarse tan sólo considerando el ahorro de carburante fósil frente a su contenido energético, sino sobre todo teniendo en cuenta el impacto evitado. Adicionalmente, las comparaciones con los carburantes fósiles se realizan en base a los crudos empleados actualmente de forma habitual. Sin embargo el incremento en la demanda y la evolución de los precios han provocado la entrada en explotación de crudos pesados, que requieren consumos energéticos muy altos en su extracción y refino, por lo que el bioetanol generaría beneficios aún mayores como alternativa a productos fósiles altamente contaminantes. Por otra parte, el potencial de las nuevas tecnologías para producir bioetanol de segunda generación a partir de biomasa lignocelulósica (con emisiones de CO 2 muy inferiores) permitirá potenciar aún más a los biocarburantes como una importante herramienta para mejorar el comportamiento ambiental del sector transporte. La creación de un mercado para el bioetanol, actualmente en sus inicios, es clave para la evolución de esta tecnología. En este sentido, se adjuntan los resultados principales de un análisis realizado por investigadores de la Universidad de Berkeley 6, en el que se evalúa el consumo de energía fósil y la reducción de emisiones de GHG para la producción de etanol a partir de cereal y a partir de biomasa lignocelulósica. Tabla 1. Comparación gasolina, etanol actual y etanol celulósico (2G) Energía fósil neta Ratio fósil neto Energía petróleo Emisiones GHG MJ fósil necesitado por cada MJ cble MJ cble necesitado por cada MJ fósil MJ petróleo necesitado por cada MJ cble g CO2-equiv por MJ cble Gasolina 1,19 0, Etanol actual 0, Etanol celulósico 0, ECOSOSTENIBLE N.º 46 - DICIEMBRE 2008

4 Biocombustibles aartículos Se comprueba que la comparación para ambos tipos de etanol muestra importantes beneficios desde el punto de vista ambiental frente a la gasolina, en cuanto a emisiones y consumos energéticos, configurándose como una alternativa prometedora para disminuir el impacto ambiental en el sector transporte Otras ventajas asociadas a los biocombustibles Los biocombustibles presentan otra serie de beneficios (y externalidades) que repasamos a continuación: Los biocombustibles pueden ayudar a disminuir la dependencia energética que produce el petróleo y a reducir las importaciones. Como ejemplo, España consume poco más de 500 Mbarriles/año, pagando una factura superior a 50G$ (a 100$ el barril) y previendo la Comisión Europea un crecimiento del 1% anual hasta El ahorro de divisas que conllevaría emplear una mezcla de E85 (mezcla al 85 % de etanol) de producción local en lugar de petróleo sería por tanto, de más de 42 G$/año. Cuadro 1. Los biocombustibles y el precio de los alimentos Una de las principales acusaciones vertidas en los últimos tiempos en contra de los biocombustibles es que son responsables de la subida de los precios de los alimentos. Sin ánimo de exhaustividad respecto a todos los argumentos que se podrían emplear, sí se quiere al menos esbozar los principales, que permiten realizar la siguiente aseveración: la influencia de los biocombustibles sobre el precio de los alimentos (de existir), es absolutamente marginal. Veamos algunos datos. 1. La producción de cereal destinado a bioetanol en Europa en 2007 fue del 2% y no se superará el 4% para conseguir los objetivos fijados para Se trata de cantidades muy poco importantes como para que puedan afectar significativamente a los precios. 2. Si los biocombustibles eran los responsables de la subida de los precios de los alimentos en 2006 y 2007, cómo se explican los precios actuales de los cereales (en algunos casos en niveles próximos a la intervención) si la demanda de biocombustibles ha seguido creciendo en tasas similares (o incluso superiores) a los últimos años? Para el caso del maíz (una de las materias primas utilizadas para la producción de bioetanol), los precios han caído a mediados de octubre un 50% desde sus máximos de finales de junio de 2008, mientras que la producción de bioetanol ha seguido expandiéndose durante este año, con una previsión de que supere en 2008 los 50 millones de toneladas (lo que supondrá un incremento del 32% respecto al 2007). Entonces, a qué se han debido los incrementos en el precio de los cereales experimentados recientemente? Las razones, todas ajenas a los biocombustibles, son varias. Citemos algunas: Las malas cosechas de los últimos tres años (principalmente por cuestiones meteorológicas) redujeron la oferta mundial existente (la producción de trigo en España en 2005 fue casi la mitad que la de 2004, mientras que las producciones de 2006 y 2007 han sido un 21% y un 10% inferiores). El incremento del precio del petróleo, que repercute directamente sobre el coste del fertilizante, la siembra y el transporte del cereal. Algunos estudios estiman que la influencia de la subida del precio del petróleo sobre los alimentos es tres veces mayor que si la subida fuera de la materia prima de partida 8. Otros factores: el aumento del consumo en Asia (por cambio en los usos alimentarios) o la especulación financiera a través de la entrada de fondos de inversión en el mercado, cuyo objetivo fue aprovechar la volatilidad del precio del cereal para especular con él (a raíz de las hipotecas subprime y del comienzo de la crisis financiera actual). Remitimos al reciente informe «Nuevos indicios sobre la escasa incidencia de los biocarburantes en la evolución de los precios de las materias primas agrícolas», de noviembre de 2008, realizado por APPA, para ahondar en los argumentos antes expuestos. En resumen, los biocombustibles no son los responsables de la subida de los precios de los alimentos, teniendo sobre ellos una influencia marginal (la CE ha estimado un 3-6 % respecto al precio del cereal en 2006) 9. N.º 46 - DICIEMBRE 2008 ECOSOSTENIBLE 17

5 Biocombustibles La potenciación de estas relaciones económicas a escala nacional conllevaría otros efectos inducidos asociados a las tasas de incremento de actividad, como la estimulación del tejido productivo, que en parte analizaremos en el siguiente apartado. A la reducción de las importaciones contribuye además el DDGS, coproducto (en un 30% respecto a la producción del etanol) de alto valor proteico y que permite la reducción de las importaciones de harina de soja destinadas a consumo animal. La utilización de bioetanol en mezclas de E5 y E10 (al 5 y 10% de etanol) no sólo conlleva la reducción de GEI, sino también de contaminantes a escala local (principalmente partículas y NO x ), lo que disminuye el riesgo de problemas para la salud en la población (como demuestra un reciente estudio del gobierno australiano 10 ). A este efecto directo (el realmente importante) se debe añadir el efecto inducido de la reducción del gasto en cobertura sanitaria. La producción de bioetanol genera CO 2 casi puro, que puede ser capturado y empleado industrialmente según los casos, lo que podría suponer un ahorro adicional de emisiones. Los biocombustibles pueden contribuir al sostenimiento de poblaciones rurales que encuentran una opción para el desarrollo, tanto como productores de materia prima como en las industrias para su transformación. Este aspecto, que centra el análisis de este artículo, lo desarrollaremos con detalle en el apartado siguiente. 3. El desarrollo económico de las comunidades agrarias locales mediante los biocombustibles En zonas en vías de desarrollo donde la mayoría de la población vive en áreas rurales y se dedica a labores agrícolas, los biocombustibles suponen una perspectiva prometedora para su desarrollo y modernización, principalmente desde tres facetas de mejora: Aumento de los ingresos de los agricultores. Incremento del empleo. Aumento de la independencia energética. El aumento de la demanda asociado al desarrollo de los biocombustibles puede enviar señales de mercado a los agricultores, que ven como sus ingresos pueden aumentar, favoreciendo y capitalizando la inversión y la mejora de sus cultivos, lo que conlleva la creación y estabilización del empleo en un sector productivo primario (además de otros efectos inducidos asociados). El salto tecnológico a la producción local de biocombustibles completaría la evolución a sectores industriales de mayor valor añadido, dotando a las comunidades de otra ventaja decisiva asociada a los biocombustibles: la independencia energética. Para potenciar estos efectos, se deben adoptar las políticas y favorecer los mecanismos económicos que los hagan posible Aumento de los ingresos de los agricultores La creciente demanda de biocombustibles puede reducir los excedentes de producción de los países desarrollados (disminuyendo así el dumping a las materias primas agrícolas de los países pobres), potenciar la producción y absorber los excedentes de los países en vías de desarrollo, aumentando por tanto los ingresos de los agricultores, y permitiéndoles vivir de su producción (ONU: A framework for decisión makers, 2007, pág. 33). Los agricultores, por tanto, están percibiendo señales para incrementar su producción al existir un mercado con precios razonables, lo que es perfectamente posible sin afectar a la producción de los alimentos (en el caso de los biocombustibles sería una afección marginal, ver cuadro 1). Existe potencial suficiente para alcanzar este incremento de la producción de la siguiente manera: Incremento en los rendimientos de producción Debido a la continuada falta de estímulo económico (entre otros aspectos), la eficiencia de la producción agrícola de los países en desarrollo es manifiestamente mejorable, si se compara con los rendimientos actuales de los países europeos o norteamericanos, que introdujeron mejoras importantes durante la «Revolución Verde» al principio de los años 70, a través de técnicas como la incorporación de semillas mejoradas, fertilizantes, fitosanitarios y un creciente uso del regadío. Un rendimiento tipo para el trigo en Europa (Reino Unido) es de 7,5 t/ha, mientras que para la misma superficie el rendimiento que se obtiene para el mismo cereal en Brasil es aproximadamente 2,5 t/ha, lo que evidencia el enorme potencial de mejora existente. Como ejemplo, se estima que el mundo tiene la capacidad de generar una producción extra de maíz de 178 Mt/año tan solo si Argentina y Brasil alcanzasen un 75% del rendimiento actual en los Estados Unidos Utilización de tierras productivas sin cultivar Las políticas agrarias orientadas a la reducción de la oferta y a la disminución de reservas han otorgado ayudas para la retirada de superficies en cultivo y el abandono de la producción (Política Agraria Común, PAC). A parte de la Comunidad Europea, se estima que más de 23 millones de Ha han caído en desuso desde 1990 en la extinta U.R.S.S. y que hay más de 90 millones de Ha de uso agrícola en Brasil sin utilizar que podrían entrar en producción, lo que vuelve a evidenciar un potencial de incremento de la producción muy importante. Finalmente, los biocombustibles en general, y los de segunda generación en particular, se pueden configurar 18 ECOSOSTENIBLE N.º 46 - DICIEMBRE 2008

6 Biocombustibles aartículos Los biocombustibles pueden suponer un incremento en los ingresos de los agricultores en zonas en desarrollo como cultivos de «ganancia rápida» para los agricultores de subsistencia, permitiéndoles diversificar su producción al generar coproductos de gran valor (ONU: A framework for decisión makers, 2007, pág. 24). En resumen, los biocombustibles pueden suponer un incremento en los ingresos de los agricultores en zonas en desarrollo, configurándose como un incentivo para la modernización de las técnicas productivas y existiendo suficiente potencial, tanto en rendimientos productivos, como en tierras cultivables actualmente en desuso, para satisfacer los incrementos en la demanda sin afectar a la producción destinada a la alimentación humana. El incremento de productividad genera riqueza y hay un tremendo potencial para alcanzar ese incremento Incremento del empleo y crecimiento del tejido productivo local «Las prósperas industrias de la bioenergía aportan un potencial significativo de creación de empleo.» países en desarrollo, por cuanto los gobiernos tienden a recibir un mayor retorno de sus inversiones si fomentan la producción a pequeña escala, dado que aquellos que logran empleos nuevos o mejores salarios presentan una mayor propensión al consumo, produciéndose un efecto multiplicador de la economía a través del sector servicios. Más aún, este crecimiento de la actividad económica presenta como efecto positivo adicional una reducción del éxodo rural y, por ende, la disminución de marginación y mejoras de las condiciones de vida en las áreas urbanas deprimidas, lo que redunda en una reducción de los umbrales de pobreza y en menores riesgos sanitarios y de asistencia social. En cualquier caso, los impactos claramente positivos antes descritos sobre el empleo (y también sobre los ingresos) dependen en un grado relevante de dos factores, sobre los cuales habrá que trabajar con las medidas que sean necesarias (políticas, económicas, etc.): El mismo documento de la cita anterior (Naciones Unidas, 2007) lo fundamenta en que «la gran mayoría de los trabajos relacionados con la bioenergía se desarrollan en el ámbito de la agricultura, del transporte y del tratamiento primario, por lo que la mayor parte de estos empleos se crearían en comunidades rurales, donde el subempleo es un problema generalizado». Demos algunos números: la caña de azúcar en Brasil (por consiguiente la producción de etanol) emplea entorno a 1 millón de trabajadores, con un crecimiento previsto en en los próximos cinco años 11. Estas cifras superan a las asociadas a los combustibles fósiles 12. En Estados Unidos, la producción de bioetanol es el auténtico motor de creación de empleo en áreas rurales. En otras partes del mundo, la producción de biocombustibles puede crear también oportunidades para los trabajadores y familias rurales. El gobierno colombiano estima que cada unidad familiar dedicada a la producción de etanol ganará dos veces el salario mínimo; en China se prevé que el programa de biocombustibles genere más de 9,26 millones de empleos en todo el país, contribuyendo a significativos incrementos en el desarrollo y en la generación de ingresos rurales 13. En adición a lo anterior, este crecimiento en el empleo rural conlleva un efecto inducido en la economía de los N.º 46 - DICIEMBRE 2008 ECOSOSTENIBLE 19

7 Biocombustibles a) Consecución de economías de escala: la diversificación de riqueza en el área local dependerá en gran medida de la capacidad que los agricultores individuales tengan para organizarse en estructuras cooperativas jerarquizadas, que permitan alcanzar las mismas economías de escala que se pueden lograr con plantaciones más intensivas y con menor dedicación laboral. Existen iniciativas con éxito en este sentido, como las cooperativas brasileñas y las recientes cooperativas creadas para el cultivo sostenible de jatropha en la India. La consecución de estas economías de escala se podrá ver potenciado adicionalmente por dos factores: a.1) Certificación de la sostenibilidad: los requerimientos a los que los biocombustibles se verán sometidos a medio plazo hacen que se prevea el desarrollo de esquemas de certificación de la sostenibilidad de cada partida producida, de modo que cada agricultor individual tendrá que acudir a certificadores externos para demostrar la validez de sus cultivos respecto a criterios de sostenibilidad aceptados internacionalmente (ver cuadro 2). La certificación de la sostenibilidad de las materias primas se constituye, por tanto, en un motor de un sistema capilar de producción, por cuanto el mercado tendrá que incentivar económicamente la producción de cada partida distinta cosechada, promoviendo además unas condiciones adecuadas de sostenibilidad. a.2) Instrumentos políticos y económicos: la existencia de una mejor remuneración en los ingresos de los agricultores supone en sí mismo un incentivo para que gradualmente vayan mejorando su eficiencia y su estructura organizativa, agrupándose y cooperando eficazmente. En cualquier caso, es necesario utilizar instrumentos políticos y económicos para potenciar los efectos anteriores: la concesión por parte de los gobiernos y organizaciones de cooperación internacional de ayudas directas, microcréditos y créditos al desarrollo, así como las inversiones en infraestructura, investigación y financiación rural pueden ser buenas opciones para ello. b) Incremento de la tecnificación: la repercusión local de la floreciente actividad económica descrita no se asienta únicamente en el cultivo, sino que la producción de biocombustibles desarrolla esquemas productivos agroindustriales que potencian y multiplican los efectos económicos hasta ahora descritos. A este incremento del conocimiento tecnológico puede ayudar la integración que se alcanza al optimizar las relaciones entre producción y transformación de la biomasa que tienen lugar a gran escala en biorefinerías. Y en otro ámbito, también puede colaborar el establecimiento de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) establecidos en el marco del Protocolo de Kyoto, que además de mitigar el cambio climático pueden ayudar a satisfacer los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, en cuanto a reducción de pobreza y desarrollo rural. Citar en este sentido como ejemplo el acuerdo de colaboración bilateral existente entre Brasil y Alemania en este ámbito. En cualquier caso, el verdadero alfa y omega, el origen y el resultado de un incremento del conocimiento tecnológico es el tercer aspecto de mejora del desarrollo rural que pueden introducir los biocombustibles: el desarrollo energético local y, por tanto, la reducción de la dependencia energética Incremento de la independencia energética Históricamente, ninguna comunidad ha sido capaz de abandonar la pobreza sin acceso a la energía y, en particular, en el sector del transporte. El problema subyacente es que los países se ven obligados a importar petróleo para satisfacer sus necesidades energéticas, lo que les conduce indefectiblemente a un endeudamiento excesivo, un aumento de la inflación y a una devaluación del tipo de cambio. Los biocombustibles pueden ser la solución y Brasil es un buen ejemplo de ello. Brasil es una potencia emergente en desarrollo y sus necesidades energéticas le han supuesto un balance comercial negativo por sus importaciones de petróleo. Ante esta coyuntura, ha apostado por el bioetanol y es hoy en día el segundo productor y primer exportador mundial, poniendo en marcha programas a largo plazo para desarrollar la producción que le han permitido reducir enormemente su dependencia energética del exterior y posibilitar así su desarrollo económico. Esta producción está dominada por grandes corporaciones, si bien la ONU señala que las cooperativas agrarias desempeñan un papel destacado y benefician el desarrollo de agricultores locales. Abundando en lo anterior, el coste de un litro de gasóleo en Zambia es de más de 2$ USA, debido a los costes de transporte desde el océano Índico y por las pésimas carreteras para su distribución en zonas remotas. Esta situación podría revertirse mediante el florecimiento de una industria local de biocombustibles Certificación de la sostenibilidad de los biocombustibles Ya se ha visto que la industria de los biocombustibles puede suponer una solución viable para alcanzar una mayor remuneración para los agricultores, un crecimiento del empleo y una mayor independencia energética. Adicionalmente, las tendencias legislativas, que se espera entren en vigor a medio plazo, promueven que ningún biocombustible pueda incluirse dentro de las cuotas establecidas dentro del fomento al uso de energías renovables en los estados miembros si no verifican estrictos criterios de sostenibilidad, lo que incluye entre otros aspectos evitar la vulneración de los derechos de los trabajadores, la destrucción de zonas con alto valor ecológico y elevada biodiversidad o la utilización de malas prácticas agrarias. 20 ECOSOSTENIBLE N.º 46 - DICIEMBRE 2008

8 Biocombustibles aartículos El cumplimiento de estos criterios se verificará mediante la certificación de la sostenibilidad de la biomasa, que se exigirá principalmente a los biocombustibles, pero que cabe que se extienda progresivamente a otros usos de la biomasa como, por ejemplo, otros usos energéticos distintos al transporte (calefacción, refrigeración y generación eléctrica) y a otras actividades productivas, como pueden ser la industria papelera y la agrícola extensiva. Indicar que iniciativas de certificación similares ya se han llevado a cabo con éxito en materia de certificación de bosques (Forest Stewardship Council, FSC), de algunos productos agrícolas (principalmente frutas) y de «certificados verdes», para la producción de energía eléctrica de origen renovable. Repasemos el estado del arte en cuanto a certificación de la sostenibilidad de los biocombustibles. Cuadro 2. Criterios para la certificación de la sostenibilidad Se indican a continuación dos de las principales referencias actuales en la materia. a) Criterios de sostenibilidad en la RTFO. La Renewable Transport Fuel Obligation (RTFO) contiene siete criterios (cinco ambientales y dos sociales) que los productores obligados tienen que cumplir para poder obtener los RTFC (certificados de sostenibilidad). La Renewable Fuel Agency (RFA) está en vías de instrumentar el mecanismo para premiar a partir de abril de 2011 únicamente a aquellos biocombustibles que verifiquen estos criterios de sostenibilidad. Los criterios de sostenibilidad de la RTFO son los siguientes: Criterios ambientales: 1. La producción de biomasa no destruirá o dañará grandes reservas de carbón. 2. La producción de biomasa no conducirá a la destrucción o al daño de reservas de biodiversidad. 3. La producción de biomasa no conllevará la degradación y/o contaminación del suelo. 4. La producción de biomasa no conllevará la reducción o contaminación de acuíferos. 5. La producción de biomasa no conllevará la contaminación del aire. Criterios sociales: 6. La producción de biomasa no afectará a los derechos de los trabajadores y sus relaciones laborales. 7. La producción de biomasa no afectará los derechos de las tierras y las relaciones entre sus comunidades. b) Criterios de sostenibilidad en la propuesta de DER. El borrador de Directiva para el fomento de Energías Renovables (DER) contiene igualmente en su artículo 15 diversos criterios de sostenibilidad, si bien no aportan obligaciones adicionales a los englobados en la RTFO. Por el contrario, el borrador de Directiva sí introduce una cuantificación numérica del ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero que los biocombustibles deben verificar respecto al combustible fósil al que sustituyen, cifrándola en un 35%. En el momento de preparar este artículo, la propuesta de DER está en fase de revisión dentro su trámite de aprobación definitiva, esperándose su entrada en vigor para antes de final de Actualmente hay numerosas iniciativas encabezadas por organizaciones internacionales de reconocido prestigio para la certificación de la sostenibilidad de los biocombustibles. En Europa cabe destacar la Roundtable on Sustainable Biofuels (RSB), el Proyecto ISCC (International Sustainability & Carbon Certification), financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Protección al Consumidor, y la Agencia de Recursos Renovables del Gobierno germano (además de estar auspiciado por la Comisión Europea) y un proyecto de norma europea para la estandardización de la sostenibilidad de los biocombustibles, desarrollada por el CEN (Comité Europeo de Normalización). Fuera de Europa, Brasil está en proceso de desarrollo de un esquema de certificación para los biocombustibles. El presidente LULA ha realizado numerosas declaraciones N.º 46 - DICIEMBRE 2008 ECOSOSTENIBLE 21

9 Biocombustibles Hay numerosas iniciativas encabezadas por organizaciones internacionales de reconocido prestigio para la certificación de la sostenibilidad de los biocombustibles respecto a que los biocombustibles del país deberán verificar estándares sociales, ambientales y laborales mediante un programa de certificación nacional, liderado por INMETRO (secretaría ejecutiva del Consejo Nacional para Metrología, Estandarización y Calidad Industrial dentro del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior). Como consecuencia del programa anterior, se dispone de un programa de evaluación de la conformidad del etanol, que el pasado agosto se sometió a un periodo de información pública, para el que en estos días se están desarrollando varias certificaciones piloto, y se está configurando un cuerpo de certificadores externos, al objeto de que pueda entrar en vigor a principios de En cualquier caso, los únicos criterios de sostenibilidad actualmente en vigor son los de la Renewable Transport Fuel Obligation (RTFO) de la RFA (Renewable Fuel Agency) de Reino Unido (ver cuadro 2), concretamente cinco criterios ambientales y dos sociales, con sus correspondientes indicadores (hitos para verificar el cumplimiento). Los sistemas de certificación se espera que se desarrollen rápidamente, por cuanto la certificación de las materias primas dotará de un claro valor añadido al producto final (los biocombustibles), valor añadido que el mercado acabará por repercutir al productor agrícola. Finalmente, es necesario indicar que los sistemas de certificación de sostenibilidad requieren apoyo por dos aspectos: por un lado, para posibilitar su efectiva definición actual y su implantación posterior, debido principalmente a los distintos ámbitos y actores que tienen que interrelacionarse, y por otro lado para que permitan reflejar las verdaderas ventajas ambientales y sociales que los biocombustibles suponen, y que estos esquemas hacen evidente. La certificación de la sostenibilidad de los biocombustibles debe ser un primer paso hacia una política de certificación de la sostenibilidad energética global, de todos los impactos y en todo el ciclo de vida de los distintos medios de aprovechamiento energético, y en particular por su relevancia, de los combustibles derivados del petróleo, permitiendo que se internalicen debidamente los costes ambientales que éstos presentan. En resumen, la certificación de la sostenibilidad de los biocombustibles permitirá demostrar la observación de estrictos criterios de sostenibilidad, por lo que no sólo se controlará y certificará la no ocurrencia de episodios de explotación laboral y/o ambiental, sino que se promoverá un sistema entre los productores para el cumplimiento normativo y la adopción de cada vez mejores prácticas ambientales y sociales. Ojalá todos los actores relacionados con la explotación de recursos naturales y geológicos tuvieran que verificar unos estándares tan estrictos en su funcionamiento como los que se esperan para los biocombustibles! 4. Conclusiones Las evidencias científicas de la existencia de un cambio climático exigen una actuación decidida y eficaz. En el sector transporte, la única acción posible es el empleo de biocombustibles. Los biocombustibles presentan considerables ventajas ambientales respecto a los carburantes fósiles: la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y del consumo energético primario, el incremento de la seguridad energética y la reducción de la contaminación local, entre otras. Los biocombustibles pueden promover el crecimiento económico de las comunidades agrícolas, principalmente desde tres aspectos: Incremento de los ingresos de los agricultores. Aumento del empleo. Aumento de la independencia energética. La consecución de estos objetivos será tanto más alcanzable, cuanto más sea posible fomentar políticas que permitan a los agricultores alcanzar economías de escala y un incremento de la tecnificación. 5. Referencias bibliográficas 1. SOLOMON, S. et al.: Climate Change 2007: the physical Science Basis. Contribuition of Working Group I to the Fourth Assesment. Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, Cambridge University Press ECOSOSTENIBLE N.º 46 - DICIEMBRE 2008

10 Biocombustibles aartículos Se promoverá un sistema entre los productores para el cumplimiento normativo y la adopción de cada vez mejores prácticas ambientales y sociales 2. LORD STERN OF BRENTFOR et al.: The Stern Review on the Economics of Climate Change, Cambridge University Press COZZI, L.: «World Energy Outlook, Energy and CO 2 Emissions Trends in the transport sector», International Energy Agency LECHON, Y. et al.: Análisis de ciclo de vida de combustibles alternativos para el transporte. Fase I: análisis de ciclo de vida comparativo de cereales y de la gasolina. Energía y cambio climático, CIEMAT DALE, B.E.: Thinking clearly about biofuels: ending the irrelevant net energy debate and developing better performance metrics for alternative fuels, Michigan State University FARELL, A. E et al.: Ethanol can contribute to energy and environmental goals, University of California. Berkeley, EUROPEAN COMISSION, DG FOR AGRICULTURE AND RURAL DEVELOPMENT: Prospects for agricultural markets and income in the European union URBANCHUK, USDA-ERS: The relative impact of corn and energy prices in the grocery aisle EUROPEAN COMISSION: The impact of a minimum 10% obligation for biofuel use in the EU-27 in 2020 on agricultural markets DEPARTAMENT OF THE ENVIRONMENTAL, WATER, HERITAGE AND ARTS: Evaluating the Health Impacts of Ethanol Blend Petrol, Commonwealth of Australia LANGEVIN, M.: Fuelling sustainable globalization: Brazil and bioethanol alternative, InfoBrazil MOREIRA, J.: Policy debate on global biofuels development. Renewable energy partnerships for powerty eradications and sustainable development BHOJVAID, P.: Biofuels towards a greener and secure energy future, The Energy and Resources Institute. Delhi, N.º 46 - DICIEMBRE 2008 ECOSOSTENIBLE 23

11 Además, en este número... Artículo de CONAMA. Experiencias de cooperación internacional y Medio Ambiente desde la Fundación Global Nature. POR AMANDA DEL RÍO Y VANESA SÁNCHEZ, RESPONSABLES DE PROYECTOS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL DE FUNDACIÓN GLOBAL NATURE. Congreso Mundial de la Naturaleza: una panorámica de la actualidad medioambiental. POR MÓNICA PÉREZ DE LAS HERAS, PERIODISTA AMBIENTAL. El mecanismo de desarrollo limpio del Protocolo de Kyoto: su capacidad de transferencia tecnológica y desarrollo. POR ROSARIO MAÑAS, ASOCIADA DE GARRIGUES MEDIO AMBIENTE, PABLO BASCONES, ASOCIADO DE GARRIGUES MEDIO AMBIENTE, Y ERNESTO LLUCH, ASOCIADO DE GARRIGUES MEDIO AMBIENTE Y RESPONSABLE DEL ÁREA DE CAMBIO CLIMÁTICO. Son seguros para la salud los niveles de partículas establecidos en la nueva Directiva Europea 2008/50? POR CRISTINA LINARES GIL, CENTRO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGÍA. INSTI- TUTO DE SALUD CARLOS III, Y JULIO DÍAZ JIMÉNEZ, ESCUELA NACIONAL DE SANIDAD. INSTITUTO DE SALUD CARLOS III. N.º 46 - DICIEMBRE 2008 ECOSOSTENIBLE