La teoría de las inteligencias múltiples no es una propuesta metodológica en sí misma, pero sí implica una aplicación al aula diversa y rica en propuestas. Desde que Gardner planteó su teoría hacia los años 80, el mundo educativo no ha parado de innovar para dar respuesta a las necesidades educativas de los alumnos. Gardner habla de ocho inteligencias de la persona, serán ocho las formas de enseñar a los niños una misma capacidad y potenciar en ellos habilidades que podrán usar en situaciones de la vida diaria, tanto dentro como fuera de la escuela: 1. Lógico-matemática: capacidad de trabajar bien con los números y/o basarse en la lógica y el raciocinio, corresponde al hemisferio izquierdo. A través de esta inteligencia el niño aprende a contar, identificar números, relacionar el número con la cantidad, plasmar relaciones, clasificaciones y seriaciones. ACCIONES EN EL AULA: trabajar conceptos matemáticos, razonamiento-lógico, resolución de problemas, pautas, cuestionar el método, trabajar con números, experimentar con volúmenes, distancias, etc, usar pautas y relaciones, clasificando, trabajar con lo abstracto. 2. Lingüístico-verbal: capacidad de procesar con rapidez mensajes lingüísticos, ordenar palabras y dar sentido coherente a los mensajes, utiliza ambos hemisferios del cerebro. A través de esta inteligencia el niño aprende a hablar, escuchar, leer y escribir. ACCIONES EN EL AULA: Lectura, escritura, narración de historias, inventar cuentos a partir de palabras, establecer diálogos, debates, memorizar, hacer puzzles, escuchar y aprender nuevas palabras, extraer palabras llave de un texto o conversación, ejercicios de evocación 3. Corporal-kinestésica: capacidad de utilizar el propio cuerpo de manera diferenciada y hábil para realizar actividades o resolver problemas, se hace uso del hemisferio izquierdo. A través de esta inteligencia el niño logra cargar peso, patear, moverse, realizar deportes o trabajos manuales. Es por este motivo que se requiere del uso de la fuerza y coordinación muscular. ACCIONES EN EL AULA: Atletismo, danza, arte dramático, trabajos manuales, utilización de herramientas. Moverse, tocar y hablar, lenguaje corporal, procesar información a través de sensaciones corporales. 4. Espacial: capacidad de percibir el mundo visual con precisión, imaginación de objetos en tres dimensiones, hace uso del hemisferio derecho. A través de esta inteligencia el niño logra a realizar construcciones, montar rompecabezas. ACCIONES EN EL AULA: Lectura de mapas, gráficos, dibujos técnicos, laberintos, puzzles, imaginar objetos en tres dimensiones y visualizar el número de lados, ángulos,
características... Diseñar, construir, crear, mirar dibujos y representarlos en material para moldear, trabajar con dibujos, fotografías, cuadros, videos 5. Musical: capacidad de percibir e identificar los elementos y características del sonido, requiere el uso del hemisferio derecho. A través de esta inteligencia el niño aprende a cantar, reconocer sonidos, recordar melodías, tener buen sentido del ritmo o simplemente a disfrutar de la música. ACCIONES EN EL AULA: Cantar, reconocer sonidos, recordar melodías, reproducir ritmos, tararear, tocar un instrumento, escuchar música y evocar sentimientos, sensaciones 6. Naturalista: capacidad de sentirse atraído con el mundo natural y sensibilizarse con el mismo, se hace uso del hemisferio derecho. A través de esta inteligencia el niño aprende a cuidar y respetar a los animales, las plantas y su medio ambiente. ACCIONES EN EL AULA: Participar de la naturaleza, hacer distinciones, identificar la flora y la fauna, trabajar en el medio natural, explorar los distintos seres vivientes, aprender acerca de plantas y temas relacionados con la naturaleza. 7. Personal o Emocional: capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera integral, se activan el lóbulo frontal, consta de dos planos. o Interpersonal: capacidad de entender a los demás y de sentir empatía por otros. De gran importancia para el manejo de grupos y la socialización. ACCIONES EN EL AULA: Empatizar, liderar, organizar, comunicar, resolver conflictos, vender, tener amigos, hablar con la gente, compartir, comparar, relacionar, entrevistar, cooperar con los otros 8. Personal o Emocional: o Intrapersonal: capacidad de conocernos a nosotros mismos, de saber quiénes somos, nuestras fortalezas y debilidades. Esencial para trazarse metas, desarrollar la identidad e incrementar la autoestima. ACCIONES EN EL AULA: autoconocimiento, reconocer puntos fuertes y débiles, establecer objetivos, trabajar y reflexionar solo, valorar propios intereses, respetar el ritmo, tener espacio propio... 9. Espiritual: En principio habla de la inteligencia existencial, que la describe como la capacidad de situarse uno mismo en relación con las facetas más extremas del cosmos lo infinito y lo infinitesimal- y la capacidad de situarse uno mismo en relación con determinadas características existenciales de la condición humana, como el significado de la vida y de la muerte, el destino final del mundo físico y el mundo psicológico, y ciertas experiencias como sentir un profundo amor o quedarse absorto ante una obra de arte.
Más tarde si habla directamente de la inteligencia espiritual, definiéndola como La inteligencia espiritual: sensibilidad para lo religioso, lo místico, lo trascendental, inquietud por las cuestiones cósmicas o existenciales (2007) Ha habido más autores que han hablado de ella, aunque todos en la misma línea: Emmons, Danah Zohar, Richard Wolman, etc ACCIONES EN EL AULA: espacios de silencio, de reflexión, de meditación, contemplación, procesos de discernimiento y experiencias individuales que les lleve a descubrir el amor y la verdad, cultivar las virtudes (fe, esperanza y caridad), sentido de admiración, agradecimiento, belleza y de misterio Torralba dice que «Los niños desarrollan esta forma de inteligencia a través de la música, del silencio, de la meditación y de la oración. Tenemos que familiarizarlos con este tipo de lenguajes, porque son muy beneficiosos para su desarrollo integral»