Sumario. Periódico de la Comuna 5 de Medellín Año 2 Número 9 Distribución gratuita Marzo de 2009

Transcripción

1 Periódico de la Comuna 5 de Medellín Año 2 Número 9 Distribución gratuita Marzo de 2009 Este proyecto es ejecutado con dineros públicos, priorizados por las y los ciudadanos de esta comuna, con recursos del Programa de Planeación y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín Una Comuna Mil historias Sumario Francisco Antonio Zea Una ruta de la salud y el deporte Página 6 De antaño Algunas tradiciones se conservan intactas Páginas 12 a 18 Caribe Zona de desarrollo industrial Página 23

2 2 Editorial Medellín, Agosto Medellín, - Septiembre Marzo de 2008, 2009, Comuna 5 ComúnAcuerdo Acuerdo De nuevo le apostamos a la recuperación de la memoria de nuestros barrios escudriñando entre las voces de nuestros líderes y en los textos que estudiosos en el pasado han recogido con gran cuidado. Encontramos una variedad inmensa de formas narrativas que nos conducen a experiencias comunitarias, las cuales a su vez nos conmueven el corazón pero que al mismo tiempo nos ayudan a valorar mas los pasos que hemos dado para llegar a donde hoy estamos. En muchos casos, las historias barriales no tienen final feliz pues aun caminan sobre las dificultades y la incertidumbre y en otros la comunidad descansa sobre un patrimonio que les permite respirar más tranquilos y caminar mas confiados. Sin embargo, al leer la mayoría de las historias, con ese desfile interminable de empanadas, bazares y convites nos sorprendemos de vernos un poco alejados e indiferentes con la vecindad. Publicación periódica Año 2 Edición 9 Marzo de 2009 Circulamos con ejemplares Distribución gratuita Interventoría Dirección General de Comunicaciones, Secretaría General. Alcaldía de Medellín Dirección John Bairo Martínez López Jefe de Redacción Paola Castañeda La cultura citadita cada vez más permeable al sentir comunitario se aviva fácilmente con los espectáculos noticiarios y con los eventos de gran escala pero no puede volver los ojos al drama del vecino o a la necesidad de conjunto. La violencia de las ciudades, la excesiva intelectualización y las nuevas tecnologías han formado un sujeto apático y mal encarado que solo espera llegar a casa para conectarse a su computador o escuchar su música favorita. El fin de semana lo espera su cerrado y exclusivo grupo de amigos y así pasan los días sin que siquiera conozca el nombre del vecino. Comité de Redacción Adriana María Sierra Pereira, Diana Ortega, Cristian David Cuadros Salazar, Darío de Jesús Sánchez, Juan Manuel Jurado, Leidy Johann Colorado, Ana Rosa Rueda Londoño, María Julieta Salazar, Paola Castañeda. Comité de Diseño Adriana María Sierra Pereira, Cristian David Cuadros Salazar, Juan Manuel Jurado, María Julieta Salazar, Paola Castañeda. Por eso esperamos que esta edición rescate por lo menos en nuestros corazones la idea de la cultura propia que fue forjada por años y años de lucha comunitaria. Ahora que el legalismo y la civilidad denuncian tradiciones que durante años unieron a la gente en las calles (las marranadas, la pólvora, los globos, la música en la calle) debemos encontrar la forma de volver a congregarnos y creer en los sueños comunes. Por supuesto, todavía hay lideres en nuestros barrios pero quizás se sienten solos en su lucha, quizá se requiere la unión de muchas manos y voces para volver a construir comunidad y luchar por nuestros derechos. Debemos entender que solo la unión hace la fuerza pero la unión de muchos, tantos como para cambiar las cosas que no disgustan y que solo comentamos mientras comemos y vemos las noticias. Estimado lector: Esta separata temática que usted recibe este mes, fue impresa antes de finalizar el mes de diciembre de 2008, para ejecutar la totalidad de los recursos entregados por la comunidad desde el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo. Por tanto, en caso de que alguna información haya perdido vigencia, le presentamos excusas. Equipo de trabajo Periódico ComunAcuerdo Comité de Finanzas Ángela Echavarría Granda, Gabriel Antonio Ossa Mazo, Adriana María Sierra Pereira Asesoría periodística Julián Andrés Rojas Alvarez Corrección de textos Julián Andrés Rojas Álvarez Diseño y diagramación Hernán Camilo Tobón Sepúlveda Impresión La Patria comunacuerdo5@gmail.com

3 Medellín, Marzo Agosto de - Septiembre 2009, Comuna 2008, 5 Comuna 5 Castilla En un principio estas eran grandes tierras pertenecientes a poderosas familias del Valle de Aburra, pero luego estas comenzaron a lotear sus tierras vendiéndolas a personas que buscaban un espacio para establecerse y ver crecer a sus hijos. Esto ocurrió en la década de los treinta pero sería en la década de los cuarenta cuando se hallaría vigorosamente habitado por familias enteras que se desplazaron a la ciudad buscando huir de la violencia partidista o simplemente buscando nuevas oportunidades. El barrio en principio comenzó a desarrollarse sobre la que hoy es la carrera 65 con unas escasas construcciones de bahareque y cañabrava. Antes de tener su propia parroquia los habitantes de este sector se congregaban para realizar la misa oficiada por el capellán de La María en un corredor de la casa del señor Luis Urdinola, uno de los fundadores del barrio. En 1947, Juan de Dios Cock, uno de los grandes propietarios de estas tierras donó una porción de sus tierras para que se construyera el templo y la Escuela Eucarística. Finalmente hacia 1954, cuando llegó el padre Luis Felipe Arbeláez, se inició la construcción del templo parroquial en los terrenos donados por Juan de Dios Cock. Para lograr iniciar las actividades de construcción de la iglesia los habitantes tuvieron que banquear mucho pues la geografía era muy empinada o mejor dicho, como decían ellos, fue muy difícil porque eso era un morro. Desde entonces se inició también la devoción hacia el patrono de la parroquia San Judas Tadeo y las peregrinaciones a su santuario, especialmente los miércoles cuando el templo se ve atestado de feligreses que llegan no solo del barrio sino de otros municipios. La Junta de Acción Comunal de Castilla, una de las más viejas de la ciudad, obtuvo su personería jurídica en 1963 y desde entonces el barrio se desarrolló entre la autoconstrucción de vivienda y las gestiones de este organismo. La organización comunitaria basada en el convite, la ayuda mutua, las relaciones vecinales y la sindicalización ha sido una característica de este barrio. 3 AYER Y HOY Desde la misma casa que perteneció hace 46 años a Don Jesús (ab) se identifica el cambio de la comuna y de toda la ciudad, al fondo el nororiente de la ciudad se observa hoy mucho más desarrollado y el cambio en las calles de Castilla es Notorio El arte también ha sido representativo de la visión social de sus habitantes. Por medio de la organización comunitaria fundaron en el año 1998 el Festival y Desfile de Mitos y Leyendas que significa hoy día una de las actividades más concurridas y tradicionales no solo del barrio sino de la comuna. Las primeras escuelas que se crean en el barrio son la Pedro Claver Aguirre de niñas y la Liborio Mejia de niños. Pero ante el hecho de que la Liborio tenía muchos niños, la gobernación por medio de una resolución crea la escuela Alejo Pimienta, que inicialmente funciona en la iglesia, con tres grupos. Posteriormente se construye un local en la carrera 67 con la calle 96, el cual debía ocupar la escuela Alejo Pimienta, pero por influencias de la directora de la escuela Pedro Claver, se le da a la Alejo Pimienta. En 1958 aproximadamente el departamento instala una casa de salud ubicada en la carrera 65 con la calle 98 en la cual se atenderían los casos de emergencia, vacunación, señoras en embarazo y niños mayores de 17 meses. Los enfermos mas graves eran trasladados al hospital San Vicente de Paúl. La energía y el alcantarillado fueron asuntos que se resolvieron con el paso del tiempo. En un principio se debía cocinar con leña y alumbrar en la noche con lámparas de petróleo, para la cual entra en juego nuevamente el trabajo colectivo de los convites organizados por algunas personas en pro de resolver estas necesidades. Inicialmente se instalaron en las primeras viviendas construidas y de allí la tomaban el resto de los habitantes acudiendo al sistema de contrabando. Fuente: Revista de Planeación Metropolitana No y la señora Leonila Ríos. Hace unos veinte años el desbordamiento de la quebrada La Minitas causaba muchos estragos. Los damnificados, además de los habitantes del sector fueron los obreros de Obras Publicas ya que quince días después de haber pavimentado las calles lo tenían que volver a realizar.

4 4 La Unión Hacia la década de los cincuenta en este sector existían fundamentalmente 10 casas que habían sido construidas por la familia Cock para sus propios trabajadores. Había también una cantina donde se formaban tertulias y fiestas al son de un piano que era la sensación por esos días. El piano se le llamaba a una maquina que a cambio de una moneda sonaba la canción que el interesado escogía, es decir, era similar a la Rockola de tiempo después. Separados por una quebrada que mas tarde se llamaría Picachito estaban otras propiedades entre las que se recuerda la de don Pablo que era una casa finca de estilo español con una gran extensión dedicada a la ganadería y una soberbia vista a buena parte del Valle. Este señor, se cuenta, siempre fue muy solidario con los vecinos y los ayudaba en lo que podía. Un lugar que marcó época fue el Centro Social San Judas Tadeo donde se brindaban clases de culinaria, modistería, lectura y escritura a las mujeres de Castilla, la Esperanza y por supuesto, a La Unión que se estaba empezando a formar. Esta institución era dirigida y financiada por señoras de la clase alta de Medellín. En ese entonces la Autopista Norte aún no existía y el viaje hasta el centro solo era posible por la carretera que iba hacia el Volador y luego llegaba al centro. Los carros, tipo escalera, eran aproximadamente cinco y pertenecían a don Gustavo Yepes, costando el pasaje 10 centavos. Transportes Yepes como se llamaba cambiaría después su nombre a Transportes Castilla. Las misas se realizaban en la parroquia de San Judas o en la capilla Nuestra Señora de las Lajas a un lado del Hospital La María. Este hospital estaba regido por las hermanas de la Caridad quienes ayudaban a las familias de bajos recursos con alimentación y clases de música que fueron muy bien aprovechadas por talentosos niños del barrio. Luego de múltiples gestiones del Centro Cívico que ya se había constituido y de la misma administración municipal se logró edificar la parroquia que llevaría el nombre de Parroquia de San Andrés. La escuela fue construida hacia el año 1958 a punto de empanadas, bazares, bingos y dedicatorias. Las dedicatorias se hacían por auto parlantes así como las invitaciones a la comunidad para que se uniera a los convites. Al principio los servicios públicos eran ilegales pero en vista de las dificultades y el riesgo de ser electrocutados por la cantidad de alambres de luz cruzados, el Centro Cívico gestionó con EEPP la instalación de los mismos. Para la luz y el agua se transó la suma de $2.500 por familia pagaderos en cuotas mensuales y además se exigía la mano de obra de los beneficiados. El acueducto por su parte fue donación del municipio. Estos servicios fueron terminados en Cuando había problemas de salud entre los vecinos se acudía con confianza a los llamados yerbateros y sobanderos y a la hora de asistir un parto se llamaba a la comadrona. Estas personas tenían gran credibilidad entre la comunidad acompañándoles en momentos en que era casi imposible acudir a un médico profesional. Después de 1958 se contó con el Centro de Salud de Castilla y los consultorios de algunos médicos del Hospital La María. Este barrio al igual que muchos otros de la comuna creció en medio de un fuerte y empecinado trabajo comunitario que Medellín, Agosto Medellín, - Septiembre Marzo de 2008, 2009, Comuna 5 fue realizado en medio de la alegría. Los problemas, por supuesto, no faltaron pero al parecer y en vista de los resultados, triunfó la unión con miras a un bien común. En la época en que estaban construyendo la escuela don Rafael Corrales, un líder de la época salía diciendo por el alto parlante: Estimaos vecinos del barrio, tengan todos bustedes muy buenos días y para acábalos de despertar les voy a poner la bonita canción el Puente roto. Terminando la canción continuaba su pregón: Pua qui los estamos esperando para seguir la construcción de nuestra querida escuela, ya que tenemos los muros divisorios de las ocho jaulas que va a tener este plantel, así que a trabajar se dijo! Dicho y hecho, luego de esta invitación llegaban hombres, mujeres y niños a colaborar en albañilería y otras tareas. Fuente: Historia de mi barrio. La Unión. Biblioteca Carlos Mario Hoyos. Concejo de Medellín.

5 Medellín, Marzo Agosto de , Septiembre Comuna 2008, 5 Comuna 5 Urbanización Plaza Colón Acevedo, por el costado norte con la quebrada la Toscana y el Barrio Toscana, por el oriente con la vía regional más conocida como la Paralela, y por el occidente con predios de propiedad de las Empresas Varias. Al ser terminada la obra esta urbanización contó con 312 viviendas construidas en bloques de tres pisos de propiedad horizontal. Además se instalaron unos locales comerciales, un polideportivo y la sede social comunitaria. 5 mantenimiento brindado por la Empresas Varias, ha permitido un apropiamiento óptimo del espacio público. Esta urbanización se ha esforzado en mantener los mejores vínculos sociales con los vecinos del entorno y ha estado predispuesta a contribuir a la unidad En la década de los ochenta durante el mandato del alcalde Omar Flores Vélez existía en el Municipio de Medellín una dependencia denominada Corporación de Vivienda y Desarrollo del Municipio de Medellín CORVIDE, dedicada a desarrollar proyectos de vivienda para favorecer a la población de los estratos uno al tres. El doctor Alejandro quien fuera asesinado estando como gerente de dicha entidad, proyectó un plan de vivienda que favorecería a los trabajadores municipales, tanto del orden central como del descentralizado. Fue así como después de varias reuniones se logró establecer el interés común de adquirir vivienda que tenían los trabajadores del orden municipal como Empresas Varias, Tránsito Municipal, bomberos, Hospital General, Metro Salud, Universidad de Antioquia y notarías, entre otros. Se viabilizó el proyecto en su primera etapa, pero ante la trágica desaparición del gerente de CORVIDE, le correspondió al nuevo funcionario Doctor Sergio Velásquez continuar con el proceso del proyecto, sometiendo a consideración del honorable Concejo de la ciudad la adquisición de un lote en gran extensión de propiedad de las Empresas Varias de Medellín, ubicado en la zona conocida como Plaza de Ferias. Este sector lindaba por un costado con la vía que conduce de la autopista a la estación Luego de haber superado los debates necesarios en el Concejo de Medellín para que se convirtiera en Acuerdo Municipal y fuera aprobada de esta manera la adquisición en compra por parte del Municipio a las Empresas Varias de Medellín, se procedió a la adjudicación de los contratos respectivos para que se pudiera cristalizar dicho proyecto. Fue así como el 12 de octubre de 1992 se adjudicaron las primeras viviendas y se programó la inauguración de la urbanización a la cual se le dio el nombre de Plaza Colon, en vista de que ese día se celebraba el descubrimiento de América. La comunidad de este barrio se ha preocupado diligentemente por fortalecer las zonas verdes y la vegetación pues esta zona está ubicada en medio de unas vías de mucho tráfico automotor como son la regional y la autopista norte y también de algunos talleres artesanales que maltratan el medio ambiente. El Presupuesto Participativo ha sido protagonista en estos procesos de fortalecimiento ambiental ejecutando proyectos dirigidos a la limpieza de la quebrada la Toscana y a la construcción y arreglo de zonas peatonales y zonas verdes. Así mismo la poda constante de las mismas zonas verdes, comunitaria por encima de cualquier otro concepto. Dentro de esta perspectiva se han buscado siempre soluciones sanas y democráticas cuando ha sido necesario enfrentar problemas que amenacen la convivencia y la integración ciudadana o que pongan en riesgo la salud y la seguridad de los habitantes. Ha sido siempre una consigna buscarle soluciones en común a las necesidades de esta parte de la población de la comuna cinco, teniendo presente que los problemas que golpean a un sector siempre amenazará a los demás sectores, poniéndolos en riesgo permanente. Fuente: Señor Juan Manuel Jurado. Líder Comunitario.

6 6 Medellín, Agosto Medellín, - Septiembre Marzo de 2008, 2009, Comuna 5 Francisco Antonio Zea En los verdes parajes de esa localidad solo se distinguía el pálido edificio del Hospital Sanatorio La María al lado del cual estaba la iglesia de las Lajas, primer templo de la comuna el cual cuenta además con una admirable arquitectura religiosa digna de visitarse. Mas tarde hacia el año 1968 el Instituto de Crédito Territorial compro terrenos dispuesto a construir casas para los trabajadores. La gente sin embargo no se animaba a solicitar las casas llevadas por el temor a que la tuberculosis, enfermedad que trataban en esta institución, se les contagiara. De todas maneras, con miedo y todo la gente comenzó a llegar al sector. En ese entonces dichas casas les costaban a estas personas pesos. El trazado urbano de la primera etapa del barrio planeado por el I.C.T es caracterizado por calles pequeñas y variedad de espacios deportivos. En esta etapa se agruparon principalmente habitantes pertenecientes al magisterio o a la policía municipal. La segunda etapa se construyo en 1970 y la tercera y la cuarta en Las personas que llegaron en las últimas etapas lo hicieron en parte motivadas por el desarrollo que traería el trazado de la Autopista Norte. Cada etapa del barrio cuenta con su propia Acción Comunal, significando esto para muchos un inconveniente para el desarrollo integral del barrio. Un hecho curioso ligado a la historia de este barrio e incluso de otros de la comuna 5 fue la promoción de una campaña radial que realizo el Municipio hace más de tres décadas explicando que la tuberculosis no era contagiosa y que habitar las viviendas aledañas al Hospital La María no era peligroso. Algo que cambió para agrado de los vecinos es la cobertura de La María que ha introducido en su atención hospitalaria a otros sectores de la comunidad y no solo a los enfermos de tuberculosis o tisis como se le solía llamar. La autopista representó un medio rápido para desplazarse al centro de la ciudad pero la ausencia de un puente peatonal que pasara al otro lado de la misma ha significado múltiples accidentes a los transeúntes del lugar. La tercera edad se ha agrupado de formas muy particulares como es el caso del Comité Deportivo de Abuelas Unidas creado en agosto de En esta organización las mujeres adultas mayores se dedicaron a jugar futbol con el fin de dar ejemplo a las nuevas generaciones. Fuente: La Metro Francisco Antonio Zea. 1999

7 Medellín, 2009, Comuna 5 Comuna 5 Medellín,Marzo Agostode- Septiembre 2008, Lenin Por allá en 1960 unos nuevos habitantes llegaron a la comuna cinco de la ciudad de Medellín: tres tugurios que se instalaron en las inmediaciones de Alfonso López y la quebrada La Cantera. Se disponían a construir otros tres cuando la fuerza pública en representación del I.C.T llegó al lugar y echó por tierra los que ya estaban construidos. El padre Vicente Mejía intervino con tal convicción que llegó incluso a despojarse de su sotana para poder luchar sin miramientos por el justo tratamiento de esa situación donde se demandaba sobre todo un lugar al que fueran trasladadas estas familias. Las casas se volvieron a levantar y así otras tres más. A los dos o tres meses de este suceso se conformo el Comité Popular, una estratégica organización que pensaba en su organización interna pero también en su proyección social y publicitaria. 7 La tensión entre el Comité Popular y las establecidas Juntas de Acción Comunal fue característica en estas primeras etapas del barrio. Cada nueva junta del Comité Popular venia acompañada de nuevos invasores y también de conflictos con los directivos de la Acción Comunal quienes por exigencia de los afiliados a esta solicitaban al gobierno la expulsión de estos habitantes. El padre Vicente Mejía había creado una Corporación Social de Solidaridad con los Tugurianos y por medio de esta hacia el año 1971 se comenzaban a gestionar con unas organizaciones extranjeras unos auxilios para la urbanización de estas comunidades cuando llegaron desde el I.C.T con el proyecto de habilitar las tierras loteando oficialmente el sector y obligando a sus habitantes a asumir responsabilidades económicas que no podían cumplir. La pugna entre el Comité Popular y el I.C.T fue larga y dispendiosa. Por medio de actas y negociaciones sin fin intentaban reivindicar sus derechos pero en algunas oportunidades se llegó a intervenir estos procesos con la fuerza pública generando situaciones de verdadera calamidad al interior de esta comunidad sin poder todavía legalizar los predios. Eran muy pobres y no tenían como pagar los servicios públicos. Los conflictos con el I.C.T fueron varios y muy fuertes pero esta comunidad nunca le falto la confianza y la maniobra política y combativa. En vista de esto tal vez sus habitantes decidieron llamarse barrio Lenin, identificados con las luchas de este personaje histórico. Bajo la dirección de esta junta se planificaron las vías de acceso necesarias para la movilización dentro del barrio proyectándole un vasto desarrollo urbanístico. De esta misma manera y con cuotas voluntarias los habitantes organizaron de la manera menos peligrosa que pudieron las redes de alambres para instalar la luz y los tubos de hierro para las instalaciones del alcantarillado. La junta directiva del Comité Popular se encargo también de incentivar la solidaridad de las distintas organizaciones de la ciudad como las sindicales, gremiales y estudiantiles, entre otras. La comunidad recuerda un incendio que se presento en este barrio a principios de los setentas donde se quemaron todos los ranchos y donde se destacó la oportuna intervención de sus vecinos de Alfonso López colaborando activamente en la reconstrucción de las viviendas. La solidaridad era parte infaltable de las relaciones sociales contemplándose el desarrollo y el bienestar como un asunto colectivo y no solo individual.

8 8 Medellín, Agosto Medellín,Marzo - Septiembre de 2008, 2009, Comuna 5 La comuna 5 Cementerio Universal EVERFIT, motor del desarrollo y una de las principales empresas de la zona Punto Cero, la entrada a nuestra comuna desde el centro de la ciudad. Sin palabras, solo un respetuoso silencio por los que aquí descansan Terminal de Transporte, desde la comuna hacia casi todo el país. El Metro, el sistema de transporte que nos conecta con los dos extremos de la ciudad

9 Medellín, Marzo Agosto de - Septiembre 2009, Comuna 2008, 5 Comuna 5 en imágenes 9 Diferentes vías cruzan nuestra comuna, trayendo crecimiento con sus obras... Espacios públicos como parques y canchas ofrecen opciones de esparcimiento para todas las edades y gustos...potenciando el desarrollo de diversas actividades económicas, transporte de todas las categorías fluye por nuestras calles a diario

10 Medellín, Marzo de2008, 2009,Comuna Comuna55 Medellín, Agosto - Septiembre 10 Boyacá El sector era una manga que solo estaba ocupada por la Estación de Carabineros, la fábrica de Grebli y la casa finca donde estaba la antena de radio Tricolor. Abundaban entonces en esos terrenos las piedras y los nacimientos de agua. Hacia 1970 la gente empezó a ver algo nuevo en el horizonte: una valla del Instituto de Crédito Territorial en el que se anunciaba la construcción del barrio Boyacá. El procedimiento para acceder a la vivienda comenzaba con una especie de Plan Separe solo que allí se llamaba Plan Alcancía donde los interesados ahorraban la cuota de $20 mensuales hasta llegar a una cuota inicial de $ Después debían esperar a salir elegidos en un sorteo que los hacia beneficiarios del plan de vivienda que se estaban construyendo. Con todos estos pasos previos parecería casi imposible tener una casa, pero parece que así y todo hubo vecinos que se atrevieron a intentar y dándole una oportunidad al destino lograron llenar los requisitos, incluso el de la suerte. El barrio estaba habitado fundamentalmente por empleados municipales y obreros. Es curioso que esta condición social hiciera que en el sector se les considerara como los más estirados. Para ese entonces se comenzaba a construir la Escuela de Policía Carlos Holguín quien logró una buena adaptación social dentro de la comunidad convirtiéndose incluso en fuente de empleo y apoyo social. El barrio fue entregado sin centro de salud, iglesia, escuela ni transporte. Posteriormente la escuela primaria fue gestionada por el I.C.T y la parroquia por la comunidad. El sacerdote que mas impactó en la comunidad fue Samuel Álvarez quien dedicó a la parroquia San Gregorio Magno mas de veinte años de su vida fortaleciendo los lazos espirituales y apoyando la construcción del templo. Sin embargo, cabe agradecer a todos los párrocos que han llegado y han dejado igual su huella en el barrio. En 1974 se fundó la Junta de Acción Comunal que jalonaría por el desarrollo del barrio. Se organizó el transporte, se canalizó la quebrada Toscana, y mas adelante nuevos miembros de la Junta organizarían el alumbrado público, construirían la Placa Polideportiva e institucionalizarían fiestas cívicas como la del 7 de agosto. El colegio Julio Cesar García también fue el resultado de las luchas de sus habitantes y también una banda marcial que acompañó al barrio durante años. Finalmente la biblioteca fue otra titánica empresa que confirmó el espíritu diligente y comunitario de líderes como Don Carlos Mora, Don Darío Gómez, Doña Amparo Henao, Doña Bertilda Correa y Doña Elsy Quintero, entre otros. Estos líderes por medio de la venta de tamales y empanadas, tardes recreativas y el apoyo incondicional de múltiples instituciones lograron brindarle al barrio este espacio académico y lúdico donde los habitantes encontraron otra alternativa de vida. Fuente: Mario Osorio. Presidente de la Junta de Acción Comunal.

11 Medellín, de- 2009, Comuna 5 Comuna 5 Medellín,Marzo Agosto Septiembre 2008, Brisas del norte 11 Los terrenos donde hoy se encuentra el barrio Las Brisas pertenecieron a algunas familias que iban vendiendo o dividiendo las tierras por medio de largos procesos de sucesiones, herencias y asociaciones. Finalmente en 1971 el I.C.T compra las tierras a la sociedad de la familia Hernández Gaviria construyendo allí las viviendas unifamiliares de Las Brisas. Se inició la construcción del barrio en tres etapas de casas unifamiliares y una de edificios adjudicando las viviendas de acuerdo a ciertas condiciones. Eran prioritarios los jubilados del gobierno o de la policía, trabajadores del mismo I.C.T y personas que tuvieran la posibilidad de pagar de contado o de dar una cuota inicial alta. También se tenía en cuenta a la hora de beneficiar a las familias el hecho de ser cabeza de familia y no tener propiedad raíz. En 1974 se inicia una dinámica actividad cívica donde se programan bingos, realización de empanadas y también capacitaciones dictadas por la oficina de Trabajo Social del I.C.T. En 1975 aparece la primera Junta de Representantes direccionada igualmente a fortalecer la infraestructura física del barrio, priorizando la solicitud de un párroco, fondos para la escuela, mejoras en el trasporte y un carro para la basura. La Junta de Acción Comunal se funda en 1975 liderando entre otras cosas un boletín informativo llamado Luchemos Unidos donde reclaman cosas como el problema de los elevados costos de los servicios públicos. Nos encontramos de nuevo con una conciencia muy clara de los derechos y necesidades comunales. También inicia una campaña de aseo permanente y siembra de árboles para matizar el impacto de las brisas del Norte. Se entiende aquí las motivaciones para bautizar al barrio Las Brisas. En 1974 el barrio tuvo la visita extraordinaria del presidente de la República Misael Pastrana Borrero quien simbólicamente entrego sus viviendas a cinco familias beneficiadas. También el padre Manuel Herreros programó el primer gran bazar con el ánimo de recaudar fondos para la escuela sobre un lote cedido por el municipio donde efectivamente se construyó. Luego de este padre llegó otro a reemplazarlo poniéndose en la tarea de conseguir para la parroquia muchas de las adecuaciones que le faltaban pues lo que había era una enramada. Un suceso muy importante para el barrio fue la fundación hacia el año 1985 de una publicación barrial tipo boletín llamada Brisas Comunal publicado por la Acción Comunal del barrio. Este esfuerzo es fundamental en tanto se construía una visión de conjunto acerca de las problemáticas no solo del barrio sino de la comuna. Un sujeto se encontró una caja como de medio metro que estaba llena de oro puro y de cubiertos de plata. Algunos narran que antes de encontrarlo la gente que pasaba por esas soledades escuchaba voces quejándose. Fuente: Historia de Las Brisas. Biblioteca Carlos Holguín. Concejo de Medellín.

12 12 Medellín, Agosto Medellín, - Septiembre Marzo de 2008, 2009, Comuna 5 Las tradiciones de la comuna En esta sección intentamos recoger todas esas facetas y elementos de la cultura urbana que existieron en la comuna y que fueron precursores para la comunidad que hoy nos acompaña. En una fusión indescifrable los elementos rurales se vinculan con los urbanos formando un conjunto de ricas y variadas formas culturales que se han perdido en la memoria de los ancianos o incluso, perviven en nuestros barrios sin que nadie sospeche de su procedencia antigua. Recogemos toda esa rica miscelánea de detalles familiares que marcaron los días y las noches de los individuos, elementos que parecían no devaluarse por el peso de su costumbre pero que con el paso de los años se transformaron en mañes o pasado de moda. Esperamos que sea una lectura entretenida pero al mismo tiempo reflexiva. No es solo nostalgia pues se trata también de identificar los elementos que nos hicieron lo que somos o por lo menos, que nos acompañaron en el confuso trasegar de nuestra sociedad. LAS BOLITAS DE CRISTAL Todo comenzó cuando los niños en tiempos remotos comenzaron a tener a su disposición las bolitas de cristal que servían como tapas para las bebidas gaseosas llamadas sidras. Luego de esto se popularizo el juego en sus distintas modalidades: el arroyuelo, el pipo y cuarta, el palmo, etc. Hoy día curiosamente algunos niños se entusiasman todavía con este antiguo juego. EL TROMPO Los trompos de madera acompañaron la niñez de buena parte de nuestras generaciones pues esta moda va y vuelve caprichosamente. En principio el principal productor de esos trompos era Canuto, quien los hacia de palo de naranjo seco. Cuando murió sus hijas quedaron a cargo del establecimiento artesanal, pero debido a circunstancias variadas el taller desapareció. LAS COMETAS En tiempo de vientos, generalmente Febrero y julio, aparecían las cometas. Con el tiempo aparecieron las hojas de afeitar incorporadas en las colas de las cometas de modo que se entablaban peleas entre ellas, las cuales hábilmente dirigidas acababan destrozándose o viniéndose a pique.

13 Medellín, Marzo Agosto de , Septiembre Comuna 2008, 5 Comuna 5 LOS GUAYABOS Durante mucho tiempo antes de la urbanización progresiva de la comuna abundaban los árboles, en especial los guayabos. Era pan de cada día ver a niños y jóvenes montándose a los árboles tras la captura de una deliciosa fruta. 13 El SOMBRERO: LAS EMPANADAS La extracción campesina de muchos de los primeros habitantes se reflejó en su indumentaria y en otros elementos estéticos propios de esas regiones. Hoy día como testigo mudo del cambio de imagen se observan señores que lucen desprevenidos sus sombreros. Esta técnica culinaria heredada de las abuelas sirvió durante años para financiar las obras sociales de los barrios como iglesias, escuelas y servicios públicos. Hoy día resultan ser un buen plan gastronómico para acompañar la rumba o simplemente para entretener el hambre. EL PASEO DE OLLA: Era típico para el desenguayabe armar paseo con destino a los charcos cercanos a la ciudad donde grandes y chicos se bañaban en ellos y donde sagradamente se cocinaba el popular sancocho. En la comuna en tiempos pasados los paseos de olla podían ser en los mismos charcos del sector pues no estaban contaminados sirviendo además para lavar la ropa y para el baño diario. Otra alternativa para la comida del paseo de olla era llevar el fiambre conformado generalmente por arroz, huevo, carne molida, chorizo y tajadas de plátano maduro, envuelto en las famosas hojas de Viao que son muy parecidas a las hojas del plátano y amarradas con cabuya. Las personas que optaban por irse de paseo hasta Cisneros ó incluso hasta Puerto Berrio podían disfrutar de ida y de vuelta el inolvidable viaje en tren en el Ferrocarril de Antioquia.

14 14 LA SASTRERÍA: Medellín, Agosto Medellín, - Septiembre Marzo de 2008, 2009, Comuna 5 La gente no solía comprar la ropa sino mandarla a hacer y en medio de un desfile de medidas y telas se entregaba una prenda que demostraba o no el talento y el ingenio del sastre. En la ciudad había dos tipos de costureros, los de los hombres, que se conocían como sastrerías encargados solo de los vestidos de los hombres realizando los pantalones de cierta categoría sobre un figurín de procedencia europea o americana. EL FERROCARRIL Buenas historias hay acerca de ese medio de transporte que atravesaba la comuna de punta a punta. Hoy sus rieles aun se ven humildes y evocadores al lado de su versión actual el Metro de Medellín. El tren sirvió durante años para transportar carga pesada de un lugar a otro así como para transportar masivamente a las personas que generalmente iban y venían de los pueblos. Más tarde se acentuó también su uso en la recreación de la gente de Medellín que planificaba el emocionante viaje en tren rumbo a Cisneros ó a Puerto Berrio. El viaje comenzaba puntualmente a las seis de la mañana con un futuro lleno de experiencias emocionantes para los viajeros. A solo unos cuantos kilómetros en la estación Bello mezclados con los pasajeros que entraban y salían llegaba un enjambre de vendedores ambulantes. La oferta era tentadora e iba desde hojaldres hasta papas rellenas, bebidas y frutas. Al tocar la campanilla el jefe de estación, los vagones quedaban solos mágicamente. Al atardecer los sobrevivientes al paseo llegaban contentos pero también insolados, indigestos o por que no, enamorados. El otro tipo de costureras era el de las señoras donde se realizaban las confecciones de uso femenino en su totalidad. Las sastrerías eran individuales, es decir, el cortador era el sastre y el dueño del establecimiento. En estos lugares se comentaban los sucesos más actuales y se debatía acerca de diversos temas. Hoy día todavía existen estos lugares aunque más como sobrevivientes de una cultura urbana ligada al consumismo inmediato. LA CANTINA O CAFÉ Durante días y noches enteras los hombres se iban para el café y allí al calor de unos buenos tangos brindaban a la salud del amor perdido. La música se oía con el famoso piano que era una novedosa máquina a la cual se le echaba una moneda sonando así la canción que se escogiera. Hoy día es difícil encontrar uno de estos pianos con ese repertorio de música en 45 revoluciones pero la alegría de su música aún resuena en la memoria de muchos que gustaban de estas actividades.

15 Medellín, de- 2009, Comuna 5 Comuna 5 Medellín,Marzo Agosto Septiembre 2008, 15 LA PLAZA DE MERCADO Existió donde hoy día se encuentra ubicado el I.T.M y allí vendían como en las plazas de mercado clásicas de Medellín, pollos, canastas y verduras, entre otros productos. Los puestos se alquilaban y las personas, principalmente mujeres, solían traer el mercado en canastas de mimbre. LA BARBERIA Fue tradicional para los señores frecuentar las barberías para acicalar su impecable apariencia. Los barberos generalmente legaban la profesión a sus hijos y la técnica de motilar y afeitar con barbera. Había clientes que nunca aceptaron el cambio a la tijera prefiriendo el antiguo método. LA ESCUELA A la salida se solía vender el cofio y el minisigui que por su módico precio era muy consumido por los niños. Los estudiantes hacían veladas y obras de teatro para recoger fondos y comprar los enseres que hacían falta en la escuela. Entraban filados a la escuela y luego de hacer la formación cantaban el himno Nacional, el himno Antioqueño y la tradicional canción Antioqueñita, entre otras canciones del repertorio. Se recuerdan los inclementes palmetazos de los profesores cuando los estudiantes peleaban, se desconcentraban de la clase o cuando no sabían realizar bien sus labores académicas. Muchos hoy día recuerdan esas costumbres como episodios barbaros de la educación pero otros piensan que gracias a ellos lograron aprender todos los conocimientos que hasta el día de hoy los acompañan.

16 16 LOS GLOBOS Medellín, Agosto Medellín, - Septiembre Marzo de 2008, 2009, Comuna 5 Esta tradición esta en decadencia mucho mas ahora que las autoridades realizan campañas en su contra debido a los accidentes que han producido. Sin embargo, no podemos negar los alegres momentos que pasamos con ellos. Los mismos padres solían comprarles a sus hijos los materiales para hacerlos y era cuando estos se ponían a cortar los globos, cortar el alambre para las candilejas, y hacer las candilejas, los mechones y las bolas. Luego de realizarlo con delicadeza y maña llegaba el momento tan esperado por todos de la echada del globo. Se reunían tres personas mínimamente, dos que desarrugaban el globo y otro que era quien tenia la gran responsabilidad, inflarlo adecuadamente, hacer la bola y colocarla sin mojar con petróleo el papel, encenderla y tirarla. Era algo dispendioso todo este proceso pero finalmente cuando se elevaba entre la expectativa de los presentes se disfrutaba el triunfo. Otra diversión era salir persiguiendo el globo para cogerlo en el lugar que cayera, por supuesto que esto era bastante difícil. LOS YERBATEROS Fueron apoyo incalculable para las personas de esta comuna y de muchos barrios de la ciudad, pues debido a las dificultades económicas de acceder a un buen médico o incluso debido a la credulidad en los saberes locales, se acudía al yerbatero. Los yerbateros llevaban talegos no solo con las yerbas sino con piedras y semillas que raspaban extrayendo su poder curativo. Al final entregaban a la persona una papeleta con cuyo contenido debían preparar un frasco o litro del remedio. Otro aspecto bastante preocupante fue el uso indiscriminado que algunos yerbateros dieron al conocimiento que poseían no solo para curar sino para enfermar. Muchas veces usaban los famosos rezos que se han actualizado de otras formas. Los mas apetecidos eran los llamados bajeros que procedían del bajo Cauca o los zaragozanos. Todos ellos eran realmente portadores del conocimiento de plantas y minerales vinculados a una visión más mágica de las enfermedades. Por supuesto también estaban los fraudulentos que de yerbateros no tenían sino el nombre.

17 Medellín, Marzo Agosto de - Septiembre 2009, Comuna 2008, 5 Comuna 5 LOS CARBONEROS 17 Durante años las familias antioqueñas cocinaron con carbón y en algunas casas de nuestra comuna como en muchas de la ciudad existían en la cocina dos o tres parrillas incrustadas en los poyos o mesones para el carbón de leña. En otras casas simplemente habían dos o tres hornillas de barro cocido, donde se quemaba el combustible para hacer las arepas, la mazamorra y en general la comida. Todos los días aparecían de calle en calle los carboneros con su bulto al hombro y gritando incansablemente Carboon!!! Su aspecto era inconfundible, pues iban tiznados de pies a cabeza y llevaban una vestimenta humilde con las huellas de un duro trabajo. A su camino salían los niños que enviaban las madres para pedirles que fuera a sus casas a venderles el carbón. Con el tiempo se establecieron expendios de carbón repartidos a domicilio. Las nuevas formas de combustible y finalmente la electricidad acabaron finalmente con esta tradición que quedó en el recuerdo de las calles silenciosas. De puertas pa adentro LA CASA CAMPESINA Las amplias casas donde vivíamos sin miseria, hermanados con los desvalidos, se han vuelto cubículos miserables donde todo vale un Potosí y es efímero. Por entre las puertas de estos pernoctaderos, a cada instante tememos que se filtre el odio, el ladrón o el asesino y nos quite lo poco que aun conservamos, aunque en realidad de poco sirva: la vida, el mendrugo, el amor. Estampas de Medellín Antiguo. Rafael Ortiz Arango Los primeros habitantes de la comuna traían la tradición arquitectónica republicana típica de los pueblos antioqueños y así fue que construyeron sus casas para cobijo de sus familias. Estas casas eran la mayoría fabricadas con la técnica del bahareque o la tapia con techo de tejas de barro. Con el paso del tiempo se fueron cambiando las condiciones técnicas y sociales e imponiéndose otros modelos de construcción a base de adobe y teja de Eternit o plancha de cemento que serviría luego para construir un segundo piso. Muchas de estas casas tuvieron el conocido solar que sirvió para el aislamiento mágico de los niños de la casa en sus interminables juegos. Al lado de este se encontraba el lavadero de ropas y al otro lado el pilón donde se hacían por la mañana dos o tres kilos de maíz. En el solar solían cultivarse árboles frutales, se cuidaban gallinas y cerdos o se cultivaba la cebollita de rama que tantos deliciosos platos acompañó. LAS COMIDAS La tradición culinaria de las familias tenía como plato diario los frisoles o frijoles como se les empezó a decir con el tiempo. La cuidadosa combinación de los ingredientes garantizaba el éxito del plato. El pedazo de tocino, la garra, la trompa de cerdo o el pedazo de mazorca fuera del toque secreto de la señora eran los ingredientes mas frecuentes usados en su preparación. El pescado era prácticamente un lujo y la cocina desconocía aun el uso del aceite pues básicamente se utilizaba la manteca Chanchito o la empella o gordo que trae el novillo o el cerdo la cual se derretía para formar la grasa. En la navidad se acostumbraba la natilla de maíz no existiendo aun la mezcla que ha facilitado tanto esta práctica culinaria. Es curioso recordar como las ollas de estas cocinas fueron durante años en barro y no en aluminio. Para el apoyo de las economías familiares las ingeniosas amas de casa realizaban los llamados turrones de coco y de maní. También hacían panelitas y velitas con coco ambas procedentes de la misma mezcla y las gelatinas blancas y negras hechas de pata de res.