Rendimiento Bajo Presión

Transcripción

1 Rendimiento Bajo Presión Manual del curso escueladelamemoria.com

2 Semana 2.1 FORTALEZA MENTAL Y BLOQUEO MENTAL Qué vamos a trabajar? En este curso vamos a aprender a utilizar diferentes estrategias con el objetivo de mejorar nuestro rendimiento en situaciones de un alto grado de estrés. El autocontrol es algo fundamental para obtener un rendimiento óptimo precisamente en circunstancias difíciles, en las que es fácil que perdamos los nervios, y que la presión nos pase factura. Nuestro objetivo es ganar confianza, y prepararnos psicológicamente de la mejor forma posible. Por supuesto hay que estudiar, o entrenar pero también debemos mejorar nuestro control psicológico para dar lo mejor de nosotros mismo bajo presión, o al menos no venirnos a bajo y disminuir nuestro rendimiento, o bloquearnos. Durante los entrenamientos, o las sesiones de estudio, el aspecto más determinante para el rendimiento es la motivación. Una motivación alta favorece que realicemos los esfuerzos necesarios para poder progresar y prepararnos. También la concentración es importante para aprovechar al máximo el tiempo de entrenamiento o de estudio... Por otro lado, en los exámenes, pruebas o competiciones, son clave la autoconfianza, la concentración y el control del estrés, sobre todo en los momentos más críticos y de mayor tensión, por supuesto esto no es algo fácil «El gobierno más difícil es el de uno mismo» (Seneca). Preparación Psicológica y Fortaleza Mental En este sentido debemos conocer el concepto de «Fuerza Mental», o «Fortaleza Mental», el cual hace referencia a la capacidad de superación que podemos desarrollar en situaciones complicadas o problemáticas. Este término suele utilizarse en psicología del deporte para hacer referencia a deportistas que son capaces de superar sus propias marcas y batir sus tiempos, o mejorar su técnica, cuando tienen las de perder, o se encuentran bajo mucha presión psicológica. O sea, la Fortaleza Mental es la cualidad o característica, que en una situación problemática distingue a alguien que se da por vencido, de alguien que se crece para afrontar la situación con sus mejores cualidades. Es importante por lo tanto conocer este término de «Fortaleza Mental» y establecernos como objetivo mejorar esta cualidad. Una de las principales cosas que debemos hacer para cumplir los objetivos que nos planteemos en una situación concreta, es enfocarnos en aquello que realmente depende de nosotros. Existen muchas variables que no controlamos durante una competición o durante un examen, pero nuestra atención debe focalizarse siempre en aquellas variables sobre las que sí podemos influir, y en cómo debemos influir positivamente en ellas. En este curso vamos a centrarnos en la preparación psicológica para permanecer calmados en situaciones

3 de mucha presión (a través de la Auto-Sugestión Rápida). Trabajaremos muchas variables sinérgicas a este fin, como la motivación, la confianza y seguridad personal todas ellas relacionadas con el objetivo de prepararos mentalmente y mejorar nuestro autocontrol. Como sucede con la fuerza física, unas personas son más fuertes mentalmente que otras, pero debemos saber que no es simplemente una cualidad innata, en realidad todos podemos fortalecernos mentalmente si nos ponemos a ello y nos preparamos adecuadamente. Para mejorar en este sentido debemos tener claro que la única manera de hacerlo es a través del afrontamiento de situaciones adversas, pero por supuesto no de cualquier manera, debemos tener algunas cosas en cuenta Debemos considerar cada problema o situación problemática, como un reto psicológico a través del cual podemos mejorar nuestra fortaleza mental. La adversidad es una oportunidad para mejorar, y es muy importante que aprendamos a salir de nuestra zona de confort, haciendo nuevos esfuerzos y desarrollando la creatividad ante la adversidad. Tenemos que aprender cómo debemos exponernos a estas situaciones o problemas, ya que no basta con ir a lo loco y afrontar cualquier cosa de cualquier manera, si no lo hacemos bien, no ganaremos confianza, de hecho, pude que por el contrario estaremos dando pasos hacia atrás, ya que probablemente fracasaremos en muchas situaciones, y esto puede llegar a empeorar nuestro autoconcepto y expectativas futuras. Debes seguir estos consejos básicos sobre la exposición a las situaciones: -Estudia, entrena, y practica Prepárate bien en todo aquello que necesites para afrontar las situaciones, antes de exponerte a ellas. -Planea las exposiciones, y prepárate psicológicamente para cada situación concreta. -Exponte a las situaciones más fáciles o que te supongan un menor desafío al principio, y aumenta el grado de dificultad poco a poco, conforme aumente tu seguridad. -Si alguna situación te supera, da un paso atrás y ves más despacio a la hora de exponerte. -Por último, si después de esforzarte las cosas no salen como esperabas, no te juzgues, aprende a disculparte a ti mismo y a perdonarte cuando no lo hagas todo bien, y continua esforzándote para mejorar. A partir de esta semana plantearemos como estrategia complementaria, las exposiciones controladas. Vamos a abordar con mayor profundidad este tema, en otro apartado de esta semana. Evitar el Bloqueo Mental Debemos aprender a evitar a toda costa los bloqueos psicológicos que se producen en ocasiones, en las que se vive un estrés desbordante. Una excesiva presión psicológica puede causar una sobreactivación que repercuta negativamente en nuestro rendimiento, al generarnos un nivel de ansiedad que no somos capaces de gestionar.

4 Aprender a mantener el control de nuestro grado de activación no es tarea fácil, pero para esto vamos a utilizar entre otras estrategias, algunos procedimientos de Auto-Sugestión Rápida, con los que podremos disminuir nuestra activación fisiológica para mantenerla en el punto óptimo para nuestro rendimiento. Aunque estemos acostumbrados a escuchar hablar del estrés como algo negativo, no lo es en absoluto. El estrés nos proporciona el grado de activación necesario para actuar, y en sí mismo no es negativo de hecho todos los seres vivos tenemos estrés en algún grado, pues como suelen hacer referencia muchos autores especialistas en este tema, un grado cero de estrés significaría estar muerto Cuando nos referimos al estrés negativo habitualmente hablamos de un estrés excesivo, que suele producir unas respuestas de activación muy elevadas, o muy prolongadas en el tiempo, y que deteriora el rendimiento y repercute en la salud. El rendimiento óptimo tiene su punto óptimo de estrés, o sea el estrés necesario como para poner en marchas las respuestas requeridas por la situación, pero no siendo desproporcionado como para producir un bloqueo o una reducción del rendimiento. Si lo representamos en gorma de gráfica, tendría una forma de U invertida, y sería de la siguiente manera: Como se puede ver en la gráfica cuando el nivel de estrés se encuentra demasiado bajo, hablamos de «hipo-activación», y el rendimiento también es bajo, y podemos observar que sucede algo similar cuando el nivel de estrés es demasiado alto, o sea cuando hay un nivel que produce una «sobre-activación». Solo en un nivel de estrés intermedio, en el que nos encontramos con un grado de activación optimo, nuestro rendimiento es alto. Una vez que sabemos esto, debemos darnos cuenta de que el estrés no es nuestro enemigo, sino que por el contrario necesitamos estar activados y con cierto nivel de estrés para estar bien preparados a la hora de afrontar algunas situaciones (como puede ser un examen, una competición, una exposición pública ), pero por supuesto debemos aprender a evitar la sobreactivación, ya que esta si repercute negativamente. Para mantenernos en un estado de activación óptimo, en este curso vamos a aprender tanto estrategias de regulación fisiológica a través de la respiración y de otras herramientas corporales, como una serie de procedimientos basados en sugestiones y en el dominio del dialogo interno.

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