Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda en la Argentina de entreguerras. Evangelina Máspoli

Transcripción

1 Vol. 7, No. 1, Fall 2009, Review/ Reseña Osvaldo Graciano, Entre la torre de marfil y el compromiso político. Intelectuales de izquierda en la Argentina, Buenos Aires: Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda en la Argentina de entreguerras Evangelina Máspoli Universidad Nacional de La Plata / Universidad Nacional de Quilmes El libro que aquí reseñamos, una versión ampliada de la tesis doctoral defendida por Osvaldo Graciano en la Universidad Nacional de La Plata, se propone reconstruir el itinerario intelectual e ideológico y las prácticas culturales y políticas de un grupo de intelectuales reunidos en torno a los procesos reformistas que afectaron el sistema universitario argentino en las primeras décadas del siglo XX. Partícipes directos o activos adherentes del ideario y de las propuestas de la llamada Reforma Universitaria, el recorrido por la historia de estos intelectuales se vinculará, posteriormente, a la acción política partidaria y a las estrategias de intervención en la vida pública, determinadas por

2 Máspoli 324 su ingreso mayoritario al Partido Socialista y, en menor medida, a la militancia en el anarquismo. El pormenorizado análisis de la trayectoria docente y profesional de este segmento de universitarios reformistas, como también de sus proyectos universitarios, producción intelectual y participación en espacios de extensión cultural y en ámbitos partidarios, le permitió al autor reconstruir acabadamente sus estrategias de intervención tanto en el campo cultural como en el sistema político nacional durante el período signado por la primera experiencia de democratización política en el país y el advenimiento del peronismo al poder. El recorrido por el itinerario de este segmento de universitarios de izquierda es abordado en el libro desde una perspectiva que centra su mirada en la acción intelectual y cultural construida colectivamente. Si bien las trayectorias de intelectuales destacados como Alfredo Palacios, Alejandro Korn y Pedro Henríquez Ureña estructuran el desarrollo del texto, las mismas son interpretadas atendiendo a las relaciones de tipo discipular que éstos, en tanto que maestros y guías intelectuales, fueron tejiendo en torno a una generación de universitarios que vivenciaron su paso por la Universidad y el reformismo como una empresa común compartida. De este modo, la atención está centrada en la actuación colectiva de aquellos a quienes el autor llama intelectuales secundarios, estudiando su participación en las casas de altos estudios, en diferentes ateneos y publicaciones, así como también en los ámbitos partidarios ligados al socialismo y al anarquismo y a las actividades de extensión extrauniversitarias. El libro se orienta, en último término, a demostrar la contribución central que todos ellos realizaron a la trama cultural e ideológica de la Argentina durante el período en cuestión. Elementos tales como la pertenencia a sectores sociales medios de origen inmigratorio, los estudios en instituciones de escolaridad media (como el Colegio Nacional de La Plata) y superior (particularmente las Universidades Nacionales de La Plata, y en menor medida, de Buenos Aires), la militancia compartida en el movimiento estudiantil durante la etapa abierta por el reformismo, los itinerarios comunes en el desarrollo profesional y los similares vínculos personales construidos a lo largo de su actuación en ámbitos universitarios y partidarios, son los criterios que le permiten a Graciano definir los rasgos centrales de los protagonistas de este libro. Un anexo integrado

3 Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda 325 por una serie de cuadros complementa estos datos y permite reconstruir en detalle los elementos arriba mencionados, posibilitando así articular la actuación colectiva de estos intelectuales fundados en un imaginario ideológico común y vinculados a experiencias profesionales y culturales y a recorridos políticos compartidos. Entre aquellos rasgos el autor destacará particularmente uno que los diferenciará como un colectivo intelectual : su particular visión de la universidad en tanto que institución de referencia simbólica que les otorga su identidad como sujeto social en el campo cultural y la esfera pública, y a partir de la cual orientarán su práctica intelectual y política. Su paso por la Universidad argentina durante las primeras décadas del siglo XX y su participación en el reformismo, permitirá delinear así un sustrato ideológico común caracterizado por el predominio de un discurso latinoamericanista y antiimperialista, con una marcada influencia del humanismo, el espiritualismo y el antipositivismo, valores que, junto a los provenientes de la cultura política de izquierda (a partir de su incorporación al socialismo y al anarquismo), constituyeron el prisma ideológico con el cual estos intelectuales pensaron la sociedad y la cultura, así como sus formas de intervención en la realidad histórica de su tiempo. El libro se encuentra dividido en tres partes e incluye un total de siete capítulos que abordan el derrotero de estos intelectuales en relación a la vida política, social y cultural de la Argentina durante el período que se inicia con el desarrollo de la primera experiencia democrática, luego de la asunción a la presidencia de Hipólito Yrigoyen en 1916, continuando con el estudio de sus modalidades de actuación en la esfera pública y cultural durante la preeminencia de los gobiernos neoconservadores, fuertemente determinadas por el ingreso de muchos de ellos al socialismo y al anarquismo. Culmina finalmente con el análisis de las transformaciones que, tanto en las formas de intervención como en el funcionamiento de las universidades, produjo la llamada Revolución de junio y, posteriormente, el ascenso del peronismo al poder. El texto ofrece además un complemento interesante ya que, si bien el itinerario de estos intelectuales puede ser leído a partir de la trama política y sociocultural de la Argentina durante la primera mitad del siglo XX, las formas de intervención en los espacios culturales y partidarios, y la producción intelectual de estos

4 Máspoli 326 pensadores, aparecen también atravesadas por los debates ideológicos y políticos que cobraron plena vigencia durante el período de entreguerras. De este modo, temáticas tales como el latinoamericanismo, el arielismo, el antiimperialismo y el antifascismo, enmarcadas en la cultura política de izquierdas, se constituyen en elementos centrales que contribuyen a explicar la trayectoria intelectual y política de los universitarios reformistas, los que son eficazmente contrapuestos en una trama que combina una perspectiva histórica centrada en lo nacional pero en relación dinámica con otras de carácter regional e internacional, que en cierta forma la atraviesan. En la primera parte se discuten determinadas cuestiones que vinculan el funcionamiento del sistema universitario y la vida cultural argentina durante las dos primeras décadas del siglo XX, centradas en el impacto que tuvo el reformismo en las Universidades Nacionales de La Plata y de Buenos Aires luego de 1918, así como también en las primeras experiencias reformistas en ellas desarrolladas, permitiendo así caracterizar el sustrato ideológico y los idearios de los universitarios e intelectuales protagonistas del libro. En los primeros capítulos, estos elementos aparecen enmarcados en procesos más amplios vinculados a la modernización y a la secularización que afectaron a la sociedad argentina durante el cambio de siglo, atendiendo particularmente al impacto que tuvieron en el funcionamiento institucional y en los aspectos más estrictamente educativos y científicos de aquellas dos casas de altos estudios. Graciano comienza rastreando la participación en centros de estudiantes y en las primeras federaciones universitarias de los que integrarían luego el grupo de universitarios aquí estudiados. De esta forma dirá que la militancia en el movimiento reformista y la adhesión a su programa de acción serán los factores iniciales que le imprimirán una identidad intelectual común, expresada en la actividad académica y en las diversas iniciativas culturales en las que aquellos participaron a lo largo de la década de A estos factores se sumará su condición de intelectuales, otro elemento aglutinante y dador de sentido a su práctica profesional; un modelo de actuación que aparece relacionado a una figura anterior a la Reforma: la de maestro y sabio humanista, contrapuesta a la del científico-especialista. La conformación de relaciones de tipo discipular ocupaba un lugar central dentro de este arquetipo de intelectual (representada de modo

5 Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda 327 paradigmático por Alejandro Korn), en tanto que instancia de encuentro y transmisión de saberes, conformando uno de los elementos más significativos para la socialización y los proyectos de intervención de aquellos universitarios en las esferas pública y cultural. Atendiendo a este último punto, se aborda en el capítulo II el estudio del Grupo de Estudiantes Renovación, constituido por alumnos y docentes nucleados en torno al filósofo Korn y que dio origen a dos singulares propuestas reformistas: la Compañía Teatral de Estudiantes Renovación de La Plata (organizada en 1921) y la edición de la revista Valoraciones ( ), una de las publicaciones más características del reformismo universitario. Entre las figuras más destacadas dentro del ámbito platense, que participaron activamente desde 1919 tanto en las movilizaciones como en estas iniciativas culturales, y que integran el segmento de intelectuales cuyas trayectorias colectivas se reconstruyen en el libro, se distinguen los dirigentes estudiantiles Héctor Ripa Alberdi, Arnaldo Orfila Reynal, Carlos Sánchez Viamonte, y los por entonces estudiantes Luis Aznar, Guillermo Korn, Pedro Verde Tello, Francisco Romero, Juan Manuel Villarreal y Aníbal Sánchez Reulet. Siguiendo la misma perspectiva, en el capítulo III se analizan los ensayos reformistas en la Universidad Nacional platense a partir del decanato de Alfredo Palacios en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de La Plata ( ) y, en menor medida, el de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires (entre los años 1923 y 1930), culminando con el estudio de las primeras formas de intervención en la política desde la publicación Sagitario ( ) y la Unión Latinoamericana. Un dato relevante que encuentra el autor al estudiar estas formas de intervención, es la configuración de una figura particular de intelectual, caracterizado por su autonomía respecto de agrupaciones partidarias y gobiernos, y legitimado precisamente en su condición profesional; un modelo que es reivindicado en ambos espacios. Por consiguiente, estos ensayos de intervención autónoma fueron formulados con el propósito de impulsar un programa político colectivo de transformación social guiado esencialmente por principios antiimperialistas y latinoamericanistas, en clara sintonía con la actuación desplegada por Palacios en el decanato platense. Al mismo tiempo, los debates en torno a la realidad europea y latinoamericana impregnaron las páginas de Sagitario (en cuya fundación y desarrollo

6 Máspoli 328 participaron figuras relevantes del reformismo como Sánchez Viamonte, González y Verde Tello) y constituyeron la base de las estrategias de intervención del grupo de intelectuales de la Unión Latinoamericana. En consecuencia, en esta primera parte Graciano nos brinda una minuciosa reconstrucción de las estrategias de intervención en el espacio público y cultural que idearon estos universitarios a través del Grupo Renovación y de publicaciones como Valoraciones y Sagitario, las que estuvieron impulsadas por el común acuerdo de transformación cultural y educativa del país y por la vinculación que muchos de ellos mantuvieron con la Unión Latinoamericana. Todas estas instancias estuvieron orientadas por un proyecto que, retomando muchos de los postulados del reformismo, pretendió convertir a la Universidad en el foco de renovación cultural de la sociedad y de producción de nuevas ideas estéticas y filosóficas directrices de la cultura, a partir de un discurso que colocaba a la juventud como el sujeto privilegiado de un cambio social pensado en clave no solo local, sino también regional y continental. La segunda parte del libro analiza, en primer lugar, la vinculación del grupo de universitarios reformistas con distintos partidos políticos, centrándose en su adscripción mayoritaria en el socialismo y, en menor medida, en el anarquismo y, por último, las propuestas de extensión cultural y los proyectos de universidad formulados por aquellos a lo largo de la década de Para comprender este proceso, el autor presenta dos hipótesis tendientes a explicar la opción de estos intelectuales por la cultura política de izquierda, entendida como uno de los caminos más adecuados para su intervención en la esfera pública en un contexto histórico particular que, en cierta forma, determinará su accionar. De este modo sostiene que el proceso de politización de profesores y estudiantes de las Universidades de La Plata y Buenos Aires durante esta década tuvo su antecedente inmediato en el protagonismo que estos adquirieron durante las movilizaciones que caracterizaron los meses previos a la caída del segundo gobierno de Yrigoyen. Posteriormente, el régimen autoritario liderado por Uriburu y su política de intervención directa en las casas de altos estudios transformará las condiciones de actuación de estos universitarios, obligándolos a inscribir sus luchas en el terreno de la política. En este sentido, Graciano puntualizará que el contexto

7 Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda 329 autoritario instaurado a comienzos de los años 30 produjo la desaparición de las dos condiciones que determinaban la actuación del intelectual autónomo y del movimiento estudiantil como singular actor político: la pervivencia del orden democrático y el control de las universidades por parte del reformismo. En esta coyuntura, el movimiento estudiantil reformista se acercó progresivamente hacia la izquierda democrática, revitalizando las consignas de solidaridad con las luchas obreras; por otro lado, la adscripción mayoritaria al socialismo respondió, en gran medida, a la cercanía ideológica de ambos movimientos y a la posibilidad de actuación partidaria que ofreció para reconstruir las bases de un orden democrático alternativo al vigente en la etapa anterior, posibilitando así el reclamo en la arena pública del restablecimiento de los derechos políticos y las libertades civiles quebrantadas por la dictadura. La acción partidaria en el socialismo se convirtió en un nuevo espacio de socialización política para un amplio segmento de estudiantes e intelectuales reformistas que continuaron adscriptos a la Universidad, implicando finalmente su transformación de actores autónomos en intelectuales de partido. Dicha incorporación posibilitó además enriquecer con nuevos tópicos los debates hacia el interior del partido, mediante la formulación de un programa para la enseñanza superior y diferentes proyectos para el desarrollo científico del país. Resultado de la coyuntura política de la época, se demuestra que los posicionamientos ideológicos del segmento de intelectuales aquí estudiados, experimentaron un corrimiento desde orientaciones de izquierda centradas en la transformación social, a otras estrechamente asociadas a valores ideológicos propios del liberalismo. Por su parte, acontecimientos europeos como el avance del fascismo, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, condicionaron sus prácticas llevando a que su compromiso político estuviese determinado por un alto grado de internacionalismo. En este punto, Graciano desliza otra de sus hipótesis al explicar que el compromiso asumido por aquellos intelectuales con la cultura política de izquierdas respondió a determinadas cuestiones que, más allá de las transformaciones que afectaron en esos años el funcionamiento de las universidades nacionales, respondieron más bien a las convocatorias lanzadas por distintas fracciones partidarias que iban desde posturas cercanas a la

8 Máspoli 330 revolución hasta la defensa de la democracia ante el avance del fascismo a nivel internacional y el autoritarismo en el plano local y regional. En esta coyuntura, dirá finalmente que los universitarios reformistas pudieron conciliar las actividades propias del intelectual y del político en la figura del intelectual de partido, que en la etapa caracterizada por la vigencia de la democracia representativa aparecían claramente diferenciadas. Consecuentemente, en esta segunda parte la atención está centrada en el análisis del proceso de politización que llevó a los intelectuales y universitarios reformistas a incorporarse al socialismo o a continuar su militancia en el anarquismo (prosiguiendo con el estudio de las trayectorias de Lunazzi, Bianchi, Martínez Civelli y Grinfeld), la actuación parlamentaria desempeñada por algunos de ellos (Mouchet, Palacios, Sánchez Viamonte, Verde Tello, Korn), los proyectos de universidad que formularon y las propuestas de extensión cultural que se desarrollaron entre los años 1930 y Respecto a este último punto, el autor se detiene en el estudio de dos de los emprendimientos culturales más representativos de la labor de estos universitarios socialistas: el Teatro del Pueblo de Puerto La Plata ( ) y la Universidad Popular Alejandro Korn ( ), entendiendo que ambos respondieron a un sustrato ideológico compartido tanto por el reformismo como por el socialismo respecto a considerar a la educación una herramienta especial para la instrucción de los sectores populares en el marco de un proyecto más amplio de transformación social, donde la cultura aparecía como el instrumento de orientación política privilegiado para lograr esa transformación. A estos ideales respondió la conformación y el desarrollo de las actividades del Teatro del Pueblo (continuador de los objetivos de extensión cultural que habían impulsado durante la década de 1920 los estudiantes del Grupo Renovación que se incorporarán luego al Partido Socialista), situado en uno de los barrios adyacentes al puerto de La Plata (caracterizado por su población obrera de origen inmigratorio). Por su lado, la creación de la Universidad Popular Alejandro Korn luego de la disolución de aquel, continuó con la concreción de las consignas reformistas de tender puentes entre la cultura universitaria y la sociedad a través de diferentes estrategias de intervención en las esferas pública y cultural. Mediante la minuciosa reconstrucción de las

9 Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda 331 actividades organizadas por este ateneo (cursos, audiciones musicales, exposiciones artísticas, conferencias, espacios de discusión de diferentes publicaciones, que también fueron llevadas a los barrios), se comprende el grado en que las mismas estuvieron atravesadas desde el comienzo por la dinámica política nacional e internacional, lo que explica las temáticas que ocuparon en su seno el debate intelectual y político que iban desde el antifascismo hasta la oposición, ya en su última etapa, al movimiento peronista. Finalmente, en la tercera y última parte del libro, se estudia la participación de estos intelectuales en los espacios universitarios y políticos durante el período que se extiende desde la Revolución de junio de 1943 hasta los primeros años del gobierno peronista. Aquí se explica el despliegue, durante la primera etapa, de una política educativa con un fuerte tinte autoritario, impulsada por sectores representativos del integrismo católico y el nacionalismo, la que significó el inicio de un proceso de desestructuración interna de las universidades argentinas materializada en el despido de profesores, la supresión de las libertades de cátedra y la injerencia directa en los mecanismos de elección de sus autoridades. En este contexto, se demuestra que los intelectuales de izquierda ejercerán una férrea oposición al régimen militar utilizando para ello los medios que les facilitaba su práctica profesional. De este modo, el análisis de sus publicaciones y sus producciones escritas durante el período en cuestión, le permitirá al autor vislumbrar los recursos y los espacios de resistencia que aquellos utilizaron para desplegar su crítica ciudadana al gobierno, ante su progresiva marginación de los ámbitos universitarios y públicos, permitiéndoles así concretar su compromiso político como intelectuales. Un análisis similar le permitirá además apreciar la caracterización que estos le imprimieron al peronismo, nuevo fenómeno político en vertiginoso ascenso, identificado como la encarnación local del totalitarismo, implicando luego el pasaje del antifascismo al antiperonismo por parte de la totalidad de la intelectualidad de izquierda. Por último, se expone que la profundización de las medidas de aquella política educativa durante los primeros años del gobierno de Perón impondrá a las Universidades argentinas un esquema de funcionamiento institucional y académico totalmente diferente, el que resultará profundamente adverso para el desempeño profesional y

10 Máspoli 332 académico del grupo de intelectuales aquí estudiados. Este contexto simbolizará la clausura del proyecto reformista en las casas de altos estudios y el alejamiento definitivo, ya sea mediante la renuncia a sus cargos o el exilio político, de varios de los intelectuales que lo encarnaban. Sin duda, los objetivos y las hipótesis iniciales del autor de esta obra se despliegan y resuelven ampliamente a lo largo de todo su desarrollo. Una extensa selección de fuentes primarias, diarios y publicaciones de la época, complementadas con entrevistas y una vasta bibliografía sobre el tema, avalan el recorrido por la trayectoria colectiva de sus protagonistas principales. La reconstrucción del itinerario ideológico, intelectual y político del grupo de universitarios reformistas y de izquierda, como así también de sus proyectos de extensión cultural, se presenta a través de una escritura dinámica que ofrece además un acertado contrapunto al vincular, a lo largo de toda su extensión, aquella trayectoria a la trama social, política y cultural más amplia del período Para finalizar, señalaremos algunos aportes que, a nuestro entender, ofrece el libro que aquí reseñamos. En primer lugar, el estudio de las modalidades de participación colectiva de los intelectuales en la Universidad argentina, en el marco de su adscripción en el reformismo, permite profundizar la comprensión de la trama ideológica de emprendimientos colectivos orientados por una voluntad de renovación sociocultural, científica y política, los que se expresaron en las diferentes formas de intervención en el campo cultural y político que el autor reconstruye. El análisis de estas cuestiones nos permite además vislumbrar el impacto que tuvo el reformismo en la dinámica interna de las universidades, un proceso analizado desde una perspectiva más amplia ligada a la historia de estas instituciones y a su funcionalidad durante la conformación de la Argentina moderna, particularmente desde la visión de las elites políticas y, posteriormente, la de los sectores medios durante la vigencia de la democracia representativa y las efectivas posibilidades de ascenso social. Estos elementos se despliegan claramente en los primeros capítulos del libro a partir del examen del movimiento estudiantil platense y en menor medida del bonaerense, y sus conquistas en el control de la dirección de la enseñanza superior, la renovación educativa, el recambio de autoridades y docentes, así como

11 Intelectuales, reformismo y cultura política de izquierda 333 también en sus propuestas culturales y políticas en sintonía con proyectos más amplios de transformación social. En este sentido, el libro constituye un aporte fundamental para comprender estas experiencias en el contexto de las condiciones concretas en las que surgieron, interpretándolas a partir de sus vínculos con procesos nacionales más abarcativos como el ascenso de las clases medias, la expansión de la escolaridad en los niveles medio y superior, y los cambios que la democratización impuso a la dinámica política y sociocultural del período. En segundo lugar, otro aporte interesante resulta del análisis de las circunstancias y de las causas que condujeron a este grupo de universitarios e intelectuales a incorporarse a diferentes agrupaciones de izquierda luego del golpe de estado, lo que explica en gran parte la adopción de nuevas formas de participación en los ámbitos públicos a lo largo de toda la década de El pormenorizado estudio de las actividades y las funciones públicas desempeñadas en el marco del socialismo y el anarquismo, vinculado al de las experiencias de extensión cultural formuladas desde estas estructuras partidarias, permiten iluminar aspectos centrales de la dinámica sociocultural y política del período en cuestión. La obra ofrece, finalmente, la posibilidad de seguir la historia de este segmento de intelectuales de izquierda a partir de un recorrido que puede ir desde lo nacional a lo regional e internacional o bien, en sentido inverso, adoptando una perspectiva que revele en esa trayectoria los tópicos dominantes en los debates de la intelectualidad del período a partir de una dinámica histórica de época que los atravesó.