FILOSOFÍAS MODERNAS DE LA IMAGINACIÓN. (o) Cambio de paradigma

Transcripción

1 KEARNEY, RICHARD (1988) The Wake of Imagination. Minneapolis MN: U. of Minnesota Press. Chp. 4: The Transcendental Imagination: (Notas: FSG, 2008). FILOSOFÍAS MODERNAS DE LA IMAGINACIÓN (o) Cambio de paradigma - De la imaginación mimética a la imaginación productiva. - Ni espejo; ni intermediaria, sino lámpara que arroja luz a las cosas que crea en su Interior. - Inventa su propio mundo y establece su propia verdad. - El significado y el sentido como producto trascendental de la mente humana. No como propiedad trascendente del ser Divino. - Kant, Fichte y Schelling liberaron la imaginación de su prisión filosófica hasta ese momento e impactarán en el Romanticismo y el existencialismo posteriores. - Qué hicieron? (1) Imaginar no es reproducir (mimesis) sino producir; producción de la conciencia humana. (2) Una imagen no es algo estático que reposa en la memoria (reificación) sino un acto creativo dinámico. (3) Una imagen no es un currier mediador entre una esfera inferior corporal y una superior, la mente (alma). Dualismos. Es una unidad interna trascendental. Critican la reproducción, los dualismos, la reificación. Imaginación: poder del sujeto humano de crear un mundo de verdad y de valor original. (1) La Revolución Copernicana - En la 1a. edición de la CRP, 1781, Kant habla de la imaginación como la raíz desconocida común de dos tallos del conocimiento humano: el entendimiento y la sensación. Kant admite no saber mucho sobre ésta pero, no la deja sólo como intermediaria. Antes bien, como pre-condición primaria e indispensable de conocimiento. Nada se puede conocer a menos que sea primero pre-formado y transformado por el poder sintético de la imaginación. - Tal defensa de la independencia de la imaginación significó, nada menos, que el desmantelamiento del edificio tradicional de la metafísica, como última base del racionalismo. - En la 2ª. Edición de la CRP, 1787, Kant asume el alcance de su revolución copernicana en filosofía y ello permite que hoy se pondere la imaginación en epistemología, estética y ontología. - Las perspectivas clásica y tradicional que toman El Ser como fuente del conocimiento humano; el conocimiento de la realidad como una representación adecuada del Ser a través de un juicio racional que asegura la conformidad entre 1

2 el entendimiento humano con la realidad externa, han hecho del Ser el centro del universo y de la mente su planeta. Kant invierte y pone la mente en el centro. El ser es una representación de la mente y no tiene un origen trascendente. El Ser como producción de la imaginación humana. El ser no es un predicado real sólo la posición de una cosa (A598). => Paso a una concepción onto-teológica. Se pasa del Ser como causa divina y primer principio a una proyección (position oder setzung) de la subjetividad humana. El espejo (la mente) se vuelve lámpara (Yeats). (2) Movimientos de transición (a) Misticismo y hermetismo renacentista.- PARACELSO: teoría alquímica de la imaginación. El Hombre desea ser el Sol. Que todo lo deseado sea. La imaginación es el sol interno que gira sobre sí mismo. Naturaleza antropológica de la creatividad. Se va más allá de un ser trascendente. GIORDANNO BRUNO: imaginación como fuente creativa de las formas del pensamiento. (Fue a la hoguera por hereje). Spiritus phantasticus que se funde con los secretos del cosmos y sus designios. MARSILIO FICINO: La imaginación como vehículo privilegiado del Espíritu Santo. El cuerpo humano es un producto externo de la imaginación espiritual. Es el primer vestido del espíritu, que antecede y crea la razón y el cuerpo (G. Bruno). Se retoma la visión mística del Timeo de Platón, con la diferencia de que ahora la imaginación es humana y no divina. Teorías gnósticas y místicas que incidieron en el Romanticismo Alemán. SCHELLING reconoce su herencia místico-hermética. (b) Modernidad.- DESCARTES: importancia de considerar el cogito como fuente de significación, que marca una ruptura con la Escolástica. Verdad como conformidad reflexiva del sujeto con su propio pensamiento, con la garantía divina, finalmente. Nuevos fundamentos antropológicos para la metafísica. La imaginación tiene un estatuto intermedio entre la mente y el cuerpo. Es un cuasi-residuo de la experiencia sensible que empaña y oscurece la auto-reflexión del cogito. Fuente de errores de la contingencia corporal (pre-moderna y mimética). Al decir de Rousseau: Descartes le cortó la garganta a la poesía. Si bien, en algunos comentarios, Descartes habla de la imaginación como facultad innata que tiene el poder de auto-regular sus procesos. SPINOZA: sostiene en La reforma del entendimiento que las ideas imaginarias están en un plano inferior a las ideas de la razón, porque se ocupan de lo posible y no de lo necesario. No distingue entre lo existente y lo no-existente y lleva a la mente a contradecirse y a apartarse de la verdad eterna. Es, así, incompatible con la libertad. Ésta se alcanza si la mente se separa y no se apoya en la imaginación de un presente, un pasado y un futuro, para descubrir que existe de acuerdo con la lógica de la razón. Kant habrá de re-conectar imaginación con temporalidad y subrayará el papel que juega en el origen del conocimiento. LEIBNIZ: La imaginación nunca alcanzará el estatuto de la necesidad de la razón, ni a priori, ni a posteriori. El pensamiento es fuente autónoma del juicio y no necesita de la imaginación. J. SMITH, CH. WOLFF y A.G. BAUMGARTEN, consideran la imaginación como unos lentes deformes sin poder creativo alguno. (c) Empirismo.- Si bien apunta a un proyecto en que todo se fundamente en la razón humana inmanente, termina en un empirismo psicológico y en un escepticismo. LOCKE quiso exorcizar el alma de la imaginación para llegar a la verdad. La imaginación guarda un estatuto inferior con efectos irracionales. Quiso reprimirla en la educación de los niños y ello ocasionó la protesta de los poetas: Blake, Coleridge y Yeats. A su turno, 2

3 HUME, considera la imaginación como una representación mimética de la experiencia sensorial; como una impresión tenue y desteñida de los sentidos. Llevó el modelo mimético a un extremo injustificable que pone en riesgo las bases de la razón ilustrada. Niega la teoría de las ideas innatas y de la substancia en Locke, heredadas de la Escolástica. Sostiene que lo que denominamos conocimiento son regularidades puramente psicológicas: semejanza, continuidad, contigüidad, causalidad, asociación. La imaginación, como principio, nos hace pasar de las causas a los efectos y nos convence de la existencia continua de los objetos externos. El mundo de la realidad y de la razón son ficciones de la imaginación. La imaginación es fin en sí misma; es un ejercicio de la inmanencia pura. La verdad son imágenes y representaciones pero, no nos apegamos a ellas como si fueran reales. Nos brindan la imagen de la unidad de la vida y de su continuidad que, así constituya un orden meramente imaginativo, es preferible al desorden. Pero, Hume está convencido de que se ha despertado a los mortales a la verdad de que no hay verdad, ni permanencia, ni substancia, ni identidad y, ello socava la Ilustración misma. Se plantea, entonces, un dilema fatal: Cómo distinguir las ficciones buenas de las malas? Cuáles conducen a una ignorancia benigna y cuáles las que preservan el orden de la sociedad? Cómo elegir entre exigencias racionales que hacen la vida imposible pero real y, las de la imaginación, que la hacen posible pero irreal? Hume queda en una deplorable posición oscura que le invitan a cerrar los libros y a evadirse jugando backgammon con sus amigos locales. (3) Kant y la Imaginación Trascendental La imaginación es un arte oculto en las profundidades del alma (CRP, B138). Y, aún así, en ella se fundamenta la objetividad del objeto dentro de la subjetividad del sujeto (y no en un orden superior o diferente a éste). La imaginación pre-condiciona nuestra experiencia real del mundo. Es trascendental en el sentido de que es un presupuesto a priori, universal, de toda experiencia. Trascendental es todo conocimiento que se ocupa no de los objetos sino del modo de conocerlos a priori (CRP, A11) y, ello es exigido por la pregunta: cómo es posible el conocimiento? Concebida dentro de un modelo trascendental de formación, Kant distingue dos funciones de la imaginación: (a) Imaginación reproductiva y, (b) Imaginación productiva. Sólo esta última saca a la imaginación de su función secundaria de mediación y la constituye como la raíz de estas dos fuentes del conocimiento. La validez de la imaginación subjetiva está dada porque ella constituye una síntesis trascendental de nuestra experiencia sensible e inteligible, ya no es algo relativo o arbitrario sino la condición sin la que no es posible el conocimiento objetivo, junto con la unidad de apercepción pura. Recordemos que la sensibilidad suministra la materia del conocimiento y el entendimiento la forma. Pero ambas se interrelacionan: Las intuiciones sin conceptos son ciegas; los conceptos sin intuiciones son vacíos ; y, tal interrelación, que nos permita, además, tener la experiencia de un objeto del conocimiento, requiere de la imaginación trascendental (EinbildungsKraft), que tiene como función a priori presentar nuestra experiencia actual en la forma particular que ofrecen los conceptos puros del entendimiento. 3

4 La imaginación productiva opera según reglas que permiten cierta combinación de percepciones y conceptos. Más que imágenes representativas, son reglas a priori para realizar actos autónomos de síntesis. Su forma trascendental es el tiempo. La imaginación productiva tiene que relacionarse con todo el entendimiento y con la Unidad de apercepción pura yo pienso que acompaña todas mis representaciones, con la síntesis de la conciencia de mí mismo como última fuente de unidad. La conciencia es un principio a priori de la imaginación trascendental y, como tal, precede y gobierna la imaginación productiva. R. Kearney, remite ahora a Heidegger en su Kant y el problema de la metafísica (1929), para destacar puntos relevantes del giro productivo de la imaginación: (a) La imaginación sensible le debe a la imaginación productiva su capacidad de pre-formar sus percepciones de los objetos actuales a la luz de los objetos posibles que nunca pueden haber sido experimentados. La imaginación productiva tiene una libertad trascendental que sirve como condición a priori de la objetividad en general. La forma pura del tiempo permite que la imaginación no dependa de la presencia presente del objeto y es una pre-forma de un esquema puro. Por ejemplo: la substancia es la permanencia en el tiempo; es decir, tener algo en el orden de una presencia constante. Sólo así se puede revelar un objeto. El tiempo es, entonces, una intuición pura de todo lo que ha de experimentarse en una intuición empírica. Esta intuición pura le pertenece a la imaginación trascendental que está pre-formada y también es imaginativa. Un ente imaginario es algo (en el tiempo) en el horizonte de la posibilidad y ha de ser supuesto en la intuición empírica de todo objeto real, actual. La imaginación trascendental pre-existe a la sensibilidad y al entendimiento. Es un poder originario de producción (originario: deja surgir, emerger). (b) La imaginación es también presupuesta por el entendimiento. Éste debe su capacidad de comparar, configurar, diferenciar y conectar, en general (hacer síntesis), y síntesis conscientes. Cómo se efectúa la síntesis? El entendimiento propone por adelantado las unidades que guían todo posible modo de unificación en el acto de la representación (Categorías), y éstas deben estar incluidas por anticipado en la Unidad de apercepción pura que conceptualiza lo múltiple en lo uno. Esta Unidad de apercepción pura yo pienso que acompaña todas mis representaciones o ego trascendental, no existe por derecho propio sino que se arraiga también en la imaginación productiva; (Es un postulado que la imaginación supone también como condición necesaria de la experiencia), y que proyecta la unificación de toda representación actual o posible (CRP, Sección III. Deducción Trascendental). Así que, la deducción (justificación) de las categorías del entendimiento se origina en el acto sintetizador de la imaginación. Kant constituye una ayuda invaluable en la anticipación del análisis de la existencia en Ser y Tiempo de Heidegger, como una proyección temporal de posibilidades. Kant fue el primero en indicar que la noción tradicional del ser como presencia permanente no es sino un producto de la proyección temporalizadora de la existencia finita del hombre. Nos formamos esa presencia duradera desde el horizonte temporal de posibilidades: pasado, presente, futuro. Este horizonte de objetividad formado por la imaginación trascendental como forma pre-formativa 4

5 de la intuición pura del tiempo se revela como nuestra condición sine qua non de nuestra comprensión del ser. Toda definición onto-teológica del ser como entidad eterna y permanente deriva del poder finito de la proyección temporal del hombre. Kant constituye el primer intento de pensar el ser desde el horizonte del tiempo. [Aristóteles? Tiempo; cambios: Potencia, Forma Acto?] Si bien, Kant, según Heidegger, no explicitó la relación entre un tiempo primordial y la imaginación, sí tuvo la intención de hacerlo con sus distinciones entre la imaginación como (i) Facultas Formandi (de imágenes en el presente), (ii) Facultas imaginandi (que retoma las imágenes del pasado) y, (iii) Facultas praevivendi (anticipación de imágenes en el futuro). Kant le da importancia a esta última y así nos abre al horizonte existencial de posibilidades del ser humano que temporaliza éste mismo: el futuro. Kant es el primer existencialista del ser. (4) Resultados (i) (ii) (iii) (iv) Kant desmantela la antítesis dualista sensación/razón. La razón es, desde su origen, sensible (Tiempo) y, la sensibilidad es razón (a prioridad; imaginación trascendental), porque se deriva a la vez de la imaginación receptiva y la espontaneidad racional o imaginación productiva. Kant minó la oposición tradicional entre un yo permanente (cogito/intelecto) y un yo temporal que pasa (el cuerpo o el alma animal) mostrando que sólo el ego trascendental asegura su carácter permanente en la medida en que la imaginación propone primero un horizonte de identidad y permanencia (la síntesis que conserva algo en el tiempo a través del cambio). Kant desafió la absoluta dicotomía entre el Ser y el No-Ser al indicar cómo toda nuestra comprensión del Ser como eterna presencia, es producida en su raíz, por una proyección temporal de la imaginación (y que no son nada en relación con el Ser empírico o trascendente). Kant invierte la relación entre la razón teórica y la razón práctica, ya que la segunda presupone el poder formativo de la imaginación. El yo moral consciente y su sentido de respeto. La imaginación trascendental nos muestra en términos de deber y acción tanto a la Ley moral como al Yo moral, que no se pueden aprehender objetivamente. Kant es el destructor (Gadamer) de las prioridades metafísicas clásicas, en su Primera Crítica. Pero, luego, en la Segunda, trata de regresar a la imaginación con su papel mediador clásico entre sensibilidad y entendimiento. Según Heidegger, existe un dilema kantiano: La Crítica de la Razón Pura no es de la Razón sino de la Imaginación trascendental? Pesa más en Kant la estética que la lógica? Es la lógica idéntica a la imaginación trascendental? Kant parece haber visto lo desconocido y retrocedió. Así, la metafísica queda al borde del abismo.- 5