Confirmados en el. Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA W0438

Transcripción

1 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

2 Confirmados en el Espíritu es una expresión de la obra de Loyola Press, un ministerio de la Provincia Chicago- Detroit de la Compañía de Jesús. Extractos de la traducción inglesa del Catecismo de la Iglesia Católica, Segunda Edición para los Estados Unidos de América 2000 United States Catholic Conference, Inc. Libreria Editrice Vaticana. Extractos del Directorio Nacional para la Catequesis 2005 United States Conference of Catholic Bishops. Todos los derechos reservados. Loyola Press ha hecho todos los intentos posibles por localizar a los propietarios de los derechos de autor de las obras citadas en el presente trabajo a fin de hacer un reconocimiento pleno de la autoría de su trabajo. En caso de alguna omisión, Loyola Press se complacerá en reconocer el crédito en las ediciones futuras. Diseño de portada: Loyola Press Ilustración de portada: istockphoto.com/keith Bishop (Crucifijo), Veer/PicsFive (fondo) Diseño interior: Loyola Press Ilustración interior: 3 istockphoto/thinkstock. 19 istockphoto.com/latex. 20 istockphoto.com/art-y. 33 istockphoto/thinkstock. 35 istockphoto/thinkstock. 37 istockphoto.com/art-y. 48 istockphoto/thinkstock. 54 istockphoto/thinkstock. 69 istockphoto.com/kirstypargeter. 90 istockphoto.com/exi5. Copyright 2014 Loyola Press, Chicago, Illinois. Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni su transmisión de ninguna forma, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros métodos, ni cualquier comunicación pública por sistemas alámbricos o inalámbricos sin el premiso previo y por escrito del editor.

3 CONTENIDO Bienvenidos....1 Componentes del programa...2 Cómo usar esta guía....4 Su función como Director del programa...5 La función del catequista....6 La función del candidato...7 La función del padrino...8 La función de los padres...8 PASO 1: Información general Entender el sacramento de la Confirmación...9 Confirmación de adolescentes...13 Explicación del Ritual...14 PASO 2: Planificar su programa Introducción...15 Modelo para uno o dos años Modelos de implementación Usar la revista para padrinos y candidatos Usos opcionales del DVD de recursos PASO 3: Comenzar Consejos para la administración del programa...23 Encontrar oportunidades de servicio...24 Planificar una estrategia de inscripción y comunicación Retiro y orientación para los catequistas...26 Ofrecer apoyo continuo para los catequistas PASO 4: Planificación de reuniones y retiros Reunión de padres y candidatos, con Rito...35 Reunión de padrinos y candidatos Implementar las sesiones de Confirmados en el Espíritu Retiro de Confirmación...56 Día del Espíritu...67 PASO 5: Planificar la misa de Confirmación Planificación paso a paso Tabla de responsabilidades...74 Recomendaciones para los comités Ensayo de una hora para padrinos y candidatos...78 PASO 6: Después de la Confirmación: Continuar el camino Ideas para la última sesión Ideas para brindar servicio en la parroquia Ideas para el hogar....81

4 Dedicatoria A santa Julia Billiart, fundadora de las Hermanas de Notre Dame, en agradecimiento por su ejemplo e inspiración. Santa Julia Billiart ( ), una sencilla mujer francesa, fue una catequista extraordinaria que ayudó a orientar a la Iglesia tras el caos religioso de la Revolución Francesa. Su espíritu e influencia siguen vivos hoy día en miles de mujeres que pertenecen a su congregación religiosa, las Hermanas de Notre Dame. Incluso de niña, su profunda fe y gran amor la impulsaron a compartir la Buena Nueva con los demás. Su talento era proclamar la bondad de Dios. Lo bueno que es Dios! era su exclamación constante. Aunque Julia padeció una enfermedad que la dejó inválida la mayor parte de su vida, se dedicó a enseñar la fe católica a mujeres y niños, reuniéndolos alrededor de su cama o instruyéndolos desde una silla portátil en misiones parroquiales. Julia se pronunció en contra de los sacerdotes cismáticos y protegió a quienes eran fieles a la Iglesia, por lo que un grupo de gente amenazó con quemarla, forzándola a huir escondida bajo la paja en la carreta de una granja. Junto con su buen amigo, Francoise Blin de Bourdon, estimuló la renovación espiritual de una ciudad y estableció un centro para la catequesis. Tras una curación milagrosa, Julia instituyó muchas escuelas para niños necesitados en Francia y Bélgica, dirigiéndolas con una pasión incansable. La confianza de la Madre Julia en la bondad y la providencia de Dios permaneció inmutable frente a la incomprensión y la persecución por parte de algunos obispos, sacerdotes e incluso de sus propias hermanas. Siempre abierta al Espíritu, llevó a cabo su ministerio con valor y enseñó a otros a proclamar la Buena Nueva de manera eficaz. El dinamismo de su fe atrajo a otras mujeres para servir a la Iglesia como Hermanas de Notre Dame. Julia enseñó a los catequistas cómo guiar a los niños para comprender y vivir plenamente el amor de Dios, no solo por medio de sus palabras sino también de sus vidas. Confirmados en el Espíritu hace una invitación a todos a crecer en la fe y en la bondad de Dios y a compartir con los demás la esencia del mensaje bíblico y la revelación de Jesucristo: Lo bueno que es Dios! iv Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

5 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA Bienvenidos Gracias por seleccionar Confirmados en el Espíritu como programa de preparación para la Confirmación en su parroquia. Quizá usted sea el director de educación religiosa, el catequista encargado o alguien que ha sido elegido para supervisar este aspecto del programa parroquial de formación en la fe. Esta guía tiene el propósito de ayudarle a coordinar la preparación para la Confirmación de los jóvenes en la escuela secundaria y preparatoria. La formación de candidatos para la Confirmación con Confirmados en el Espíritu se logra a través de: La catequesis sobre los misterios de la fe. La experiencia personal del estilo de vida católico cristiano: su oración, doctrina, Tradición, actitudes y valores. Dar testimonio de Jesús por medio de vidas de fe y servicio con amor. En el proceso de preparación para la Confirmación los candidatos (o confirmandos) reciben el apoyo de los miembros de la comunidad cristiana. Los catequistas se aseguran de que estos estén bien afianzados en las enseñanzas de la Iglesia. Las lecciones y actividades requieren de la interacción con sacerdotes, feligreses y miembros de la familia. Los padres y padrinos desempeñan una función importante en la formación de los candidatos a través de su testimonio de vida y por medio de reuniones y ceremonias. Los feligreses, especialmente los que participan en el equipo de Confirmación y otros ministerios parroquiales, también participan de forma activa guiando a los candidatos para que lleguen a ser católicos entusiastas y responsables. El candidato a la Confirmación que ya ha alcanzado el uso de razón debe profesar la fe, estar en estado de gracia, tener la intención de recibir el sacramento y estar preparado para asumir su papel de discípulo y de testigo de Cristo, en la comunidad eclesial y en los asuntos temporales. CIC Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

6 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA Confirmados en el Espíritu Componentes del programa Confirmados en el Espíritu es un programa de catequesis para jóvenes de escuela secundaria y preparatoria. Es un programa de preparación para la Confirmación que culmina con la recepción del sacramento. Se guía a los jóvenes a apreciar el testimonio de otras personas en la Iglesia, especialmente la comunidad parroquial, y a ser testigos ellos mismos viviendo su fe y participando en el servicio con amor. Confirmados en el Espíritu Libro para los jóvenes [en inglés y en edición bilingüe] Confirmados en el Espíritu invita a los jóvenes a prepararse para el sacramento de la Confirmación por medio de la instrucción, la reflexión, el diálogo, la oración personal y comunitaria, la liturgia, llevando un diario y teniendo experiencias prácticas. El programa guía a los jóvenes a través de una jornada espiritual a medida que se preparan para recibir la Confirmación. Las experiencias de los fundamentos teológicos, las Escrituras, la oración, la reflexión y el servicio proporcionan a los jóvenes las herramientas que pueden utilizar para continuar su jornada de fe después de la Confirmación y para el resto de su vida. Confirmados en el Espíritu Guía del catequista [en inglés y en edición bilingüe] Una sola guía, ya sea en inglés o en edición bilingüe, ofrece tanto a programas parroquiales como escolares fundamentos catequéticos sólidos, planes claros y acompañamiento paso a paso. El esquema del capítulo ofrece indicaciones para la planificación en la parroquia o en la escuela. Confirmados en el Espíritu Guía para el director del programa La Guía para el director del programa describe la visión del programa. Se ofrecen estrategias y planificación para presentar el programa a los catequistas, los padres, los jóvenes y sus padrinos. Se explica todo lo que se necesita hacer antes, durante y después de la Confirmación. Se ofrecen planes detallados para las reuniones, para un retiro de Confirmación y para la liturgia de Confirmación. La guía concluye con sugerencias para los jóvenes a medida que continúan su jornada de fe tras recibir el sacramento. Se ofrecen hojas maestras en blanco (HMB) para cada paso en el momento adecuado. Las HMB que se llevan a casa también están disponibles en español. 2 Confirmados en el espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

7 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA Diario de mi Confirmación [en inglés y en edición bilingüe] Cada sección del diario concuerda con un capítulo en el Libro para los jóvenes. Los jóvenes tienen la oportunidad de contestar preguntas para la reflexión basadas en los temas del capítulo y escribir sus propias notas. El diario también contiene una sección para incluir fotografías, certificados y recuerdos de su jornada de fe durante la preparación para la Confirmación. Revista para padrinos y candidatos De fe a fe [en inglés y en edición bilingüe De fe a fe es una herramienta para ayudar a guiar a los padrinos y sus candidatos en su jornada de fe hacia el sacramento de la Confirmación. La revista ofrece oportunidades para entablar conversaciones profundas sobre la fe entre los jóvenes y sus padrinos. Induce al diálogo sobre la madurez en la fe y especifica los pasos y símbolos del Ritual de la Confirmación. Recursos en línea [en inglés y en español] La página web confirmacion contiene actividades interactivas y para imprimir, evaluaciones y consejos para los directores, catequistas, padres y jóvenes. DVD de recursos Llamados y confirmados [en inglés y en español] El DVD puede usarse con las sesiones opcionales A y B y de otras diversas maneras durante la preparación para la Confirmación. 3 Confirmados en el espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

8 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA Cómo usar esta guía Confirmados en el Espíritu prepara a los jóvenes para la Confirmación e invita a un compromiso permanente con la formación en la fe y el servicio. La Guía para el director del programa le ofrece el apoyo y los recursos necesarios para implementar y coordinar el programa de Confirmación en su parroquia. La guía está organizada para ayudarle a prepararse para reuniones antes de que comience el programa; sesiones, reuniones y retiros durante el programa; y reuniones después del sacramento de la Confirmación. Comienza con información introductoria sobre los componentes del programa y la función de las personas involucradas en la preparación para la Confirmación. Después se presentan seis pasos simples para ayudarle a presentar el programa a los catequistas, jóvenes, padres y padrinos. Paso 1: Información general El paso 1 explica la historia y la teología del sacramento de la Confirmación. Paso 2: Planificar su programa El paso 2 le presenta cuatro modelos diferentes de implementación para Confirmados en el espíritu. Cada modelo es una presentación práctica y eficaz del programa adaptado para satisfacer las diversas necesidades de su comunidad parroquial. Paso 3: Comenzar El paso 3 le ofrece ideas prácticas que le ayudarán a implementar el programa e incluye consejos para organizar los recursos, encontrar oportunidades de servicio, estrategias de inscripción y comunicación y un plan para una sesión de formación para catequistas. Paso 4: Planificación de reuniones y retiros El paso 4 ofrece planes detallados para dos reuniones con los padres, candidatos y padrinos. Se ofrece una introducción a los capítulos de Confirmados en el espíritu. También incluye planes para un retiro de Confirmación y un Día del Espíritu. Paso 5: Planificar la misa de Confirmación El paso 5 incluye planes paso a paso para preparar la misa de Confirmación incluyendo tablas de responsabilidades, hojas de planificación, invitaciones y una lista de verificación de último minuto. Paso 6: Después de la Confirmación: Continuar el camino El paso 6 ofrece ideas para que los jóvenes puedan continuar su camino de fe tras recibir el sacramento. Se ofrecen planes para una reunión e ideas sobre actividades de servicio en la parroquia, en casa y en el mundo. 4 Confirmados en el espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

9 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA Su función como director del programa Como director del programa de Confirmación de su parroquia, usted vela porque el Evangelio se trasmita como la Iglesia lo ha recibido, como lo entiende, lo celebra y lo vive. Usted se asegura de que los jóvenes se preparen y crezcan en su capacidad para expresar la comprensión necesaria para celebrar el sacramento y el compromiso necesario para vivir la gracia del mismo. Esta guía le ofrece muchas posibilidades. Puede elegir los componentes de Confirmados en el Espíritu que se adapten mejor a las necesidades de los jóvenes de su parroquia. Hágase las preguntas a continuación: Cómo se integrará el servicio cristiano en la preparación para la Confirmación? Qué papel desempeñarán las evaluaciones en la preparación para la Confirmación? Si decide entrevistar a los candidatos, cuál será el enfoque de la entrevista con el párroco o con su delegado? Hasta qué punto espera que se dé un compartir en la fe entre los candidatos, sus padrinos y sus padres? Habrá un retiro de Confirmación y/o Día del Espíritu y cómo se estructurarán? Cómo y dónde se llevarán a cabo las reuniones con los padres? Como director del programa es su responsabilidad asegurarse de que candidatos y padrinos estén bien preparados para participar en el sacramento. Algunos aspectos comunes de la función del director incluyen ofrecer un liderazgo firme y positivo, excelentes habilidades de comunicación y organización y la capacidad para ayudar a que los candidatos y los padrinos cumplan, o muestren prueba de que han cumplido, con los requisitos diocesanos y de la Iglesia para la Confirmación. Requisitos para padrinos y candidatos La Iglesia establece algunos requisitos para la Confirmación, pero cada diócesis puede tener sus propios requisitos adicionales. En efecto, a los bautizados el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras. Catecismo de la Iglesia Católica 1285 La iglesia requiere que para ser confirmado, uno debe: Ser una persona bautizada que no ha sido confirmada. Ser instruido, dispuesto adecuadamente y estar comprometido a renovar las promesas bautismales. Presentar un certificado de Bautismo, si el sacramento se recibió en otra parroquia. Escoger un nombre tradicionalmente cristiano. Los jóvenes pueden conservar el nombre cristiano que recibieron en el Bautismo en lugar de escoger otro. Escribir una carta al obispo o párroco manifestando que se está preparado y se desea recibir el sacramento de la Confirmación. Para ser padrino de un candidato de Confirmación, uno debe: Ser designado por el candidato, por los padres (o tutores legales) del candidato, o, en su ausencia, por el párroco o ministro y debe tener la intención de ser un padrino. Ser el padrino de Bautismo, de ser posible. Haber cumplido 16 años de edad. Ser un católico confirmado y que practica la fe. 5 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

10 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA La función del catequista La preparación para la Confirmación requiere de la participación activa de los padres, los jóvenes, los padrinos y los catequistas. La función del catequista es una parte fundamental de esta preparación. Como director del programa, es su responsabilidad reafirmar y apoyar a sus catequistas. Los catequistas responden al llamado de compartir el don de la fe con los jóvenes. Los catequistas comprometidos con el programa de preparación para la Confirmación han sido llamados a dar testimonio de la fe de muchas formas. Ellos deben entender su función y el compromiso que han adquirido de trasmitir nuestra fe a los candidatos. Quizá desee compartir las características y cualidades de los catequistas eficaces a continuación con las personas involucradas en el programa. Estos son los elementos fundamentales necesarios para educar a los jóvenes y enseñarlos a experimentar su propia fe: Una comprensión básica de las enseñanzas católicas, las Escrituras y la Tradición católica. Una relación honesta y respetuosa con los jóvenes. Métodos y técnicas de enseñanza eficaces. Cualidades de un catequista eficaz Los catequistas comparten su humanidad y sus propias experiencias de fe. La capacidad para compartir de una forma genuina exige unas ciertas cualidades, incluyendo: Un deseo de crecer en la fe. Tener conciencia de la gracia de Dios y el deseo de responder a esa gracia. Un compromiso con la vida litúrgica, la vida sacramental y la enseñanza moral de la Iglesia. Fortaleza de carácter forjada sobre la paciencia, la responsabilidad, la confianza y la creatividad. Una comprensión del nivel de desarrollo de los jóvenes en la catequesis. Una generosidad de espíritu, un respeto por la diversidad y un hábito de hospitalidad e inclusión. Los catequistas deben transmitir las enseñanzas de Cristo a quienes son catequizados; deben prepararlos para los sacramentos instituidos por Cristo. Deben orientarlos hacia una vida vivida de acuerdo con las enseñanzas morales de Cristo y deben conducirlos a la oración con Cristo. Los catequistas deben hacer suyas las palabras de Cristo: la doctrina que yo enseño no es mía, sino de aquel que me ha enviado, y han de confesar con san Pablo les transmití ante todo, lo que yo mismo recibí. Directorio Nacional para la Catequesis 6 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

11 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA La función del candidato Aunque es responsabilidad de la comunidad parroquial preparar a los jóvenes para la Confirmación, los jóvenes deben comprender la función que ellos desempeñan en el proceso. Deben saber lo que se espera de ellos antes, durante y después del sacramento de la Confirmación. Deben ser plenamente conscientes de que están adquiriendo el compromiso de vivir su fe y de compartir sus creencias con los demás a través de sus palabras y acciones. Descripción de las responsabilidades del candidato Asegúrese de hablar sobre las responsabilidades del candidato con sus colegas y líderes de la parroquia. Establezca los requisitos específicos y asegúrese de explicarlos con claridad a los candidatos, padres y padrinos. Quizá quiera pedir a los participantes que firmen una forma, de manera que comprendan plenamente sus responsabilidades individuales. A continuación se indican algunos ejemplos de requisitos: Los candidatos a la confirmación deben estar de acuerdo con: Asistir a todas las reuniones de Confirmación. Asistir a misa cada semana. Asistir a las clases (asegúrese de que los jóvenes entiendan las reglas de asistencia). Participar en los diálogos durante la clase y completar las tareas y proyectos. Dedicar tiempo cada día a la oración de manera que puedan abrir su mente y su corazón a la obra del Espíritu Santo. Participar en actividades de servicio y completar los requisitos de horas de servicio. Asistir al retiro de Confirmación. Entrevistarse con el párroco. Escribir una carta al obispo solicitando el sacramento de la Confirmación. La preparación para la Confirmación debe tener como meta conducir al cristiano a una unión más íntima con Cristo, a una familiaridad más viva con el Espíritu Santo, su acción, sus dones y sus llamadas, a fin de poder asumir mejor las responsabilidades apostólicas de la vida cristiana. Por ello, la catequesis de la Confirmación se esforzará por suscitar el sentido de la pertenencia a la Iglesia de Jesucristo, tanto a la Iglesia universal como a la comunidad parroquial. Esta última tiene una responsabilidad particular en la preparación de los confirmandos. (CIC 1309) 7 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

12 DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA La función del padrino Durante el tiempo de preparación se pide a los padrinos que desempeñen una función activa en el programa de Confirmación y que se reúnan con sus candidatos periódicamente con el fin de compartir la fe. Es importante que los padres, candidatos y posibles padrinos consideren detenidamente las cualificaciones y requisitos antes de comprometerse formalmente con el programa de Confirmación. En la primera reunión asegúrese de clarificar la función que el padrino desempeña en la preparación para la Confirmación. La función del padrino es apoyar al candidato y sus responsabilidades incluyen: Asistir a las reuniones entre padrino y candidato. Compartir historias de fe e ideas sobre maneras de vivir como discípulos de Jesucristo. Participar en el ensayo de la liturgia. Presentar al candidato ante el obispo para recibir el sacramento. De fe a fe: 6 conversaciones para padrinos y candidatos a la Confirmación La revista De fe a fe es una herramienta imprescindible para animar a los padrinos a interactuar de manera efectiva con los candidatos y a desarrollar relaciones sólidas con ellos. Consulte las páginas para encontrar consejos útiles sobre cómo usar la revista De fe a fe en su parroquia. La función de los padres La Iglesia enseña que los padres son los primeros y principales catequistas de sus hijos. Anime a los padres a que asuman esta responsabilidad. Invítelos a dialogar sobre los materiales que los catequistas presentan en la clase y a responder a cualquier pregunta que su hijo o hija pueda tener. Señale que los padres católicos están llamados a ser testigos vivos de nuestra fe. Ofrezca las siguientes sugerencias para ayudar a los padres a ser una parte integral del proceso de preparación para la Confirmación: Asistir y participar en las reuniones de padres. Ser testigos de su propia fe a través de sus palabras y acciones. Rezar en familia. Leer detenidamente cualquier información recibida sobre el programa. Asistir a las reuniones de padres, padrinos y candidatos. Usar las hojas para compartir la fe para padres, padrinos y candidatos. Guiar la elección de su hijo o hija de un nombre de Confirmación y una persona de fe como padrino. Apoyar a su hijo o hija en la planificación y realización de servicio cristiano. Participar en las actividades de la parroquia y formación en la fe para adultos. Invitar a que la familia acompañe a su hijo o hija a rezar la Novena de Confirmación (disponible para descargar en 8 Confirmados en el espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

13 Paso 1 Información general Entender el sacramento de la Confirmación La Confirmación es el sacramento que completa la gracia que recibimos en el Bautismo. Sella, o confirma, esta gracia por medio de los siete dones del Espíritu Santo que recibimos como parte de la Confirmación. Este sacramento también nos hace más capaces de participar en el culto y la vida apostólica de la Iglesia. Al igual que el Bautismo, la Confirmación se recibe solo una vez en la vida de la persona. Una buena forma de entender el sacramento de la Confirmación es examinando con más cuidado la palabra confirmar. Confirmar es reconocer o verificar una acción previa que a la vez conducirá a una acción futura. Cuando usted compra algo por Internet recibe un correo electrónico que confirma su pedido, el cual recibirá más tarde. Cuando hace una reserva en un hotel o restaurante, en ocasiones le llamarán para confirmar con anticipación su llegada. Cuando hace una cita con el doctor, el dentista o el estilista, a menudo contactarán con usted para confirmar la cita antes que el procedimiento o servicio se lleve a cabo. Estas acciones confirman, verifican y completan algo que sucedió antes e indican algo que les seguirá. Del mismo modo, el sacramento de la Confirmación solo se puede comprender en relación con una acción previa y una acción que le seguirá. En este caso la acción previa es la celebración del sacramento del Bautismo y la acción que le sigue es la recepción de la Eucaristía. En el sacramento de la Confirmación la Iglesia, por medio del obispo, confirma el Bautismo que se celebró anteriormente, de esa manera llevándolo a término, mientras que apunta hacia la recepción de la Eucaristía. El Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía están así íntimamente vinculados. Al mismo tiempo, no obstante, estos tres sacramentos son acciones distintas. Juntos, forman lo que se conoce como los sacramentos de la Iniciación. Iniciación es la palabra que usamos para describir el proceso de ser acogidos dentro de un grupo. En muchas culturas se realiza un ritual o una ceremonia para marcar el ingreso de una persona a la comunidad adulta. Ritos y ceremonias como estos con frecuencia simbolizan una transformación dramática en el individuo, puesto que él o ella renace como miembro adulto de la comunidad. De modo similar, los sacramentos de la Iniciación marcan de manera solemne el ingreso de una persona a la comunidad cristiana adulta. Esta iniciación significa que la persona ha muerto al pecado para renacer en Cristo. Por medio del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, una persona se convierte en miembro pleno del Cuerpo de Cristo, la Iglesia. 9 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

14 Paso 1 INFORMACIÓN GENERAL La Confirmación en las primeras comunidades cristianas: para adultos En las primeras comunidades cristianas estos tres sacramentos de la Iniciación el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía se celebraban juntos en la Vigilia Pascual durante una liturgia presidida por el obispo. Los catecúmenos, que eran adultos que se habían preparado para entrar en la Iglesia y ser seguidores de Jesús, entraban en una piscina donde eran sumergidos en el agua para simbolizar su muerte al pecado. Una vez bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, salían del agua como señal de vida nueva, se les cubría con una túnica blanca para simbolizar el revestirse de Cristo y el obispo les imponía las manos y los ungía con óleo para simbolizar la venida del Espíritu Santo. Los bautizados luego eran guiados a unirse a la asamblea para participar en la Eucaristía por primera vez. La iniciación, por lo tanto, consistía en un evento con muchas acciones o elementos distintos. El culmen era la celebración de la Eucaristía. Entonces, cómo es que hoy la Confirmación y el Bautismo se celebran por separado? Varios sucesos importantes condujeron a esta separación gradual. La Confirmación en la Alta Edad Media: el obispo necesita ayuda Recuerde que en las primeras comunidades cristianas la iniciación en la Iglesia estaba reservada solo para los adultos y era presidida por el obispo. Esto fue posible porque durante los primeros siglos de la historia de la Iglesia, las comunidades cristianas eran pequeñas, debido a que el cristianismo fue ilegal durante Imperio Romano. Pero todo eso cambió a principios del siglo IV cuando el emperador romano proclamó al cristianismo como la religión del estado. Esta declaración tuvo varios efectos importantes: A consecuencia de que el cristianismo fuera proclamado religión oficial del Imperio muchas más personas, incluyendo los niños pequeños, se podían bautizar y la Iglesia creció rápidamente. Ya no era posible para el obispo estar presente en todos los bautismos que se celebraban dentro de su jurisdicción. Del mismo modo, el cristianismo se propagó desde las ciudades hasta el campo, lo que hizo imposible que los obispos pudieran viajar a cada una de las comunidades cristianas bajo su cuidado. 10 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

15 Paso 1 INFORMACIÓN GENERAL Los obispos dieron autoridad a los sacerdotes locales para bautizar, pero el problema no se había resuelto, cómo podría el obispo confirmar todos estos bautismos? Esto se resolvió de dos maneras: Los obispos de la parte oriental de la Iglesia resolvieron el problema delegando los sacramentos de la Iniciación el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía al sacerdote local, conocido como presbítero. No obstante, los obispos se reservaron la bendición del óleo que se usa en el ritual. Hasta la fecha las iglesias orientales celebran la iniciación con los tres sacramentos el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía al mismo tiempo, y la presencia del obispo está representada por el óleo que ha bendecido. Incluso en el caso de los bautismos de niños, el bebé es confirmado y recibe una pequeña gota de la Preciosa Sangre de Jesucristo en la lengua como primera recepción de la Eucaristía. Los obispos de la parte occidental de la Iglesia también delegaron el Bautismo y la Eucaristía a los sacerdotes, pero retuvieron la función de llevar a cabo la unción final y la imposición de manos en la Confirmación. Estas acciones las llevaban a cabo cada vez que visitaban una localidad determinada. Por lo tanto, en Occidente, la celebración del sacramento de la Confirmación se llevaba a cabo en otro momento después de la celebración del sacramento del Bautismo. Mientras tanto, a los bautizados se les invitaba a participar en la Eucaristía. En el caso de los niños bautizados la invitación a la Eucaristía se posponía hasta que el niño fuera mayor, edad que más tarde, en 1910, el papa Pío X fijó en lo que se conoce como edad de la razón (alrededor de los siete años). La Confirmación en la Baja Edad Media: convertirse en soldados de Cristo Tanto en Oriente como en Occidente, el Bautismo era visto como el perdón de los pecados, el ingreso a la Iglesia y el primer don del Espíritu Santo, mientras que la Confirmación se consideraba como la culminación del Bautismo y la realización de los siete dones del Espíritu Santo. En la Edad Media, no obstante, se hizo común en la Iglesia occidental que el obispo confirmara a los jóvenes cerca de la adolescencia. A medida que la conexión entre el Bautismo y la Confirmación se enfatizaba menos, se comenzó a dar más énfasis a la Confirmación como un sacramento de madurez. Quienes la recibían eran consideradas personas con la suficiente madurez para vivir una vida cristiana responsable como testigos de Cristo, fortalecidas por un aumento en los dones del Espíritu Santo para luchar, sufrir y morir por la fe. Se hizo popular pensar en la Confirmación como el ritual que nos convierte en soldados de Cristo. Por ello el obispo daba una bofetada simbólica (y gentil) en la cara de cada candidato, que significaba su disposición para aceptar el sufrimiento que conllevan las batallas de la vida. 11 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

16 Paso 1 INFORMACIÓN GENERAL La Confirmación hoy en día: volviendo a nuestras raíces Desde el Concilio Vaticano II en los años 60, la Iglesia occidental ha vuelto a poner más énfasis en la iniciación de adultos y en la unidad de los tres sacramentos de la Iniciación el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. En consecuencia, la íntima conexión entre el Bautismo y la Confirmación se está enfatizando una vez más en la actualidad. Hoy en día el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) una vez más vuelve a reunir los tres sacramentos de la Iniciación cuando los adultos y los niños de edad catequética (de siete años o mayores) se bautizan en la Iglesia durante la Vigilia Pascual el Sábado Santo. En esta celebración el sacerdote de la parroquia local tiene la autoridad para confirmar a las personas que ya han sido bautizadas. Pero sigue siendo un hecho que muchos, si no es que la mayoría de los católicos, se bautizan de pequeños, reciben su Primera Penitencia y Reconciliación y su Primera Eucaristía a la edad de unos siete años y son confirmados por un obispo cuando cursan el 8º grado o en la preparatoria. En los Estados Unidos la edad designada para la Confirmación es entre la edad de la razón (unos siete años) y los 16 años. Además de alcanzar la edad mínima, los jóvenes que buscan confirmarse deben: 1. Profesar la fe católica y tener la intención de recibir el sacramento. 2. Estar en estado de gracia. 3. Estar preparados para vivir como testigos de Jesucristo. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1319) Esto significa que algunos católicos recibirán los sacramentos de la Iniciación en secuencias distintas. Los niños de edad catequética bautizados el Sábado Santo, son confirmados en la misma ceremonia; mientras que los niños bautizados de pequeños serán confirmados por el obispo generalmente cuando cursan el 8 grado. Se espera que los niños que han recibido una iniciación completa a una edad más temprana continúen con su formación religiosa durante sus años de formativos a la par de los otros niños de su edad. A menudo estos niños están presentes en la confirmación de sus compañeros para recibir una bendición del obispo. En algunas diócesis el obispo ha decidido que los sacramentos de la Confirmación y la Eucaristía se celebren en orden restaurado, lo que significa que los niños que son bautizados de pequeños se preparan para recibir el sacramento de la Confirmación antes o al mismo tiempo que reciben su Primera Sagrada Comunión, generalmente cuando tienen unos siete años. Dependiendo del cómo y dónde se celebre, la Confirmación es el sacramento que profundiza la gracia del Bautismo, uniéndonos más estrechamente con Jesús y con la Iglesia. Confirmados en el Espíritu aborda la Confirmación como un sacramento de la Iniciación que está íntimamente conectado con el Bautismo y la Eucaristía. El programa incorpora los principios pedagógicos del Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) como lo sugiere el Directorio General para la Catequesis, que declara: El modelo de toda catequesis es el catecumenado bautismal (Sínodo de 1977, MPD 8). Esta formación catecumenal ha de inspirar, en sus objetivos y en su dinamismo, a las otras formas de catequesis (#59). Confirmados en el Espíritu enfatiza el crecimiento y el sentido de pertenencia al animar a los confirmandos a que participen en una comunidad de creyentes y a que se unan a ella en su vida de fe y amor. 12 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

17 Paso 1 INFORMACIÓN GENERAL Confirmación de adolescentes En la práctica, la edad de la recepción del sacramento de la Confirmación no ha sido uniforme en la Iglesia ni a lo largo de los siglos. En el año 2000 el papa Juan Pablo II aceptó la decisión de los obispos de Estados Unidos de fijar la edad normal para el sacramento de la Confirmación entre los 7 y los 16 años. Las investigaciones demuestran que los niños de 7 años están en una etapa de desarrollo muy diferente a la de los adolescentes. Esto conduce a que nos preguntemos por qué elegir la Confirmación en la adolescencia? Los adolescentes están en una edad fascinante y en ocasiones llena de desafíos. Están comenzando a avanzar de una manera de pensar concreta a una más abstracta. Estos jóvenes tienen un gran interés en el mundo que los rodea y en las personas en su mundo. Tienen buenas habilidades de comunicación y la capacidad de tomar decisiones éticas y morales. Naturalmente pasan tiempo reflexionando sobre el mundo en que viven y son conscientes de sus propios pensamientos. Son pensadores abiertos a lo nuevo, optimistas e independientes. Los adolescentes aprenden mejor en grupo y se benefician de una variedad de proyectos y métodos de enseñanza. Utilizan conocimientos y experiencias previas para aprender y tomar decisiones. Los jóvenes a veces muestran reticencia para expresar sus opiniones por temor a la reacción de sus compañeros. Necesitan modelos ejemplares. A los adolescentes les preocupa mucho la justicia. Cuando ven a alguien actuando con justicia y desde la moralidad es probable que deseen actuar de la misma manera y que desarrollen una base sólida para tomar decisiones morales. El plan didáctico que se usa en Confirmados en el Espíritu se adapta perfectamente a las características de los estudiantes adolescentes. Se comienza por hacerles pensar en sus propias experiencias y se les da la oportunidad de explorar ideas por medio de la reflexión, la oración, actividades y el servicio. Crean fuertes lazos con otros jóvenes y adultos a lo largo del proceso y se les pide que respondan basándose en sus experiencias y en lo que han aprendido. A través del sacramento de la Confirmación, los que han nacido de nuevo en el bautismo reciben el don inefable, el mismo Espíritu Santo, en la que están dotados... con una fuerza especial. Ritual para la Confirmación Constitución Apostólica sobre el Sacramento de la Confirmación p. 474 El apoyo de los catequistas, padres y padrinos ayuda a los estudiantes a ver a otras personas viviendo su fe. Se convierten en miembros activos de la comunidad parroquial. Los adolescentes son capaces de entender la responsabilidad que tienen de compartir su fe y difundir el mensaje del Evangelio. Entienden que el servicio es parte de nuestra vida de fe y esto estimula su sentido de la justicia y la igualdad. Los adolescentes se fortalecen con la gracia por medio del sacramento. Esta fortaleza puede ayudar a orientarlos en los difíciles años de la adolescencia. A la luz de todas las características particulares de su desarrollo y del apoyo de los catequistas, padres y padrinos, la confirmación de adolescentes es una elección válida. 13 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

18 Paso 1 INFORMACIÓN GENERAL Explicación del Ritual La culminación de Confirmados en el Espíritu es la misa de la Confirmación. Estas páginas ofrecen una breve descripción del Ritual de la Confirmación en la misa. El texto completo para la misa se puede encontrar en el Capítulo 1 del Ritual de la Confirmación en la Constitución Apostólica sobre el Sacramento de la Confirmación. El Ritual de la Confirmación El Ritual de la Confirmación generalmente se lleva a cabo en el contexto de la celebración de la Eucaristía para enfatizar la estrecha relación entre estos dos sacramentos de la Iniciación. El ritual en sí se efectúa después del Evangelio e incluye los siguientes elementos para iluminar más nuestro entendimiento del sacramento de la Confirmación: La presentación de los candidatos: el pastor presenta a los candidatos ante el obispo, a menudo llamando a cada uno por su nombre. Esto sirve para recordar a los candidatos y a todos nosotros que no somos nosotros quienes hemos escogido a Cristo, sino que es Cristo quien nos ha elegido a nosotros. La homilía del obispo: además de las palabras que ofrece para explicar las lecturas de las Sagradas Escrituras y para guiar a los candidatos y a la asamblea hacia un entendimiento más profundo del sacramento de la Confirmación, el obispo mismo tiene una presencia simbólica. Su presencia representa la unidad de la Iglesia y la conexión con los apóstoles que recibieron al Espíritu Santo en Pentecostés. El báculo del obispo (bastón pastoral) representa su papel como pastor de la Iglesia local y como Vicario de Cristo, el Buen Pastor. Su mitra (prenda ceremonial para cubrir la cabeza) simboliza la realeza de Cristo y la conexión del obispo con el papa en Roma. El anillo del obispo simboliza su estrecha relación con las personas de su diócesis. La cruz pectoral (una cruz que cuelga de una cadena que se lleva en el cuello y descansa sobre el pecho) simboliza la proximidad de la pasión de Cristo al corazón del obispo y la protección que resulta de seguir a Cristo. La renovación de las promesas bautismales: esta parte del ritual muestra con claridad la íntima conexión entre los sacramentos del Bautismo y la Confirmación, cuando los candidatos renuevan las promesas hechas por sus padres y padrinos en su nombre cuando fueron bautizados de pequeños. La imposición de manos y la unción con el crisma: es por medio de estas dos acciones que se confiere el sacramento de la Confirmación: Los apóstoles utilizaban la imposición de manos para otorgar oficios y bendiciones de la Iglesia. En el Nuevo Testamento este gesto con frecuencia se asocia a la venida del Espíritu Santo. Los israelitas usaban la unción para consagrar a los reyes y los sacerdotes. Era parte del antiguo ritual bautismal cristiano. La Oración de los fieles (Oración universal): interceder a favor de otro es una función sacerdotal. Cuando rezamos la Oración de los fieles estamos ejerciendo nuestro oficio o responsabilidad bautismal de ser un pueblo sacerdotal, intercediendo por las necesidades de los demás. La Oración de los fieles en la Confirmación nos recuerda una vez más la íntima relación entre el Bautismo, momento en que heredamos esta responsabilidad sacerdotal, y la Confirmación. 14 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

19 Paso 2 PLANIFICAR SU PROGRAMA Introducción Los jóvenes pueden tener diferentes niveles de formación en la fe. Algunos quizá tengan una formación sólida, otros tal vez no hayan asistido a programas de formación en la fe en muchos años, y quizá otros incluso nunca hayan tenido una clase de educación católica formal. Su trabajo como director del programa es encontrar la manera de que todos los jóvenes estén bien preparados para el sacramento de la Confirmación. Puede decidir usar un programa de preparación para la Confirmación de uno o dos años. Para jóvenes en escuelas católicas el proceso quizá solo tome seis meses de preparación, ya que ellos reciben educación religiosa a lo largo del año escolar. Solo usted puede decidir lo que será más efectivo para el tamaño de su programa, la edad de los jóvenes que participan en él y el nivel de participación de sus catequistas y comunidad parroquial. Confirmados en el Espíritu está diseñado para adaptarse a una variedad de modelos de programa. Se puede usar como un programa independiente de un año o como un componente de preparación sacramental acompañando a un programa de formación en la fe. Los modelos de implementación del programa que se presentan en esta guía ofrecen sugerencias sobre cómo presentar y llevar el ritmo de las sesiones. Puede modificar estos modelos para que se adapten a las necesidades de su programa. Modelo de implementación 1: Año completo de sesiones semanales: 25 sesiones Modelo de implementación 2: Medio año de sesiones: 12 sesiones Modelo de implementación 3: Sesiones intensivas de verano: 12 sesiones Modelo de implementación 4: Sesiones de catequesis en el hogar 15 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

20 Paso 2 PLANIFICAR SU PROGRAMA Modelo para uno o dos años Loyola Press ofrece muchas opciones para ayudarle a preparar a los jóvenes de la mejor manera para este importante sacramento. Si sus jóvenes van a participar en un programa de dos años, quizá le convenga usar Llamados a ser católicos el primer año y Confirmados en el Espíritu el segundo. Llamados a ser católicos está diseñado para ayudar a los jóvenes a aprender o reforzar los conocimientos básicos de nuestra fe católica y lo que significa ser católicos, de manera que estén preparados para participar de forma activa en la preparación para la Confirmación. Confirmados en el Espíritu ofrece la teología y la experiencia práctica y de la vida real que los jóvenes necesitan para la Confirmación. Características de un programa de preparación de dos años para la Confirmación PRIMER AÑO SEGUNDO AÑO Cubre los pilares de nuestra fe católica como se presentan en el Catecismo de la Iglesia Católica: el Credo, los sacramentos, la vida moral y una vida de oración. Ayuda a los jóvenes a ponerse al día en su preparación para la Confirmación. Despierta el deseo en los jóvenes de profundizar su relación con Dios. Fomenta una fe para toda la vida. Ofrece oportunidades para la reflexión, la introspección y el desarrollo espiritual. Enfatiza una actitud de servicio. Ayuda a que los jóvenes aprendan a vivir su fe. Promueve la idea de que la formación en la fe es un compromiso de por vida. Invita al discipulado. Preparación de dos años usando Llamados a ser católicos y Confirmados en el Espíritu Los programas de Llamados a ser católicos y Confirmados en el Espíritu se pueden usar en conjunto como un programa de dos años de preparación para la Confirmación. Los planes didácticos y las secciones son similares. Ambos programas ofrecen muchas oportunidades para la oración, la reflexión y el servicio. Preparación de un año usando Confirmados en el Espíritu Confirmados en el Espíritu ofrece muchas opciones que se pueden usar a lo largo del programa de un año para la Confirmación. Las secciones en la Guía del catequista ofrecen un sinfín de oportunidades para reforzar y extender la formación. El enfoque en el servicio permite a los catequistas y a los jóvenes experimentar su fe y ser testigos de cómo otros viven su fe. 16 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

21 Paso 2 PLANIFICAR SU PROGRAMA Modelo de implementación 1: Año completo El número de sesiones semanales en la parroquia suele variar de 16 a 25, con una duración de 45 a 90 minutos por sesión. El contenido del capítulo y las actividades se pueden ajustar a las necesidades del grupo además de adaptarse a las limitaciones de tiempo. Este modelo incluye una sesión introductoria, dos sesiones opcionales, sesiones de servicio en grupo y una sección de conclusión, una sesión para proyectos de santos para la Confirmación y una sesión para después de la Confirmación. Quizá desee omitir una sesión de servicio y usar una de las sesiones para el ensayo de la Confirmación. Año completo de sesiones semanales: 25 sesiones MES Septiembre OPCIONES DE CAPÍTULOS Y SESIONES de CONFIRMADOS EN EL ESPÍRITU 1. Sesión introductoria 2. Capítulo A opcional 3. Capítulo 1 (Parte 1) Octubre 4. Capítulo 1 (Parte 2) 5. Capítulo 2 (Parte 1) 6. Capítulo 2 (Parte 2) Noviembre Diciembre Enero 7. Sesión de planificación de actividades de servicio 8. Capítulo 3 (Parte 1) 9. Capítulo 3 (Parte 2) 10. Sesión de servicio en grupo 11. Capítulo 4 (Parte 1) 12. Capítulo 4 (Parte 2) 13. Sesión de servicio en grupo 14. Capítulo 5 (Parte 1) 15. Capítulo 5 (Parte 2) Febrero 16. Capítulo 6 (Parte 1) 17. Capítulo 6 (Parte 1) 18. Proyectos de los santos para la Confirmación Marzo 19. Capítulo 7 (Parte 1) 20. Capítulo 7 (Parte 2) 21. Sesión de servicio de conclusión Abril 22. Capítulo 8 (Parte 1) 23. Capítulo 8 (Parte 2) 24. Capítulo B opcional Mayo 25. Sesión de reunión para después de la Confirmación 17 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

22 Paso 2 PLANIFICAR SU PROGRAMA Modelo de implementación 2: Medio año Este modelo se puede usar con un programa de medio año. Quizá desee coordinar las actividades de servicio en grupo y llevarlas a cabo cuando las oportunidades se presentan dentro de la parroquia, la diócesis o la comunidad local. Medio año de sesiones: 12 sesiones MES Enero OPCIONES DE CAPÍTULOS Y SESIONES de CONFIRMADOS EN EL ESPÍRITU 1. Capítulo A opcional 2. Capítulo 1 Febrero 3. Capítulo 2 4. Capítulo 3 5. Actividad de servicio en grupo Marzo 6. Capítulo 4 7. Capítulo 5 8. Actividad de servicio en grupo Abril 9. Capítulo Capítulo Capítulo 8 Mayo 12. Capítulo B opcional 13. Sesión de reunión para después de la Confirmación 18 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

23 Paso 2 PLANIFICAR SU PROGRAMA Modelo de implementación 3: Intensivo de verano El modelo intensivo de verano se puede llevar a cabo 12 veces (cuatro veces por semana durante tres semanas) en sesiones de entre 150 y 180 minutos. El modelo incluye dos sesiones de actividades de servicio en grupo. El programa se puede adaptar a las necesidades de servicio de la parroquia, la diócesis o la comunidad local. Puesto que la duración de las sesiones es mucho más larga, tendrá la oportunidad de usar todas o la mayoría de las actividades opcionales incluidas: Si hay tiempo, Más información, Hojas maestras en blanco (HMB), HMB en la página web y otras actividades adicionales a su disposición en Verano de sesiones intensivas: 12 sesiones SEMANA DÍA OPCIONES DE CAPÍTULOS Y SESIONES de CONFIRMADOS EN EL ESPÍRITU Semana Semana Semana Capítulo A opcional Capítulo 1 Capítulo 2 Actividad de servicio en grupo Capítulo 3 Capítulo 4 Capítulo 5 Actividad de servicio en grupo Capítulo 6 Capítulo 7 Capítulo 8 Capítulo B opcional 19 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA

24 Paso 2 PLANIFICAR SU PROGRAMA Modelo de implementación 4: Sesiones de catequesis en el hogar Los padres pueden elegir impartir a los jóvenes una catequesis formal en colaboración y comunicación con el director del programa de catequesis de la parroquia usando el Libro para los jóvenes, el Diario de reflexiones, la Guía del catequista de Confirmados en el Espíritu y la revista De fe a fe. También puede invitar a los padres a consultar los recursos disponibles en www. loyolapress.com/confirmacion. La catequesis en el hogar es una opción para familias que: Eligen impartir la formación catequética a los jóvenes en casa (en colaboración con usted) en lugar de hacerlo a través del programa de educación religiosa de la parroquia. Necesitan llevar la formación de la fe en el hogar ya que los jóvenes faltarán a las sesiones en la parroquia por períodos prolongados de tiempo debido a algún viaje, una enfermedad o una lesión. Desean participar más íntimamente en la formación en la fe de los jóvenes que como se desarrolla en el programa de educación religiosa de la parroquia o en la escuela católica. Recuerde a los padres que la formación familiar en la fe se lleva a cabo dentro del contexto más amplio de la comunidad de fe que es la parroquia. Destaque que la preparación sacramental, especialmente para la Confirmación, requiere de un compromiso con la participación en la comunidad y el servicio a los demás. Señale que los padres, candidatos y padrinos deben asistir a todas las reuniones obligatorias y reunir todos los requisitos del programa. Asegúrese de incluir a los jóvenes que están recibiendo formación en el hogar en la preparación y el ensayo para la liturgia de Confirmación. Invítelos a participar, de ser posible, en las sesiones de servicio en grupo. Anime a las familias a participar en las oportunidades de servicio que ofrece la parroquia para desarrollar un sentido de pertenencia a la comunidad parroquial. Considere la posibilidad de invitar a quienes imparten la catequesis en el hogar a seguir el mismo calendario (semanal, quincenal, etc.) que el programa de educación religiosa de la parroquia. Señale que la comunicación entre los padres y el personal de catequesis de la parroquia es sumamente importante. Al comunicarse regularmente y participar en actividades que reúnen a los padres y a las familias, los padres, los padrinos y sus jóvenes profundizarán su comprensión de lo que significa ser miembros del Cuerpo de Cristo y estarán plenamente preparados para participar en el sacramento de la Confirmación. 20 Confirmados en el Espíritu GUÍA PARA EL DIRECTOR DEL PROGRAMA