Estefany Juárez Martínez. Maestro Moisés Sáenz Garza 4/1. Dirección General de Bachillerato. Distrito Federal.

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1 Estefany Juárez Martínez Maestro Moisés Sáenz Garza 4/1 Dirección General de Bachillerato Distrito Federal La Ética y la Moral Ciudadana como Binomio de la Convivencia Democrática. RESUMEN La ética y la moral como fundamento del ejercicio democrático permitirá la formación, a través de la educación, de ciudadanos que hagan de la democracia su práctica cotidiana en cualquiera de los ámbitos en que se desenvuelvan: familia, escuela y sociedad. La educación del individuo en ambientes democráticos permitirá formar buenas personas es decir, con ciudadanos conscientes y responsables de sus acciones dando como resultado la construcción de instituciones y sociedades más justas y equitativas, así como de individuos con un alto sentido moral, de pertenencia y seguros de su buen actuar.

2 LA ÉTICA Y LA MORAL CIUDADANA COMO BINOMIO DE LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA El presente trabajo aborda la temática de Moral y Ética Ciudadana como eje de mi reflexión porque considero que éstos términos son los que nos llevarían a tener y lograr una democracia efectiva; la cual retomo como la mejor forma de resolución de conflictos y de convivencia justa en los diferentes ámbitos o contextos de la acción humana, tales como la escuela, el hogar, desde que se tiene uso de razón, hasta en el desarrollo mismo de una sociedad, produciendo y promoviendo intercambios y cambios a nivel social. Y, de esta manera, sería posible tener una forma de vida más equitativa, sin embargo, estoy consciente que las desigualdades son un obstáculo significativo para conseguirlo. Pensar en la formación de ciudadanos se traduce en la necesidad de la ética ciudadana donde la constitución de sujetos políticos y morales significa la identidad en la relación con los otros. Para ello habrá que dejar atrás la idea del ciudadano como mero sujeto prudente y autónomo para entenderlo desde una posición de alteridad, como negociador de sentidos. En cierto sentido, esa necesidad de la ética se deriva del estudio de la moral, ya que desde que el hombre se agrupo en sociedades tuvo la necesidad de desarrollar una serie de reglas que le permitieran regular su conducta frente a los otros miembros de la comunidad; de manera que la moral es una constante de la vida humana y, por lo tanto, los seres humanos no podemos vivir sin normas, ni valores. Si analizamos con profundidad la tarea filosófica se verá que, en última instancia, ésta desemboca en una forma de vida, en la fundamentación de una acción moral. Aun las más abstractas reflexiones hechas por el hombre acerca de los cosmos y de la vida, no tienen otra razón que la justificación de una ética. Por ello al sujeto se le inculca la ética y la moral principalmente a través de la educación, tanto en el contexto familiar y, de manera formal, en el escolar. Basado en aquellas personas por quien es criado y posteriormente con base en su entorno y vivencias

3 personales y colectivas. Qué sería de una persona sin ética, sin valores y sin moral? (Echavarría Grajales, et. al. 2008; Cortina, 1995) Entendamos la ética como una actividad de orden superior ayuda a que la educación moral pueda realizarse en condiciones propicias para un buen desarrollo, ya que ambas se relacionan entre si permitiendo una educación por y para la libertad, es decir, una educación que tenga en cuenta la autonomía del sujeto moral y ético. Qué se entiende por moral, en términos conceptuales? Moral es el conjunto de normas que están vigentes en una sociedad determinada, y que definen qué conductas son buenas y qué conductas son malas, teniendo como ideas regulativas la idea de bondad, de justicia, de corrección, de mundo deseable, etcétera. Su objetivo de crear sujetos morales, es decir, conscientes, responsables, pensantes, razonables y libres. En otras palabras, crear buenas personas e inculcar ser cada día mejores, aplicando los siguientes cuatro principios básicos: Primero, una madurez afectiva, donde se relacionan los sentimientos junto con el razonamiento, ya que los sentimientos morales los tenemos desde que nacemos y aprendemos para relacionarnos unos con otros. Segundo, ser capaz de razonar teniendo un pensamiento critico y no quedarse estancado consciente de la complejidad de un pensamiento no dogmático es decir, avanzar, ser capaz de descubrir mas allá de lo estipulado estando abierto a la critica, al cuestionamiento de otras perspectivas y a escuchar. Tercero, estar consciente y conocer el entorno, el mundo en que habita, estar consciente de los diversos problemas que lo constituyen en los diferentes aspectos político, ecológico, social, etc. Esto es el ponerse en el lugar del otro, la empatía; conocer lo que es vivir como los demás y tener la capacidad de conmoverse y ayudar en caso dado, solidaridad. Cuarto, desarrollar la afectividad y el razonamiento, es decir actuar bien teniendo conciencia de las situaciones en que se encuentra y

4 comprometiéndose a transformarlas para su bienestar de acuerdo a sus propios principios. (Miranda, 2012) Considerando que el objetivo esencial de la educación es enseñar a pensar asumiendo reglas de comportamiento y tomando en cuenta que el ser humano tiene como necesidad transformar el mundo conociéndolo, y crear en ese sentido, el mejor mundo posible porque lo habita y lo seguirá habitando, no importa la edad que tenga, pero sí desde que es capaz de pensar y poder desarrollar un juicio critico y moral, justo cuando empieza a formar su propia personalidad para, poder determinar de acuerdo a sus conductas sus propios comportamientos. De ahí que se considere que la escuela es el espacio donde se adquieren, manifiestan y desarrollan los valores. Ya que es evidente que en la escuela se enfrentan a su vez con los paradigmas sociales, de tal manera que asumiendo comportamientos éticos y morales, adquieran a la democracia, como forma de vida, de acuerdo a lo estipulado por el Artículo 3 Constitucional, Fracción II, donde se considera en esencia a la misma, como una participación responsable bien informada, activa y que le permita tomar al ciudadano sus propias decisiones, partiendo de los principios morales y éticos que rijan su vida. Para posteriormente llevar esa democracia a nuestra sociedad, pensando en lograr vivir dentro de un modelo de justicia, el cual permitirá ofrecer mayores posibilidades de trabajo, de desarrollo e incluso de felicidad, muy lejano a lo que vivimos en la actualidad. Pero para lo cual es indispensable: 1) La MORAL, la cual nos permitirá tener la posibilidad de eligir y justificar nuestras decisiones. 2) Tener una alta AUTOESTIMA, para creer lo que creemos ser y poder tener una perspectiva mas allá de lo que queremos. 3) Tener una IDENTIDAD, es decir, sentirse parte de una comunidad sociedad, integrado, acogido y compartiendo los mismos proyectos para poderlos llevar a cabo. (Tedesco, 1996; Ribeiro Riani, 2007).

5 Bibliografía 1.- Cortina, Adela, La educación del hombre y del ciudadano, revista iberoamericana de educación, número 7 - enero abril Echavarría Grajales, Carlos Valerio, et. al. Perspectiva ético-política del ser ciudadano: una mirada desde los jóvenes. Desafíos, Bogotá (Colombia), (18): , semestre I de Miranda, Tomás, Versión estenográfica de la Conferencia Magistral: La formación del Sujeto Moral: Importancia de la Filosofía, efectuada en el 2 Foro Internacional de Filosofía en la Educación Media Superior: La Formación Docente y Ciudadanía Democrática, realizado en el Auditorio Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México septiembre Ribeiro Riani, Lidio Néstor, Democracia y Educación, 2007 en La Democracia en la escuela un sueño posible, Vidales Delgado Ismael, Maggi Yáñez Rolando E (compiladores). 5.-Tedesco, Juan Carlos, La educación y los nuevos desafíos de la formación del ciudadano, Nueva Sociedad Nro. 146 Noviembre-Diciembre 1996.