FOTOGRAFÍA TRES REFLEXIONES SOBRE LA COMO INSTRUMENTO DE TRABAJO EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL. UN TRABAJO DE CAMPO. José Muñoz Jiménez

Transcripción

1 José Muñoz Jiménez TRES REFLEXIONES SOBRE LA FOTOGRAFÍA COMO INSTRUMENTO DE TRABAJO EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL. UN TRABAJO DE CAMPO PHOTOGRAPHY AS A TOOL IN SOCIAL RESEARCH: THREE REFLECTIONS AND ONE PROPOSAL FOR FIELDWORK

2 125 José Muñoz Jiménez Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada y Graduado en Fotografía Artística por la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Granada. Profesor de fotografía en la Escuela de Arte de Málaga (Junta de Andalucía). Es estudiante de doctorado en la Facultad de Bellas Artes ( Lenguaje y Poética en el Arte Contemporáneo ) y doctorando del programa Historia y Antropología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada. josemunoz67@yahoo.es En este artículo se plantean tres cuestiones próximas al problema de la utilización de la fotografía como método de recogida de datos en la investigación socioantropológica. Se presenta igualmente una propuesta de trabajo de campo ya iniciado sobre una pequeña población de la provincia de Granada, mostrando las líneas que este ha de seguir en su futuro desarrollo, acompañado de diverso material fotográfico como apoyo del texto. Three questions are posed regarding the problem of using photography as a data collection tool in socio-anthropological research. A proposal is made for fieldwork on a little community in the province of Granada (Spain), with future lines of research, and several supporting photographs. 1. Estudios documentales de la vida cotidiana en comunidades contemporáneas Según la disciplina de partida se puede inferir cual es la importancia que puede tener la utilización de la fotografía como apoyo al propio trabajo desarrollado. Así por ejemplo es clara la importancia de la utilización de la fotografía en el periodismo, en este caso de denuncia, desde que Jacob Riis publicara su libro de textos y fotografías, titulado Como vive la otra mitad, a finales del siglo XIX. Este hecho se evidenció incluso antes de esta fecha cuando Mathew Brady fotografió la Guerra Civil norteamericana. A lo largo del siglo XX y ahora el XXI, se han ido mejorando las capacidades de esta fotografía a todos los niveles, como el técnico, discursivo, etc., mientras se ha ido comprobando las posibilidades de manipulación que acompañara siempre a este tipo de fotografía. Sin embargo el interés que me trae a estas páginas no es el de revisar la fotografía de prensa, sino el de realizar una serie de planteamientos sobre la propia fotografía pero en ámbitos de otras especialidades, y donde considero que su utilización es aún muy básica. En este caso estoy refiriéndome a la fotografía que se realiza dentro de la investigación social, concretamente en el ámbito de la sociología y de la antropología. En este campo resulta que son cada vez más numerosos los antropólogos y sociólogos que mencionan la importancia de la fotografía en la investigación de campo y le dedican a ésta algún

3 126 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo pequeño estudio haciendo referencia a las relaciones entre fotografía y antropología y/o sociología. La mayoría de estos pequeños estudios, no obstante, se pueden encuadrar dentro de la tipología propuesta por la International Visual Sociology Association en: Estudios documentales de la vida cotidiana en comunidades contemporáneas. Análisis interpretativos del arte y representaciones visuales populares de la sociedad. Estudios de los mensajes, significados y del impacto social de la publicidad y del uso comercial de imágenes. Análisis de las imágenes de archivo como fuentes de datos sobre la sociedad y la cultura. Estudio del propósito y significado de la producción de imágenes tales como fotografías familiares y de ocio o vídeos (documentos personales). Es dentro del primer caso propuesto, el de estudios documentales de la vida cotidiana en comunidades contemporáneas, donde me interesa centrar parte del debate porque es realmente donde más deficitaria se presenta la intervención de la sociología y de la antropología en la utilización de la fotografía en el trabajo de campo socioantropológico y donde este instrumento se ha utilizado menos. Ante todo habría que afirmar que hacer fotografías en la investigación socioantropológica tiene, en principio, una doble utilidad. Por un lado, es una importante contribución a la construcción del discurso y su sentido, en el momento de realización de la investigación así como en su posterior reflexión y comunicación. Por otro lado, y de acuerdo con los cuatro puntos restantes de la International Visual Sociology Association, es un buen recurso de cara al futuro al configurarse como parte de la propia memoria, no siendo nada arriesgado aventurar el hecho de que posteriormente habrá posibles lecturas de esas mismas imágenes que el investigador no haya sido capaz de realizar en su momento o de relacionar condicionado por los azares del momento, al estar este constreñido por unas miras concretas tanto de investigación como históricas, siendo posible que otros investigadores en el futuro sí sean capaces de ver/construir/relacionar/etc., estas imágenes a un nivel de lectura diferente. El investigador que revise en un futuro estos materiales puede reconstruir tanto la mentalidad del investigador inicial como la de la época de éste. Esta idea fue especialmente lacerante para C. Levi-Strauss, quien se planteó en Tristes Trópicos: De aquí a unos cientos de años, en este mismo lugar, otro viajero tan desesperado como yo llorará la desaparición de lo que yo hubiera podido ver y no he visto. Víctima de una doble invalidez, todo lo que percibo me hiere, y me reprocho sin cesar por no haber sabido mirar lo suficiente (Levi-Strauss 1992: 47).

4 La técnica fotográfica como vehículo de consecución de esos fines. Compromiso que el investigador debe tener hacia su conocimiento Existe una cuestión en fotografía que habitualmente produce un importante respeto, por no decir pánico entre los que se aproximan a ésta, como es la de la técnica fotográfica. Habitualmente se plantea este aspecto de tal manera que como uno no quiere ser fotógrafo no tiene necesidad de conocerla, si el planteamiento es exterior al mundo fotográfico. Este no es otro mecanismo que el de habitual negación como justificación de nuestro desconocimiento. En el propio campo fotográfico opera también este sistema de negación para los que se aproximan por primera vez a la fotografía y lo hacen mas desde un interés artístico, así justifican que la técnica no es ninguna prioridad, ni siquiera la última. Desde la investigación social cuando se habla de técnica lo habitual es escuchar que no se pretende que el investigador sea un artista, disfrazándose continuamente su verdadera importancia, y sin embargo este aspecto no es nada complicado una vez que se toma la determinación de investigar en él. Como he señalado, este aspecto no es verdaderamente tan problemático como suele pensarse, ya que al investigador (lo llamaremos así ya que entendemos que la orientación de su acto fotográfico no es prioritariamente estética, sino que la cámara es un instrumento más de investigación) no se le pide que se convierta en un experto en cuestiones fotográficas. Lo que se le pide que conozca es una pequeña parte del amplio saber referido, concretamente, que conozca el instrumento de trabajo, las máquinas fotográficas (referencia tecnológica) y unas características muy concretas de las ópticas fotográficas. Conocimiento que por supuesto reforzará su propio trabajo. En principio, la técnica fotográfica no es más difícil, por supuesto, que realizar una buena entrevista, una historia de vida, donde la habilidad en el manejo de la gran cantidad de variables y procedimientos empleados como, por ejemplo, la sensibilidad en el trato hacia la persona entrevistada, el conocimiento de los hechos investigados así como un amplio grado de documentación sobre el contexto, la capacidad comunicativa durante la conversación, capacidad para el rigor en la triangulación de las historias, etc.; convierten la investigación social en un cuidadoso proceso de obtención de datos mediante un trabajo bien hecho y la confianza generada por el entrevistador hacia el entrevistado. En fotografía, sin embargo, la parte más técnica se reduce a unas cuantas cuestiones básicas, nada complejas, pero de las que es necesario tener una idea clara. La base técnica de la fotografía se refiere principalmente a la medición de la luz para conseguir una buena exposición (una fotografía con el mayor número de datos posible) y a la respuesta de los materiales sensibles a la luz (capturadores digitales actualmente), más concretamente con respecto a los diferentes tratamientos de la luz que puedan realizarse. La cámara fotográfica posee dos

5 128 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo dispositivos para controlar la cantidad de luz que debe llegar a la superficie sensible, actuando estos dispositivos de manera coordinada. El objetivo final no es otro que conseguir controlar la cantidad de luz que excitara el capturador digital, tanto por tiempo (velocidad de obturación o tiempo que permanece abierto este dispositivo) como por la superficie de abertura por donde entra la luz (el diafragma). Según se priorice un dispositivo u otro el resultado será diferente, dando lugar a un amplio abanico de posibilidades. Pero el resultado, aunque sigue encontrándose dentro del marco de la técnica fotográfica, realmente ya tiene más que ver con el lenguaje visual. Actualmente las cámaras fotográficas automáticas inundan el mercado, facilitando el trabajo sin necesidad de tener casi ningún conocimiento fotográfico. Las distintas empresas del mercado fotográfico han creado películas fotográficas casi a prueba de cualquier error de exposición, con amplias latitudes de exposición. Por otro lado, son pocos los fotógrafos que realizan todo el proceso fotográfico, desde la toma hasta la copia final, por lo que la mayoría dependen de laboratorios que les realizan el trabajo, ya sea químico o digital, orientados al producto final, fotográfico. Lo que si saben la gran mayoría de los fotógrafos es lo que pueden exigirle al laboratorio, o determinar que laboratorios son los mejores para realizar el trabajo. Es por esto por lo que el socioantropólogo no debe tener ningún problema técnico por poco que sepa. Incluso será todo mucho más fácil cuando los procesos digitales asociados a la imagen estén plenamente desarrollados e implantados. Es evidente que ya se ha cumplido la conocida frase que aparecía en la publicidad de Kodak de finales del siglo XIX, la posibilidad de hacer fotografías sin ningún conocimiento fotográfico, esto es, sin ningún conocimiento técnico, y en el que todos seamos amateurs. En estas condiciones se esta llegando a una situación en la que cualquier persona con una ligera orientación puede hacer imágenes utilizables, y como va a ser menos un investigador social? En síntesis, el problema que tiene el socioantropólogo no es totalmente técnico, o por lo menos ése no es el mayor problema para él en el momento de hacer fotografías. La verdadera dificultad surge en torno a cuestiones que tienen más que ver con aspectos comunicacionales de esas fotos, tales como el encuadre y el posterior discurso que se propicia a través de la edición, por medio de la narrativa visual. 3. Importancia del encuadre como lenguaje visual y no como referencia únicamente estética El encuadre es parte importante del discurso. Se trata de una construcción que pone en marcha unos determinados mecanismos de decisión, una actividad mental que por supuesto no escapa al canon impuesto por los medios de comunicación de masas pero que puede estar plenamente gobernado por teorías socioantropológicas y que se puede desarrollar a base de ejercitarla. Esto no garantiza por si mismo una fotografía eficaz (Guran,

6 ), puesto que aparte de habilidades estéticas se requiere la orientación de una teoría social o, al menos, unas premisas teóricas que guíen esa construcción visual, que oriente la toma de fotografías hacia la investigación. Por su parte, la narrativa visual o la edición y secuenciación fotográfica, se pueden realizar de diversas maneras que aquí explicaremos: La primera de ellas es de carácter estético, apoyado en la denotación (asociada a cuestiones poéticas, de sensibilidad, arte, etc.). Es la más utilizada en monografías que parten de ámbitos puramente fotográficos y periodísticos, tiene que ver habitualmente con una yuxtaposición lógica de imágenes, donde la coherencia se establece en pasos paulatinos como por ejemplo el paso del día a la noche, de un interior a un exterior, no siendo posible volver inmediatamente al interior otra vez, o de nuevo al día, a no ser que comience otro día y posteriormente se continúe con esa lógica... En un trabajo fotográfico propio, que puede servir de ejemplo, centrado en los jornaleros que recogen la caña de azúcar en la costa de Granada y titulado, Caña de azúcar, del ingenio industrial al cultivo marginal, la edición se realizó empleándose la idea de construirlo a partir de una supuesta jornada de trabajo, aunque claro está, las fotografías fueron tomadas a lo largo de un considerable periodo de tiempo. La secuencia es como sigue: Comienzo de trabajo (amanecer) desayuno trabajo comida siesta trabajo recreo trabajo vida en el interior de las casas habilitadas para los trabajadores y la relación entre ellos 1. Solo se rompe este orden al final, para presentar el otro aspecto del trabajo, la fábrica, donde se manufactura el producto, haciéndolo a partir de aquí con una lógica parecida a la anterior, pero en este caso pasando del exterior al interior, así: vista del patio de la fábrica interior de la fábrica trabajo realizado en la fábrica para acabar con el producto elaborado 2. Se trata de mantener la secuencia visual de tal forma que el lector continúe la lectura como si se tratara de un documental con un cierto orden lógico (Muñoz, 1997). La segunda manera de secuenciación es de tipo connotativo, tomada como asociación de ideas que refuercen el discurso y donde se vinculan también significados simbólicos de las imágenes. La asociación de ideas a un nivel simbólico es mucho más complicada, y frecuentemente contradice la secuencia lógica expresada en el punto anterior. Un ejemplo práctico de este tipo de edición se encuentra en el trabajo que realice entre los años 1995/96 para el Centro Andaluz de la Fotografía sobre los Andaluces, trabajo fotográfico titulado: Andalucía: Entonces es Ahora 3, en 1 Ver selección fotográfica del anexo 1. 2 Ver anexo 2. 3 Ver anexo 3.

7 130 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo el que se pretendía definir a nivel visual ciertas cuestiones inherentes a la identidad andaluza, memoria entroncada en parte de nuestro proceso histórico que condiciona nuestro presente y nuestro futuro. 4. Paulencia, la escritura del tiempo; un trabajo de campo Concluida la primera parte de una investigación fotográfica con una orientación que parte de la socioantropología visual, y que califico de este modo no sólo como denominación, sino porque se esta realizando mediante métodos visuales con una orientación indagadora de lo social, esta a punto de comenzarse lo que serán las tres etapas siguientes con las que se finalizará este trabajo. En ella se están utilizando las dos formas de edición fotográfica que acabo de describir en el punto anterior, en el sentido de que, si bien las imágenes están secuenciadas en torno a una concepción de coherencia estética y temporal, no es menos cierto que esta coherencia se flexibiliza y complementa a partir de la entrada en juego de consideraciones a nivel simbólico o, incluso, como en seguida se verá, de la toma de imágenes en la actualidad bajo una visión anticipadora de ciertas transformaciones que podrían tener lugar en Paulenca (pedanía del pueblo de Guadix) en un futuro próximo. De este trabajo se va a comenzar en breve la segunda fase de realización de un total de cuatro, previstas para su desarrollo desde el comienzo de la investigación, y que a continuación paso a describir someramente: Fase 1. Introducción: reconocimiento del terreno y del pueblo a través de vistas generales, el entorno por medio de paisajes rurales y urbanos, gente, etc. Se trata en síntesis de una exploración inicial sobre el contexto en el que se desarrollará el trabajo, y en la que a partir de unas orientaciones o premisas teóricas, se trata tanto de comparar la diferencia entre las preconcepciones sobre el lugar y lo allí encontrado, como de comprender su potencial extraordinario para desarrollar aspectos que tal vez no fueron contemplados en la carga teórica inicial del trabajo, y que cobran su importancia sobre el terreno. Se finaliza esta etapa con una reflexión sobre el tiempo y el espacio a nivel visual como analogía de la misma fotografía y del propio cuerpo humano como metáfora de la naturaleza 4. Fase 2. Inventario urbano: se trata de fotografiar el actual trazado urbano teniendo en cuenta posibles diseños urbanísticos a desarrollar en el futuro inmediato por parte del Ayuntamiento. Fotografiar el pueblo exhaustivamente, las calles, las casas, fachadas de cuevas, construcciones antiguas frente a construcciones modernas etc. Ello supone una cierta intención de comparación pero concebida no como exhaustividad sino como identificación de posibles líneas o vectores interesantes de transformación urbanística que sería valioso comparar en el futuro con las nuevas formas que surjan. 4 Anexo 4.

8 131 Fase 3. Inventario de cuevas, el interior de las construcciones, abarcando el mayor numero posible, en todos los estados: nuevas, viejas, en ruina..., y con los distintos trazados constructivos que se hayan seguido en ellas, que responden a las necesidades de vida de la gente: cocinas, cuartos de baño, dormitorios etc. Fase 4. Retratos de la gente. Estas cuatro fases no tienen porque ser totalmente rígidas en cuanto a su desarrollo, entre otras cuestiones porque paralelamente se irán realizando entrevistas en profundidad y otros métodos de investigación. El material fotográfico cosechado a partir del trabajo de campo inspirado en el segundo punto del diseño, concerniente al inventario urbano, pretendo confrontarlo con el paso del tiempo y a partir de técnicas comparativas empleadas en antropología y por extensión en fotografía documental. Esta técnica consiste en hacer una fotografía con el mismo encuadre y la misma óptica fotográfica desde el mismo punto de vista físico y con el mismo tipo de cámara. Las imágenes resultantes suelen ser muy elocuentes, siempre que la elección del punto de vista físico originalmente elegido sea efectiva con respecto a las posibles futuras transformaciones. Bibliografía Guran, M., Mirar/ ver/ comprender/ contar/ la fotografía y las ciencias sociales, en, González Alcantud, J. A., II Muestra Internacional de Cine, Video y Fotografía, Granada, Diputación de Granada, Levi-Strauss, C., Tristes trópicos, Barcelona, Paidós, Muñoz, J., Caña de Azúcar, del ingenio industrial al cultivo marginal, en Rev. Fundamentos de antropología nº 6/7, Granada, Diputación de Granada, 1997.

9 132 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo Anexo 01

10 133 Anexo 01 Anexo 02

11 134 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo Anexo 03

12 Anexo

13 136 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo Anexo 03

14 Anexo

15 138 Tres reflexiones sobre la fotografía como instrumento de trabajo Anexo 04

16 Anexo