Conservación e Investigación de Tortugas Marinas utilizando a las Organizaciones Comunales Costeras como Base de Apoyo.

Transcripción

1 Asociación PRETOMA Programa Restauración de Tortugas Marinas, Costa Rica Conservación e Investigación de Tortugas Marinas utilizando a las Organizaciones Comunales Costeras como Base de Apoyo. REPORTE (JULIO - DICIEMBRE, 2002) Randall Arauz, Director de Proyecto Edna López, Coordinadora de Proyecto (Punta Banco) Erica Lyons, Coordinadora de Campo (Punta Banco) Barbara Wilton, Coordinadora de Campo (Punta Banco) Lucille Verrier, Coordinadora de Campo (Punta Banco) Wilson Reyes, Coordinador de Campo (San Miguel) Mayo, 2003

2 Este proyecto fue llevado a cabo durante la temporada 2002 con el apoyo financiero de: Sea Turtle Restoration Project MARINE CONSERVATION SOCIETY y la colaboración de: Comité Ecológico de Playa San Miguel Para contactarnos Asociación PRETOMA Apdo: Tibás, Costa Rica Tel: Fax: pretoma@racsa.co.cr rarauz@tortugamarina.org elopez@tortugamarina.org 2

3 AGRADECIMIENTO ESPECIAL El trabajo realizado durante la temporada de anidación del año 2002 fue posible en gran parte debido a la generosa ayuda de los participantes en nuestros programas, ya sea como voluntarios en el trabajo de campo o como turistas en nuestras Expediciones de Tortugas Marinas. Voluntarios: Janos Czernoch, Kata VanSlyke, Meredith Simpson, Marry Ellen Mckee, Melissa Cody, Lauren Miller, Jean Freeman, Hannah Graae, Madeline Morse, Laura Culliton. Expedición de Tortugas Marinas, Agosto 2002 Andrea Kess, Gregg Crane, Duane Mcpherson, Stan Blumenfeld, Barbara Blumenfeld, Grant Abert, Nancy Ward, Rebecca North, Adolph Paul. Expedición de Tortugas Marinas, Noviembre 2002 Mary Alice Kreusi, Gretta Kreusi, Mary Pringle, Mary Ellen Rogers, Bev Ballow, Barb Bergwerf, Brucie Harry. 3

4 Introducción Los esfuerzos oficiales para conservar las tortugas marinas del Pacífico de Costa Rica se iniciaron durante los años 70, concentrándose en las dos playas (Ostional y Nancite) donde la tortuga lora (Lepidochelys olivacea) anida de una manera peculiar conocida como arribada, un término que describe la anidación masiva y sincronizada de miles y hasta cientos de miles de tortugas. Solamente existen seis de tales sitios en América, y ocho en el ámbito mundial. La actividad de anidación de la tortuga lora, sin embargo, ocurre en prácticamente cada playa arenosa de la Costa Pacífica de Costa Rica, en una forma descrita como anidación solitaria. En tales casos, cientos de tortugas loras (Lepidochelys olivacea) además de algunas tortugas verdes del Pacífico (Chelonia mydas agassizi), tortugas baula (Dermochelys coriacea) y tortugas de carey (Eretmochelys imbricata), pueden anidar por año en determinada playa. Estas playas no han disfrutado de protección oficial y durante mucho tiempo han sido relegadas por conservacionistas y oficiales gubernamentales. Como resultado, el saqueo de nidos en playas de anidación solitaria por miembros de las comunidades costeras a lo largo de la Costa Pacífica del país se estima cercano al 100%. Este alto porcentaje de saqueo es una preocupación, especialmente considerando información obtenida a partir de estudios comparativos entre el éxito de eclosión en playas de arribada y de anidación solitaria. Los resultados de estos estudios indican porcentajes muy bajos de eclosión en los sitios donde ocurren arribadas, aparentemente debido a la alta concentración de tortugas que al anidar destruyen mecánicamente los huevos que fueron depositados con anterioridad por otras tortugas. La destrucción masiva de huevos fomenta la proliferación de hongos y bacterias, afectando el desarrollo de los huevos y causando tasas de eclosión muy bajas (de 1% a 8%) (Cornelius et al., 1992). En contraste, en las playas de anidación solitaria el éxito de incubación puede ser considerablemente más alto, hasta de un 80%, un hecho que destaca la importancia de la contribución de la anidación solitaria al mantenimiento de la población de tortuga lora del Pacífico Oriental (Castro, 1986). Otra preocupación importante es que las poblaciones de tortuga baula y verde del Pacífico que anidan en la región, se han visto reducidas drásticamente durante las últimas décadas, debido a muchas razones (sobre explotación de huevos, carne y concha, alteración y destrucción de su hábitat, captura incidental por pesquerías industriales y artesanales y contaminación) (NMFS, 1998, Spotila, et.al., 1996). En este contexto, se enfatiza la importancia de estas playas de anidación solitaria para la producción neta de neonatos, por lo que se hace imperativo intervenir la cosecha ilegal y descontrolada de huevos por medio de un programa de conservación eficiente. Afortunadamente, muchas comunidades costeras en Costa Rica se han organizado para proteger sus recursos naturales, tales como manglares y tortugas marinas. Esos esfuerzos han sido eficientes, al menos en el caso de las tortugas marinas, ya que se han producido y liberado miles de neonatos al mar. Sin embargo, debido a la falta de entrenamiento apropiado, algunas técnicas utilizadas son obsoletas, además de que la actividad de anidación es pobremente registrada, si es que lo es del todo. Como resultado, la tendencia en la población reproductiva a través del tiempo 4

5 no puede ser detectada, los resultados de estos esfuerzos de conservación tan valiosos no son diseminados, y eventualmente los locales pierden el interés. Es necesario involucrar a los miembros de las comunidades costeras directamente en la conservación de las tortugas marinas, ya que ellos se benefician directamente del recurso y finalmente serán ellos los responsables de su protección. El involucramiento de los locales (pescadores, miembros de comunidades costeras) se debe traducir en trabajos, responsabilidades, entrenamiento técnico y educación, integrando el desarrollo de la comunidad con la conservación de los recursos naturales en un plan a largo plazo. Playa de Punta Banco Vista de San Miguel 5

6 Antecedentes Afortunadamente, el trabajo comunal realizado hasta el momento ha sido impulsado por la iniciativa local, un ambiente que favorece enormemente las probabilidades de éxito. De hecho, el proyecto del 2002 es el resultado de esfuerzos llevados a cabo por varios grupos en el transcurso de siete años. Desde 1995 la Fundación Tiskita ha estado llevando a cabo actividades de conservación de tortugas marinas en Punta Banco, con el asesoramiento y participación de PRETOMA a partir de la temporada de Desde 1995 ha estado en operación un vivero de tortugas marinas, motivado por la comunidad y la Asociación Conservacionista Pacífico Chorotega (ACPC), una Asociación Civil local que busca el desarrollo de la comunidad de San Miguel en una forma ecológicamente sostenible. El apoyo de PRETOMA comenzó en San Miguel en Actualmente al ACPC se le conoce como el Comité Ecológico Playa San Miguel. El establecimiento del proyecto de conservación de tortugas marinas en Punta Banco alentó la creación de un nuevo proyecto en Caña Blanca en 1998, trabajando conjuntamente con la Asociación de Representantes Indígenas Guaymí (ARIGUAY), una organización de indígenas locales. El proyecto en San Miguel ha tenido efectos similares entre comunidades vecinas, pues ahora residentes en Playa Camaronal, al norte de San Miguel, están solicitando ayuda para un proyecto propio de protección de tortugas marinas. Esta tendencia de comunidades costeras a organizarse para proteger a las tortugas marinas ha estado extendiéndose constantemente en Costa Rica desde principios de los 90. La principal técnica de manejo usada hasta la fecha ha sido la operación de viveros, una práctica considerada controversial por algunos expertos. Existe preocupación especialmente en cuanto a la influencia de la temperatura sobre la determinación del sexo, así como otras consideraciones fisiológicas. Dicho simplemente, el traslado de los nidos a un vivero puede resultar en la producción de tortugas de un solo sexo. Además, los procesos biológicos involucrados en la impronta, un comportamiento que permite a los neonatos encontrar su playa natal cuando anidan como adultos, son aún desconocidas, y nuestra bien intencionada intervención puede afectar este comportamiento crucial. Los viveros, sin embargo, ofrecen ciertos beneficios indiscutibles, especialmente como poderosos instrumentos de educación ambiental, permitiendo a los miembros de la comunidad ver directamente el producto de sus esfuerzos. Niños escolares, miembros de comunidades locales y voluntarios del proyecto que colaboran e interactúan con el proyecto cuentan neonatos y participan en su liberación al anochecer. Estas actividades estimulan a los miembros de la comunidad para continuar con estos esfuerzos. Nido eclosionando en un vivero 6

7 Por el momento, se utiliza un enfoque precautorio, procurando minimizar la manipulación de huevos y neonatos. En todos los sitios donde se desarrolla el proyecto, los neonatos son liberados inmediatamente después de nacer, excepto cuando éstos emergen del nido a la luz del día, en cuyo caso son retenidos hasta su liberación al atardecer. Por lo menos durante la primera etapa del proceso, la operación de viveros puede ser la única manera de reducir significativamente el saqueo de nidos en proyectos de conservación de tortugas marinas que se desarrollan en comunidades costeras. Se deben tomar medidas para reducir la manipulación de huevos y neonatos durante la operación de los viveros, y mientras el proyecto obtiene éxito y gana la aceptación de una comunidad costera en particular, puede llegar a ser posible dejar progresivamente más y más nidos in situ, minimizando así la intervención humana. Antecedentes de Punta Banco Los primeros esfuerzos de monitoreo empezaron en Punta Banco a partir de Este año se registraron 153 nidos desde el 15 de agosto hasta el 20 de diciembre, de los cuales 129 (85%) fueron reubicados dentro de uno de los tres viveros, mientras que 24 nidos (19%) fueron saqueados por los hueveros. 126 (97%) de los nidos protegidos fueron puestos por tortugas lora, dos por tortugas de carey (2%) y uno por una tortuga verde del Pacífico (1%). En suma, durante la temporada de anidación de 1996 se protegieron 12,969 huevos, los cuales produjeron 8,029 neonatos, para un éxito de eclosión del 61.9%. En 1997, fueron registrados 137 nidos entre el 15 de agosto y el 20 de diciembre, de los cuales 104 (76%) fueron colocados dentro de uno de los cuatro viveros, mientras que los hueveros saquearon 33 (24%). 101 de los nidos reubicados pertenecían a tortugas lora y 3 a tortugas verde del Pacífico. En total, se protegieron 10,347 huevos, los cuales produjeron 4,982 neonatos, para un éxito de eclosión del 48%. En 1998, fueron registrados 73 nidos de tortugas marinas entre el 15 de julio y el 20 de diciembre. 51 (70%) de los nidos fueron reubicados en el vivero, mientras que los hueveros saquearon 22 (30%). De los 51 nidos protegidos, 50 (98%) eran de tortugas lora y 1 (2%) de tortuga verde del Pacífico. En total, 51 nidos protegidos representaron 5,161 huevos, los cuales eventualmente produjeron 4,099 neonatos, para un éxito de eclosión del 79.4%. En 1999, se registraron 407 eventos de anidación de tortuga marina en Punta Banco. 233 (57.2%) de estos eventos resultaron en anidación exitosa y 174 (42.8%) resultaron en salidas falsas. 402 (98.7%) de estos registros pertenecían a tortugas lora y 5 (1.13 %) a tortugas verde del Pacífico. 103 (44.2%) de los nidos de tortuga lora fueron reubicados en alguno de los dos viveros (Vivero de la Playa, 66; Vivero de la Fundación, 37), 53 (22.8%) fueron dejados in situ, y 75 (32%) fueron saqueados. Los 66 nidos protegidos en la Vivero de la Playa representaron 6,896 huevos, los cuales produjeron 5,770 neonatos para un éxito de eclosión del 83.7%. Solamente se tiene información detallada de 29 de los 37 nidos protegidos en el Vivero de la Fundación, los cuales representan 2,783 huevos que produjeron 1,733 neonatos, para un 7

8 éxito de eclosión del 62.3%. En total, 95 nidos protegidos en Punta Banco representaron 9,679 huevos, los cuales produjeron 7,503 neonatos. En el 2000, se registraron 288 eventos de anidación de tortuga marina en Punta Banco. 203 (70.5%) de estos eventos resultaron en anidación exitosa y 85 (29.5%) resultaron en salidas falsas. 286 (99.3%) de estos registros pertenecían a tortugas lora y 2 (0.7%) a tortugas verde del Pacífico. 140 (69.3%) de los nidos de tortuga lora fueron reubicados en alguno de los dos viveros, 40 (19.8%) fueron dejados in situ, y 22 (10.9%) fueron saqueados. Solamente uno de los dos registros para tortuga verde del Pacífico pertenece a una anidación exitosa, este nido fue protegido en el vivero. Los 65 nidos de lora y el único nido de verde protegidos en el Vivero de la Playa representaron 7,039 huevos, los cuales produjeron 5,800 neonatos para un éxito de eclosión del 82.4%. En total, 75 nidos de lora fueron protegidos en el Vivero de la Fundación, representando 7,788 huevos. 67 de esos nidos representaron 6,767 huevos, los cuales produjeron 5,762 neonatos, para un éxito de eclosión del 85.1%. En total, 141 nidos protegidos en Punta Banco representaron 13,806 huevos, los cuales produjeron 11,562 neonatos. En el 2001, se registraron 240 eventos de anidación de tortuga marina en Punta Banco. 140 (58.3%) de estos eventos resultaron en anidación exitosa y 100 (41.7%) resultaron en salidas falsas. 239 (99.6%) de estos registros pertenecían a tortugas lora y 1 (0.4%) a tortuga verde del Pacífico. 91 (65%) de los nidos de tortuga lora fueron reubicados en alguno de los dos viveros, 14 (10%) fueron dejados in situ, y 35 (25%) fueron saqueados. El único registro de tortuga verde del Pacífico fue una salida falsa. Los 49 nidos de lora protegidos en el Vivero de la Playa representaron 4,858 huevos, los cuales produjeron y 3,837 neonatos para un éxito de eclosión del 79.0%. En total 42 nidos de lora fueron protegidos en el Vivero de la Fundación, representando 4,199huevos los cuales produjeron 3,594 neonatos, para un éxito de eclosión del 85.6%. En total, 91 nidos protegidos en Punta Banco representaron 9,057 huevos, los cuales produjeron 7,431 neonatos. Antecedentes de San Miguel Los primeros esfuerzos de monitoreo empezaron en San Miguel a partir de Del 15 de julio al 20 de diciembre se registraron 136 nidos de tortugas lora, 93 (68.4%) de los cuales fueron protegidos en un vivero, mientras que los hueveros saquearon 43 (31.6%). En total, 78 de los nidos protegidos representaron 8,010 huevos, los que eventualmente produjeron 4,971 neonatos, para un éxito de eclosión del 62%. En 1999, se registraron 247 eventos de anidación de tortuga marina en San Miguel. 245 (99.2%) de estos registros pertenecían a tortugas lora y 2 (0.8%) a tortugas baula. 191 (78%) de los nidos de tortuga lora resultaron en anidación exitosa y 54 (22%) resultaron en salidas falsas. Los dos registros de anidación de tortugas baula resultaron exitosos. 103 (54%) de los nidos de tortuga lora fueron protegidos en el vivero, 30 (15%) fueron dejados in situ y 58 (30.4%) fueron saqueados. En total, 5,807 huevos fueron protegidos en el vivero de San Miguel, los cuales produjeron 3,511 neonatos, para un éxito de eclosión del 60.5%. Desafortunadamente, fallas en el procedimiento de registro de información no permitieron efectuar un análisis detallado del éxito de eclosión de todos los nidos, por lo que esta información debe interpretarse 8

9 cautelosamente. Sin embargo, sí se pudo realizar este análisis para 35 nidos, representando 3,467 huevos, los cuales produjeron 2,583 neonatos para un éxito de eclosión del 74.5%. En el 2000, la actividad de anidación de tortuga marina se registró 251 veces. 195 de esos registros (77.7%) resultaron en anidación exitosa y 56 (22.3%) fueron salidas falsas. 248 de ésos registros (98.8%) pertenecían a tortuga lora y 3 (1.2%) a baulas. 125 de los nidos de lora (64.4%) fueron reubicados en el vivero, 9 (4.6%) fueron dejados in situ y 60 (31%) fueron saqueados. Solamente uno de los tres registros para baula resultaron en anidación exitosa, y el nido fue protegido en el vivero. En el 2001, se registraron 117 eventos de anidación tortuga marina. 95 (81.2%) de esos registros resultaron en anidación exitosa y 22 (18.5%) fueron salidas falsas. 116 (99.1%) de estos registros pertenecían a tortuga lora y 1 (0.9%) a baulas. 58 (61.1%) de los nidos de lora fueron reubicados en el vivero y 37 (38.9%) fueron saqueados. El único registro de tortuga baula resultó ser una salida falsa. 9

10 La actividad de anidación de las tortugas marinas en Punta Banco, Región del Pacífico Sur (Figura 1), fue monitoreada diariamente desde el 15 de julio hasta el 15 de diciembre del Las actividades de monitoreo se llevaron a cabo en San Miguel, región del Pacífico Norte (Figura 2) del 30 de agosto del 2002 al 15 de diciembre del El monitoreo se efectúa cuatro horas antes y dos hora después de la marea alta. Los sitios de anidación fueron previamente marcados en sectores, respetando el sistema con el que se ha venido trabajando desde Todas las tortugas encontradas fueron identificadas, medidas y marcadas. Las tortugas observadas Metodología se clasifican en dos categorías: las que anidan exitosamente y las salidas falsas (vinieron a la playa pero no pusieron huevos). También se llevaron registros sobre los nidos perdidos por saqueo o depredación. Cuando se encuentran los nidos, los huevos son contados y reubicados en un vivero. Durante el período de incubación, los nidos en el vivero son cuidadosamente monitoreados y protegidos contra saqueadores y depredadores tales como perros o coyotes. Después de la eclosión, los neonatos son contados y liberados en el mar tan pronto como sea posible. Los neonatos son retenidos por el proyecto solamente cuando la emergencia del nido ocurre temprano en la mañana o a plena luz del día, para su liberación posterior durante horas de la tarde. Al finalizar el proceso de emergencia de neonatos del nido, se realiza un análisis de éxito de eclosión (EE) para determinar la eficiencia de este esfuerzo de conservación. Sin embargo no todos los neonatos que nacen sobreviven ni siquiera para llegar al mar. Muchos mueren después de la Figura 1. Localización de la playa de Punta Banco, región Pacífico Sur, Puntarenas, Costa Rica, Figura 2. Localización de la playa de San Miguel, región Pacífico Norte, Guanacaste, Costa Rica, eclosión o nunca emergen del nido, mientras que otros pueden morir durante el período de retención por el proyecto esperando su liberación. Por lo tanto, el éxito del reclutamiento (ER) se refiere al porcentaje de huevos que produjeron neonatos y que fueron liberados vivos y saludables al mar. 10

11 Resultados durante la temporada de anidación del 2002 PRETOMA contrata los servicios de miembros de las comunidades costeras como monitores de playa, y estudiantes de pasantía, ya sean nacionales o extranjeros, como coordinadores de investigación, en cada sitio donde se desarrolla el proyecto. Todos son contratados durante la temporada completa (15 de julio 20 de diciembre). Los pasantes coordinan el trabajo de campo de los monitores locales y llevan el control de todos los registros científicos. Las coordinadores de campo de este año fueron Erika Lyon (Inglaterra), Lucille Verrier (Canadá), y Barbara Wilton(Canadá). Se contrataron 6 monitores locales: Wilson Reyes y José Reyes en San Miguel, y Jorge Vargas, Vicente Bejarano, Miguel Bejarano y Santos Bejarano (los dos últimos indígenas Guaymí) en Punta Banco. Punta Banco Durante la temporada del 2002 se registraron 212 eventos de anidación de tortuga marina en Punta Banco. 142 de estos registros (66.98%) resultaron en anidación exitosa y 70 (33.02%) resultaron en salidas falsas. 209 (98.58%) de estos registros pertenecían a tortugas lora y 3 (1.42%) a tortugas de carey. 111 (78.17%) de los nidos de tortugas fueron reubicados en los viveros, 7 (4.93%) fueron dejados in situ y 24 (16.90%) fueron saqueados en las playas de anidación. Cuadro 1. Registro total de actividad de anidación, salidas falsas, nidos depositados, nidos protegidos en los viveros, nidos protegidos in situ y nidos saqueados, en Punta Banco, Puntarenas, Costa Rica, Especies Registros Salidas # # nidos en Totales % Falsas % nidos % vivero % # nidos # nidos in situ % saqueados % L.olivacea E.imbricata Total El tamaño de nidada promedio para 115 nidos de tortuga lora fue de huevos (SD = 24.09, min = 1, max = 141). En Punta Banco han operado dos viveros desde A uno se le menciona como el Vivero de la Playa y al otro como el Vivero de la Fundación. Durante la estación de 1997, el proyecto sufrió una pérdida significativa de nidos en los viveros construidos en la playa debido a la erosión causada por mareas extremadamente altas. Por este motivo desde 1998 el proyecto ha operado un vivero a unos 300 metros de la playa, en una propiedad perteneciente a la Fundación Tiskita, como un vivero de apoyo para evitar la erosión provocada por las altas mareas. La idea ha sido la 11

12 de evaluar los porcentajes de éxito de eclosión en el Vivero de la Fundación y compararlos con los del Vivero de la Playa. En el pasado, también se han monitoreado las temperaturas. En el Vivero de la Playa se protegieron 42 nidos de tortuga lora y 1 nido de tortuga de carey. En el Vivero de la Fundación se protegieron 41 nidos de tortuga lora. En el vivero que construyeron los Guardacostas se protegieron 27 nidos, también de tortuga lora. Se protegieron 11,174 huevos en viveros, sumando los protegidos in situ, tenemos 11,801 huevos protegidos durante el 2002 en Punta Banco. El promedio de días de incubación para 36 nidos de tortuga lora en el Vivero de la Playa fue de 54 días. El destino de los huevos del Vivero de la Playa se muestra en el Cuadro 3. Después de la excavación de 39 nidos de lora y su análisis, se determinó que 182 (4.59%) de los huevos estaban pipped, 111 (2.80%) presentaron embriones muertos en diferentes etapas del desarrollo, 374 (9.43%) no presentaron evidencia alguna de desarrollo embrionario, 85 (2.14%) fueron no contabilizados o se perdieron, y se produjeron 3,211 neonatos (EE = 81.02%). 3,072 neonatos fueron liberados a salvo en el mar (ER = 77.52%). El único nido de tortuga carey en el vivero de la Playa contenía 124 huevos, y necesitó 67 días de incubación. Después de la excavación del nido, se determinó que ningún huevo estaba pipped, ni presentaba embriones muertos, 4 (3.23%) no presentaron evidencia alguna de desarrollo embrionario, se produjeron 120 neonatos (EE = 96.77%). 119 neonatos fueron liberados a salvo en el mar (ER = 95.97%). Cuadro 2. Destino de 124 huevos de 1 nido de tortuga Carey y 3963 huevos de 39 nidos de tortuga lora, protegidos en el Vivero de la Playa en Punta Banco, Costa Rica, Huevos sin Eclosionar Huevos Eclosionados Sp Pipped % Embriones % Sin % No % Total de EE% Vivos ER% muertos embriones contabilizados neonatos E.i L. o El promedio de días de incubación para 20 nidos en el Vivero de la Fundación fue de 57 días. El destino de los huevos se muestra en el Cuadro 4. Después de la excavación de 36 nidos y su análisis, se determinó que 48 (1.32%) de los huevos estaban pipped, 221 (6.06%) presentaron embriones muertos en diferentes etapas del desarrollo, 233 (6.39%) no presentaron evidencia alguna de desarrollo embrionario, 223 (6.12%) fueron no contabilizados o se perdieron, y se produjeron 2,917 neonatos (EE = 80.09%). 2,814 neonatos fueron liberados a salvo en el mar (ER = 77.26%). 12

13 Cuadro 3. Destino 3642 huevos de 36 nidos de tortuga lora, protegidos en el Vivero de Tiskita en Punta Banco, Costa Rica, Huevos sin Eclosionar Huevos Eclosionados Sp Pipped % Embriones % Sin % No % Total de EE% Vivos ER% muertos embriones contabilizados neonatos L. o El promedio de días de incubación para 13 nidos en el Vivero de los Guardacostas fue de 50 días. 27 nidos protegidos en el vivero de guardacostas, representan 2748 huevos, que produjeron 1966 neonatos de los cuales 1892 se liberaron al mar. Sin embargo solo se obtuvieron datos de exhumaciones para 19 nidos (1,967 huevos), después de la excavación y el análisis de éstos se determinó que ninguno (0%) de los huevos estaban pipped, 1 (0.05%) presentó el embrión muerto, 399(20.28%) no presentaron evidencia alguna de desarrollo embrionario, 134 (6.81%) fueron no contabilizados o se perdieron. El destino de éstos huevos se muestran en el Cuadro 4 Cuadro 4. Destino 1967 huevos de 19 nidos de tortuga lora, protegidos en el Vivero de Guardacostas en Punta Banco, Costa Rica, Huevos sin Eclosionar Huevos Eclosionados Sp Pipped % Embriones % Sin % No % Total de EE% Vivos ER% muertos embriones contabilizados neonatos L. o % En ésta temporada tan solo el 16.90% de los nidos fueron saqueados en la playa, pero dos nidos protegidos en el Vivero de la Playa fueron saqueado, así tenemos un 18.31% de nidos perdidos por consumo humano. La mayor actividad de anidación fue registrada en los sectores de Río Norte (32) y Bolívar (36). Las salidas falsas estuvieron en general muy cercanas a los eventos de anidación exitosa de cada Punta Banco sector. Excepto en Bolívar donde las anidaciones exitosas sobrepasan en número a las salidas falsas. El saqueo fue mayor en Punta Banco donde se registraron 7 nidos robados (Figura 1). El monitoreo inició el 15 de julio con 11 nidos registrados durante la segunda mitad de julio. Sin Piedra Luna Nidos Salidas Falsas Saqueados Aeropuerto Río Norte Río Sur Bolívar Romaín Figura 1. Actividad de anidación y saqueo por sectores, Punta Banco, Costa Rica

14 embargo en el siguiente mes la actividad de anidación decreció ligeramente y estuvo entre 3 y 13 anidaciones durante la primera y segunda quincena de agosto respectivamente. La actividad de anidación comenzó a incrementarse durante la primera mitad de setiembre y gradualmente se incrementó hasta alcanzar el pico en la segunda mitad de setiembre con 36 nidos. La actividad de anidación decreció durante la primera y segunda mitad de noviembre con solo 5 nidos, en cada quincena Jul I Jul II Ago I Ago II Set I Set II Oct I Oct II Nov I Nov II Figura 2. Comparación de la actividad de anidación en intervalos de dos semanas, desde 1996 al 2002, Punta Banco, Costa Rica. Dic I San Miguel Este año el monitoreo inició en San Miguel hasta el 30 de agosto y finalizó el 15 de diciembre. Durante la temporada del 2002 se registraron 150 eventos de anidación de tortuga marina. 137 de estos registros (91.33%) resultaron en anidación exitosa y 13 (8.67%) resultaron en salidas falsas. Todos los registros pertenecían a tortugas lora. 100 (72.99%) de los nidos de tortugas fueron reubicados en los viveros, 5 (3.65%) fueron dejados in situ y 32 (23.36%) fueron saqueados en las playas de anidación. Cuadro 5. Registro total de actividad de anidación, salidas falsas, nidos depositados, nidos protegidos en los viveros, nidos protegidos in situ y nidos saqueados, en San Miguel, Guanacaste, Costa Rica, Especies Registros Salidas # # nidos # nidos # nidos en in Totales % Falsas % nidos % vivero % situ % saqueados % L.olivacea Total El tamaño de nidada promedio para 105 nidos de tortuga lora fue de huevos (SD =21.51, min = 18, max = 140). El número de días promedio de incubación de tortuga lora fue 49 (SD =1.56 min = 44, max = 54). Los 100 nidos de tortuga lora protegidos en el vivero representaron 9,818 huevos. Después de excavar y analizar los nidos, se determinó que 224 (2.28%) de los huevos de tortuga lora estaban pipped, 902 (9.19%) presentaron embriones muertos en diferentes etapas del desarrollo, 1058 (10.78%) no presentaron evidencia alguna de desarrollo embrionario, 41 (0.42%) fueron no contabilizados o desconocidos, y 7,591 produjeron neonatos (EE = 77.32%) de los cuales 7,386 neonatos fueron liberados a salvo en el mar (ER = 75.23%) (Cuadro 5). 14

15 Cuadro 6. Destino de 9818 huevos provenientes de 100 nidos de tortuga lora, protegidos en el Vivero San Miguel, Costa Rica, Huevos sin Eclosionar Huevos Eclosionados Sp Pipped % Embriones % Sin % No % Total de EE% Vivos ER% muertos embriones contabilizados neonatos L. o La actividad de anidación por sectores se muestra en la Figura 5. La actividad principal de anidación se enfocó especialmente en los sectores 1 y 2 (hacia el norte) y disminuyó en los sectores 3 y 4. Tan solo hubo un registro en Coyote, pero eso fue debido a la falta de patrullajes. Las salidas falsas fueron en general, menores que los registros de anidación exitosa. No se registró ninguna salida falsa en el sector 2. El saqueo se enfocó en el sector 1 y fue menor en los sectores 2, 3 y Nidos Salidas Falsas Saqueados Zona 1 Zona 2 Zona 3 Zona 4 Coyote Figura 3. Actividad de anidación y saqueo por sectores en San Miguel, Costa Rica El monitoreo se inició el 30 de agosto, y durante ese día y el siguiente se registraron 9 nidos. En la primera quincena de setiembre se registraron 22 nidos, mientras que en la segunda 46, el mayor número de anidaciones por quincena. Durante el mes de octubre disminuyó considerablemente el número de nidos con 13 en la primera quincena y 9 en la segunda. En la primera quincena de noviembre aumentó ligeramente a 22 nidos, pero disminuyó de nuevo a 8 nidos, tanto en la segunda quincena de noviembre, como en la primera de diciembre. (Figura 4) Jul I Jul II Ago I Ago II Set I Set II Figura 4. Comparación de la actividad de anidación en intervalos de dos semanas de 1998 al 2002, en San Miguel, Costa Rica. Oct I Oct II Nov I Nov II Dic I Dic II Ene I 15

16 Discusión Punta Banco Hasta la fecha, la actividad de anidación en Punta Banco ha sido cuidadosamente monitoreada por siete temporadas consecutivas. Se ha hecho evidente que la actividad de anidación solitaria es muy dinámica, y cada año se han registrado diferencias en la distribución temporal y espacial de las tortugas. Un análisis de actividad de anidación en intervalos de dos semanas muestra que hasta el momento no hay dos temporadas iguales. El único patrón notorio consiste en una estación de anidación que inicia en los últimos días de julio, alcanza su pico de actividad entre la primera mitad de agosto y la segunda mitad de octubre y termina a mediados de diciembre. Dentro de este marco de tiempo, la actividad de anidación de cada año tiene alguna peculiaridad propia. Por ejemplo, en 1996 la actividad de anidación aumentó progresivamente hasta que alcanzó el máximo durante la segunda mitad de setiembre, para disminuir gradualmente hasta diciembre. Durante la estación de 1997 la actividad de anidación también alcanzó el máximo durante la segunda mitad de setiembre, pero los gráficos de distribución muestran disminuciones y aumentos agudos a través de la estación fue el año en el que se registró la menor actividad de anidación. La actividad de anidación llegó a su máximo durante la primera mitad de agosto con 12 nidos, y lenta y gradualmente disminuyó hasta diciembre. Ninguna actividad fue registrada durante la segunda mitad de noviembre. Presumiblemente, esta actividad de anidación tan baja puede haber sido efecto de El Niño, un fenómeno climático que perturba los patrones de temperatura oceánica y puede tener impacto sobre los procesos biológicos de diversos organismos marinos (Glandz, 1998). Curiosamente, a través del Pacífico Oriental, biólogos de tortugas marinas trabajando en diferentes playas, reportaron anidación reducida de tortugas lora comparado con años anteriores. La temporada de 1999 presentó una distribución bimodal, ya que la actividad de anidación alcanzó dos picos, primero durante la segunda mitad de setiembre con 39 nidos y luego durante la segunda mitad de octubre con 38 nidos. El valle entre estos dos picos ocurrió durante la segunda mitad de setiembre con 13 nidos. El año 2000 mostró un aumento regular y gradual de actividad de anidación hasta alcanzar su pico en la segunda mitad de agosto con 29 nidos, después de lo cual decreció constante y gradualmente hasta la segunda mitad de diciembre. Durante el 2001, la actividad de anidación se incrementó lentamente desde la segunda mitad de agosto hasta alcanzar el pico durante la primera quincena de octubre. Esta es la primera vez que el pico es detectado durante el intervalo de éstas dos semanas. Finalmente durante el 2002, la actividad de anidación disminuyó levemente en la primera semana de agosto, pero en la segunda mitad de agosto aumentó paulatinamente hasta alcanzar el pico 16

17 máximo en la segunda semana de setiembre, a partir de octubre disminuyen los registros de anidación. La Figura 5 compara el número de nidos puestos por temporada en Punta Banco desde 1996 hasta el La información recopilada en siete años es limitada y no es suficiente aún para determinar tendencias en la población de anidación, ya que esto requeriría de información consecutiva a lo largo de un período de tiempo más extenso Saqueados Protegidos en vivero e "in situ" En ésta última temporada hubo tantas tortugas como en nuestra primera temporada de Es alentador notar que en 1999 y el 2000 tuvimos más tortugas reproductoras que nunca antes. También se muestra en la figura las proporciones de nidos que fueron saqueados. El saqueo de nidos, como se puede notar, ha persistido con diferentes grados a través del transcurso del proyecto. Se utiliza la tasa anual de saqueo (% de huevos puestos que son saqueados) como un indicador para determinar el efecto disuasivo del proyecto sobre la actividad de saqueo. La Figura 6 muestra la tasa de saqueo en Punta Banco de 1996 al Inicialmente, para nuestra decepción, las tasas de saqueo mostraron una tendencia a aumentar progresivamente después de los primeros esfuerzos de monitoreo, aumentando desde un 16% en 1996 hasta un 32% en Sin embargo, durante la estación del 2000 ocurrió un cambio alentador y dramático, cuando la 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Figura 5. Actividad de anidación anual de tortugas marinas, incluyendo el destino de los nidos (saqueados o protegidos) entre 1996 y 2002 en Punta Banco, Costa Rica Figura 6. Tasa anual de saqueo de nidos entre 1996 y 2002 en Punta Banco, Costa Rica. tasa de saqueo bajó al 11%. Se espera que la tasa de saqueo disminuya al tiempo que el proyecto gana aceptación y los miembros de la comunidad se involucren más y reciban beneficioso económicos directos, no solamente a través del trabajo como monitores de playa, sino también a través del programa de ecovoluntarios. Sin embargo, lo más probable es que la reducción en el saqueo durante el 2000, se debió a la presencia permanente de dos oficiales del Departamento Ambiental del Servicio de Guardacostas en Punta Banco. 17

18 Lamentablemente, durante el 2001, el proyecto no contó con el apoyo oficial de los Guardacostas y el porcentaje de saqueo volvió a subir, hasta un 25%. Afortunadamente, la asistencia se reanudó en el 2002 y el proyecto fue asistido permanentemente por dos oficiales. Como se esperaba, el porcentaje de saqueo volvió a disminuir al 16.9%. Los Guardacostas también apoyaron los esfuerzos de monitoreo de la actividad de anidación de tortugas marinas, y protegieron varios nidos en un tercer vivero llamado el Vivero de los Guardacostas. Se utiliza el promedio anual de éxito de eclosión (EE) de los viveros como un indicador de la eficiencia del personal y de la operación general realizada en los mismos. El análisis de EE también permite determinar las causas de mortalidad de los huevos en el vivero, de tal manera que se puedan tomar medidas eficientes en el futuro para abordar problemas particulares. En vista de que en Punta Banco han operado varios viveros a través de estos 7 años, es necesario analizar el resultado general anual del éxito de eclosión para hacer comparaciones a través del tiempo. En la Figura 7 se observa los éxitos de eclosión desde 1999 hasta el 2002, analizando cada vivero independiente- mente. El vivero de la playa durante éstos últimos 4 años ha tenido un éxito de eclosión bastante similar, entre el 81 y el 83%, a excepción del 2001 cuando el éxito de eclosión fue del 79%, el éxito en éste año se vio afectado principalmente por la acción de las mareas, que inundaron algunos nidos afectando su incubación. El vivero de la fundación tuvo un éxito de eclosión bajo (62.3%) durante 1999, debido al sobrecalentamiento de algunos nidos, ya que la capa de arena no era lo suficientemente gruesa como para protegerlos de los rayos del sol. En el 90,00% 80,00% 70,00% 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00% Vivero Playa Vivero Fundación Vivero Guardacostas Figura 7. Éxito de eclosión anual entre 1999 y 2002 en los viveros de Punta Banco. Costa Rica. año siguiente éste problema fue resuelto y el éxito de eclosión aumentó a un 85.1%, durante el 2002 el éxito de eclosión disminuyó ligeramente a 80.1%, lo anterior se debe posiblemente a que se ha utilizado el mismo lugar durante 4 años, y puede haber efectos de bacterias y hongos. Este año los Guardacostas tuvieron a su cargo un vivero al frente del sito de su hospedaje durante la temporada de anidación Los datos de éste vivero deben tomarse con cautela, ya que no en todas las exhumaciones hubo personal preparado por Pretoma. El éxito para 19 nidos analizados fue de 72.9%, esto pudo deberse a que el sitio escogido no era adecuado, pues la arena era bastante dura y con presencia de muchas piedras que afectaron el buen desarrollo de los huevos. Las tasas de eclosión más altas fueron alcanzadas durante la estación del 2000 y En general, se considera que las tasas de eclosión en los viveros de Punta Banco son más que aceptables cuando se comparan con otras poblaciones de tortugas lora estudiadas. Mortimer (1999) afirma que el éxito de eclosión en viveros es por lo general más bajo que en los nidos 18

19 naturales, pero ese no es el caso de Punta Banco. El resultado de incubación de 80.56% alcanzado en Punta Banco durante la estación del 2002 es considerablemente más alto que el éxito de eclosión promedio del 44% encontrado por Buskirk y Crowder (1994) para 11 poblaciones de tortuga lora. La Figura 8 muestra el número de huevos protegidos y el número de neonatos liberados cada año en Punta Banco. El aumento de la actividad de anidación no significa necesariamente más huevos protegidos ni más neonatos producidos. La temporada de 1999 es el año con la actividad de anidación más alta reportada hasta ahora. Sin embargo, otros tres años (1996, 1997 y 2000) reportaron la protección de más huevos, pero no necesariamente la producción de más neonatos Huevos Protegidos en Viveros Neonatos Eclosionados Figura 8. Número total anual de huevos de tortuga marina protegidos en los viveros y neonatos liberados entre 1996 y 2002, Punta Banco. Costa Rica Durante los 7 años que este proyecto ha operado en Punta Banco, se ha protegido un total de 846 nidos (esta cifra incluye nidos protegidos in situ ). 71,308 huevos de tortuga marina han sido protegidos en los viveros, produciendo un total de 51,746 neonatos. San Miguel La temporada de anidación del 2002, es el quinto año consecutivo que el proyecto opera en San Miguel. Desafortunadamente, la recolección de información durante la estación de 1999 fue deficiente, por lo que las cifras de este año deben ser interpretadas cautelosamente. Además, durante el 2001, el monitoreo no comenzó si no hasta el 20 de setiembre, cuando la temporada de anidación está bien avanzada. Para el 2002 el monitoreo comenzó hasta el 30 de Agosto. Al igual que en Punta Banco, un análisis de la actividad de anidación en intervalos de dos semanas en San Miguel no muestra patrón alguno (Figura 4). Durante 1998, biólogos que estudiaban las poblaciones reproductoras de tortuga lora a través del Pacífico Oriental, reportaron una disminución substancial en la actividad de anidación. Al igual que en Punta Banco, la actividad de anidación fue escasa durante esta temporada. Durante 1999, la actividad de anidación fue relativamente baja hasta la primera mitad de octubre. No obstante, las fallas más importantes en el proceso de monitoreo durante esta temporada ocurrieron precisamente durante este primer lapso de tiempo. Por lo tanto, la verdadera actividad de anidación es desconocida. Puede ser que la temporada de anidación del 2000 presente una distribución temporal de anidación más típica, mostrando picos en la actividad a finales de setiembre y a finales de 19

20 octubre. El monitoreo durante el 2001 empezó a la mitad del período, con 4 nidos registrados durante la primera mitad de octubre. Como se mencionó anteriormente el monitoreo para el 2002 comenzó hasta el 30 de agosto. Sin embargo, en el lapso de 2 días se registraron 9 eventos de anidación, lo que hace sospechar que la temporada empezó fuertemente en la segunda quincena de agosto o inclusive tal vez antes, en los meses siguientes la actividad fue notoria hasta alcanzar su pico en la segunda quincena de setiembre. Después de ésta fecha disminuyó notoriamente, pero luego tuvo un segundo pico leve en la primera quincena de noviembre. La Figura 9 compara el número anual de nidos puestos por temporada en San Miguel, entre 1998 y el Definitivamente, la información de 5 años es limitada y no es suficiente para determinar tendencia alguna en la población de anidación, especialmente considerando las fallas que ocurrieron durante el monitoreo en Además, solamente la mitad de la temporada del 2001 fue monitoreada, y en el 2002 también se inició tarde el monitoreo Saqueados Protegidos en vivero o "in situ" Figura 9. Actividad de anidación anual, incluyendo el destino de los nidos (protegidos o saqueados) entre 1998 y 2002, San Miguel. Costa Rica. La figura 10 muestra la tasa de saqueo para San Miguel de 1998 al Durante la estación de 1998 la tasa de saqueo pareció aceptable, especialmente considerando que el saqueo en esta playa era cercano al 100%. Sin embargo, después de tres años, y a pesar de un monitoreo más efectivo realizado durante el 2000, la tasa de saqueo permaneció tercamente constante, entre un 30-31%. No obstante durante el 2001 el porcentaje de saqueo se incrementó al 45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Figura 10. Porcentaje anual de saqueo de tortugas marinas desde 1998 al 2002, San Miguel. 38.9%. Este incremento puede atribuirse al hecho de que el proyecto haya comenzado tan tarde. Por lo tanto, los miembros de la comunidad que aún estaban involucrados en las actividades de saqueo de nidos de tortugas marinas, aunque se enteraron de la situación el saqueo fue rampante. Durante el 2002 el saqueo disminuyó notablemente a tan solo 23.36%, a pesar que el monitoreo empezó también un poco tarde y que durante éste año no hubo asistencia de voluntarios extranjeros. Tal vez el motivo de que los saqueos hayan disminuido se debe a que la población al saber que son dos miembros de su propia comunidad los que se han preocupado muy especialmente en la protección de las tortugas, han aprendido a respetar el trabajo de ellos. Es muy importante resaltar que este es el segundo año en que los monitores locales de San Miguel trabajan solos, sin la asistencia de pasantes que los supervisaran. 20

21 El proyecto fue visitado dos veces por personal de PRETOMA, cada visita con una duración de 3 días, sólo para supervisar superficialmente a los locales y el trabajo que ellos estaban haciendo. Así, la sola presencia de miembros de la comunidad local, quienes trabajan directamente con el monitoreo de las actividades de anidación es suficiente para controlar, hasta cierto punto, el saqueo. El problema del saqueo debe ser abordado a través de más esfuerzos educativos y mayor involucramiento comunal. Actualmente, algunos miembros de la comunidad de San Miguel continúan saqueando nidos para subsanar de alguna manera sus economías, y son los principales responsables de la tasa de saqueo actual. Estos huevos son vendidos en la misma comunidad, ya sea a turistas nacionales o a vecinos. En este sentido, es importante fomentar la visita de ecovoluntarios a San Miguel durante la temporada del Más ecovoluntarios significa la posibilidad de mejorar el patrullaje y el monitoreo de la playa. Además, ofrecen a miembros de la comunidad la oportunidad de hacer amigos internacionales y también de hacer negocios (comidas, bebidas, hoteles, estadías en casas, servicio de taxi, alquiler de caballos). Además, se deben buscar los fondos necesarios para trabajar con los niños de la escuela de Javilla (donde van los niños de San Miguel) y con los jóvenes que asisten al colegio de Jicaral, en una campaña de protección ambiental, incluyendo no sólo las tortugas sino también los manglares y la vida silvestre de la zona. Hasta ahora, no se han realizado esfuerzos serios para alcanzar este sector de la población. Un indicador muy eficiente del éxito de estos esfuerzos de conservación es la tasa de saqueo a través del tiempo. Hasta ahora el proyecto es bien aceptado por la comunidad, y el personal del proyecto disfruta de una relación amistosa con la totalidad de sus miembros. La meta es reducir la tasa de saqueo en el futuro, sin comprometer esta relación amistosa. Como se observa en la Figura 11, el éxito de eclosión en el vivero ha variado con el tiempo. El resultado más alto de incubación fue alcanzado en 1999 con 74%. Durante la estación del 2000, a pesar de la presencia más eficiente del personal del proyecto, el éxito de eclosión fue el más bajo que se haya registrado (56.2%). Se atribuyen varias causas a la baja eclosión reportada este año. Hubo un problema con raíces de plantas de la vegetación de la playa, 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Figura 11. Éxito de eclosión anual en el vivero entre 1998 y 2002, San Miguel. Costa Rica las cuales en algunos casos envolvieron los nidos completamente, evitando que los neonatos escaparan de la cámara del nido. Durante el 2001 el éxito de eclosión se incrementó ligeramente. Una posible explicación puede ser que como el proyecto empezó tarde este año, no hubo tantos nidos en el vivero, por lo que los sitios menos apropiados, por ser sujetos a la invasión de raíces, no fueron utilizados. En el 2002, el éxito de eclosión aumentó nuevamente (77.32%), y superando el éxito de años anteriores. Quizás la experiencia y responsabilidad adquiridas por los 21

22 monitores locales, tanto en el manejo de los nidos y el vivero, han influido para obtener estos mejores resultados. La figura 12 muestra el número de huevos protegidos y el número de neonatos liberados cada año en San Miguel. Aunque la temporada 2000 fue la temporada con la mayor cantidad de huevos protegidos en el vivero y neonatos liberados, no fue el año más eficiente. En este sentido, la temporada 2002 es el año más eficiente, pues produjo casi la misma cantidad de neonatos que el año 2000, a pesar de que este año se protegieron 3,328 huevos menos. Las temporadas de 1999 y 2001 son muy similares, pues en ambas Figura 12. Número total anual de huevos de tortuga marina protegidos en el vivero y neonatos liberados entre 1998 y 2002, San Miguel. Costa Rica. Huevos protegidos en vivero Neonatos liberados temporadas se protegieron números similares de huevos y se liberaron números similares de neonatos. La temporada 2002 es el 2do año en que se protegieron más huevos y produjeron más tortugas, pero a la vez más eficiente, si se compara con el Lo anterior nos indica que los monitores locales están bien entrenados en el registro de información y el manejo del vivero, y tienen la capacidad para que se les conceda más responsabilidades e independencia. Durante los cinco años que el proyecto ha operado en San Miguel, 42,401 huevos protegidos en el vivero han producido un total de 27,182 neonatos. 22

23 Resultados Globales de los Esfuerzos de Conservación A través de los años, el proyecto Investigación y Conservación de Tortugas Marinas Utilizando a las Organizaciones Comunales Costeras como Base de Apoyo ha operado diferentes números de programas comunales. Durante 1996 y 1997 el proyecto únicamente operó en Punta Banco. En 1998 y 1999 el programa se amplió para incluir San Miguel y Caña Blanca (tres sitios). Durante la estación del 2000, debido particularmente a restricciones de índole económica, el programa fue temporalmente suspendido en Caña Huevos protegidos Neonatos liberados Figura 13. Número total de huevos protegidos y neonatos liberados por los proyectos comunales operados por PRETOMA entre 1996 y 2002 Costa Rica. Blanca. Hasta este momento, los resultados eran muy alentadores pues siempre se siguió una tendencia positiva en el número de huevos protegidos y neonatos liberadas, a pesar de que en el 2000 se operó con un proyecto menos. Durante la temporada del 2001, se reanudó el proyecto en Caña Blanca, pero no se inició en San Miguel hasta el 20 de setiembre. Este año, por primera vez, las cifras de huevos protegidos y neonatos producidos bajo. Durante el 2002 hubo que suspender nuevamente el programa en Caña Blanca, y entre Punta Banco y San Miguel se aumentó nuevamente el número de huevos protegidos y neonatos liberados (Figura 13). Durante la temporada 2002 se protegieron un total de 20,992 huevos de 2 especies de tortugas marinas, los cuales produjeron un total de 15,526 neonatos. En total, desde el inicio del proyecto Investigación y Conservación de las Tortugas Marinas utilizando las Organizaciones Comunales Costeras como Base de Apoyo, se han protegido 129,286 huevos de tortuga marina en los viveros comunales, produciendo un gran total de 88,128 neonatos. 23