1. DETERMINANTES DE LA CONDUCTA

Transcripción

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2 1. DETERMINANTES DE LA CONDUCTA Los padres o educadores suelen decir: Mi hijo ha salido torcido. Desde que nació nos ha dado guerra. No hay quien saque partido de este niño. Son formas habituales de explicar los problemas.

3 Cuando un niño nace, no sabe jugar, estudiar, comer o hablar. Todas estas habilidades y comportamientos, los va a ir aprendiendo a lo largo de su vida. La conducta de los niños, como la de todas las personas, puede estar determinada o ser causada por dos tipos de factores: innatos (genéticos); y adquiridos o aprendidos.

4 1.1. Factores innatos Son las capacidades básicas otorgadas por la herencia y determinadas por la naturaleza biológica de nuestra especie. Estos factores pueden concentrarse, en cuatro tipos diferentes: Factores genéticos. Factores orgánico-fisiológicos. Conductas reflejas. Impulsos, necesidades y conductas heredadas.

5 1.2. Factores adquiridos o aprendidos Casi todos nuestros pensamientos, sentimientos y maneras de comportarnos han sido aprendidos a lo largo de nuestra vida. Solemos definir el aprendizaje como el cambio de conducta estable o persistente que ocurre en un organismo como resultado de la experiencia o la práctica.

6 Características del aprendizaje 1. Modificación de una determinada conducta, sin cambio no hay aprendizaje. 2. La modificación ha de ser estable, es decir relativamente permanente. 3. Lo modificación producida en la conducta ha de ser el resultado de la práctica o la experiencia.

7 LAS ETIQUETAS Y LAS INTERPRETACIONES GENERALES NO SIRVEN PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS

8 Ejemplo: La madre de María, le pide que recoja su habitación pero no lo hace. Inmediatamente, la madre dirá: María es una desobediente. La definición de la madre de María sobre su conducta será: María es una desobediente, nunca me hace caso. Sin embargo, ha olvidado que ese mismo día, María ayudó a poner la mesa en cuanto su madre se lo pidió.

9 Por otra parte, si preguntamos a la madre de María por que dice que su hijo es un desobediente, es muy probable que diga: Porque no hace lo que se le manda. Y si de nuevo le preguntamos por qué cree que María no hace lo que se le manda, nos lo explicará diciendo que: Porque María es una desobediente. De esta manera seguiremos sin saber por qué María no quiere hacer lo que le mandan. De este modo no es extraño perder la paciencia.

10 Cabe recordar que: LOS CASTIGOS INDISCRIMINADOS Y LOS SERMONES NO SON PROCEDIMIENTOS DE CAMBIO MUY ADECUADOS

11 La conducta de los niños cambia con el paso del tiempo y de una situación a otra. Las etiquetas nos hacen ver al niño como inalterable, le marcan a veces para toda la vida e invitan a la pasividad:!es así, que le vamos hacer!.

12 La pregunta clave para intentar solucionar el problema es: qué?, qué hace el niño? No se trata de poner etiquetas ni de atribuir su comportamiento a la herencia, si no preguntarse: qué es lo que hace mi hijo?.

13 Es preciso definir con claridad la conducta. Decir justamente lo que el niño hace, de manera que se pueda saber a que nos estamos refiriendo cuando se lo contamos a los demás.

14 Diremos: Cuando no se le deja comer dulces antes de las comidas, se tira al suelo y patalea Empuja y tira a su hermano cada vez que este le quita su juguete favorito. Se niega a ir a por el pan cada vez que está jugando. En lugar de: Es un caprichoso. Es agresivo o es celoso. Es desobediente

15 2. EL EFECTO DE LOS ANTECEDENTES Y LOS CONSECUENTES DE LA 2.1. Antecedentes: CONDUCTA Si queremos conocer todavía mejor a nuestros hijos, tendremos que seguir observando y hacernos otra pregunta clave:

16 Qué ha pasado antes de que el niño manifestase su conducta, que circunstancias y que personas están presentes cuando actúa, piensa o siente?.

17 HOJA DE REGISTRO TÍPICA: CONDUCTA: L M H O R A SITUACIÓN en que situación? LUGAR dónde? PERSONAS PRESENTES Qué hicimos nosotros? X J V S D

18 2.2. Consecuencias de la conducta: Ej.; Si la conducta de Isabel de vestirse sola va seguida de un premio o recompensa, como las alabanzas de su madre, las muestras de atención o afecto, o un premio, Isabel tenderá a repetir dicho comportamiento con más frecuencia

19 El prestar atención, las palabras de elogio y aprobación, así como los premios, reciben el nombre de recompensas o reforzadores positivos, por que refuerzan y consolidan conductas.

20 LA ATENCIÓN DE LOS PADRES, LAS PALABRAS DE ELOGIO Y APROBACIÓN, LAS CARICIAS O LOS PREMIOS EN GENERAL, DISPENSADOS POR LA REALIZACIÓN DE UNA CONDUCTA CORRECTA DE LOS HIJOS, AUMENTA LA PROBABILIDAD DE QUE ESA CONDUCTA SE

21 A. Técnicas para incrementar una conducta. Aplicación del refuerzo. Refuerzo positivo. Moldeamiento o aprendizaje por aproximaciones sucesivas. Encadenamiento de respuestas. La atención de los padres a la conducta del niño. Cambios en los sucesos antecedentes de la conducta.

22 B. Técnicas para reducir o eliminar conductas 1. La retirada de atención y el ignorar. 2. El castigo: reprimenda verbal, físico y tiempo fuera.

23 1. Utilización de las consecuencias para cambiar la conducta 1. Ignorar la conducta inadecuada del niño, privándole con ello de toda posibilidad de recibir refuerzos cuando la realice. 2. Si la consecuencias que siguen a la conducta inadecuada del niño significan de alguna manera, una recompensa para el niño, deben dejar de serlo. 3. El niño debe ser premiado o recompensado de forma inmediata siempre que manifieste la conducta deseada.

24 2. El castigo y sus efectos Es el método de educación más extendido para intentar modificar o encauzar la conducta de los niños. Si el castigo es utilizado de una manera tan amplia por parte de los padres, es sin duda, porque el mismo tiene un efecto inmediato sobre la conducta de los niños que le hace especialmente atractivo a los padres.

25 Por qué conviene evitar el castigo? El castigo puede generar sentimientos de miedo o temor entre padres e hijos. El castigo hace aprender al niño conductas de huída y evitación, sobre todo respecto de la persona que castiga. Otro de los efectos típicos del castigo y del aprendizaje de evitación, es que el niño aprende a engañar, a huir o a escurrir el bulto para escapar del castigo. El niño además, aprende a comportarse agresivamente imitando el modo como se le trata. De padres que gritan, pegan o castigan, es normal encontrar hijos que acaban haciendo lo mismo.

26 Cuando puede ser aconsejable utilizarlo 1. Cuando el problema de conducta que queremos modificar sucede tan a menudo que apenas existe una buena conducta alternativa para recompensar. P.ej. Antonio siempre se está peleando con los demás, y sólo sabe jugar a pelearse. 2. Cuando la conducta del niño pone en peligro la seguridad de el mismo o de los demás. P.ej.: Ander se empeña en meter los dedos en los enchufes o Ane quiere coger a toda coste la sartén que está llena de aceite hirviendo. 3. Cuando las recompensas que acompañan a la conducta problema del niño son más fuertes que las que se emplean para hacer que esta conducta sea sustituida por otra más adecuada. P. ej.: Elena le quita las chuches a su hermano pequeño.

27 Que debemos tener en cuenta si utilizamos el castigo 1. Para que sea eficaz tiene que aplicarse inmediatamente. Nunca se debe aplazar. 2. Siempre que lo utilicemos debemos dar al niño la oportunidad de realizar la conducta correcta. El niño debe tener una alternativa, y esta ha de reforzarse cada vez que la emita. Ej.: Ángel que pega a su hermana, se le puede alabar cuando estén juntos jugando tranquilamente.

28 3. No se debe recompensar nunca la conducta que se castiga. P.ej.: cada vez que Elena habla mal de alguien, su madre le reprende. Sin embargo, cuando habla mal de la vecina, su madre apenas puede contener la sonrisa. 4. Nunca se debe castigar al niño privándole o reduciéndole los beneficios y recompensas que haya podido adquirir anteriormente por su buena conducta. P.ej.: si Ane ha recibido un juego como premio por sus buenas notas, su madre no puede retirárselo a la primera trastada que haga.

29 La reprimenda verbal Puede ser una forma de castigo alternativa a la del castigo físico y bastante más apropiada. Una reprimenda verbal no es el grito o la salida de tono por parte de los padres. Si no: Debe ser enérgica, pero no exaltada. Debe ser firme, pero no autoritaria. Al aplicarse, no se debe entrar en discusiones con el niño, ni atender a sus réplicas poco razonables. Debe ser objetiva y aplicarse con serenidad.

30 Cuando el niño es muy pequeño, la reprimenda puede acompañarse de un pequeño castigo físico (por ej. Un azote), para hacer comprender al niño lo que queremos expresar con nuestra reprimenda. p. ej.: en el caso de Pablo, un niño de dos años, que va a meter los dedos en enchufe, su madre le reprende diciéndole!no toques esto!, al tiempo que acompaña dándole una ligera palmada en el culo.

31 A MEDIDA QUE LOS NIÑOS CRECEN, SE DEBEN UTILIZAR LO MENOS POSIBLE LAS REPRIMENDAS Y POR SUPUESTO, SE HAN DE DESCARTAR AL MÁXIMO LOS CASTIGOS FÍSICOS.

32 Tiempo fuera Es una de las formas más utilizada de castigo que consiste en apartar al niño de toda fuente de gratificación o de refuerzo cuando realiza la conducta que queremos que elimine. Es un método de castigo menos problemático que los anteriores.

33 cómo actuar? 1. Siempre que lo empleemos, se ha de reforzar paralelamente la conducta adecuada que queremos generar como alternativa a la problemática. No quitar nada sin poner algo a cambio. 2. La habitación o rincón donde se apliqe debe estar libre de cosas que puedan atraer al niño.

34 3. No se debe mantener esta situación de alejamiento mucho tiempo. Combiene empezar con periodos cortos de tiempo (3 a 5 min.), y si no resulta suficiente se puede ir alargando progresivamente hasta llegar un límite de 30 min. 4. El lugar de tpo. Fuera debe estar a corta distancia y mientras el niño va y vuelve del lugar, no se le debe reforzar ningún tipo de conducta que realice. 5. El tpo. Fuera basa su eficacia en la privación de recompensas, junto al establecimiento alternativo para recuperarlas.

35 MUY IMPORTANTE: Antes de administrar este u otro castigo, se debe informar anticipadamente de la administración del mismo con unas palabras de aviso

36 PAUTAS A SEGUIR 1. Es preciso definir con claridad el problema o problemas de conducta del niño. DEFINE. 2. A la hora de definir una conducta, es necesario especificar y concretar. OBSERVA. 3. Es necesario evaluar y medir el problema. CUENTA. 4. Observa detenidamente, tratando de descubrir las situaciones en las que se da el problema, sus antecedentes y sus consecuencias. 5. Busca y examina el desarrollo que haya podido tener el problema.

37 6. Pregúntate qué podrías cambiar respecto a los antecedentes y consecuencias del problema. 7. Márcate la meta que quieres conseguir. 8. Busca las recompensas que más puedan estimular a tu hijo. 9. Elige las técnicas a utilizar. Estas se han de revisar y replantearlas siempre que sea necesario.