Buenas prácticas en la escritura: Precisión léxica y conectores Valdés, G. & Vidal, M. Apunte Docente Semana 1
Precisión léxica El lenguaje no sólo sirve para transmitir información, sino que permite integrar a las personas en distintas comunidades de hablantes. Esto explica, por ejemplo, que los jóvenes se expresen de un modo distinto al de los adultos, o que personas con una misma ocupación utilicen ciertas palabras en común o algunos códigos compartidos. Debido a lo anterior, es necesario considerar que los profesionales pasan a formar parte del discurso de su disciplina y, por lo tanto, de la comunidad profesional- mediante el uso de convenciones lingüísticas propias de su campo de estudio. En palabras sencillas, un ingeniero que quiera formar parte de la comunidad profesional debe, inexcusablemente, incorporar las palabras que caracterizan el discurso de los ingenieros. Pero no es ésta la única importancia de la precisión léxica: además de permitir el ingreso de un hablante dentro de una comunidad, es fundamental en el proceso comunicativo en tanto incide directamente en la claridad y calidad de la expresión de las ideas. Por esto, los conceptos deben ser utilizados, tratando de evitar malos entendidos que surgen desde la ambigüedad de algunos términos, pues, como bien sabemos, en español existen muchas palabras que poseen más de un significado, por ejemplo llave.
Sin embargo, la precisión léxica no se remite a evitar la ambigüedad, sino que también tiende a evitar la vaguedad. En efecto, existen en español una serie de palabras generalizadoras (o palabras comodines) que se suelen utilizar excesivamente, demostrando pobreza de vocabulario y entorpeciendo el proceso comunicativo. Entre estas palabras, contamos cosa, hacer, problema y haber. A modo de ejemplo: hacer un queque versus hornear un queque; siempre hay una fiesta versus siempre se celebra una fiesta. El castellano posee más de 12 mil verbos, sin embargo los más utilizados son: poder, tener, hacer y decir. Por ejemplo:! Tengo una meta.! No sé a qué cosa te refieres.! Quiero hacer un cambio en mi vida.! Tengo que hacer el informe de práctica.! Mi mamá me hizo un rico pie de limón.! Quiero tener el primer lugar.! Tengo esperanzas de lograrlo.! Quiero tener fama. Finalmente, cabe agregar que el nivel del uso del vocabulario depende directamente de las características de la situación comunicativa y, sobre todo, del receptor del discurso (o texto). Por lo tanto, ante un desafío académico o laboral, es indudable la necesidad de recurrir a un vocabulario preciso, propio de un ingeniero de nuestra casa de estudios.
Conectores Un texto debe ser entendido como una estructura cuyos elementos compositivos se relacionan mutuamente. Esas relaciones entre las distintas partes se establecen a través de conectores, los que vinculan entre sí tanto oraciones como párrafos. Dicha relación depende de la lógica que existe entre dos oraciones (o dos párrafos). Al respecto, presentamos una tabla en la que se establecen algunos de los conectores más recomendados para dar cuenta de esto: Para comenzar un Para añadir ideas Para introducir ejemplos Para indicar escrito ordenadas conclusiones Ante todo. Asimismo... Por ejemplo... La finalidad de este Después de... En concreto... En otros términos... escrito es Del mismo modo... Para ilustrar esto... En otras palabras... Para empezar En efecto... Así como... Dicho de otro modo... En primer lugar... Desde que... O sea... En suma... A partir de... Particularmente... En resumen... A continuación... Esto es... En síntesis... Inmediatamente... De hecho... Finalmente... Por otra parte... En pocas palabras... En otras palabras... En conclusión...
Para indicar ideas Para comparar Para indicar una Para terminar un contrarias consecuencia escrito Pero De la misma manera... Por consiguiente... Para terminar... A pesar de... Del mismo modo... Por lo tanto... Por último... Por el contrario... Desde otro punto de Entonces... Finalmente En contraste con vista Por esta razón... Como conclusión final... esto... Como... Entonces resulta que... Para resumir A pesar de esto... De forma semejante... De manera que... Hay que tener en Así como... Así que... cuenta Asimismo... En consecuencia... Sin embargo De igual forma... Consecuentemente... Adaptado de: Cassany, D. (1995) La cocina de la escritura. Barcelona: Anagrama.
Estructura de un correo electrónico En el mundo en que nos desenvolvemos, progresivamente el lápiz y el papel han ido quedando de lado y las nuevas tecnologías se han instaurado, a esta altura, como una necesidad. Un claro ejemplo de esto es el correo electrónico, pieza fundamental en el funcionamiento de instituciones académicas y entornos laborales. Precisamente, a partir de lo anterior, se desprende la importancia de saber utilizar de manera adecuada esta herramienta. Para comunicarte adecuadamente a través de este medio, considera algunos de los siguientes consejos: 1) No olvides poner el asunto del correo: De la misma manera que el título de un documento, el asunto debe entregar de manera clara y precisa el tema que se aborda en el e-mail. Esto permite organizar la información y mantener claridad respecto del tópico que se está tratando. 2) Sé cortés: Recuerda siempre saludar ( Estimado Pedro, por ejemplo) y despedirte ( saludos cordiales ). Privilegia el lenguaje formal, sobre todo si el remitente es desconocido. 3) Precisión: Trata de esclarecer sin rodeos la intención del correo electrónico. De esta manera, favoreces una adecuada comprensión del mensaje. 4) Considera las limitaciones: Al comunicarte de forma escrita, existen muchos factores propios de la comunicación oral que quedan fuera, como los movimientos, gestos posturas y tonos. Por lo tanto, debes ser cuidadoso con las palabras que seleccionas, pues de esta manera evitarás confusiones y malos entendidos.
5) Relee tu escrito: Siempre que redactes un texto, debes ser tú tu primer crítico. Considera la claridad, la redacción y la ortografía. Ten en cuenta que los errores ortográficos tienden a desacreditar a quien escribe ante los ojos del lector. 6) Evita escribir en mayúsculas: Ésta es una regla aplicable tanto a los correos como a toda publicación escrita en la web, ya que se considera una falta de respeto hacia el lector, pues quien lee interpreta las palabras como si fueran gritos. Sin duda, estos sencillos consejos pueden ayudarte a mejorar la producción de correos electrónicos, lo que te permitirá mantener una buena imagen como estudiante y futuro profesional.