Lo que comen los niños

Transcripción

1 Lo que comen los niños Editora: Hania Szajewska, Varsovia Consejo editorial Jatinder Bhatia, Augusta, Ga. Carlos Lifschitz, Buenos Aires Maria Makrides, Adelaide Etienne Nel, Cape Town Frank M. Ruemmele, Paris Hania Szajewska, Varsovia S. Karger Medical and Scientific Publishers Basel. Freiburg. Paris. London. New York. New Delhi. Bangkok. Beijing. Tokyo. Kuala Lumpur. Singapore. Sydney Supported by Supported by

2 Reimpresión de Annals of Nutrition and Metabolism Vol. 62, Suppl. 3, 2013 Nota del patrocinador Esta publicación recibió apoyo de una beca educativa sin restricciones de Nestlé Nutrition Institute. El instituto es una asociación sin fines de lucro creada para proporcionar información médica y científica a los profesionales de la salud en el campo de la nutrición pediátrica, adulta y deportiva, con la información más reciente sobre la nutrición y los trastornos relacionados con la misma (disponible en De manera expresa, se excluye de toda responsabilidad a los patrocinadores sobre el contenido de la información aquí contenida. Declaración de conflicto de intereses del editor invitado Hania Szajewska no tiene ningún interés financiero o de otro tipo que cause conflicto en relación con el contenido de este número. La redacción de este ejemplar recibió apoyo de Nestlé Nutrition Institute. S. Karger Medical and Scientific Publishers Basel Freiburg Paris London New York New Delhi Bangkok Beijing Tokyo Kuala Lumpur Singapore Sydney Aviso deresponsabilidad S. Karger AG no se hace responsable por errores u omisiones, ni de las consecuencias derivadas del uso de la información contenida en este documento. Dosis de los medicamentos Los autores y el editor han hecho el mayor esfuerzo para asegurar que la selección de los medicamentos y las dosis establecidas en este texto están de acuerdo con la práctica y las recomendaciones actuales al momento de la publicación. Sin embargo, en vista de las investigaciones en curso, cambios en las regulaciones gubernamentales y el constante flujo de información relativa a la terapia con medicamentos y las reacciones a fármacos, se invita al lector a comprobar la información de cada fármaco para cualquier cambio en las indicaciones, las dosis o en las advertencias y precauciones. Esto es importante en particular cuando el agente recomendado es un fármaco nuevo o que es utilizado con poca frecuencia. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser traducida a otros idiomas, reproducida o utilizada de ninguna forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabación, microcopiado, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación de información sin la autorización por escrito de la editorial. Copyright 2013 by Nestec Ltd., Vevey/S. Karger AG P.O. Box, CH 4009 Basel (Switzerland)

3 Vol. 71, No. 2, 2013 Contenido 5 Editorial Hania Szajewska, (Varsovia) 7 Focus: leche humana y el neonato prematuro 8 Leche humana y el neonato prematuro Bhatia J. (Augusta, Georgia) 15 Focus: patrones de alimentación durante los primeros 2 años y evolución en la salud 16 Patrones de alimentación durante los primeros 2 años y evolución en la salud Haschke F. (Vevey/Viena); Haiden N. (Viena); Detzel P. (Lausanne); Yarnoff B.; Allaire B. (Durham, Carolina del Norte); Haschke-Becher E. (Salzburgo) 26 Focus: lecciones del estudio sobre la alimentación de lactantes y niños pequeños en Norteamérica: lo que comen los niños e implicaciones en cuanto a prevención de la obesidad 27 Lecciones del estudio sobre la alimentación de lactantes y niños pequeños en Norteamérica: lo que comen los niños e implicaciones en cuanto a prevención de la obesidad Saavedra J. M. (Florham Park, Nueva Jersey/Baltimore, Maryland.); Deming D., Dattilo A., Reidy K. (Florham Park, Nueva Jersey) 37 Focus: factores que influyen sobre el comportamiento dietético de los niños y esfuerzos innovadores para su modificación 38 Factores que influyen sobre el comportamiento dietético de los niños y esfuerzos innovadores para su modificación Baranowski T., Diep C., Baranowski J. (Houston, Texas) Estos artículos fueron publicados originalmente como suplemento de Annals of Nutrition and Metabolism y se han reimpreso aquí con autorización Nestec Ltd., Vevey/S. Karger AG, Basel

4 Declaración de principios Nestlé Nutrition Institute fue creado con el fin de proporcionar información actualizada sobre la nutrición y los trastornos relacionados con la nutrición a los profesionales de la salud para permitirles mejorar, de manera continua, la atención del paciente con base en los últimos avances médicos y científicos. Uno de los pilares clave de Nestlé Nutrition Institute es Annales Nestlé, una revista pediátrica que se ha publicado con regularidad desde Contiene artículos de revisión sobre la práctica clínica y la investigación en todos los ámbitos de la pediatría con énfasis en la nutrición. Annales Nestlé publica tres números cada año en tres idiomas (inglés, francés y español), y con cerca de ejemplares por número, es una de las revistas de pediatría más leídas en el mundo. Annales Nestlé está dirigido por un consejo editorial independiente compuesto por líderes de opinión en la investigación pediátrica, lo que garantiza la imparcialidad médica y científica de la revista, y por lo tanto el alto nivel de respeto y apreciación en círculos médicos y científicos. El consejo editorial establece la política editorial, identifica los temas que se abordarán, selecciona los autores y se encarga del proceso de revisión de cada publicación. A partir del año 2011, Annales Nestlé introdujo este nuevo concepto. Todos los artículos se publican como un número suplementario de Annals of Nutrition and Metabolism (factor de impacto 2.257), al que puede accederse en línea en PubMed, y de manera posterior se ponen a disposición como versión reimpresa para el lector de Annales Nestlé. Tenemos el placer de ofrecerle nuestro innovador diseño, que es resultado de una cooperación creativa y efectiva con la Karger Publishers, Suiza Nestec Ltd., Vevey/S. Karger AG, Basel Prof. Ferdinand Haschke, MD, PhD Presidente Nestlé Nutrition Institute Vevey (Suiza)

5 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):5 6 DOI: / Editorial Importa lo que comen los niños? En general, la respuesta simple es sí. Somos lo que comemos. Además, de manera independiente a lo injusto que podría ser, somos lo que nuestras madres comen; o, más aún, somos lo que nuestros progenitores comen. Eslogans como estos reflejan el conocimiento actual de que la nutrición está vinculada con nuestra salud. Se hace especial énfasis en la nutrición durante la fase temprana de la vida, que puede tener consecuencias que alcanzaran la edad adulta. La patogenia de distintas enfermedades, como las afecciones cardiovasculares, obesidad, diabetes mellitus, alergia y otros trastornos inmunitarios, algunas variedades de cáncer, problemas de salud mental, osteoporosis, enfermedad respiratoria crónica y condiciones musculoesqueléticas, se han vinculado, entre otros factores, con la nutrición materna y la dieta temprana del niño. Este número de Annals of Nutrition and Metabolism comienza con una discusión sobre las necesidades de los neonatos prematuros. Ante el creciente número de neonatos de bajo peso al nacer, existe una necesidad de definir y cubrir de manera óptima los requerimientos nutricios de este grupo tan vulnerable, es decir, al asegurar su crecimiento y desarrollo normales sin complicaciones, como infecciones y/o trastornos metabólicos, y al reducir el riesgo de que presenten ciertas enfermedades. En la actualidad, la posición tanto de la European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition como de la American Academy of Pediatrics es que el alimento que se prefiere para los neonatos prematuros es la leche humana fortificada de su propia madre. Si la leche de la propia madre no se encuentra disponible o existe contraindicación para su uso, la American Academy of Pediatrics recomienda utilizar leche humana pasteurizada de una donadora y con fortificación apropiada. Todas estas alternativas las analiza Jatinder Bhatia a detalle en el primer capítulo. El segundo capítulo, escrito por Ferdinand Haschke y colaboradores se concentra en los patrones de alimentación durante los primeros 2 años de vida y los resultados de salud asociados. Entre otros datos, pueden ser de interés hallazgos específicos, en particular con relación en las tasas de lactancia materna determinadas a partir de los Demographic and Health Surveys, encuestas en el hogar representativas para la nación, en específico para los lectores que llevan a cabo su práctica en países en desarrollo. Si se toma en consideración el incremento aparente de los trastornos alérgicos en todo el mundo, en especial en los países industrializados, los datos a largo plazo (hasta 10 años) muestran que la disminución del riesgo del eccema atópico en niños de riesgo elevado es posible mediante el uso de ciertos hidrolizados de proteínas; esto lo resaltan los autores como una de las intervenciones que sí funcionan. Por último, los nuevos datos sugieren que la disminución del aporte de proteínas en los lactantes alimentados con fórmula láctea para aproximarse más al consumo que tienen los lactantes alimentados al seno materno parece ser una estrategia potencial razonable para reducir el riesgo de obesidad. El tercer capítulo, escrito por Jose M. Saavedra y colaboradores se concentra en lo que los niños comen en realidad, mediante la presentación de los hallazgos de un estudio de corte transversal realizado en Estados Unidos. Este estudio clínico, conocido como el 2008 Feeding Infants and Toddlers Study (FITS), se diseñó con el fin de obtener información sobre las dietas y los patrones de alimentación de la población estadounidense de esa edad. En comparación con encuestas similares previas, se observaron algunos cambios positivos, entre otros una duración más prolongada de la lactancia materna, la introducción tardía de alimentos complementarios, y la disminución del consumo de postres y dulces en algunos grupos de edad. Sin embargo, el contenido inadecuado de hierro en las dietas de los lactantes, la carencia de frutas y vegetales, las dietas ricas en sodio y grasa saturada, pero que carecen de grasas indispensables, fibra y granos enteros, y por último, pero no por eso menos importante, el consumo calórico excesivo, siguen constituyendo inquietudes importantes. Resulta claro que los 2013 Nestec Ltd., Vevey/S. Karger AG, Basel

6 hábitos de alimentación del niño los determinan sus cuidadores adultos. Si es así, el FITS mostró que no se están haciendo muy bien. Quienes viven fuera de Estados Unidos pueden pensar de manera correcta que los resultados no se pueden extrapolar a otros ámbitos. Si bien esto puede ser cierto, desafortunadamente no es posible estar seguro de que en otros ámbitos la situación sea mejor; no obstante, los problemas específicos pueden diferir. Es posible influir sobre la conducta dietética de los niños? Los autores del capítulo final, Tom Baranowski y colaboradores analizan las influencias sobre el comportamiento. También intentaron determinar si existen estrategias efectivas para mejorar el consumo de vegetales y frutas, y existe evidencia de asociaciones entre el consumo de estos dos tipos de alimentos y los riesgos de varias enfermedades crónicas. Una de las ideas que presentan los autores, el cambio o la modificación de la conducta dietética de los niños mediante el uso de videojuegos especciales, es un concepto emocionante. Los niños que jugaron videojuegos específicos incrementaron su consumo de vegetales y frutas, aunque todavía se mantuvo por debajo de los niveles recomendados. Aún se requieren estudios con diseño sólido para evaluar la efectividad a corto y largo plazo de ésta y otras estrategias, con el objetivo de promover un consumo y una conducta alimentaria saludables, pero el uso de tecnologías nuevas puede ser la alternativa a seguir. En resumen, se ha convertido en conocimiento común que el consumo saludable de alimentos y el ejercicio de un comportamiento dietético apropiado durante toda la niñez temprana pueden resultar fundamentales para prevenir muchas de las enfermedades en la edad adulta. En consecuencia, los progenitores y los cuidadores esperan recomendaciones precisas y prácticas de los profesionales de la atención de la salud. Este número se diseñó para cubrir dicha necesidad. Debido a la complejidad de la nutrición humana, aún existen más preguntas que respuestas. Un solo componente de la dieta rara vez marca una diferencia, si es que lo hace. Los alimentos actúan en conjunto con otros alimentos, pero también con otros factores (p. ej., genes, ambiente, conducta de salud y cuidado de la salud). Esta complejidad hace que sea emocionante, aunque difícil, la conducción de estudios. Sin duda surgirá más investigación. Hania Szajewska 6 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 3):5 6 Editorial