Y LA DEMOCRACIA EN EL SALÓN, DOCENTE?

Transcripción

1 CENTRO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE IDIOMAS GRAMÁTICA ESPAÑOLA Y COMUNICACIÓN Y LA DEMOCRACIA EN EL SALÓN, DOCENTE? Adriana Medina Franco Martha Lilia Sandoval Cornejo viernes, 20 de enero de 2012

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3 Mi inquietud por hablar de este tema comenzó cuando un profesor comentó que el profesor es implícitamente un político. Entonces uno de las temas más sonados en la sociedad mexicana es que somos un país demócrata; a partir de esto, me hago los siguientes interrogantes: qué tan democrática debe ser la enseñanza?, qué responsabilidad adquiere el docente en este contexto?, qué habilidades mínimas debe adquirir el estudiante? La sociedad demanda respuestas que se reflejen en nuestro quehacer docente. La educación no puede darse el lujo de estancarse con respecto al avance de la humanidad; en su lugar, está llamada a encabezar los proyectos sociales de la comunidad a la que sirve. Primero, debemos esclarecer los conceptos de educación y democracia por sí solos. Según wikipedia la educación proviene del latín educere guiar, conducir o educare formar, instruir, se puede definir como [ ] proceso de socialización de los individuos de una sociedad ; por otro lado, la democracia proviene de los vocablos δῆμος («demos», que puede traducirse como «pueblo») y κράτος (krátos, que puede traducirse como «poder» o «gobierno», se puede definir como [ ] organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros. Es por esto que, el proceso de socialización de individuos se puede realizar con cierta organización que permita la expresión y toma en cuenta de la voluntad de los miembros del grupo involucrados en el proceso educativo. La sociedad tiene la responsabilidad de escoger el rumbo que ha de seguir la educación y al docente le corresponde buscar la manera de llevar a la acción estas expectativas mediante el uso de estrategias de aprendizaje adecuadas.

4 Savater, F. (1997) señala que [ ] el ideal básico que la educación actual debe conservar y promocionar es la universalidad democrática. Lograr la universalización en la educación requiere que pongamos [ ] al hecho humano lingüístico, racional, artístico por encima de sus modismos; valorando su conjunto antes de comenzar a resaltar sus peculiaridades locales; y sobre todo no excluir a nadie a priori del proceso educativo que lo potencia y desarrolla ; es decir, no es posible dar cabida a prejuicios discriminadores de género, raza, posición social, etc. También puntualiza que la pretensión universalizadora de la educación democrática tiene varias directrices. Una de ellas es la atenuación las diferencias del medio familiar y social de origen; no usar tales diferencias como pretexto de exclusión. Otra es buscar que cada persona vuelva a sus raíces y no andarse por las ramas; es decir, debemos anteponer lo que tenemos en común los seres humanos y no ir de rama en rama haciendo notar diferencias en nuestra convivencia. Bien lo sintetiza Savater como Nuestra humanidad común es necesaria para caracterizar lo verdaderamente único e irrepetible de nuestra condición, mientras que nuestra diversidad cultural es accidental. (Savater, 1997) El pensamiento crítico autónomo es lo que se debe buscar en la educación. La enseñanza debe hacer a un lado el adoctrinamiento de contenidos ideológicos para lograr una deseable neutralidad escolar dejando a un lado ataduras de tipo religioso, partidista, estética o existencial predominantes. Tal neutralidad deberá ser relativamente parcial porque no se puede dejar de abordar de manera crítica los temas de actualidad. (Savater, 1997)

5 He aquí donde se encuentra el reto para el docente. Primero, necesita entender qué pretende inculcar la educación en los individuos en su contexto; en segundo lugar, debe ser capaz de perseguir los ideales de una educación universalizadora en su enseñanza; y en tercer y último lugar, está obligado a fomentar el pensamiento crítico sobre el adoctrinamiento mediante estrategias de enseñanza conducentes; es decir, que fomenten la democracia dentro del salón de clase. En síntesis, al docente le corresponde entender su responsabilidad ante las necesidades sociales, se trata de que abramos nuestros propios ojos para poder ayudar a los estudiantes a hacer lo propio. Fuente Primaria Savater, F. (1997). El valor de educar. España: Ariel. Fuentes Secundarias

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