Redes de políticas públicas locales y el papel moderador de los medios de comunicación: una aproximación metodológica 1

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1 Redes de políticas públicas locales y el papel moderador de los medios de comunicación: una aproximación metodológica 1 1 LA SOCIEDAD POLÍTICA LOCAL Y LAS REDES DE POLÍTICAS. Luis Rull La configuración de los espacios políticos locales ha suscitado un interesante debate sobre la idoneidad de la utilización del Análisis de Redes Sociales (ARS) para su estudio. Autores como Urban Pappi, Stoker, Dowding, Jordan demuestran el aumento del interés académico por los procesos de toma de decisiones locales y la utilización de ARS. La necesidad de medir las estructuras en las que los individuos están insertos, de evaluar no sólo cómo están relacionados los individuos en su ambiente más inmediato, sino cómo se relacionan entre sí todos aquellos sujetos (individuos o grupos) relevantes para el objeto de estudio, esa necesidad lleva a usar estrategias distintas a las usadas tradicionalmente en las Ciencias Sociales. Los modelos de relación entre Estado y Sociedad que se han relacionado con el ARS no han podido sustraerse del debate Pluralismo Corporatismo, entendiendo el primero como competente para conocer fenómenos de un gran número de grupos de interés y el segundo para marcos en los que el número de participantes se restringe a un número limitado de participantes privilegiados. (Jordan y Schubert (1992), Williamson (1989)). La dimensión Competencia cooperación ha sido, a su vez relacionada con esta dicotomía, en tanto las relaciones que se esperan entre los grupos de interés sean de pugna / disputa por determinados recursos u objetivos o la colaboración en la obtención de los mismos. El marco teórico utilizado adolece de problemas metodológicos a la hora de realizar el trabajo empírico, puesto que debería unir la medida de las condiciones que provocarían ese estado en la dimensión competencia / cooperación y la propia medida de la dimensión. (Dowding (1995)) Nuevos avances en ARS pretenden, tal y como se desarrolla en el presente trabajo, resolver algunas dificultades, principalmente en el segundo ámbito. Las sucesivas complicaciones en cuanto a distintas tipos de políticas (sociales, urbanísticas,...), dimensión temporal de la toma de decisiones, ciclo electoral o estructura social de la localidad, entre otras han de tenerse en cuenta, provocando la necesidad de estudios multinivel que puedan abordar esta complejidad. El enfoque horizontal de las políticas locales incluye las relaciones de los actores locales, independientemente de las estructuras políticas superiores (que determina la estructura de oportunidades de los sistemas locales), aunque es evidente que éstas son el marco en las que las comunidades políticas desarrollan su existencia. 1 Esta Investigación ha sido posible gracias al apoyo recibido de la Junta de Andalucía (en forma de Beca de Formación de Personal Docente e Investigador en el marco del III Plan Andaluz de Investigación) y a la línea de investigación sobre políticas locales creada en ASPIA-UPO (Análisis Sociopolítico e Investigación aplicada. Universidad "Pablo de Olavide", Sevilla) Así mismo el autor agradece sus comentarios y sugerencias a María Antonia Ramírez, Clemente Navarro, María Ángela Petrizzo, John Skvoretz, Martin Everett, Dimitros Christopoulos, Guillermo Luévano y a los miembros de las listas de distribución REDES y SOCNET.

2 El ARS es, tal y como se demostrará, una técnica potente para el estudio de redes políticas públicas locales, básicamente debido a que las dimensiones de las mismas son relativamente reducidas y la relación cara a cara, recurrente y no especializada es de extrema importancia en la toma de decisiones. Debido a que el ARS ha tenido bastante éxito en la confrontación de estructuras formales / relaciones informales en organizaciones (Rank y Wald (2000) y Krackhardt y Hanson (1993)), parece razonable logros similares en el estudio de las políticas locales. Estos sistemas son similares ya que la toma de decisiones no está completamente determinada por grupos hegemónicos, y el campo de competencias (y por lo tanto su margen de maniobra), actores implicados y condicionantes externos están cambiando continuamente de facto, a veces al margen de marco legal (o normas escritas) en el que están insertos. Siguiendo a Pappi y Hennig (1998) el análisis de redes de políticas públicas (Policy Network Análisis) ha planteado dos vertientes diferenciadas: Una, como herramienta conceptual que ayuda a describir las relaciones Sociedad Civil-Estado o de subgrupos dentro de éstas. Y otra, como técnica de investigación cuantitativa, tal y como se ha desarrollado en el ámbito sociológico. Las ventajas de uno y otro fueron descritas por Dowding (1995) y Petrizzo (1999), y su apuesta clara por la evolución de la primera hacia la segunda, ha generado una línea de investigación muy prometedora....su potencialidad radica en el importante papel de estos elementos de análisis en la transición del tratamiento de la red como una metáfora, a su conformación como categoría analítica totalmente operativa Petrizzo (1999. Pappi y Hennig afirman que la difusión de recursos (materiales, simbólicos,...) más allá del Estado en las sociedades fragmentadas, ha favorecido la aparición de muchos más actores en el proceso de toma de decisiones en los Sistemas políticos. El ámbito local no podía quedar al margen de este fenómeno. Al tradicional enfrentamiento entre partidos u otros grupos políticos clásicos, se le une otros tanto actores, Otros Gobiernos (Centrales, federales y autonómicos), municipios vecinos (Ejemplo: coronas metropolitanas), organismos públicos de diverso tipo (Confederaciones hidrográficas, Universidades,...), privados (Asociaciones de vecinos, Organizaciones no gubernamentales, Asociaciones profesionales, Organizaciones de empresarios, sindicatos,...) Estos actores entran directamente en el proceso político, relacionándose con aquellos que consideran relevantes, no sólo con aquellos que toman decisiones o que puedan ser depositarios formales de la tarea de la defensa de sus intereses (partidos políticos, sindicatos,...), sino con grupos o individuos con los que poder coaligarse, obtener información o en los que influir para obtener beneficios comunes. Los espacios políticos locales deben enfrentarse, mucho más que otros ámbitos políticos, con una gran incertidumbre respecto a los problemas y el entorno en el que deben abordarlos. Stoker (1991) ha señalado en alguna ocasión la analogía existente entre este fenómeno y el que se produjo en los años ochenta en los estudios de las organizaciones, debido fundamentalmente a los cambios producidos en amplios sectores productivos, como consecuencia de las crisis económicas de los años setenta. Esto provocó que en algunas organizaciones (empresas fundamentalmente, pero también algunos organismos públicos,...) enfrentadas con 2

3 entornos enormemente cambiantes (en términos de competencia, tecnología y recursos, fundamentalmente) generaran estructuras menos rígidas y formales, estrategias reticulares de gestión, obtención de información e influencia (Mintzberg (1990)) Dado que una de las causas de estas nuevas formas de organización se debe a la creciente necesidad de poder responder rápida y eficientemente a cambios en el entorno, parecía razonable suponer que estas soluciones se trasladarían pronto al sector público. El New Public Managment (NPG) ha sido una de las respuestas a estos problemas, aunque la reducida extensión de este trabajo no permite entrar en la descripción profunda de este fenómeno. (Keen y Scase (1998)) Podemos enfrentar por un lado en la posición formal de individuo (alcalde, periodista, presidente de una asociación de vecinos,...) sus intereses y las normas y la estructura de oportunidades que debe seguir; y por otro por las relaciones forma informales que tiene y por las de esos actores con los que se relaciona. La coordinación de estas dos redes puede generar conflictos o no, en tanto en cuanto los valores e intereses que las guían y las demandas de los otros actores sean o no incompatibles. Las relaciones Estado y la Sociedad Civil son extraordinariamente difíciles desde un punto de vista metodológico, puesto que los marcos formales de interrelación no abarcan la realidad completa y las relaciones informales son extraordinariamente difíciles de delimitar, a lo que hay que añadir que ambos ámbitos se condicionan, dificultando la delimitación de ámbitos que son analíticamente diferentes: los marcos de acción institucionales y las interacciones entre los individuos. Desde el momento en que los individuos y las organizaciones actúan de manera no necesariamente secuencial en sus relaciones (A interactúa con B, que a su vez lo hace con C), la sucesión de conexiones que puedan derivarse de esas acciones, deben ser tratadas desde el conjunto de las relaciones, puesto que es posible (y habitual) que las acciones de terceros hayan configurado la relación (o parte de ella) entre dos actores. El clásico modelo de interacción de Simmel se puede sumar en secuencias de díadas o tríadas, conjuntos encadenados entre sí hasta formar la red de interacción. Más adelante se explicará los problemas de demarcación de las redes de políticas públicas y las decisiones metodológicas y conceptuales que deben tomarse para resolverlo. Se abordarán dos dimensiones del fenómeno político 2 : Dominación e Influencia. Ambas son abstracciones de las relaciones reales que puede darse entre actores, formas de interacción que se dan en el marco político local: Dominación, entendido como el Control del comportamiento del otro ofreciendo o denegando beneficio o daño. Influencia, concebida como la acción en la que un actor trasmite intencionalmente información a otro alterando el comportamiento de este último en 2 Perucci y Potter (1989) 3

4 relación con el que tendría sin esa información, normalmente por cambios en la percepción del actor de la relación entre una acción y su consecuencia. Los trabajos de Friedkin (1998) y Knoke (1998) ha iniciado un campo de estudio muy fecundo en el que las relaciones de influencia son modeladas desde presupuestos teóricos para así poder llegar a conocer la formación de coaliciones alrededor de opiniones, o por el contrario, la aparición de fuertes consensos. Ejemplificado en comunidades científicas, pero fácilmente adaptable a otros grupos, el modelo de Friedkin, técnicamente impecable, da cuenta de la importancia de la estructura de relaciones y de las diferencias en la estima o prestigio que pueden, por sí solas, crear divisiones por encima de las intenciones iniciales de los actores. Los procesos de influencia (y eventualmente, control) social se producen no sólo mediante cadenas de otros significativos que tienen posiciones sociales iguales a las del individuo, sino que deben tomarse en cuenta los otros significativos pueden ocupan posiciones diferentes. Y, yendo más lejos, afirma que sin tener en cuenta esa estructura, no es posible entender las opiniones y actitudes de esos actores. El mundo pequeño (Small World) es un concepto originado en los estudios de Milgram en los años 30 sobre densidad de las relaciones, generando la que ese ha conocido como el paradigma de los siete grados de separación, que postula que cualquier pareja de personas tomadas al azar está separadas solamente por otras siete que se conozcan dos a dos. Esta perspectiva es interesante para lo que nos ocupa, no por la propia idea que la origina, sino por el interés y desarrollo posterior que ha despertado en lo que se ha denominado proceso de búsqueda de relaciones (o de información a través de esas relaciones) Este proceso se reveló como mucho más complejo del que se suponía. Los patrones que se siguen para la búsqueda de información (o de influencia) son mucho más complejos y en la mayoría de los casos, más eficientes- de lo que se pensaba. De ahí que la expresión mundo pequeño (small world) se esté usando para describir fenómenos muy diferentes. Diversos modelos han sido propuestos usando técnicas reticulares, y se ha llegado a la conclusión que, para muchos procesos sociales, las configuraciones en la que se combina las relaciones más intensas con las más débiles 3 son las más eficientes y estudios advierten que este mismo fenómeno es el que vertebra algunas comunidades políticas locales norteamericanas 4. Todo aquello que nos actores no pueden hacer por sí mismos lo obtienen a través de sus relaciones más intensas o, a través de las relaciones de éstas, que son las que más eficientemente saltan de unos grupos cohesivos a otros. Una hipótesis de trabajo podría consistir en que algunos periodistas pudieran estas actuando como puente como esos vínculos débiles que unen grupos aislados entre sí. Este proceso de superación de algunas fracturas ( cleavages, en un sentido amplio del término) se puede producir al margen de la posición inicial de algunos actores, de aquellos más influenciables (o los que tienen una información insuficiente y que completan por influencia de otros) 3 Siendo estás últimas las más rentables, según Granovetter en su seminal trabajo La fuerza de los vínculos débiles. 4 Laumann y Pappi (1973) 4

5 2 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN EL ÁMBITO LOCAL La expansión de los medios de comunicación locales en España ha sido una constante durante los años 90 y mantiene una creciente influencia en los últimos años. El crecimiento de interés de la ciudadanía ha ido paralelo a la mejora de la tecnología asociada a algunos medios (Prensas rápidas, radio digital, Tv. locales...), así como la aparición de los medios como actores políticos de mayor importancia. En España las radios han sido tradicionalmente las difusoras de información local, seguidas por los periódicos, aunque su implantación se ha reducido a las capitales de provincia y a algún núcleo urbano de tamaño medio. Las emisoras suelen estar asociadas o pertenecer a cadenas nacionales con las que cubren parte de su programación, desconectando de ellas para espacios publicitarios o contenidos propios. De entre estos contenidos destacan los informativos locales, con audiencias muy superiores a los de cualquier otro medio de información local. (Ver los sucesivos Estudios Generales de Medios) Las televisiones locales han irrumpido en la segunda mitad de los años noventa en las ciudades y pueblos españoles con una influencia creciente. La información es una parte importante de estos medios de comunicación. Los contenidos de los informativos abarcan todos los aspectos de la vida política de la ciudad, desde los plenos de los ayuntamientos, las declaraciones de los grupos políticos y otros actores hasta la organización de debates en directo con participación de los televidentes. De hecho, en palabras del director de una emisora local de televisión, es nuestra única baza competitiva, es lo único en que podemos hacer mejor. Podemos ofrecer información especial para el pueblo. Las televisiones nacionales sólo dan de vez en cuando alguna noticia en la emisión de la provincia a media mañana.. La cercanía de los contenidos de las noticias es la gran baza que juegan esto medios respecto a las cadenas nacionales. De hecho, y al amparo de una nueva legislación, varios grupos mediáticos españoles están creando, por agregación de televisiones locales, grandes cadenas de emisoras, tal y como sucede con las cadenas de radio generalistas. Estos grandes grupos ofrecen algunos contenidos comunes, tales como películas, documentales o programas de sociedad y dejan a las emisoras locales los informativos y reportajes, a veces aprovechando los profesionales que trabajan en el mismo grupo mediático en la misma localidad (en radios o periódicos). No obstante, en pequeñas localidades, la titularidad de la emisora de Tv. suele ser municipal, por lo que es grande el riesgo de manipulación y sesgo respecto al partido o personas en el gobierno, tal y como pasa en el nivel nacional. No obstante, se está observando un nuevo fenómeno de inclusión política de los ciudadanos en tanto en cuanto estas emisiones sirven como base de la discusión sobre la realidad política de la localidad. La retrasmisión de los plenos, si bien no están evaluado completamente las audiencias, ha provocado cambios sustanciales en la dinámica política de algunas localidades, tanto en la actuación de los 5

6 representantes como en la atención de la ciudadanía a los procesos de toma de decisiones. La prensa mantiene gran parte de su prestigio e influencia en el espacio local, pese a una crisis de tirada y lectores. A las cabeceras puramente locales se les han unido algunas nacionales con ediciones específicas. Las innovaciones tecnológicas en la trasmisión de datos y en las prensas han permitido que diversos periódicos españoles puedan difundir varias versiones locales de sus cabeceras, adaptando parte de su contenido específicamente para algunas localidades (Madrid, Barcelona, Bilbao,...). Los periódicos se encuentran en un periodo de incertidumbre por el desigual éxito de sus ediciones digitales. Es posible que en los próximos años veamos un aumento de los contenidos locales en las ediciones en Internet, ya sea en las ediciones de los diarios en papel (El País, Abc, El Mundo) o en las ediciones de diarios puramente digitales (Libertad Digital, El Confidencial,...) Comparado con otros fenómenos contemporáneos, los medios de comunicación han sido objeto de la atención de las ciencias sociales muy recientemente. Aunque ya Tocqueville señaló la importancia de los periódicos y de los periodistas para crear la necesaria comunidad política, hasta hace muy pocas décadas se les ha prestado atención como objeto sustantivo del análisis político. Los estudios de la Escuela de Frankfurt y los de opinión pública norteamericanos, italianos y británicos se centraron pocas veces en los propios periodistas como objeto de análisis sociológico, sino que estudiaron a la prensa como una caja negra en el que entraban y salían informaciones, influencia y regulaciones, nunca estudiaron el propio entorno social de los informadores y si éste podía tener alguna influencia en su actuación. Los estudios sobre medios de comunicación, aún habiendo emergido como una disciplina (media studies), suelen centrase sólo en la influencia en los ciudadanos, la estructura mercantil de las empresas (Concentración, regulaciones estatales,...), la desigual penetración de los nuevos medios, la configuración de las audiencias o el impacto de las nuevas tecnologías. Es también necesario acercarse al fenómeno considerando a los periodistas como actores políticos en sí mismos, puesto que no son meros observadores de la realidad y difusores de información. Los periodistas pueden ser vistos como individuos insertos en organizaciones (las empresas editoras), con intereses y estrategias propias, o como sujetos cuyos recursos (en los que se incluyen sus relaciones) les permiten realizar su trabajo de una forma determinada. Ambas dimensiones deben ser analizadas en previsión de divergencias no esperadas. El papel de los medios en las comunidades políticas locales se han abordado mediante dos vertientes: la vertiente puramente mediática, en la que los mensajes, noticias y hechos son distribuidos de una forma más o menos homogénea por la población (aunque el estudio la difusión real de mensaje políticos todavía tiene mucho que decir en este ámbito); Y la vertiente de conexión e intermediación directa de los periodistas con otros actores locales, difundiendo discrecionalmente información y opinión, y convirtiéndose ellos mismos en actores políticos relevantes, (con intereses y estrategias propias, que a veces no se corresponden con el propio objetivo declarado de informar a la ciudadanía ). Los periodistas deben mantener un equilibrio entre las demandas de sus contactos, que intentarían plantear los 6

7 mensajes en los términos más convenientes para ellos y el compromiso las directrices del medio para el que trabajan. La situación de precariedad laboral, carga de trabajo y baja formación de algunos sectores de los medios (contratación generalizada de becarios, contratos a tiempo parcial de meses de duración, jornadas laborales de diez horas,...) es otro factor muy a tener en cuenta en algunos casos a la hora de evaluar los contenidos. A esto habría que añadir la ambigua relación que unen a los periodistas-redactores de las noticias con sus superiores, ya que al mismo tiempo que marcan los enfoques de las informaciones, deben exigir a sus empleados la búsqueda de informaciones novedosas y veraces. Los conflictos entre las directrices y las informaciones obtenidas, (la mayoría de las veces a través de los contactos personales que, junto con su credibilidad, constituyen el más preciado valor de los informadores) son comunes, aunque parece algo menor que en los informativos nacionales. (Canel et al.) Las razones y amplitud de estas eventuales diferencias constituyen toda una línea de investigación de evidente interés. 3. EL ANÁLISIS DE REDES SOCIALES Y LA SOCIEDAD POLÍTICA LOCAL. Atributos y relaciones. Aunque el análisis de redes es muy versátil y admite su aplicación a diversos problemas y admites datos muy diferentes, suele utilizar principales información sobre las relaciones entre las unidades consideradas, ya sean individuos, grupos u organizaciones. Características intrínsecas (atributos) de los mismos no son su objeto principal, pero pueden usarse para obtener conclusiones sólidas. Los datos reticulares (relacionales) suelen presentarse, por cuestiones de comodidad y claridad, en forma de matrices (series de números ordenados sistemáticamente) En una matriz la intersección de los nodos (las unidades de análisis) nos informa de la existencia o no de la relación. Por ejemplo: los individuos A, B, C y D se relacionan de la siguiente manera (Ver Tablas 1, 2 y 3) 5 Tabla 1 A se relaciona con B y con C. B se relaciona con A. C se relaciona con A. 5 Se sigue la notación en español propuesta en el Congreso Internacional de Redes Sociales SUNBELT del INSNA (International Network for Social Network Analysis) en Budapest (2000). VV.AA. Glosario de análisis de Redes Sociales. Sunbelt XXI. (Disponible en Se usa indistintamente los términos nodo y actor. 7

8 Como puede observarse en el primer ejemplo se da reciprocidad en las relaciones. (Si X se relaciona con Y, necesariamente Y se relacionará con X. Este tipo de relación se denomina Relación recíproca. Esto implica que en la parte superior derecha habrá una imagen de la parte inferior izquierda, es decir, será una matriz simétrica. La columna de A tendrá los mismos elementos que la columna de B. Un ejemplo de este tipo de relación podría sería Trabajan en el mismo departamento. La representación gráfica (Figura 1) puede, o bien no incluir dirección en las relaciones (Flechas) o bien incluirlas en ambas direcciones. Tabla 2 A se relaciona con B y con C. B no se relaciona con nadie. C se relaciona con B. Esta segunda relación no es simétrica, con lo cual las relaciones no son recíprocas y tendremos distintas filas y columnas para cada uno de los nodos (Relación Dirigida) Las columnas denotarán la incidencia de relaciones y las filas la existencia de una relación de ese nodo a otro y las filas la incidencia de otros actores al nodo de referencia. (Tabla 2 Figura 2). La representación gráfica necesita de flechas para indicar las direcciones. Un claro ejemplo de esto es la medida de la amistad entre personas, que puede tener (y ser de relevancia teórica) un componente no recíproco. Una tercera opción implica la introducción de un nivel de media no dicotómica, implica valorar o pesar las relaciones. Deudas, relaciones económicas, o cualquier otro tipo de relación que supere la adscripción dicotómica. (Tabla 3 Figura 3). Los valores de la diagonal pueden tener significado sustantivo (es este caso indican el balance de lo que cada actor da y recibe), o estar vacío de significado. Tabla 3 A se relaciona con B y con C con una intensidad 1. B se relaciona con A con una intensidad 1. respectivamente. C se relaciona con B y con A con intensidades 1 y 2 Se ha incidido principalmente en lo que se conoce como relaciones de incidencia, esto es, relaciones entre un grupo de actores entre sí, pero existe la posibilidad de analizar datos que nos informen de la afiliación de estos a eventos o características concretas. Este tipo de datos recibe un tratamiento ligeramente diferente puesto que no se trata de matrices cuadradas (el mismo número de filas 8

9 que de columnas) sino rectangulares. El excelente grupo de la IIMAS-UNAM de Méjico 6, recopilando datos sobre la red política mejicana desde la Revolución, se basa en gran media a las matrices de afiliación de sus componentes a diversos sucesos tales como trabajar simultáneamente en el mismo departamento gubernamental o universitario, pertenecer a la misma familia o haber cursado determinados estudios. De esta forma han podido conocer de una forma extraordinariamente precisa la evolución de los apoyos de los diversos gobiernos tanto nacionales como estatales o la permanencia de lobbies gobierno tras gobierno. El análisis y visualización de datos reticulares puede realizarse con varios de los programas informáticos disponibles, muchos de ellos gratuitos en Internet, tales como Pajek o StONEC, u otros con demostraciones gratuitas como UCINET V 7. Este último permite realizar cálculos secuenciales sobre trasformaciones de las matrices e incluye gran parte de las nuevas técnicas desarrolladas por diversos grupos científicos. Algunos autores han desarrollado así mismo algunas rutinas para SAS, Stata o SPSS que permiten una gran versatilidad en términos de ajuste de parámetros, optimización de recursos y gestión simultánea de datos relacionados, si bien, por lo general, requieren experiencia previa en esos entornos y conocimientos de álgebra matricial. Medidas de centralidad y de centralización. Este tipo de aproximación permite conocer la importancia de los actores dentro de la red medida ésta de diversas formas, tales como el número de relaciones de entrada o salida, o la cercanía de unos actores respecto a otros, como es el caso de las medidas de intermediación. Las medidas de intermediación permiten conocer en qué grado un actor permite, mediante sus relaciones y el intercambio de mensajes o información, conectar grupos que de otra forma estarían desconectados. Ha sido observado en diversos estudios que la hipótesis de Granovetter sobre el relevante papel de las relaciones especializadas y menos profundas (Lazo débiles) en la difusión de información, influencia o prestigio Hughes et al (2002) Los lazos de fuerte amistad o relaciones... no suelen romper barreras de aislamiento que aparecen en los grupos, sino que son los encuentros y contactos más especializados, ligeros o superficiales los que pueden romper el aislamiento. La hipótesis de la tríada prohibida (Granovetter (1973)), sostiene que, habiendo dos relaciones fuertes entre un actor A y otros dos B y C, es poco probable que estos últimos no estén relacionados. Las consecuencias de esta hipótesis llegan hasta la necesaria existencia de grupos de actores fuertemente relacionados solo conectados con otros grupos por relaciones débiles (puentes débiles). Estos puentes son la base de la cohesión intergrupal y puede La hipótesis de Granovetter, aún pareciendo algo arriesgada y no general, ha sido probada por diversas 6 Gil-Mendieta, J, et al. (1997) 7 Referencias y direcciones disponibles en la página web del INSNA ( o de REDES ( 9

10 investigaciones en campos muy diversos (Friedkin (1989), Carpenter et al (1998). Sucesivos análisis pormenorizados del porcentaje de puentes débiles apoyan esta teoría. Por otro lado es necesario reforzar la evidencia empírica Las medidas de centralidad son atributos de los actores que reflejan su posición en la red, mientras que las medidas de centralización nos dan una idea de la centralidad de todos sus miembros, dándonos índices en los que se puede comparar diversas redes. La centralidad de diversos actores basándose en el prestigio adjudicado los otros actores puede diferir con la supuesta por su estatus legal / formal dentro de un ayuntamiento. Es común descubrir la existencia de actores alta centralidad cuya posición formal, o incluso visibilidad social, no era muy alta, lo que implicaría una comunidad informal más autónoma y cuyo develamiento es imprescindible para una adecuada comprensión de la dinámica local. Medidas de cohesión. Este tipo de medidas pretende conocer los grupos fuertemente entroncados entre sí en oposición a otros. Abarcan una gran cantidad de herramientas que van desde las camarillas (cliques), es decir, grupos maximales en los que la densidad de relaciones es 1 (Todos relacionados con todos) a toda la gama de medidas de agrupamiento: K-plex, N-clan... definidos por las relaciones internas del grupo y por exclusión de otros actores. Mediante el estudio de esos grupos cohesionados y de la relación entre éstos podremos conocer las dinámicas de las coaliciones, el carácter endógeno o exógeno de los mismos (a partir de un estudio de las homogeneidades de los miembros o de la confluencia de intereses), las fracturas de interacción e influencia. (Hughes, John, y Sasse, (2002)) La combinación de ésta familia de medidas con el análisis el análisis multidimensional y el análisis dinámico puede dar una visión de la estabilidad, composición de las grupos depresión o de las coaliciones o apoyos mínimos que se suelen dar para implementar determinadas políticas. La comparación de las diferentes coaliciones en función del campo de política pública es otra de las líneas fundamentales para la creación de una tipología de redes políticas locales, y un buen test para la hipótesis de las camarillas móviles (moving cliques) postuladas por algunos autores de inspiración pluralista (Dahl) La pertenencia de los periodistas a estos grupos cohesivos o su acceso privilegiado a ellos ( a través de informantes) les confiere un gran influencia ya que obtienen la capacidad de recoger información, de ocultarla, difundirla o sesgarla en función de sus propios intereses o los de los medios para los que trabaja. Análisis (escalamiento) multidimensional. Consiste en la aplicación del conocido instrumento estadístico (Borg, I, y Groenen, P. (1997) a cualquier dato reticular que represente alguna dimensión susceptible de ser tratada como distancia (número de personas mínimo entre dos determinadas, diferencias en las posiciones o creencia sobre una determinada cuestión, asistencia conjunta a acontecimientos, citas simultáneas en artículos periodísticos,...) Mediante este procedimiento se 10

11 obtienen las coordenadas de cada elemento en un espacio de dos o tres dimensiones de tal forma que las distancias entre todos los actores sean iguales. Se puede obtener un mapa (en dos o tres dimensiones, usando Pajek o Mage) en los que las distancia relativas entre todos los actores son reflejadas de la forma más aproximada posible. En el caso de datos sobre el apoyo a determinadas medidas o personas, se obtiene una idea muy aproximada de las relaciones y agrupamientos de los actores. Equilibrio Estructural. La coherencia de varios nodos (o grupos de ellos) es evaluada mediante esta técnica. Posiciones a favor o en contra de alguna idea o valoraciones mutuas entre actores pueden ser analizadas para conocer patrones de relaciones, grupos de coherencia o disonancias cognitivas. Laumann y Pappi (1973) consideran esta estrategia como la más conveniente para la mayoría de los estudios de comunidades políticas, sobre todo aquellos cuyo interés resida en el descubrimiento de elites opacas, así como su estabilidad, así como aquellos interesados en las estrategias cooperativas o conflictivas. Necesita de medidas direccionales, esto es que impliquen una gradación negativo-positivo o en su defecto fácilmente redimensionables en dicha escala. Mediante procedimientos iterativos, este método puede llegar a aislar grupos coherentes entre sí y antagónicos con otros o evaluar la consistencia de los grupos de intereses, que pueden ser erróneamente identificados a priori en cualquier investigación, arruinando gran parte la de la investigación. Métodos de díadas y tríadas. El análisis estadístico de los censos de díadas y tríadas (Las listas de relaciones entre todos los nodos tomados de dos en dos y de tres en tres) revela estructuras subyacentes entre actores. Esta aproximación es completamente distinta a las anteriores, puesto que se basa en distribuciones probabilísticas en lugar de obtener medidas deterministas, tales como las medidas de centralidad. Las conclusiones de los métodos estocásticos se basan en tests estadísticos y no en mediciones directas de los parámetros. Es evidente que la complejidad y los requisitos necesarios para poder usarlos son mucho mayores, por lo que sólo se tratará un ejemplo. El índice Katz y Powell (1955) 8 de reciprocidad ha sido uno de los más exitosos entre las existentes, al medir la tendencia a devolver las relaciones. Es robusto, no sesgado y consistente estadísticamente hablando. Nos permite conocer diferentes tipos de relaciones, comparando entre grupos específicos de actores, temas, estabilidad en el tiempo,... ( ) 8 ) 2 1 ρ = g M gd gd( g 1 d) 2 Donde g=número de actores, d=número máximo de opciones, ρ kp =Índice de tendencia a elección recíproca (- <ρ kp 1) donde 1 refleja tendencia máxima (todos son recíprocos) y - tendencias antirecíprocas. 11

12 La recogida de datos. Este es otro de los grandes problemas con los que se encuentra el análisis de redes. La dificultad del muestreo (si no su imposibilidad) generan problemas metodológicos que requieren un planteamiento riguroso. Las opciones se podrían resumir en: Redes Completas o egocéntricas, el conocimiento previo del universo o su eventual delimitación por muestro de bola de nieve, la utilización de listas abiertas o cerradas, la limitación en el número de las nominaciones, la elección de la naturaleza de las relaciones a medir (valorada o binaria, dirigida o recíprocas y múltiple o simple), y la temporalidad (Una medida o medidas múltiples para conocer su dinámica). Como es razonable, la naturaleza de la investigación, el fenómeno concreto que se pretende estudiar, además de los recursos disponibles, determinan el diseño de la investigación. La técnica de recogida de datos es solidaria así mismo con el problema de investigación. En el caso de la investigación en curso por parte del autor ( ) se están utilizando redes de citas en medios de comunicación, es decir, la red las personas o instituciones que un periodista nombra en sus artículos. Por agregación de datos se puede obtener las citas de los por medios de comunicación, por fechas, por neutralidad en los mensajes, por apoyo o crítica,... Otros métodos de obtención de datos que están siendo muy utilizados son: los correos electrónicos, observación de las interacciones, intercambios monetarios,... Bibliografía Borg, I, y Groenen, P. (1997) Modern Multidimensional scaling. Springer Verlag Borgatti, Steve P., Everett, Martin G. y Freeman Linton C. (1999) Ucinet 5 for Windows: Software for Social Network Analysis. Natick: Analytic Technologies. Brandes, Ulrik, Kenis, Patrick y Wagner, Dorothea. Centrality in Policy Network Drawings (Inédito) Burt, Ronald (1992) Structural holes. The social structure of competition. Cambridge University Press. Burt, Ronald S., and Minor, M.J. (eds.) (1993). Applied Network Analysis. Newbury Park: Sage. Carpenter Daniel P., Esternling, Kevin, y Lazer The Strength of Weak Ties in Lobbying Networks: Evidence from Health-Care Politics in the United States Dowding, Keith. (1995) Model or Metaphor? A Critical Review of the Policy Network Approach Political Studies XLII: Everett, M. G., & Borgatti, S. P. (1999) The centrality of groups and classes. Journal of Mathematical Sociology. 23(3): Freeman, Linton C. (1979). Centrality in Social Networks: Conceptual Clarification. Social Networks 1:

13 Friedkin, Noah (1980) A test of Structural Features of Granovetter s Strength of Weak Ties Theory Social Networks 2: Friedkin, Noah (1998) A structural Theory of Social Influence Cambridge University Press. Gil-Mendieta, J y Schmidt, S. (1996) The Political Network in Mexico. Social Networks, 18 (4): Gil-Mendieta, J y Schmidt, S. (1999). La Red Política en México. Modelación y Análisis por medio de la Teoría de Gráficas. IIMAS-UNAM. Gil-Mendieta, J, S. Schmidt, Castro, J. y Ruiz, A. (2001) The Last Three Governamental Periods ( ), Analysis Of The Mexican Political Network International Conference On Social Networks Hungary April, Gil-Mendieta, J, Schmidt S., Castro J. y Ruiz A. (1997). A dynamical analysis of the Mexican Power Network. Connections, 20, (2). Granovetter, Mark. (1973) The Strength of Weak Ties American Journal of Sociology 78 (6): (Hay version en Español en Política y Sociedad nº18) Hanneman, Robert A., Introducción a los métodos de análisis de redes sociales. Holland & Leinhardt A method for detecting Structure in Sociometric Data American Journal of Sociology 76: Hughes, J., John, P. y Sasse, G. (2002) From plan to network: Urban elites and the postcommunist organisational state in Russia. European Journal of Political Research 41: Jordan, Grant y Schubert, Klaus (1992) A preliminary ordering of policy networks analysis European Journal of Political Research 21:7-27. Katz, L. y Powell J.H. (1955) Measurement of the tendency toward reciprocation of choice Sociometry (18): Keen, Linda y Scase, Richard (1998) Local Government Management. The rethoric and reality of change Open University Press. Knoke, David (1998) Who steals my purse steals trash. The structure of organizational influence reputation Journal of Theoretical Politics 10 (4): Knoke, David y Kuklinski, J.H. (1982) Network Analysis. Newbury Park CA: Sage. Knoke, David. (1990) Political Networks: The Structural Perspective. Cambridge Cambridge University Press. Krackhardt y Hanson (1993) Cognitive Social Structures. Social Networks 9: Laumman E.O. y Pappi F.U. (1976) New directions in the study of elites American Sociological Review (38): Lozares, Carlos, (1995) La teoría de redes sociales, Papers, Revista de sociología, 48: Melbeck, Chistian (1998) Comparing Local Policy Networks Journal of Theoretical Politics 10 (4): Mizruchi, Mark S., (1992) The Structure of Corporate Political Action: Interfirm Relations and their Consequences. Harvard University Press. Molina, José L. (2001) Análisis de Redes Sociales: Una introducción. Ed. Bellaterra. Molina, José L., (1995) Análisis de redes y cultura organizativa: una propuesta metodológica, Revista española de investigaciones sociológicas (71-72) Navarro, Clemente. (1998) El Sesgo Participativo. CSIC. Navarro, Clemente. (1999) El Nuevo Localismo. Diputación de Córdoba. Norris, Pippa (2000) A virtuous Circle: Political Communication in Post-Industrial Democracies. Cambridge University Press. Pappi, Franz Urban & Henning, Christian H.C.A. (1998) Policy Networks: More than a Metaphor? Journal of Theoretical Politics 10 (4): Perrucci, Robert y Potter, Harry R. (Eds.) (1989) Networks of Power. New York. Aldine De Gruyter. 13

14 Petrizzo, María A. (1999) Aproximación teórica a las redes políticas desde una perspectiva organizativa Documento de Trabajo (Inédito) Instituto Universitario Ortega y Gasset. Seminario sobre Teoría de la Organización. Rank, Olaf N. y Wald, Andreas (2000) A Methodological Framework for the analysis of Network organizations Workshop Paper European Business in the global Network EIBA 26 th Conference. Requena Santos, Félix, (1989) El concepto de red social, Revista española de investigaciones sociológicas, 48: Requena Santos, Félix. (1996) Redes sociales y cuestionarios. Cuadernos Metodológios. Centro de investigaciones sociológicas & Siglo XXI. Rodríguez, Josep A. (1995) Análisis estructural y de redes. Cuadernos Metodológios. Centro de investigaciones sociológicas & Siglo XXI. Scott, John (1992). Social Network Analysis. Sage. Skvoretz, John (1991) Theoretical and Methodological models of networks and relations Social Networks 13: Stoker (1991) The Politics of Local Government. 2nd Ed. MacMillan. Technical Working Group on Snowball Sampling and other Methods. Pompidou Group. Consejo de Europa. (1997) Handbook On Snowball Sampling. Consejo de Europa. Tocqueville, Alexis (1996) La Democracia en América. vol 1 y 2. Alianza Editorial. VV.AA. Glosario de análisis de Redes Sociales. (2001) Sunbelt XXI. Budapest de Abril de Lista REDES (Disponible en Wasserman, Stanley y Faust, Katherine (1994) Social Network Analysis: Methods and Applications. Cambridge University Press. Wasserman, Stanley y Galaskiewicz, Joseph (eds) (1994) Advances in Social Network Analysis. Beverly Hills, CA: Sage. Autor: Luis Rull Cargo: Becario de Formación de Personal Docente e Investigador de la Junta de Andalucía. Institución: Centro de Sociología Política. Universidad "Pablo de Olavide" (UPO) Dirección Postal: Carretera de Utrera Km.1 Sevilla España Teléfono: lrulmun@dts.upo.es web: Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, realiza su doctorado sobre Políticas Locales y Medios de comunicación desde la perspectiva de Redes Sociales. Realiza así mismo el Master en Análisis de Datos Sociales en la Universidad de Essex (Reino Unido) donde ha sido profesor asistente de los cursos de Análisis de Redes Sociales en los años 2001 y Su trabajo se centra en la articulación de las redes políticas locales y la influencia de los medios de comunicación en la generación de políticas públicas. 14

15 TABLAS Y GRÁFICOS Tabla 1 A B C A 1 1 B 1 0 C 1 0 A B C Tabla 2 A 1 1 B 0 0 C 0 1 A B C Tabla 3 A B C