Cómo crecer en la era digital?

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1 1 de 6 Cómo crecer en la era digital? Nota técnica. ForoBurgos 2017 RESUMEN EJECUTIVO Junio 2017 Informe realizado para

2 Resumen Ejecutivo 2 de 6 Las fuentes del crecimiento económico han estado constantemente en el debate de la teoría económica y la gestión empresarial, ya que de la acumulación y desarrollo de los factores productivos que de ellas manan depende el progreso y el bienestar de la sociedad, así como, mediante las políticas adecuadas, la cohesión del territorio. La era digital conlleva la irrupción de procesos, factores y modos de producción, distribución y consumo que constituyen en sí mismos una revolución y que, a pesar de su apabullante despliegue, pasan todavía desapercibidos para muchos, por lo que requieren de una reflexión y formulación estratégica no sólo en el seno de la empresa, sino también en clave nacional, si se desea seguir compitiendo en la esfera global. 1.- Cómo se ha crecido en el pasado? A lo largo de los últimos 16 años, la economía de Castilla y León ha logrado crecer a un ritmo medio anual del 1% en términos reales. El PIB por habitante de la región desde los euros nominales en el año 2000 hasta los euros nominales en el año 2016 (estas dos últimas cifras están expresadas en base 2010). La descomposición del PIB por habitante en productividad del trabajo y tasa de empleo permite analizar el proceso de crecimiento y convergencia de Castilla y León con la media nacional y europea. Este análisis muestra cómo la evolución de ambas ratios a lo largo del tiempo ha sido diferente para Castilla y León, España y la UE-28. Descomposición del PIB per cápita en Castilla y León, España y la UE-28, Productividad: PIB por empleado (miles de euros de 2010) España 2016 (23.900) 3 Castilla y León 2016 (22.600) 2 Castilla y León 2000 España 2000 UE (29.000) UE (24.900) Tasa de empleo: Puestos de trabajo sobre población total (%) Fuente: Afi, INE, Eurostat

3 3 de 6 Según este análisis, se detecta que el diferencial en renta per cápita de la región respecto al conjunto de España y la UE-28 se debe tanto a la menor productividad de su economía y, por consiguiente, el uso menos eficiente del factor trabajo, como a una tasa de empleo inferior a la española y de la UE-28. Por tanto, para lograr la convergencia no sólo habría que aumentar el número de trabajadores en la región sobre el total de su población, sino que aquéllos tendrían que estar empleados en actividades más productivas, o las actuales actividades en las que se ocupan registrar un apreciable aumento de productividad. Estos cambios necesarios pueden surgir, precisamente, de un uso adecuado y más intensivo de las tecnologías digitales. El progreso técnico inherente a estos avances permite alcanzar técnicas de producción más eficientes, reduciendo las horas de trabajo necesarias para producir la misma cantidad de bienes y servicios. Es decir, elevar la productividad, que es el único canal que permite generar crecimiento económico cuando las economías utilizan todos sus recursos. 2.- Cómo se crece en una economía digital? La economía digital abre cinco vías diferenciadas para impulsar el crecimiento: Vectores de crecimiento en la era digital 3 2 Nuevos bienes y servicios Nuevos modos de producción y distribución 4 Transformación factores productivos tradicionales 1 Nuevos mercados Crecer en la era digital Nuevo factor productivo: el conocimiento 5 Fuente: Afi 1. La apertura a nuevos mercados servidos mediante canales digitales y en los que la distancia no cuenta. La economía digital, a través (por ejemplo) del uso de las plataformas digitales, reduce las barreras que supone (costes económicos, regulatorios, etc.) la decisión de saltar a los mercados internacionales. Estas barreras son especialmente significativas en el caso de las pymes, cuya estructura limita, de alguna u otra forma, la asunción de dichos costes. En la economía digital, las empresas no tienen que ser grandes para ser globales. Por primera vez, a través de Internet, las pymes pueden llegar a clientes que residen en cualquier parte del mundo. Además de esto, las plataformas digitales ofrecen oportunidades de negocio y ventajas que pueden ser aprovechadas por las empresas. Entre ellas, destacan

4 4 de 6 aspectos como: reducción de los costes de transacción; interacción directa entre los dos lados del mercado (mejorando el conocimiento de las preferencias de los consumidores); reducción de asimetrías de información, etc. La omnicanalidad es otro aspecto que cualquier empresa debe considerar en la era digital, siendo cada vez más imprescindible la presencia a través del móvil, ya que es el medio más empleado por los consumidores, aunque otros canales también se están imponiendo para hacer transacciones, negocios o inversiones 2. La introducción de nuevos bienes y, especialmente, servicios. La emergencia de nuevos productos y servicios en la era digital constituye un importante vector de crecimiento para las empresas, gracias a la creciente preferencia de los consumidores por los nuevos productos y servicios basados en la tecnología. En este sentido, la innovación de producto, bien dentro de la empresa o en colaboración con el resto de la comunidad innovadora (universidades, centros tecnológicos), es fundamental, ya que permite un posicionamiento aventajado de la empresa frente al resto de sus competidores al adelantarse a las tendencias del mercado y formar parte de la escasa oferta que ha anticipado dichas tendencias. 3. La incorporación de nuevos métodos de producción, distribución y consumo. Un elemento que favorece el crecimiento de las empresas es la optimización de los procesos, ya que libera recursos que pueden ser destinados a otros menesteres. La contención de la estructura de costes no es novedosa, pues siempre ha estado presente en la gestión empresarial. Lo que verdaderamente cambia el status quo en la era digital es el replanteamiento de los métodos de organización de la empresa. En particular, cómo produce y distribuye los bienes y servicios que ofrece al mercado, al igual que cómo organiza el trabajo. En lo que respecta a la producción, la digitalización de la empresa está orientada, por el momento, a avances tecnológicos como los siguientes: creación de entornos virtuales que permiten simular los efectos de los avances tecnológicos antes de incorporarlos al proceso de producción; el desarrollo de la fabricación aditiva y la impresión 3D, que permite producir objetos tridimensionales a partir de modelos virtuales facilitando crear prototipos, fabricar productos personalizados y una producción descentralizada. El cambio disruptivo asociado a la era digital no afecta únicamente al modo de producción, sino también a la cadena de suministro que hay detrás y, en particular, a la distribución de los bienes y servicios que produce. La era digital se caracteriza por fabricación personalizada en masa y a demanda y con plazos de entrega tremendamente ajustados. De esta forma, la cadena de valor tradicional (de la fábrica al mayorista, del mayorista al minorista, y del minorista al cliente, con escasa variabilidad por su carestía) se ve desplazada por la conectividad digital. Por último, desde el punto de vista del consumo, la digitalización está transformando profundamente la forma en la que los consumidores deciden, adquieren y utilizan los bienes y servicios para satisfacer sus necesidades. En realidad, más

5 5 de 6 que hablar de nuevas necesidades, habría que entender que los consumidores satisfacen sus necesidades de manera diferente en la era digital. De ahí el crecimiento de plataformas que permiten satisfacer necesidades de alojamiento (AirBnB), transporte (UBER) sin ser propietarios de edificios / habitaciones o de vehículos. 4. La transformación de los factores productivos tradicionales (capital y trabajo). La transformación de los factores productivos tradicionales (capital tecnológico y humano) es otro de los vectores de crecimiento en la era digital, ya que sin ellos no se podrán aprovechar las oportunidades que brinda este nuevo entorno. En lo que respecta al capital tecnológico, la automatización de los procesos productivos ya forma parte del pasado. El avance de la robotización, gracias a la inteligencia artificial y el machine learning (capacidad de las computadoras para aprender y modular el comportamiento a partir del procesamiento de información de manera instantánea), exige dar un paso más allá para impulsar el crecimiento de la empresa en la era digital. En cuanto al capital humano, la era digital exigirá habilidades en fabricación digital, aditiva y robótica, así como en el análisis de los datos alrededor de la inteligencia del negocio y los modelos de gestión del dato. Las habilidades en forma de T, que consisten en tener una formación profunda en un área de especialización y la versatilidad suficiente para emplearla en cualquier materia, también serán relevantes. 5. La incorporación a la función de producción del factor productivo del S. XXI: el conocimiento. La teoría económica ubica el conocimiento como uno de los vectores de crecimiento más importantes. Un reciente estudio realizado por la Fundación Ramón Areces y el IVIE (2016) descompone el VAB según esté basado o no en conocimiento (compuesto por la remuneración del trabajo cualificado, el valor de los activos TIC e intangibles, así como de la maquinaria, equipo y material de transporte). El estudio permite analizar su evolución, su contribución al crecimiento del VAB total y su impacto sobre la productividad laboral y el PIB per cápita. Así, en 2013, último año para el que se dispone de datos a escala regional, se constata una relación positiva entre la intensidad del conocimiento en la estructura de las economías regionales y el PIB per cápita de cada una de ellas. En particular, Castilla y León, no siendo ni mucho menos de las más rezagadas, se ubica entre las regiones con intensidad de conocimiento y PIB per cápita por debajo de la media nacional, siendo deseable un impulso de las actividades basadas en este factor de crecimiento. Su contribución al crecimiento económico ya ha quedado constatada en el pasado, aumentando con intensidad en las fases expansivas del ciclo económico ( ) y manteniendo prácticamente inalterable su nivel de actividad en las recesivas ( ). El conocimiento protege contra las recesiones.

6 6 de Qué políticas son necesarias para impulsar el crecimiento en el futuro? Para impulsar y hacer sostenible la recuperación económica actual es necesario diseñar un planteamiento estratégico que ubique a la economía regional a la cabeza de las regiones europeas más innovadoras y propulsoras de la digitalización. Adelantarse a los cambios que impondrá la era digital no sólo garantizará una mayor capacidad de crecimiento de sus empresas, sino el aprovechamiento de las ventajas competitivas que brinda este nuevo entorno global. Consciente de ello, la administración regional de Castilla y León ya ha diseñado un Plan Industria 4.0 con el objetivo de acompañar a las empresas de la región en su proceso de transformación digital, especialmente, de aquellas que presentan una marcada especialización productiva. Para ello, ha puesto en marcha una estrategia de fortalecimiento de los clústeres empresariales innovadores de tal forma que se pueda (i) diagnosticar el nivel de adaptación tecnológica de las empresas de cada uno y (ii) definir una hoja de ruta en relación a la Industria 4.0. Haciendo una revisión de las medidas acometidas en otras áreas geográficas más avanzadas digitalmente, sería necesario plantear políticas dirigidas a los siguientes objetivos: 1. Crear, desarrollar y atraer a empresas tecnológicas a la región. 2. Impulsar la transformación digital de las empresas existentes (capital tecnológico y humano). 3. Promover la emergencia y acumulación de conocimiento y la innovación en el seno de la empresa. 4. Defender la competencia en los sectores donde emergen startups digitales. 4.- Conclusiones La economía de Castilla y León ha crecido en los últimos años sobre la base de su marcada especialización productiva y la mayor apertura exterior. Sin embargo, no ha logrado estrechar la distancia en PIB por habitante que presenta respecto a la media nacional y, sobre todo, la europea. Este diferencial se debe tanto a la menor productividad de su economía, como a un uso menos eficiente del factor trabajo. La región debe evolucionar hacia fundamentos de crecimiento más sólidos, en los que la productividad y el empleo desempeñen un papel esencial. La digitalización puede favorecer, precisamente, este necesario impulso de la productividad, y, en definitiva, el crecimiento de la economía.