Unidad 6. El lenguaje y el arte

Transcripción

1 1º BACH FILOSOFÍA Unidad 6 El lenguaje y el arte 1. Lenguaje. Conceptos fundamentales. 5. El arte en su historia (5.1, 5.2, 5.3, 5.5).

2 1º BACH FILOSOFÍA U6-1. Lenguaje; conceptos fundamentales Lenguaje; conceptos fundamentales El lenguaje nos parece un acontecimiento fácil de conocer, pero en realidad es algo muy difícil de definir. El lenguaje puede ser entendido como un sistema de signos: El lenguaje se refiere a la comunicación oral... es el silencio una forma de comunicación? El lenguaje garantiza un estándar para que una comunidad pueda comunicarse... las lenguas se encuentran en constante movimiento, varían y generan palabras nuevas. Un lenguaje permite a sus hablantes comprender de qué están hablando... - pensaba que tu barco era más grande de lo que es, -pues no, mi barco no es más grande de lo que es. V.f.f: valor fonético fuerte; V.f.s: valor fonético suave. Esta señal está en lugar de la idea de detenerse Esta señal está en lugar de la idea de ceder el paso Este signo está en lugar del fonema k para k, c y qu ; V.f. f /k/ y V.f.s: /s/ Este signo está en lugar de una duda o pregunta Este signo (pictograma) está en lugar de la idea de árbol Este signo (pictograma) está en lugar de la idea de sol Este signo (ideograma) está en lugar de la idea de este ( árbol + sol )

3 1º BACH FILOSOFÍA U6-1. Lenguaje; conceptos fundamentales Lenguaje; conceptos fundamentales El lenguaje humano, como un sistema de signos, incluye signos de todo tipo como los artísticos (un cuadro o una sinfonía), matemáticos o lingüísticos. Pero dentro de los signos podemos diferenciar: Significante: formas perceptibles del signo (letras, palabras, fonemas -sonidos-, ideogramas, señas -lenguaje de mudos-, señales intermitentes -código morse-...). Significado: la representación semántica del significante. Referente: referentes animados o inanimados, materiales e inmateriales, conceptuales y reales... Comunicación: la relación producida por el uso. Los signos lingüísticos son abordados por diferentes ramas de la lingüística, desde el punto de vista filosófico las más importantes son: La sintaxis: estudia las combinaciones de los significantes. La semántica: estudia el significado en su contexto. La pragmática: estudia el uso del lenguaje por la relación/función de lo enunciado, el contexto, los interlocutores y la producción Los sistemas lingüísticos se caracterizan por algunos rasgos, reglas y elementos propios de los sistemas. Doble articulación: pueden organizarse en un nivel de elementos sin significado (sonidos, letras...) y otro de elementos con significado (música, palabras...). Recursividad: permiten enunciar infinitas nuevas formas ( él dice que ella dice que... ). Convencionalidad: la relación entre los significantes y significados es arbitraria. Desplazamiento: comunican acontecimiento no circunscritos al presente. Autorreferencia: podemos hacer metalingüística.

4 La estética griega y cristiana Doríforo, Policleto. c.440 AEC. La idea de belleza en la Grecia clásica es una propiedad objetiva, existente en la realidad al margen de que los seres humanos la capten o no. Esta propiedad (trascendental) consiste en la armonía de las formas. La armonía de las formas naturales se fundamenta, según Aristóteles, en: La delimitación clara del contorno, donde el fondo envuelve a la figura. La proporción de las partes y la armonía (usualmente como una simetría). Una gracilidad que confiere al objeto bello finura y ligereza. Hasta ahora hemos hablado de la belleza, pero esta está completamente relacionada con el arte. El concepto filosófico griego del arte concibe a este (el arte) como una imitación o mímesis de la naturaleza en cuanto a estos rasgos de la belleza: delimitación, proporción/armonía y gracilidad. Además de la belleza y del arte, en grecia surgió una ética relacionada con la estética. La ética griega aprecia el orden y lo paraleliza con lo bello, de manera que la belleza y el bien son elementos casi idénticos. Por ello la comedia pone en ridículo a quién incurre en los vicios (desorden moral: fealdad), y la tragedia exhibe las desgracias de quien transgrede el orden sagrado (supremo) de las leyes morales

5 La estética griega y cristiana Éxtasis de San Francisco de Asís, (Giotto). Entre VIII-VIX. La idea de belleza para la estética cristina considera a un dios como un artista creador y diseñador de la forma y la materia. De este modo la experiencia estética se confunde con la belleza religiosa, ya que la belleza ha sido otorgada por dios, y al contemplar el hombre la belleza, contempla a la fuente de la belleza: dios. El gran problema del arte cristiano es que, al ser la belleza un atributo colocado por dios en las cosas, ninguna forma y medida puede artificialmente (de forma exógena) representar lo bello. La salida artística del cristianismo fue doble. Imitación: Al no poder transmitirse de forma pura la belleza del creador, los cristianos pensaban que quizá era posible transmite la belleza de su obra al representar a la naturaleza. El arte así se convierte en una imitación de segundo orden: imita la naturaleza que ha sido creada por dios. Iconografía: se representará a la belleza (dios) a través de la Revelación (las Sagradas Escrituras), lo que da pie a una riquísima iconografía de escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. Es obvio que el arte griego esta al servicio de la religión que lo inspira. La moral y la estética se enlazan al mostrar el amor por dios de las criaturas, al tener la intención de representar la Revelación, al condenar los vicios y pecados en el arte, y al presentar positivamente la sacralidad.

6 La estética en el neoclasicismo La idea de belleza para la estética neoclásica nace con el Renacimiento (XV y XVI) pero se enmarca con la crítica a la Ilustración (c. XVIII y primera mitad del XIX). La estética del neoclasicismo se centra en el individuo, de modo que la belleza se subjetiviza más allá de la naturaleza y de dios. El problema del subjetivismo es que las interpretaciones artísticas individuales buscan que el juicio estético individual, subjetivo, sea compartido y comprendido por todos. La belleza en el neoclasicismo, debido al subjetivismo, se consideró como el buen gusto. El problema surgió al chocar el buen gusto como un canon, y el subjetivismo. Kant ofreció una solución. La familia Salucci, L. Gauffier Ambas obras ponen en el centro al hombre, que es representado junto a su atuendo y junto a su clase social. Johann J. Winckelmann, (Anton von Maron)

7 La estética en el neoclasicismo La solución que Kant ofreció sobre el juicio estético, se enlaza con su teoría del conocimiento, su idealismo trascendental, donde hay tanto elementos empiristas como elementos racionales. Kant cree que en el arte, como en la moral, existen normas que son racionales (innatas), propias de la razón del hombre. Esta es la razón por la cual el arte neoclásico intenta establecer un conjunto de reglas racionales del buen gusto: un canon estético. El buen gusto es desinteresado: la apreciación de la belleza es un específico que no responde a ningún interés. El buen gusto es comunicable y contextual: esto significa que la experiencia estética subjetiva de un individuo, puede formar parte de la experiencia estética de otros individuo que subjetivamente la siente ( mira qué cuadro más bonito! ). El buen gusto pretende ser universal: queremos que la belleza y el buen gusto encajen para que nuestra universalización sea la regla universal. Un ejemplo de lo que conllevó el canon neoclásico fueron el teatro y la literatura neoclásicos que reclamaron una unidad de: acción (una misma historia), espacio (evitar saltos de lugares), tiempo (no mezclar épocas) y desarrollo (planteamiento, nudo y desenlace). La pretensión de universalidad del neoclasicismo esta directamente vinculada con la clase ilustrada, que se cree con la capacidad de universalizar el canon. De este modo la vida de las clases altas se convierte en el paradigma del buen gusto, surgiendo la moda en el vestir y el arte decorativo de los salones.

8 La estética en el romanticismo Con el neoclasicismo el arte subjetivizó la belleza mediante la experiencia del gusto. Pero el buen gusto acabó siendo un asunto del canon de la razón. Sin embargo, el romanticismo siguió la senda de la subjetividad a través de la pasión: la cuestión no era describir qué se sentía, sino identificar cómo se sentía. Esto llevó al romanticismo a considerar como fundamental no el gusto, sino lo sublime. Lo sublime se relaciona con el anonadamiento y se justifica por sí mismo, sin someterse a ninguna regla, medida, tipo de cordura, o a lo racional. La belleza de lo sublime es así violenta, terrible y atractiva. La balsa de la medusa, T. Géricault El Romanticismo representa el lado oscuro de la vida, situaciones difusas, subjetivas y complejas. La muerte de Sardanápalo, E. Delacroix

9 La estética en el romanticismo Un caminante sobre un mar de niebla, (C. D. Friedrich) Los temas del arte romántico tratan las fuerzas frente a las que los hombres estamos inermes: Naturaleza: el arte romántico presenta la naturaleza con violencia y poder, como por ejemplo con un mar embravecido, una tempestad terrible, montañas inmensas. La naturaleza sobrepasa al hombre. Vida humana: el arte romántico presenta la vida del hombre desde su oscuridad, nos muestra su lado oculto e insondable (la enfermedad incurable, el sufrimiento, la locura, las pesadillas, la muerte, e incluso las ruinas de la civilización devorada por el paso del tiempo. Al igual que otros movimientos, la estética sobre el arte romántico lleva una ética tras de sí. Y esta es responder a las exigencias de lo sublime y en consecuencia, de alcanzar la pasión que llega hasta la transgresión. Lo sublime solo puede ser captado pasionalmente, y la pasión no admite reglas ni medidas, de modo que el artista debe de experimentar, para poder transgredir. Me gusta todo de ti: tus ojos [...], [...] tu nariz, el resplandor de tu pelo. Me gusta todo de ti. [...] la luna de tu sonrisa [...] tus labios perfilados, tus pómulos afilados, los modales de tu piel. Me gusta todo de ti, pero tú no. Canción Me gusta todo de ti de J. M. Serrat.

10 La estética en contemporánea El arte actual no puede sistematizarse: no hay un concepto compartido de belleza/arte. No existe un compromiso estético, moral, de códigos, de tradiciones, o de reinterpretación del sentido de las obras, por parte del artista. Esto se debe a: La fuente, M. Duchamp Puerilización: confundir la libertad con la espontaneidad; no se traspasan los límites de la tradición sino que el autor, al amparo de la confusión formal reinante, emborrona lienzos. Cripticismo: la obra de arte se fundamenta en la polémica, así críticos y artistas se necesitan. Mercantilización: la obra se conoce por la gestión social y mercantil de la misma (el valor es su precio). Banalización: el arte no se vincula a la belleza sino al consumo, al entretenimiento y a la falta de juicio. Para la estética actual, cualquier cosa es una obra de arte, en ocasiones el artista solo necesita que el comprador posea su misma capacidad crítica. Mierda de artista, P. Manzoni