LOS PARAÍSOS FISCALES

Transcripción

1 LOS PARAÍSOS FISCALES Son pequeños territorios o estados con legislaciones fiscales muy laxas o inexistentes. Una de sus características comunes es que acogen capitales de forma ilimitada y anónima. Se puede decir que comercializan su soberanía ofreciendo unos regímenes legislativos y fiscales favorables a los poseedores de capital, sea cual sea su procedencia 1. Su razón de ser es la canalización de los flujos financieros de la economía ilícita, es decir el blanqueo de dinero: el producto del narcotráfico, de la corrupción, del fraude y de la evasión fiscal, del tráfico de armamento, de las mafias, del terrorismo, etc. Los paraísos fiscales no sólo permiten pagar menos impuestos o no pagarlos en absoluto sino que también esconder la procedencia ilícita del dinero mal adquirido y de la criminalidad financiera, que se amparan en sus peculiares legislaciones, o mejor dicho, en la ausencia de legislación que posibilita su existencia. Los paraísos fiscales reciben el dinero de todo el mundo y lo hacen trabajar en los circuitos internacionales sin necesidad de justificar su origen y bajo un anonimato absoluto, y además, con tarifas más bajas que la media del sector. Esta actividad atrae la presencia de gran número de bancos y otros establecimientos financieros 2 y aunque a algunas almas cándidas les pueda extrañar los principales bancos de todo el mundo tienen establecidas sucursales en ellos. El volumen de dinero que circula allí ha crecido tanto en los últimos años con la globalización de los mercados financieros, que el fenómeno preocupa incluso a todo el establishment económico-financiero y a los propios gobiernos que los han impulsado o permitido con su apatía y falsa tolerancia. Porque ha llegado un punto en que la delincuencia financiera no es un hecho marginal producto de la actividad de un grupo de delincuentes profesionales, sino que, como dice un autor 3 : el dinero negro es la sangre del sistema económico y del poder, forma parte del mismo entramado financiero de la economía globalizada. Una realidad que se manifiesta en la aparición continuada en los medios de comunicación de escándalos financieros protagonizados por banqueros, políticos, profesionales y delincuentes financieros de toda clase que al realizar sus operaciones fraudulentas utilizan invariablemente los paraísos fiscales 4. Escala del Problema Aunque obviamente no hay estadísticas sobre esta cuestión, se calcula en el equivalente de un tercio del producto bruto mundial el valor del dinero mantenido en los paraísos fiscales, donde se refugia una gran parte del capital móvil mundial. O también, que la actividad de los paraísos fiscales representa un 20% de la riqueza privada mundial. 1 Les paradis fiscaux, Attac, Mille et une nuits (Fayard) En Liechtenstein, un estado de habitantes, están situadas holdings 3 el economista argentino Julio Sevares 4 Un conocido juez suizo, Bernard Bertossa, dice en unas declaraciones que en transcurso de su larga carrera no ha tratado ningún caso de malversación de fondos en el que no haya intervenido como mínimo un paraíso fiscal.

2 El blanqueo de dinero, representa, según cálculos del FMI, del 2 al 5 por ciento del PIB mundial. cantidad que está subestimada según otros organismos como el GAFI 5. A modo de comparación, un 2% sería el equivalente del PIB español. Las ganancias obtenidas anualmente por el tráfico de drogas se estiman entre y millones de dólares, lo que representa de 8 al 10 por ciento del comercio mundial total. Pero, si a las drogas añadimos el producto del resto de actividades criminales, el producto de la actividad financiera criminal sería de más de un billón de dólares anual, que equivale al 20% del comercio mundial. Se calcula que la cantidad neta que queda a los blanqueadores una vez descontadas los gastos de todo tipo es de unos millones de dólares anuales. Estas cifras, que no se pueden comparar con ningún otro sector de actividad, representan entre la mitad y los dos tercios de las inversiones directas en el extranjero en todo el mundo 6. A pesar de su magnitud, si se tiene en cuenta que los fondos de inversión, pensión, seguros, etc. de los países del G7 acumulan un total de 21 billones de dólares, o que en los mercados de cambio se tratan diariamente del orden de 1,5 billones de dólares se puede comprender lo difícil que resulta seguir la pista de los flujos ilícitos una vez han penetrado en el sistema financiero mundial. Los clientes de los paraísos fiscales Los paraísos fiscales tienen cuatro grandes grupos de clientes: las multinacionales, las mafias, los políticos y las grandes fortunas. El aspecto quizá más conocido de los paraísos fiscales es la posibilidad que ofrecen a las grandes fortunas de evadir impuestos de una manera legal, es decir, según la letra de la ley, pero profundamente injusta si se considera que se benefician igualmente de los servicios que sus conciudadanos pagan con sus impuestos. Esta misma posibilidad también la ofrecen a las grandes multinacionales, que utilizan los paraísos fiscales por diversos motivos, todos ellos reprobables, pero no todos ilegales desde el punto de vista del derecho establecido. No solamente eso, sino que aprovechan las diferencias entre las legislaciones de los diferentes países para sacar el máximo provecho. Se trata de la maximización de los beneficios por la vía de pagar menos impuestos. Para hacerlo, transfieren los beneficios a un lugar donde aquellos sean más bajos o incluso nulos, es decir, a un paraíso fiscal, utilizando la técnica de los precios de transferencia, o sea haciendo compras y ventas ficticias entre filiales de la empresa en diferentes países. Por esto la multinacional necesita crear una filial, una empresa pantalla, por ejemplo una empresa de servicios financieros (contables, de seguros, etc.) en un paraíso fiscal. La empresa pantalla factura a la otra los servicios, ficticios o reales, que le presta. De esta manera los beneficios obtenidos figuran en la contabilidad de la empresa pantalla situada en el paraíso fiscal y así se eluden los impuestos. Si a eso sumamos que el capital se puede mover de una punta a la otra del planeta sin ninguna clase de barrera ni de control tenemos que concluir que las multinacionales lo tienen todo a punto para que puedan, en toda legalidad, defraudar las haciendas nacionales. Con tantas facilidades, por qué no utilizarlos también para llevar a cabo operaciones no confesables como el pago de comisiones ocultas a funcionarios o gobernantes con el fin de conseguir contratos públicos o ganar o mantener mercados? O para financiar partidos políticos y campañas electorales con tal de asegurarse de 5 GAFI: Grupo de Acción Financiera Internacional contra el blanqueo de dinero (ver más adelante) 6 Chistian de Brie, Le Monde Diplomatique

3 que los gobiernos de turno favorecerán o no obstaculizarán sus negocios? O para el enriquecimiento personal de sus dirigentes? Evidentemente todo esto no puede salir en la contabilidad de las empresas, así que también en estos casos los paraísos fiscales sirven, a través de las empresas pantalla, para enmascarar y embrollar las pistas de las conexiones establecidas entre políticos, empresarios y financieros corruptos, mafias, etc. Cuando entran estas últimas, las cosas son más graves porque ya no se trata únicamente de robar o defraudar, sino de blanquear dinero que provienen directamente de una actividad criminal: tráfico de drogas, armamento, organismos vivos, residuos, redes de prostitución, tráfico de seres humanos, terrorismo Las mafias han existido siempre y han practicado la globalización mucho antes de que este nombre se pusiera de moda. Pensemos, por ejemplo, en la mafia siciliana y sus tradicionales conexiones con políticos y hombres de negocios en Estados Unidos, o en la mafia china o tantas otras. Pero lo que es evidente es que las oportunidades de blanqueo ofrecidas por la progresiva ausencia de regulación del sistema financiero mundial les facilita mucho la tarea y les ofrece nuevas oportunidades. De hecho, la parte más importante de dinero blanqueado corresponde al procedente del narcotráfico y, según el GAFI, está creciendo la parte correspondiente al tráfico de seres humanos. Por lo que respecta al tráfico de armamento, es el más difícil de estimar ya que es el apartado donde la distinción entre dinero blanco y dinero negro es más difícil de discernir, entre otras razones porque a menudo participan empresas estatales. El blanqueo de dinero En el proceso para blanquear dinero se distinguen tres etapas. Es una distinción más bien teórica porque en realidad los límites entre una etapa y otra son muy indefinidos, cosa por otra parte normal si pensamos que la finalidad del blanqueo es precisamente despistar y no clarificar. El primero estadio, que siempre ha sido el más difícil, es el de la introducción del dinero negro en el sistema financiero legal. La manera tradicional de hacerlo ha sido el depósito en efectivo en un banco, y los paraísos fiscales han sido tradicionalmente los lugares preferidos para esta primera fase debido a la falta de regulaciones y control que caracteriza a sus sistemas financieros. Para esta operación hacen falta dos cosas: el transporte de fondos líquidos y la figura del intermediario. Este suele ser un profesional, por ejemplo un abogado, que valiéndose del secreto profesional actúa en nombre de un cliente desconocido. Los fondos suelen ser depositados a nombre de una sociedad, detrás de la cual se disimula el verdadero propietario. Los que disponen de firma para esta sociedad o reciben los fondos pueden perfectamente no conocer al auténtico propietario ni el origen de los mismos. Con las facilidades ofrecidas por la liberalización y desregulación de los últimos años, el blanqueo puede tener lugar por todo el mundo. Debe ser prácticamente imposible que haya ningún banco, por respetable que sea, que no esté implicado de alguna manera en el blanqueo de dinero, a través de sus filiales en los paraísos fiscales y a las plazas financieras off-shore 7. Por tanto, cada vez más, esta primera fase del blanqueo tiene lugar dentro de los propios sistemas financieros de los países normales, a veces en el mismo país donde se origina el dinero negro. Como se trata de sumas elevadísimas de dinero, una 7 Plazas financieras desde las que las empresas pueden efectuar todo tipo de actividad comercial con el resto del mundo, libre de impuestos y de trabas administrativas, siempre y cuando no estén domiciliadas allí.

4 de las técnicas utilizadas es dividirlas previamente en cantidades más pequeñas, con tal de no levantar sospechas 8. Además, una de las características de la desregulación es la desintermediación, permitir a instituciones no bancarias la realización de operaciones que antes estaban reservadas al sector bancario o sistema financiero formal. Desde que esto es así, un gran número de instituciones financieras no bancarias, que componen el sector financiero informal, están cada vez más implicadas en el blanqueo de dinero. Se trata de establecimientos tan corrientes como oficinas de cambios de divisas, o también los casinos, agencias de bolsa, financieras, aseguradoras, etc. La desregulación ha permitido también ampliar el campo de acción a ciertos establecimientos que siempre han estado más o menos relacionados con el blanqueo de dinero, como las empresas que trabajen el campo de metales y piedras preciosas, o los casinos. De hecho, como dice el GAFI, prácticamente cualquier empresa puede, en el marco de sus actividades principales, efectuar ciertas operaciones financieras. Y la desintermediación ha permitido que ciertas empresas no financieras puedas acceder directamente a los mercados financieros nacionales e internacionales. Una vez el dinero ya ha entrado en el circuito financiero, sea el forma o el informal, comienza la segunda etapa llamada de amontonamiento porque consiste en un cúmulo de transacciones que tiene como finalidad desplazar o convertir los fondos y alejarlos de su origen. Esto se puede hacer mediante la compra y venta de instrumentos financieros o simplemente transfiriendo los fondos a una serie de cuentas desperdigadas por todo el mundo, especialmente en los paraísos fiscales. Muchas veces las transferencias de fondos pueden disimularse bajo la apariencia de compra y venta de bienes o servicios. Per, una vez más, la globalización financiera facilita considerablemente el trabajo de los blanqueadores ya que en muchos países, EE.UU principalmente, se permite la constitución de empresas pantalla a partir de la nada, así como otras operaciones sofisticadas, por otra parte legales, que hacen decir al GAFI que no solamente las empresas pantalla, sino casi todas las entidades jurídicas son susceptibles de poder ser utilizadas en dispositivos de blanqueo de capitales. Por otro lado, como el objetivo del blanqueo es hacer volver los fondos a manos del individuo o individuos que los han generado, los blanqueadores prefieren hacerlos transitar por sistemas financieros de países estables y desarrollados. Finalmente, en la tercera etapa, de integración, los fondos ya blanqueados se introducen en el sistema económico legal invirtiéndolos en actividades perfectamente lícitas, especialmente en los sectores inmobiliario, turístico, etc. De todas maneras, hay indicios de una tendencia creciente a invertir los fondos en actividades de tipo financiero, especialmente en las empresas gestoras de los grandes fondos de inversión y de pensiones, contribuyendo, de paso, a alimentar los fondos especulativos y las burbujas financieras. En esta última etapa es cuando la confusión entre dinero lícito e ilícito se hace más patente ya que mientras por un lado los blanqueadores se convierten en socios de las empresas en la que intervienen, por otro los bancos gestionen su dinero de la misma manera que lo hacen con el dinero legal. Qué se puede hacer? La lucha contra el blanqueo de dinero topa con dos obstáculos mayores: el secreto bancario y el principio de soberanía nacional El secreto bancario impide a las 8 En muchos países miembros del GAFI los depósitos superiores a una cierta cantidad están sometidos a vigilancia. Por eso el blanqueador suele elegir para esta primera fase países grandes, por ejemplo EE.UU, donde debido al elevado número de establecimientos financieros y de operaciones que se llevan a cabo es más fácil esquivar la vigilancia.

5 autoridades obtener las informaciones necesarias y dificulta o impide el seguimiento de las operaciones bancarias. Se añade, además, el secreto profesional invocado por muchos de los profesionales que intervienen en las operaciones de blanqueo. El principio de soberanía se invoca para no cooperar con las investigaciones abiertas por magistrados o comisiones parlamentarias de algunos países democráticos e impide la aplicación de las sanciones. Ahora bien, tanto el secreto bancario como la soberanía nacional son derechos fundamentales de las personas y estados democráticos y no hay bases legales, en el derecho internacional, para intervenir cuando se invocan estos dos principios. Por esto es sumamente importante la construcción de un edificio legal internacional que incorpore la criminalidad económica como delito. La construcción de este edificio legal es una tarea difícil y lenta que se está llevando a cabo desde hace medio siglo en base a dos textos fundamentales la Carta de los Derechos Humanos y la Carta de las Naciones Unidas a los que se han ido añadiendo convenios, resoluciones, cartas de principios y otros instrumentos jurídicos relativos a sectores diversos, por ejemplo el medio ambiente. El Tribunal Penal Internacional, por otro lado, acaba de nacer (con ausencias tan significativas como la de los EE.UU) y no cubre, de momento, la criminalidad económica. Muchos organismos internacionales se ocupan de la criminalidad financiera y han elaborado medidas para combatirla, pero siempre con una visión sectorial del tema (drogas, corrupción, terrorismo, etc.) y sin atacar directamente los métodos comunes que utilizan todos los blanqueadores, sea cual sea su ámbito de actuación. Es obvio por tanto que no se puede esperar a disponer de un corpus legal internacional para atacar el problema y, por tanto, las medias deben tomarse a nivel de los estados individuales y con urgencia. A los mismos estados que han contribuido a crear el problema, les preocupa la situación por lo que significa de pérdida de ingresos fiscales, por los efectos sobre la opinión pública de los continuos escándalos financieros que se producen y por la infiltración de las organizaciones criminales en la actividad y las instituciones económicas, que erosiona gravemente las democracias de los países desarrollados. La lucha antiblanqueo La preocupación por el estado de la cuestión llevó a la creación en 1987, a instancias del G7, del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional contra el blanqueo de dinero). El GAFI es un organismo internacional independiente al que pertenecen 29 países y gobiernos además de la Comisión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo. Su Secretariado tiene la sede en la OCDE, aunque es independiente de ella. El GAFI elaboró en 1990 las 40 Recomendaciones (revisadas en 1996) que constituyen una guía de aplicación universal para la lucha contra el blanqueo de dinero. Muchos organismos internacionales los han reconocido o adoptado y son el marco de referencia de la lucha antiblanqueo en prácticamente todo el mundo. Algunas de las obligaciones fundamentales que contienen las 40 Recomendaciones son: la criminalización del blanqueo del dinero procedente de infracciones graves y la adopción de leyes que permitan confiscar el producto de actos criminales. la obligación por parte de las instituciones financieras de identificar a sus clientes, incluidos los beneficiarios reales, y de conservar los registros y documentos apropiados.

6 obligación, por parte de las instituciones financieras, de declarar a las autoridades nacionales competentes las transacciones sospechosas y de elaborar un sistema de medidas de control interno. sistemas adecuados de control y supervisión de las instituciones financieras. la necesidad de firmar convenios o acuerdos internacionales y de adoptar legislaciones nacionales que permitan a los países cooperar internacionalmente de manera rápida y eficaz a todos los niveles. El GAFI publica periódicamente informes sobre las prácticas más corrientes de blanqueo y los progresos en la lucha antiblanqueo, así como una lista de países no cooperantes. Desgraciadamente la existencia de un marco de actuación no significa que esta se produzca, sobre todo porque el centenar de paraísos fiscales existentes por todo el mundo se amparan en su soberanía y sus propias leyes para no cooperar en investigaciones abiertas por otros países y que les afectan a ellos. Los jueces europeos, en particular, no se muestran en absoluto optimistas al respecto. En 1996, siete de ellos 9 muy implicados en la lucha contra la criminalidad financiera lanzaron el llamado Appel de Genève, dirigido a los parlamentos y gobiernos europeos con el fin de que estos se comprometieran en esta lucha. Un año después, 200 magistrados europeos reunidos en Bruselas constataban la falta de cooperación entre los estados para mejorar la situación. Algún juez incluso ha abandonado la lucha desanimado debido a la falta de resultados y las amenazas recibidas. Ni siquiera las medidas contra la especulación financiera tomadas a raíz de los hechos del 11 de septiembre se han podido aplicar con seriedad porque muchas cuentas del terrorismo internacional están estrechamente imbricados con poderosos intereses económicos de políticos y hombres de negocios americanos y de todo el mundo. Esto demuestra hasta qué punto son vulnerables nuestras democracias y la importancia de contribuir a construir, en interés de nuestra propia comunidad, una Europa más justa y más segura, donde el fraude y el crimen no se puedan beneficiar de una amplia inmunidad y donde la corrupción sea verdaderamente erradicada. Nos jugamos el futuro de la democracia en Europa y es el precio de la verdadera garantía de los derechos de los ciudadanos 10. Anna Maria Garriga (miembro de ATTAC-Catalunya) para Quaderns per a la solidaritat editados por Justícia i Pau 9 Bernard Bertossa, Edmono Bruti Liberati, Gherardo Colombo, Benoit Dejemeppe, Baltasar Garzón, Carlos Giménez Villarejo, Renaud Van Ruymbeke. 10 Llamada de Ginebra