Migrantes bolivianos en Argentina: construcción de redes sociales.

Transcripción

1 XXVI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. Asociación Latinoamericana de Sociología, Guadalajara, Migrantes bolivianos en Argentina: construcción de redes sociales. María Alicia Serafino. Cita: María Alicia Serafino (2007). Migrantes bolivianos en Argentina: construcción de redes sociales. XXVI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. Asociación Latinoamericana de Sociología, Guadalajara. Dirección estable: Acta Académica es un proyecto académico sin fines de lucro enmarcado en la iniciativa de acceso abierto. Acta Académica fue creado para facilitar a investigadores de todo el mundo el compartir su producción académica. Para crear un perfil gratuitamente o acceder a otros trabajos visite:

2 TITULO: Migrantes bolivianos en Argentina: construcción de redes sociales y estrategias de inserción laboral. TEMA: La problemática presentada para esta ponencia plantea abordar particularmente procesos migratorios que se generan en la actualidad entre los países de Bolivia y Argentina. Dichos flujos conformarán lo que entendemos son redes sociales que permitirán principalmente la inserción laboral de familias bolivianas en una zona de producción hortícola de una ciudad argentina. A través de este vínculo se posibilita el ingreso de mano de obra, prácticas que nos conduce a considerarlas como estrategias que, además de acompañar al proceso migratorio, facilitan de ante mano la contratación de trabajadores bolivianos en las quintas del sector a través del sistema de mediería Intentaremos en esta presentación exponer las primeras aproximaciones teóricasempíricas de la indagación en la construcción de redes sociales y su relación con las estrategias de inserción laboral de los migrantes bolivianos en el cinturón hortícola ubicado en la zona norte de la ciudad de Santa Fe. Pretendemos analizar la configuración de este tipo de redes que, sin constituir cadenas migratorias, regulan los microsistemas de emigración-inmigración en los núcleos familiares, definiendo la trayectoria de tránsito de los trabajadores y permitiendo una mínima continuidad de los procesos de inserción laboral.

3 Presentando la problemática: La explotación de la tierra en medianas hectáreas (quintas) junto con la diversidad de los cultivos (verduras de hojas, crucíferas, hortalizas de estación), la tecnología rudimentaria que se implementa y el empleo de mano de obra para trabajo intensivo serán algunas de las particularidades que identifican al sector norte hortícola santafesino. Delimitaremos el último de estos aspectos para el abordaje de nuestro análisis, ya que nos conduce específicamente a los modos de inserción laboral de los migrantes bolivianos a través de lo que se denomina contratos de mediería. Este contrato se caracteriza por ser de tipo asociativo entre dos partes: una de estas partes aporta mano de obra (en este caso, bolivianos) mientras que la otra proporciona la tierra y el capital necesario para llevar a adelante la producción (productor hortícola). En el plano jurídico, la mediería establece también el compartimiento de los gastos de explotación y mantenimiento, de los riesgos que puedan ocasionarse (por ejemplo: pérdidas de la cosecha por malas condiciones climáticas) y las ganancias obtenidas. Es importante aclarar que en esta contratación no se configura una relación de patronazgo, como en los sectores campesinos, sino que se trata más bien de relaciones personalizadas en las que el propietario de la quinta tiene más ventajas y autoridad en las decisiones que hacen a la producción, comercialización de las hortalizas. La mediería puede ser entonces definida no solo como un sistema con participación de producto sino también como una forma de trabajo, jugando el núcleo familiar del mediero un papel preponderante en la reproducción laboral y social del sector. 1 Numerosos trabajos (Ringuelet (2000); Selis (2000); Attaderno, (2004); Benencia (1994, 1997)) afirman que a partir de la década de los 90 en la mayoría de los cinturones hortícolas del país comienzan a producirse una serie de transformaciones, principalmente en lo tecnológico, que generan en este sector profunda crisis económicas tanto para los propietarios de las quintas como parar los trabajadores, conduciendo a la creación de nuevos procesos que permitan continuar con la productividad. Por ejemplo, expansión y concentración de capitaltierra causando profundas diferenciaciones entre los productores. 1 Benencia y Karasik, 1995 cito en Ceva, M. La migración limítrofe hacia la Argentina en la larga duración. Migraciones regionales hacia la Argentina. Grimson, A y Jelin, E (comp.) Prometeo, Buenos Aires. 2006

4 Particularmente, Benencia, R. (1994) al analizar estos cambios en el cinturón verde bonaerense, destaca la presencia sobresaliente de dos tipos de productores hortícolas: 1) los horticultores familiares: que han sufrido un proceso de descapitalización o de diferenciación hacia abajo y que apelan a una estrategia de resistencia con el objeto de mantener su situación de equilibrio inestable, y los que llama 2) los horticultores empresarios: familiares en su origen, pero que, apelando a una estrategia de expansión flexible, han logrado capitalizarse y diferenciarse hacia arriba (Pág. 1) 2 Tomando estas últimas palabras y volcando nuestra mirada al cinturón rural-urbano santafesino, podemos afirmar que se destaca en proporción cuantitativa un grupo mayoritario de productores familiares 3. En tales condiciones, el pequeño productor buscará beneficiarse a través de la mediería, utilizando este acuerdo, hace uso de una figura legal que le permite no solo compartir y minimizar riesgos con la familia mediera, sino también recurre, en este caso, a la emergencia de una fuerza de trabajo pobre y flexible que llega al país en busca de nuevas oportunidades laborales. Coincidimos con Benencia, R. (1997) cuando afirma que la mediería en la horticultura es una forma laboral donde se asocia íntimamente trabajo precario y migración limítrofe, en la que la figura del mediero resulta sumamente funcional a los patrones quinteros en las circunstancias actuales de la horticultura. 4 Por otro lado, la importancia de un trabajo familiar mediero se centra en el aporte que la mayoría de los integrantes pueden ofrecer como fuerzo de trabajo, necesaria para la producción de determinado cultivo en una unidad de tierra establecida por el dueño de la quinta. En virtud de esto, resulta pertinente explicitar el modo en que entenderemos la noción de familia. 2 Op. Cit. 3 Según una encuesta llevada a cabo en el año 2002 por profesionales del INTA Rafaela y la Facultad Regional de la UTN, en este cinturón verde santafesino el 78% de las explotaciones horticolas está en manos del dueño de la quinta y de sus familiares, destacándose también que el 67 % de los productores poseen menos de la media de 17 ha. Fuente: El Cronista Regional. Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio de la Provincia de Santa Fe. 2002:1. 4 Benencia, R. (1997) La horticultura bonaerense: Lógicas productivas y Cambios en el mercado de Trabajo en Desarrollo Económico, Vol. 34, Nº133.

5 Partimos de considerar para este trabajo a la familia mediera como unidad domestica, ya que, tal como lo afirma A. Gutiérrez 5 puede ser entendida como un tipo de organización social cuya base está socialmente definida como familiar, siendo, por otro lado, sus funciones específicas: la reproducción biológica, la preservación de la vida, el cumplimiento de todas aquellas prácticas económicas y no económicas indispensables para la optimización de sus condiciones materiales y no materiales de existencia. (Torrado, 1982:8, cito en Gutiérrez 2004:57) Nos interesa destacar en la definición de Torrado, la última de las funciones que se le otorga a la familia, trasladándola a nuestro trabajo, intentaremos reconocer en la unidad doméstica migrante aquellas prácticas que acompañan y permiten el migrar de estas familias al barrio como así también la cotidianeidad de sus vidas en esta zona elegida como destino. Particularmente estamos haciendo referencia a la continuidad de los vínculos de las familias bolivianas con sus parientes y/o amigos en su lugar de origen, lazos que consideramos no solo tienen que ver con la persistencia afectiva sino que también serán principalmente una vía posible de inserción laboral en la región elegida por aquellos que llegaron por primera vez. Por lo tanto, creemos apropiado utilizar el concepto de redes sociales a estas prácticas que permiten la circulación y el ingreso de mano de obra migrante. Si bien nuestro objetivo se focaliza en un aspecto de las mismas (la viabilidad en la inserción laboral de algún integrante de la familia o amigo en las quintas), es importante también destacar que la interacción con su lugar de origen implica también otros tipos de prácticas que se relacionan, por ejemplo, a ayudas económicas. Entendiendo a la migración como una situación crítica que redefine y proyecta la vida de quien decide migrar en busca de oportunidades laborales, sociales, económicas, sostenemos que las familias medieras bolivianas frente a la inhospitalidad del nuevo contexto, construyen, como organización social, relaciones que inciden directa o indirectamente en sus cotidianeidades, por lo cual se comienza a desplegar diferentes mecanismos sociales que tienden a hacer posible la reproducción de la misma, a partir de vínculos formales o informales. (Attaderno, S., 2004:1) 6 5 Gutiérrez, A. Pobre, como siempre Estrategias de reproducción social en la pobreza. Un estudio de caso, Ed. Ferreyra. Córdoba, Op. Cit.

6 2004:6) 7 Así, del conjunto de redes y estrategias desplegadas por las familias en este contexto A estos diferentes mecanismos sociales que acompañan al migrar de las familias bolivianas los reconocemos como redes sociales, reproduciendo a su vez los ciclos migratorios a través de varias generaciones que encadenan un conjunto de contactos y lazos entre los agentes sociales y entre el país de origen y el de destino. (Zalles Cueto, cito en Gavazzo migratorio 8, vamos a tomar en consideración, en primer lugar, aquéllas que facilitan el proceso de inserción en el nuevo espacio, tanto como aquéllas que favorecen la continuidad de los contactos con los parientes y el lugar de origen. Estos tipos de redes no son más que relaciones informales establecidas entre parientes, amigos, vecinos cuya intención es la de intercambiar aquellos bienes o servicios que hacen a la organización diaria de las familias participantes. El intercambio entre los miembros de las redes sociales abarca desde información: para migrar, para buscar nuevas oportunidades laborales, de residencia, orientación-contención para el recién llegado que no conoce el nuevo lugar; asistencia laboral, préstamos, puede ser en este caso en dinero, comida, etc.; servicios, por ejemplo, alojamiento, ayuda en la construcción de la vivienda, cuidado de los niños, etc. 9 En relación a nuestro trabajo, estamos planteando que las familias medieras bolivianas despliegan lo que suponemos son redes sociales que se vinculan a un escenario socio-cultural constituido en un lugar de separación y también de asentamiento de diversos grupos de migrantes que en busca de mejores trabajos llegan a la zona. Esta idea también nos conduce a indagar acerca de la afinidad entre la comunidad boliviana y determinado tipo de trabajo, en este caso, el hortícola. No solo se destaca en este sector del cinturón hortícola santafesino dicha relación sino también es importante que se reconozca su continuidad en el tiempo y en las posteriores generaciones. Compartimos la idea de Benencia (2006) quien afirma que dicha afinidad tiene que ver con las posibilidades de 7 Gavazzo, N. Identidad boliviana en Buenos Aires: las políticas de integración cultural. Rev. Theoami, Nº 9, Primer semestre Pág Entendemos por contexto migratorio al...espacio socio-urbano al que se van incorporando a la vida tejida cotidianamente, sujetos y conjuntos sociales migrantes con un lugar de origen y un tiempo de residencia variables en un lugar de llegada. Hacemos también referencia con dicha definición al espacio que supone la convivencia de grupos con diversas procedencias que se instalan en busca de nuevas y mejores condiciones de vida. De esta manera, el contexto migratorio se configura como un contexto friccional en donde se cruzan situaciones de discriminación y estigmatización entre las diversas comunidades convivientes. 9 Op. Cit. Pág.49

7 inserción que tuvieron los primeros migrantes de esa comunidad en el mercado laboral del país receptor; es decir, aquellos que van inaugurando los senderos migratorios. Y en la medida en que ellos son quienes van incorporando a los que llegan, se explica la concentración de las comunidades de migrantes según origen en determinadas actividades y en determinadas localizaciones o territorios geográficos 10. Se trata entonces de unidades domésticas que al continuar los vínculos con sus regiones de origen ponen en juego una serie de relaciones que trasciende la dinámica interna de las mismas, generando interrelaciones extrafamiliares que no necesariamente se limitan al contexto local. De esta manera, estaríamos haciendo referencia a familias con sociabilidad endogámica, involucrando al ámbito doméstico propiamente dicho como así también con sociabilidad exogámicas incluyendo a diferentes mecanismos y agentes. (Attaderno, S. 2004:3) 11 Dichas afirmaciones nos permiten reconocer en el ámbito rural-urbano en el que desarrollamos nuestro análisis, una diversidad de espacios que expresan la conexión de diferentes prácticas e interacciones entre los bolivianos y distintas organizaciones presentes en el mismo, constituyéndose como claves para las necesidades cotidianas de las familias migrantes. Entre estos lugares destacaremos la escuela que se encuentra ubicada en el Paraje El Chaquito y donde concurren la mayoría de los niños bolivianos que viven con sus padres en las quintas de la zona. Debemos aclarar que solo nos detendremos a describir como se dan las relaciones en estos ámbitos y que tipo de participación tienen los distintos miembros de las familias bolivianas en los mismos. Creemos que este tipo de abordaje nos va a permitir complejizar no solo el despliegue de las redes sociales para la inserción laboral de los bolivianos en la zona, sino poder también complementar aquellas otras estrategias que son construidas y que hacen a la reproducción social de las familias. 10 Benencia, R. Bolivianización de la horticultura en la Argentina. Migraciones regionales hacia la Argentina. Diferencia, desigualdad y derechos. Grimson, A., Jelin, E. (comps). Prometeo, Buenos Aires, Op. Cit.

8 Es por ello que entenderemos a la noción de estrategias, tal como la define P. Bourdieu (1988a:122): estrategias de reproducción social. Analizada por A. Gutiérrez, 12 comprende el conjunto de prácticas fenomenalmente muy diferentes, por medio de las cuales los individuos y las familias tienden, de manera consciente o inconsciente, a conservar o a aumentar su patrimonio, y correlativamente mantener o mejorar su posición en la estructura de las relaciones de clase. (2004:52) Por otro lado, la estrechez de la tierra hace que el propietario de la quinta opte por producir cultivos intensivos que requieren de una mano de obra también constante. La recurrencia a la figura del mediero no solo contemplará dicha razón sino que también atenuará los riesgos de la pequeña organización, tanto a nivel de la producción como de la comercialización. La presencia de la familia mediera asegurará la mano de obra en el establecimiento evitando así el riesgo de carecer de ella en los períodos que más se requiere, si el aporte de los integrantes de la misma no es suficiente, deberán los medieros encargarse de conseguirla. En tal sentido tenemos que hacer mención a la aparición de otros actores que se incorporan temporalmente al trabajo en las quintas del barrio. Estos trabajadores temporales son contratados como peones para ayudar principalmente en las tareas más intensas de este tipo de producciones hortícolas (preparación de la tierra para la siembra, cosecha, embalaje). El pago por su trabajo generalmente se lleva a cabo en el día y en algunos de los casos se incluye también una pequeña cantidad de hortalizas. La mayoría de ellos provienen de las provincias vecinas de Chaco y Santiago del Estero como así también de Bolivia. En el primer caso, podemos sostener que es muy común que estos migrantes que provienen del interior del país lleguen al barrio solo, la referencia de su presencia es haber trabajo en períodos anteriores en la zona o tener algún conocido que esté en su misma situación y se encuentre trabajando en las quintas. Principalmente su residencia y vivir cotidiano en la zona es de lo más precaria, es muy común que la mayoría de estos trabajadores no tenga donde vivir, una vez terminada su 12 Op. Cit.

9 jornada laboral deambulan en busca de un lugar para pasar la noche o construyen al costado del camino su vivienda con distintos materiales que pueden llegar a encontrar. Distinto es el caso de los bolivianos, a través de las redes solidarias estos migrantes llegan e instalan en la casa de sus parientes, confiando en que este trabajo de peón será de alguna manera el primer acceso que tendrá para trabajar en las quintas del lugar. Su trabajo como hicimos referencia dura hasta que finalice la etapa de mayor intensidad de la explotación hortícola. Es muy probable que estos trabajadores temporales, tanto los que vienen de provincias vecinas como los de Bolivia, se queden en el barrio un tiempo más realizando pequeños trabajos que no necesariamente se relaciona al de las quintas hasta partir a otras regiones o retornar a su país de origen. Planteos Teóricos-Metodológicos: Cómo ha señalado el sociólogo de la inmigración, Abdelmalek Sayad 13, los procesos de inmigración producen una doble ausencia y sólo son asibles en la doble especificidad del eje emigración-inmigración. Considerados como hechos sociales totales, que revelan los fundamentos antropológicos y políticos de las sociedades contemporáneas, estos procesos implican estar ausente de la localidad, de la familia, de los padres y de las redes de inserción laboral anteriores para inscribirse luego en la otra ausencia, aquella de la posición de liminaridad marcada por la nueva condición de extranjero. Desde esta visión, con la cual concordamos, el estudio de procesos migratorios deben ser considerados desde el análisis de las condiciones que llevan a la emigración hasta las formas de inserción de los inmigrantes en la zona dónde pasan a residir. Por eso constituyen la categoría de emigrantes (de allí) y se tornan inmigrantes (aquí). Los inmigrantes bolivianos pasan a ocupar posiciones a partir de la inserción como fuerza de trabajo, en espacios dónde las necesidades del mercado de trabajo son circunstanciales, de este modo el inmigrante suele ser considerado un ser provisorio, aunque este carácter de provisoriedad dure varias décadas y se perpetué a través de generaciones. 13 Abdelmalek Sayad. Imigração ou os paradoxos da alteridade.são Paulo, Edusp,1998.

10 En el nuevo espacio de inserción, los inmigrantes son considerados extranjeros, de allí que la idea de retorno esté siempre presente en la manutención de lazos familiares duraderos, con los vecinos y con la comunidad originaria. En el caso de nuestro referente de análisis, los contactos con los lugares de origen no sólo tienen como finalidad perpetuar lazos afectivos, sino que van constituyendo sistemas eficaces de circulación de información que permiten que otros familiares generen disposiciones a migrar a la zona para trabajar por espacios de tiempo determinados. Desde esta perspectiva, compartimos con los autores mencionados en el apartado Presentando la problematica, la idea de que las estrategias de reproducción no se reducen al estudio de las prácticas que tienden a la mera repetición de las condiciones objetivas de vida sino, por el contrario, con dicho término se amplia todo margen de autonomía y creatividad, siendo el agente social, ante las nuevas situaciones en las que se enfrenta, el productor de sus prácticas (como inventor e improvisador) (ídem) Para A. Gutiérrez, 14 la diversificación de estrategias de reproducción social puede ser abordada en diferentes contextos (familiar-redes sociales) que junto a la incidencia de diversos factores, ligados a distintas especies de capital (social, económico, simbólico, cultural), permitirán la implementación y el desarrollo de sus distintas prácticas. Al analizar la creación de redes sociales de las familias medieras bolivianas como estrategia de inserción laboral en la zona norte de la ciudad de Santa Fe estamos intentando también dar cuenta en un caso particular de una de las problemáticas más reinantes de la actualidad, atravesada por diversos factores que complejizan su abordaje y que acercan a la antropología para su indagación. Al mismo tiempo, el estudio de estos procesos debe esforzarse por construir un abordaje que no circunscriba el referente empírico de estudio a un mundo cerrado, con sus propias lógicas y especificidades 15. En un sentido amplio, nuestra investigación también remite a las problemáticas vinculadas a la diversidad cultural que deben considerarse en el marco de procesos de globalización, donde, como afirma Renato Ortiz 16, son dos las disciplinas que contribuirán a trabajar ese contexto: la antropología y la historia. 14 Op.cit. 16 Ortiz, R. Diversidad cultural y cosmopolitanismo en Barbero, Fabre López (comps) Cultura y Globalización. Colombia. CES 1999.

11 La primera de ellas permite focalizarnos en la unidad y peculiaridad de las diversas culturas, mientras que la segunda, aborda la dinámica de integración de las mismas, a través del paso del tiempo. La complementariedad de ambas disciplinas nos permite distinguir que el proceso migratorio analizado, si bien se inserta en un marco de globalización, no se trata de un fenómeno social producido por esta dinámica relacional de homogeneizaciónheterogeneización, sino que responde a procesos históricos particulares (culturales, sociales, económicos) tanto de Bolivia como de Argentina. De esta manera, quisimos destacar las primeras indagaciones acerca de la inserción laboral de familias bolivianas y de la construcción y consolidación de procesos de circularidad de mano de obra y desenvolvimiento económico en este sector hortícola santafesino.

12 BIBLIOGRAFÍA: Abdelmalek Sayad. Imigração ou os paradoxos da alteridade.são Paulo, Edusp,1998. Benencia, R. Bolivianización de la horticultura en la Argentina. Migraciones regionales hacia la Argentina. Diferencia, desigualdad y derechos. Grimson, A., Jelin, E. (comps). Prometeo, Buenos Aires, La horticultura bonaerense: Lógicas productivas y Cambios en el mercado de Trabajo en Desarrollo Económico, Vol. 34, Nº Bourdieu, P. Cosas Dichas, Gedisa, Buenos Aires,1996 Ceva, M. La migración limítrofe hacia la Argentina en la larga duración. Migraciones regionales hacia la Argentina. Grimson, A y Jelin, E (comp.) Prometeo, Buenos Aires Gavazzo, N. Identidad boliviana en Buenos Aires: las políticas de integración cultural. Rev. Theoami, Nº 9, Primer semestre Pág. 6 Gutiérrez, A. Pobre, como siempre Estrategias de reproducción social en la pobreza. Un estudio de caso, Ed. Ferreyra. Córdoba, Ortiz, R. Diversidad cultural y cosmopolitanismo en Barbero, Fabre López (comps) Cultura y Globalización. Colombia. CES 1999.