Resumen ejecutivo Primer cuestionario sobre el estado de situación de la Educación para la Ciudadanía Mundial en América Latina y el Caribe

Transcripción

1 Resumen ejecutivo Informe analítico Primer cuestionario sobre el estado de situación de la Educación para la Ciudadanía Mundial en América Latina y el Caribe Octubre de 2015

2 RESUMEN EJECUTIVO La educación para la ciudadanía mundial (Global Citizenship Education, GCEd en inglés) es uno de los ámbitos estratégicos de trabajo del Programa de Educación de la UNESCO ( ) y una de las tres prioridades de la Iniciativa Mundial La educación ante todo, del Secretario General de las Naciones Unidas, puesta en marcha en septiembre de Con el fin de apoyar los esfuerzos de los países de América Latina y el Caribe en la implementación de la educación para la ciudadanía mundial, y promover un marco de trabajo para facilitar el diálogo político y el intercambio de experiencias, la UNESCO se encuentran relevando oportunidades de cooperación regional que conecten y articulen las necesidades y recursos de los países de la región. Como punto de partida, y a modo de conocer las principales características de situación de la educación para una ciudadanía en la región, se diseñó un cuestionario dirigido a hacedores de política, tomadores de decisión y profesionales del ámbito público y privado, investigadores, juventud, educadores y líderes y profesionales de organizaciones y grupos de la sociedad civil de América Latina y el Caribe, que participan en iniciativas de educación para la ciudadanía mundial y/o áreas relacionadas, como la educación para la paz, educación en derechos humanos, educación para la sostenibilidad ambiental, educación cívica, educación ciudadana, entre otros. El cuestionario se estructuró en torno a 21 preguntas organizadas de acuerdo a los siguientes temas a) Conocer el perfil de los participantes que respondieron al cuestionario. b) Conocer las ideas de los participantes sobre el concepto de educación para la ciudadanía mundial c) Identificar cómo la educación para la ciudadanía mundial está integrada en el curriculum. d) Conocer prácticas sobre educación para la ciudadanía mundial en el ámbito formal y no formal de la educación, desafíos y lecciones aprendidas. e) Obtener las recomendaciones de los participantes para impulsar el desarrollo de la educación para la ciudadanía mundial en el ámbito regional, por ejemplo, a través de una Agenda Regional de Educación para la Ciudadanía Mundial liderada por la UNESCO. Un total de 319 personas de 26 países del hemisferio y 9 fuera del hemisferio (Europa, Asia y Oceanía) respondieron al cuestionario. El perfil de los participantes fue muy diverso, aunque acorde con las características que tienen los profesionales en este ámbito: se desempeñan en diversas instituciones y ámbitos a la vez, intercalando actividades de docencia e investigación, formulación e implementación de políticas y programas, mayormente a nivel nacional y local, en el ámbito urbano y el sector educativo formal. La riqueza de estos perfiles nos muestra el potencial de desarrollo que tiene la educación para una ciudadanía mundial en la región. Sin embargo, uno de los desafíos que enfrenta este desarrollo es aumentar el conocimiento sobre el concepto de educación para una ciudadanía mundial, así como también las oportunidades para su aplicación. 1 Para mayor información sobre esta iniciativa, ver el documento La Educación ante todo. Una iniciativa del Secretario General de Naciones Unidas, UNESCO, (Accedido por última vez el 5 de octubre de 2015)

3 Así, un 42% de los participantes manifestaron no conocer este concepto. Una tercera parte del 64% de los participantes que sí manifestaron conocer la definición de educación para una ciudadanía mundial, expresaron que conocían y/o habían participado en iniciativas en este ámbito. Entre éstos solo un 15% puede dar cuenta de ambos elementos simultáneamente. Entre los tipos de iniciativas que los participantes manifiestan haber implementado en educación para la ciudadanía mundial, encontramos políticas, programas, proyectos o iniciativas en uno o más temas como Educación para la Paz, Educación en Derechos Humanos, Convivencia, Educación para la Sostenibilidad Medioambiental, Educación cívica y ciudadana, participación juvenil, Educación Sexual, Equidad de Género y Aprendizaje-Servicio. La característica distintiva de estas actividades está asociada a su enfoque mundial. Entre las definiciones compartidas por los participantes que manifestaron conocer el concepto de educación para una ciudadanía mundial, podemos encontrar que la mayoría coincidió en la necesidad de precisar que la particularidad de la definición de la educación para la ciudadanía mundial,-es decir aquello que sólo puede darse en su ámbito,-es la posibilidad de enseñar valores, actitudes, comportamientos y principios que reconozcan la interdependencia entre los fenómenos locales, nacionales y globales y prepare a las personas para ser ciudadanos mundiales responsables que sepan tomar decisiones en escenarios de alta complejidad y diversidad. Se trata de un nuevo paradigma desde el cual abordar los desafíos educativos y sociales más importantes de nuestro tiempo en nuestra región. Con respecto a las metas de la educación para la ciudadanía mundial, los participantes subrayaron las siguientes: Promover una educación más inclusiva e igualitaria; Desarrollar en los estudiantes competencias, los valores y las actitudes que permiten a los ciudadanos llevar vidas saludables y plenas, tomar decisiones con conocimiento de causa y responder a los desafíos locales y mundiales; Estimular que los estudiantes se interesen, involucren y asuman roles activos a nivel local y global, para resolver desafíos mundiales y convertirse en participantes proactivos de la construcción de un mundo más justo, inclusivo, seguro y sostenible. Coherente con las metas planteadas, los participantes priorizaron las siguientes competencias como aquellas que debería promover la educación para una ciudadanía mundial: El conocimiento y el respeto por los valores universales esenciales, las capacidades para actuar colaborativa y responsablemente en la búsqueda de soluciones globales a retos mundiales, y las habilidades cognitivas para desarrollar un pensamiento crítico, creativo e innovador para la resolución de problemas locales y globales, y la toma de decisiones responsables. Luego de delinear un mapa conceptual básico de la educación para una ciudadanía mundial basado en el conocimiento de los participantes, el cuestionario indagó sobre la situación en los países a partir de ciertas variables como la integración en el curriculum y el nivel de desarrollo en sectores formales, no formales e informales. Al respecto de la integración curricular, y aun cuando pueden verse desacuerdos entre las respuestas de participantes de un mismo país, podemos identificar las siguientes tendencias: a) que este ámbito educativo estratégico forma parte de una asignatura existente, b) que es un contenido transversal en el curriculum, o c) que no está integrado en el curriculum. Sin embargo, cuando se presentó la oportunidad de elegir por la modalidad de integración que elegirían los participantes prefirieron una integración transversal o bien que la educación para una ciudadanía mundial sea parte del ethos o cultura del sistema educativo. Los participantes también señalaron que de 1

4 tener que integrarse con una asignatura existente, elegirían las Ciencias Sociales, Lengua y Literatura y Ciencias Naturales. En cuanto a temas transversales abordados en los curriculums, manifestaron que la educación para una ciudadanía mundial debería mayoritariamente ser relacionada con la educación en derechos humanos, la educación para la sostenibilidad ambiental y la educación para la paz. En cuanto al nivel de desarrollo de la educación para la ciudadanía mundial en los países, se constató que, en todos los sectores, formal, no formal e informal, la mayoría de los aspectos analizados tenían bajo o nulo nivel de desarrollo. En el ámbito formal, la oferta de formación específica para docentes junto con las instancias para promover el involucramiento y la participación de familias y comunidades, son los aspectos cuyo desarrollo se encuentra más rezagado. El primero de ellos será una de las prioridades recomendadas por los participantes para ser impulsadas en el marco de una Agenda Regional de Educación para la Ciudadanía Mundial. Con respecto a los aspectos de mayor desarrollo en el sector formal de la educación, se destacan en este orden: los lineamientos curriculares, y el apoyo y la motivación de las autoridades educativas (nacionales o locales) y de los centros educativos. En los sectores no formal e informal, dos de los aspectos con menor desarrollo son el apoyo institucional y financiero de autoridades educativas nacionales o locales-un aspecto que en la educación formal parece más desarrollado-y el apoyo financiero de donantes no públicos. Uno de los aspectos con mayor desarrollo es la formación de los educadores. Coincidentemente con los elementos señalados, los participantes indicaron que los principales desafíos de la educación para la ciudadanía mundial son la falta de acceso a oportunidades de formación y la necesidad de identificación y articulación intersectorial entre principales actores de la educación para una ciudadanía mundial: gobierno, organizaciones de la sociedad civil, organismos subregionales y regionales, agencias de cooperación, autoridades educativas locales y nacionales, entre otros. Para sortear estos desafíos, el cuestionario indagó acerca de recomendaciones para la acción de cara a la construcción de una Agenda Regional para el Desarrollo de la Educación para una Ciudadanía Mundial. En primer término, se identificaron los factores más importantes que facilitan el desarrollo de la educación para una ciudadanía mundial: una adecuada integración el curriculum escolar, brindar alternativas suficientes de formación dirigidas a docentes y autoridades escolares, crear modelos pedagógicos adecuados, integrar a múltiples actores y elaborar materiales educativos que sean accesibles para docentes y estudiantes. Como se observa la mayoría de estos factores está vinculado al sector educativo formal. En segund término, se sugirieron acciones para que la UNESCO lleve adelante: Crear una red regional de líderes de instituciones del sector público, organizaciones de la sociedad civil, del sector privado y/o de universidades (76 participantes) Desarrollar programas de formación en línea y/o presenciales regionales para docentes, formadores de docentes, autoridades escolares, y/o funcionarios públicos Organizar talleres regionales presenciales y Organizar Foros Regionales para promover discusión intersectorial Elaborar materiales educativos de carácter regional para distintos niveles educativos Crear una plataforma/repositorio virtual de prácticas promisorias de América Latina y el Caribe 2

5 Tomando en cuenta estas recomendaciones, la Oficina Regional de UNESCO en Santiago de Chile, y su discusión en el marco del Taller Regional de Orientación y Desarrollo de Capacidades sobre Educación para la Ciudadanía Mundial en América Latina y el Caribe, llevado adelante en Santiago de Chile del 1 al 3 de septiembre de 2015, la UNESCO elaborará conjuntamente con representantes de organismos de gobierno, instituciones educativas de nivel básico y superior, organismos internacionales y organizaciones y grupos de la sociedad civil, propuestas de acción regional con un carácter colaborativo e intersectorial que impulsen el desarrollo de este ámbito educativo estratégico en la región. 3