ENTREGA DE LOS PREMIOS NACIONALES DE MÚSICA, DANZA, TEATRO Y CIRCO AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA 2 de Noviembre de 2004

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1 ENTREGA DE LOS PREMIOS NACIONALES DE MÚSICA, DANZA, TEATRO Y CIRCO 2003 AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA 2 de Noviembre de 2004 INTERVENCIÓN DE LA MINISTRA DE CULTURA El Gobierno de un país representa a sus ciudadanos. Por eso tiene la obligación de convertirse en su portavoz para valorar y agradecer la labor de aquellas personas cuyas creaciones enriquecen nuestro patrimonio cultural. En estos premios no se ha de ver un honor otorgado, sino un gesto de agradecimiento; un gesto que transmite en voz alta el sentir de la ciudadanía. Se puede pensar que los artistas, sobre todo los que, como los presentes, han visto su trabajo muy a menudo coronado por el éxito, no necesitan que se les explicite este aprecio. Pero la creación implica siempre un sacrificio y una actitud de riesgo que se traduce en algunos momentos de desazón, de soledad. Estos premios son un mensaje claro. Estamos con vosotros, reconocemos vuestro trabajo, agradecemos lo mucho que nos dais. El Ministerio de Cultura entrega en este acto los Premios Nacionales de Música, Danza, Teatro y Circo a seis artistas que han prestigiado sus oficios y a su país, desde distintas artes, desde distintas maneras de entender su arte y su relación con el público, pero siempre con la mirada puesta en una ambición de excelencia y en una entrega incuestionable a su trabajo. 1

2 Premios Nacionales de Música En el apartado de Música se ha querido premiar la labor creativa del compositor D. José María Sánchez Verdú y los méritos en la interpretación del barítono D. Carlos Álvarez Rodríguez. Personalidades indiscutibles en el panorama musical contemporáneo, pertenecen a la misma generación: aquella de los que, sin haber rebasado la treintena, ya ocupan un lugar reconocido en el difícil campo de la creación musical y en el cada vez más exigente mundo de la lírica. De José María Sánchez Verdú debemos destacar ante todo una obra rica en propuestas, comprometida con su tiempo, y que amplía los horizontes de la música española contemporánea. Nacido en Algeciras en 1968, y formado en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, además de los estudios como director, al lado de un maestro tan vinculado a la interpretación de la música del siglo XX como Arturo Tamayo, vivió una intensa etapa de formación que le llevó a ampliar sus conocimientos en numerosas ciudades europeas, recibiendo en la Escuela Superior de Música de Franckfurt las enseñanzas del maestro Zender. Ha sido profesor de Contrapunto y Fuga en el Conservatorio de Madrid y, desde 2001, imparte la disciplina de Composición en la Escuela Superior de Música Robert Schumann de Düsseldorf. Durante estos años de formación y docencia comienza a enriquecer el catálogo de sus obras con estrenos nacionales e internacionales. Su obra sinfónica se da a conocer en este mismo Auditorio Nacional de Música, con el estreno de Maqbara, encargada e interpretada por la Orquesta Nacional de España en el Este título, y otros como Alqibla, muestran el interés del compositor por las esencias y el espíritu de tradiciones musicales no occidentales, en un diálogo entre culturas, estimulante y fecundo. 2

3 La aportación de Sánchez Verdú al panorama de la nueva creación pone de manifiesto la pujanza de una generación de jóvenes compositores que toman el testigo de la creación musical española. * * * Entre estos músicos jóvenes de proyección internacional debemos incluir necesariamente a nuestros intérpretes. Y entre ellos, se reconoce la carrera y el prestigio del cantante Carlos Álvarez. Nacido en Málaga en 1966 y formado en el Conservatorio de su ciudad, Carlos Álvarez vuelve precisamente hoy a Madrid, para estrenar el Macbeth de Verdi en el Teatro Real, dentro de unas horas. Decimos vuelve porque Madrid fue la ciudad donde se consagra, en 1990, en el Teatro de La Zarzuela con La del manojo de rosas. A partir de entonces, comenzaron a llegar ofertas de los principales coliseos del mundo. Figuras de la talla de Colin Davis, Ozawa, Mehta, Chailly y Mutti, además de Plácido Domingo, han dirigido algunas de las brillantes intervenciones del barítono Carlos Álvarez. Con títulos como Ernani, Rigoletto, Il Trovatore, Otello, La Traviata, Don Carlo y Falstaff se pone de manifiesto su profundo conocimiento del repertorio verdiano. Pero su dedicación a la lírica no se limita a Verdi y a otros autores italianos como Rossini, Donizetti o Puccini, sino que se amplía a otras épocas y estilos con la interpretación de óperas de Mozart, Berlioz o Chaikowsky. El ser considerado como una de las mejores voces actuales del repertorio internacional no le ha apartado de la lírica española. Desde el género zarzuelístico, hasta la creación contemporánea, Carlos Álvarez ha participado en el estreno de títulos como Tarde de poetas de Luis de Pablo, Luz de oscura llama de Pérez Maseda, Gibraltar de Fernández Álvez y en la reciente recuperación de Ildegonda de Emilio Arrieta, en el Teatro Real de Madrid. 3

4 La depurada técnica de Carlos Álvarez es fruto de unas evidentes cualidades naturales, pero sobre todo de un trabajo y una entrega constantes. Su presencia escénica, expresividad y dominio del repertorio revelan a un profesional que pone el listón muy alto en el panorama lírico internacional. Premios Nacionales de Danza En el apartado de Danza se reconoce con este Premio la labor creativa, como coreógrafo, de D. Juan Ignacio Duato Barcia Nacho Duato y los méritos en la interpretación como bailarina de Dña. Sara Pereyra Baras Sara Baras. Destacadas figuras en el panorama de la danza, a ambos les une una carrera que parte de una formación sólida, y su entrega en pro del progreso y el desarrollo de este arte en nuestro país. La bailarina Sara Baras ha sido considerada, en los últimos años, como una de las figuras indiscutibles del panorama flamenco nacional e internacional. Nacida en la gaditana ciudad de San Fernando en 1972, inició sus estudios en la escuela de su madre Concha Baras. Durante los años 90 Sara Baras se consolida como intérprete de cualidades sobresalientes. En 1991, con apenas 19 años, actúa en el Teatro Eduardo VII de París, en 1992 acude a la Bienal de la Danza de Lyon formando pareja artística con Javier Barón, y se presenta en el Palacio de Congreso de París. Durante estos años actúa con destacados intérpretes de la talla de Enrique Morente, Paco Peña y Merche Esmeralda con quien colabora en el espectáculo Mujeres. Junto a Antonio Canales, participa como artista invitada en su producción Gitano, presentada en la Bienal de Flamenco de Sevilla, y poco después con la Compañía Flamenca de El Güito hace su debut en el Teatro Chatelet de París. Con todo este bagaje y madurez artística, presenta su propia compañía, en Desde este momento, el arte depurado y auténtico de Sara Baras se muestra como referencia ineludible dentro de la nueva generación de bailarines 4

5 españoles. En festivales como el de Calgari y Evian, actúa bajo la dirección del maestro Rostropovich. Sus espectáculos como Cádiz, La Isla, Sensaciones y Sueños de Sara han sido ovacionados con entusiasmo. En 2000, estrena uno de sus más celebrados éxitos: Juana la loca, obra por la que se le otorgan el Premio de la Crítica de la Cátedra de Flamencología de Jerez, y los Premios Max al Mejor Espectáculo de Danza y a la Mejor Intérprete Femenina. Después de presentar en el Teatro Real de Madrid su coreografía Sueños, en el 2002 estrena Mariana Pineda en la Bienal sevillana. Este título, dirigido por Lluis Pasqual y con música de Manolo Sanlúcar, con el que ha recorrido los principales teatros nacionales e internacionales, ha supuesto su consagración definitiva como bailarina de excepción. En el baile de Sara Baras se contiene el ideal del artista completo. Conservando las trazas de su primera formación, la elegancia de su braceo y todo el conocimiento de la tradición flamenca, ha sabido dar a los personajes que interpreta una esencia femenina comprometida y actual. * * * Hasta su madurez como coreógrafo, Nacho Duato comenzó su aprendizaje artístico en el seno de entidades imprescindibles para la danza clásica y contemporánea como la Rambert School de Londres, la Mudra School o la compañía de Alvin Ailey, en Nueva York. Ya como bailarín profesional, y a los 23 años, forma parte del Ballet Cullbert de Estocolmo y un año después ingresa en el Nederlands Dance Theater. Dentro de esta importante formación, Duato muestra, junto a sus cualidades interpretativas, una especial disposición para la creación coreográfica. Todo este periodo de formación culmina en 1983, con el primer premio de coreografía en el Concurso Coreográfico Internacional de Colonia con su obra Jardí tancat. 5

6 De sus años vinculado al Nederlands Dance Theater, y creados especialmente para sus dos compañías, destacan títulos como Danza y rito, Ucelli, Arenal y Raptus, entre otros. Fruto de esta labor fue su nombramiento como coreógrafo estable de esta formación holandesa, junto a Hans Van Manen y el propio Jiri Kilyan. En 1990, es llamado por el Ministerio de Cultura para hacerse cargo, como director artístico, de la que se llamaría poco después Compañía Nacional de Danza. Al frente de esta Compañía, y durante estos últimos 14 años, Nacho Duato ha creado coreografías que ya son un referente en el panorama de la danza contemporánea. Las coreografías de Nacho Duato han transcendido nuestras fronteras y algunas han pasado a formar parte del repertorio de prestigiosas compañías como el American Ballet, Cullbert Ballet, el Nederlands, la Ópera de Berlín, entre otras muchas instituciones artísticas de prestigio. Durante estos 20 años como coreógrafo, Nacho Duato ha consolidado una evidente carrera internacional y madurado un estilo muy personal e inconfundible. Sin olvidar sus raíces valencianas, con toda la luminosidad mediterránea, su obra ha bebido de diversas corrientes de la vanguardia internacional. Desde una profunda y estilizada reflexión, se ha acercado a los problemas del hombre de hoy, y ha sabido abrir nuevos cauces de expresión para la danza contemporánea. Premio Nacional de Teatro Una muestra inequívoca de entrega a un oficio es el medio siglo que como director de escena ha cumplido Gustavo Pérez Puig, Premio Nacional de Teatro, una larga trayectoria a la que aludía el acta del jurado. No podía ser de otro modo: muchos de los presentes conocimos su nombre en el colegio, asociado a los estrenos, en los primeros años cincuenta, 6

7 de las obras que dieron a conocer a Alfonso Sastre, con el estreno de Escuadra hacia la muerte, y a Miguel Mihura, con el estreno de Tres sombreros de copa. A esos nombres hay que añadir, al menos, otros dos para cuyas obras Pérez Puig resultó un apoyo fundamental: Enrique Jardiel Poncela, cuya amistad ha honrado promoviendo innumerables producciones de sus obras, y Antonio Buero Vallejo, en cuya última etapa creativa tuvo Pérez Puig un peso incuestionable, que llegó hasta el estreno de su última obra, Misión en el pueblo desierto, en el mismo Teatro Español donde había comenzado su ciclo creativo medio siglo antes, con Historia de una escalera. Tenemos ante nosotros a un personaje imprescindible en la historia reciente de nuestro teatro, como director y productor de éxito. Pero su trabajo en el teatro ha tenido también una faceta de grandísima importancia fuera de los escenarios: desde su trabajo como realizador de Televisión Española, labor que comenzó a desempeñar en 1956, Pérez Puig ha aportado al público español una buena parte de su acervo teatral, gracias a su realización de más de doscientos programas dramáticos, entre los que es imposible no recordar el célebre Estudio 1. Durante años, el teatro que conocieron muchos aficionados de nuestro país fue aquel que ofreció, cada semana, aquel recordado programa de televisión. Detrás de muchos de aquellos programas dramáticos, estaba el excelente oficio de Gustavo Pérez Puig. Premio Nacional de Circo El Premio Nacional de Circo 2003 ha sido otorgado a Jesús Silva González, conocido en el mundo artístico como "Suso Clown. Suso es un orensano de 1962 en cuya trayectoria tiene mucho que ver el Padre Silva y ese proyecto mágico llamado Ciudad de los Muchachos. En 7

8 aquel país soñado estudió Suso las Artes Acrobáticas, para graduarse después en el Instituto del Teatro de Barcelona y hacer cursos de bufón en París. Puede parecer extraño que en un Premio Nacional se detallen los estudios del premiado, pero es que en el caso de Jesús Silva, de Suso, esos estudios son la definición de su carácter. Enamorado de su oficio, ha estudiado cada gesto, cada contribución de sus antecesores en ese oficio tan maravilloso como difícil. El mimo cómico, el hermano mudo del payaso, es desde las aportaciones de Suso algo todavía más fascinante. Suso reinventa el humor más actual mirando de reojo a maestros como Chaplin, Charly Rivel, Marcel Marceau, Tonetti los grandes. De todos ellos es un perfecto conocedor y estudioso. A esos referentes ha añadido Suso su aportación personal. El trabajo que ahora ofrece a públicos de medio mundo es el resultado de una trayectoria que ya va para veinte años de éxitos. Suso comenzó participando en espectáculos con el Circo de los Muchachos, interviniendo en numerosas giras por Europa y América. En 1986 creó junto a sus hermanos la compañía Os Paxaros, fusionando el circo y el teatro, en la corriente que se denominó Nuevo circo. A partir de 1994 pasa a formar parte, como atracción importante, de los principales circos españoles y europeos, entre los que destacan el Circo Mundial, el Circo del Arte, Circo Merano de Noruega y Circo Netherland, entre otros. En 2003 estrenó el espectáculo El espíritu del caballo en Inglaterra. El pasado mes de diciembre debutó con este espectáculo en el Circo Mundial, en Madrid. Me cuentan que, en esos días, andaba Suso preocupado con qué regalar a su hija; la respuesta de ella era la propia de alguien de su familia: No quiero nada, ya tengo un circo. * * * 8

9 Nosotros, espectadores, tenemos el regalo de la música de José María Sánchez Verdú; de la voz de Carlos Álvarez; de los pasos de Sara Baras y Nacho Duato; de la escritura escénica de Gustavo Pérez Puig y de la sonrisa mágica de Suso. Tenemos, además, una certeza: estos son unos premios para creadores vivos, unos premios que agradecen lo que se ha conseguido pero que también esperan nuevas propuestas, tan ilusionantes como las que ya conocemos. Sabemos que podemos esperar muchos momentos maravillosos de estos seis creadores. A todos ellos, de nuevo, enhorabuena y gracias por su trabajo. 9