PRODUCCIÓN Y CALIDAD DE CALOSTRO EN EL PRIMER Y SEGUNDO ORDEÑO POSPARTO

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1 PRODUCCIÓN Y CALIDAD DE CALOSTRO EN EL PRIMER Y SEGUNDO ORDEÑO POSPARTO Production and Quality of Colost rum from First and Second Pospartum Milking Karla Rodríguez Hernández 1&, Mario Alberto Salazar Salazar 2, Gregorio Núñez Hernández 1. 1 C.E. La Laguna- CIRNOC, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Blvd. Prof. José Santos Valdés 1200 Col. Centro, C.P , Matamoros, Coah., México. 2 Facultad de Agronomía y Zootecnia, Universidad Juárez del Estado de Durango Domicilio Conocido Ej. Venecia, Dgo. Apdo. Postal 1-142, Gómez Palacio, Dgo, México. & Autor para correspondencia rodriguez.karla@inifap.gob.mx Financiado por FOFAEC y Fundación Produce Coahuila, A.C. Proyecto Mejoramiento de la Sanidad de Becerras al Destete Mediante la Pasteurización del Calostro. RESUMEN La mayor línea de defensa en contra de los patógenos en las becerras recién nacidas son las inmunoglobulinas derivadas del calostro. Las becerras que reciben cantidades inadecuadas de calostro o que no absorben las inmunoglobulinas disponibles sufren de una alta tasa de morbilidad y mortalidad. El calostro de alta calidad tiene una cantidad igual o mayor a 50 g L -1 de inmunoglobulinas. En cuanto a la cantidad de calostro que se debe ofrecer a las becerras recién nacidas actualmente se recomienda que sea entre el 10 al 12% de su peso al nacimiento. Lo anterior, significa que al menos para una becerra de 40 Kg de peso al nacimiento se deberán administrar 4 litros de calostro con una calidad mayor a 50 g L -1. Por lo tanto, obtener cantidades suficientes de calostro de buena calidad forma parte de las prioridades en lo que respecta a la crianza de becerras. El objetivo del presente artículo fue caracterizar la cantidad y calidad de calostro producido en el segundo ordeño después del parto de vacas y vaquillas en un establo de la Región Lagunera, para determinar la viabilidad de éste como fuente extra para la primera toma de calostro. Tanto la calidad (82.1±2.6 vs. 40.6±2.7 g L -1 ; P<0.0001) como la cantidad (5.0±0.2 vs. 2.3±0.2 L; P<0.0001) del calostro fueron mayores en el primer ordeño. Sin embargo un 25 % de los calostros del segundo ordeño tuvo una calidad igual o mayor a 50 g L -1, lo anterior implica que de cada 4 vacas o vaquillas a las que se les colecte calostro en un segundo ordeño producirán calostro de buena calidad para ser administrado en la primera toma después del nacimiento. Palabras clave: vacas lecheras, calostro, sistema intensivo. SUMMARY The biggest defense line against pathogens in the neonates dairy calves are the colostrums derived immunoglobulins. The calves that receive inadequate colostrum quantities or fail to absorb the available immunoglobulins suffer of a high morbidity and mortality rate. The high quality colostrum has a quantity of immunoglobulins equal or higher to 50 g L -1. Respect to quantity of colostrum that is necessary to offer to the neonate calves actually is recommended between 10 to 12 % of live weight at the birth. This implies that for a calf of 40 Kg of weight at least will receive 4 L of colostrum with a quality equal or higher to 50 g L -1. Therefore to obtain enough good quality colostrum quantities is part of the calves raising priorities. The objective of this study was characterize the second milking colostrum quantity and quality from one Lagunera Region s dairy farm, in order to determine the viability of this as extra source for first intake of colostrum. Both the quality (82.1±2.6 vs. 40.6±2.7 g L -1 ; P<0.0001) and quantity (5.0±0.2 vs. 2.3±0.2 L; P<0.0001) were higher in the first milking colostrum. However the 25 % of second milking colostrums had a quality equal or higher to 50 g L -1, implying that of every four cows or heifers who be collected second milking colostrum, will produce good quality colostrum that could be offered in the first colostrum feed after the birth. Key words: colostrum, dairy cattle, intensive system. INTRODUCCIÓN Uno de principales objetivos de una empresa lechera es obtener el mayor numero de vaquillas sanas que paran aproximadamente entre los 22 y 24 meses de edad; las cuales sirvan para el remplazo en los siguientes años, así como para el crecimiento del hato y la producción lechera (Rodríguez et al., 2012). Sin embargo, dicho objetivo es difícil de alcanzar debido 33

2 VOLUMEN 13 NÚMERO a que la crianza de las becerras de reemplazo es costosa, ya que es el segundo mayor costo sólo por debajo de la alimentación de las vacas en lactación; el porcentaje puede variar entre establos, pero aproximadamente del 9 al 20 % de los gastos están involucrados con la crianza y desarrollo de las vaquillas (Bailey et al., 2009a). Además, la salud y el manejo de los animales de reemplazo durante su la crianza y el desarrollo son componentes importantes de la rentabilidad total del hato, ya que la productividad del hato puede ser afectada ya que se ha observado una menor producción de leche en los animales que experimentaron enfermedades desde que eran becerras, incrementos en los costos veterinarios y la limitación en las oportunidades de selección genética debido a la alta mortalidad de los animales de reemplazo (McGuirk, 2011). Varios estudios han demostrado consistentemente los efectos negativos de la neumonía en becerras sobre la edad al primer parto y también sobre la producción de estos animales una vez que comienzan su lactación (Bailey et al., 2009b). La mayor línea de defensa en contra de los patógenos en las becerras recién nacidas son las inmunoglobulinas derivadas del calostro. Las becerras que reciben cantidades inadecuadas de calostro o que no absorben las inmunoglobulinas disponibles sufren de una alta tasa de morbilidad y mortalidad (DeNise et al., 1989). Si la absorción de inmunoglobulinas es inadecuada, se observará como resultado becerras con una baja concentración de éstas en el suero sanguíneo (Nocek, et al., 1984; Hancock, 1985; Robinson et al., 1988). Esta condición se ha denominado falla en la transferencia de inmunidad pasiva (Elizondo-Salazar y Rodríguez, 2013). La calidad del calostro tiene relación con la concentración de inmunoglobulinas; es decir, que a mayor cantidad de inmunoglobulinas, mayor será la calidad del calostro (González et al., 2012). El calostro de alta calidad tiene una calidad mayor a 50 g L -1 (McGuirk y Collins, 2004). En cuanto a la cantidad de calostro que se debe ofrecer a las becerras recién nacidas actualmente se recomienda que sea entre el 10 al 12% de su peso al nacimiento (Godden, 2010). Lo anterior, significa que para asegurar una adecuada transferencia de la inmunidad pasiva, al menos para una becerra de 40 Kg de peso al nacimiento se deberán administrar 4 litros de calostro con una calidad mayor a 50 g L -1. Por lo tanto, obtener cantidades suficientes de calostro de buena calidad forma parte de las prioridades en lo que respecta a la crianza de becerras. Sin embargo, la cantidad y calidad del calostro obtenida en el primer ordeño después del parto es variable (Godden, 2010). En un estudio se encontró que el 60.2 % de los calostros de primera ordeña tienen una calidad mayor a 50 g L-1 (Medina, 2012). Lo anterior, conlleva al reto de buscar fuentes alternativas de calostro para las unidades de producción, para así poder ofrecer en la primera toma de calostro la cantidad y calidad necesarias para asegurar una transferencia adecuada de la inmunidad a las becerras recién nacidas. El objetivo del presente estudio fue caracterizar la cantidad y calidad de calostro producido en el segundo ordeño después del parto de vacas y vaquillas en un establo de la Región Lagunera, para determinar la viabilidad de éste como fuente extra para la primera toma de calostro. MATERIAL Y MÉTODOS. Este estudio se realizó en un establo de la Región Lagunera, en el municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, México; el cual se encuentra localizado en la región semidesértica del norte de México a una altura sobre el nivel del mar de 1,100 metros, entre los paralelos y de latitud norte; los meridianos y de longitud oeste (INEGI, 2009). Se registraron la cantidad y calidad producida de calostro de 73 vacas multíparas y 28 vaquillas de primera lactación durante el primer y segundo ordeño después del parto entre los meses de junio a octubre del El primer ordeño se realizó dentro de la primera hora después del parto y el segundo en el siguiente turno de ordeño (aproximadamente 6 horas después). Ambos ordeños se realizaron en la sala de ordeña siguiendo la rutina de ordeño del establo (presello, despunte, secado, colocación de pezoneras, retiro automático de pezoneras y sello). El calostro fue colectado en jarras específicas para dicho objetivo. Posterior a la colecta, la cantidad producida de calostro fue medida en un recipiente previamente graduado. La calidad del calostro fue medida mediante el empleo de un lactodensímetro o calostrómetro tomando una muestra la cual fue colocada en una probeta de 250 ml, para realizar la medición se esperó hasta que la temperatura fuera de 22 C. Dicho procedimiento se repitió para el calostro obtenido en la segunda ordeña. La cantidad y calidad del calostro de ambas ordeñas fue registrada junto con el número de identificación de la vaca, adicionalmente, se registró si hubo agalactia (no producción), si el calostro tenía sangre, en este último caso no se registró ni la cantidad ni la calidad, ya que este calostro se desechó por no ser apto para ofrecer a las becerras, y finalmente si el animal fue no fue ordeñado debido a que se encontraba débil en consideración al personal de enfermería del establo. Se realizó estadística descriptiva de los datos, además de un análisis de factorial para probar el efecto del número de ordeño (primero, segundo) y el número de parto (primípara, multípara) sobre la cantidad y la calidad del calostro. Se empleó el programa estadístico JMP (Versión 5.01a, SAS Institute) RESULTADOS Y DISCUSIÓN. Primer ordeño. En general, el 90 % de los calostros colectados durante el primer ordeño fue de calidad igual o mayor a 50 g L -1, la media de calidad fue de 82±26 g L -1 y un rango de 0 a 130 g L -1 (Figura 1). En cuanto a la cantidad obtenida de calostro del primer ordeño, el 50 % de los calostros colectados fue igual o mayor a 4 L, la media de cantidad fue de 5±3 L y un rango de 0 a 14 L (Figura 2). Los porcentajes de agalactia, 34

3 PRODUCCIÓNPECUARIA calostro con sangre y animales débiles se presenta en el Cuadro 1. La media de calidad registrada en el calostro del primer ordeño posparto así como el valor máximo de calidad, son similares a los reportados por Medina (2012); sin embargo los animales del presente estudio produjeron aproximadamente 1 L más. En cuanto al porcentaje de animales que presentaron agalactia también es similar a lo observado por el antes mencionado autor. Finalmente algo que es notable, es la proporción de calostros con calidad mayor a 50 g L -1, ya que rebaza por aproximadamente 30 puntos porcentuales lo observado por Medina (2012). Adicionalmente, en vacas Frisonas Noruegas Rojas, el 58% de los calostros de primera ordeña no alcanzaron los 50 g L -1. Una posible explicación a los resultados del presente estudio puede encontrase en la exposición a antígenos ya que tanto las vaquillas como las vacas del sistema intensivo de la Región Lagunera se encuentran sujetas a estrictos esquemas de vacunación y revacunación desde el nacimiento y durante su vida productiva. Segundo ordeño. En general en cuanto al calostro del segundo ordeño el 25 % fue de calidad igual mayor a 50 g L -1, la media de calidad fue de 40±27 g L -1 y un rango de 0 a 100 g L -1 (Figura 3). Respecto a la cantidad obtenida de calostro del segundo ordeño, el 10 % de los calostros colectados fue igual o mayor a 4 L, la media de cantidad fue de 2±2 L y un rango de 0 a 12 (Figura 4). Los porcentajes de agalactia, calostro con sangre y animales débiles se presenta en el Cuadro 1. La disminución en la concentración de inmunoglobulinas observada en el presente estudio concuerda con lo reportado por Moore CUADROS Y FIGURAS et al. (2005), quien observó que la concentración de inmunoglobulinas en el calostro es mayor inmediatamente después del parto, pero empieza a disminuir con el tiempo si se retrasa el ordeño, retrasar la cosecha de calostro durante 6 horas, 10 horas, o 14 horas después del parto dio como resultado un 17%, 27% y 33% de disminución en la concentración de inmunoglobulinas calostrales respectivamente. Efectos del número de ordeño y número de partos. La calidad del calostro sólo fue diferente entre ordeños, siendo mayor en el primer ordeño (Cuadro 2). En cuanto a la cantidad de calostro se encontró un efecto del número de ordeño y el número de parto (Cuadro 3). CONCLUSIONES La calidad del calostro del primer ordeño posparto no fue diferente entre vaquillas primíparas y vacas multíparas, lo que implica que el calostro de ambas puede colectarse para administrar primeras tomas de calostro a becerras recién nacidas. El 25 % de los calostros de segundo ordeño tiene una calidad igual o mayor a 50 g L-1, lo que implica que de cada cuatro vacas se puede obtener un calostro de la calidad suficiente para administrar primeras tomas de calostro a becerras recién nacidas. La cantidad producida en promedio durante la segunda toma es menor a los 4 L requeridos por una sola becerra por lo que el realizar una segunda ordeña posparto de forma rutinaria, aumentará la cantidad de calostro disponible. Cuadro 1. Porcentajes de agalactia, calostro con sangre y animales débiles en el primer y segundo ordeño posparto de vacas y vaquillas. Cuadro 2. Efectos del número de ordeño y número de parto sobre la calidad del calostro (media±e.e.). a,b Medias con literales diferentes entre columnas indican P<

4 VOLUMEN 13 NÚMERO Cuadro 3. Efecto del número de ordeño y número de parto sobre la cantidad de calostro (media±e.e.). a,b Medias con literales diferentes entre columnas indican P<0.05. Figura 1. Distribución de la calidad del calostro colectado en el primer ordeño posparto de vacas y vaquillas. Figura 1. Distribución de la cantidad del calostro colectado en el primer ordeño posparto de vacas y vaquillas. 36

5 PRODUCCIÓNPECUARIA Figura 3. Distribución de la calidad del calostro colectado en el segundo ordeño posparto de vacas y vaquillas. Figura 4. Distribución de la cantidad del calostro colectado en el segundo ordeño posparto de vacas y vaquillas. LITERATURA CITADA Bailey, T., M.J. Murphy, and R. James. 2009a. Early heifer development and colostrum management. Virginia Cooperative Extension Publication College of Agriculture and Life Sciences, Virginia Polytechnic Institute and State University. Bailey, T., M.J. Murphy, and R. James. 2009b. Dairy heifer health, disease control, and vaccinations. Virginia Cooperative Extension Publication College of Agriculture and Life Sciences, Virginia Polytechnic Institute and State University. DeNise, S.K., J.D. Robinson, G.H. Stott, and D.V. Armstrong Effects of passive immunity on subsequent production in dairy heifers. J. Dairy Sci. 72: Elizondo-Salazar, J.A., y Z.J. Rodríguez Transferencia de inmunidad pasiva en terneras de lechería que reciben calostro por dos métodos diferentes. Nutrición Animal Tropical 7(1): Godden, S Manejo del calostro para becerras de razas lecheras. Memorias del Día Internacional del Ganadero Lechero. P González, A.R., H.K. Rodríguez, y H:G. Núñez Comportamiento productivo de becerras lecheras Holstein alimentadas con calostro pasteurizado.. 12 (4): 1-7. Hancock, D.D Assessing efficiency of passive immune transfer in dairy herds. J. Dairy Sci. 68,

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