EL RETO DE IMPLEMENTAR EL SPC EN LOS DIVERSOS NIVELES DE GOBIERNO

Transcripción

1 EL RETO DE IMPLEMENTAR EL SPC EN LOS DIVERSOS NIVELES DE GOBIERNO Lic. David Alonso Figueroa Hernández Docente IAPEM Planteamiento Una vez consolidada la alternancia política después del año 2000, se implementaron una serie de nuevos esquemas tecnológicos, de innovación y de transparencia para hacer más efectivo el ejercicio de la administración pública federal. Fue así como el 3 de abril del año 2003 se aprobó por el Poder Legislativo la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal siendo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de abril del mismo año. El Servicio Profesional de Carrera (SPC) surgió como un elemento fundamental de lo que el gobierno de Vicente Fox denominó La Nueva Cultura Laboral (ver: Una Nueva Visión de la Política Laboral, 2005, FCE-STPS) y buscó poner un freno a las anárquicas colocaciones que se hacían al interior del gobierno federal. Dicho gobierno, elaboró un esquema mediante certificaciones que encabezaría la ahora Secretaría de la Función Pública (SFP) mediante la igualdad en las oportunidades, el acceso a la función pública con base en el mérito, e impulsar un servicio de calidad en beneficio de la sociedad y del propio Estado mexicano. Con la llegada de los siguientes gobiernos -Felipe Calderón Hinojosa en el 2006 y Enrique Peña Nieto en el 2012-, se mantuvo y dio continuidad al Servicio Profesional de Carrera; ahora se ha buscado su perfeccionamiento con la entrada en vigor de su reglamento. Pág. 1 de 10

2 Sin embargo, el Servicio Profesional de Carrera marcaba ya no una especialización del ramo gobierno sino un coto de poder para colocar en él a personas cercanas al Poder Ejecutivo cuya confianza estuviera depositada hacia los altos funcionarios del gobierno en turno, lo que orilló aún más, a cuestionar dicho funcionamiento. Con este nuevo marco, la reciente ordenanza en su articulado correspondiente a la naturaleza y objeto de la Ley, en su segundo Artículo, especifica que dicho sistema funcionará como un mecanismo que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública con base en el mérito y con el fin de impulsar el desarrollo de la función pública para beneficio de la sociedad; asimismo, la Secretaría de la Función Pública sería la encargada de su correcta operación basado en los principios rectores: legalidad, eficiencia, objetividad, calidad, imparcialidad, equidad, competencia por mérito y equidad de género. Esta es la naturaleza inherente de un Servicio Profesional de Carrera, es decir, el gobierno no debe de servir como plataforma, como agencia de colocaciones (aunque todavía se sigue haciendo así). En la gran mayoría de los casos y de acuerdo con el artículo 34, los nuevos gobiernos continúan escudándose en la excepción temporal al concurso abierto por causa de fuerza mayor o por ocupación necesaria para puestos de áreas sustantivas o estratégicas sin sujetarse al procedimiento de concurso establecido en la normatividad.... (Mercado, 2012, p. 6). Aunque se creyó que una vez consolidado el SPC los lineamientos y exigencias de la vida política y ciudadana obligarían a que los gobiernos ejecutivos y legislativos locales asumieran este reto e implementaran la nueva disposición, esta es una tarea que no se ha realizado y, en muchos casos, es un tema escabroso y nulo, que no merece la pena hablar ya que se cerrarían a concurso Pág. 2 de 10

3 abierto muchas de las plazas que hoy existen en las dependencias para responder a los favores políticos. En este sentido, nada impediría que un Gobernador, un presidente municipal, un regidor y menos aún, un diputado local (y también federal), pudiese colocar en el puesto a un familiar o amigo sin experiencia en áreas medulares; por ejemplo, una plaza de Director de Comunicación Social (donde se manejan grandes presupuestos para promocionar las acciones de gobierno) que seguramente, siendo positivos y dando el beneficio de la duda, poco sabrá sobre el ejercicio periodístico, de conocer a los reporteros de la fuente, redactar un boletín sin faltas de ortografía, llevar a cabo relaciones públicas con cada uno de los medios de comunicación, etc.. Así sucesivamente para cada puesto. En el gobierno federal, los altos funcionarios piden a sus bases una certificación (que es una serie de exámenes en áreas sustantivas como Trabajo en Equipo, Nociones básicas de la Administración Pública Federal, Liderazgo y Conocimientos Básicos sobre la dependencia en la que se labora) que cada cinco años se debe realizar y aprobar con una calificación superior al 8.0; en caso contrario y después de dos oportunidades, el personal queda a disposición de personal para que sea dado de baja. Por otra parte, además se les exige tomar cursos de capacitación para cumplir con las 40 horas obligadas al año; por si fuera poco, la exigencia de llegar en tiempo y ser productivos en sus diversas áreas de trabajo. Los mandos altos cumplen con estas prerrogativas? Entre el ser y el deber ser existe un tramo muy amplio. A lo largo de estos once años de Servicio Profesional de Carrera hemos visto que los servidores públicos, algunos de mandos altos y en general, mandos medios y enlaces, tienen una ventaja sobre sus superiores: capacitación, formación y, en muchos casos, aptitud para hacer las cosas de una manera metódica y, en la mayoría de los casos, satisfactorias. Pág. 3 de 10

4 El año pasado, 2013, en el número 84 (enero-abril, 2013) de la revista del Instituto de Administración Pública del Estado de México (IAPEM) -que vale la pena mencionar, hoy nos convoca aquí para dilucidar sobre la profesionalización del servicio público-, mencioné en mi colaboración titulada Reflexiones sobre el servicio profesional de carrera la urgente necesidad de que se sometiera a esta certificación a los mandos altos del gobierno federal ya que es ahí, en esas estructuras, donde al no aplicarse una real y sistematizada regulación, se reparten las plazas según los intereses personales y políticos sin menoscabo de la capacidad y de la libre competencia por el puesto. Importante es mencionar, cierto es que se requiere que los gobiernos de cada estado y de cada municipio y/o delegaciones políticas, cuenten con personal capacitado. Cuántos de nosotros hemos sido mal atendidos por un funcionario que, en muchos casos no conoce los objetivos, desafíos y responsabilidades de su puesto? Es más, a veces ni siquiera tienen las nociones acerca de las funciones de su puesto así como su repercusión en la sociedad. Cuando hablamos de la construcción de ciudadanía y de principios políticos, habría que hablar de la responsabilidad de aquellos servidores públicos que están en sus puestos para mejorar la vida de los ciudadanos y permitir un acceso libre -y sin conflictos de intereses- a la información y a la transparencia. Pero más aún, de aquéllos que tienen como encomienda atender todos los días a la ciudadanía cara a cara, por así decirlo. Para redimensionar el tema que hoy nos ocupa Sea en el poder ejecutivo o en el legislativo, en cada uno de ellos se establecen programas a corto, mediano y largo plazos que deben cumplirse en tiempo y forma. Se debe dar una continuidad a los programas implementados para que puedan llegar a los ciudadanos de manera eficaz y responsable. Sin embargo, cada tres y seis años, nos Pág. 4 de 10

5 lamentamos que llegue el tiempo electoral ya que para el ciudadano de a pié es comenzar de nuevo: nuevas elecciones, nuevos gobernantes y nuevos programas de trabajo. Lo anterior ya no sirve, es obsoleto; no se diga de los movimientos de personal hay un dicho entre los diputados: el primer año se aprende; el segundo se ejerce el puesto; al tercer año, se prepara la elección que viene. El trabajo queda de lado y solamente se utiliza como plataforma político-electoral (tampoco estamos encontrando el hilo negro del sistema). Los funcionarios de alto nivel deben servir como ejemplo para que los que se encuentran debajo de la pirámide de la administración pública o del legislativo, se conviertan en un aliciente en materia de honestidad, de ética laboral, de imparcialidad, de eficacia y, sobre todo, de responsabilidad. En algunas ocasiones, esto sucede al revés y resultan en administraciones que a la luz de la ciudadanía imperan en una imagen lamentable y no solamente porque la cabeza esté errando el ejercicio de sus obligaciones sino porque también, las personas que lo secundan y lo apoyan en la dependencia, poco o nada se les exige respecto a sus responsabilidades. Ejemplo de ello, cuántos de nosotros acudimos a una jefatura delegacional o a una presidencia municipal y resulta que nadie es responsable de atender y solucionar la fuga de agua, el problema de seguridad, el desazolve en vía pública y hasta algo tan simple como arreglar una lámpara o podar un árbol? Tampoco creemos que el Servicio Profesional de Carrera sea la panacea y con él las cosas cambiarían de una administración a otra. Esto sería ilusorio e incorrecto. Sin embargo, el servicio coadyuvaría para atribuir mayores responsabilidades a todos los servidores públicos y con la arenga adecuada, se podría transformar y profesionalizar el servicio brindado por el gobierno en muchos de sus estratos. El camino es complicado pero no imposible. Los temas como ética laboral y lenguaje ciudadano (que imparte la Secretaría de la Función Pública) y otros que se deben implementar como la atención a la ciudadanía así como la transparencia Pág. 5 de 10

6 y el acceso a la información pública, son pilares para cimentar un SPC eficiente, eficaz y con resultados medibles. Este es el verdadero fundamento de un Servicio Profesional de Carrera, en donde la población puede competir abiertamente por las vacantes en el gobierno; tal como se implementa en otros países. Cuando un servidor se desempeñó en la Jefatura Delegacional en Benito Juárez en el trienio , a través de un ordenamiento de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, entonces encabezada por el Lic. Marcelo Ebrard Casaubón, se pidió a las 16 jefaturas delegacionales que se examinaran los requisitos para cada uno de los puestos de confianza (entre ellos las direcciones de área y direcciones generales) con el objetivo de crear un Servicio Profesional de Carrera en el Gobierno del Distrito Federal. Aunque fue un ejercicio interesante al establecer los parámetros de las funciones y objetivos del puesto así como sus requisitos en mi caso de Comunicación Social-, nunca más volvimos a saber qué fue de ese proyecto y de esa información entregada. Hoy día, yo no he escuchado por parte del Jefe de Gobierno actual, siquiera tocar el tema, creo que está más preocupado por la asistencia social y el dotar de Internet inalámbrico a la ciudad, siendo que un proyecto así, podría encumbrar la administración pública local. Otro ejemplo, lo tenemos con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que, como otros órganos legislativos a nivel nacional, cada grupo parlamentario dependiendo de los escaños que gana en la elección- invita a colaborar a un número importante de asesores que, en muchos casos, solamente están para llenar las listas de agradecimiento y vivir de la nómina (excepciones hay por supuesto, pero son los menos). Para muestra, hay que ver y analizar la productividad de los diputados y con ello, inherente es el trabajo de sus asesores. En este sentido y aunque no todas las plazas son de confianza, existen otras plazas que son ocupadas por integrantes de un sindicato, mejor conocidos como trabajadores de base, muchos de ellos aunque no han tenido un desarrollo Pág. 6 de 10

7 profesional en el poder legislativo, ellos en la práctica, ya conocen los protocolos, los procedimientos jurídicos y su conocimiento práctico a veces es mayor que en de los mismos diputados sobre el quehacer del legislativo local. Estos ejemplos aunque personales, desenmascaran lo que acontece en las diversas dependencias. Ahora bien, en el mismo artículo del año pasado, un servidor retomó la investigación que el periódico Reforma había realizado anteriormente, en la que y solo por mencionar el problema, esgrimía que del año 2001 al año 2012, se habían creado tantas plazas como fuesen necesarias para el gobierno federal; es decir, se pasó de 169 a 456, o sea, 287 escaños únicamente en el rubro de Subsecretarios y homólogos. Esto a razón de que solamente el Servicio Profesional de Carrera puede bloquear de alguna forma el libre acceso a las dependencias. Por otra parte, se tendrían que tener mecanismos que aseguren la igualdad de competencia entre unos y otros porque sabemos, también los esquemas del Servicio Profesional de Carrera son perfectibles y en muchos casos, aún y a pesar de la legalidad del concurso, por medio de él entran algunos concursantes con ayuda de funcionarios de alto nivel. Conclusiones Con el Servicio Profesional de Carrera se buscó no solo limitar los puestos del gobierno federal a las instancias políticas en turno, sino que el funcionario ahora tendría que certificar sus habilidades y conocimientos para ser ratificado en su puesto y así, buscar una auténtica profesionalización en los cuadros gubernamentales. El Servicio Profesional de Carrera es un instrumento que coadyuva a que el servidor público se someta a estrictos requisitos llamados certificaciones- que le permitan ser apto para el ejercicio y/o atención de Pág. 7 de 10

8 los ciudadanos. Se busca como su nombre lo indica profesionalizar el servicio público. Al hablar de un Servicio Profesional de Carrera para el poder ejecutivo local así como en los poderes legislativos locales, sin duda, tendrán que normarse y cumplirse los códigos de ética que en muchos casos existe solamente como un cuadro que adorna las oficinas para transformarse en una práctica cotidiana en la que la equidad, los méritos, la capacidad, la imparcialidad, la eficacia, la eficiencia y, sobre todo, la responsabilidad, sean los pilares de quien ocupa un puesto en los diferentes aparatos gubernamentales. Propuestas Por todo lo anterior, debemos esgrimir las siguientes líneas a manera de conclusión: El Servicio Profesional de Carrera debe implementarse lo antes posible en las estructuras de cada uno de los gobiernos de los estados, desde la gubernatura hasta las presidencias municipales y alcaldías, así como órganos legislativos, todo, para brindar mejores resultados. Se debe exhortar al Congreso de la Unión la descentralización de la Secretaría de la Función Pública ya que no se puede ser juez y parte en la conducción de un programa tan importante como lo es el Servicio Profesional de Carrera, lo que demandará mayor independencia, equidad, imparcialidad, eficacia y eficiencia en el servicio público. Se debe aplicar un Servicio Profesional de Carrera en los mandos altos de todas las dependencias (Secretarios, Subsecretarios de Estado y Pág. 8 de 10

9 Directores Generales) que garanticen que las mismas dejen de ser agencias de colocaciones y se dignifique, consolide y profesionalice, el trabajo del servidor público. El Servicio Profesional de Carrera deberá continuar dotando de los elementos nodales al servidor público estatal en áreas como ética, servicio, lenguaje ciudadano, trabajo en equipo, liderazgo, acceso a la información, transparencia; en el caso de los poderes legislativos, además de los anteriores, un conocimiento sobre técnica legislativa, argumentación jurídica e interpretación constitucional; para ambos casos, habrá que buscar a las instancias académicas que ofrezcan sus servicios en estos temas y que garanticen absoluta independencia para llevar a cabo las calificaciones y las certificaciones correspondientes. La ciudadanía deberá exigir que los gobernantes cumplan sus promesas de campaña y que la rendición de cuentas sea un ejercicio de responsabilidad no importando el nivel jerárquico. Finalmente, para Sergio López Ayllón, (Merino, 2006, p. 281) La democracia se ejerce plenamente sólo cuando existen ciudadanos capaces de exigir una adecuada rendición de cuentas, y funcionarios y políticos convencidos ética y políticamente de la necesidad de rendirla. Un servidor, se queda con esta noción para transformar el ejercicio cotidiano de la administración pública en todos sus niveles. Muchas Gracias Pág. 9 de 10

10 Referencias Figueroa, David. Reflexiones sobre el servicio profesional de carrera en Revista IAPEM, Administración Pública de Ciudades y Municipios. Presente y Futuros. Edomex. 2013, No. 84, Enero-Abril. Mercado, Angélica y Brito, Omar. Cesan a más de 4 mil funcionarios para abrir espacio a gente de Peña, en Milenio, México, 22 de noviembre. Merino, Mauricio. Los Desafíos del Servicio Profesional de Carrera en México. 2012, CIDE-SFP, México Núñez, Ernesto. Habrá rediseño institucional en Reforma, Suplemento Enfoque, México, 14 de octubre Uvalle Berrones, Ricardo. Los desafíos de una nueva visión administrativa en Los Desafíos del Servicio Profesional de Carrera en México, Merino, Mauricio, CIDE-SFP, México Documentos Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal. Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal. Lineamientos para la Descripción, Evaluación y Certificación de Capacidades de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal. Pág. 10 de 10