2 años Garabato imitativo. Aún no hay desarrollo motriz fino. Predominio del impulso. Los trazos son débiles o fuertes de manera ambivalente. El niño intenta imitar los movimientos del adulto, sin valorar la graficación. Puede intentar dibujar con el lápiz al revés. Los trazos son descontrolados e indiscriminados. No respetan los límites de la hoja. Hay placer en la descarga y en la acción de dibujar. 3 años Se inicia el dibujo representativo. Cefalópodo (predominio de la cabeza). Hay mayor coordinación motriz. Intento e inicio de incluir formas circulares. Comienza a controlar sus impulsos. Intento de representar algo y darle nombre. Dibujo de cabezas como representantes del cuerpo. Tamaño grande. Trazos fuertes.
4 años Los círculos comienzan a achicarse y a tomar diferentes formas. Se diferencia la cabeza del tronco. Hay confusión sobre la ubicación de los brazos. Representación de pelo, manos y pies. 5 años Mayor control y diferenciación dentro de las figuras. Se diferencian pelo-ojos, mano-brazo, pie-pierna. Se incluye mucho más el color como intento de diferenciación y de vestimenta. Se reduce el tamaño.
6 años Se inicia la escolaridad. Las figuras son más pequeñas y controladas, de contenidos más reales. Aparece el cuello (diferenciación entre la cabeza y el cuerpo). Aparecen las diferencias sexuales. Preocupación por la vestimenta y por la representación de roles. A esta edad no son esperables los palotes. 7 años Mayor progreso en la diferenciación sexual: se distingue el tronco del área genital y las extremidades inferiores. Puede aparecer el escenario (nubes, sol, pasto, casas) y otros elementos relacionados con el personaje. Mayor coherencia con la realidad. Intento de imitar los objetos cotidianos. A esta edad no son esperables las transparencias.
8-10 años Cobra importancia el rol y la función del personaje (oficios y profesiones).los detalles y la vestimenta del dibujo son acordes a esto. Los rostros son más expresivos. Intención de perspectiva y movimiento.
11-12 años Se interesan por las distintas partes del cuerpo. Pueden aparecer fallas en la armonía de la figura humana debido a los cambios de la pubertad, que modifica la imagen propia y el esquema corporal. Con la pubertad, el interés se centra en los cambios corporales y los atributos físicos del desarrollo (barba, músculos, busto, caderas).
Cuando un sujeto dibuja pone en funcionamiento: Aspecto madurativo: De base neurológica. Proceso inexorable que no se detiene. Aspectos del desarrollo: Influencias del medio exterior en combinaciones con procesos internos de cada sujeto (etapas, aprendizajes, capacidades, aptitudes, etc.). Aspecto simbólico: Expresión del sistema afectivo-cognitivo del sujeto (emociones, vivencias, sentimientos, relaciones objetales, capacidad simbólica, etc.). Indicadores evolutivos gráficos en la psicopatología Hay que tener en cuenta las causas principales que pueden alterar la evolución normal de un individuo a fin de poder determinar adecuadamente su aparición y significado en las técnicas gráficas. Las fuentes causales de alteraciones evolutivas son: Orgánicas: Problemas de maduración; disfunción neurológica pre-natal; otras disfunciones o enfermedades prenatales, perinatales y del curso del desarrollo. Mixtas: Disfunciones neurológicas o anexas con desorden de la personalidad. Psicológicas: Graves, intermedias, moderadas o simples. Entonces, hay que determinar si el gráfico corresponde a la etapa evolutiva (maduración y desarrollo). No hay que confundir la primera impresión que causa el dibujo con la correspondencia evolutiva del mismo. Un gráfico inadecuado en su contenido puede estar elaborado correspondientemente a los niveles evolutivos esperables para la edad del sujeto (maduración). En lo que se refiere al desarrollo, se hace hincapié en las diferencias culturales, sociales, económicas, más la predisposición especial de cada sujeto (cualidades particulares de personalidad). La correspondencia implica un desarrollo madurativo, orgánico y psicológico adecuado.