POSICIÓN DEL IEDAR ANTE LA CAMPAÑA: 25 g: CAMPAÑA POR EL CONTROL Y LA VENTA DE LA PUBLICIDAD DEL AZÚCAR

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1 POSICIÓN DEL IEDAR ANTE LA CAMPAÑA: 25 g: CAMPAÑA POR EL CONTROL Y LA VENTA DE LA PUBLICIDAD DEL AZÚCAR El Instituto de Estudios Documentales del Azúcar y la Remolacha (IEDAR) pone de manifiesto su rechazo a la campaña 25 gramos : La iniciativa carece de justificación científica e ignora las recomendaciones básicas emitidas por importantes organismos internacionales de nutrición como la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Asimismo, crea una alarma alimentaria innecesaria y contribuye a la desinformación del consumidor. El IEDAR basa su rechazo a esta campaña y sobre los argumentos que se describen a continuación: SOBRE EL AZÚCAR 1. El azúcar es un alimento-nutriente presente en la naturaleza y cuyo consumo puede provenir directamente de ésta - a través de frutas y verduras - o de manera añadida. En ambos casos, su molécula es idéntica como lo es también su función en la nutrición del ser humano. Los organismos internacionales han declarado que el uso del término azúcares añadidos induce a error y recomiendan el uso del concepto azúcares totales como el más adecuado. Debido a esta idéntica naturaleza, su separación analítica es imposible y su mención en la tabla nutricional de los productos envasados se ha de hacer respecto al total de los azúcares (naturales + añadidos). Además del azúcar o sacarosa existen muchos otros azúcares tales como la lactosa, la fructosa, la dextrosa, la isoglucosa, etc. Todos ellos, al igual que la sacarosa pueden ser ingeridos de manera natural o añadidos a los alimentos y todos ellos aportan 4 Kcal por gramo. Al igual que la sacarosa contenida en un plátano, la que la industria utiliza para fabricar un bizcocho o la que compramos para consumo en el hogar, tiene el mismo origen en la naturaleza y aporta 4 kcal por gramo. Una dieta equilibrada debe ser variada, por lo que incluir azúcares provenientes de diversas fuentes (añadidos y contenidos naturalmente en los alimentos) forma parte del consenso y la recomendación nutricional. 1

2 Referencias: Cummings JH, Stephen AM. (2007) Carbohydrate terminology and classification. Eur J Clin Nutr. 61(1):S5-18. FAO (1998). Carbohydrates in human nutrition. Report of a Joint FAO/WHO Expert Consultation. FAO Food and Nutrition Paper No. 66 Food and Agriculture Organization of the United Nations: Rome 2. Es el exceso de energía y el desequilibrio entre lo que comemos y la energía gastada, lo que provoca la obesidad y el sobrepeso. En este contexto, el azúcar es un carbohidrato que, al igual que el resto de carbohidratos, aporta 4 kcal por gramo en la dieta, no estando demostrada a día de hoy su contribución de manera específica, a la obesidad y al sobrepeso. Referencias: European Food Safety Authority (2010) Scientific Opinion on dietary reference values for carbohydrates and dietary fibre. The EFSA Journal. 8(3):1462 Department of Health (1989) Dietary Sugars and Human Disease. Committee on Medical Aspects of Food Policy. Report on Health and Social Subjects No 37. Her Majesty's Stationary Office, London. Institute of Medicine of the National Academies (2005) Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids (Macronutrients). The National Academies Press, Washington. FAO (1998). Carbohydrates in human nutrition. Report of a Joint FAO/WHO Expert Consultation. FAO Food and Nutrition Paper No. 66 Food and Agriculture Organization of the United Nations: Rome. 3. El papel del azúcar en la alimentación va más allá de sus funciones más conocidas de aporte de dulzor y energía, motivo por el que cuando se elimina o sustituye hay que sustituir todas estas funciones. Entre estas funciones están la de ser un conservante natural, capaz de suministrar cuerpo, textura y color a los alimentos, entre otras. No es fácil llevar a cabo la reformulación de los azúcares sin la adición de aditivos y, en algunas circunstancias, ingredientes más calóricos que la sacarosa. 4. La sustitución o la eliminación de los azúcares no siempre conlleva una reducción en el contenido energético de los alimentos o una mejora de su perfil nutricional. Por ello, es conveniente leer con detenimiento la tabla nutricional de las etiquetas de los productos light o sin azúcares, bajo en azúcares, etc. y comparar su contenido calórico e ingredientes en relación con el producto en su versión azucarada. Sobre todo en alimentos sólidos, hay veces que la sustitución de azúcares se hace a cambio de añadir otros ingredientes incluso más calóricos. 2

3 SOBRE EL USO DEL AZÚCAR POR LA INDUSTRIA ALIMENTARIA 1. Con frecuencia se habla de azúcares ocultos y del uso extendido del azúcar y de los azúcares en general por la industria alimentaria. Esta afirmación se basa en el hecho de que muchos productos de alimentación, dulces y no dulces, incorporan azúcar. Esto es así debido, como hemos visto, a las numerosas funcionalidades de los azúcares que van más allá del dulzor (conservante, suministrador de cuerpo y textura, modificador del punto de congelación y fusión, etc.) Es importante aclarar que en ningún caso se puede hablar de ocultación dado que la presencia de los azúcares ha de declararse en la lista de ingredientes y en la tabla de información nutricional según exigencia del Reglamento Europeo de Información al Consumidor, exigencia con la que la industria española de alimentación y bebidas cumple rigurosamente. 2. Esta presencia extendida del azúcar, ingrediente conocido y reconocido fácilmente por el consumidor - a diferencia de otros aditivos que aparecen en el etiquetado expresados con sus correspondientes números e - es precisamente lo que la pone en valor como alimento, que es imposible sustituir en un solo ingrediente. De hecho, es fácilmente comprobable que en general, los productos con azúcares tienen normalmente menos ingredientes y aditivos que sus respectivas versiones sin, light o con contenido reducido en azúcares. 3. El IEDAR, en el actual contexto de incremento de sobrepeso y obesidad y aumento de sedentarismo, entiende el esfuerzo realizado por la industria alimentaria para ofrecer a los consumidores productos menos calóricos. Sin embargo, entendemos también que esta reducción, o eliminación de los azúcares, debe venir acompañada forzosamente de una reducción calórica, situación que en ocasiones no se cumple. Referencia: Reglamento (UE) No. 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. SOBRE LA RECOMENDACIÓN DE CONSUMO DE 25 G 1. El umbral de 25 g (equivalente a un 5% del total de la energía consumida procedente de los azúcares) es contrario a las recomendaciones establecidas por organismos internacionales expertos en nutrición. Es el caso de la EFSA (European Food Safety Authority), el Institute of Medicine (USA), la British Nutrition Foundation o la Sociedad Alemana de Nutrición. Estos dos últimos se han posicionado de manera expresa al respecto del borrador de la OMS cuestionándolo abiertamente. 3

4 Referencias: European Food Safety Authority (2010) Scientific Opinion on dietary reference values for carbohydrates and dietary fibre. The EFSA Journal. 8(3):1462 Institute of Medicine of the National Academies (2005) Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids (Macronutrients). The National Academies Press, Washington. Hauner et al. (2012) Evidence-Based Guideline of the German Nutrition Society: Carbohydrate Intake and Prevention of Nutrition-Related Diseases. Ann Nutr Metab 2012;60(suppl1): La recomendación de ingesta de 25 g de azúcar, está aún en fase de borrador y ha sido cuestionada por la propia OMS en su documento sometido a consulta pública. Esta cifra de 25 g, que coincide con el equivalente de un consumo de azúcar que suponga el 5% del contenido energético de la dieta, es descrita en el informe de la OMS cono condicional término que significa que la misma posee un mayor grado de incertidumbre y que previo a la toma de decisiones es necesario que se de un debate sustancial. Referencia: Borrador Recomendaciones de la OMS sobre ingesta de azúcares (2014). No disponible online en la web de la OMS. Disponible en el IEDAR bajo petición en formato pdf. Conditional recommendations are made when there is greater uncertainty about the four factors (i.e. quality of evidence, balance of benefits versus harms and burdens, values and preferences, and resource use); or if local adaptation has to account for a greater variety in values and preferences; or when resource use makes the intervention suitable for some locations but not others. This means that there is a need for substantial debate and involvement of stakeholders before this recommendation can be adopted as policy (1). 3. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición (EFSA) y otros organismos internacionales recomiendan un consumo del total de carbohidratos, que debe ser de entre 45 y 60% del total de la energía, incluyéndose en esta cifra a los distintos tipos de carbohidratos y azúcares. Desde un punto de vista práctico, si los consumidores tuvieran que seguir la recomendación de consumo de 25 g al día, no podrían cumplir las pautas de ingesta diaria de fruta y verdura que recomiendan todas las organizaciones internacionales. Como ejemplo, con sólo comer un plátano se habría cubierto dicho umbral. Referencia: European Food Safety Authority (2010) Scientific Opinion on dietary reference values for carbohydrates and dietary fibre. The EFSA Journal. 8(3):1462 4

5 SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA DIETA EN SU CONJUNTO, LA EDUCACIÓN Y LA ACTIVIDAD FISICA Existe un amplio consenso científico a nivel internacional en torno al hecho de que no existen alimentos buenos o malos, sino una alimentación equilibrada o desequilibrada. Tal y como todos los expertos apuntan, es fundamental mantener una alimentación equilibrada, variada y moderada que incluya a los tres macro nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, y grasas) además de vitaminas y minerales, y una correcta hidratación. En esa visión global de la dieta, el azúcar, y los azúcares en general, son un alimento, ingrediente y nutriente, que puede formar parte de una dieta equilibrada en la que la actividad física esté presente. Gracias al azúcar es posible consumir alimentos que sin ella no consumiríamos. Un reciente documento científico publicado por la Sociedad Española de Nutrición aborda en profundidad el problema del sedentarismo en nuestro país así como su impacto en la prevalencia de obesidad y sobrepeso, sugiriendo soluciones multidisciplinares que incluyen múltiples abordajes en el ámbito de la familia, la educación y la actividad física, aspectos con los que el IEDAR no puede estar más de acuerdo. Referencias: Nutr Hosp 2013;28(Supl. 5):1-12) sobre "Obesidad y sedentarismo en el siglo XXI: Qué se puede y se debe hacer? " (septiembre 2013). SOBRE EL SECTOR REMOLACHERO AZUCARERO ESPAÑOL 1. El sector productor remolachero-azucarero es un sector clave en nuestro país. El cultivo de la remolacha es un cultivo social que con frecuencia pasa de padres a hijos y es generador de riqueza a lo largo de todos los eslabones de su cadena. Esto es posible, en gran medida, gracias a la relación histórica existente entre industria y agricultores en el contexto de dos modelos de diálogo social: el cooperativista y el de los Acuerdos Marcos Interprofesionales. 2. El cultivo de la remolacha azucarera es realizado por unos agricultores en nuestro país, y genera un empleo directo e indirecto de casi personas en la industria productora. Es la base de la economía y el desarrollo de miles de explotaciones agrarias en Castilla y Léon, Andalucía, País Vasco, La Rioja y Navarra, contribuyendo de este modo a la dinamización de su economía local y servicios. 3. El cultivo de la remolacha y la producción de azúcar en España, constituyen una actividad respetuosa con el medioambiente que ha visto cómo en los últimos años ha conseguido 5

6 una reducción significativa de insumos (agua, fertilizantes, fitosanitarios y energía) así como de emisiones de CO 2 a la atmósfera. 4. El sector productor español refina también azúcar procedente de la caña, situación que es debida a la actual limitación existente en la producción a partir de materia prima local, la remolacha, al estar dicha producción sometida al sistema de cuotas regulado por la Política Agraria Común. El azúcar crudo (sin refinar) es importado de terceros países con los que la UE posee acuerdos internacionales (ACP, EPA/EBA entre otros) y es procesado en las plantas azucareras españolas. El azúcar de caña y el de remolacha son idénticos y poseen idéntica calidad y tipificación según los estándares de normalización internacional (CODEX). Para más información: Susana Sanjuan / Francisco Calderón ssanjuan@kreab.com / fcalderon@kreab.com