EVENTO PARLAMENTO DEL FUTURO

Transcripción

1 EVENTO PARLAMENTO DEL FUTURO Montevideo, 1º de octubre de 2015 Antesala de la Cámara de Representantes del Palacio Legislativo Representante de DATA Uruguay, Daniel Carranza Muchísimas gracias por invitarnos. Es un enorme placer para DATA estar aquí presente y aportar a esta discusión. Antes que nada, quiero felicitar a todos los involucrados en este proyecto y agradecer al Parlamento, a la diaria y a todo el grupo tractor de "Día del Futuro" por hacer posible que hoy estemos en este lugar presenciando la firma de algo que tiene tanta significancia. La idea de contar con una Comisión del Futuro en el Parlamento demuestra previsión; demuestra que se está pensando hacia adelante. Desde mi lugar, quiero hacer énfasis, especialmente, en lo que implica la inclusión de otros actores que están por fuera del Parlamento en la discusión sobre el futuro. Desde DATA trabajamos en datos abiertos, en la transparencia, y en el acceso a la información pública, que de alguna manera se engloban en una tendencia que se llama "gobierno abierto". Trabajamos conjuntamente con otras organizaciones de la sociedad civil, en el marco de lo que es la red de "gobierno abierto". Por más que en ningún lugar de este proyecto en sí se hace mención al gobierno abierto, compartimos plenamente los principios que lo impulsan. Este es un proyecto que incluye a la sociedad civil, a la academia y, básicamente, a los actores sociales, para que juntos podamos pensar el Uruguay que queremos, en este caso, desde el ámbito parlamentario, pero también desde otros. Eso es algo que queremos saludar y reconocer muy especialmente. También queremos plantear que no sea el último paso en esa dirección. Esperamos que sea la primera de muchas iniciativas que ayuden a abrir el Parlamento a más personas. Creemos que este es el ámbito adecuado, natural, donde están los representantes, y donde la gente se puede expresar de forma más cercana a ellos. Tenemos la enorme ventaja de vivir en un país que es de cercanía, no solo geográfica sino, además, como lo hemos podido demostrar con nuestro trabajo, que existe una gran facilidad para trabajar con actores públicos, desde la sociedad civil y personas de la Academia. Debemos explotar muchísimo más esa

2 posibilidad a través de iniciativas como ésta u otras, las que se pueden hacer con estos conceptos de gobierno abierto. En particular, estamos tratando de impulsar la idea de un parlamento abierto, bajo conceptos que ya están establecidos en algunos documentos, como la Declaración de Transparencia Parlamentaria, que está firmada por decenas de parlamentos alrededor del mundo, que se enmarcan en otros grandes procesos, como la Alianza para el Gobierno Abierto. Esperamos que esto represente el puntapié inicial, y que una de las primeras conclusiones de la Comisión del Futuro sea que se trata de una experiencia exitosa, que debe replicarse en otros ámbitos y desde otros lugares, no solamente en el diálogo. La apertura del Parlamento puede ir desde el valor de las cosas que se generan aquí adentro. La mayoría del trabajo relacionado con datos abiertos y programas abiertos se hace a través de aplicaciones cívicas. Hemos hecho algunas que han tenido una buena difusión. Por ejemplo, "Por mi barrio", es una aplicación que realizamos con la Intendencia de Montevideo para hacer reclamos en línea a través de celulares, computadores, etcéteras. Otro caso es "A tu servicio", otra aplicación que permitió ver los datos de performance del Sistema Nacional Integrado de Salud para saber si convenía, por ejemplo, cambiarse de prestador de salud. Ese mismo tipo de cosas, que muchas veces quedan únicamente en el ámbito de lo empresarial, en las aplicaciones, en las empresas, se pueden explotar también desde lo social. En un lugar como este, donde se deciden tantas cosas importantes de nuestra vida, el hecho de que existan esos datos y poder aplicarlos en visualizaciones, herramientas, a través de la participación de las personas, es sin duda, una de nuestras metas, que se debe impulsar y que tendría consecuencias sumamente positivas, como ya las se están viviendo en otras partes del mundo. Ese es, básicamente, nuestro mensaje: invitar a ir a mucho más. Creemos que este es el camino directo. Ojalá el futuro lo podamos construir juntos desde espacios como éste!

3 Representante de Flacso Uruguay, Carmen Beramendi Me quiero sumar también a la felicitación al equipo tractor que ha impulsado esta iniciativa, que en torno a la diaria ha permitido articular una serie de esfuerzos, en la que la sociedad civil organizada, gente interesada en la temática del futuro, se ha sentido convocada de distinta manera. Nos parece que esta iniciativa es realmente un ejemplo de articulación del saber. En el caso nuestro, es una institución académica, como la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, que viene desarrollando una línea de trabajo de investigación en el país y en la región en torno a la temática del futuro. Por lo tanto, desde Flacso Uruguay nos sentimos muy contentos de poder aportar en esta dirección. No puedo evitar pensar en la primera vez que me enfrenté a un periodista de la diaria y al equipo que estaba trabajando en los audiovisuales para el futuro, y en la pregunta que nos hacían a cada uno de nosotros sobre qué era el futuro. Cuando uno se enfrenta a esa pregunta, ve que no es sencillo responder. También recuerdo que en ocasión de ese video que forma parte de un acervo que hoy está a disposición de las personas, en general, gracias al acceso que tenemos a las tecnologías, planteé que me costaba pensar en cómo me lo imaginaba o cómo lo deseaba. En realidad, lo único que quiero decir es que nosotros sentimos que en este espacio, donde se viene trabajando desde Flacso con la coordinación de Lydia Garrido, estamos haciendo una puesta a algo. Si uno tuviera que traducir en términos institucionales, diría que pensar en el futuro es una invitación a que vuelva de otra manera el tiempo de los estudiantes. Yo sé que podría decir más que eso en esta actividad que hoy organiza la Cámara de Representantes, en conjunto con la diaria, a la cual fuimos convocados. Cuando yo expreso que vuelva el tiempo de los estudiantes, me refiero a que vuelva el tiempo de la apertura a pensar con cabeza crítica, a pensar en el diálogo, y no necesariamente en el acuerdo. Sé que en los espacios de tipo político la dimensión del acuerdo es importante, pero quiero rescatar también la posibilidad de llegar al diálogo, pudiendo colocarnos desde el desacuerdo con nosotros mismos. Y creo que el diálogo es una actividad típica del futuro, que obliga a trabajar los desacuerdos con nosotros mismos, y a dejarlos de lado, no en un pensamiento homogenizador y de consenso, sino con la característica del diálogo que efectivamente es diverso, porque los pensamientos distintos pueden encontrarse con un sentido común en la acción. Entonces, creo que lo que se está construyendo en el Parlamento con esta actividad es un espacio de diálogo y una apuesta a un saber que ojalá nos invite a todos a no dejar de hablar entre nosotros y a ser capaces de imaginarnos escenarios posibles para adelante! Siento que es un día superimportante que hoy se plasma con esta iniciativa.

4 Lydia Garrido compartirá cuál ha sido la experiencia que en Flacso venimos desarrollando con relación a las comisiones de futuro en los parlamentos y cuál es la perspectiva desde nuestra institución, que se enmarca en la investigación, en la acción, determinándonos grandes desafiados.

5 Representante de Flacso Uruguay, Lydia Garrido Muchas gracias por la invitación, por darnos la oportunidad y el privilegio de estar aquí, compartiendo con todas y con todos este hito. Mis felicitaciones para quienes han estado impulsando esta sumatoria de esfuerzos, que hoy tiene un nivel de concreción bien interesante con la firma del "Día del Futuro y Comisión del Futuro" en el Parlamento. Voy a tomarme los minutos que tengo para hablar acerca del futuro y a eso que planteaba Carmen Beramendi, respecto a cuando le preguntaron qué era el futuro y cómo se lo imaginaba. La cuestión de futuro es un tema que parece muy obvia, muy fácil. Sin embargo, cada vez que nos preguntamos qué es el futuro o cómo usamos el futuro, comienzan esas dificultades al punto de sentir que el futuro no existe, porque aún no ha llegado. Esa es una manera de mirarlo. El estudio del futuro es un área del conocimiento que tiene más de seis o siete décadas, una gran acumulación de información, sobre todo a nivel metodológico. Hay más de cincuenta o sesenta metodologías que se aplican para poder estudiar el futuro. La última revisión sobre las metodologías que hizo Millennium Project -del cual formamos parte, además de articular el nodo en Uruguay de estudios globales de futuro-, tiene más de mil quinientas páginas, solo para hacer una presentación muy sucinta de treinta y ocho o treinta y nueve de esas cincuenta o sesenta metodologías. Imagínense ustedes una descripción muy breve de las metodologías de mil quinientas páginas. Lo que debe ser la densidad de conocimiento que hay cuando uno las logra conocer con profundidad y luego aplicar. Sin embargo, a nivel de la teoría, del nivel ontológico, de qué es el futuro, no ha habido tanto desarrollo. En los últimos diez o quince años esto ha comenzado a cambiar, precisamente, por el gran avance que ha demostrado la inteligencia artificial. Entonces, para la inteligencia artificial, la anticipación es un aspecto clave. En los estudios de futuro o de prospectiva, como a veces se los llama, la anticipación siempre estuvo. Pero me refiero a la anticipación como acción. En este caso, estamos hablando de anticipación como capacidad, como competencia innata, que tenemos los seres humanos, pero que no es un privilegio únicamente de los humanos. Los seres animados la tienen y también los inanimados. En estos momentos, saber cómo funcionan los sistemas anticipatorios es clave. Este es el enfoque con el cual trabaja Laboratorios del Futuro de Flacso. Este

6 desarrollo está liderado por la Dirección de Futuros de la Unesco. He tenido la suerte de acompañar a un equipo internacional que ha estado investigando en estos últimos tres años acerca de cómo usamos el futuro. Se trata de un proyecto que tuvo una primera fase. Ahora estamos en una segunda. Venimos aprendiendo, investigando y también generando capacidades para el uso de futuro. Lo que nos hemos encontrado es que realmente no hay una conciencia, un darse cuenta de cómo usamos el futuro de manera cotidiana y permanente. Ni siquiera estoy hablando a nivel profesional; dentro de las comunidades de práctica profesional ocurre lo mismo. Tampoco hay una conciencia acerca de los sistemas anticipatorios que se están usando. Entonces, dadas las condiciones, sobre todo de la gran aceleración de los cambios en estos momentos, de la gran rapidez con que la inteligencia artificial está evolucionando y la potencialidad de hibridación que está teniendo con los humanos, profundizar y generar capacidades y competencias anticipatorias, es un aspecto clave. Y más clave aun en espacios de toma de decisiones, como lo es el Parlamento nacional. Entonces, cuando estamos legislando lo hacemos para un futuro. Estamos legislando considerando que los fenómenos sociales, y todo lo que pueda relacionarse, están en un constante devenir. Por lo tanto, hay que internalizar esas posibilidades y potencialidades de transformaciones y de cambio. También estamos legislando con compromiso, no solo para las generaciones presentes sino también para las futuras. Cualquier temática que refiera a la sustentabilidad, necesariamente tiene que ver con el futuro. Por eso, una vez más, mis felicitaciones a nuestro Parlamento y a nuestra sociedad por pensar acerca del futuro, no del concepto y la palabra futuro, sino acerca del uso del futuro. Termino mi exposición haciendo una especificación respecto a cómo entendemos el abordaje, el estudio del futuro. No se trata únicamente en pensar en horizontes temporales de quince, veinte o cincuenta años, en 2030, en 2040 y en El futuro lo entendemos en el presente. El futuro es anticipación, y está en el aquí y ahora, así como en el aquí y ahora también está el pasado. Este es un concepto de presente extenso, que le da esa posibilidad de respeto a la experiencia, a la memoria, al conocimiento adquirido y, al mismo tiempo, al reconocimiento de las potencialidades y de las posibilidades que están emergiendo, teniendo en cuenta que cada vez que tomamos una decisión -ahí la vinculación de toma de decisiones con futuro es clave-, estamos eligiendo un futuro y también cerrando múltiples otros. Quiero reconocer que hemos estado dando un gran paso como sociedad en asumir

7 un gran desafío que es hacernos cargo del futuro.

8 Representante del Partido Colorado, diputado Fernando Amado Es para mí un verdadero orgullo y placer estar en este evento. Yo soy lector de la diaria desde que empezó a salir cuando era una especie de aventura periodística a contra corriente. La verdad es que su manera de informar, de plantear los temas y, muchas veces, de hacer hincapié en asuntos que para la agenda periodística de la diaria eran importantes, pero no tanto para el momento que estaba viviendo el país, hicieron que tomara cariño a ese medio de prensa. Cuando la diaria incorporó toda esta experiencia del "Día del Futuro", yo estaba en la Juventud Política del Partido Colorad, y pude participar en más de una actividad organizada en ese marco. Además, es un honor asistir a la cristalización, nada más y nada menos, de un proyecto de ley que va a instalar en la agenda del Parlamento el concepto de futuro. Probablemente, al principio, sus impulsores, no imaginaban que iban a llegar tan rápido a este objetivo, porque este es un país donde las cosas van muy lentas. Sin embargo, no ha sido para nada lenta la llegada de la cristalización del "Día del Futuro" en el ámbito más genuino de la democracia, como es el Parlamento. Me parece fundamental contar con espacios donde podamos escapar -si se me permite la expresión- a los temas coyunturales, abordar asuntos con una visión mucho más a mediano y largo plazo. Creo que todos los políticos estamos muy tentados a sumirnos en la diaria de los hechos políticos, porque la realidad política nos demanda estar al tanto de los temas que se están tratando. Entonces, me parece fundamental tener un espacio de reflexión que permita escapar a esa situación y mirar mucho más adelante. Este es un momento con una generación -y cuando hablo de generación no me refiero a la edad- que nació casi en democracia. Los que tenemos entre veinte y pico y cuarenta y pico hemos crecido y nos hemos formado en un país donde asumimos la democracia como un hecho. Tuvimos suerte, porque nos tocó empezar nuestra vida en un momento de derechos y libertades. Eso ha influido. Precisamente, en los últimos días estuve conversando con colegas legisladores sobre la falta de cierta dosis de imaginación en nuestra generación, de mayor creatividad, de proyectos de país y de utopía. Hay una cantidad de cosas que han pasado en el mundo, en la región, y en nuestro país, que nos han llevado a determinadas certezas, a determinados marcos de acuerdo, que son muy importantes. Siento que es nuestra obligación pensar mucho más allá de solo administrar la realidad. Siento que muchas veces estamos siendo casi meros administradores de la realidad y no soñadores de un proyecto que debería cristalizar y cambiar la realidad, que son cosas bien diferentes. Me parece que va a ser un ámbito fermental para tratar todos los temas que se dicen en la exposición de motivos, que son temas importantes, macro, para el país y para

9 el desarrollo del país. Este será un espacio bien interesante para abordar temas referentes a los vicios y defectos que tenemos los políticos y el sistema político en general. Muchas veces, por la inmediatez, nos cuesta mucho ser autocríticos o culparnos a nosotros mismos. Entonces, en un ámbito que esté pensando hacia el futuro puede llegar a darse una mayor facilidad, por ejemplo, para abordar temas sobre corporativismo político, que existe, que es fuerte, que es bravo, que algunos lo sufrimos, y que a veces no es muy sano. Me parece también que hay temas sobre los cuales se habla cada tanto, y sobre los que se ha ido avanzando. Creo que en ese espacio se podría hablar mucho sobre el financiamiento de los partidos políticos, más allá de que es cierto que existe una ley y de que se ha avanzado. En las últimas elecciones departamentales -y me comprenden las generales de la ley-, hemos visto que no es lo mismo hacer una campaña con infinidad de dinero y espalda ancha para afrontar una campaña política, que hacerla con poco dinero. Y eso es algo que a mí, como ciudadano, me preocupa. Me refiero a las pocas posibilidades que puede tener alguien si no cuenta con recursos económicos, si no puede mostrarse ante la gente para ser elegido para y luego representar. Creo que este espacio puede llegar a ser muy interesante para que el sistema político discuta asuntos en perspectiva, que hacen a tratar de limar aquellas cosas que siento no son tan sanas. El peor error, desde mi punto de vista, es querer ocultarlas y no enfrentarlas. Ha sido un gusto participar de esta actividad.

10 Representante del Partido Nacional, diputado Pablo Iturralde Muchas gracias por la invitación. El tema me resultó particularmente motivante. En general, una de las cosas que el sistema político debe abordar con mucho entusiasmo refiere a la planificación de las políticas públicas a largo plazo. Generalmente, se dan discusiones imbuidas por los problemas de coyuntura. Todos somos conscientes de que en la política pensamos en dar respuesta a los gobiernos, porque la democracia nos obliga a participar, cada determinados años, para que la ciudadanía nos diga qué opina de cómo vamos gobernando. Entonces plantear soluciones que van a dar resultado en quince o veinte años, más allá del período electoral, suele ser una cosa difícil. La tentación de que los tiempos políticos cierren con los tiempos electorales, es una cuestión bastante frecuente y presente en todos los gobiernos. Sobre el "Día del Futuro", no quiero dejar de señalar que los documentos presentados por DATA en cuanto a los temas de gobierno abierto, son particularmente motivantes. Hoy existen determinados mecanismos tecnológicos que permiten llevar adelante determinadas cosas que no eran posibles en otros tiempos. Hoy tenemos redes abiertas para escuchar a la gente y tenemos mecanismos para que cada uno pueda hablar con el representante al que votó o al que no votó, porque como ciudadano puede hacerlo. Los ingleses suelen decir que existe derecho del ciudadano a tener un día ante su parlamentario, que es el representante de la circunscripción donde vota, más allá del partido -que puede ser conservador, laborista o liberal- y de que el ciudadano lo haya votado o no. Creo que todas esas cuestiones de gobierno abierto hoy hacen a determinados cambios y es muy importante que busquemos la forma de ponerlos en práctica. Me resulta importante el avance que ha habido en los últimos años a través de las redes, de la presentación del gasto público, de que se conozcan cuáles son las delegaciones que viajan, cómo viajan, cuánto se paga y de todas esas cuestiones que, quizás, puedan no parecer importantes para quienes están en los "grandes problemas nacionales" -entre comillas-, pero para el ciudadano común hacen a la esencia de la democracia, y la democracia representativa tiene que ver con una democracia participativa que hoy está cambiando mucho más. Quizás hoy la democracia participativa no pase por salir a la calle a defender algo sino hacer la defensa en las redes sociales, que tal vez eso sea mucho más efectivo. Creo que esto se enraba con los temas del gobierno abierto al que nos invitaban hoy. Pero como el tema del futuro es el que nos

11 convoca, brevemente, quiero hacer referencia -no queda demasiado tiempo y hay que dejar a los frenteamplistas que me van a suceder en el uso de la palabra- a algunos aspectos que me parecen centrales en esta temática. En política, la planificación se relaciona con lo que muchas veces denominamos ser un estadista. Quiero traer dos ejemplos, que hoy pensé cómo desarrollar para que no sonaran partidarios, pero el que a mí más me conmueve es el de la CIDE porque tiene que ver con la historia de mi partido político, con la historia del Uruguay moderno. Tal vez después de la CIDE no hubo otro diagnóstico del Uruguay tan a fondo como el que se produjo hace cincuenta años. Ese diagnóstico de la CIDE, muchas veces se enmarca dentro de la política del gobierno norteamericano, de los Kennedy y de la Alianza para el Progreso, y eso es relativamente cierto. Es cierto que después se enmarcó, pero cuando comenzó la Alianza para el Progreso, la CIDE andaba hacía rato cabalgando por el Uruguay. La iniciativa de la CIDE -inicialmente pensada por Azzini, pero que contó, dentro del Poder Ejecutivo, con un fuerte apoyo de dos ministros políticos, como don Juan Pivel Devoto y Wilson Ferreira Aldunate- fue posible porque se dio una alianza estratégica entre lo político y lo técnico. Israel Wonsewer aparece inmediatamente dando el apoyo y se hace un acuerdo para que la Universidad provea de secretario técnico a la CIDE, y ahí es donde entra en acción Enrique Iglesias. Se hace un primer diagnóstico económico y para mí, lo fundamental ahí fue tratar de buscar soluciones técnicas, de la mano de tener mucho conocimiento de cosas que en el Uruguay no se sabían. Hacía más de cincuenta años que no había un censo en el Uruguay. Hace un par de años, preparé un proyecto de ley, que finalmente no presenté -quizás, si algunos compañeros lo comparten sea posible llevarlo adelante-, sobre pensar en una segunda etapa de la CIDE, en cierto sentido, mirando lo que fue aquel modelo que tendía a construir una agenda democrática para el país y que, fundamentalmente, generaba una simbosis entre lo técnico y lo político. Nadie desde lo político decía a los técnicos qué debían hacer, ni desde lo técnico decían a los políticos cómo debían actuar. Tenían que soportarse cohabitando en ese espacio, tratando de buscar soluciones a través de la conformación de equipos de trabajo. Otra de las características principales de la CIDE fue su pluralismo. En la CIDE había algunas figuras que luego se vincularon a la izquierda, pero que ya lo eran desde antes porque formaban parte de la militancia universitaria, de la FEUU, como el contador Astori, Couriel y otras personas vinculadas al Partido Colorado, como el contador Faroppa. Fue muy plural, en el sentido de participar, no desde la mirada de un partido político. Se miró mucho desde la ciencia social. Se empezaron a buscar soluciones desde

12 las ciencias sociales -acá no teníamos esa costumbre- y nos dejaron algunas lecciones para poder ir más lejos. El Uruguay está transitando la conmemoración de su segundo centenario de vida. Está construyendo el tercer centenario. El Uruguay del tercer centenario -como me gusta denominarlo- y la construcción de ese tercer centenario, debe ir de la mano de una planificación de políticas de largo plazo. Si lo tenemos que crear en una comisión, como el proyecto que vamos a firmar -y que me gusta porque está bien-, me parece que también debe ir de la mano de la participación de determinados organismos del Estado. Yo me lo imagino, dentro del Poder Ejecutivo, dentro de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Alguna vez conversamos con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto sobre esta temática, con la participación de parlamentarios, porque tampoco podemos hacerlo desde un único partido; solo así existe la posibilidad de pensar políticas a largo plazo. El otro ejemplo que miraba desde la lejanía de mi partido y no porque, precisamente, comparta las políticas, es el de planificar una política a largo plazo. Cuando el General Seregni planifica su fuerza política, no la hace pensando en la vuelta de la esquina; la hace pensando en el largo plazo y buscando construir una forma diferente de generar política; la construye de otra manera, con un resultado exitoso en lo partidario. No le quiero poner una valoración política. Lo que reconozco es el éxito de un modelo que planifica para el largo plazo. Cuando pensamos en las posibles necesidades de un país para determinadas cosas, tenemos que darnos cuenta de que algunas las resolvemos más o menos rápido. Podemos resolver más o menos rápido los problemas de infraestructura; podemos resolver más o menos rápido los problemas de seguridad, pero hay otros que no. Los problemas de la educación necesitan una mirada largoplacista. Si tratamos de dar soluciones a estos temas para el corto plazo, creo que nos equivocamos. Esto me gusta. Me gusta mirarlo como la alta política y creo que debe haber un compromiso de las generaciones de políticos más jóvenes a participar en algo que va más allá de los tiempos en los cuales a uno le toca gobernar. Hace unos años, conversando con el actual senador Pintado, le sugerí la idea de crear una escuela de gobierno, y juntos transitamos y logramos su creación. Con eso, también nosotros generamos política de largo plazo. Cuando nos ponemos a preparar a la gente y lo hacemos en forma exógama, -no endógama, porque cada partido lo hará por su lado y formará a su gente-, logrando que haya personas preparándose con otras que piensan distinto, imaginándose un Uruguay de otra manera, estamos planificando a largo

13 plazo. La otra cara es la de jugar a las chicanas: por ejemplo, el no te voto las modificaciones en seguridad social porque, de esa manera, te embromo y tú no obtendrás los resultados cuando llegue la elección, o no te voto tal otra cosa, porque así tu pagas un costo político para el corto plazo. Yo creo que el Uruguay está cansado de eso y que nosotros, como sistema político, deberíamos darnos cuenta de la necesidad de generar cuestiones para el largo plazo. Ojalá podamos seguir adelante y felicito al presidente de la Cámara de Diputados por todas estas actividades que ha generado, que han beneficiado mucho a las personas que han podido participar, y espero que puedan tener continuidad a lo largo de los cinco años..

14 Representante del Frente Amplio, diputado Carlos Varela Nestier Agradezco muchísimo la invitación a participar de esta instancia, que es una magnífica provocación. Yo lo siento de esa manera. Más allá de la posición de cada uno, acá se nos está convocando, fundamentalmente, a un extraordinario desafío. Lo primero es elevarnos de la coyuntura, de la inmediatez que, en este ámbito, fundamentalmente, lo sufrimos día a día, por razones obvias, y más cuando alguien está en el gobierno. La fuerza de gobierno permanentemente administra situaciones que nos obligan a estar muy pendientes del día a día. Esta es una oportunidad para elevar la mirada, para poder ver lejos, más allá de lo que pueda pasar ahora, en un año o en cuatro años, suponiendo que los plazos de cinco años de un gobierno, necesariamente, definan la vida de un país o de las personas. Creo que también es una extraordinaria oportunidad para generar un ámbito de encuentro, de debate profundo, de reflexión, de encontrarnos con nuestras partecitas para, entre todos, tratar de formar un gran puzzle, que sea la realidad que el país viva en los próximos veinte, treinta, cuarenta o cincuenta años. Desde hace muchísimo tiempo, he estado obsesionado porque el Uruguay tenga un proyecto país. Quiero una hoja de ruta que nos lleve en el largo plazo, independientemente de quién gobierne. Por supuesto, después cada partido le pondrá sus énfasis, sus matices, su marco ideológico, pero cuando un país tiene una hoja de ruta, sabe hacia dónde va, sabe con qué herramientas podrá contar y gran parte de ese futuro -que siempre es una gran incertidumbre- está no digo asegurado pero, por lo menos, balizado en el camino. Tal vez eso sea parte del fruto del trabajo de esta Comisión del Futuro que se quiere constituir, no imaginando -sería soberbio hacerlo- que este sería el único ámbito que trabajaría en ese sentido, pero puede ser uno que estimule, que genere recursos, que establezca posibilidades para otra cosa que también me obsesiona y que quiero señalar acá: democratizar el futuro. Siento que por esto de la inmediatez de vivir la coyuntura y más cuando los tiempos no son los más fáciles, en general, nos preocupamos por el día de mañana. Hay quienes -porque tienen las posibilidades, las herramientas o la formación- están mucho más adelante, y eso es una ventaja sobre los que no se pueden elevar del día a día. Entonces, tal vez generar esta Comisión del Futuro, empezar a institucionalizar el concepto del futuro y dar permanentemente cuenta de ello, permita que todos comprendamos que somos parte de él y que nuestras ilusiones y nuestro futuro están allí en cuanto a decisiones y a actitudes que comencemos a tomar hoy. La idea es que, entre otras cosas, el futuro como herramienta sea de todos y no de unos pocos privilegiados que cuentan con los elementos para pensar, imaginarse y verse en él.

15 Además, muchas de las decisiones que harán al Uruguay en los próximos diez, veinte, treinta o cuarenta años, hay que empezar a tomarlas ahora. Me impactó mucho lo que dijo la señora Garrido en cuanto a que cuando legislamos estamos haciéndolo hacia el futuro. Efectivamente, es así, pero no siempre lo visualizamos de esa manera. En general, cuando legislamos, lo hacemos sobre lo que ya pasó o sobre lo que está pasando, pero no necesariamente estamos visualizando su impacto hacia adelante. En todo caso, elaboramos una nueva ley, como elemento para corregir los posibles errores, con la que sucederá el mismo proceso que acabo de describir. Hoy, el Uruguay -también el mundo, pero me preocupa mi país- debe empezar a tomar decisiones, no solo legislativas: en materia de inversiones, educativas, sociales, culturales, demográficas, que impactarán en los próximos diez, veinte, treinta o cuarenta años; y si no las tomamos ahora, llegaremos tarde a las situaciones que, necesariamente, nos afectarán en los próximos años. Voy a poner un solo ejemplo. Podría mencionar los temas demográficos - ni hablar!-, pero ahí tenemos pocas herramientas para modificar nuestra estructura, salvo que tomemos algunas decisiones que no me atrevo a mencionar esta noche, pero me voy a referir al cambio climático que ya nos está afectando. Si no empezamos a tomar ahora decisiones, diría, radicales -en el mejor sentido de la palabra- desde el punto de vista no solo de inversiones y de previsiones, sino educativas, culturales y de formas de consumo, no vamos a encontrar las herramientas para paliar las consecuencias que ya estamos viviendo y que todo prevé que serán peores en los próximos tiempos. Eso atraviesa todos los órdenes de la sociedad. Entonces, tomar conciencia de todos estos elementos -no una elite ni un grupo, sino por parte de toda la sociedad-, debería ser parte del trabajo de esta Comisión del Futuro, de todos a quienes convoquemos para -como decía recién- traer nuestras partecitas y armar el puzzle del Uruguay de los próximos años. Sinceramente, me sumo con muchísimo entusiasmo, pero, como dije al principio, con la cabeza muy abierta. Me crié en un país y en una juventud que soñaba con un futuro que luego no fue. Quiero que mis hijos y quienes me sucedan vuelvan a tener esa ilusión -ya no una utopía, pero también es parte de ella- de que el futuro se puede ir construyendo y no es algo indefectible que construyen otros por nosotros. Si puedo contribuir en ese sentido, me sentiré parte importante de esta construcción colectiva que es la construcción del Uruguay del día a día. Muchas gracias.

16 Presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Sánchez Buenas tardes a todos. Seré muy breve. Hay una canción que me gusta mucho que dice que el futuro llegó hace rato. Si habrá llegado, que lo que vamos a hacer hoy, entre otras cosas, es estampar una firma para crear una comisión que piense el futuro, pero no para que lo piensen los legisladores que la integran, sino para que sea un espacio de encuentro de todos quienes hace mucho rato vienen trabajando por el futuro en Uruguay. De hecho, sin lugar a duda, la provocación para pensar el futuro viene surgiendo desde la sociedad civil. En realidad, me parece que por eso es bueno decir que el futuro llegó hace rato. Recién se comentaba lo que ha sido el esfuerzo realizado para lograr el Día del Futuro a través de la diaria y del trabajo de varias organizaciones, como el esfuerzo de Flacso. Esto es: creo que hace muy bien al futuro de nuestro sistema político nacional entender que este no siempre tiene todas las soluciones ni todas las respuestas. Muchas veces, lo peor son las preguntas que no nos hacemos y que la sociedad viene construyendo, por lo que es muy bueno que el sistema político tienda puentes para que pueda suceder. Pienso que es eso lo que estamos haciendo porque, en realidad, estamos recogiendo el guante que nos ha provocado el esfuerzo de muchos de ir pensando esto del Día del Futuro y de desarrollarlo. Lo que hacemos es, en todo caso, ejercer la función que debemos cumplir como representantes nacionales de establecer en el Parlamento comisiones del futuro, pero no para encerrarnos nuevamente en el sistema político, sino para abrirnos y seguir trabajando con lo que ya se ha hecho. Me parece que ese es el primer elemento. Me voy a referir al segundo elemento que muestra por qué el futuro llegó hace rato. Hoy visité la Escuela Nº 292 de Nuevo París, en una actividad que hacemos permanentemente, a través de un programa que se llama "Visita tu Parlamento. El Parlamento te visita". Estuve con alumnos de cuarto y quinto año de esa escuela que me entregaron tres proyectos de ley para que los parlamentarios puedan analizar. Fueron realizados a partir de la reflexión que hicieron ellos de la visita al Parlamento de la República. Vinieron al Parlamento de la República, recorrieron, vieron sesionar a la Cámara de Diputados y, a partir de eso, esos chiquilines empezaron a hacer el ejercicio de que es posible solucionar los problemas de los ciudadanos construyendo herramientas legales que lo permitan. No fue un proyecto de ley que nos presentaron; fueron tres, y los derivaremos a la Comisión de Educación y Cultura -recién estaba aquí el señor diputado Sabini, presidente de dicha comisión- para que esta los reciba a los efectos de que

17 fundamenten sus proyectos de ley en ese ámbito. Uno de los proyectos refiere, precisamente, a los problemas de movilidad que se dan en la ciudad de Montevideo. Resulta que que se han hecho estudios en el país que indican que las dificultades de movilidad guardan una relación directamente proporcional con el nivel socioeconómico de las personas. A menor nivel socioeconómico de las personas, se debe destinar mucho más tiempo en el traslado en la ciudad para hacer uso y goce de los bienes culturales de nuestra Montevideo, además de para trabajar, estudiar y divertirse. En este caso, los chiquilines reflexionaban cómo hacían ellos, desde Nuevo París, para realizar algunas visitas didácticas, dadas las dificultades que se les planteaban. Como la reglamentación municipal establece que solo pueden ir diez chiquilines de escuela arriba de un ómnibus de línea, habían sacado la cuenta de cuántas horas demoraban las dos clases en trasladarse desde la escuela de Nuevo París: eran exactamente tres horas, porque son sesenta chiquilines. Entonces, ellos proponían una forma de movilidad, para su caso concreto, pero decían que esto tenía que extenderse y estaban pensando en un transporte público para escolares para las actividades recreativas y educativas. Si habrá futuro ahí! Estas actividades se realizan en esta hermosa Casa, que se construyó hace noventa años, con una sociedad que se dedicó a pensar y modelar el futuro del Uruguay. Este edificio fue construido como un monumento a la democracia, para que pudieran transitar los uruguayos de las nuevas generaciones, para construir un país mucho más republicano, mucho más democrático, mucho más justo y mucho más valiente para asumir los desafíos a que nos enfrenta el futuro. Como bien se decía aquí, decidimos por el futuro todos los días. Con esa frase de Los Redondos de que el futuro llegó hace rato, quiero concluir mi exposición. Estoy muy contento de que hoy podamos estar firmando esta iniciativa, que llevará adelante la Asamblea General, cuyo presidente está aquí presente y concluirá con esta actividad. Muchas gracias.

18 Vicepresidente de la República y presidente de la Asamblea General, Raúl Sendic Buenas noches para todas y todos. En realidad, estoy tentado de no hablar, porque puedo hacer mías todas las palabras que se han dicho aquí, pero que no hable es pedir a un legislador casi un esfuerzo sobrehumano; así que diré algunas palabras. La capacidad de abstracción es lo que permitió al sapiens diferenciarse del resto de las especies -inclusive, hasta de las otras especies humanas que existían sobre la tierray empezar a construir una historia. Esa capacidad permitió que, en un tiempo relativamente corto de la evolución, se posicionara al hombre como rey de la naturaleza, un rey lleno de complejos y debilidades. Para poder posicionarse -inclusive, en ese relativamente corto tiempo-, generó un cambio dramático a nivel del universo, de nuestro mundo en particular y de especies enteras que pudieron sobrevivir. Creo que durante mucho tiempo el interés estuvo en cómo dominar al mundo y el interés principal de hoy es cómo lo cuidamos, cómo hacemos -después de todo lo que pasó en este planeta y de todo lo que generamos- para que este rey de la naturaleza -que somos- sea capaz de preservar el mundo donde vivimos. En cada uno de los rincones de la tierra, cada uno de nosotros tiene que poner su grano de arena para que eso sea posible, en todos los ámbitos: en la convivencia, en el medio ambiente y en el cuidado y el respeto a la diversidad. Sin duda, la posibilidad de planificación de largo plazo es un elemento sustancial porque, en definitiva, nos permite salir del abroquelamiento en el que nosotros mismos nos metemos como sistema político. Cada cinco años, el sistema político tiene que pasar el examen, por lo que se ha ido acostumbrando al cortoplacismo que es dominante, porque como hay que presentar resultados, hay que pasar el examen, hay que estar evaluado y las políticas de largo plazo implican costos para determinadas etapas, costos políticos, costos económicos y fijan planes, muchas veces, sin duda, es mejor elegir el corto plazo y el resultado inmediato que la apuesta a la estrategia y al largo plazo. Por eso, creo que es fundamental que podamos definir entre todos los orientales una estrategia a largo plazo para el país. En realidad, el sueño sería que, definida entre todos una estrategia a largo plazo, después podamos evaluar si cada gobierno nos acerca o nos aleja de esa estrategia y si cumple con el plan que está diseñado por el conjunto de la sociedad en el largo plazo. Recién decía al señor diputado Amado -un poco en broma y un poco en serio- que, en realidad, ahora debemos hacer un esfuerzo enorme, doscientos años después de

19 aquel Reglamento de Tierras de 1815, porque no tenemos un estratega como el de aquel momento que fue capaz de diseñar cosas que todavía estamos lejos de cumplir; pero creo que entre todos tal vez podemos sumar fuerzas para trazar esas estrategias de largo plazo. Eso implica ese doble viaje al futuro, porque no se trata de adivinarlo, sino de ir hacia donde quisiéramos estar con nuestra capacidad de abstracción, con nuestra capacidad de pensar, con nuestra capacidad de diseñar y volver hacia el presente y tomar las acciones necesarias para que, efectivamente, podamos concretar esas utopías que nos planteamos entre todos. Por eso es muy importante, es un aporte sustancial que se hace en cada uno de los ámbitos donde se ha estado procurando impulsar un pensamiento a largo plazo. A nivel del gobierno, existe una Oficina de Planeamiento y Presupuesto con demasiado nombre para lo que hace; es un nombre un poco exagerado para las atribuciones que ha tenido hasta ahora. Pienso que es hora de que esa oficina cumpla un papel en el diseño de largo plazo y se sume al esfuerzo que se pueda hacer desde acá, porque en realidad creo que es de los pocos ámbitos a nivel del gobierno que permite o que puede alojar un pensamiento de largo plazo desde el lado del Poder Ejecutivo. Creo que desde aquí, este esfuerzo y este trabajo puede contribuir a ese diseño de largo plazo. Sabemos que no será el único ámbito ni la única forma en que, efectivamente, podamos diseñar una estrategia a largo plazo para que en el Uruguay logremos el mayor involucramiento posible del más alto conjunto de la sociedad: los partidos políticos, las organizaciones sociales, las instituciones y la ciudadanía de a pie. Hay que buscar la manera de que todos puedan participar. Muchas gracias.