UNIVERSIDAD DE COLIMA POSGRADO INTERINSTITUCIONAL EN CIENCIAS PECUARIAS

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1 UNIVERSIDAD DE COLIMA POSGRADO INTERINSTITUCIONAL EN CIENCIAS PECUARIAS EFECTO DE LA PROTEINA CRUDA, ENERGIA METABOLIZABLE Y CONSUMO DE ALIMENTO SOBRE LA PRODUCTIVIDAD, INCUBABILIDAD, CONTENIDO DE LÍPIDOS EN SUERO, HUEVO Y HORMONAS SEXUALES DE GALLINAS REPRODUCTORAS PESADAS Tesis que para obtener el grado de DOCTOR EN CIENCIAS PECUARIAS Presenta JOSÉ ANTONIO QUINTANA LÓPEZ Asesor principal: MVZ MSc ERNESTO ÁVILA GONZÁLEZ Coasesores: Ing Agr Dr JOSÉ HERRERA HARO MVZ Dr CARLOS LÓPEZ COELLO MVZ PhD GUILLERMO TÉLLEZ ISAÍAS Colima, Col. México Marzo de 2001.

2 V. INDICE GENERAL Portada I Carta de asesores y jurado II Agradecimientos III Dedicatoria IV Indice General V Indice de cuadros VI Indice de figuras VII Resumen VIII Abstract IX 1. INTRODUCCION 1 2. RE VISION DE LITERATURA Uniformidad de la parvada Peso corporal Tamaño del tarso Plumas remiges Restricción de alimento Producción de Huevo Peso del huevo Estado de carnes Proteína Energía Triglicéridos en suero y yema Fertilidad, Incubación y Peso del Pollito Hormonas Hormonas Tiroideas Hormonas sexuales Etología JUSTIFICACIÓN 25 2

3 4. EXPERIMENTO1. 4.1Producción de huevos, peso del huevo, índice de conversión y mortalidad en gallinas reproductoras pesadas con mayor consumo de alimento (estirpe avian farm) Hipótesis Objetivo Material y métodos Resultados Discusión EXPERIMENTO Efecto de dos programas de consumo de alimento, en la mortalidad, producción de huevo e incremento de peso de reproductoras pesadas (estirpe Hubbard) Hipótesis Objetivo Material y métodos Resultados Discusión EXPERIMENTO 3 6.1Efecto de diferente consumo de alimento en el comportamiento productivo de gallinas reproductoras de raza pesada en clima frío (estirpe avian farm) Hipótesis Objetivo Material y métodos Resultados Discusión EXPERIMENTO Reducción repentina de 10 gramos en el consumo alimento y su efecto en la producción, mortalidad y peso corporal en tres estirpes de gallinas reproductoras pesadas de diferente edad Hipótesis 46 3

4 7.3Objetivo Material y Métodos Resultados Discusión 52 8.EXPERIMENTO 5 8.1Relación entre el peso corporal y el ángulo de la pechuga, largo del tarso, del esternón y número de plumas remiges primarias,de las 20 a las 40 semanas de edad en gallinas reproductoras de raza pesada (estirpe avian farm) Hipótesis Objetivo Material y Métodos Resultados Discusión EXPERIMENTO 6 9.1Efecto de dietas con 17, 18 y 19% de proteína en la conformación, peso corporal, grasa abdominal, número de folículos e incubabilidad, cantidad de triglicéridos y proteína en suero y huevo Hipótesis Objetivo Material y método Resultados Discusión EXPERIMENTO Productividad e incubabilidad de gallinas reproductoras pesadas consumiendo diferente cantidad de energía metabolizable en el alimento y análisis de lípidos en suero y en huevo Hipótesis Objetivos 85 4

5 10.4 Material y Métodos Resultados Discusión EXPERIMENTO Nivel de hormonas sexuales y tiroideas en suero de gallinas reproductoraas pesadas, ponedoras y no ponedoras a la madurez sexual Hipótesis Objetivos Material y Métodos Resultados Discusión CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA 110 5

6 VI. INDICE DE CUADROS Página 4.1 Porcentaje de mortalidad al ciclo de producción con dos niveles de consumo de alimento Pico de postura y edad al pico en gallinas reproductoras pesadas con dos niveles de alimento Huevos no incubables (chicos, rotos, sucios y doble yema) por gallina encasetada Huevos incubables, no incubables y total de huevos por gallina encasetada Consumo de alimento, índice de conversión y peso del huevo, por gallina encasetada Peso corporal a las 25 semanas de edad, al pico de postura y al final del ciclo e incremento de peso Porcentaje de mortalidad al las 50 semanas de edad de gallinas Hubbard Número de huevos por gallina durante el ciclo de postura y porcentaje al pico de postura en gallinas reproductoras Hubbard Peso corporal a las 30, 40 y 50 semanas de edad y porcentaje de incremento Porcentaje de postura por gallina encasetada Aumento de peso corporal de la 24 a la 60 semana de edad Peso de huevo y huevos de doble yema de la 24 a la 60 semana de edad Huevo acumulado y masa de huevo por gallina encasetada Indice de conversión (gramos de alimento para producir un huevo incubable) Peso corporal de gallinas Cobb s de 29 semanas de edad Porcentaje de postura de gallinas Cobbs de 29 semanas de edad 47 6

7 7.3 Porcentaje de mortalidad de gallinas Cobb s de 29 semanas de edad Peso corporal gallinas de Hubbard de 34 semanas de edad Porcentaje de postura de gallinas Hubbard de 34 semanas de edad Mortalidad gallinas de Hubbard de 34 semanas de edad Peso corporal gallinas de Shaver de 45 semanas de edad Porcentaje de postura de gallinas Shaver de 45 semanas de edad Mortalidad gallinas de Shaver de 45 semanas de edad Diferencia porcentual en el peso corporal a la 24,34 y 45 semana de edad en tres estirpes de gallinas reproductoras pesadas Porcentaje de postura a tres edades, en tres estirpes y porcentaje de diferencia Diferencia porcentual de la mortalidad en las tres estirpes Peso Corporal y ángulo de la pechuga en gallinas reproductoras pesadas a diferente edad Medidas del tarso y del esternón de las 20 a las 40 semanas de edad Edad y número de plumas remiges Regresión lineal simple peso corporal -pechuga, peso corporal tarso Regresión lineal simple peso corporal - esternón, peso corporal plumas Peso corporal, longitud de tarsos, peso de la pechuga y ángulo de pechuga Número y peso de folículos ováricos, grasa abdominal y peso del pollito Resultado de análisis sanguíneo realizado a las 42 semanas en gallinas ligeras y pesadas alimentadas con diferentes niveles de proteína cruda Colesterol, lípidos totales y porcentaje de proteína cruda en el huevo Pérdida de peso durante el período de incubación en huevos fértiles Porcentaje de fertilidad y mortandad embrionaria por etapas Porcentaje de nacimiento de pollitos (proporción de machos y hembras) Diseño Experimental empleado Peso corporal, porcentaje de ganancia de peso y porcentaje de postura Peso del huevo, huevos de doble yema por gallina encasetada Huevos por ave encasetada y conversión alimenticia 90 7

8 10.5 Respuesta en el peso huevo, peso de la yema y porcentaje de la yema Porcentaje de infertilidad, contaminación, y mortalidad embrionaria Porcentaje de pollo de primera, de segunda y pérdida de peso Peso del huevo, del pollito, relación y porcentaje de machos Perfil de lípidos en suero de gallinas Perfil de lipoproteína de alta, baja y muy baja densidad en suero Resultados de lípidos totales y ácidos grasos omega 6 en huevo Resultados de Acidos grasos omega 3 en huevo Cantidad de las hormonas luteinizante y prolactina en suero Cantidad de las hormonas folículo estimulante y estradiol en suero Cantidad de las hormonas progesterona y testosterona en suero Cantidad de las hormonas Triyodotironina (T3) y tiroxina(t4) en suero Peso corporal a la madurez sexual de gallinas ponedoras y no ponedoras 103 VIII. INDICE DE FIGURAS Página 6.1 Producción de huevos de doble yema por semana Relación entre el peso corporal y el ángulo de la pechuga Relación entre el peso corporal y el tamaño del tarso Relación entre el peso corporal y el tamaño del esternón Relación entre el peso corporal y el número de plumas remiges primarias Peso corporal a las 32 semanas de edad con tres niveles de proteína cruda Peso de la pechuga a las 32 semanas de edad Peso de la pechuga a las 42 semanas de edad Ángulo de la pechuga a las 32 semanas de edad Ángulo de la pechuga a las 42 semanas de edad Peso de los folículos ováricos a las 32 semanas de edad Grasa abdominal a las 42 semanas de edad Triglicéridos en sangre a las 42 semanas de edad Lipoproteínas de baja densidad en sangre Colesterol en Huevo 78 8

9 VIII. RESUMEN EFECTO DE LA PROTEINA CRUDA, ENERGIA METABOLIZABLE Y CONSUMO DE ALIMENTO SOBRE LA PRODUCTIVIDAD, INCUBABILIDAD, CONTENIDO DE LÍPIDOS EN SUERO, HUEVO Y HORMONAS SEXUALES DE GALLINAS REPRODUCTORAS PESADAS. Se realizaron 8 experimentos con gallinas reproductoras pesadas durante su producción en una región fría: a 2470 msnm Edo. de México y en una región cálida a 1500 msnm Edo. de Morelos en casetas de ambiente natural para conocer la productividad evaluando diferentes consumos de alimento, porcentaje de proteína y energía en la dieta. Se analizó el contenido de ácidos grasos en el huevo y lipoproteínas y triglicéridos en sangre; así como las hormonas sexuales y tiroideas a la madurez sexual. En el Experimento 1, se evaluó la producción, mortalidad, peso del huevo e índice de conversión de las gallinas estirpe Avian Farm en la región fría a 2400 msnm, con tres tratamientos 1) peso estándar al inicio de la producción y 195 gramos de consumo por ave. 2) peso estándar y 205 gramos de consumo y 3) gallinas con 5 % de sobrepeso y con 205 gramos de alimento por ave al día. Se empleó un diseño completamente al azar de tres tratamientos con dos repeticiones de 1500 gallinas cada una. Cuando las gallinas están en el peso estándar o con 5% de sobre peso al inicio de la madurez sexual consumiendo 10 gramos más por gallina hasta el pico de postura; se obtuvieron mayor número de huevos incubables y huevos totales. No se afectó la mortalidad, la edad al pico de postura, el peso del huevo, huevo chico, sucio, roto, o de doble yema. En el Experimento 2, se investigó el porcentaje de mortalidad, postura, pico de producción, e incremento de peso corporal con dos cantidades de alimento ofrecido con una diferencia de 6.7 gramos de alimento por gallina al día, en gallinas estirpe Hubbard en la región cálida a 1500 msnm. Se emplearon dos tratamientos por triplicado; 1) con gramos de alimento por ave día promedio. 2) con gramos por gallina al día en 9

10 promedio. Cuando se administró 6.7 gramos mas de alimento por gallina al día, durante todo su ciclo productivo se obtuvo un mayor pico de postura y una tendencia a mayor producción de huevo y menor mortalidad. El peso corporal a lo largo de la vida productiva no se afectó consumiendo 6.7 gramos mas de alimento. Para el Experimento 3, se compararon tres cantidades de alimento mínimas en gallinas, en clima frío. Se utilizaron 600 gallinas Estirpe Avian Farm divididas en tres tratamientos con 4 repeticiones cada una de 50 gallinas. 1) con 147 gramos por ave día. 2) con 154 gramos por ave día y 3) con 164 gramos por ave/día (lote testigo). Cuando se administró 147gramos de alimento (10% menos de lo recomendado por la casa genética), se produjeron menos huevos de doble yema. No se observaron diferencias en peso y masa de huevo y peso corporal entre los tres tratamientos. Sin embargo, la producción y el número de huevos fue mas alta a mayor consumo. En el Experimento 4, se estudió el efecto de la restricción de alimento en tres lotes de 6000 gallinas de cada estirpe en una granja a 1500 msnm; cada lote en dos casetas con tres divisiones c/u para alojar a 1000 gallinas. Lote A gallinas estirpe Cobb s de 29 semanas de edad. Lote B estirpe Hubbard con 34 semanas de edad. Lote C Shaver de 45 semanas de edad. Cuando se restringe 10 gramos de alimento por gallina por día de la 29 a las 45 semanas de edad, no se afecta el peso corporal, ni el porcentaje de postura durante las 3 semanas siguientes. El pico de postura fue mayor cuando no se retiraron los 10 gramos a las gallinas de 29 y 34 semanas. No se afectó la mortalidad cuando se restringe el alimento 10 gramos por gallina. Para el Experimento 5, se analizó la relación del peso corporal, ángulo de pechuga, largo del tarso y esternón y número de plumas remiges primarias a las 20 y 40 semanas de edad de gallinas estirpe Avian Farm 43 en la región fría. Se hicieron correlaciones simples del peso corporal con los parámetros evaluados. El ángulo de la pechuga disminuyó al inicio de la madurez sexual y se mantuvo en relación al peso corporal de la gallina hasta las 40 semanas de edad. El tarso creció hasta las 24 semanas de edad en las gallinas de bajo peso corporal. El largo del esternón aumentó de tamaño hasta las 28 semanas de edad. Las plumas remiges primarias del vuelo crecieron hasta las 40 semanas de edad. Se determinó que a mayor peso corporal de las gallinas, mayor es el número de plumas primarias del vuelo. Para el Experimento 6, se utilizó un lote de 180 gallinas y 18 gallos F1 ( hijos de reproductores Avian Farm X Arbor Acres), se alojaron en 6 lotes. Mediante un arreglo factorial de 2X3, las gallinas se repartieron en dos grupos de acuerdo a su peso : ligeras (3.174Kg) y pesadas (3.764 Kg) con 18 % de sobrepeso al inicio de la postura, a cada grupo se le proporcionó alimento con 17, 18 y 19% de proteína. A las 32 y a las 42 semanas se sacrificaron 10 gallinas de cada grupo, las 42 semanas, se tomaron 10 huevos y 10 muestras de sangre de cada grupo. El resto de los huevos se incubó, los pollitos nacidos se pesaron y sexaron al día de edad. Las 10

11 gallinas con 18% de sobrepeso se mantienen mas pesadas a las 32 y 42 semanas de vida independientemente del porcentaje de proteína que consuman. El peso y el ángulo de la pechuga de las gallinas ligeras con menos porcentaje de proteína, tiende a ser menor. El número y el peso de los folículos ováricos es mayor en las gallinas pesadas independientemente del porcentaje e proteína a las 32 y 42 semanas de edad. La grasa abdominal tiende a ser menor en gallinas pesadas y con mayor porcentaje de proteína a las 42 semanas de edad. El porcentaje de proteína no afectó la fertilidad, mortalidad embrionaria, incubabilidad, ni la calidad del pollito; sin embargo, con 19% de proteína se obtuvieron mas pollitos machos que hembras, las gallinas pesadas con 19% de proteína produjeron pollitos mas pequeños. En el Experimento 7, se emplearon 600 gallinas Arbor Acres y 60 gallos Ross, divididos en 12 lotes de 50 hembras y 5 machos cada uno, en una granja en la región fría a 2470 msnm. Se compararon 4 tratamientos con 2.7%, 3.7%, 4.7%, y 5.7 % de aceite en la dieta (con 459, 473, 488 y 502 Kcal. de EM/ave/día. Se les administró a las gallinas durante 12 semanas de la 25 a la 36 semanas de edad. No se encontraron diferencias en el peso corporal, porcentaje de postura, número de huevos, peso del huevo, huevos de doble yema e índice de conversión. En el peso y porcentaje de la yema con respecto al huevo, la infertilidad, mortalidad embrionaria temprana tampoco hubo diferencias. Se detectó tendencia numérica a obtener mas pollito de primera, con mayor porcentaje de aceite en la dieta. Coincidentemente hubo menor pérdida de peso a los 19 días de edad embrionaria con la menor cantidad de aceite en la dieta. No se encontró diferencia significativa en el peso del pollito, ni en el porcentaje de machos y hembras al nacimiento. No hubo diferencias en el perfil de triglicéridos, colesterol, lipoproteinas de alta densidad, lipoproteinas de baja o de muy baja densidad en el suero de las gallinas con diferente cantidad de aceite en la dieta. La cantidad de lípidos totales y el ácido graso omega 6 araquidónico, en el huevo fue similar entre tratamientos sin embargo el ácido graso omega 6 linoleico y el omega 3 linolénico aumentaron en el huevo, a mayor cantidad de aceite de soya en la dieta. No se modificó la cantidad de los ácidos grasos omega3 (EPA, DPA, DHA). Finalmente en el Experimento 8, se analizaron muestras de sangre de 30 gallinas estirpe Ross de 25 semanas de edad. Las aves se pesaron, se obtuvo muestra de sangre y se decidió por palpación y visualmente si ya estaban poniendo. Los sueros individualmente se analizaron para determinar hormonas sexuales por el método de Radio Inmuno Análisis (RIA). A la edad de la madurez sexual, las gallinas que estaban en producción fueron 73% y tuvieron 8% mayor peso corporal que las que no ponían. Las hormonas folículo estimulante, estradiol y testosterona estuvieron mas altas en las gallina ponedoras que en las no ponedoras. La progesterona estuvo mas elevada en las gallinas no ponedoras. No hubo diferencias en los niveles de las hormonas luteinizante, prolactina y las hormonas tiroideas T3 11

12 (triyodotironina) y T4 (tiroxina) entre las gallinas. Todos las valores hormonales se encontraron dentro de los valores de referencia para los humanos. De lo anterior se concluye que con más alimento, las gallinas reproductoras de raza pesada producen mayor número de huevos sobre todo si las gallinas inician la producción con un sobrepeso de hasta 18%. No es recomendable restringir el alimento antes del pico de postura. El tarso y el esternón crecen hasta las la madurez sexual. En general las seis estirpes genéticas se comportan similar con el sobre consumo y sobrepeso corporal. Utilizar pollos de engorda como modelo de reproductoras pesadas puede ser representativo para estudios en reproducción. Aparentemente más proteína cruda no hace que produzcan mas huevos las gallinas, pero es posible que se obtengan mas pollitos machos. Con mas de 459Kcal de EM por ave al día, no hay mas producción de huevos, pero aumenta la incubabilidad. A mayor cantidad de aceite crudo de soya en la dieta no se altera el perfil de lípidos en sangre; pero en el huevo aumentan los ácidos grasos omega 6 linoleico y omega 3 linolénico. Se detectan las hormonas folículo estimulante, estradiol, y progesterona por el método de RIA las cuales están más altas en las gallinas ponedoras que en las no ponedoras. 12

13 IX ABSTRACT EFFECT OF CRUDE PROTEIN, METABOLIZABLE ENERGY AND FEED CONSUMPTION ON PERFORMANCE, HATCHABILITY, SERUM AND EGG LIPID CONTENT AND SEXUAL HORMONES IN MEAT TYPE BREEDER HENS. Meat type breeder hens during their productive cycle were employed to perform 8 experiments in two different climates: cold (2470 metres of altitude) and warm (1500 metres of altitude). Hens were housed in naturally ventilated-houses. The goal of this research was to assess performance by evaluating different patterns such as feed consumption, protein percentage and energy in diets. Egg fatty acid content, lipoproteins and triglycerids in blood were measured, as well as sexual and thyroid hormones. In Experiment 1, egg production, mortality, egg weight and feed conversion were evaluated under cold climate conditions. Avian Farm hens were distributed in 3 different treatments, disposed as follows: 1)Standard weight at start of laying and feed consumption of 195 grams per bird per day; 2)Standard weight and 205 grams of feed consumption; 3) 5 % overweight hens and 205 grams of feed consumption per bird per day. A completely randomized design with 3 treatments and 2 replicates of 1500 hens each was used. When hens reached standard weight or they became 5 % overweight at sexual maturity, and their intake was 10 grams extra per hen up to peak production, more hatchable and total eggs were obtained. Otherwise, mortality, age at peak production, egg weight, in addition of small, dirty, cracked or double-yolked egg percentage were not affected. In Experiment 2, mortality, peak production and weight gain with two different feed amounts given with a difference of 6.7 grams per hen per day were assessed. Hubbard hens under warm climate conditions (1500 metres of altitude) were dealt into 2 treatments with 3 replicates, as follows: 1) grams of feed per hen per day; 2) an average of grams per hen per day. A higher peak and egg production were obtained when hens were fed 6.7 grams extra of feed per hen, and a reduction in mortality as well. These records were registered along the whole productive cycle. Body weight was not affected during this trial. For Experiment 3, three minimun feed amounts were compared under cold 13

14 climate conditions. Six hundred Avian Farm hens divided into 3 treatments with 4 replicates of 50 hens each were employed. The treatments were as follows: 1) 147 grams of feed consumption per hen per day; 2) 154 grams per bird per day, and 3) 164 grams per hen per day (control group). When hens received 147 grams of feed (10 % less feed than that recommended by breeding companies) double-yolked eggs were layed in a lower rate. No difference in egg weight and body weight were observed; laying percentage and number of eggs were more in hens fed 164 grams. In Experiment 4, the effect of feed restriction in three groups of six thousand hens of each strain, was studied in a farm at 1500 metres of altitude; each group was placed in 2 houses with 3 divisions to house one thousand hens in each. Group A included 29-weeks-old Cobb hens; group B: 34-weeks-old Hubbard hens; group C: 45-weeks-old Shaver hens. When applying 10 grams of feed restriction per hen per day from 29 to 45 weeks of age, body weight and laying percentage, either, are not altered during the three following weeks. Laying peak was higher when 10 grams of feed were not withdrawn. Mortality was not affected when 10 grams of feed restriction were applied. For Experiment 5, the relation between body weight and breast angle, shank and sternum lenght and number of primary feathers at 20 and 40 weeks of age, were analyzed in Avian Farm 43 hens under cold conditions. Simple correlation analyses between body weight and the other parameters were performed. Breast angle was reduced at start of sexual maturity, and it had a correlation with body weight but it was until 40 weeks of age. Shank stopped its growth until 24- weeks-old in low weight hens. Sternum increased its lenght until 28 weeks of age. Primary feathers grew until hens became 40-weeks-old. It was determined that the more body weight hens reach, the more number of primary feathers they have. For Experiment 6, a group of one hundred eighty hens and eighteen F1 cocks (whose parents were Avian Farm x Arbor Acres breeders) were housed and divided into 6 lots. By means of a factorial 2 x 3 design, hens were dealt into two groups according to their weight: light (3.174 kg) and heavy (3.764 kg) being 18 % overweight at start of lay; each group was fed with 17, 18 and 19 % of crude protein (CP). At 32 and 42 weeks of age, ten hens from each group were killed; at 42 weeks of age ten eggs and ten blood samples were taken from each group. The remaining eggs were hatched; born chicks were weighted and their sex determined at one day of age. Hens that were 18 % overweight continued being heavier at 32 and 42 weeks of age, independently of protein percentage they consumed. Body weight and breast angle in light hens with a lower protein level in diet tends to be lower. The number of ovaric follicles and their weight are higher as heavier the hens are, independently of protein level at 32 and 42 weeks of age. Abdominal fat tends to be lower in heavy hens and it contains more protein at 42 weeks of age. Protein level did not affect fertility, embryonic mortality, hatchability or chicken quality. Nevertheless, when feeding with diets containing 19 % of crude protein, more cockerels 14

15 than pullets were attained. Heavy hens fed diets containing 19 % of crude protein, produced smaller chickens. In Experiment 7, six hundred Arbor Acres hens and sixty Ross cocks were distributed in twelve different lots of 50 hens and 5 cocks each. This trial was performed in a cold climate at 2470 metres of altitude. 4 treatments including 2.7, 3.7, 4.7 and 5.7 % of oil in the diet (with 459, 473, 488 and 502 Kcal of Metabolizable energy (ME) per bird/day) were compared. Hens were fed for 12 weeks, from 25 to 36 weeks of age. No differences in body weight, laying percentage, number of eggs, egg weight, double-yolked eggs and feed conversion were found. Egg yolk weight and egg/yolk ratio (percentage respect the whole egg), infertility, as well as early embryonic mortality showed no difference, either. However, numeric tendency to attain prime quality chicks was observed when a higher oil inclusion was considered. There were less weight losses at 19 days of embryonic age when used the minimun oil amount was included in the diet. No significant difference in chick weight or male-female ratio was observed. Triglycerides profile in serum, cholesterol, high density lipoproteins, low or very low density lipoproteins in sera showed no difference, either, in hens fed diets with a different oil content.total lipids and omega 6 arachidonic fatty acid content in egg were similar among treatments. However, omega 6 linoleic acid and omega 3 linolenic acid were increased when more soybean oil was included in the diet. Omega 3 fatty acids (EPA, DPA, DHA) were not modified. Finally, in Experiment 8, blood samples of thirty 25-weeks-old Ross hens were studied individually to measure sexual hormones by using Radio Immunoassay techniques (RIA). At sexual maturity, hens in production represented 73 % and they were 8 % heavier than tose no laying. Follicle-stimulating hormone (FSH), as well as estradiol and testosterone had higher levels in laying hens. Progesterone was higher in no laying hens. There was no difference in luteinizing hormone (LH), prolactine and thyroid hormones T3 (triiodothyronine) and T4 (thyroxine) among hens. All hormonal values were found between reference values for humans. According to these results, it can be concluded that the more feed heavy breeder hens have, the better the production is, particularly if hens start production being 18 % overweight. It is not recommendable to restrict feed before peak production. Shank and sternum lenght kept on growing until sexual maturity. In general, 6 strains behave similarly about overconsumption and body weight. Using broilers as a model for meat type breeders can be representative for breeding studies. A higher crude protein content do not make hens lay more, but it is likely to obtain more cockerels for so. When 459 Kcal of ME per bird per day, hatchability, but not egg production, is increased. The more crude soybean oil inclusion in the diet, does not alter blood lipids profile. Nevertheless, omega 6 linoleic acid and also omega 3 linolenic acid are increased. Hormones such as FSH, estradiol and progesterone, measured by RIA, show higher levels in laying than in no laying hens. 15

16 1. INTRODUCCION El objetivo de toda empresa es generar un retorno económico óptimo sobre la inversión, de manera, que en una situación competitiva únicamente los productores integrados con la infraestructura para la crianza de pollo de engorda, con reproductoras, incubadora, rastro y comercialización, muy eficientes sobrevivirán y podrán crecer (Mc. Daniel y Brake, 1981). Los factores que determinan el nivel de utilidades de una empresa avícola son: el comportamiento productivo de las gallinas reproductoras y de los pollos de engorda, el rendimiento de la canal, particularmente de partes importantes, como es la pechuga, el costo de producción además de aspectos comerciales como es el precio de venta (Anónimo, 1998). La selección de una estirpe o cruza de estirpes de reproductores de razas pesadas de diferentes estirpes pueden influenciar en los costos de producción (Miles, 1992). A pesar de la disminución en número de empresas comerciales dedicadas selección genética de gallinas de razas pesadas en el presente milenio, todavía existen en el mundo cerca de 6 que pueden proveer alrededor de 12 líneas de machos y 17 de hembras. Debido a la diversidad de productos requeridos por la industria avícola mundial, las compañías genéticas de reproductoras pesadas generalmente mantienen programas de producción para dos mercados importantes: a) Pollos rosticeros o asaderos (con un peso vivo entre 1.2 a 1.6 Kg), lo cual se requiere establecer un buen balance entre la eficiencia de la gallina reproductora y la rapidez de crecimiento de la progenie, que propicie una buena conformación, una viabilidad aceptable y un bajo índice de conversión; b) Pollos de elevado rendimiento: de 1.8 a 2.7 Kg. con alto porcentaje de pechuga, bajo contenido de grasa y eficiente conversión alimenticia (Shane, 1999). 16

17 El pollo de engorda, en 1987, obtenía un peso de 1.8 Kg. A las siete semanas de edad, siete años después, el rendimiento promedio fue de 2.2 Kg, a la misma edad, es decir existió un incremento anual promedio de 3% (Thornton, 1996). Por ello, si se conserva la tasa de crecimiento anterior es de esperar en la actualidad un peso promedio mayor a 2.5 Kg. a las 7 semanas de edad (Donohue, 1999). La tendencia de las grandes empresas de pollo de engorda, en los Estados Unidos ha sido producir un animal cada vez mas pesado. Por ejemplo en 1996 los pollos producidos pesaban cerca de 2.2 Kg, en 1997 de 2.3 Kg y en 1998, se produjo un mayor aumentó al pesar 2.7 Kg; esto significó un incremento alrededor del 18 % en dos años. Sin embargo, lo común es que los pollos sean sacrificados con un promedio de 2.3 Kg. de peso vivo, para satisfacer el tipo de comida rápida (Thornton, 1998, Bierbusse, 1999). La presión de selección aplicada en los programas genéticos ha permitido obtener esa velocidad de crecimiento e incrementar el porcentaje de carne en la pechuga, debido a que los consumidores están aumentado su preferencia hacia esa parte de la canal, además de que sigue mejorando el consumo per capita de carne de pollo en el mundo. En México, el consumo per capita de carne de res es 20 Kg. y el de pollo de 17 Kg., aún cuando esta última es mucho mas económica. Sin embargo las perspectivas son hacia un mayor consumo debido a los planes de EU para exportar carne de estas especies a México (Vizcarra, 1998). La configuración genética de las reproductoras pesadas continúa cambiando año tras año, pero se han presentado algunos nuevos problemas de producción que empiezan a llamar la atención de la industria avícola (Zavala, 1997); como son las enfermedades metabólicas, la mortalidad por el síndrome ascítico, la restricción temprana de alimento y los problemas de fertilidad e incubabilidad (Lien y Hess, 1999). Los genetistas han logrado un pollo de engorda de rápido crecimiento, ligado a un incremento de peso corporal de la gallina reproductora, pero esta requiere una restricción 17

18 de alimento temprana mas estricta: sin embargo el peso las reproductoras, a la madurez sexual, debe ser menor que antes, para poder desarrollar mejor el potencial de postura de huevos. El reto es obtener gallinas reproductoras pesadas con mayor producción de huevo que antes, pero que dichos huevos contengan nutrientes en cantidad y calidad suficiente para producir un pollito vigoroso. Aun cuando a ellas se les esté restringiendo el alimento (Peebles y cols., 1996). Casi todas las empresas de reproductoras anuncian una producción superior de carne blanca, mayor peso vivo, rangos de crecimiento competitivos y eficiencia alimenticia para el pollo de engorda; sin embargo también anuncian alta producción de huevos y alta incubabilidad de la reproductora (Thornton, 1996). 18

19 2. REVISIÓN DE LITERATURA 2.1 UNIFORMIDAD DE LA PARVADA La crianza eficiente de la parvada, repercutirá sobre la productividad de la misma, siendo la uniformidad uno de los aspectos donde tradicionalmente se han enfocado los esfuerzos de los técnicos, como parámetro de referencia sobre las condiciones del manejo en la crianza; sin embargo, actualmente existen controversias sobre los factores que participan en la uniformidad, y es así como Powell y Gehle (1976) mencionan que la composición corporal de la reproductora y la uniformidad de la parvada no se afectan por el régimen de alimentación utilizado. Cuando estos autores criaron pollonas de reproductoras pesadas con un sistema de alimentación diaria o con alimentación intermitente, demostraron que con el régimen de alimentación diario, donde las aves recibieron de un 2 a un 4% más de alimento/día, obtuvieron una mejor conversión alimenticia y un incremento del 11% en el peso corporal a las 22 semanas de edad. Por otra parte Cier y cols. (1985), citados por Bennett y Leeson (1989) y por Leeson (1996), criaron pollonas proporcionándoles una alimentación diaria con una reducción en la cantidad de la ración del 5% con respecto al tratamiento testigo, encontrando el mismo peso corporal a las 22 semanas de edad que los animales sometidos a un régimen alimenticio alterno. Una desventaja que algunos autores han detectado al aplicar un sistema de alimentación diaria, es que las aves tienden a consumir la dieta más rápido que las que tienen un régimen de alimentación interrumpido, haciendo difícil el mantener la uniformidad bajo condiciones de producción tipo comercial (Bennett y Leeson, 1989). En la medida que se obtenga una mayor uniformidad en la parvada durante la crianza, se podrá esperar una mejor producción en las primeras 10 semanas de postura, sin embargo estudios realizados por Cunningham (1980), demuestran que la uniformidad no influencia la producción acumulativa de huevo, peso del huevo, fertilidad o el porcentaje de 19

20 mortalidad. Autores como Petitte y cols. (1982), indican la existencia de una mayor correlación entre las parvadas más uniformes a las 20 y 38 semanas de edad, con la madurez sexual, producción y peso del huevo con respecto a las parvadas menos uniformes. Las parvadas de gallinas progenitoras y reproductoras pesadas, están sometidas a un reto constante ya que se persigue como objetivo primordial un buen peso corporal, con una buena uniformidad de parvada con la limitante de alimentar en forma restringida, lo que provoca agresividad de los animales, por lo que hace indispensable buscar opciones que eviten la pérdida de uniformidad y coeficientes de variación cercanos al 14 % (Rodas, 1997). 2.2 PESO CORPORAL Entre el inicio de producción o madurez sexual ( 1 a 3% de producción a la semana) y el pico de producción, el peso promedio de las hembras debe aumentar entre 18-20% (Brake y cols., 1995). Entre las prácticas de manejo que se recomiendan para lograr lo anterior, es común que se incluyen las dietas con bajo contenido de proteína, para las reproductoras pesadas, el control estricto del peso corporal y del consumo de alimento durante la postura. A pesar de estas innovaciones existe en los Estados Unidos y en otros países, una tendencia hacia la reducción en la fertilidad e incubabilidad (Brake, 1995). El peso corporal en varias estirpes, debe ser: a las 24 semanas de vida alrededor de 3 kg., a las 32 semanas de 3.5 kg. y al finalizar el ciclo de postura (60 a 64 semanas) entre 3.8 a 4 kg. y ocasionalmente hasta 4.2 kg (Quintana y cols., 1998b). Sin embargo Lewis (1993), recomienda pesos corporales de 2.68 a 2.72 Kg. para las reproductoras pesadas de 25 semanas de edad, 3.2 a 3.3 Kg. a las 30 semanas y de 3.4 a 3.5 Kg. a las 60 semanas. 20

21 El manual de la estirpe de reproductoras pesadas Ross, indica que las gallinas reproductoras deben pesar a las 25 semanas 2.9 Kg., a las 30 semanas 3.4 Kg. y para las 35 semanas 3.5 Kg; estos pesos son similares a los reportados por Quintana (1998). Otros autores también indican que cuando las parvadas inician la postura con un 13% de sobrepeso (3.3 Kg.) en relación a lo recomendado por la casa comercial, tienen mayor productividad al final del ciclo, en comparación con aquellas con un peso similar al estándar de 2.9 Kg (Quintana y cols., 1998a). En el manejo de reproductoras pesadas, pueden obtenerse beneficios inmediatos con el control del peso corporal para que las parvadas alcancen un 5% de producción alrededor de las 25 semanas de edad (Lilburn, 1983). Moraes y cols. (1996) indican que en la actualidad la alimentación de reproductores hembras y machos se basa en el aumento del peso corporal influenciado por la edad de la madurez sexual y observaron que es similar el desarrollo productivo de las gallinas, utilizando diferentes formas de alimentación. El peso corporal de la parvada, representa uno de los factores zootécnicos más importantes, debido al efecto que tiene sobre el inicio de la postura hasta el pico de producción y sin lugar a dudas durante todo el ciclo productivo. La información que proporcionan los manuales de manejo de las líneas genéticas sobre este aspecto es muy general, y la experiencia que existe bajo condiciones de producción no se encuentra publicada, independientemente que las condiciones de producción en cada lugar hace pensar que los resultados obtenidos no necesariamente podrán ser repetidos en todas las empresas (Quintana, 1998). El peso apropiado de los animales con un alto grado de uniformidad, combinado con un programa de foto-estimulación, puede generar un lote de reproductoras sincronizado y sexualmente maduro, que dará por resultado una producción de huevo con buena incubabilidad. Si las gallinas tienen bajo peso corporal, se afectará adversamente el 21

22 porcentaje y tamaño de huevos producidos, consecuentemente el porcentaje de incubación también se reducirá, pudiendo ser tan bajo como el 60% (Nilipour, 1997a). Por otro lado las consecuencias del sobrepeso en las hembras se manifestarán con una menor producción y huevos de mayor tamaño, lo cual disminuye la incubabilidad (Nilipour, 1997b). Según la empresa Agri Stats, citado por Donohue (1999), el promedio de peso de las parvadas de reproductoras en Estados Unidos en 1996 a las 25 semanas fue de 2.8 Kg., siendo la edad al inicio de postura de 26 semanas, haciendo notar que el 100% de las parvadas fueron criadas con cortinas oscuras, con el sistema dark out o black out. Cualquier reducción en el crecimiento entre las 16 y 23 semanas de edad, afectará negativamente los resultados alcanzados en el pico de producción (Moye, 1996). 2.3 TAMAÑO DEL TARSO Etches (1996) sugiere dejar que las pollas aumenten suficiente peso para lograr un buen estado de carnes y dar más alimento a las aves con mayor caja ósea, de las 14 a las 20 semanas de edad. Debido a que es mas grande el esqueleto, los requerimientos de mantenimiento son mayores y por ende, se incrementa también la cantidad de alimento que deba utilizarse durante el resto de la vida de estos animales; sin embargo, la buena uniformidad y el estado de carnes adecuado ayudarán a lograr un buen nivel de producción de huevos incubables. La longitud del tarso es mayor en aquellas reproductoras con discondroplasia tibial a las 7 semanas con 12.4 cm contra cm. en líneas donde la discondroplasia no ocurre comúnmente, parecen estar relacionados la longitud de tarsos, el aumento de la hormona triyodotironina (T3) en la sangre y el aumento en la incidencia de discondroplasia tibial (Martínez y cols., 1993). El peso de los reproductores machos, la longitud del tarso y de la quilla así como el ancho de la cabeza son significativamente menores en el sistema de alimentación alterna (Zhang y cols., 1998). 22

23 En un estudio realizado por Wilson y Robinson (1992), se observó que el peso corporal de las reproductoras es diferente hasta las 25 semanas de edad, pero el ancho de la cabeza y la longitud del tarso, fueron similares. También notaron que incrementando la cantidad de alimento se puede manipular el peso corporal, la anchura de la cabeza y la longitud del tarso de las reproductoras. Yu y cols. (1992 a,b) publicaron datos donde a las gallinas que se les restringe el alimento durante la crianza se retrasa su producción hasta las 26 semanas de edad alcanzando un peso de 2.6 kg., sin embargo cuando inician producción con un peso de 3.6 Kg. comienza la producción a las 24 semanas y se obtienen más huevos hasta la 34ª semana de edad; pero cuando a las gallinas se les restringe el alimento durante la crianza y producción, producen mayor cantidad de huevos a lo largo del ciclo que cuando se les proporciona una mayor cantidad de alimento. Dichos autores también observaron que a las 18 semanas de edad, las aves que se restringen tienen un peso corporal promedio de 1.9 kg. y un largo del tarso de 9.2 cm comparados con aquellas aves alimentadas ad libitum, las cuales alcanzan un peso promedio de 4.2 kg. y un largo del tarso de 10.8 cm. El desarrollo de la reproductora puede ser evaluado mediante diferentes características, como el peso corporal, pero además existen otras que indirectamente proporcionan información y que se correlacionan estrechamente con la condición de las aves para la reproducción como el largo de los tarsos, el cual puede ser usado, con base en estudios de zoometría, para determinar el peso del ave (Abasiekong, 1986). Los manuales de manejo de la estirpe Dekalb para las gallinas ponedoras de huevo de cascarón café son los únicos que indican lo que debe medir el tarso a la madurez sexual, señalan que para las 15 semanas de edad, debe ser 103 mm y a las 20 semanas 107 mm de largo. 23

24 La longitud del tarso y de la quilla, así como la anchura de la cabeza de los gallos, es menor cuando se realiza alimentación alterna que cuando se lleva a cabo restricción diaria (Hagedorn y cols., 1993). Gray y cols., (1993) observaron que la restricción de fotoperíodo, disminuye significativamente el peso corporal y la longitud del tarso. Uno de los requisitos clave en el buen desarrollo de gallinas ponedoras es la estructura ósea. Las reproductoras pesadas, en general, son relativamente susceptibles a desarrollar problemas en los miembros inferiores, especialmente durante la fase tardía de la etapa de crecimiento y en la etapa de producción (Tinch, 1996). Durante los períodos de restricción alimenticia, las aves comienzan a mostrar aumento de problemas locomotores y es común encontrar alteraciones en el aparato locomotor de gallinas cuyo peso es bajo o inferior al recomendado, o en parvadas con baja uniformidad (Zavala, 1997) PLUMAS REMIGES El ala de la reproductora hembra cuenta con diez plumas llamadas remiges primarias. Hasta las siete semanas de edad, están presentes todas las plumas juveniles, a la octava semana cae la primera pluma juvenil y nace la primera adulta, las plumas salen y crecen de una en una. La sustitución de una pluma juvenil por una adulta sirve para evaluar el desarrollo y uniformidad corporal de la reproductora pesada y anticiparse a que inicie postura sin terminar completamente su desarrollo corporal (Brake, 1994, Anónimo 1996). 2.5 RESTRICCIÓN DE ALIMENTO La conversión ( gramos de alimento para producir un huevo ) es mejor en 2.2% cuando las pollas mas ligeras requieren menos alimento que las mas pesadas (Bougon y cols., 1998). 24

25 El control de alimento durante la producción, realizado para evitar exceso de peso corporal y obtener una postura continua en la gallina reproductora, puede reducir el porcentaje de producción entre las 27 y 36 semanas (Harms, 1997). Los programas de alimentación y las densidades nutricionales de la dieta en conjunto con los programas de iluminación, son los factores básicos que mayor influencia ejercen sobre los pesos alcanzados antes del inicio de la postura y en las primeras semanas de producción, ya que durante este periodo también los animales continúan teniendo incrementos en el peso corporal (Hargis, 1996). La restricción de alimento durante la crianza, postura o en ambos períodos reduce significativamente la incidencia de ovoposiciones erráticas, huevos defectuosos y ovulaciones múltiples. La incidencia de ovoposiciones erráticas se correlacionó positivamente (p< 0.001) con la postura de cascarones delgados y huevos con menor cantidad de cascarón y negativamente (p < 0.001) con la producción de huevos incubables (Yu y cols.,1992a). Al comparar un programa de alimentación ad libittum contra otro de alimentación controlada durante la crianza, en el primero se obtuvieron mejores resultados (P<0.05) sobre la producción total de huevos. En los animales que tuvieron restricción de alimento, la edad a la madurez sexual se retardó 2 semanas, alcanzándola entre la 24 y 25 semanas, en cambio con el sistema ad libitum, se logró a las 22 semanas (Yu y cols., 1992b). En un estudio realizado por Goerzen y cols. (1996), obtuvieron un peso corporal de 4.2 kg. a 4.4 kg. por gallina en alimentación ad libitum; cuando se aplicó una restricción alimenticia, los pesos fueron entre 3.5 kg. y 3.6 kg. Sin embargo el porcentaje de producción y el peso promedio del huevo no fueron diferentes entre los dos programas de alimentación evaluados. El porcentaje de fertilidad fue mayor (P<0.05) en las gallinas con 25

26 alimentación restringida. Estos resultados apoyan la teoría que el sobrepeso de las gallinas disminuye la fertilidad. Cuando a las gallina reproductoras pesadas, se les restringe alimento, al acercarse a la madurez sexual tienen 3 a 4 folículos menos y de menor tamaño que cuando se les proporciona alimento ad libitum, en forma inversa cuando se da alimento ad libitum hay menos, inferior a 5mm de diámetro, que cuando se les restringe hay más (10 y 30 folículos atrésicos respectivamente (Renema y cols., 2000b). 2.6 PRODUCCION DE HUEVO El inicio de las pollonas en la producción representa una etapa difícil en la vida de las reproductoras. El período de 10 semanas, de las 24 a las 34 semanas de vida aproximadamente, es el más crítico. Muchas parvadas con potencial para alcanzar un alto pico de producción no sobrepasan del 75 al 80% de postura, debido que a las gallinas no se les permite ganar el peso adecuado. Harms, (1997) explica que las gallinas que ganaron peso de manera constante y adecuada alcanzaron un pico de producción a una tasa de postura significativamente más elevada y de igual forma, mantuvieron una tasa más elevada de postura después del pico que aquellas que ganaron peso de forma inadecuada. Si las aves están produciendo y no ganan peso mientras alcanzan el pico de producción, la parvada no picará adecuadamente. Las aves nunca deben experimentar pérdida de peso desde el nacimiento hasta el final del ciclo de postura. Summers (1990) afirma que al lograr un mayor peso corporal en el desarrollo se predispone la precocidad sexual y con ello un incremento en el porcentaje de postura en el pico de producción, sugiriendo obtener pesos de 3 Kg. en el pico de postura y de 3.3 Kg. a las 44 semanas. El momento y las condiciones de iniciar la postura en la parvada, como es el peso corporal, tiene una injerencia en la productividad y es así como entre el inicio de producción 26

27 o madurez sexual y el pico de producción, el peso promedio de las hembras debe subir entre 18-20% (Bakker, 1995). Con el manejo de las reproductoras pesadas, se pueden obtener beneficios inmediatos al controlar el peso corporal, teniendo como meta que las parvadas alcancen el 5% de producción alrededor de las 25 semanas de edad (Lilburn, 1983). 2.7 PESO DEL HUEVO El tamaño del huevo se puede manipular tanto por la cantidad y calidad de alimento, como por el peso corporal y la madurez sexual. El inicio de ésta se determina por la edad, el programa de iluminación, el desarrollo corporal y por el peso absoluto del ave (Wilson, 1998). El peso del huevo y la masa de huevo se reducen cuando las pollas de postura inician la producción con menor peso corporal. El aumento de peso de 14 a 15 % al inicio de la producción mejora en 3.7 huevos por gallina, 1.5 g en el peso del huevo y 690 gramos la masa de huevo (Leeson y Summers, 1991). El peso de las aves no solamente repercute sobre el porcentaje de postura, ya que también se presenta un efecto sustancial en el peso del huevo y con ello en el peso del pollito, que posteriormente se manifestará en una mayor ganancia al final de la engorda (Summers, 1990; Van Krey y Weaver, 1988). Al inicio de la postura el tamaño del huevo en ocasiones no cumple con el mínimo necesario para considerarlo apto para la incubación, por ello la cantidad de huevo incubable depende en gran medida de este parámetro sobre todo al principio de la postura; esta característica también es válida para el huevo producido en las etapas finales del ciclo de postura de la reproductora. Para maximizar el tamaño del huevo en las primeras semanas 27

28 de producción es necesario asegurar que el peso corporal a la madurez se alcance durante el desarrollo (Valenzuela, 1995). El principal problema en gallinas que inician la postura precozmente, es el tamaño reducido del huevo que no es apto para incubación. La producción de huevos de menor tamaño en esta etapa se debe en gran medida a la madurez sexual temprana y a que la formación corporal no ha sido completa (Leeson, 1996). El peso del huevo ha sido cuidadosamente revisado por los genetistas de las líneas comerciales, debido a que representa un aspecto económico importante, como una de las principales características que tiene que reunir el huevo incubable, así como la correlación que existe entre el peso del huevo, peso del pollito y peso final del pollo. 2.8 ESTADO DE CARNES Boren (1994) recomienda no tener como objetivo principal el peso corporal, pero si permitir que las pollas alcancen el peso suficiente para lograr un buen estado de carnes; este autor también aconseja proporcionar mas alimento entre la decimocuarta y vigésima semana de edad, a las aves que tiene una mayor conformación ósea, debido a que por la mayor estructura, los requerimientos de mantenimiento se elevan, y por ende la cantidad de alimento que deba utilizarse durante el resto de la vida de estos animales, además de que ayuda a lograr un buen nivel de producción de huevos incubables. El desarrollo de los músculos pectorales (pechuga), conocido en inglés como fleshing, se debe evaluar después de las 15 semanas de edad. En caso de ser necesario, las aves con el menor desarrollo muscular tendrán que ser alojadas en otra sección y permitirles un consumo de alimento adicional para alcanzar el peso corporal y desarrollo muscular adecuado a las 20 semanas, esta información fue sugerida para la estirpe Avian Farm 89X43 (Anónimo, 1996). 28