MEMORIA, VERDAD Y REPARACIÓN: LA RECONCILIACIÓN NO

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1 ENTREVISTA A MONSEÑOR HÉCTOR F. HENAO GAVIRIA MEMORIA, VERDAD Y REPARACIÓN: LA RECONCILIACIÓN NO ES POSIBLE SI NO EXISTE UN DESVELAMIENTO DE LA VERDAD Entrevista realizada telefónicamente por Santiago Alles y Rodrigo Conde Garrido, el viernes 06 de octubre de Durante los primeros días de octubre, tuvimos la oportunidad de entrevistar al Director Nacional de la Pastoral Social de Colombia, monseñor Héctor Henao Gaviria, con quien conversamos sobre su experiencia en procesos de Reconciliación social. La Iglesia colombiana, a través de la Pastoral Social, ha desarrollado una intensa acción en pos de la reconciliación y pacificación de una sociedad desangrada tras años de conflicto armado. Entre sus programas, cuentan con actividades específicas en torno a la construcción ciudadana de la paz: Aunque en Colombia el conflicto armado está en marcha, de todas maneras hemos comenzado un trabajo de reflexión e involucramiento de las comunidades, en todo lo que es la construcción de espacios de reconciliación. A lo largo de todos estos años de experiencia, no sólo se han desarrollado complejas redes de organizaciones destinadas a ayudar a las victimas del conflicto, sino también se ha elaborado toda una concepción de la paz social, asentada en los conceptos de Memoria, Verdad y Reparación. CEInt. Desde la Pastoral Social, ustedes están haciendo un importante trabajo en materia de Reconciliación. Héctor F. Henao Gaviria. Nosotros tenemos, dentro de nuestros programas, actividades específicas en torno a la construcción ciudadana de la paz y también estamos acompañando un proceso de Reconciliación de largo plazo. Aunque en Colombia el conflicto armado está en marcha, de todas maneras hemos comenzado un trabajo de reflexión e involucramiento de las comunidades, en todo lo que es la construcción de espacios de reconciliación. CEInt. Hace cuánto tiempo que ustedes están trabajando con este programa, desde la Pastoral Social? Héctor F. Henao Gaviria. Nosotros estamos trabajando en este programa desde hace ya unos seis años. Hemos tenido cada dos años un Congreso de la Reconciliación, que nos permite reunir alrededor de unas mil personas de todo el país en cada uno de ellos y recoger las iniciativas comunitarias que se dan en la base. Allí se representan iniciativas que tienen que ver con mesas de trabajo o 1

2 con espacios permanentes de acompañamiento a víctimas, donde nosotros tenemos un gran impacto. Y también aglutinamos allí gente que ha venido en comisiones específicas, relacionadas con el tema de construcción de la paz ciudadana a nivel regional. Eso lo recogemos en los Congresos de la Reconciliación, que es donde concentramos toda la fuerza. CEInt. Y, durante los dos años entre estos encuentros, ustedes siguen trabajando en forma continua? Héctor F. Henao Gaviria. Entre congreso y congreso generalmente trabajamos en la planificación. Nosotros hemos dividido el país en nueve regiones y, en cada una de esas regiones, nosotros tenemos comisiones que se encargan de temas relacionados con Derechos Humanos, Paz y Reconciliación. Esos equipos trabajan en varios niveles. En un nivel base se hacen actividades grandes, como la Semana por la Paz, que es la primera semana de septiembre generalmente, donde se tienen actividades con los estudiantes en los colegios y las universidades, y mucho trabajo de concientización a la población sobre la forma de manejar conflictos y sobre la manera de ir construyendo espacios de encuentro. Luego, en el nivel regional, hay una articulación muy fuerte con otras organizaciones de la sociedad civil y también con organizaciones de otras iglesias, así como con organizaciones estatales. En esos espacios intentamos avanzar en la búsqueda de una solución a la crisis humanitaria que vive Colombia, fundamentalmente por medio del trabajo con personas desplazadas y con víctimas del conflicto. Pero también tratamos de empujar para que las comunidades hagan propuestas sobre cómo sería su región en paz, cómo soñamos nuestra región a largo plazo y en paz, y qué transformaciones se deberían dar en esa región para lograrlo. Tercero, en el nivel nacional, durante este período intermedio buscamos fortalecer un proceso que implica a toda la sociedad civil, llamado Londres-Cartagena, donde participa tanto la cooperación internacional como el gobierno colombiano y la sociedad civil. Se trata de un espacio de concertación muy grande, sobre cuáles son los principales temas en los cuales la cooperación y la comunidad internacionales pueden ayudar a Colombia a lograr una paz negociada y justa. Por último, en el nivel internacional, nosotros tenemos una campaña que es la Campaña por la Paz y la Reconciliación en Colombia, bajo el título de La paz en Colombia es posible: por una paz negociada y justa. Esta es una campaña que hemos lanzado ya hace varios años y que acaba de comenzar su segunda fase, focalizada en la crisis humanitaria que vive el pueblo colombiano y en las posibles soluciones a esta crisis humanitaria. CEInt. En el desarrollo de este programa, ustedes tienen apoyo o relación con organismos internacionales especializados en este tipo de desafíos, como ser el ACNUR o la OIM, u otros organismos regionales? 2

3 Héctor F. Henao Gaviria. Nosotros aquí tenemos un trabajo muy fuerte de coordinación con las organizaciones internacionales y el sistema de Naciones Unidas presentes en Colombia. Tenemos mucho trabajo con Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en prevención del desplazamiento forzado y el seguimiento y acompañamiento de comunidades desplazadas. Pero también trabajamos con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y en el nivel de búsqueda de soluciones o contactos con el Comité Internacional de la Cruz Roja. Simultáneamente, tenemos un mecanismo muy interesante de diálogo con las iglesias que están en las fronteras. Hay encuentros muy frecuentes con la gente que está en Ecuador trabajando el tema de migración y refugio, en Venezuela se ha ido incrementando este trabajo, también se ha hecho con Panamá y Perú, y estamos comenzando a hacerlo con Bolivia. Hay un acompañamiento muy fuerte de las personas que están tratando de salir del país por esas fronteras. Esta es una situación bastante difícil: el Ecuador calculamos que puede tener más de 250 mil colombianos, pero en muchos casos son personas que no quieren ser identificadas o personas que, por sus circunstancias, plantean un problema muy difícil al momento de realizar tal seguimiento y acompañamiento, y que pasan por condiciones generalmente muy difíciles en ese tránsito largo que hacen hacia la búsqueda de refugio fuera del país. CEInt. Con respecto al concepto de Paz Justa, cómo lo podría definir? Se trata de un concepto teórico o práctico? Héctor F. Henao Gaviria. Paz Justa es un concepto que se viene discutiendo desde hace mucho tiempo en estos ambientes en los que se trabaja el tema Paz y Reconciliación. Por una parte, hace referencia a que las negociaciones entre partes enfrentadas deben encontrar un equilibrio en el cual las partes vean reflejadas con justicia sus aspiraciones. Eso es parte del concepto de Paz Justa. Sería como el concepto más estricto. Tiene que ver con el manejo de negociaciones y con el resultado de un proceso de acercamiento. No solamente el concepto de justicia como justicia punitiva respecto de los crímenes cometidos, pero más que todo respecto a las aspiraciones y a las metas sociales que desencadenaron el proceso de violencia del que estamos hablando. También Paz Justa puede reflejar (y esto es un concepto más amplio, que también nosotros manejamos) la creación de estructuras nuevas que impidan volver a la situación de enfrentamientos que se dieron en el pasado. CEInt. Hasta qué punto puede extenderse esta idea a otros conflictos con orígenes muy diferentes, quizás en otras regiones? Héctor F. Henao Gaviria. La concesión de justicia es uno de los problemas que más tensión crea cuando se trata de hablar de paz, porque hay una tensión intrínseca y permanente entre los logros esperados en términos de la solución de conflictos y la cantidad de justicia o de impunidad que arrastra tal solución. O sea, hay una tensión permanente ante cualquier conflicto de cualquier nivel entre la justicia y el logro de la paz. 3

4 Generalmente, en el nivel internacional, por un lado, se ha optado por asegurar mecanismos de reparación; igualmente, tales mecanismos nunca son suficientes, ni logran cubrir a todas las poblaciones. Pero, por otra parte, hay una discusión muy fuerte sobre las amnistías y los mecanismos de perdón: cuál es la forma de llegar a un tipo de justicia restaurativa, capaz de hacer que las personas, de alguna manera, compensen el mal causado a la sociedad? Y, finalmente, la justicia en términos de cómo devolverle la dignidad a las víctimas. Este es un capítulo muy importante de la justicia y, dentro de esto, es crucial que las víctimas sientan que su dolor, su sufrimiento y todo lo que ellas han padecido ha encontrado una reparación y un eco a lo largo del proceso. CEInt. En varios países latinoamericanos, como Chile, Argentina o Uruguay, los procesos de memoria han vuelto a la agenda. Cómo ve los procesos de reparación y de memoria histórica? Héctor F. Henao Gaviria. Me parece que los temas de memoria son uno de los temas más importantes, porque un pueblo no puede hacer un proceso de reconciliación si ese proceso carece de unos mecanismos adecuados de verdad y de memoria. Eso puede resolverse por varios caminos y uno de ellos es la conformación de Comisiones de la Verdad. Ellas han dejado unas lecciones de una enorme importancia a la Humanidad: hay que hacer de alguna forma simbólica expresión de quiénes sufrieron, hay que visibilizar el dolor de la gente, hay que llegar a encontrar formas de reparación material de las víctimas. Memoria, Verdad y Reparación van muy unidas. Satisfacerlas en plenitud es una cosa muy difícil, no se ha encontrado una fórmula capaz de resolver todos estos asuntos, pero indudablemente la Humanidad va avanzando. Y avanza sobre todo en el camino de que la Reconciliación no es posible si no existe un desvelamiento de la verdad, si no se purifica la memoria, si la gente no puede saber: quién le hizo algo, qué pasó con mis familiares que de alguna manera sufrieron, dónde están enterrados, qué pasó con ellos. Si ese conocimiento no se da, indudablemente va a obstaculizar enormemente el proceso de la reconciliación. Despejarlo es crear un camino hacia el futuro. CEInt. Ustedes han estado avanzando desde el concepto de la Iglesia como mediadora al concepto de la Iglesia como ámbito de paz. En qué consiste esta diferencia? Héctor F. Henao Gaviria. La Iglesia ha tenido en América Latina y el Caribe una experiencia larga en materia de mediaciones en distintos conflictos sociales, políticos o armados. Y esas mediaciones o intervenciones de la Iglesia han tenido como trasfondo el hecho que quiénes las han solicitado han sido las partes enfrentadas, con lo cual se ha reconocido una posibilidad enorme que tiene la Iglesia y también ese valor moral que ella tiene para facilitar en medio de las dificultades. Sin embargo, creo que tenemos que avanzar hacia un paradigma que nos ayude a visualizar cómo las comunidades cristianas, desde la base en la comunidad parroquial, el grupo de base en la Iglesia, ya es un grupo en el cual se ejercen mecanismos de construcción de paz, mecanismos de reconciliación, mecanismos en los cuales la gente sea capaz de posicionar los valores fundamentales de la verdad, de la acogida (que es diferente), la posibilidad de abrir camino para que allí se construya una reconciliación a largo plazo. 4

5 La Iglesia como un espacio de paz es también la Iglesia como un espacio en el cual las víctimas de conflictos de cualquier orden que sean encuentran la posibilidad de rehacer sus vidas, de contar sus historias, de buscar mecanismos para la salida y para rehacer su dignidad. CEInt. De la misma forma, tomando a la Iglesia como ámbito de paz, puede verse un espacio para la cooperación para un cambio de las estructuras educativas, de tal manera de generar un mejoramiento en las condiciones previas a los conflictos. Héctor F. Henao Gaviria. En los años 70 se comenzó a abrir camino un nuevo concepto, que fue el concepto cultura de paz y se hizo un trabajo muy fuerte en torno a la elaboración de sus componentes. Eso ha ido creando un recorrido muy importante, que hoy tiene que tocar muchas raíces en el ámbito educativo. El ámbito educativo tiene que pensarse en términos de construcción de cultura y esta tiene que ser una cultura de paz. En eso hay unos ejercicios interesantes y UNESCO ha apoyado muchísimo. Igualmente, en el ámbito local, creo que en los colegios uno puede encontrar una riqueza enorme de lecciones en la forma de ejercer la democracia o en la forma de resolver los conflictos, que vale la pena sistematizarlas y aprovecharlas. CEInt. Cambiemos un poco el foco y volvamos al proceso de paz en Colombia. Más allá del rol desempeñado por la Pastoral Social, cómo ha evolucionado en el último tiempo? Héctor F. Henao Gaviria. Colombia ha hecho un camino un poco atípico en los últimos años, porque al inicio se llevó adelante un proceso de conversación, desmovilización y desarme de los grupos paramilitares. Eso se ha dado en casi todos los conflictos en el mundo, al final, después que los grupos insurgentes han negociado. En Colombia conversaron, negociaron y se desmovilizaron gran parte de los grupos paramilitares estando el conflicto todavía en marcha. Esto ha creado una expectativa enorme, pero ha creado también algunas dificultades, porque algunas personas se han vuelto a rearmar o han aparecido nuevos grupos paramilitares. Estamos en medio de ese proceso que ha introducido, de una manera muy fuerte, la discusión sobre los parámetros de verdad, justicia y reparación que debe manejar el país en este momento. Simultáneamente, se ha abierto un espacio de conversación en Cuba con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En mi criterio, ese es un proceso bastante esperanzador, porque esa guerrilla podría entrar en una fase de negociación en los próximos meses, si todo continúa en el sentido que se está avanzando en este momento, lo cual es bastante positivo. Por último, queda un espectro difícil de manejar que son las relaciones con las FARC. Durante estas últimas semanas ha habido una serie de mensajes del gobierno a través de los medios de comunicación hacia las FARC y algunas respuestas también públicas hacia el gobierno, sobre la posibilidad de un intercambio humanitario entre personas secuestradas hace ya varios años y guerrilleros que se encuentran en las cárceles. Todo parece indicar que algunas fórmulas de acercamiento se 5

6 estarían abriendo paso: no hay que deducir de allí que va a producirse un resultado positivo, en el mediano plazo siquiera, pero ya hay un intercambio, lo cual abre un camino esperanzador. CEInt. En algunos casos anteriores de desmovilización, el resultado fue que algunos de estas guerrillas se transformaran en actores políticos civiles. Pero también esto generó algunos problemas, porque muchos de sus dirigentes fueron asesinados por los paramilitares. Esto no es un problema al momento de sentarse a negociar? Si bien este antecedente que tiene algunos años, esto debe seguir presente en la cabeza de mucha gente. Héctor F. Henao Gaviria. Quizás el hecho de que en esta ocasión los grupos paramilitares se han desmovilizado antes que la guerrilla, despeje un poco esa preocupación que es real y que está en la mente de mucha gente, tras el exterminio de la Unión Patriótica. Pero yo creo que hay nuevos contextos. El país ha madurado en muchos sentidos y espero que, si se dan nuevas negociaciones y nuevos procesos de desarme de grupos guerrilleros, haya los suficientes mecanismos de protección, a fin de garantizar el respeto a la vida de esas personas. Creo que ese es uno de los retos que enfrenta Colombia, por los altos de violencia históricos y por los problemas de impunidad en esos crímenes, como los que ocurrieron en el caso de la Unión Patriótica. Ese es un antecedente muy preocupante, porque son crímenes que se encuentran totalmente impunes. CEInt. Una última pregunta: Cuál ha sido el rol de la embajada argentina en las negociaciones de paz? Héctor F. Henao Gaviria. La embajada argentina en este período ha mostrado una apertura muy grande y también una disposición muy grande para colaborar en el establecimiento de la paz. En este momento tenemos una representación argentina de mucha calidad en Bogotá y eso es una señal muy positiva, dado que la comunidad internacional juega un papel sustancialmente definitivo en estos procesos de búsqueda de la paz. Colombia y Argentina han estado hermanados históricamente por muchas razones y creo que este es un momento para seguir caminando juntos en busca de la paz. 6