167-CQCM-12 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las diez horas del día diecisiete de mayo de dos mil trece.

Transcripción

1 167-CQCM-12 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las diez horas del día diecisiete de mayo de dos mil trece. Habiéndose concluido el trámite del recurso de apelación de la sentencia pronunciada por el señor Juez Quinto de lo Civil y Mercantil, a las once horas treinta minutos del día catorce de agosto del año recién pasado, en el PROCESO COMÚN DECLARATIVO DE CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIÓN, promovido por la señora BACILIA VENTURA DE CRUZ, mayor de edad, de oficios del hogar y del domicilio de Anamorós, departamento de La Unión, por medio de sus apoderados licenciados Pedro Fausto A.I., Carlos Hernán G.M. y Leyden Erenia G.M., abogados, de este domicilio, los dos primeros; y la última del de Nuevo Cuscatlán, departamento de La Libertad; contra LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, institución de seguros, de este domicilio. La sentencia venida en apelación en lo pertinente de su fallo EXPRESA: CONDÉNESE a la Sociedad LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, al cumplimiento del Contrato de Póliza de Seguro de automotores número 40676; y declárese la obligación de Pagar a la señora BACILIA VENTURA DE CRUZ la cantidad de VEINTIDÓS MIL DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de indemnización por daños al vehículo asegurado, más las costas procesales que genere esta instancia. (fs. 282 p.p.) Han intervenido en ambas instancias, como actora-apelada la señora BACILIA VENTURA DE CRUZ, por medio de sus apoderados licenciados Pedro Fausto A.I., Carlos Hernán G.M. y Leyden Erenia G.M.; y como demandada-apelante LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio de sus apoderados licenciados Manuel Eduardo P.Q. y Rodolfo Alfredo G.F., mayores de edad, abogados, de este domicilio. LEÍDOS LOS AUTOS; Y, CONSIDERANDO: I.- SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO. 1.- PRIMERA INSTANCIA. Los abogados Pedro Fausto A.I. y Carlos Hernán G.M., en la demanda MANIFESTARON: Nuestra representada señora BACILIA VENTURA DE CRUZ, contrató Póliza de Seguro de automotores número CUATRO CERO SEIS SIETE SEIS (40676) con la

2 sociedad denominada LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, que se puede abreviar LA CENTRO AMERICANA, S.A., Institución de Seguros, de este domicilio, para el vehículo de su propiedad Placas número: P CINCO SEIS UNO UNO CERO OCHO (P561108) ( ) el día veintiséis de agosto del año dos mil ocho, con fecha de vencimiento el día veintiséis de agosto del año dos mil nueve; comprometiéndose a pagar NOVENTA Y CUATRO DOLARES CON SETENTA Y TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en concepto de Prima de Seguro, que adelante denominaremos, primas sucesivas anticipadas o primas, los días veintiséis de cada uno de los meses comprendidos en el plazo de duración de la póliza de seguro de Automotores en mención; siendo la suma asegurada VEINTIDOS MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA. La señora TELMA LORENA CRUZ ROMERO, conocida por TELMA LORENA CRUZ, quien laboraba a las órdenes de la sociedad LA CENTRO AMERICANA, S.A. como ejecutiva de ventas y cobros, le fue encomendada por la referida sociedad, las cuentas con nuestra cliente, pues fue quien vendió la Suscripción a la Póliza de Seguro de Automotores a la que se ha hecho referencia y quien se encontraba diputada por su patrono, para el cobro de las primas sucesivas anticipadas de seguro que eran canceladas por nuestra cliente, tal y como lo comprobamos con la misma Póliza de Seguro que anexamos, donde al final de la firma y sello del Departamento de Suscripción de la Compañía Aseguradora, aparece con la palabra Productor el nombre de la señora Cruz Romero; así como con el recibo simple que dicha señora extendió a nuestra cliente y que adjuntamos al presente escrito para su agregación como prueba de las gestiones habituales realizadas por la referida señora Cruz Romero a nombre de su patrono la sociedad LA CENTRO AMERICANA, S.A. A las Cero horas con cuarenta minutos del día tres de abril del año dos mil nueve, el señor Ricardo de Jesús Cruz Ventura, esposo de nuestra mandante, persona con su debida autorización para conducir el vehículo asegurado descrito en el párrafo que antecede, se accidentó en la calle que de Santa Rosa de Lima conduce a Anamorós, Departamento de La Unión, colisionando con un árbol de Guanacaste, causando daños materiales al vehículo asegurado descrito anteriormente, todo lo cual consta en el parte policial correspondiente. Es el caso Señor Juez, que nuestra mandante, en tiempo y forma solicitó a la Compañía de Seguros LA CENTRO AMERICANA, S.A. el pago de la Cobertura Asegurable a que se hace referencia en las Condiciones Generales de la Póliza, siendo la misma Daños al vehículo asegurado, habiendo recibido la respuesta de parte de la aseguradora mediante carta de fecha catorce de abril de dos mil nueve, por medio de la cual

3 la aseguradora declara que los daños sufridos a consecuencia del accidente del vehículo marca SANGYOUNG, modelo Stavic, Placa P , ocurridos a consecuencia del accidente de fecha tres de abril de dos mil nueve, no serán cubiertos y que su reclamo no procede aduciendo la falta de pago de una de las primas, pues en su carta ellos de mala fe y con el objeto de evadir su responsabilidad relacionan que el accidente fue ocasionado el día dos de abril de dos mil nueve, cuando el accidente ocurrió a las cero horas con diez minutos del día tres de abril de dos mil nueve, tal como lo comprobamos por medio de la certificación de la inspección del accidente de tránsito extendido en la ciudad de La Unión el día seis de abril del año dos mil nueve por el jefe del departamento de Tránsito Terrestre. En tanto, la cobertura de la Póliza había sido reactivada, tal como lo establece la CLAUSULA DECIMO TERCERA, bajo el tema Pago durante la Suspensión del Seguro, que si el Contrato no hubiera sido resuelto o extinguido, la cobertura volverá a tener efecto a las veinticuatro horas del día en el que el tomador del seguro o asegurador, según corresponda, pague la prima; y, siendo que nuestra cliente efectuó dicho pago el día dos de abril de dos mil nueve como a continuación ampliaremos. El día dos de abril del año dos mil nueve, nuestra poderdante entregó a la señora Telma Lorena Cruz el pago correspondiente a las primas anticipadas que cubrían los meses de marzo y abril de tal año, pagaderas los días veintiséis de febrero y veintiséis de marzo del año dos mil nueve respectivamente, habiéndole extendido la referida ejecutiva de la Aseguradora un recibo simple, el cual lleva su firma, siendo ésta la manera habitual en la que nuestra mandante realizaba el pago de las primas de seguro; lo cual comprobamos con el recibo simple que la señora Telma Lorena Cruz, extendió a nuestra mandante con fecha dos de abril del mismo año. ( ) siendo que la cobertura de la póliza de seguro contratada por nuestra clienta se encontró suspendida hasta las veintitrés horas con cincuenta y nueve minutos y cincuenta y nueve segundos del día dos de abril del año dos mil nueve, en virtud del pago realizado, dicha póliza se reactivó a las cero horas del día del siniestro, en consecuencia, la aseguradora LA CENTRO AMERICANA, S.A. se encuentra obligada a cumplir con lo establecido en la Póliza de Seguro. ( ) Por lo tanto, el hecho que nuestra representada asumía de BUENA FE que todas las gestiones realizadas por la señora TELMA LORENA CRUZ ROMERO conocida por TELMA LORENA CRUZ, eran realizadas en representación de LA CENTRO AMERICANA, S.A. por lo que al realizar el pago de las primas atrasadas a dicha señora Cruz Romero nuestra representada obrando de buena fe entendió que el pago era hecho a un representante de la aseguradora LA CENTRO

4 AMERICANA, S.A., de tal suerte además, que el día siguiente a primera hora dicha sociedad emitió las correspondientes facturas de pago de dichas cuotas. ( ) En cuanto a la indemnización, nuestra cliente dio aviso a LA CENTRO AMERICANA, S.A., inmediatamente de haber ocurrido el siniestro, reclamándole por el pago de los daños ocasionados a su vehículo, el cual se encuentra cubierto por el Contrato de Seguro previamente celebrado entre partes, cumpliendo por ello con lo prescrito en el Código de Comercio, cuando se refiere a la indemnización, la cual será exigible treinta días después de la fecha en que la empresa haya recibido los documentos e informaciones que le permitan conocer el fundamento de la reclamación, arts y 1374 del Código Civil respectivamente. ( ) Por todo lo anteriormente expuesto, y conforme lo establece la Ley de Sociedades de Seguros, a Usted con todo respeto PEDIMOS: ( ) Condene en Sentencia Definitiva a la Sociedad LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANONIMA, al cumplimiento obligatorio del Contrato de Póliza de Seguro y declare la obligación de Pagar a nuestra mandante señora BACILIA VENTURA DE CRUZ la cantidad de VEINTIDOS MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, así como los daños y perjuicios que le han ocasionado a nuestra poderdante en virtud de la no utilización del vehículo dañado desde el día cuatro de marzo de dos mil nueve hasta la fecha en que se llegare a un arreglo con nuestra contraparte procesal o se haya condenado por sentencia, más las costas procesales que genere esta instancia (fs. 1 a 6 p.p.) Los documentos presentados obran de folios 7 a 63 p.p. Mediante resolución de fs. 66 p.p., se tuvo como parte demandante a la señora BACILIA VENTURA DE CRUZ, por medio de sus apoderados licenciados Pedro Fausto A.I. y Carlos Hernán G.M.; y a fs. 70 p.p., se admitió la demanda y se ordenó emplazar a la parte demandada LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, para que contestase la demanda en el término de veinte días. Acto de comunicación procesal que obra diligenciado a fs. 84 p.p. Según proveído de fs. 141 a 142 p.p., se tuvo por parte a la demandada LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio de sus apoderados licenciados Manuel Eduardo P.Q. y Rodolfo Alfredo G.F.; por contestada la demanda en sentido negativo, señalándose lugar, día y hora para la práctica de la audiencia preparatoria. De fs. 239 a 241 p.p., obra el acta que contiene el resultado de la audiencia preparatoria; y de fs. 252 a 257 p.p., el resultado de la audiencia probatoria.

5 Finalmente, de fs. 274 a 282 p.p., se encuentra la sentencia de la cual se recurre. A fs. 293 p.p., se tuvo por interpuesto el recurso de apelación por parte de los licenciados Manuel Eduardo P.Q. y Rodolfo Alfredo G.F., como apoderados de LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA. 2.- SEGUNDA INSTANCIA. Por auto de fs. 9, se admitió el recurso ordinario de apelación, se tuvo por parte a LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio de sus apoderados licenciados P.Q. y G.F., como apelante; señalándose lugar, hora y fecha para la práctica de la audiencia especial a que se refiere el Art. 513 CPCM. El resultado de la audiencia obra en acta de fs. 32 a 39. II.- ANTECEDENTES DE HECHO. 1.- PRETENSIONES DE LA ACTORA. La parte demandante doña BACILIA VENTURA DE CRUZ, por medio de sus apoderados licenciados Pedro Fausto A.I., Carlos Hernán G.M. y Leyden Erenia G.M., pretende que en sentencia se declare el cumplimiento obligatorio del contrato de póliza de seguro por parte de LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, y se declare la obligación de pagarle a doña BACILIA VENTURA DE CRUZ, la cantidad de VEINTIDÓS MIL DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, así como los daños y perjuicios que le han ocasionado a raíz de la no utilización del vehículo asegurado y las costas procesales. 2.- PRETENSIÓN DE LA PARTE DEMANDADA. La parte demandada LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio de sus apoderados licenciados P.Q. y G.F., pretende que se rechace la pretensión de la parte demandante por no haber probado los extremos de la misma. III.- DE LOS AGRAVIOS EN QUE FUNDAMENTA LA APELACIÓN. Los agravios alegados por la apelante, se contraen a la actividad razonadora de la resolución impugnada, específicamente a lo siguiente: 1) Que el Juez nunca tuvo un medio de prueba que específicamente acreditara el valor del daño que el vehículo asegurado sufrió y que la parte de la sentencia en la que se obliga a su mandante a pagar la suma de veintidós mil dólares debe revocarse. 2) Que la sentencia impugnada partió de la prueba del documento de pago manuscrito y agregado a la pieza principal del proceso, pero que en realidad el pago de las

6 cuotas se hizo hasta después del siniestro, es decir el tres de abril de dos mil nueve, por lo que el Juez A-quo no valoró correctamente los medios que hicieron referencia a la manera de hacer y documentar los pagos de las cuotas de las primas por parte de la asegurada. 3) Que no era procedente la condena en costas procesales, pues la actora sucumbió en la pretensión de daños y perjuicios, por lo que piden se revoque las costas procesales. IV.- FUNDAMENTO DE LA OPOSICIÓN AL RECURSO. La parte recurrida en síntesis manifestó en la audiencia especial celebrada en esta Cámara que: En cuanto a que nunca se determinó el valor de los daños del vehículo, está agregado en autos la cotización en la cual el daño es por la cantidad de Treinta y Nueve mil trescientos veinticuatro punto doce, emitido por el Taller Grupo Q de El Salvador, y que la justificación por la cual el Tribunal Quinto de lo Mercantil falló que tenía que pagar esa cantidad de veintidós mil dólares, es porque esta es la cantidad asegurada por la cual se hizo el compromiso, en el petitorio de la demanda se pidió que se ordene la obligación de pagar el monto establecido de veintidós mil dólares. En cuanto pide se absuelva del pago, ésto es inconsistencia, pues es una consecuencia inmediata y directa de cumplir el contrato de seguro celebrado por nuestra representada y la aseguradora por la cantidad de veintidós mil dólares, el cual han presentado. El segundo motivo, establece que el pago efectivo sí se realizó el dos de abril del año dos mil nueve en el domicilio de su representada y quedó acreditado en primera instancia por los testigos, y que no había ninguna prohibición expresa para que la encargada recibiera el pago, es decir, la señora Thelma Lorena Cruz Romero, estaba facultada por la aseguradora por ser quien había vendido la póliza, ella era la vendedora de seguros que la atendía, y ella estaba facultada por la aseguradora para recibir el dinero y hacer la entrega como es de costumbre... éste es un pago efectuado a domicilio y no existía prohibición alguna sobre recibir el pago de la forma que se hizo, pues la señora Telma Lorena Cruz Romero estaba autorizada para recibirlo nos oponemos al recurso, pues el pronunciamiento hecho por el juez, está dentro de la normativa regulada en el Art C.Com. precisamente por estar regulado el hecho de que el pago de la prima del seguro el día dos de abril de dos mil nueve, produjo un efecto material, y cuya consecuencia

7 directa al haberse efectuado el siniestro producido el 3 de abril tiene validez, no es antojadizo sino que se basa en los hechos vertidos; tercero, que tratándose de un pago en las agencias delegadas fue con la elaboración de un recibo manuscrito, mientras era emitido el crédito fiscal correspondiente... habiéndose efectuado el pago y habiéndose rehabilitado el mismo nuestra mandante está facultada para hacer el reclamo y la demandada en pagar,... Nos oponemos al motivo referente a la condena de las costas procesales, pues el Art. 272 Civil y Merc. Dice: lo lee..., la parte demandada formula bajo el nema de una oposición sus pretensiones, las que fueron rechazadas en su totalidad, considerando que el juez aquo hizo bien en condenar reiteramos que nos oponemos al recurso de apelación interpuesto por La Centro Americana, afirmamos que al pagar se rehabilitaron, que el hecho asegurado, que nuestra mandante al momento del siniestro no estaba en mora, que no hay error en la valoración del Juez A-quo, y finalmente por la prueba aportada que no regula ni prohíbe nada acerca de los pagos hechos a domicilio y se limita a los pagos efectuados en la agencia autorizados, pido se confirme la sentencia venida en apelación, se declare para La Centro Americana el cumplimiento del seguro, se declare de pagar la cantidad de veintidós mil dólares y sea condenada a las costas procesales. V.- FUNDAMENTOS DE DERECHO. 1.- DEL CONTRATO DE SEGUROS. A.- El contrato de seguro, es aquél por el cual el asegurador se obliga mediante el cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento, cuyo riesgo es objeto de cobertura a indemnizar o reparar dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas. B.- Esta clase de contrato, se perfecciona necesariamente por escrito, generalmente por la emisión de una póliza firmada por la compañía aseguradora, la cual se entrega al asegurado cuando se trata de una póliza de carácter individual; y cuando se trata de una póliza colectiva, mediante la emisión de un certificado, que es entregado a cada uno de los suscriptores de la póliza, a fin de su respectiva individualización. C.- Dentro de las obligaciones que se derivan del contrato de seguro, para el tomador, se encuentra el pago de la prima, que es la contraprestación que el tomador del seguro debe hacer a cambio de la obligación que contrae el asegurador, la que salvo pacto en contrario, vencerá en

8 el momento de la celebración del contrato, Art C.Com.; no obstante ello, el asegurado puede optar por pagar la prima en parcialidades o fracciones, según como se haya pactado entre los contratantes; asimismo, tiene la obligación de denunciar la producción del siniestro asegurado. Ahora bien, producido el riesgo previsto en el contrato, surge para la empresa aseguradora la obligación de pagar la suma convenida en concepto de indemnización, la que supone resarcimiento de un daño. 2.- LÍMITES DEL RECURSO. A.- Los límites de esta sentencia se rigen por el Principio de Congruencia, que en materia impugnativa contiene dos sub principios: TANTUM DEVOLUTUM, QUANTUM APELLATUM ; es decir, tanto se devuelve como cuanto se apela. Y la NEC REFORMATIO IN PEJUS, la prohibición para el tribunal de alzada de reformar la sentencia recurrida en perjuicio del apelante. B.- La sentencia se pronuncia exclusivamente sobre los puntos y cuestiones planteadas en el recurso, todo en estricto cumplimiento a lo ordenado en el inciso segundo del artículo 515 CPCM. VI.- ANÁLISIS DE LOS AGRAVIOS. 1.- REVISIÓN DE LOS HECHOS PROBADOS. A.- En relación a que el Juzgado nunca tuvo un medio de prueba que específicamente acreditara el valor del daño que el vehículo asegurado sufrió y que la parte de la sentencia en la que se obliga a su mandante a pagar la suma de veintidós mil dólares debe revocarse. a. Es menester señalar que el agravio antes relacionado se contrae a verificar si existe prueba o si la documental que consta en el proceso fue valorada correctamente, específicamente el informe emitido por el Grupo Q El Salvador, con el que se pretendía acreditar extremos de una de las pretensiones deducidas, es decir determinar en numerario los daños al vehículo automotor dentro de la pretensión liquidatoria de condena; al respecto, es de hacer notar que de fs. 58 a 63 p.p., efectivamente obra un estado de presupuesto por daños a dicho vehículo, no obstante advierte esta Cámara, que el mismo no fue admitido como prueba durante la audiencia preparatoria, por lo que no puede valorarse, ni estimarse a fin de acreditar tal

9 pretensión en el proceso, ya que el considerando del Juez A-quo se ha basado en este documento para acreditar la cantidad determinada en la demanda; y en todo caso, el mismo no está suscrito por ninguna persona o responsable, no teniendo por consiguiente, ni siquiera la calidad de documento privado en los términos del Art. 332 CPCM, por lo que en rigor y verdad, no se ha probado con ningún medio legal de prueba la cantidad líquida, elemento indispensable para acoger la pretensión liquidatoria de condena, no habiendo fallo así el judicante, deberá revocarse la sentencia en este punto, sin embargo y con fines aclaratorios es necesario traer a cuenta que en el proceso se ventilan dos pretensiones acumuladas, una declarativa y otra de condena, eximir esta probanza que venimos analizando incide únicamente en la pretensión liquidatoria de condenar a la demandada a una cantidad en numerario determinado. Existiendo en el proceso suficientes elementos de prueba para acceder a la pretensión declarativa de la obligación de cumplir el contrato suscrito por las partes intervinientes, es decir, de reparar el vehículo. Recapitulando, no siendo procedente acceder a la pretensión de condena en una cantidad específica, pues tal como lo menciona el apelante en su agravio, no consta en el proceso probanza que refleje con certeza cantidad determinada de dinero, para reparar el daño sufrido en el vehículo asegurado, razón por la cual se acoge este agravio debiendo revocarse el fallo de la sentencia en este punto. B.- Menciona la apelante que la sentencia impugnada partió de la prueba del documento de pago manuscrito y agregado a la pieza principal del proceso, del cual según dice se hizo hasta después del siniestro, es decir, el tres de abril de dos mil nueve, por lo que el Juez A- quo no valoró correctamente los medios probatorios que hicieron referencia a la manera de hacer y documentar los pagos de las cuotas de las primas por parte de la asegurada. a. En el caso que nos ocupa, de la póliza de seguro y sus anexos, se advierte que el pago de las cuotas de la prima se pactó de forma fraccionada; es decir, en doce mensualidades, pagaderas los días veintiséis de cada mes a partir de veintiséis de agosto de dos mil ocho, -fecha en que se contrató-, la parte actora junto con su demanda presentó, los recibos de pago que obran de fs. 43 a 49 p.p., de los cuales a fs. 49 p.p. obra el correspondiente a los meses de febrero y marzo, el que se encuentra elaborado en forma manuscrita, y suscrito por la señora Telma Lorena Cruz Romero, en su calidad de ejecutiva de ventas y cobros por parte de La Centro Americana, S.A.

10 b. Tal como lo mencionó el Juez A-quo, en audiencia probatoria se estableció mediante la declaración del testigo ofrecido por la misma compañía aseguradora señor José Roberto Arévalo Aguirre y otras probanzas ahí enumeradas, que la señora Telma Lorena Cruz Romero estaba facultada para recibir el pago en nombre de la aseguradora; y siendo que el mismo, fue emitido a las diecisiete horas tres minutos de dos de abril de dos mil nueve y el siniestro ocurrió a las cero horas ocho minutos de tres de dicho mes y año, los efectos del contrato quedaron rehabilitados, es decir que cesó la suspensión del mismo, por lo que la aseguradora está en la obligación de cubrir el siniestro ocurrido y por consiguiente se desestima tal agravio. C.- Menciona la apelante que no era procedente la condena en costas procesales, pues la actora sucumbió en la pretensión de daños y perjuicios, por lo que piden se revoque la condena en costas procesales. a. Estamos en presencia de un contrato, que quedó configurado cuando el asegurado hizo una oferta a la aseguradora, determinando ciertas condiciones, las cuales fueron aceptadas por el asegurador, así se pactaron las cláusulas, cuyo cumplimiento era de carácter obligatorio para ambas partes, en el que como se dijo las primas debían pagarse en doce cuotas mensuales, es decir, los días veintiséis de cada mes, al respecto esta Cámara estima pertinente aclarar que el Art C.Com. establece el término de gracia o cortesía de que goza el asegurado para el pago de las primas, -un mes-, (continuando en vigencia el contrato) asimismo establece un plazo de tres meses para la rehabilitación (suspendiéndose los efectos del contrato) y el período de caducidad. b. Sobre este punto, observa la Cámara que en la sentencia de mérito, se aclaró en la parte final del número dos titulado ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA, que no se accedería al pago de daños y perjuicios, por no haberse probado los mismos, no obstante ello, en el fallo respectivo, se condenó a la parte demandada al pago de las costas procesales, de donde resulta oportuno citar lo dispuesto en el Art. 272 Inc. segundo CPCM que DICE: Si la estimación o desestimación de las pretensiones fuere parcial, cada parte pagará las costas causadas a su instancia y las comunes por mitad, a no ser que hubiere méritos para imponerlas a una de ellas por haber litigado con temeridad. Consecuentemente, siendo que la parte actora sucumbió en el referido punto, no debió imponérsele el pago de dichas costas

11 procesales, debiendo estimarse este agravio. CONCLUSIONES. En consecuencia, este Tribunal concluye que existe obligación por parte de LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA, de cumplir con lo pactado en el contrato de seguro a favor de la señora Bacilia Ventura de Cruz, por el daño en el vehículo asegurado, a raíz del siniestro ocurrido el tres de abril de dos mil nueve, de conformidad a lo dispuesto en el Art C.Com.; por lo que la sentencia venida en apelación deberá confirmarse en lo pertinente y revocarse en cuanto a la condena al pago de cantidad específica y en costas procesales, por haber sucumbido ambas partes. POR TANTO: de conformidad a lo antes expuesto, disposiciones citadas y artículos 1, 2, 11, 15, 18, 172 Inc. 3º, 181 Cn.; 1, 2, 3, 14, 15, 216, 217, 514 y 515 CPCM, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, ESTA CÁMARA FALLA: 1 ) CONFÍRMASE la sentencia venida en apelación pronunciada por el señor Juez Quinto de lo Civil y Mercantil, a las once horas treinta minutos de catorce de agosto del año recién pasado, en el sentido que SE DECLARA que existe la obligación por parte de LA CENTRO AMERICANA, SOCIEDAD ANÓNIMA de cumplir, en el plazo de un mes contado a partir del siguiente de notificada la declaratoria de firmeza de la respectiva sentencia, con el contrato de Póliza de Seguro de automotores número 40676, esto es, reparando los daños sufridos en el vehículos placas número P CINCO SEIS UNO UNO CERO OCHO (P561108), Marca SSANGYOUNG, a favor de la señora Bacilia Ventura de Cruz, hasta por la cantidad asegurada. 2 ) REVÓCASE la declaratoria de obligación de pagar a la señora Bacilia Ventura de Cruz, por parte de La Centro Americana, Sociedad Anónima, la cantidad de veintidós mil dólares de los Estados Unidos de América, en concepto de indemnización por daños al vehículo asegurado, así como del pago de las costas procesales generadas en primera instancia, en razón de lo considerado en la presente. 3 ) No hay especial condena en costas de esta instancia. Y, 4 ) Oportunamente, devuélvase el proceso con la certificación respectiva al lugar de origen para los fines de rigor. HÁGASE SABER.

12 PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.