IX- EVALUACIÓN La evaluación educativa, se entiende como un proceso enfocado a la valoración del grado de consecución de las capacidades del alumnado, determinadas en los Objetivos Generales de etapa y área. En este capítulo se establecen criterios que ayudan a valorar el grado de desarrollo de las capacidades alcanzado por el alumnado a lo largo de los diferentes ciclos y niveles que componen la etapa. No es posible enseñar y que todos aprendan del mismo modo o igual ritmo, sino que cada persona aprende con su manera de ser, de pensar, de sentir y de hacer. La evaluación será inicial, procesual y sumativa. La primera nos servirá para detectar los conocimientos previos y el interés de los alumnos por el tema a abordar. La evaluación procesual es una evaluación formativa porque nos indica cómo se está llevando a cabo no sólo el proceso de aprendizaje, sino, también, el proceso de enseñanza; con lo cual, podremos introducir cambios y adecuar los objetivos, contenidos y metodología a nuestro alumnado. Finalmente, es una evaluación sumativa ya que en cualquier momento podemos realizar unas pruebas que nos muestren los objetivos que han sido alcanzados por nuestros alumnos. Pretendemos que la evaluación sea totalmente personalizada: se tenga en cuenta el esfuerzo y el interés de cada alumno, pasando a segundo término los criterios comparativos. La evaluación continua tiene como objetivo cuantificar lo más exactamente posible el nivel de respuesta del alumno al programa que ha sido diseñado y está siendo impartido durante el curso. Para llevar a buen término esta tarea, han sido establecidos tres períodos de evaluación (cuya finalidad práctica es la de llevar un control periódico de la evolución del alumno en el proceso de aprendizaje de la asignatura); y una evaluación final, como balance global del grado de consecución por parte del alumno de los objetivos programados en la asignatura. El alumno que no vaya superando trimestralmente los objetivos programados, será objeto de una adaptación del proceso de enseñanza-aprendizaje a sus necesidades, a través de recuperaciones de los contenidos suspensos y repeticiones o ampliaciones de los procedimientos básicos. La evaluación tendrá una fundamentación múltiple, teniéndose en cuenta: los controles periódicos por escrito, las notas de clase cuando se pregunta la lección a los alumnos/as de forma oral, la participación y las cuestiones planteadas por el alumno/a durante las explicaciones, las actividades individuales y grupales, el cuaderno del alumno/a, el trabajo realizado en casa, la exposición de un tema o trabajo por parte del alumno/a al resto de compañeros/os, el uso correcto de las tecnologías de la información y la comunicación, la participación en las actividades complementarias y extraescolares, el comportamiento, y la asistencia a clase. La asistencia a clase será condición indispensable para que el alumno/a sea calificado/a positivamente al final del periodo evaluativo. A tal efecto, se contabilizarán el número de faltas y retrasos, y redundará negativamente en las calificaciones.
En cuanto a los controles por escrito, se plantearán un mínimo de dos en cada evaluación, excepcionalmente uno, si se trata de materias más procedimentales como Educación para la Ciudadanía y los DD.HH. o Educación Ético-cívica. En este último caso, el profesor/a podrá optar por sustituir y/o completar el control escrito por trabajos de investigación. En los controles se contemplarán aspectos como: -La localización geográfica y cronológica de los hechos relevantes contenidos en el tema. -Preguntas para desarrollar sobre contenidos conceptuales. En sus respuestas el alumno debe demostrar sus conocimientos y su capacidad para expresarse correctamente. -Cuestiones sobre contenidos procedimentales. -Dominio de un vocabulario científico básico. Será objeto de recuperación el alumno/a que no supere los objetivos mínimos programados. A tal efecto, deberá realizar un examen global de la materia en el mes de junio. En caso de no recuperar la asignatura, el alumno deberá presentarse al examen global de la evaluación extraordinaria de septiembre. Para realizar esta prueba, es requisito indispensable que el alumno/a entregue su libreta con las actividades preparatorias trabajadas durante las vacaciones de verano. Estas actividades, que habrán sido indicadas previamente por el profesor, están basadas en los contenidos básicos del libro de texto del alumno. Quedará a criterio del profesor/a, según las características del grupo o alumno/a, cualquier otra prueba de recuperación. Criterios de evaluación El Departamento de Ciencias Sociales establece los siguientes criterios que ayudan a valorar el desarrollo de las capacidades: - Sobre el planteamiento de problemas Intentaremos valorar la capacidad del alumnado para plantearse problemas en relación con lo social, incorporar esos problemas a sus procesos habituales de elaboración de conocimientos, delimitarlos, adaptarlos a su adecuado contexto y captarlos con toda su complejidad. Se pretende comprobar el grado de desarrollo y maduración de capacidades indagatorias básicas referidas al ámbito de lo social. - Sobre el procesamiento de la información En este ámbito de capacidades, pretendemos valorar la maduración de estrategias adecuadas de búsqueda y tratamiento de las informaciones, que no puede desvincularse del desarrollo de los correspondientes conocimientos acerca de lo social. En relación
con lo anterior, debemos valorar la disposición favorable a la información, así como la capacidad para analizarla críticamente, teniendo en cuenta el valor relativo de las opiniones, situaciones convencionales y posibles interpretaciones acerca de aspectos sociales diversos. - Sobre el análisis de los fenómenos sociales. En este ámbito, pretendemos comprobar que el alumnado ha superado razonablemente posiciones simplistas en el análisis de la realidad social, mejorando su capacidad de describir hechos y fenómenos y elaborando explicaciones que impliquen diversas variables y en las que sea capaz de aplicar a nuevos casos y situaciones las teorías asimiladas. Se tendrán en cuenta las memorias de resultados o de los trabajos de síntesis, individuales o de grupo. - Sobre actitudes y valores sociales. Pretendemos valorar la capacidad para admitir opiniones y juicios de valor distintos, e incluso contrarios, a los propios, tanto en el contexto del aula como en el contexto social en que se inscribe la escuela. De otro modo, valoraremos la implicación y el grado de participación del alumnado en los problemas que afectan a su condición ciudadana. Pretendemos comprobar el grado de desarrollo y maduración de capacidades básicas relativas a la inserción del alumnado en una sociedad democrática y plural. - Sobre conocimientos y actitudes en relación con el medio ambiente En este ámbito de capacidades, debemos valorar si el alumnado posee un bagaje conceptual básico que le permita comprender el funcionamiento de los sistemas naturales y sociales, analizando tanto los factores que inciden en la producción de desequilibrios, como las consecuencias medioambientales y los mecanismos correctores. Igualmente debemos comprobar si han desarrollado estrategias adecuadas de análisis de la realidad y actitudes de sensibilidad y respeto por el medio ambiente, así como de solidaridad en relación con las desigualdades sociales. - Sobre la autonomía intelectual Valoraremos la capacidad de construir los aprendizajes acerca de lo social de una manera no puramente acumulativa, memorizando de manera enciclopédica, sino significativa, que facilite el procesamiento y la incorporación de nuevas informaciones procedentes tanto del ámbito académico como del ámbito social. Ello se relaciona con la capacidad de tratar, contrastar e integrar informaciones, e igualmente con la capacidad de diversificar y relacionar problemas entre sí, así como con las actitudes de curiosidad científica, de rigor en el tratamiento de informaciones y de actitud crítica en el análisis de problemas sociales. En último término, se valorará si el alumnado se halla en continua disposición de aprender en el ámbito de lo social y controla las estrategias adecuadas de autorregulación de su proceso de aprendizaje.
Especial relevancia pueden tener los trabajos de síntesis, la manifestación razonada de opiniones en los debates y los contenidos de posibles entrevistas realizadas por el profesor o profesora al alumnado, individualmente o en pequeños grupos. Se evaluará también a lo largo del curso la propia programación y nuestra labor como docentes. X- CALIFICACIONES La nota final se compone de conceptos (70%), procedimientos (20%), actitudes (10%) y competencias básicas. En todas las pruebas escritas se evaluará la presentación, expresión y ortografía, pudiendo restar hasta un punto de la nota. Se evaluará cotidianamente el trabajo del alumno/a en clase y en casa a través de su libreta. Se evaluarán las actividades de refuerzo y ampliación propuestas por el profesor/a. Se evaluarán los trabajos de investigación que el alumno/a realizará a lo largo del curso, individualmente y en grupo. Se evaluarán los apuntes, resúmenes y esquemas que el alumno/a vaya confeccionando a lo largo de los temas. Se evaluará positivamente el uso correcto de las tecnologías de la información y la comunicación. Se evaluará la participación del alumno/a en las actividades y salidas extraescolares relacionadas con la materia. Se evaluará positivamente la actitud del alumno/a que muestre interés por aprender, y participe activamente del ritmo de las actividades de la clase. Se evaluará positivamente el comportamiento del alumno/a que muestre respeto y solidaridad hacia el profesorado y el resto de compañeros/as de aula. La asistencia a clase será condición indispensable para que el alumno/a sea calificado/a positivamente al final del periodo evaluativo. A tal efecto, se contabilizarán el número de faltas y retrasos injustificados, y redundará negativamente en las calificaciones. El alumno/a que falte a un examen parcial, deberá aportar un justificante oficial si desea que el profesor/a se lo repita.
XI- EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO DE ALUMNOS CON ASIGNATURAS PENDIENTES DE CURSOS ANTERIORES A fin de garantizar un seguimiento tutorial de las asignaturas pendientes y un tratamiento homogéneo, cada profesor/a del Departamento se hará cargo de los alumnos/as que estén encuadrados en los cursos en los que imparte docencia. Por acuerdo general adoptado por los miembros del Departamento, las actividades de recuperación de los alumnos/as con asignaturas pendientes serán objeto de un diseño común para cada nivel curricular. El profesor/a correspondiente elaborará un cuaderno de pendientes que recoja ejercicios y actividades del temario de la asignatura que se va a recuperar. A continuación se exponen las normas que este Departamento ha previsto para la recuperación de los alumnos/as con las Ciencias Sociales pendiente de cursos anteriores: 1. La recuperación de esta asignatura se hará mediante la realización de un cuadernillo de actividades y la superación de un control escrito. La entrega del cuadernillo y la realización del examen tendrán lugar en el mes de abril. Para realizar dicha prueba es necesario que el alumno/a haya entregado las actividades previamente al profesor/a. 2. Se considerará apto aquel alumno/a que supere con una nota de Suficiente, como mínimo, las actividades y, además, apruebe el control escrito. 3. La no presentación puntual de las actividades o la no realización del control supondrá la calificación de insuficiente. 4. Para la recuperación de materias más procedimentales como Educación para la Ciudadanía y los DD.HH. y Educación Ético-cívica, el profesor/a, opcionalmente, podrá sustituir la superación de un control escrito por la realización de un trabajo de investigación y/o la realización de los ejercicios del libro de texto.