Plan de Acción Tutorial: Gades. La Violencia. La Violencia Escolar

Transcripción

1 La Volenca La Volenca Escolar

2 LA VIOLENCIA ESCOLAR Sabemos que la generalzacón de la volenca en la socedad es una realdad que tene su eco en el ámbto educatvo. Las experencas de volenca preocupan cada vez más a la comundad educatva. La únca forma de aprender a amar es sendo amado. La únca forma de aprender a odar es sendo odado. (Ashley Montagu, la agresón humana, 1976) Cada día hay mayor número de deltos cometdos por menores de edad y tambén se cometen actos volentos en edades más tempranas. Unos jóvenes pasan al año por los trbunales de menores en España, de los cuales 600 llegan a ser nternados. En un ntento de acercarnos a una defncón más exacta del concepto de volenca buscamos en dferentes dcconaros y nos encontramos: Volenca es una manera de proceder en el que se hace uso exclusvo de la fuerza para ofender o perjudcar a alguen (María Molner) Volent@ es el/la que actúa con ímpetu y fuerza (Real Academa) La volenca es el uso ntenconado de la fuerza físca con un semejante, con el propósto de herr, abusar, humllar, domnar, torturar, destrur o causar la muerte. (Rojas Marcos) La volenca es una manera de entender la vda. Se parte de la dea de superordad frente a la víctma y se pretende revaldar o perpetuar su espaco de poder. Los hechos volentos de los que hablamos no sempre son el golpe, recorren una gama que va desde el grto, el nsulto, la mrada, el acoso, la matonería, el hostgamento, la exclusón, la nvsbldad y, en defntva, la negacón de los derechos de las personas. La hstora avala que la volenca no es un hecho nuevo, sno una constante Págna

3 nherente a la organzacón socal domnante. La espece humana ha do realzando a lo largo del tempo dferentes construccones culturales que han confgurado una manera de entender las relacones desde el domno de l@s más débles, entenddos éstos como debldad avalada y legtmada por pautas y aprendzajes culturales. Se parte de prncpos absolutos e ndemostrables, deas de superordad, nferordad, margnacón, etc. que consttuyen las claves cogntvas desde las que se generan los estereotpos culturales que fomentan las dferencas y su legtmacón. Hoy se puede constatar que la volenca gratuta es un hecho y sus causas hemos de buscarlas en la propa fascnacón por la volenca y en las tradcones culturales que la justfcan: el machsmo, la compettvdad extrema y el despreco por l@s otr@s. Detrás de cualquer accón volenta hay un despreco tal que la persona agredda es para la agresora una cosa sn valor, sn sentmentos. No es que el/la agresor/a perda la cabeza, sno que la tene llena de razones que legtman su actuacón. soldardad con sus víctmas. No hay una sola causa de la volenca. Tendemos a acusar a la televsón o la famla, pero éstas no son más que la punta de un ceberg en el que estamos tod@s. La volenca se da en todos los ámbtos y clases socales. Por otra parte, para explcar la pasvdad y falta de soldardad haca las víctmas que a veces se observa en sectores muy amplos de poblacón, convene tener en cuenta una tendenca cogntva muy extendda, que consste en creer que las víctmas de acontecmentos muy graves hceron algo que, de alguna manera, contrbuyó a provocarlos. La motvacón de dcha tendenca resde en la necesdad que tenemos tod@s de creer que el mundo es justo; hpótess que nos permte confar en que los graves acontecmentos que observamos a nuestro alrededor no nos sucederán. Lo malo de esta tendenca que convendría ayudar a superar, es que puede llevarnos a dstorsonar la percepcón de dchos acontecmentos y/o a nhbr la LA AGRESIVIDAD La agresvdad es una potenca de lucha, de afrmacón de un@ msm@, que forma parte de la propa personaldad. Sn agresvdad seríamos ncapaces de asumr los conflctos que nos oponen a l@s otr@s. Sn agresvdad estaríamos permanentemente huyendo de las amenazas de l@s otr@s, estaríamos aprsonad@s por el medo, que nos mpedría combatr a nuestr@s enemg@s. Este medo está en cada un@ de nosotr@s. Espontáneamente tenemos medo del otr@; pero no se trata de nnguna manera de reprmr ese medo, sno más ben, al contraro, de tomar concenca de él e ntentar asumrlo. El medo es un mal consejero, porque nos aconseja o ben la huda, o ben la volenca. Al controlar el propo medo controlamos al msmo tempo la propa Págna

4 agresvdad, de modo que ésta pueda manfestarse por otros medos que no sean los de la volenca destructva. Desde este momento nuestra agresvdad se converte en un elemento fundamental de nuestra relacón con el/la que puede ser entonces una relacón de justca y de respeto, y no ya de domno y de alenacón. (Muller) DIFERENCIA ENTRE AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA La agresvdad está nscrta en la naturaleza humana y no tene por qué manfestarse como volenca. Tanto en la hstora de la humandad como en la de cada un@ en partcular nos damos cuenta de que, muy a menudo, frente a la njustca, la capacdad de resgnacón es mayor que la capacdad de rebeldía. Por ejemplo, cuando el/la esclav@ está sometd@ a su am@ no hay conflcto. Sólo hay conflcto a partr del momento en que el/la esclav@ se hace conscente de sus derechos y se levanta para revndcarlos. Podemos consderar, entonces, que ha aparecdo la agresvdad del esclav@. El mayor y prmer trabajo de Martn Luther Kng con la poblacón negra de EEUU fue el de despertar la agresvdad de ese pueblo que se había resgnado a su suerte de esclav@. Al despertar la agresvdad de su pueblo creó el conflcto entre negr@s y blanc@s. Como ocurre sempre en estos casos, tambén multplcó los pelgros de enfrentamentos volentos. TRES ETAPAS EN LA APARICIÓN DE LA VIOLENCIA No podemos conformarnos con hablar de volenca en sngular. En realdad no nos encontramos con la volenca sno con las volencas. Sería demasado smple condenar de la msma manera todas las volencas, sean las que sean y vengan de donde vengan, meténdolas a todas en el msmo saco. Convene, pues, hacer tres dstncones fundamentales: 1- La volenca de las stuacones de njustca. 2- La volenca de las accones de lberacón. 3- La volenca de las accones de represón. En la prmera, la volenca de las stuacones de njustca, es la volenca económca que mantene a mllones de personas en condcones de subdesarrollo y de malnutrcón, es la volenca deológca y polítca que, por medo de sstemas totaltaros, los mantene en stuacones de opresón, prvándoles de sus lbertades fundamentales y negando sus derechos esencales. Estas stuacones de volenca alenan a las personas, las mutlan y las hacen morr. Y es esta la volenca que hay que combatr y denuncar en prmer lugar. En la segunda, la volenca de las accones de lberacón, es la que nace de la rebelón de l@s oprmd@s cuando ntentan lberarse del yugo de la opresón que pesa sobre ell@s. Cuando l@s oprmd@s, cas sempre a la desesperada, recurren a la Págna

5 volenca, no hay que darles la espalda con despreco en nombre de un deal abstracto de no volenca. No tenemos leccones de moral que darles cuando contnuamos benefcándonos de nuestra stuacón de S la novolenca, ante todo, vene a condenar y combatr la volenca de l@s opresor@s, vene tambén a poner en cuestón la volenca de l@s oprmd@s. Lberar a l@s oprmd@s es tambén luchar para que puedan lberarse de su propa volenca. Ésta es, además, una tarea de amstad y soldardad; certamente no es la tarea más fácl, pero ello nos oblga aún más a no evadrla. En la tercera, la volenca de las accones de represón, lgada ntrínsecamente a la de las stuacones de opresón con la que, quenes mantenen el poder establecdo, ntentan ahogar los movmentos de lberacón. Y aquí tambén, en nombre de la novolenca, debemos soldarzarnos con las víctmas de la represón, cuando la lucha es verdaderamente una lucha por la justca y la lbertad. Volencas de opresón, volencas de lberacón y volencas de represón se entremezclan en una espral de volenca que corre el pelgro de no tener fn. Para acabar con ella hay que salr de la lógca de la volenca e nventar una nueva lógca. EL MANIFIESTO DE SEVILLA El manfesto de Sevlla fue redactado en 1986 por un Equpo Internaconal de Especalstas con ocasón del Año Internaconal de la Paz organzado bajo los auspcos de las Nacones Undas. El Manfesto se basa en hechos centífcamente probados. Organzacones centífcas y profesonales de todo el mundo se adhreron a él. La agresón malgna no es nstntva sno que se adquere, se aprende. Las semllas de la volenca se sembran en los prmeros años de la vda, se cultvan y desarrollan durante la nfanca y comenzan a dar sus frutos malgnos en la adolescenca. Rojas Marcos El Manfesto afrma que no exste nngún obstáculo de naturaleza bológca que se oponga nevtablemente a la abolcón de la guerra o de cualquer otra forma de volenca nsttuconalzada. Proclama que la guerra es una nvencón socal y que, en su lugar, se puede nventar la paz. El Manfesto consta de cnco proposcones y cada una de ellas revoca una dea falsa que ha servdo para justfcar la guerra y la volenca. Págna

6 Como conclusón, destacamos uno de los comentaros del Manfesto: no hay genes del amor como tampoco los hay de la volenca. No se nace, se hace. Se hace a través de la Educacón, de la Formacón, en las manos de est@s artesan@s que en todo el mundo llevan a cabo el programa más dfícl, el más trascendente; l@s maestr@s, a los que quero evocar aquí y que tendré presentes todos los días de m mandato (Drector General de la UNESCO). Podemos conclur dcendo que, aunque somos conscentes de que la carga genétca nfluye en la personaldad, tambén lo es el contexto socal y las experencas personales. Prefermos pensar. ncluso, de cara a nuestro trabajo como docentes, que estas últmas varables son modfcables y que este debe ser nuestro objetvo. LA INFORMACIÓN NO BASTA La nformacón no basta, tambén hay que favorecer cambos emoconales y de comportamento. Para prevenr la volenca no basta con enseñar a condenarla, aunque esto es mportante. Es necesaro tener en cuenta que dcho problema ncluye componentes de dversa naturaleza en torno a los cuales se debe orentar la ntervencón: 1- COMPONENTE COGNITIVO. En la volenca subyacen defcencas cogntvas que mpden comprender los problemas socales y que conducen a: conceptualzar la realdad de forma absolutsta y dcotómca (en térmnos de blanco y negro), graves dfcultades para nferr adecuadamente cuales son las causas que orgnan los problemas y la tendenca a extraer conclusones excesvamente generales a partr de nformacones parcales sesgadas. Los programas preventvos más efectvos son aquellos que van drgdos a los pequeños durante los doce prmeros años de edad, mentras exste la oportundad de estmular el desarrollo de la compasón, la toleranca, el sentdo de la autocrítca y la empatía. S consegumos que un menor ncorpore estos atrbutos naturales a su carácter, tendremos muchas probabldades de evtar que recurra a la volenca de mayor. Rojas Marcos En un centro de nternamento de menores del País Vasco hay un escrto que dce: desde pequeñ@s, s no les tratamos como human@s, no nos extrañe que después vayan a lo besta... 2-EL COMPONENTE AFECTIVO O EVALUATIVO. La volenca suele estar orgnada por el sentmento de estar njustamente tratad@, que provoca una certa hostldad haca l@s demás, así como la tendenca a asocar la volenca con el poder y a consderarla como una forma legítma de responder al daño que se cree haber sufrdo. Págna

7 3-EL COMPONENTE CONDUCTUAL. La volenca suele producrse por la falta de habldades que permtan resolver los conflctos socales sn recurrr a ella; y se refuerza a través de experencas en las que el ndvduo la utlza para responder a una de las funcones pscológcas menconadas en el apartado anteror. Los estudos realzados sobre la nfluenca de la educacón en los componentes anterormente expuestos reflejan que estos se producen con una relatva ndependenca: 1-El desarrollo cogntvo y la enseñanza de habldades de categorzacón y explcacón causal nfluyen especalmente en el componente cogntvo. 2-El componente afectvo tene que ver con las acttudes que se observan en los agentes de socalzacón (compañer@s, padres/madres, profesor@s). 3-Con el componente conductual se relaconan las experencas específcas que se han vvdo en relacón a ndvduos de grupos que se percben dferentes o en la solucón a los conflctos socales. POSIBLES RESPUESTAS Medante campañas públcas, los medos de comuncacón, especalmente la televsón, pueden contrbur a neutralzar muchas correntes culturales promotoras de agresón y a borrar los estereotpos negatvos de grupos margnados. Tambén pueden nformar sobre los pelgros del abuso nfantl, mpulsar la gualdad entre los sexos y promover la dgndad de la persona, la pedad haca el sufrmento y el valor de la vda. Debemos almentar una cultura que fomente el desarrollo saludable de l@s nñ@s, que neutralce las fuerzas socales desestablzadoras y que busque construr una convvenca más generosa, más justa, más ecuménca, y más esperanzadora. Necestamos cambar el modo de vernos y tratarnos un@s a otr@s. Porque el sufrmento, el despreco y el coste humano que ocasona la volenca son extraordnaros. Con todo no podemos gnorar que los antídotos de la volenca más poderosos y unversales son las tendencas naturales de los seres humanos. De hecho el rechazo de la volenca es uno de los atrbutos de la humandad. La prueba de que la mayoría de los hombres y las mujeres no somos destructvos es que perduramos. S fuéramos por naturaleza crueles y egoístas la humandad no hubera poddo sobrevvr, porque nnguna socedad puede exstr sn soldardad, sn que sus membros estén contnuamente ayudándose l@s un@s a l@s otr@s. No obstante, la creenca de que vvmos al borde del absmo, domnados por un gen de destruccón y de muerte nos ha marcado durante sglos. Pero esta vsón tan dura de la humandad es errónea e nterfere con la posbldad de afrontar y comprender raconalmente el problema. Importante es tambén la ntervencón a través de la famla, porque es a través de ella como se adqueren los prmeros esquemas y modelos en torno a los cuales se estructuran las relacones socales y se desarrollan las expectatvas báscas sobre lo que Págna

8 se puede esperar de y de l@s demás, esquemas que tenen una gran nfluenca en el resto de las relacones que se establecen. Los estudos sobre las característcas de l@s adult@s que vven en famlas en las que se produce la volenca reflejan que con frecuenca su propa famla de orgen tambén fue volenta. Convene decr, sn embargo, que la transmsón del maltrato no es nevtable. Se da en personas que no fueron maltratadas en su nfanca y vceversa. Los estudos realzados, en este sentdo, encuentran que l@s adult@s que fueron maltratad@s en su nfanca que no reproducen el problema en sus hj@s dferen de los que s lo hacen por una sere de característcas que pueden, por tanto, ser desarrolladas para romper el cclo de la volenca. Págna