CIUDADANÍA, CONSCIENCIA DEL DERECHO A LA SALUD, UTOPÍA, ESPERANZA

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1 CIUDADANÍA, CONSCIENCIA DEL DERECHO A LA SALUD, UTOPÍA, ESPERANZA Christian de Paul de Barchifontaine 1 INTRODUCCIÓN Para iniciar nuestra colocación, necesitamos definir qué entendemos por salud, salud pública y pastoral de la salud. Después, vamos a mirar en el retrovisor propuestas que deberían ser signos de esperanza: la Declaración de Alma-Ata (1978) y la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas (2000). Enseguida, mostraremos que la consciencia del derecho a la salud ocurrirá con la educación para la ciudadanía y su ejercicio. Terminaremos colocando como utopía, el desarrollo de la pastoral de la salud en su dimensión políticoinstitucional a través de una reflexión sobre los profetas y la salud del pueblo. I. SALUD - SALUD PÚBLICA Pero, qué entendemos por salud y salud pública, salud colectiva? Para la Organización Mundial de Salud OMS, la salud es el completo bienestar físico, psíquico, social y espiritual, y no solamente la ausencia de dolencias o enfermedades. En la realidad brasileña, como también en América Latina y Caribe, esta definición es muy vaga y fuera de nuestra realidad. Así, por ocasión de la VIII Conferencia Nacional de Salud 1986, la salud fue definida como la resultante de las condiciones de alimentación, habitación, educación, renta, medio ambiente, trabajo, transporte, recreación, libertad, acceso y posesión de la tierra y acceso a los servicios de salud. Según la OMS, la salud pública es la ciencia y el arte de prevenir las enfermedades, mejorar la calidad, la esperanza de vida, y contribuir para el bienestar físico, mental, social y ecológico de la sociedad. Esto se alcanza mediante el esfuerzo concentrado de la comunidad que permita el saneamiento y la preservación del medio ambiente, como también el control de las enfermedades. Lo que demanda servicio de atención a la salud para diagnóstico y tratamiento prematuros de las enfermedades, conocimiento de los principios de higiene que posibilite a todas las personas participar en la mejora de la salud individual y colectiva. También se puede definir salud pública como políticas públicas utilizadas para la obtención de la salud colectiva, que en el caso se constituye en trabajo interdisciplinario, amplio, en el cual el objeto es la salud de la colectividad. II. PASTORAL DE LA SALUD 1 Enfermero, Máster en Administración Hospitalaria y de la Salud, Doctor en Enfermería por la Universidad Católica Portuguesa, Profesor de Bioética en el Programa de Máster y Doctorado del Centro Universitario São Camilo, Presidente de la Sociedad de Bioética São Paulo. Autor y coautor de varios libros en el área de bioética, ciudadanía y salud. Conferencista nacional e internacional. Actualmente, Superintendente de União Social Camiliana y del Círculo Social São Camilo. 1

2 Recordando: la Pastoral de la Salud es acción evangelizadora de todo el pueblo de Dios comprometida en promover, preservar, defender, cuidar y celebrar la vida, haciendo presente en el mundo de la salud, la acción libertadora de Jesús, en las siguientes dimensiones: 1. Solidaria - vivencia y presencia samaritana junto a los enfermos y sufridores en las instituciones de salud, en la familia y comunidad. Tiene en vista atender integralmente a la persona, en las dimensiones física, psíquica, social y espiritual. 2. Comunitaria - tiene como objetivo la promoción y la educación para la salud y se relaciona con la salud pública y saneamiento básico, actuando en la prevención de enfermedades. Busca valorar el conocimiento, la sabiduría y la religiosidad popular en relación a la salud. 3. Político-institucional - actúa junto a los organismos e instituciones públicas y privadas que prestan servicio y forman profesionales en el área de la salud. Cuida para que haya reflexión bioética, formación ética y una sana política de salud. La Pastoral de la salud tiene como objetivo general, evangelizar con renovado ardor misionario el mundo de la salud, a la luz de la opción preferente por los pobres y enfermos, participando de la construcción de una sociedad justa y solidaria a servicio de la vida. Y lo hace no solamente en relación a los enfermos, pero ve la salud como un todo, bajo el punto de vista profesional, institucional y social. III. RETROVISOR DECLARACIÓN DE ALMA-ATA (1978): CONFERENCIA SOBRE ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD - Alma-Ata, URSS, 6-12 de septiembre de 1978 La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud reunida en Alma-Ata (URSS) a los doce días del mes de septiembre de mil novecientos setenta y ocho, expresando la necesidad de acción urgente de todos los gobiernos, de todos los que trabajan en los campos de la salud y del desarrollo y de la comunidad mundial para promover la salud de todos los pueblos del mundo. Presentamos los 10 principales puntos (preparados por la OPAS) de la Declaración de Alma-Ata para ver dónde nos encontramos en nuestra realidad: 1. La salud es un completo estado de bienestar físico, mental y social, y es un derecho humano fundamental. El más alto nivel de salud posible es un objetivo social prioritario en todo el mundo, lo que requiere la acción de muchos sectores. 2. La desigualdad en la salud es inaceptable. 2

3 3. El desarrollo económico y social es esencial para alcanzar la salud para todos, y la salud es esencial al desarrollo sostenible y a la paz en el mundo. 4. Las personas tienen el derecho y el deber de participar en la planificación y en la implementación de su atención sanitaria. 5. Un objetivo principal de todos los gobiernos y de la comunidad internacional debe ser la promoción para todos los habitantes del mundo, en el año 2000, de un nivel de salud que les permita llevar una vida productiva social y económicamente. La atención primaria de salud (APS) es la clave para lograr ese objetivo. 6. La APS se basa en la práctica en pruebas científicas y en la metodología y tecnología socialmente aceptables, universalmente accesibles con la participación social, y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar. Es el principal foco del sistema sanitario y su primer nivel de contacto, acercando al máximo la atención sanitaria del lugar donde las personas viven y trabajan. 7. La APS refleja las condiciones del país y de sus comunidades, y se dirige a los principales problemas sanitarios de la comunidad, dando prioridad a los más necesitados. 8. Los gobiernos deben formular políticas y planes de acción para establecer la APS como parte de un sistema nacional de salud integrado y en coordinación con otros sectores. Ello requiere el ejercicio de voluntad política, a fin de movilizar recursos internos y externos. 9. El éxito de la salud para la población de un país, afecta y beneficia directamente cualquier otro país. Todos los países deben cooperar para asegurar la APS en todo el mundo. 10. Se puede conseguir un nivel aceptable de salud para el mundo en 2000, mediante el uso mejor de los recursos mundiales, gran parte de los cuales hoy se gastan en conflictos militares. LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO: DECLARACIÓN DEL MILENIO DE LAS NACIONES UNIDAS 8 de septiembre de 2000 Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) surgen de la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, adoptada por los 191 estados miembros el día 3

4 8 de septiembre de Creada en un esfuerzo para sintetizar acuerdos internacionales alcanzados en varias cumbres mundiales a lo largo de los años 90 (sobre medioambiente y desarrollo, derechos de las mujeres, desarrollo social, racismo, etc.), la Declaración trae una serie de compromisos concretos que, si fueren cumplidos en los plazos fijados, según los indicadores cuantitativos que los acompañan deberán mejorar el destino de la humanidad en este siglo. Los objetivos del milenio están buscando formas de insertar la búsqueda por esos objetivos en sus propias estrategias. El esfuerzo en el sentido de incluir varios de esos Objetivos del Milenio en agendas internacionales, nacionales y locales de Derechos Humanos, por ejemplo, es una forma creativa e innovadora de valorar y llevar a cabo la iniciativa. Objetivo 1 - Erradicar la pobreza extrema y el hambre Objetivo 2 - Alcanzar la enseñanza básica universal Objetivo 3 - Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de las mujeres Objetivo 4 - Reducir la mortalidad infantil Objetivo 5 - Mejorar la salud materna Objetivo 6 - Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades Objetivo 7 - Garantizar la sostenibilidad ambiental Objetivo 8 - Establecer una asociación mundial para el desarrollo Ante esas dos Declaraciones podemos decir que algo mejoró, pero aún tenemos mucho trabajo para lograr un nivel aceptable de salud en el mundo! IV. CIUDADANÍA Y DERECHO A LA SALUD Democracia y desarrollo son importantes elementos para entender la ciudadanía: - Ciudadanía dice respecto a la autonomía de una sociedad para trazar sus políticas. Democracia, bajo el entendimiento político es la capacidad de las personas en organizarse y participar activamente. Bajo el entendimiento sóciopolítico-econímico es la consagración de los derechos mínimos del hombre: educación, salud, habitación, seguridad, alimentación, trabajo. Bajo el entendimiento sociocultural, ciudadanía es la educación propiciada al pueblo para definir sus propios valores. - Sin democracia, la ciudadanía queda comprometida pudiendo jamás existir en una sociedad cuya participación en las estructuras política-económica-social y cultural, está permitida sólo a una minoría de la población con la condición intrínseca de la exclusión y consecuentemente, de la marginalización de la mayoría. - Ciudadanía no es sólo crecimiento socio-económico que se traduce en el acceso a bienes y riqueza, pero es el pleno desarrollo de las capacidades humanas. En la dimensión social entonces, significa actuar críticamente para revertir la desigualdad social, es decir, las diferencias que podrían ser evitadas. 4

5 Así, la ciudadanía es comprendida como el ejercicio de la plenitud de los derechos como garantía de la existencia física y cultural, y reconocimiento como actor social. Promover la salud significa intervenir socialmente en la garantía de los derechos y en las estructuras económicas que perpetúan las desigualdades en la distribución de bienes y servicios. Las políticas de salud vienen en el sentido de implementar estrategias gubernamentales que tienen en vista corregir los desequilibrios sociales y propiciar la reducción de las desigualdades sociales. El control social es entendido aquí como el control sobre el Estado por el conjunto de la sociedad organizada en todos los segmentos sociales. Evidentemente ese control debe tener en vista el beneficio del conjunto de la sociedad y debe ser permanente. Por ello, cuanto más los segmentos de la sociedad se movilicen y se organicen, mayor será la presión y el resultado para que sea hecho efectivo el Estado Democrático: Participación activa en la política. Cuál es la participación activa de la Pastoral de la Salud en la política? El ciudadano debe ser un agente de transformación en la sociedad en el rescate de la dignidad de la persona y de la calidad de vida. Teniendo la responsabilidad de actuar, de dar razones de la acción y de arcar con las consecuencias se aprende a vivir junto; siendo así, me gustaría reflexionar sobre la participación pública en la toma de decisiones. V. ESPERANZA: educación para la ciudadanía En el fondo, educar es preparar a cada persona para este papel social. En las sociedades complejas actuales, la participación en proyectos comunes sobrepasa mucho el orden de lo político en sentido estricto. Es en su actividad profesional, cultural, asociativa, de consumidor, que cada miembro de la colectividad debe asumir sus responsabilidades en relación a los demás. Pues, hay que preparar a cada persona para esta participación, concientizándola de sus derechos y deberes, pero también desarrollando sus competencias sociales y estimulando el trabajo en equipo en la escuela. Así, educar es moldear el carácter de las personas para que éstas puedan alcanzar la condición de ciudadano cooperativo en la construcción de la sociedad solidaria. La formación del ciudadano es el cultivo de la libertad, de la solidaridad, de la tolerancia, de la convivencia democrática, de la lucha contra la discriminación y la desigualdad social. Los valores de la educación para la ciudadanía se basan en el modelo dialógico, la capacidad de establecer diálogo racional con todos. Y los valores-guía son: diálogo, respeto, tolerancia, empatía, comprensión, solidaridad, dignidad de la vida humana, igualdad, libertad entre otros. De cualquier forma, es cierto que el proceso de avance de las garantías de los derechos de la ciudadanía depende fundamentalmente mucho más de los factores reales de poder que integran la Constitución del Estado, que de las formas y modelos jurídicos. De ahí proviene la importancia que ganan las 5

6 reivindicaciones de la sociedad civil organizada en movimientos sociales, en comunidades de base, ONGs (Organizaciones No Gubernamentales), una vez que por medio de ellas la ciudadanía y la democracia (conceptos indisociables) serán efectivamente conquistadas. El concepto de ciudadanía está en el orden del día porque ella significa exactamente el avance de la propia democracia sustancial, es decir, aquella que camina hacia la igualdad social y económica. Así la verdadera base de esta transformación está en la educación política (en sentido amplio) del pueblo, involucrando tanto la participación en la vida colectiva como la educación para la ética en la política. La educación en la verdad es una precondición para el ejercicio de la ciudadanía. Además de ser un derecho social básico y elemental, también es el camino o la condición necesaria - a permitir el ejercicio concreto de la conquista de los derechos de la ciudadanía, entre otros, el derecho fundamental a la salud. UTOPÍA: LOS PROFETAS Y SALUD DEL PUEBLO El profeta está preocupado con la salud del pueblo. Cuando nota pedazos de vidrio, él siente la quiebra de la alianza y grita. Sólo grita cuando el equilibrio fue roto. La acción del profeta toca en el problema de la salud mientras está vinculado al equilibrio de la justicia, fraternidad y división exigido por la alianza. La acción de ellos, exigiendo la observancia de la alianza y de las leyes, se sitúa en la línea preventiva. El profeta surge del lado del carisma: poesía, música, sueño, oráculo... Él nace de esa fuerza generadora del pueblo, no nace del lado de la ciencia. El profeta expresa la libertad de Dios: en la organización del poder, se crea una estructura que aplasta; entonces la independencia de la profecía estorba el poder. Para anunciar o denunciar, el profeta tiene un criterio concreto y, de cierto modo es doble: experiencia profunda de Yahveh, Dios del pueblo y experiencia profunda de la realidad del pueblo de Dios. El profeta siente ello como un impulso. Jeremías dice: es como un fuego dentro de mí. estoy ebrio, no de vino, pero de la Palabra de Dios. Debo anunciar. Es un Dios concreto: Dios de los padres, Yahveh libertador, Memoria del Pueblo. La experiencia se hace mezclada con la historia personal de cada uno. Dios no es un producto de masa es un Dios personal. Dios es como el amor: se da todo a todos y a cada uno. El profeta capta el grito callado del pueblo, él es micrófono, amplificador. Trabajo de salud es trabajo profético, que denuncia el pecado, ruptura con Dios que hace la desorganización de todo. El profeta tiene la experiencia del empobrecimiento del pueblo y tiene impulso para gritar. La preocupación de Dios y de los profetas es muy concreta: tierra, pueblo, familia, bendición, condiciones del pueblo para vivir. Los profetas apuntan tres caminos de conversión (cambio): Justicia: es cuando todo está en el lugar que Dios quiere, entonces, necesita combatir las causas de la falta de salud, es decir, las estructuras injustas (organización del poder); Solidaridad: colocar en la frente el ideal que se quiere. La comunidad 6

7 debe ser indicio de aquello que Dios quiere; Mística: no neutralizar el grito del pobre. El profeta ayuda al pobre y al enfermo a recuperar su consciencia. Los tres caminos están unidos entre sí. Veamos: Justicia sin solidaridad y sin mística deshumaniza el trabajo de evangelización (sindicalismo); Solidaridad sin justicia y mística es asistencialismo; Mística sin solidaridad y sin justicia ofende al pueblo, revela un Dios que no se importa con su pueblo. Es enajenación. Sigue existiendo aún en el pueblo la mentalidad del Antiguo Testamento: enfermedad como castigo de Dios, médicos desacreditados. Los enfermos, los marginalizados aparecen a la luz del día por causa de la acción de Jesús. El pueblo acude a Jesús para ser curado. Los enfermos están en el centro de la actividad profética de Jesús. Los enfermos ahora son los pedazos de la humanidad que muestran que el vidrio de la Alianza se quebró. Jesús encaraba la Estructura como la enfermedad de su pueblo. La falta de salud y el pecado no tenían vínculo individualista y moralista. La estructura es pecaminosa. Jesús era la bondad ambulante. La solidaridad de Jesús no era sólo pena, pero apelación a la conversión de la propia comunidad. Jesús defiende a los enfermos, la oveja encorvada, el paralítico, la hemorroísa... El acto más solidario de Jesús es morir en la cruz, como pobre, enfermo, abandonado. Muere como el pueblo pobre y grita: Dios mío por qué me abandonaste! El Padre atiende el grito del pobre, Dios lo va a escuchar. Es importante que el enfermo también descubra su misión y la tremenda fuerza libertadora del sufrimiento. Jesús vino para traer la vida plena y feliz, por otro lado manda cargar la cruz a cada día. Ello tiene que ver con la renovación de la consciencia del propio enfermo. La mística del Siervo Sufridor: Mt 12,15-21; Mt 8,1; Jo 1,29. Los enfermos deben ser tener una nueva consciencia y no sólo ser receptores de una cura. Vine para que todos tengan vida (Jo 10,10). Hoy, seamos profetas en el área de la salud! Indicios de esperanza La reflexión y el enfoque integral que vienen siendo dados a la salud como calidad de vida, bienestar integral y derecho fundamental de toda persona evidencian las esenciales condiciones para el desarrollo personal y comunitario: - El surgimiento de numerosas organizaciones populares que trabajan en el cuidado, en la defensa y en la promoción de la vida en áreas rurales y urbanas, con programas de educación y capacitación nutricional y alimenticia; la organización de centros de salud, cajas de primeros auxilios populares y farmacias. - La presencia cada vez más significativa de mujeres que asumen compromisos en favor de las comunidades: comités de salud, promotoras de salud, acompañamiento a los enfermos y ancianos y la creación y refuerzo de redes de solidaridad. - La medicina popular y alternativa que va siendo desarrollada con todo su valor y que toma en cuenta el contexto global de la salud y de la enfermedad. Los conocimientos y el uso de la sabiduría popular que permiten fortalecer la 7

8 identidad cultural de los pueblos con responsabilidades y adecuada formación en lo que se refiere a la cultura y a la sabiduría indígena (cf. Aparecida 83). - En el ámbito de la Iglesia, hay un despertar de iniciativas y trabajos organizados para promover la humanización de los servicios de salud, de las estructuras y de las instituciones hospitalarias y educativas fomentando la formación, la capacitación y la actualización de los profesionales de la salud en nivel humano, ético y bioético. - También nos deja plenos de esperanza el surgimiento de grupos de pastoral de la salud, de asociaciones de enfermos, de organizaciones populares de salud comunitaria que formulan propuestas en el ámbito de las políticas públicas de salud como condición indispensable para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. - La presencia evangelizadora de la Iglesia por medio de numerosos legos comprometidos, profesionales de salud, sacerdotes, religiosos/as, que promueven, animan y apoyan esas iniciativas (cf. Aparecida 419). - Numerosas Conferencias Episcopales valorizan la pastoral de la salud y están comprometidas en organizarla y estructurarla en el ámbito de una pastoral orgánica. 8