Capítulo II Pensar Sintagma Del Marco Teórico

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1 Capítulo II Pensar Sintagma Del Marco Teórico

2 Material Didáctico del Blog Mérida Ciudad Limpia Capítulo II Pensar Sintagma Del Marco Teórico CARLOS EMILIO AMOS UNSHELM BÁEZ

3 CAPÍTULO II Pensar "No basta que la acción tenga un carácter determinado para que la conducta sea justa o buena; es preciso también que el hombre actúe de un modo determinado ante todo, que actúe a sabiendas; en segundo lugar, que proceda en razón de una decisión consciente y que prefiera esa acción por sí misma; finalmente, que actúe desde una posición firme e inquebrantable Ética a Nicómaco de Aristóteles

4 C.- LA REDUCCIÓN DE RESIDUOS Y DESECHOS SÓLIDOS. C.1.- PRESENTACIÓN - DEFINICIONES: Una, entre tantas, de las ventajas que tiene el ser humano con el resto de sus hermanos habitantes del planeta en su capacidad de pensar; y, es por eso que la expresión platónica: <<pensar es hablar el alma consigo misma >>, nos hace más racionales. Pero, -es la naturaleza-, la madre naturaleza, -la gran maestra- la que nos enseña todo, de quién aprendemos a conocer. Dijo el filósofo Aristóteles: Y es que la naturaleza no hace nada en vano, y entre los animales, el hombre es el único que posee la palabra. Más reciente aún, del poeta Bonilla: Dios habló y fue la luz. La palabra es luz de la humanidad, como la luz es la palabra de la naturaleza. Precisamente en esa luz de interacción: Dios-Naturaleza-Hombre-Sociedad. De aprender de la misma luz de la Naturaleza, que el Creador todopoderoso dejó al Hombre para señorear y formar una Sociedad limpia. Y, si bien es cierto, que la naturaleza recupera, recolecta, retorna, reutiliza y/o recicla sus residuos y desechos, -que tan solo son orgánicos-; por eso origina, genera y/o produce los necesarios; es decir que tiene su propia capacidad de reducir. Y, es que siguiendo el corazón de la misma filosofía aristotélica: En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar, y en parte, imita a la naturaleza ; de esto último se trata: imitar a la naturaleza. Es así, en este sentido como la naturaleza cumple, al reducir o minimizar la producción y/o generación de sus residuos y desechos sólidos, dentro de su equilibrio ecológico, y no escapa a una serie de actividades para tal proceso. Por ejemplo, las hojas, que caen al suelo al madurar, quien las recibe para su proceso de biodegradación y convertirlas en abono orgánico natural, que a su vez contiene los nutrientes que absorben las plantas por las raíces; y luego suben a los tallos, flores y frutos, -y a las hojas para completar el ciclo-. La Reducción o Minimización, de los residuos y desechos sólidos se puede definir igual; un proceso, una acción o conjunto de actividades que permite disminuir su cantidad y volumen, -en el mismo origen-, fuente de producción y/o generación; facilitando el manejo integral y sostenible, y el ahorro de los recursos naturales y energía; abaratando considerablemente los costos que se presentan en el resto de las etapas y fases de los elementos funcionales del sistema y alargando la vida útil de los lugares o sitios de disposición final; fomentando la participación ciudadana trayendo mejores beneficios políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ecológicos, culturales e históricos, para las condiciones y calidad de vida de los habitantes del ámbito territorial de su aplicación, -y del ambiente en su perspectiva global-. La reducción de los residuos y desechos sólidos ha colocado páginas en las distintas fuentes escritas sobre la materia, a finales o última década del Siglo pasado (XX), -como lo que se corre del decenio-, en el presente Siglo XXI.

5 Unshelm, 2010 Kiely (ob.cit.,1999), que en su magistral obra, de tres (03) Volúmenes (I, II y III), sobre la Ingeniería Ambiental dedica un Capítulo (Vol. III, Cap.18, pp ) exclusivo a la Minimización de los Residuos, y se refiere a la minimización de los residuos, como una de: las diversas tecnologías de tratamiento y evacuación definitiva de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), que significa reducir la cantidad generada en origen. (p.881). Navarra (2005), sobre esta realidad ecológica, expresa textualmente, en su Portal: Guía para la Minimización de Residuos : La gestión de residuos en las empresas establece como metas prioritarias el reciclado, la reutilización y/o reducción en origen de la producción de residuos, siendo la última opción la más deseable, ya que todos sabemos que el residuo de menor coste es el que no se produce. Pero en la mayoría de los casos esa reducción en origen no es para nada sencilla de conseguir. (p.01, 21/11/2005). En la Figura (9), que a continuación se presenta sobre la Ruta Conceptual sobre la Reducción o minimización de los Residuos y Desechos Sólidos, se busca alcanzar una aproximación esquemática o gráfica, que pueda permitir con mayor claridad entender este proceso; que como pueden observar no es más que lograr reducir, minimizar o disminuir los residuos y desechos sólidos en su origen, fuentes de producción y/o generación; beneficiando al resto de los elementos funcionales del sistema, que siguen las flechas ya indicadas, y bien trilladas a lo largo de este documento, en las secciones anteriores: REDUCCIÓN Residuos Desechos Origen Producción Generación MINIMIZACIÓN SRS SRT DISPOSICIÓN FINAL Figura 9: Ruta Conceptual sobre la Reducción de los Residuos y Desechos Sólidos. Unshelm (2010) C.2.- SUSTENTO TEÓRICO: La reducción ha sido un tema presente de discusión en distintos eventos de exclusiva y gran trascendencia ambiental. Su concepción está dentro de los mismos principios del desarrollo sostenible o sustentable, y hoy forma parte de los diversos sintagmas gnoseológicos o fundamentos teóricos que tratan

6 sobre la gestión de los residuos y desechos sólidos. Es así como aparece su clara interpretación conceptual en los principios de prevención, precaución y el que contamina paga; pero es sobre herramientas ecológicas actuales que involucran los sistemas de gestión ambiental, tales como la logística inversa, evaluación del ciclo de vida y marketing ecológico, donde se puede orientar con mayor fuerza el enunciado holopráxico de esta realidad ambiental. De esta manera, se presenta a continuación un breve resumen de cada uno los principios mencionados y de las herramientas de la gestión ambiental que pueden brindar luz de manera precisa a lo que se está planteado desarrollar: C EL PRINCIPIO DE PREVENCIÓN: Como todo proceso innovador, -o mejor dicho de cambio-, la reducción de los residuos y desechos sólidos no puede resultar una tarea tan fácil a realizar. Por lo tanto, requiere de un esfuerzo conjunto de todos, entre los productores y/o generadores de los mismos, el Estado que rige las leyes sobre la materia, los aportes de los profesionales especialistas investigadores sobre la materia y la comunidad como ente controlador social de sus beneficios. Así lo han venido demostrando distintas experiencias internacionales, que han logrado iniciar dicho proceso, y que permiten servir como punto de apoyo para otros que quieren caminar con pasos firmes sobre esta realidad global. En el caso de la Unión Europea, actualmente la reducción o minimización es norma obligatoria en lo que se refiere a los principios de gestión de residuos y desechos sólidos; como parte del Principio de Prevención, al respecto Navarra, expresa que: La producción de residuos debe evitarse, o al menos reducirse, en lo posible, ya que aquel residuo que no se produce no tiene que ser eliminado. Una buena gestión de residuos incluye operaciones de minimización en el origen. En España, en el Real Decreto 952/97, del 20 de junio de 1997, por el que se modifica el Reglamento para la ejecución de la Ley 20/1986, de 14 de mayo, Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos; en este tema, ya habían prevenido las cosas, y en su exposición de motivos se afirma lo siguiente sobre la reducción de los residuos y desechos sólidos: La minimización de residuos es un concepto nuevo en el campo del manejo de los residuos y puede entenderse como una estrategia de la empresa que tiende a reducir el volumen y la carga contaminante de los residuos que se generan en un proceso productivo. Sin embargo, es importante acotar que este Principio de Prevención: según el cual siempre es mejor prevenir que corregir, tiene sus orígenes escritos en los acuerdos de la Primera Cumbre Mundial de La Tierra, realizada en Estocolmo en el año 1972, en La Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Medio Ambiente Humano, de las Naciones Unidas, cuando se creó el Programa Ambiental de las Naciones Unidas; que marcó el comienzo a la promulgación de las leyes ambientales internacionales, y donde se define el paradigma del desarrollo sostenible (o desarrollo sustentable) del planeta, en el Informe Brundtland (1987) sobre: Nuestro Futuro Común (Our Common

7 Future, en inglés) como: Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades ; regente de las políticas públicas mundiales sobre todo lo relacionado en materia ambiental. Este principio, se solidifica en La Cumbre para la Tierra, desarrollada en Río de Janeiro, Brasil, en el año 1992, donde además de declarar la Agenda 21, se establecen los principios esenciales del derecho ambiental, como lo son: el de prevención y el precautorio o de cautela o de la evitación prudente; cuyos criterios, adoptados por el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 1992), se citan textualmente a continuación: 1. Criterio preventivo: Se conoce que es de vital importancia, anticipar, prevenir y atacar las causas del daño ambiental. 2. Criterio Precautorio o in dubio pro natura: Cuando exista peligro o amenaza de daños graves o inminentes al medio ambiente, la ausencia de certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces de protección. Bajo estos principios, y lo que respecta la materia de residuos y desechos sólidos, dentro de la Declaración de Río, Agenda 21 (Brasil, 1992), en esta misma Cumbre; en lo referido a la Sección II: Conservación y Gestión de los Recursos, Capítulo 21: Desechos Sólidos, Punto 21,5, expresan lo siguiente: En consecuencia, el marco de la acción necesaria debería apoyarse en una jerarquía de objetivos y centrarse en las cuatro principales áreas de programas relacionadas con los desechos, a saber: (a) Reducción al mínimo de los desechos. (b) Aumento al máximo de la reutilización y el reciclado ecológicamente racionales de los desechos. (c) Promoción de la eliminación y el tratamiento ecológicamente racionales de los desechos. (d) Ampliación del alcance de los servicios que se ocupan de los desechos. Con esta realidad, son muchas las opiniones que en la actualidad comienzan a tomar fuerza pública en las diversas fuentes escritas, y la evolución misma de este proceso ha permitido que muchas organizaciones ambientales mundiales hayan tomado cartas seguras en este asunto; y así, comienzan a ver la minimización, reducción o disminución como una realidad propia del manejo integral y sostenible de los residuos y desechos sólidos. La reconocida Organización Mundial No Gubernamental: GREENPEACE (2004), -al referirse al tema-, cita como ejemplo: El Plan de Basura Cero para Buenos Aires, debatido por distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, por más de un año, con la participación de los distintos actores de la sociedad, involucrando a las Universidades, Sectores Privados,

8 Organizaciones Ambientales, Agrupaciones Cartoneras y Comunidad en General, llegando a su feliz término en noviembre de 2005, con la aprobación de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos :Greenpeace; aprecia lo siguiente: El camino hacia adelante debe ser el de la eliminación progresiva (con plazos concretos y obligatorios) de la dependencia del relleno sanitario y la valorización energética (incineración), y el de la adopción de un Plan de Basura Cero que incluya una serie de medidas orientadas a la reducción de la generación de residuos, la recuperación y el reciclaje. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, (EPA, 2010); enfoca esta realidad mundial hacia las mejoras que permite para evitar la contaminación en las distintas fases del sistema productivo, en tal sentido expresa lo siguiente: la minimización de residuos supone la reducción de contaminantes en la fuente y la aplicación del reciclaje ( ) ; brindando la importancia al reciclaje como medio para lograr la reducción de los residuos y desechos sólidos en su propia fuente. En nuestro caso venezolano, es muy interesante profundizar lo que expresa Hernán Papaterra, Director Ejecutivo de la Asociación Reciclaje y Producción Limpia, Red de Educación y Tecnología, ARPLI (2010), sobre los elementos funcionales del sistema de manejo de los residuos y desechos sólidos y lo prudente de aplicar la técnica de la reducción, cuando dice que: es indispensable establecer en las ciudades y en los pueblos capacidades institucionales, humanas y técnicas en la minimización y reciclaje de los residuos ; Y, luego apunta que: ( )de lo contrario todo se reduce a una pobre limpieza, traslado costoso y enterramiento irracional de las basuras con su impacto económico, social, sanitario y ambiental pernicioso. Finalmente, la Enciclopedia Libre Wikipedia, ya citada en su página Basura, como medida de reducción o minimización de residuos y desechos sólidos, bajo el principio global de la prevención establece en su primer punto que: comprar productos con el mínimo embalaje y el mínimo envase, no consumir innecesariamente, disminuir la cantidad de desechos potenciales, comprar productos con etiquetas ecológicas, ecodiseño, etc. ; lo que afirma el esfuerzo inicial que lleva consigo este ecológico proceso, y que puede encontrar respuesta en sus respectivas estrategias metodológicas. C LAS TECNOLOGÍAS LIMPIAS: La búsqueda de procesos productivos, que generen actividades y acciones que utilicen racionalmente,-y atropellen menos-, a los recursos naturales, con alternativas tecnológicas que dejen menor cantidad de residuos y desechos sólidos, es lo que se ha venido planteando en estos últimos tiempos en las distintas esferas de las políticas públicas mundiales, gracias al fenómeno

9 global del cambio climático. Bajo este esquema, las tecnologías limpias son definidas por Kiely, como: cualquier tecnología o proceso que usa menos materia prima y/o energía, y/o genera menos residuos que una tecnología o proceso ya existente (p.1076). Las tecnologías limpias se han convertido hoy en día en un reto para el ser humano, en su afán de avanzar hacia el desarrollo sostenible y con la puesta en práctica de las mismas será posible caminar hacia una nueva forma de vida. Los sistemas productivos, en cada una de las actividades y acciones planificadas para sus entradas, procesos y salidas, hoy día, deben comenzar a pensar, formular, elaborar, desarrollar y evaluar opciones o alternativas científicas, tecnológicas y técnicas que vayan de la mano con el ambiente, y lograr así reducir la contaminación y la exagerada generación y/o producción de residuos y desechos sólidos, y aumentar la eficiencia en el uso adecuado y manejo racional de los recursos naturales, como el agua, el aire, los suelos y la energía proveniente de los mismos. De esta forma, se puede redundar en la obtención de beneficios políticos, económicos, sociales, ecológicos e históricos incrementando la calidad de vida. Existe la poca disponibilidad, sobre todo a nivel industrial y empresarial de aplicar las tecnologías limpias, porque las mismas significan cambios, que su vez se traducen en reales costos, y muy pocas veces se ha querido ver como una verdadera inversión de hoy, que poco compromete a los habitantes del futuro a satisfacer sus necesidades básicas, partiendo de esta manera de la misma definición de los que debe ser el desarrollo sostenible y/o sustentable. Bajo esta realidad socioeconómica y ambiental, de buscar hacer compatible,- si se quiere-, de los procesos productivos industriales y empresariales con el equilibrio ecológico, se inicia un proceso de adaptación progresiva a lo que muchos coinciden parte del esquema del principio de sostenibilidad: el que contamina paga, de la Declaración de Rio1992, Agenda 21, que expresa: Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el que contamina debería, en principio, cargar con los costos de la contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales (Principio 16). Dicho Principio, que ha tomado gran auge en el presente Siglo XXI, y ocupa líneas de mucho interés en las políticas públicas gubernamentales en lo que se refiere a las normativas institucionales que abarcan los sistemas de responsabilidad ambiental que incentiva, y en cierto modo obligan, a las empresas e industrias al uso de las tecnologías limpias o producción más limpia; o bien a resarcir, reparar o pagar los daños ambientales ocasionados, después de identificar la situación, inventariar y cuantificar el daño y medir la relación causa-efecto existente.

10 Este principio internacional: el que contamina paga, conocido bajo las siglas del PPP, por su origen en inglés: Polluter Pays Principle, forma parte hoy, de la mayoría tratados, convenios, acuerdos, leyes y normas, sobre todo de los países denominados industriales, que en la imperiosa necesidad de disminuir, y en cierto modo, para evitar la contaminación y sus efectos con el fenómeno del cambio climático; con ello, apuntan en mayor dirección hacia el mejoramiento de las políticas públicas de gestión ambiental en el manejo integral y sostenible de los residuos y desechos sólidos, haciendo énfasis en la reducción o minimización de los mismos en sus orígenes, fuentes de generación y/o producción. Es importante destacar que dentro de las funciones básicas del PPP, se encuentran la de precaución y la de corrección, por lo que dispone al usuario para que asuma su debida responsabilidad socioeconómica y ecológica permitiéndole que el mismo dedique las medidas equivalentes para impedir el daño ecológico y la contaminación ambiental, por el cual debe pagar; y más bien lo impulsa para que aplique tecnologías limpias, y las medidas necesarias para evitarlo o reducirlo, o disminuyendo o reparando sus efectos después de ocurridos. El proceso de reducción de los residuos y desechos sólidos en su origen y en las fuentes de producción y/o generación, es un ejemplo palpable de poder evitar el daño, -y con ello la contaminación-. A pesar de los avances satisfactorios que ha significado la puesta en marcha de este proceso, es importante revisar y evaluar la responsabilidad de las políticas públicas actuales dedicadas a la gestión ambiental, muy especial en el manejo integral y sostenible de los residuos y desechos sólidos, que lamentablemente no han sido lo suficientemente eficientes para colocar un freno a la desmesurada generación y/o producción de los mismos; ya que ha confesión se han equivocado de dirección en la solución de esta situación, cuando miran hacia el camino del tratamiento y/o disposición final. Peor aún, cuando utilizan tecnologías sucias, como la incineración, que dejan fuera de lugar la responsabilidad ambiental, en vez de buscar la ruta de la prevención, precaución, y si es necesario de la evitación, indemnización y/o corrección. C LA LOGÍSTICA INVERSA: Las definiciones más utilizada en la actualidad sobre la logística inversa, al revés o reversa ( reverse logistics ), en lo que respecta la materia de gestión ambiental para el manejo integral y sostenible de los residuos y desechos sólidos, son las que proporcionan los Grupos: PILOT (2004) de Investigación Logística y Cadena de Suministro y REVLOG (2004) de Logística Inversa de Europa y América, respectivamente, textualmente expresan lo siguiente: (01) «La logística inversa se encarga de la recuperación y reciclaje de envases, embalajes y residuos peligrosos; así como de los procesos de retorno, excesos de inventario, devoluciones de clientes, productos obsoletos e

11 inventarios estacionales, incluso se adelanta al fin de vida del producto con objeto de darle salida en mercados con mayor rotación» (02) «La logística inversa comprende todas las operaciones relacionadas con la reutilización de productos y materiales. [...] incluyendo todas las actividades logísticas de recolección, desensamblaje y proceso de materiales, productos usados, y/o sus partes, para asegurar una recuperación ecológica sostenida» La logística inversa, -en tal sentido-, se puede definir o considerar como un sistema o proceso, herramienta, operación, estrategia o técnica, un método o una metodología propia de la gerencia ambiental, que permite planificar, organizar, dirigir, controlar, supervisar y evaluar todo lo que se involucra en la gestión de la cadena de flujo de los productos de bienes y servicios, que se destinan para la recuperación, clasificación, selección, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento, procesamiento (retorno, reutilización y/o reciclaje); desde el punto de consumo hasta su origen, fuente de generación y/o producción, con el fin de buscar su revalorización económica, mercadeo o marketing ecológico o su inocua y racional disposición final, lo que asegura el uso correcto de los recursos. En la logística inversa, resulta fácil apreciar que el sistema de gestión de los residuos y desechos sólidos es visto o manejado desde su disposición final hasta su punto de origen como materia prima, es decir, en flujo inverso al ciclo de vida normal de un producto. Esto considera o permite que el proceso de reducción, no se haga directamente en su mismo origen o en las fuentes de generación y/o producción, y hace mayores hincapiés en los procesos de la reutilización y/o reciclaje. Los investigadores Díaz, Álvarez y González (2004), sobre esta realidad, dicen que: la logística inversa es el proceso de mover artículos desde su destino final para recuperar su valor o destruirlo. Los residuos y desechos sólidos, -al ser segregados-, se pueden recuperan para ser tratados y/o procesados, -o dispuestos finalmente-. En la Figura (10), que es adaptada -Unshelm, 2010-directamente desde su fuente: Figura 2.3. Canal Directo y Canal Inverso, de Díaz, y Otros (2004: 47.), que se presenta a continuación, y donde los autores exponen un esquema o ruta conceptual, de ambos canales de flujo, que marcan sus diferencias en lo que expresan textualmente, que: El concepto de logística inversa (reverse logistics) incluye no sólo el transporte del producto usado desde el usuario final al productor, sino también la transformación de los productos retornados en productos nuevamente utilizables. (p. 47).

12 Unshelm, 2010 DEVOLUCIONES SUMINISTRADOR DE COMPONENTES FABRICANTE DISTRIBUIDOR VENDEDOR CLIENTE REPARACIONES MATERIAS PRIMAS REACONDICIONAMIENTO RECOGEDOR RECICLADO REUTILIZACIÓN DESENSAMBLAJE Y/O CLASIFCACIÓN VERTEDERO Figura 10: Figura 2.3. Canal Directo y Canal Inverso, Fuente: De Díaz, y Otros (2004: 47). Unshelm (2010) En la figura anterior (10), el canal directo, siguiendo las respectivas flechas azules oscuras con líneas continuas, donde las materias primas, después de ser extraídas en las mismas bondades de la naturaleza, como: madera, hierro, bauxita, sílice, petróleo, agua, cal, cobre, entre otras, que sirven para elaborar bienes de consumo; y que son acondicionadas y llevadas hacia al Suministrador de Componentes, donde se le designan sus componentes respectivos; y poder servir como fuente proveedora hacia el fabricante, donde se procesa la materia prima y se obtienen productos, bienes y servicios; que se disponen para su uso o consumo, por la vía de un distribuidor, quien por la vía de la compra y reventa como una especie de mayorista lo entrega al vendedor ; o en el mejor de los casos son llevados directamente de la fábrica al vendedor, y de acá son obsequiados al cliente ; quién, por este canal, luego de su uso y agotar su vida útil, lo descarta para su disposición final o vertedero. Por el canal inverso, con las flechas verdes oscuras punteadas sobre sombras, nos encontramos varios caminos a seguir: Y, que iniciamos, para seguir la figura (10), desde el vertedero, los materiales convertidos en desechos sólidos, son recolectados ( recogedor ) y almacenados para su acondicionamiento ( desensamblaje ) y clasificación ; para ser transportados para los procesos de la reutilización, que regresan, al reacondicionarlos al suministrador de componentes y/o al fabricante; y para el reciclado al reincorporarlos como materia prima secundaria a su ciclo respectivo; o depositar lo descartado al vertedero. Y el otro camino inverso sucede desde el cliente, hacia esta misma vía de la

13 Unshelm, 2010 recolección, o bien que son regresados ( devoluciones ) al vendedor; o, para su reparación directo al fabricante. La reducción, se plantea por medio de la reutilización y/o reciclaje. C LA EVALUACIÓN DE CICLO DE VIDA: La Evaluación del Ciclo de Vida, funciona bajo las siglas del español: ECV, o bien: LCE, resultante de su traducción del inglés de: Life Cycle Evaluation, que por igual significa Análisis del Ciclo de Vida, por lo que muchos toman de acá sus siglas ACV, se considera como una herramienta o técnica, otros lo describen como un método, de la gerencia ambiental global que busca medir los impactos socioeconómicos y ecológico que ocasiona un producto durante su ciclo de existencia, o ciclo de vida. Al respecto, McDougal et al. (2004) lo señala como: una herramienta de manejo ambiental utilizada cada vez más para comprender y comparar de qué modo se suministra un producto o servicio <de la cuna a la tumba>>. Seguido, expresan que: Esta técnica examina cada etapa del Ciclo de Vida, desde la adquisición de materias primas y a través de la manufactura, distribución, uso, posible reuso/reciclaje y disposición final (p.123). Las Etapas del Ciclo de Vida de un Producto, que plantean estos autores, se verán a continuación en la Figura (11): Fuentes de materias primas ENTRADAS: Energía, agua, materias primas Procesamiento/Fabricación Manufactura Distribución/Transporte SALIDAS: Emisiones atmosféricas, efluentes al agua. residuos sólidos Uso/Reutilización (*) Reciclado (*) Disposición post consumo Figura 11: Figura 4.6. Etapas del Ciclo de Vida de un Producto, Fuente de: Mc Dougall et al. (2004, p.133). (*) SETAC, Unshelm (2010) En la figura (11): Figura 4.6. Etapas del Ciclo de Vida de un Producto, adaptada -Unshelm, de la fuente: Mc Dougall et al. (ob.cit., 2004, p.133), (*) SETAC (1991), se nos indica muy claramente que el ciclo de vida de un producto está inmerso dentro de un sistema, que tiene como entradas: Energía, agua y materias primas; que se destinan a un proceso en las siguientes fases operativas:(01) Fuentes de Materias Primas. (02) Procesamiento/Fabricación. (03) Manufactura. (04) Distribución/Transporte.

14 (05) Uso/ Reutilización. (06) Reciclado (07). Disposición Post Consumo; y sus salidas son: las emisiones atmosféricas, los efluentes al agua y los residuos sólidos. Dentro de este contexto la Evaluación del Ciclo de Vida (ECV), se plantea el estudio del impacto del producto desde que nace en fábrica e industria ( cuna ) hasta su disposición final ( tumba ) y/o eliminación. El sistema, de la cuna a la tumba, en la ECV, se inicia con la misma extracción de las materias primas necesarias para crear el producto, y finaliza cuando todos los materiales retornan a la tierra. La Evaluación del Ciclo de Vida (ECV), aparece como una herramienta o técnica, método o metodología de los sistemas de gestión ambiental, para evaluar los impactos potenciales de un producto, bien y servicio con respecto al entorno durante todo su ciclo de vida, en cada una de sus etapas, que van desde el origen ( entrada ); actividades, operaciones y etapas ( procesos ) hasta su disposición final y/o eliminación ecológica ( salidas ), dentro de las normativas internacionales: Serie Norma ISO 14040: Gestión Ambiental Análisis de Ciclo de Vida. (ECO SMES, 2004). La Norma Venezolana COVENIN/ISO; 14040:1999 (ISO 14040:1997), sobre Gestión Ambiental Evaluación del Ciclo de Vida. Principios y Estructura; señala de una manera muy sencilla, de que la ECV es: La recopilación y evaluación de las entradas y salidas y los impactos ambientales potenciales de un sistema de producto a través de su ciclo de vida. Uno de los soportes más utilizado, por su compleja pero precisa definición, es la que utilizan de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental, cuyas siglas: SETAC (1991), pertenecen al inglés: The Society of Environmental Toxicology and Chemistry, sobre la ECV, y que cita Regardía (2004:26), señala lo siguiente: El análisis del ciclo de vida es un proceso objetivo para evaluar las cargas contaminantes asociadas a un producto, proceso o actividad, identificando y cuantificando el uso de materia y energía y los vertidos al entorno, para determinar el impacto que ese uso de recursos y esos vertidos producen en el medio ambiente, y para evaluar y llevar a la práctica estrategias de mejora ambiental. El estudio incluye un ciclo completo del producto, proceso o actividad, teniendo en cuenta las etapas de extracción y procesado de materias primas; producción, transporte y distribución; uso, reutilización y mantenimiento, reciclado y disposición del residuo. La metodología para realizar el ECV, está ajustada a los propios criterios de sus autores investigadores: Mc Dougall et al., Kiely, y Regardía (2004), y de ciertos organismos (ECO SMES, SETAC, y COVENIN/ISO; 14040:1999); especialistas del tema, ya citados acá; que coinciden, en general, que deben fijarse las siguientes cuatro etapas o fases metodológicas: (a) Definición de los Objetivos y Alcances.

15 (b) Inventario de Ciclo de Vida (ICV). (c) Evaluación de Impacto del Ciclo de Vida (EICV). (d) Interpretación de Ciclo de Vida. Sobre esta realidad, Regardía, concluye de que en la ECV, o en el ACV como lo menciona en su tesis, se analizan todas las etapas del ciclo de vida de un producto, desde la visión de que son interdependientes, ya que una conduce a la siguiente; y señala que: Esta metodología tiene una serie de fases de trabajo que se interrelacionan y siguen una secuencia más o menos definida:.. ( ) por lo que se dice que el ACV es un proceso que se retroalimenta y enriquece a medida que realiza, que cita de Fullana y Puig (1997:13), de la obra escrita intitulada: Análisis del Ciclo de Vida de los Productos, Editada por Rubes, Barcelona/España. En el caso de la gestión ambiental para el manejo integral y sostenible de los residuos y desechos sólidos la ECV del producto, resulta una metodología muy importante en el sentido de aplicar en cada una de las fases que implica este proceso, y en sus elementos funcionales, que por igual se desarrollan como un sistema. En la reducción o minimización de los residuos y desechos sólidos representa un método muy importante al involucrar las prácticas del retorno, reutilización y reciclaje que permiten la disminución del volumen y de la cantidad desde las actividades de origen, producción y/o generación, que van desde la extracción de las materias primas, procesamiento, manufactura, distribución, uso, consumo hasta su disposición final; evitando parte de la contaminación ambiental y optimizando el proceso productivo. Para las empresas e industrias, esta metodología trae beneficios económicos, ahorro de energía, materias primas, agua y recursos, y costos para la gestión ambiental de los residuos y desechos sólidos, y así mejoran su imagen en el mercado y en la sociedad. Al igual que la logística inversa, las políticas de gestión ambiental sobre los residuos y desechos sólidos están centradas en la reutilización y/o reciclaje. C EL MARKETING ECOLÓGICO: El Marketing Ecológico o Mercado Verde, es considerado hoy una filosofía de vida; que desde la perspectiva socio-ambiental busca incorporar a todos los habitantes del planeta a una cultura de consumir productos ecológicos; en lo tecno-económico para procrear que los industriales y empresarios a fabricarlos como tal; y en lo gubernamental a impulsar políticas públicas para su fomento, desarrollo y consolidación. Un producto se puede considerar ecológico, cuando durante todo su ciclo de vida causa el mínimo daño al ambiente, en concordancia con su análogo, o sus equivalentes: Es decir, que la suma de los impactos generados durante la fase de extracción de la materia prima, de producción, de distribución, de uso/consumo y de eliminación es de menor cuantía que en el caso del resto de productos que satisfacen la misma necesidad. (Chamorro, 2001).

16 Para la implantación del marketing ecológico, debe haber una combinación de voluntades entre los entes gubernamentales públicos, el sector privado y la sociedad, y las universidades. La Universidad debe incorporar y aplicar, en sus pensa de estudios, carreras, trabajos de grado y servicios comunitarios la opción educativa para el ambiente; la sociedad debe tomar conciencia con la utilización o consumo de productos ecológicos; la industria y empresa deben garantizar la fabricación de productos ecológicos; y el gobierno debe legislar y ejecutar políticas inherentes a la gestión ambiental para el manejo integral y sostenible de los residuos y desechos sólidos. Existen otras herramientas, métodos, metodologías, rutas y procesos de los sistemas de gestión ambiental que involucran el retorno, la reutilización y/o el reciclaje, como alternativas de reducción y minimización en el manejo integral de los residuos y desechos sólidos, que pueden servir de sustento teórico y sumar aportes significativos en las estrategias metodológicas del presente estudio, tales como, por citar algunas: a) La Auditoría Ambiental (AA). b) El Estudio de Impacto Ambiental (EIA). c) La Calidad Ambiental Total (CAT). d) La Ecología Industrial (EI). e) El Análisis de Riesgos Ambientales (ARA). f) Los Diseños Ecológicos (Eco-Diseños); g) Otros. Cada uno de los soportes teóricos acá descritos, de manera somera, deben estar anclados sobre las bases que la responsabilidad humana tiene sobre nuestra madre naturaleza; y que el filósofo alemán Hans Jonas ( ), del reciente siglo pasado cataloga como un imperativo del derecho ambiental basado a su vez en el imperativo categórico de la filosofía kartiana, que dice: <<Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra>>. Siendo así, la responsabilidad del ser humano, una virtud de la conducta individual de concebir libre y conscientemente las máximas universalizables; y serán así, internalizables cuando los patrones morales prevalezcan en la sociedad. Sin embargo, es importante señalar que: La idea de que los individuos tengan una responsabilidad para con su sociedad se remonta a los filósofos griegos y el sistema romano de legalidad (Wikipedia). Hoy se habla mucho sobre la responsabilidad social, política, moral, económica, tecnológica y ecológica, pero es muy poco lo que se practica, sobre estas realidades. La Responsabilidad Ambiental (RA): busca que los individuos asuman la carga no solo de los daños causados a la naturaleza, sino que por igual tomen las medidas de prevención, es vista en la actualidad como un sistema. Meixuiero (2007), señala que: Los Sistemas de Responsabilidad Ambiental no se limitan a la reparación de los daños causados a las personas y a los

17 bienes por la contaminación o deterioro del ambiente, sino a los casos concretos del deterioro de la naturaleza. Es importante resaltar que el daño ambiental, es considerado por Meixuiero, en dicha obra: Es el que ocurre sobre algún elemento ambiental a consecuencia de un impacto ambiental adverso. En ese caso, el manejo irracional y disposición final inadecuada de los residuos y desechos sólidos, es un potencial a considerar como un daño ambiental, sobre el cual el ser humano debe asumir su responsabilidad.